Está en la página 1de 75

ESCUELA PROFESIONAL DE

INGENIERÍA ELÉCTRICA

CURSO DE TURBOMÁQUINAS:
COMPRESORES CENTRÍFUGOS Y AXIALES
MATERIAL DE ENSEÑANZA

Hipólito Martín Rodríguez Casavilca

2018
FACULTAD DE INGENIERÍA ELECTRÓNICA Y ELÉCTRICA

CURSO DE TURBOMÁQUINAS:
COMPRESORES CENTRÍFUGOS Y AXIALES

2018-1

ESCUELA PROFESIONAL DE
INGENIERÍA ELÉCTRICA
Esta separata reúne apuntes que son solo una guía para estudiar el curso. La correcta
comprensión de los temas requiere referencia a la bibliografía siguiente:

Ira Abbott, Albert Von Doenhoff, O.E. Balje, Eduardo Brizuela, Edwin Church, Irving Church, Neal
H. Cohen, G. Rogers, G. Csanady, P. Gannio, Hartley Gibson, Rama Gorla, Aijaz Khan,
William Hawthorne, Walter Olson, Jerome Hunsaker, B. Rightmire, Joseph Keenan, F.
Kermode, Andre Kováts, Otis Lancaster, John Lee, R. Lewis, Manuel Lucini, Emilio Mallol,
Rodolfo Martinez de Vedia, Claudio Mattaix, Robert Perry, Don Green, Manuel Polo Encinas,
Pratt & Whitney Aircraft Group, Francesc Sales, Dennis Shepherd, C. Shield, C. Smith,
Geoffrey Smith, Alexey Stepanoff, David Stevenazzi, Edward Vincent, Lucien Vivier, David
Wilson, V Zuyev, L. Skubachevskii.
ÍNDICE

TEMA 1: Turbomáquinas, clasificación, tipos. Repaso de balances energéticos. Intercambio de


energía: teorema de Euler. Casos elementales: turbina plana y curva.

1.1 Turbomáquinas: Clasificación…………………………………………………………………………….…………1


1.2 Repaso de balances energéticos…………………………………………………………………………………..4
1.3 Intercambio de cantidad de movimiento: Teorema de Euler…………………………….…………..6
1.4 Casos elementales: Turbinas de paletas plana y curvas………………………………….……………..8

TEMA 2: Elementos de las turbomáquinas: conversión de energía potencial en cinética,


toberas y difusores. Flujo compresible. Performances.

2.1 Conversión de EP en EC: Toberas y Difusores…………………….................………………..………13


2.2 Velocidad isentrópica del sonido……………………………………………….………………………..……..13
2.3 Condiciones de remanso……………………………….………………………………………………..………….15
2.4 Conductos con cambio de sección………………………………….………………………………..…………18
2.5 Conducto convergente-divergente: Tobera de Laval………………….…………………..…………..19
2.6 Diagrama y cono de stodola……………………………………………….……………………..……………….23
2.7 Rendimiento de toberas: Factor ϕ………………………………………………….……..…………………..24
2.8 Difusores…………………………………….……………………………………………………………..………………25

TEMA 3: Compresores centrífugos. Tipos. Componentes. Dimensionamiento. Performance.


Funcionamiento anormal.

3.1 Descripción………………………………………………………………………………………………………………..27
3.1.1 Tipos……………………………………………………………………………………………………………..…………..28
3.2 Transferencia de cantidad de movimiento en el rotor………………………………….….………..30
3.2.1 Componentes del rotor…………………………………………………………………………….……………….31
3.2.2 Funciones………………………………………………………………………………………………..…………………32
3.2.3 Deslizamiento…………………………………………………………………………………………………………….32
3.2.4 Diagramas de Velocidades…………………………………………………………………………….…………..35
3.3 Difusor……………………………………………………………………………………………………………………….35
3.3.1 Tipos…………………………………………………………………………………………………………………..……..35
3.3.2 Difusor de alabes…………………………………………………………………………………………………..…..37
3.3.3 Difusor caracol……………………………………………………………………………………………………………38
3.4 Flujo compresible, predimensionamiento………………………………………………………………….39
3.4.1 Mapa elemental………..……………………………………………………………………………………………….41
3.4.2 Diagrama i-s……………………………………..………………………………………………………………………..42
3.5 Parámetros adimensionales……………………………………………………………………………………….42
3.6 Mapa de compresor……………………………………………………………………………………………………43
3.6.1 Bombeo……………………………………………………..………………………………………………………………47
3.6.2 Atoramiento……………………………………………………………………………………………………..……….48

TEMA 4: Compresores axiales. Teoría alar. Efectos viscosos. Pérdidas. Performance.

4.1 Introducción……………………………………………………………………………………………………………….50
4.2 Teoría alar………………………………………………………………………………………………………………….51
4.2.1 General……………………………………………………………..……………………………………………………….51
4.2.2 Perfiles alares……………………………………………………………………………………………………………..51
4.2.3 Teoría del ala………………………………………………………………………………………………………………52
4.2.3.1 Circulación………………………………………………………………………………………………………………….53
4.2.3.2 Sustentación y resistencia al avance……………………………………………………………………………53
4.2.3.3 Coeficientes de sustentación y resistencia. Diagrama polar…………………………………………54
4.2.4 Efectos viscosos………………………………………………………………………………………………………….55
4.2.4.1 Distribuciones de presiones………………………………………………………………………………………..56
4.2.4.2 Efecto del triángulo de ataque…………………………………………………………………………………….57
4.2.4.3 Pérdida de sustentación……………………………………………………………………………………………..58
4.3 Compresores multietapa…………………………………………………………………………………………….58
4.3.1 Etapas, diagramas de velocidades……………………………………………………………………………….58
4.3.2 Grado de reacción…………………………..………………………………………………………………………….60
4.3.3 Desviación………………………………………………………………………………………………...……………….63
4.3.4 Pérdidas……………………………………………………………………………………………………………………..63
4.3.5 Diagrama i-s…………………..…………………………………………………………………………………………..64
4.3.6 Relación de compresión……………………………………………………………………………………………64
4.3.7 Mapa de compresor……………………………………………………………………………………………………65

BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………………………………………………..68
TEMA 1

Turbomáquinas, clasificación, tipos. Repaso de balances energéticos. Intercambio de


energía: teorema de Euler. Casos elementales: turbina plana y curva

1.1. TURBOMÁQUINAS: Clasificación.

Las turbomáquinas se diferencian de otras máquinas térmicas en que son de


funcionamiento continuo, no alternativo o periódico como el motor de explosión o la bomba a
vapor a pistón.

A semejanza de otras máquinas las turbomáquinas son esencialmente transformadoras


de energía, y de movimiento rotativo. Sin embargo, se diferencian, por ejemplo, del motor
eléctrico, en que la transformación de energía se realiza utilizando un fluido de trabajo.

En las turbomáquinas, el fluido de trabajo puede ser un líquido (comúnmente agua,


aunque para el caso de las bombas de líquido, la variedad de fluidos es muy grande) o un gas o
vapor (comúnmente vapor de agua o aire, aunque nuevamente para los compresores, la
variedad de gases a comprimir puede ser muy grande). Las turbomáquinas cuyo fluido de trabajo
es un líquido se denominan turbomáquinas HIDRÁULICAS; no hay una denominación especial
para las demás.

Este fluido de trabajo se utiliza para convertir la energía según una cascada que puede
enunciarse como sigue:

• Energía térmica (calor)


• Energía potencial (presión)
• Energía cinética (velocidad)
• Intercambio de cantidad de movimiento
• Energía mecánica

No todas las turbomáquinas comprenden la cascada completa de energía: algunas solo


incluyen algunos escalones. Por otra parte, la cascada no siempre se recorre en la dirección
indicada, pudiendo tener lugar en la dirección opuesta. Las turbomáquinas que recorren la
cascada en la dirección indicada se denominan MOTRICES, y las que la recorren en la dirección
opuesta se denominan OPERADORAS.

1
Las turbomáquinas motrices reciben las siguientes denominaciones:

• Si trabajan con líquidos, turbinas hidráulicas


• Si trabajan con gases, turbinas (de vapor, de gases de combustión, etc.)

