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UN GRAN RETO…

LOS DIVERSOS FACTORES QUE INTERVIENEN EN LA PRÁCTICA DOCENTE


El proceso de Enseñanza y Aprendizaje suele desarrollarse de diversas maneras,
debido a la variedad de elementos y factores que lo rodean y de los cuales
depende para su éxito o fracaso en el ámbito escolar, y más específicamente, en
los alumnos.
Durante las primeras prácticas de observación y de igual manera en las jornadas
de práctica, se pueden notar diversas estrategias y métodos que utilizan los
profesores para poder guiar a los alumnos en este proceso, así como recursos y
materiales didácticos que hacen del mismo un trabajo menos extenuante y más
divertido para el chico, y que podemos retomar en parte o utilizar en su totalidad,
por estar planteados y contextualizados a las necesidades de los alumnos, para
que así resultado obtenido del proceso sea significativo. Sin embargo, no todas las
veces se obtiene el resultado esperado, haciendo que el proceso de Enseñanza y
Aprendizaje no pueda cumplirse al máximo, ya sea por los materiales o recursos
didácticos, la disciplina del grupo, la actitud del maestro, el ambiente de la clase,
una situación inesperada, etc., un sinfín de factores que podrían ocurrir en el
momento y que cambiarían todo nuestro sistema didáctico, es decir, toda nuestra
organización de clase.
Nuestra experiencia como docentes, si bien podrá ser difícil al principio, con el
tiempo se ira enriqueciendo, formando, moldeando y acoplando a los diversos
grupos que podamos tener, es decir, sabremos en qué momento utilizar dicha
actividad, material o recurso, en qué momento ser más estricto o flexible con los
alumnos, en qué momento escucharlos y apoyarlos, en qué momento cambiar
nuestra actitud, etc., una lista de deberes que tendremos que ir cumpliendo de la
mejor manera y siempre teniendo en cuanta a nuestros alumnos, porque ellos son
el punto central de nuestra labor docente.
Mi experiencia durante estos tres años en la escuela normal, me ha ido mostrando
estrategias, métodos y recursos que podrían hacer de una clase un éxito y no un
fracaso, aunque en ocasiones, no por ello, no nos salvaremos de comer algún
error que se deba mejorar. Cabe aclarar que durante mis jornadas escolares he
cometido errores que los he sabido manejar de la mejor manera, y que se lo debo
a mis titulares y profesores de la especialidad, los cuales siempre están ahí para
ayudar y apoyar en lo que pudiéramos necesitar. Es por ello, que a lo largo de
cada clase en la que he podido estar he rescatado algunos elementos que me
pudieran ayudar posteriormente y que son los siguientes:
a) El mantener el interés hacia la clase no es una tarea fácil de realizar, se
necesitan de actividades dinámicas, materiales didácticos y recursos
innovadores que despierten la curiosidad del alumno y que con ello
podamos obtener su atención en cada momento de la clase.

b) La actitud del profesor es de suma importancia para que el interés y la


disciplina de los alumnos se lleven a cabo de una manera positiva, ya que
si un profesor es demasiado estricto, los alumnos empezarán a atacarlo, y
si por el contrario, es demasiado flexible, jamás le harán caso. Es por ello
que si a la suma de estas dos actitudes, le agregamos ser un poco bromista
con los chicos hará que podamos obtener rápidamente y de buena manera
su atención. Aunque no hay que olvidar que el trabajo constante e
innovador también son importantes en este caso para poder tener una
Disciplina Mental más apropiada para la clase, que pueda o no pueda
reflejarse en el comportamiento del alumno, sino, que se vea reflejada en el
trabajo diario del mismo, sin importar si lo realizan sentados, parados o en
movimiento, el punto es que ellos puedan comprender y asimilar el
conocimiento. Una vez que suceda esto, ya no deberemos preocuparnos
tanto por el clima de trabajo, ya que con la suma de todo lo anterior
obtendremos como resultado un clima de trabajo cálido para todos los
chicos.

c) Para que un alumno participe no es necesariamente observar la lista y decir


de quien es el turno, en ocasiones esto hace que los chicos se pongan
nerviosos y temerosos a la hora de participar, llevándolo a que sus
compañeros puedan burlarse de él al equivocarse, haciendo que su
autoestima baje y creando en él pensamiento de “ya nunca participar”. Hay
diversas herramientas que podemos utilizar, las cuales nos ayudarán a que
el alumno se sienta seguro de participar y además motivado a hacerlo.
Sobres, listones, tarjetas, estrellitas o palomitas en una lamina, gafetes,
etc., son algunos materiales que crearán en el alumno la motivación a
participar, el superarse cada día y mostrarles a sus demás compañeros el
porqué de sus logros académicos.

d) Al final sólo queda algo por hacer, Evaluar, la mejor manera, tendrá que ver
con todo lo anteriormente planteado, pero además, con el contexto, y por lo
tanto, con las necesidades de cada uno de los alumnos. Si bien podemos
evaluar continuamente, bimestralmente, semestralmente, etc., al final un
número no será suficiente, en ocasiones, para poder demostrar al alumno
cada uno de sus progreso o cada uno de sus errores. El profesor está
acostumbrado a los números, pero no siempre hay que recurrir a ellos,
existen muchas mas formas de evaluar y que suelen aportarnos mejor
información que un simple numero. Exámenes de uso Cualitativo e inclusive
la mejor de ellas, la Rubrica, nos muestran varios aspectos del alumno que
nos pueden ayudar a nuestra labor docente, ya que no debemos buscar
solo la mejor puntación, sino el mejor desempeño y las mejores actitudes
para que el alumno pueda sobresalir en una sociedad cambiante.
Es por ello, que la labor docente no es algo que se pueda aprender de la noche a
la mañana o que se pueda obtener con el simple hecho de asistir a clases a la
Escuela Normal, sino que por ello, son muy necesarias las practicas escolares, el
lugar donde se obtienen las mayores experiencias de nuestra labor, el lugar donde
empezaremos a crear nuestra identidad docente y el lugar donde desarrollaremos
la capacidad de identificar que método, técnica, estrategia, recurso y material es el
más indicado para nuestros alumnos, los cuales deberemos realizar a partir de lo
observado y de lo que podamos escuchar de nuestros alumnos y compañeros de
trabajo. La tarea no es fácil, pero tampoco es imposible, el tiempo es nuestra
mejor herramienta, pero no por ello debemos abusar de ella. El trayecto es
grande, nos muestra un gran reto, pero eso no se compara al agradecimiento que
podamos obtener al final por parte de nuestros alumnos.

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