Ensayo de la vida es bella

Introducción

El presente trabajo tiene la finalidad realizar un descripción de la película la vida es

bella, la cual se desarrolla en el periodo de la Segunda Guerra Mundial y a finales
de esta, es decir, entre los años 1939 y 1945. Los regímenes del Nazismo y el
Fascismo tomaron el poder en Alemania e Italia respectivamente, e iniciaron una
serie de acciones política-militares con el objetivo de cumplir su proyecto ideológico.

Esta película muestra las atrocidades que se cometieron contra muchas personas
principalmente judías, Guido, Dora y su hijo Josué al igual que como muchas otras
familias fueron separadas y muchas de ellas no se reencontraron más nunca, fueron
llevadas por vías férreas a diferentes campos de concentración, donde sufrían de
maltratos, abusos, y sometidas a trabajos forzosos. La alimentación que recibían no
era la adecuada y debido a estos muchos se enfermaron y murieron, los que
resistían a pesar de la mala alimentación debían cumplir con sus obligaciones hasta
que eran llamados a las cámaras de gases y posteriormente eran incinerados.

Desarrollo

Por otro lado, la película comienza cuando Guido, de origen judío, emprende un
viaje junto a su amigo Ferruccio Papini hacia Arezzo, una ciudad italiana donde se
encontraba su tío Eliseo Orefice. El motivo de su visita fue para trabajar con él como
mesero y es ahí donde conoce a la madre de su hijo, Dora; quién al inicio estaba
comprometida con un oficial fascista, Rodolfo.
Guido, sin saberlo al principio, se propone a conquistarla a través del juego y
finalmente, antes de que Dora se comprometa con Rodolfo, decide escaparse con
Guido; y se la lleva en un caballo hasta ese momento, la película retrata los cambios
políticos que generan en su país; a pesar de la invasión de los nazis en Italia, ambos
siguen con su vida normal: Guido trabaja en su librería y Dora como profesora, y
tienen un hijo llamado Josue.

La conducta de Guido presenta su voluntad, lo cual se muestra o presenta por las

acciones voluntarias de éste. Nadie obligaba a Guido a decirle a su hijo que la guerra
se trataba de un juego en el que había que hacer mil puntos para ganarse un tanque,
sino que la conducta y acción que Guido tuvo hacia su hijo fue motivada única y
exclusivamente por su voluntad resuelta o por sus acciones voluntarias que nacían
del amor que tenía hacia su hijo.
También encontramos el sentido de responsabilidad de parte de Guido ya que
nunca trata de hacer culpable a otro por sus acciones, sino que está consciente de
cada cosa que hace y está siempre dispuesto a pagar si es posible con su propia
vida. Guido nunca trata de hacer culpable a otro por sus propios actos o acciones
voluntarias. Esto se relaciona con la voluntad debido a que al hombre se le pueden
pedir cuentas de sus actos voluntarios porque los hace queriendo hacerlos, lo cual
lo hace responsable ante sí mismo, ante los demás, ante la ley y ante la comunidad.

El padre nunca perdió la esperanza de salir del campo de concentración, tuvo que
aguantarse todo lo que sentía solo para que su hijo no se diera cuenta y a pesar de
cuando iba rumbo a su lecho de muerte y su hijo lo estaba viendo y lo hizo parecer
como su estuviera jugando. Nos deja ver que ante cualquier circunstancia por muy
mala que sea siempre hay que verle el lado bueno a pesar del lugar donde te
encuentres. Lo que más destaca en esta película es la bondad, la fe, esperanza,
ilusión, y el buen humor.

En este aspecto Guido mira la vida con optimismo, como si cada segundo fuera el
último, y sobre todo con toneladas de humor. En ningún momento se derrumba ante
la guerra, y con ello, hace que esta guerra fuera un juego entre su hijo y él. De este
modo, hace que su hijo viva la terrible Segunda Guerra Mundial, pero que la viva
jugando y no quede marcado por lo que fue esa masacre.

Conclusiones

Una de las enseñanzas que nos deja esta película es vivir el día a día, no importa
todo lo malo que tengamos que soportar siempre disfrutar cada momento, porque
no sabemos que pasara después, el tiempo pasa y este nunca se recupera, lo que
no hagamos hoy puede que nunca más lo hagamos, Siempre tendremos un motivo
por el cual luchar y salir adelante. Al final la película deja un mensaje impresionante
porque aunque papá muere, Josué no sufre nada de todos los traumas que le puso
haber causado el estar en las condiciones racistas y denigrantes en las que los
alemanes tenían a los judíos.

La película termina con la larga procesión de hombres y mujeres sobrevivientes a

la peor época de horror vivida en Europa, quienes marchan rumbo a casa, mientras
una voz en off, de un hombre adulto, quien se asume que es Josué hecho hombre,
dice textualmente: “Esta es mi historia. Ese es el sacrificio que hizo mi padre. Aquel
fue el regalo que tenía para mí”.