Las turbomáquinas operadoras se denominan:

• Si trabajan con líquidos, bombas hidráulicas


• Si trabajan con gases, compresores (altas presiones) o ventiladores o sopladores (bajas
presiones)

También se diferencian las turbomáquinas según la trayectoria que en general sigue el


fluido: si el movimiento es fundamentalmente paralelo al eje de rotación se denominan
turbomáquinas AXIALES. Si es principalmente normal al eje de rotación, turbomáquinas
RADIALES (centrífugas o centrípetas según la dirección de movimiento), y si se trata de casos
intermedios, turbomáquinas MIXTAS.

Las turbomáquinas pueden recibir el fluido en toda su periferia (máquinas de admisión


plena) o sólo en parte máquinas de admisión parcial). Las Figuras 1.1 y 1.2 ilustran algunas
turbomáquinas de todos los tipos mencionados:

2
Fig. 1.1: Turbomáquinas de admisión plena (Wilson)

3
Fig. 1.2: Turbomáquinas de admisión parcial (Wilson)

1.2 Repaso de balances energéticos

Definimos las energías del fluido por unidad de volumen:

• Cinética 𝐸𝐸 = 1�2 2

• Potencia ρgz
• Interna 𝑈𝑈 = 𝑇𝑇

El calor intercambiado será Q y el trabajo L. Los valores por unidad de masa se definen con
minúsculas (e, u, q, l, i). Definimos también la función ENTALPÍA como

𝑖𝑖 = 𝑢𝑢 + 𝑝𝑝/ρ

4
De las relaciones de Termodinámica:

𝑐𝑐𝑝𝑝 = 𝑐𝑐𝑣𝑣 + 𝑅𝑅

𝑖𝑖 = 𝑐𝑐𝑝𝑝 𝑇𝑇

Para un sistema CERRADO, las energías potencial y cinética de entrada y de salida son
iguales por definición. Luego, el balance de energía por unidad de masa es

𝑞𝑞 − 𝑙𝑙 = 𝑢𝑢2 − 𝑢𝑢1 ,

donde 𝑙𝑙 es el trabajo de expansión por unidad de masa dentro del sistema:

2
1
𝑙𝑙 = � 𝑝𝑝𝑝𝑝 � �
ρ
1

Notar que se requiere conocer la relación entre presión y densidad dentro del sistema
para poder realizar la integral.

El trabajo de circulación en un sistema CERRADO se relaciona con el trabajo de


expansión como sigue:

2 2 2
𝑑𝑑𝑑𝑑 𝑝𝑝1 𝑝𝑝1 𝑝𝑝2
𝑙𝑙𝑖𝑖 = − � = − � 𝑑𝑑 � � + � 𝑝𝑝𝑝𝑝 � � = 𝑙𝑙 + −
ρ ρ ρ ρ1 ρ2
1 1 1

Luego,

𝑝𝑝2 𝑝𝑝1
𝑙𝑙 = 𝑙𝑙𝑖𝑖 + −
ρ2 ρ1

Para un sistema ABIERTO, el trabajo total realizado por o sobre el fluido se compone del
trabajo de expansión más lo cambios de energía cinética y potencial entre los estados de entrada
y salida del fluido:

𝑣𝑣22 − 𝑣𝑣12
𝑙𝑙 ≡ 𝑙𝑙 + + 𝑔𝑔(𝑧𝑧2 − 𝑧𝑧1 )
2

El trabajo de total del sistema abierto será entonces:

𝑝𝑝2 𝑝𝑝1 𝑣𝑣22 − 𝑣𝑣12


𝑙𝑙 = 𝑙𝑙𝑖𝑖 + − + + 𝑔𝑔(𝑧𝑧2 − 𝑧𝑧1 )
ρ2 ρ1 2

5
Sustituyendo el trabajo 𝑙𝑙 en el balance de energía del sistema cerrado y operando
obtenemos el balance de energía del sistema abierto:

𝑣𝑣12 𝑣𝑣22
𝑞𝑞 + 𝑖𝑖𝑙𝑙 + + 𝑔𝑔𝑔𝑔1 = 𝑖𝑖2 + + 𝑔𝑔𝑔𝑔2 + 𝑙𝑙𝑖𝑖
2 2

Salvo en las turbomáquinas hidráulicas (donde es esencial), el cambio de energía


potencial es despreciable. Además, los intercambios de calor con el exterior son solamente
debidos a pérdidas y por el momento pueden despreciarse, por lo que el trabajo de circulación,
que es todo el trabajo entregado o recibido por el fluido en su pasaje por la máquina, se expresa
como:

𝑣𝑣 2
𝑙𝑙𝑖𝑖 = ∆ �𝑖𝑖 + �,
2

siendo positivo para una turbomáquina motriz y negativo para una turbomáquina operativa.

1.3. INTERCAMBIO DE CANTIDAD DE MOVIMIENTO: Teorema de Euler

El balance de energía permite computar las transformaciones de energía calórica en


potencial y cinética. Para completar la cascada de energía es necesario poder evaluar la
transformación de energía cinética. Para completar la cascada de energía es necesario poder
evaluar la transformación de energía cinética en energía mecánica en el eje de la máquina.

Esta transformación tiene lugar en las turbomáquinas en el paletado, conjunto de


paletas o álabes de forma aerodinámica, montado en la periferia de un disco giratorio, sobre el
cual actúa el fluido dotado de energía cinética. La acción del fluido sobre las paletas causa la
aparición de fuerzas sobre ellas. Estas fuerzas, actuando en la periferia del disco de, causan un
torque sobre el eje, torque que, multiplicado por la velocidad de rotación del eje, resulta en la
potencia mecánica entregada o recibida por el eje de la turbomáquina.

La acción del fluido sobre el paletado es un intercambio de cantidad de movimiento que


puede computarse por medio del Teorema de Euler, consiste en aplicación a las paletas del disco
giratorio la segunda ley de Newton para sistemas rotativos: Impulsión angular igual a cambio en
el movimiento de la cantidad de movimiento.

6
Para deducir la fórmula de Euler reemplazamos el disco con su paletado por un volumen
cilíndrico de control de alrededor del eje, el cual es atravesado por el fluido (Figura 1.3):

Fig. 1.3: Volumen de control para el Teorema de Euler (Shepherd)

Consideramos flujo adiabático reversible (no viscoso ni turbulento), velocidad del rotor
ω constante, y caudal másico por unidad de área consultante en la cara de entrada 𝑙𝑙.

El fluido posee componentes de velocidad axial, radial y tangencial, tanto a la entrada


como a la salida; de éstas, solo las componentes tangenciales tienen influencia en el torque.

La segunda ley de Newton aplicada a una pequeña cantidad de masa 𝑑𝑑𝑚𝑚 se escribe
como:

𝜏𝜏𝜏𝜏𝜏𝜏 = 𝑑𝑑𝑑𝑑 𝑣𝑣𝑢𝑢1 𝑟𝑟1 − 𝑑𝑑𝑑𝑑 𝑣𝑣𝑢𝑢2 𝑟𝑟2 ,

7
siendo 𝜏𝜏 el torque. Si indicamos con G el caudal másico dm/dt, y con N la potencia, igual al torque
por la velocidad angular, obtenemos:

𝑁𝑁 = 𝐺𝐺(𝑝𝑝𝑢𝑢1 𝑟𝑟1 − 𝑝𝑝𝑢𝑢2 𝑟𝑟2 )𝜔𝜔.

La velocidad periférica del disco será U=r.ω, (no confundir con la energía interna) por lo
que la fórmula de Euler resulta:

𝑁𝑁 = 𝐺𝐺(𝑝𝑝𝑢𝑢1 𝑈𝑈1 − 𝑝𝑝𝑢𝑢2 𝑈𝑈2 )

La potencia por unidad de caudal másico, o, lo que es lo mismo, la energía por unidad
de masa, resultan:

ℯ = 𝑝𝑝𝑢𝑢1 𝑈𝑈1 − 𝑝𝑝𝑢𝑢2 𝑈𝑈2

Si el resultado es positivo se trata de un torque aplicado al eje y una potencia entregada


al eje, por lo que se trata de una turbomáquina motriz (turbina). Si el resultado es negativo el
toque se opone el movimiento del eje, se trata de una máquina a la cual se debe entregar energía
mecánica, es decir, una máquina operativa (compresor, bomba). En este último caso, por
conveniencia, se invierten los signos de la ecuación de Euler para trabajar con cantidades
positivas.

Notar que las unidades de ℯ son las mismas que las de la entalpía, vale decir, energía
por unidad de masa, o bien 𝑚𝑚2 /𝑠𝑠 2 .

La fórmula de Euler nos permite computar la conversión de energía cinética en energía


mecánica en el eje o viceversa, completando las herramientas necesarias para evaluar la cascada
de energía en las turbomáquinas.

1.4. CASOS ELEMENTALES: Turbinas de paletas plana y curvas

Aplicaremos la ecuación de Euler el caso de la turbina de paletas planas tales como los
molinos de agua antiguos (Figura 1.4):

8
Fig. 1.4: Turbina de paletas planas

Aplicamos la ecuación de Euler considerando que:

• 𝑈𝑈1 = 𝑈𝑈2 = 𝑈𝑈
• 𝐶𝐶𝑢𝑢1 = 𝐶𝐶1
• 𝐶𝐶𝑢𝑢2 = 𝑈𝑈

Luego, 𝑒𝑒 = 𝐶𝐶1 𝑈𝑈 − 𝑈𝑈 2 .

Esta es una parábola invertida cuyo máximo está en 𝑈𝑈 = 𝐶𝐶1 /2, y la potencia máxima

por unidad de caudal másico es 𝑒𝑒𝑚𝑚𝑚𝑚𝑚𝑚 = 𝐶𝐶1 2�4. Como la energía cinética disponible es 𝐶𝐶1 2�2,
la máxima conversión de energía posible es:

1
𝜂𝜂𝑚𝑚𝑚𝑚𝑚𝑚 =
2

Resumiendo, la utilización óptima corresponde a una velocidad de la rueda igual a la


mitad de la velocidad del flujo, y se puede extraer la mitad de la energía disponible.

Consideramos ahora una turbina de paletas cóncavas tales que, en elevación es similar
a la anterior pero vista desde el extremo de la paleta tiene la disposición de la Figura 1.5:

9
Fig. 1.5: Turbina de paletas curvas (Mallol)

Para continuar es necesario recordar que, tratándose de movimiento relativo, la


velocidad absoluta C, la velocidad de la paleta U y la velocidad del fluido respecto a la paleta W
están relacionados en forma vectorial como:

𝐶𝐶⃗ = 𝑈𝑈
�⃗ + 𝑊𝑊
���⃗

Luego consideramos:

• 𝐶𝐶𝑢𝑢1 = 𝐶𝐶1
• 𝑈𝑈1 = 𝑈𝑈
• 𝑊𝑊1 = 𝐶𝐶1 − 𝑈𝑈
• 𝑈𝑈2 = 𝑈𝑈
• 𝐶𝐶𝑢𝑢2 = 𝐶𝐶2
• 𝑊𝑊2 = −𝑊𝑊1

Luego 𝐶𝐶𝑢𝑢2 = 𝑈𝑈 + 𝑊𝑊2 = 𝑈𝑈 − 𝑊𝑊1 = 2𝑈𝑈 − 𝐶𝐶1 , y resulta:

10
𝑒𝑒 = 𝐶𝐶1 𝑈𝑈 − 𝑈𝑈(2𝑈𝑈 − 𝐶𝐶1 ) = 2𝑈𝑈(𝐶𝐶1 − 𝑈𝑈)

Podemos maximizar la energía intercambiada derivando con respecto a U e igualando a


cero, de donde resulta

𝑈𝑈 1
|max 𝑒𝑒 =
𝐶𝐶1 2

y a energía por unidad de masa:

𝐶𝐶12
𝑒𝑒𝑚𝑚𝑚𝑚𝑚𝑚 =
2

con lo que la máxima extracción de energía es 𝜂𝜂 = 1. Sin embargo, en estas condiciones resulta
𝐶𝐶2 = 0.

Resumiendo, en la turbina con paletas curvas se puede extraer, al menos en teoría, toda
la energía disponible en el chorro de entrada, si la rueda gira a la mitad de la velocidad del
chorro. Sin embargo, esto es difícil de instrumentar en la práctica ya que el fluido saliente tiene
velocidad cero, es decir, se acumularía en la zona ocupada por las paletas giratorias.

Esta dificultas puede obviarse si se disminuye el ángulo de las paletas tal que en lugar
de causar un giro de 180 grados, el fluido ingrese con un ángulo 𝛼𝛼1 respecto a 𝑈𝑈 (Figura 1.6).

Fig. 1.6: Paleta curva a menos de 180 grados

11
Luego,

𝐶𝐶𝑢𝑢1 = 𝐶𝐶1 𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐 𝛼𝛼1

𝑈𝑈 𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐 𝛼𝛼1
|max 𝑒𝑒 =
𝐶𝐶1 2

𝐶𝐶12 𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐 2 𝛼𝛼1


𝑒𝑒𝑚𝑚𝑚𝑚𝑚𝑚 =
2

𝐶𝐶𝑢𝑢2 = 0

𝐶𝐶𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎,2 = 𝐶𝐶2 = 𝐶𝐶𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎𝑎,1 = 𝐶𝐶1 𝑠𝑠𝑠𝑠𝑠𝑠 𝛼𝛼1

𝜂𝜂max 𝑒𝑒 = 𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐 2 𝛼𝛼1

Luego, la máxima transferencia de energía se obtiene cuando el fluido sale en dirección


perfectamente axial y la velocidad tangencial del fluido es el doble de la velocidad de la paleta.
Esta máxima transferencia de energía es muy cercana al 100% si el ángulo es muy pequeño.

12
TEMA 2

Elementos de las turbomáquinas: conversión de energía potencial en cinética, toberas y


difusores. Flujo compresible. Performances.

2.1. CONVERSIÓN DE EP EN EC: Toberas y Difusores.

Parte de la cascada de conversión de energía en las turbomáquinas requiere la


conversión de energía potencial en energía cinética, y viceversa. Estas transformaciones se
producen en elementos estáticos de las turbomáquinas denominados Toberas y Difusores. En
las primeras, la energía potencial (presión) se convierte en energía cinética (aumento de
velocidad) y en los segundos sucede a la inversa.

Para las turbomáquinas hidráulicas (fluido incomprensible) y para las máquinas de muy
bajas relaciones de presión (ventiladores) es suficiente trabajar con las relaciones de flujo
incomprensible (ecuación de Bernouilli) para deducir los cambios de presión y velocidad.

Cuando los cambios de presión y velocidad son importantes y se trabaja con gases se
comienzan a manifestar fenómenos de compresibilidad, que requieren consideraciones de la
velocidad del gas respecto a la velocidad del sonido en el mismo.

2.2. VELOCIDAD ISENTRÓPICA DEL SONIDO

Consideramos un conducto de sección constante lleno de un fluido compresible en


reposo, en el cual se propaga, de izquierda a derecha, una perturbación de presión con velocidad
c (Figura 2.1a):

13
Fig. 2.1: Propagación de una perturbación de presión (Shapiro)

La perturbación de presión es suficientemente pequeña para considerar el flujo


isentrópico. Detrás de la perturbación, la presión sufre un incremento dp y el flujo adquiere una
velocidad dv.

Fijamos ahora el sistema de coordenadas en la perturbación (Figura 2.1b), con lo que


pasamos a considerar las velocidades relativas del flujo indicadas en la Figura.

Planteamos el balance de fuerzas sobre el frente de perturbación (Fuerza=cambio en la


cantidad de movimiento):

𝐴𝐴[𝑝𝑝 − (𝑝𝑝 + 𝑑𝑑𝑑𝑑)] = 𝐺𝐺[(𝑐𝑐 − 𝑑𝑑𝑑𝑑) − 𝑐𝑐],

donde A es la sección del conducto y G el gasto másico.

Como 𝐺𝐺 = 𝜌𝜌𝜌𝜌𝜌𝜌, siendo 𝜌𝜌 la densidad, resulta 𝑑𝑑𝑑𝑑 = 𝜌𝜌𝜌𝜌𝜌𝜌𝜌𝜌

Planteamos ahora la conservación de la masa:

𝜌𝜌𝜌𝜌𝜌𝜌 = (𝜌𝜌 + 𝑑𝑑𝑑𝑑)(𝑐𝑐 − 𝑑𝑑𝑑𝑑)𝐴𝐴,

14
de donde, despreciando el producto de infinitésimos, resulta

𝑑𝑑𝑑𝑑 𝑑𝑑𝑑𝑑
= .
𝑐𝑐 𝜌𝜌

De los dos balances resulta

𝑑𝑑𝑑𝑑
𝑐𝑐 = � �𝑑𝑑𝑑𝑑

Al ser la entropía constante adoptamos la expresión de la adiabática 𝑝𝑝 = 𝜌𝜌𝛾𝛾 . 𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐, de


donde

𝑑𝑑𝑑𝑑 𝛾𝛾
= 𝛾𝛾𝜌𝜌𝛾𝛾−1 . 𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐 = 𝑝𝑝 = 𝛾𝛾𝛾𝛾𝛾𝛾
𝑑𝑑𝑑𝑑 𝜌𝜌

Luego,

𝛾𝛾𝛾𝛾
𝑐𝑐 = � = �𝛾𝛾𝛾𝛾𝛾𝛾
𝜌𝜌

Esta expresión permite calcular la velocidad de transmisión de una pequeña


perturbación de presión, tal como una onda de sonido, en un gas. Por ejemplo, para el aire (𝛾𝛾 =
1.4, 𝑅𝑅 = 287.06) en condiciones normales (𝑇𝑇 = 288.15𝐾𝐾) resulta 𝑝𝑝 = 340.3 𝑚𝑚/𝑠𝑠.

En adelante, para evitar confusión con la velocidad absoluta del fluido, denominaremos
a a esta velocidad isentrópica del sonido:

𝑎𝑎 = �𝛾𝛾𝑅𝑅𝑇𝑇

El cociente entre la velocidad absoluta del fluido c y la velocidad isentrópica del sonido
es un número adimensional denominado el número de Mach:

𝑀𝑀 = 𝑝𝑝 /𝑎𝑎

2.3. CONDICIONES DE REMANSO

En la Unidad 1 se encontró que el trabajo total realizado por o sobre el fluido en su


pasaje por un sistema estaba dado por:

15
𝑣𝑣 2
𝑙𝑙𝑖𝑖 = Δ �𝑖𝑖 + �
2

En el pasaje por una tobera o difusor no se realiza trabajo y consideramos a estas


transformaciones sin intercambio de calor con el exterior, por lo que

𝑣𝑣 2
𝑖𝑖 + = 𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐
2

Luego, podemos considerar un punto en el campo de flujo donde la velocidad sea nula
y en entalpía sea máxima. Este será un punto de remanso, también denominado de estagnación
o de tanque. En este punto las variables las indicaremos con el subíndice cero, con lo que

𝑣𝑣 2 𝑣𝑣 2
𝑖𝑖0 = 𝑐𝑐𝑝𝑝 𝑇𝑇0 = 𝑖𝑖 + = 𝑐𝑐𝑝𝑝 𝑇𝑇 +
2 2

Considerando que

𝛾𝛾
𝑐𝑐𝑝𝑝 = 𝛾𝛾−1 𝑅𝑅 , y que

𝑝𝑝 = 𝜌𝜌𝜌𝜌𝜌𝜌

podemos escribir

𝛾𝛾 − 1 2
𝑇𝑇0 = 𝑇𝑇 �1 + 𝑀𝑀 �
𝛾𝛾

El pasaje del fluido desde el tanque o punto de remanso al punto actual fue isentrópico,
por lo que podemos considerar la relación de la diabática:

𝑝𝑝
𝛾𝛾 = 𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐
𝑇𝑇 𝛾𝛾−1

para establecer la relación entre la presión de remanso y la del punto actual:

𝛾𝛾
𝛾𝛾 − 1 2 𝛾𝛾−1
𝑝𝑝0 = 𝑝𝑝 �1 + 𝑀𝑀 � ,
2

y también entre las densidades:

16
1
𝛾𝛾 − 1 2 𝛾𝛾−1
𝜌𝜌0 = 𝜌𝜌 �1 + 𝑀𝑀 � .
2

A las condiciones en el punto actual (p,T, 𝜌𝜌) se las denomina valores estáticos, para
diferenciarlos de los valores de remanso.

Para apreciar el significado de las condiciones de remanso, considérese un conducto con


dos mediciones de presión y una de temperatura (Figura 2.2):

Fig. 2.2: Mediciones en un conducto

La medición de temperatura y la de presión enfrentando al flujo crean puntos de


remanso y, por consiguiente, despreciando los rozamientos que afectan a la reversibilidad,
miden las condiciones de remanso.

La medición de presión sobre la pared mide la presión sin afectar a la velocidad del flujo, es
decir, la presión estática. Con las mediciones de presión y el coeficiente de la adiabática 𝛾𝛾 del
fluido se puede obtener el número de Mach, con esto y la temperatura de remanso 𝑇𝑇0
se obtiene la temperatura estática T, de donde se puede computar la velocidad del
sonido a, y con M computar la velocidad del fluido c.

17
2.4. CONDUCTOS CON CAMBIOS DE SECCIÓN

Para el caso de flujo isentrópico en un conducto tenemos

𝑣𝑣 2
𝑖𝑖0 = 𝑖𝑖 + = 𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐
2

de donde 𝑑𝑑𝑑𝑑 = −𝑣𝑣 𝑑𝑑𝑑𝑑.

De la Termodinámica tenemos que

𝑑𝑑𝑑𝑑
𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇𝑇 = 𝑑𝑑𝑑𝑑 − ,
𝜌𝜌

y, siendo la transformación isentrópica, 𝑑𝑑𝑑𝑑 = 0 y resulta

𝑑𝑑𝑑𝑑 = 𝜌𝜌𝜌𝜌 𝑑𝑑𝑑𝑑

La conservación de la masa es:

𝜌𝜌𝜌𝜌𝜌𝜌 = 𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐

de donde, tomando logaritmos y derivando,

𝑑𝑑𝑑𝑑 𝑑𝑑𝑑𝑑 𝑑𝑑𝑑𝑑


+ + = 0.
𝜌𝜌 𝑣𝑣 𝐴𝐴

Reemplazando 𝑎𝑎2 = 𝑑𝑑𝑑𝑑/𝑑𝑑𝑑𝑑 y 𝑀𝑀 = 𝑣𝑣/𝑎𝑎 y operando con las expresiones anteriores


obtenemos:

𝑑𝑑𝑑𝑑 1 − 𝑀𝑀2
= 𝑑𝑑𝑑𝑑
𝐴𝐴 𝜌𝜌𝜌𝜌 2

Esta expresión nos relaciona el cambio de sección transversal A con el cambio de presión
dp a través del número de Mach. Podemos construir la siguiente tabla:

Mach dA dp dv tipo régimen

<1 >0 >0 <0 difusor subsónico

<1 <0 <0 >0 tobera subsónica

18
>1 >0 <0 >0 tobera supersónica

>1 <0 >0 <0 difusor supersónico

𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐𝑐

Reemplazamos utilizando las expresiones de flujo compresible para obtener:

𝛾𝛾+1
𝐺𝐺 𝛾𝛾 − 1 2 −2(𝛾𝛾−1)
= 𝐴𝐴𝐴𝐴 �1 + 𝑀𝑀 �
𝜌𝜌0 �𝑇𝑇0 𝛾𝛾𝛾𝛾 2

Esta expresión nos relaciona la sección transversal y el número de Mach en el conducto.


Al ser la primera porción convergente, la sección disminuirá hasta el valor A*, al que corresponde
M*, y por consiguiente T*, v*, etc. Si la sección mínima es tal que el número de Mach que se
alcanza es unitario (régimen sónico) la segunda porción del conducto se comportará como una
tobera supersónica, y la velocidad continuará aumentando. Podemos así graficar la variación de
todos los parámetros en el conducto convergente-divergente en régimen subsónico-
supersónico (Figura 2.3):

19
Fig. 2.3: Funciones de flujo compresible para 𝛾𝛾 = 1.4 (Wilson)

La tobera convergente-divergente (tobera de Laval) es entonces útil para alcanzar


velocidades supersónicas en un conducto. Sin embargo, para alcanzar M=1 es necesario que la
garganta A* no exceda el valor de

𝐺𝐺
𝐴𝐴∗ = 𝛾𝛾+1
𝛾𝛾 − 1 −2(𝛾𝛾−1)
𝜌𝜌0 �𝑇𝑇0 𝛾𝛾𝛾𝛾 �1 +
2 �

Además, se requiere una diferencia de presión mínima que estará dada por la expresión
de la presión de remanso con M=1:

𝛾𝛾
𝛾𝛾 + 1 𝛾𝛾−1
𝑝𝑝0 = 𝑝𝑝 � �
2

20
Luego, la presión en la garganta y la presión a la entrada de la tobera (asumiendo muy
baja velocidad de entrada) deben estar en la proporción máxima de

𝛾𝛾
2 𝛾𝛾−1
� � ≅ 0.5283
𝛾𝛾 + 1

La presión de descarga a la salida de la porción divergente debe ser más baja aún,
dependiendo del valor del área de salida. Si la presión de descarga es la que corresponde al área
de salida según las fórmulas anteriores se dice que la tobera está correctamente expandida. Si
la presión externa es más baja que la correcta se dice que la tobera está subexpandida, ya que
podría expandir más aún, y en la salida del flujo se producen fenómenos de expansión
supersónica hasta alcanzar la presión ambiente.

Si la presión externa es superior a la correcta se dice que la tobera está sobreexpandida,


y se producen dentro de la misma saltos discretos de presión, velocidad y temperatura
denominados ondas de choque, que reducen bruscamente la velocidad por debajo de la del
sonido. El proceso continúa con una difusión subsónica, aumentando la presión hasta igualar la
exterior. La intensidad de la onda de choque depende de la presión exterior, y el proceso se
ilustra en la Figura 2.4:

Fig. 2.4: Presiones en la tobera de Laval (Lee)

21
A caudales inferiores al crítico la tobera primero acelera y luego decelera el flujo, todo
un régimen subsónico (70%, 90%). Luego se alcanza el caudal crítico 𝐺𝐺𝑐𝑐 , a partir del cual ya no
se incrementa el caudal por más que se continúe reduciendo la presión de descarga. Sin
embargo, al ser la presión de descarga superior a la correcta, se producen ondas de choque y
difusión subsónica (líneas c, d y e) hasta la descarga.

La figura también es aplicable a flujo inicialmente supersónico, en que la presión


inicialmente aumenta (difusor) y luego disminuye (tobera) a bajos caudales. Al alcanzarse el
caudal crítico la velocidad en la segunda porción ya no aumenta, sino que continúa
disminuyendo, hasta la descarga, formando así un difusor supersónico-subsónico. En este caso
no se presentan ondas de choque.

Es importante notar que, si se ha alcanzado M=1 en la garganta, el caudal máximo de la


tobera convergente-divergente está fijado por la relación de presiones entre la entrada y la
garganta, y no es afectado por la presión de descarga. Para demostrar esto, formamos el
producto

𝛾𝛾+1
2 2
𝑝𝑝 𝛾𝛾
𝜌𝜌 𝑣𝑣 = 𝛾𝛾𝜌𝜌0 𝑝𝑝0 � � 𝑀𝑀2
𝑝𝑝0

y sustituimos las relaciones de flujo compresible para eliminar M en función de p/p 0 .


Obtenemos así:

𝛾𝛾+1 𝛾𝛾−1
2 2
2𝛾𝛾 𝑝𝑝 𝛾𝛾 𝑝𝑝 − 𝛾𝛾
𝜌𝜌 𝑣𝑣 = 𝜌𝜌0 𝑝𝑝0 � � �1 − � � �
𝛾𝛾 − 1 𝑝𝑝0 𝑝𝑝0

Esta expresión la podemos maximizar derivando con respecto a p/p 0 e igualando a cero,
con lo que obtenemos el valor de p/p 0 que maximiza el caudal másico. Este resulta ser
precisamente el valor crítico que corresponde a M=1.

Luego, la tobera convergente-divergente, o simplemente convergente con una descarga


suave (dA=0) al exterior, tiene un caudal másico máximo que se alcanza cuando la relación de
presiones entrada-garganta es la crítica. A partir de allí el caudal másico sólo puede aumentarse
aumentando la densidad del fluido, es decir, la presión de entrada. La presión de descarga,
pasada la presión crítica en la garganta, no tiene efecto sobre el caudal másico.

22
2.6. DIAGRAMA Y CONO DE STODOLA

El caudal másico puede expresarse en función de la relación de presiones en un ´lugar


del número de Mach, obteniéndose:

𝛾𝛾+1 𝛾𝛾−1
𝑝𝑝 2𝛾𝛾 2𝛾𝛾 𝑝𝑝0 𝑝𝑝 𝛾𝛾
𝐺𝐺 = 𝐴𝐴𝜌𝜌0 � � � �1 − � � �
𝑝𝑝0 𝛾𝛾 − 1 𝜌𝜌0 𝑝𝑝0

En el espacio (G, p, p 0 ), para cada valor de p 0 , el caudal másico G es nulo cuando p= p 0 .


Al reducirse p aumenta el caudal másico hasta que se alcanza la relación crítica de presiones y
el caudal máximo. Para valores de presión de garganta p aún inferiores, el caudal másico se
mantiene constante. Esto forma un cono de generatrices rectas conocido como el cono de
Stodola, y también puede representarse en el plano como una familia de curvas (el diagrama de
Stodola), con p o p 0 como parámetros (Figura 2.5)

Fig. 2.5: Diagramas y cono de Stodola (Gannio)

23
Notar que cuando se fija p (=p 1 en la figura) y se aumenta p 0 el caudal continúa
aumentando en forma lineal al excederse la relación crítica.

2.7. RENDIMIENTO DE TOBERAS: Factor ϕ

Debido a la fricción del fluido con las paredes de la tobera la velocidad de descarga será
ligeramente inferior en un factor ϕ, que usualmente se toma entre 0.97 y 0.99 para toberas
convergente y entre 0.96 y 0.94 para convergentes-divergentes por las mayores velocidades
alcanzadas (y por ende mayores pérdidas). La Figura 2.6 ilustra la expansión en una tobera en el
plano i-s:

Fig. 2.6: Tobera con pérdidas

Esto puede interpretarse de dos maneras:

• Para obtener la velocidad de descarga deseada con un salto entálpico igual al isentrópico o
disponible, se debe expandir hasta una presión menor (punto 2). Esto se debe a que parte
de la energía cinética se convierte en calor por fricción, aumentando la temperatura y
cancelando parte de la caída de entalpía.

24
• Expandiendo hasta la presión dada la velocidad de descarga será menor (punto 2’) por las
razones anteriores.
• En cualquier caso, el efecto de fricción es una pérdida de presión de remanso, que pasa a
p 02 .

El salto de entalpía adiabático, despreciando la velocidad de entrada, es

𝑣𝑣22
𝑖𝑖𝑎𝑎𝑎𝑎 =
2

Mientras que el salto real es

(𝜑𝜑𝜑𝜑2 )2
𝑖𝑖 =
2

𝑣𝑣22
por lo que el rendimiento es η = 𝝋𝝋𝟐𝟐 y las pérdidas son Δ𝑖𝑖 = (1 − 𝜑𝜑2 ) 2

2.8. DIFUSORES

Para los difusores se emplea el mismo coeficiente ϕ, sólo que incrementando el valor
de la velocidad de entrada. La figura 2.7 ilustra la transformación:

Fig. 2.7: Difusión en el plano i-s

25
Nuevamente, esto puede interpretarse de dos maneras:

• Se requiere un mayor salto de entalpía para alcanzar la misma presión (punto 2’). Esto se
debe a que parte de la energía cinética se convierte en calor por fricción, aumentando la
temperatura y disminuyendo la densidad sin contribuir al aumento de presión.
• Con un salto de entalpía dado se alcanza una menor presión (punto 2), por la misma razón
anterior.
• En cualquier caso, se pierde parte de la presión de remanso.

El salto de entalpía adiabático, despreciando la velocidad de salida, es

(𝜑𝜑𝜑𝜑)2
𝑖𝑖𝑎𝑎𝑎𝑎 =
2

mientras que el salto real es

(𝑣𝑣1 )2
𝑖𝑖 =
2

𝑣𝑣 2
Por lo que el rendimiento es η = 𝝋𝝋𝟐𝟐 y las pérdidas son Δ𝑖𝑖 = (1 − 𝜑𝜑2 ) 21 .

El diseño de difusores contempla muy especialmente la posibilidad de que el fluido no


pueda seguir el contorno de la pared por ser la divergencia demasiado alta, en cuyo caso el flujo
se separa y el difusor se comporta como si la relación de áreas fuera mucho menor, alcanzando
presiones mucho menores. En la Figura 2.8 se ilustran valores máximos recomendados de
ángulos de paredes para varios tipos de difusores:

Fig. 2.8: Valores recomendados para difusores (Smith)

26
TEMA 3

Compresores centrífugos. Tipos. Componentes. Dimensionamiento. Performance.


Funcionamiento anormal.

3.1. Descripción

El compresor centrífugo es una turbomáquina que consiste en un rotor que gira dentro
de una carcasa provista de aberturas para el ingreso y egreso del fluido. El rotor es el elemento
que convierte la energía mecánica del eje en cantidad de movimiento y por tanto energía
cinética del fluido. En la carcasa se encuentra incorporado el elemento que convierte la EC en
energía potencial de presión (el difusor) completando así la escala de conversión de energía.

El difusor puede ser del tipo de paletas sustancialmente radiales, o de caracol. Las
Figuras 3.1 y 3.2 ilustran un compresor radial con ambos tipos de difusores:

Fig. 3.1: Compresor radial (Keenan)

27
Fig. 3.2: Compresor centrífugo (Lee)

3.1.1. Tipos

El rotor de las figuras anteriores es del tipo abierto, de un solo lado y de paletas rectas
o perfectamente radiales. Los rotores pueden ser de doble entrada, y también pueden tener
una cubierta sobre los bordes de las paletas (Figura 3.3):

Fig. 3.3: Rotores abiertos, cerrados y de doble entrada (Shepherd)

28
En la descarga, la paleta puede ser perfectamente radial o bien inclinada hacia
“adelante” (en el sentido de rotación) o hacia “atrás” (Figura 3.4)

Fig. 3.4: Paletas con distintas inclinaciones (Shepherd)

En ocasiones, cada segunda paleta es recortada, comenzando a cierta distancia de la


entrada, configuración denominada “divisora” (splitter vane). La Figura 3.5 muestra un rotor de
diseño avanzado, paletas inclinadas hacia atrás y divisores en la entrada:

Fig. 3.5: Rotor de diseño avanzado (Wilson)

29
3.2. Transferencia de cantidad de movimiento en el rotor

Convencionalmente las estaciones de entrada y salida del rotor se indican con los índices
1 y 2. Debido a que el fluido sufre un cambio de dirección de 90° es necesario dibujar los
diagramas de velocidades en dos planos: una vista en dirección radial para la entrada y una vista
en dirección axial para la salida (Figura 3.6):

Fig. 3.6: Diagramas de velocidades en el rotor (Shepherd)

La velocidad relativa W (en el diagrama, V r ) se indica paralela a la superficie media de la


paleta, es decir, correctamente direccionada para una entrada sin pérdidas por choque, y
saliendo en la dirección de la paleta. La velocidad absoluta de entrada C 1 (en la figura V 1 ) se
indica en el diagrama como perfectamente axial, por lo que no habrá componente de C 1 en la
dirección de U 1 . Luego, el teorema de Euler para el rotor será:

𝐸𝐸 = 𝑈𝑈2 𝐶𝐶2,𝑡𝑡 .

30
3.2.1. Componentes del rotor

La Figura 3.7 indica la nomenclatura en castellano e inglés de las partes del rotor:

Fig. 3.7: Partes del rotor (Gannio)

31
3.2.2. Funciones

Las partes del rotor cumplen distintas funciones.

En el inductor, la paleta tiene el ángulo apropiado para que el fluido ingrese al rotor con
la velocidad relativa paralela a la superficie de la paleta. En el caso de que la paleta tenga un
espesor apreciable y un borde de ataque redondeado, se tomará la línea media del espesor
como referencia para el ángulo de W.

Se debe notar que como U varía con el radio por ser el producto de la velocidad de
rotación por el radio, el ángulo de la paleta debe variar radialmente desde la maza hasta la
cubierta para cumplir con la condición de tangencia de W. En ciertos casos se suelen incluir
paletas fijas alabeadas en el conducto de entrada para variar el ángulo de la velocidad absoluta
de entrada C 1 y obviar así la necesidad de alabear la paleta del rotor.

Luego del inductor sigue una sección del conducto en que el fluido gira
aproximadamente 90° y comienza a moverse en dirección radial, siguiendo el movimiento
giratorio del rotor. En esta sección es donde se produce la mayor parte de la impulsión del fluido
en la dirección tangencial, y donde las paletas ejercen presión sobre el fluido, distinguiéndose
una cara de presión (la más retrasada en la dirección del movimiento) y una cara de succión (la
más avanzada).

En la sección de salida, que puede ser radial, inclinada hacia adelante o hacia atrás, el
fluido ya posee la velocidad tangencial del rotor, y la presión que ejercen las caras de la paleta
disminuye hasta anularse en el borde de fuga.

Aunque no es estrictamente necesario, en general se diseña el conducto para que


represente una sección constante, y como la presión estática relativa prácticamente no varía (la
densidad no varía) la velocidad relativa W es considerada constante.

3.2.3. Deslizamiento

El fluido en el canal se mueve girando alrededor del eje de la maquina forzado por la
presencia de las paletas. Sin embargo, no hay razón para que, al mismo tiempo, gire sobre sí
mismo como si fuera un cuerpo rígido. Si se imagina una parcela de fluido en la vista frontal, sus

32
posiciones sucesivas al girar el rotor serían como se indica en la Figura 3.8, es decir, desde el
punto de vista del rotor, gira con la misma velocidad angular y sentido opuesto:

Fig. 3.8: Visualización del deslizamiento (Shepherd)

Como resultado, el fluido posee en la salida un componente de velocidad tangencial en


la dirección opuesta a U, que reduce el valor de la componente tangencial de C 2 , reduciendo la
cantidad de movimiento transferida al fluido. Esto se ejemplifica en la Figura 3.9, donde la
velocidad absoluta C se indica como V, y la relativa W como V r :

Fig. 3.9: Velocidades de salida con deslizamiento (Shepherd)

Otra manera de explicar este fenómeno es considerar que sobre el borde de fuga hay
una diferencia de presión entre las caras de la paleta, por lo que el fluido tratará de pasar de la
cara de presión a la de succión, moviéndose en dirección opuesta al rotor. En definitiva, el efecto

33
es debido a que el número de paletas es finito y por lo tanto el guiado del fluido no puede ser
perfecto: si bien es posible guiar a un fluido perfectamente con la cara de presión
(empujándolo), es mucho menos eficaz hacerlo con la cara de succión.

Si cuantificamos este efecto con un coeficiente de deslizamiento 𝜉𝜉 tal que

𝐶𝐶2𝑡𝑡,𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑 = 𝐶𝐶2𝑡𝑡 𝜉𝜉

Resulta en la ecuación de Euler:

𝐸𝐸𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑 = 𝐸𝐸𝐸𝐸.

Es importante notar que, si bien se transmite menos energía al fluido, no se trata de una
perdida en el sentido de ineficiencia, sino simplemente que, debido al número finito de paletas,
el rotor no es capaz de transmitir toda la energía que dicta la ecuación de Euler, pero el rotor
tampoco absorbe la energía de Euler.

Vista la explicación del origen del fenómeno de deslizamiento, parece posible predecir
su magnitud en función de la geometría del rotor, y desde principios del siglo XX ha habido un
gran número de investigaciones sobre el fenómeno, generándose fórmulas para estimar el
coeficiente de deslizamiento. Sin entrar en detalles, el conocimiento actual es que el valor real
del coeficiente depende de mucho más que la simple geometría, por lo que no se lo puede
calcular explícitamente.

Para el predimensionado puede utilizarse la siguiente estimación: si el rotor tiene


diámetro D y está formado por Z paletas, el espacio entre paletas es de πD/Z. Si el fluido en este
espacio está girando en dirección contraria al rotor, formará cerca de la salida un torbellino de
diámetro 𝑑𝑑 = πD/Z y velocidad de rotación ω, por lo que la componente de velocidad en la
periferia del torbellino será 𝜔𝜔𝜔𝜔/2. Para el caso de un rotor con paletas perfectamente radiales,
la componente relativa W es perpendicular a U (ver Figuras 3.4 y 3.6) y la componente tangencial
de C es exactamente igual a U. Luego, podemos escribir:

𝜋𝜋𝜋𝜋𝜋𝜋
𝐶𝐶2𝑡𝑡,𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑 𝑈𝑈 − 2𝑍𝑍 𝜋𝜋𝜋𝜋𝜋𝜋
𝜉𝜉 = = =1−
𝐶𝐶2𝑡𝑡 𝑈𝑈 2𝑍𝑍𝑍𝑍

y, como 𝑈𝑈 = 𝜔𝜔𝜔𝜔/2,

𝐶𝐶2𝑡𝑡,𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑 𝜋𝜋
𝜉𝜉 = =1−
𝐶𝐶2𝑡𝑡 𝑍𝑍

34
Para rotores con paletas inclinadas a un ángulo 𝛽𝛽2 respecto a U (90° para el caso de la
paleta recta), se recomienda

𝐶𝐶2𝑡𝑡,𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑 𝜋𝜋𝜋𝜋𝜋𝜋𝜋𝜋 𝛽𝛽2


𝜉𝜉 = =1−
𝐶𝐶2𝑡𝑡 𝑍𝑍

3.2.4. Diagramas de velocidades

3.3. Difusor

El rotor incrementa la energía cinética del fluido absorbiendo energía mecánica del eje.
La energía mecánica se emplea en vencer el par resistente que provoca la diferencia de presión
entre las caras de la paleta.

Para completar la función del compresor es necesario convertir la energía cinética en


energía de presión, lo que se logra por medio del difusor. Si bien existen difusores supersónicos,
que como se ha visto debieran ser conductos convergentes, los más comunes son los difusores
subsónicos, formados por conductos divergentes.

3.3.1. Tipos

Los difusores utilizados en compresores centrífugos son de dos tipos: de álabes y de


caracol (Figura 3.10)

35
Fig. 3.10: Difusores de compresores centrífugos (Wilson)

Para el análisis de ambos tipos de difusores es conveniente primero analizar la


trayectoria de una parcela de fluido que abandona el rotor (Figura 3.11)

Fig. 3.11: Trayectoria libre del fluido (Smith)

36
Planteamos la conservación de la cantidad de movimiento angular para la unidad de
masa:

𝑉𝑉 cos 𝛽𝛽 𝑟𝑟 = 𝑝𝑝𝑐𝑐𝑠𝑠𝑠𝑠𝜏𝜏

y la conservación de la masa en la dirección radial:

2𝜋𝜋𝑟𝑟𝜌𝜌𝑒𝑒𝑉𝑉 𝑠𝑠𝑒𝑒𝑠𝑠 𝛽𝛽 = 𝑝𝑝𝑐𝑐𝑠𝑠𝑠𝑠𝜏𝜏

Si el espesor 𝒆𝒆 y la densidad no cambian mucho, de las dos ecuaciones obtenemos la


simple relación:

tan 𝛽𝛽 = 𝑝𝑝𝑐𝑐𝑠𝑠𝑠𝑠𝜏𝜏

Esta es la expresión abreviada de la espiral logarítmica. Luego, al abandonar el rotor el


fluido se mueve en una trayectoria espiral.

Usualmente se deja un espacio entre el rotor y el aro del difusor para uniformizar el flujo
y para reducir el ruido y las tensiones mecánicas que produce el paso de las paletas del rotor al
pasar frente a las paletas fijas del difusor. Este espacio también se suele utilizar como difusor sin
paletas para reducir la velocidad en el caso que la salida del rotor sea supersónica. La estación
de entrada del difusor se indica con el índice 3. En este espacio el fluido se mueve en espiral.

3.3.2. Difusor de alabes

El difusor de álabes consiste en un sector anular que sigue el rotor donde se ubican
paletas fijas para formar conductos divergentes. Las paletas pueden ser de espesor constante o
tener forma de perfil aerodinámico, o bien forma de cuña (wedge). La Figura 3.12 ilustra el
difusor de paletas tipo cuña y, en línea de puntos, como se formaría el de perfil aerodinámico:

37
Fig. 3.12: Difusor de tipo cuña y espacio entre rotor y difusor (Shepherd)

3.3.3. Difusor caracol

El difusor caracol consiste en un conducto que rodea al rotor cuya sección va


aumentando a medida que lo rodea, proveyendo el camino apropiado según la ley de la espiral
y aumentando la sección transversal para reducir la velocidad y aumentar la presión estática. El
difusor de caracol tiene la ventaja de entregar el fluido comprimido en un conducto, lo que
facilita su uso posterior. La Figura 3.13 ilustra un caso de caracol doble, utilizado para reducir el
área frontal del compresor en usos aeronáuticos:

38
Fig. 3.13: Caracol con dos salidas (Smith)

El comienzo del caracol (denominado lengüeta) es una pieza de gran importancia en el


diseño ya que controla el ruido y vibración producido y en gran medida la eficiencia del
compresor.

3.4. Flujo compresible, predimensionamiento

Para predimensionar un compresor centrífugo es necesario en general utilizar las


relaciones de flujo compresible. Suponemos conocidas las condiciones de admisión p 01 y T 01 , el
caudal de masa G, el número de revoluciones por minuto, la relación de presiones de remanso
deseadas y la geometría del rotor.

Si la entrada es perfectamente axial C a1 =C 1 . Si se utilizan paletas de entrada para


cambiar el ángulo de la velocidad absoluta de entrada, se deberá encontrar el ángulo que forma
C a1 y C 1 (Figura 3.14):

39
Fig. 3.14: Diagrama de velocidades de entrada al rotor

Con el área de entrada A 1 se computa el producto 𝐺𝐺�𝐴𝐴 = 𝜌𝜌1 𝐶𝐶𝑎𝑎1. Con el ángulo de
1

entrada se encuentra el producto 𝜌𝜌1 . 𝐶𝐶1 . Como ρ 1 y C 1 están relacionadas a través del número
de Mach es necesario iterar:

𝛾𝛾−1 2
• Asumir M 1 y computar el factor 𝑓𝑓 = 1 + 𝑀𝑀1
2

• Computar 𝑝𝑝1 = 𝑝𝑝01 /𝑓𝑓 𝛾𝛾/𝛾𝛾−1 y 𝑇𝑇1 = 𝑇𝑇01 /𝑓𝑓 y luego 𝜌𝜌1 = 𝑝𝑝1 /𝑅𝑅𝑇𝑇1
• Con la densidad computar C 1 y con la temperatura estática la velocidad del sonido 𝑎𝑎1 =
(𝛾𝛾𝛾𝛾𝑇𝑇1 )1/2
• Verificar 𝑀𝑀1 = 𝐶𝐶1 /𝑎𝑎1 e iterar.

En la descarga conocemos 𝑈𝑈2 y 𝑝𝑝02 y el área de descarga 𝐴𝐴2 . Estimamos el factor de


deslizamiento con el número de paletas y el ángulo de salida. Los diagramas sin y con
deslizamiento se muestran en la Figura 3.15 para una paleta con salida inclinada hacia atrás:

Fig. 3.15: Diagramas en la descarga

40
Asumimos 𝑊𝑊2 = 𝑊𝑊1 y con el ángulo de paleta 𝛽𝛽2 obtenemos 𝑊𝑊2𝑟𝑟 . Obtenemos el
producto 𝜌𝜌2 𝑊𝑊2𝑟𝑟 = 𝐺𝐺/𝐴𝐴2 y la componente tangencial 𝐶𝐶2𝑡𝑡 = 𝑈𝑈2 − 𝑊𝑊2 cos 𝛽𝛽2

Nuevamente es necesario iterar:

• Corregimos 𝐶𝐶2𝑡𝑡,𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑 = 𝐶𝐶2𝑡𝑡 𝜉𝜉 y con 𝑊𝑊2𝑟𝑟 obtenemos 𝐶𝐶2,𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑 .


• Obtenemos 𝐸𝐸 = 𝐶𝐶2𝑡𝑡,𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑 𝑈𝑈2
• De 𝐸𝐸 = Δi0 = 𝑐𝑐𝑝𝑝 (𝑇𝑇02 − 𝑇𝑇01 ) obtenemos 𝑇𝑇02
• Con 𝑇𝑇02 y 𝐶𝐶2 obtenemos 𝑇𝑇2 de 𝑇𝑇02 = 𝑇𝑇2 + 𝐶𝐶2,𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑𝑑2 /2𝑐𝑐𝑝𝑝
• Con 𝑇𝑇02 y 𝑇𝑇2 obtenemos 𝑀𝑀2
• Con 𝑀𝑀2 y 𝑝𝑝02 obtenemos 𝑝𝑝2 y luego 𝜌𝜌2
• Con 𝜌𝜌2 obtenemos 𝑊𝑊2𝑟𝑟 e iteramos para verificar 𝜉𝜉.

Si el procedimiento no cierra comúnmente se debe a una mala elección del área de


descarga 𝐴𝐴2 .

3.4.1. Mapa elemental

Si definimos los coeficientes de trabajo

Ψ = 𝐸𝐸� 2
𝑈𝑈2

y de flujo

𝑊𝑊2𝑟𝑟
Φ= �𝑈𝑈
2

es inmediato obtener del diagrama de velocidades:

Φ
Ψ=1−
tan 𝛽𝛽2

cuya representación gráfica es una línea recta (línea de Euler) que pasa por Ψ=1 y cuya
pendiente depende del ángulo de salida. Para el rotor de paletas perfectamente radiales
tan 𝛽𝛽2 = ∞ y el mapa elemental es una horizontal, es decir, la presión es independiente del
caudal.

41
3.4.2. Diagrama i-s

El diagrama i-s de la compresión implica un aumento en la presión de remanso de 𝑝𝑝01a


𝑝𝑝02. La Figura 3.16 ilustra las transformaciones isentrópica y real:

Fig. 3.16: Diagrama i-s de compresor

3.5. Parámetros adimensionales

La definición de parámetros adimensionales para compresores se basa en la aplicación


del Teorema de Buckingham o Teorema π. Se adoptan 7 variables de referencia:

• Caudal másico G(kg/s)


• Presión de remanso 𝑝𝑝01 (Pa)
• Idem 𝑝𝑝02 (Pa)
• Densidad de entrada 𝜌𝜌1 (kg/m3)
• Velocidad de giro n (rpm) (o bien 1/s)
• Diámetro característico (ej., de descarga) D (m)
• Viscosidad µ (kg / m/s)

42
De acuerdo al teorema de Buckingham se pueden formar 7-3=4 números
adimensionales formando productos de las variables de referencia elevadas a exponentes
enteros. Se obtienen así:

𝐺𝐺 �𝑇𝑇01
𝜋𝜋1 =
𝐷𝐷 2 𝑃𝑃01

𝜋𝜋2 = 𝑃𝑃02 /𝑃𝑃01

𝑛𝑛𝑛𝑛
𝜋𝜋3 =
�𝑇𝑇01

El cuarto número adimensional es el número de Reynolds conocido. Se debe notar que,


de la definición de entalpía de remanso

1
𝑖𝑖0 = 𝑐𝑐𝑝𝑝 𝑇𝑇0 = 𝐶𝐶𝑝𝑝 𝑇𝑇 + 𝐶𝐶 2
2

se justifica aceptar, a menos de una constante (𝑝𝑝𝑝𝑝 ) a la temperatura absoluta con unidades de
velocidad al cuadrado.

3.6. Mapa de compresor

Con estas definiciones podemos construir un mapa de compresor algo más real.
Partimos de la expresión de la adiabática

𝛾𝛾−1
𝑇𝑇02 𝑝𝑝02 𝛾𝛾
=� �
𝑇𝑇01 𝑝𝑝01

y la expresión de Euler

𝐸𝐸 = 𝑈𝑈2 𝐶𝐶2𝑡𝑡 = 𝑐𝑐𝑝𝑝 (𝑇𝑇02 − 𝑇𝑇01 )

obtenemos:

𝛾𝛾
𝑝𝑝02 𝑈𝑈2 𝐶𝐶2𝑡𝑡 𝛾𝛾−1
=� + 1�
𝑝𝑝01 𝑐𝑐𝑝𝑝 𝑇𝑇01

reemplazamos

43
𝑇𝑇01 = 𝑝𝑝01 /𝑅𝑅𝜌𝜌01

𝛾𝛾 − 1
𝑐𝑐𝑝𝑝 = 𝑅𝑅
𝛾𝛾

𝑊𝑊2𝑟𝑟
𝐶𝐶2𝑡𝑡 = 𝑈𝑈2 −
tan 𝛽𝛽2

definimos las variables reducidas

𝑊𝑊𝑟𝑟1 𝜌𝜌1 �𝑐𝑐𝑝𝑝 𝑇𝑇01


𝜋𝜋1 =
𝑝𝑝01

𝑝𝑝02
𝜋𝜋2 =
𝑝𝑝01

𝑈𝑈2
𝜋𝜋3 =
�𝑐𝑐𝑝𝑝 𝑇𝑇01

y operamos para obtener:

𝛾𝛾
𝛾𝛾 − 1 1 𝛾𝛾−1
𝜋𝜋2 = �𝜋𝜋3 �𝜋𝜋3 − 𝜋𝜋1 � + 1�
𝛾𝛾 tan 𝛽𝛽2

Los distintos valores de velocidad forman una familia de curvas desplazadas hacia arriba
para crecientes valores de velocidad. En los ejes (𝜋𝜋1 , 𝜋𝜋2) esto forma el Mapa de Compresor
elemental (Figura 3.17):

44
Fig. 3.17: Mapa elemental de compresor

El desarrollo precedente no ha tenido en cuenta las pérdidas. Considerando la entrada,


al reducir o aumentar el caudal a velocidad de rotación constante la velocidad relativa resultante
ya no coincide con la tangente a la paleta y hay una componente normal (indicada como W’’ en
la Figura 3.18) que se pierde por choque contra la paleta. Esto cauda las pérdidas que se indican
en la Figura 3.17 con líneas de puntos.

Fig. 3.18: Pérdidas en la entrada

45
Este desarrollo es bastante satisfactorio cuando se lo compara con el mapa de
compresor obtenido en ensayos, un ejemplo del cual se ilustra en la figura 3.19:

Fig. 3.19: Mapa de compresor (Csanady)

En la parte superior de esta figura se han graficado las eficiencias para distintas
velocidades en función del caudal adimensional. Estos gráficos pueden superponerse al mapa
como se muestra, y las curvas de igual eficiencia forma una familia de líneas cerradas.

El equipamiento que utilizará la salida del compresor será algún tipo de sistema pasivo,
cuya performance en general puede representarse por una ley del tipo de Bernouilli, presión
proporcional al cuadrado del caudal, por lo que la curva de utilización puede trazarse
conociendo uno o dos puntos de demanda y una parábola de segundo orden por el origen. El
objetivo de utilizar el mapa de compresor en la selección de equipamiento es asegurarse que la

46
línea de carga o curva de utilización no solo caiga dentro del mapa, sino que pase por las zonas
de aceptable eficiencia.

3.6.1. Bombeo

El diagrama experimental de la Figura 3.19 no muestra la parte izquierda de las curvas


que se obtuvieron en el desarrollo elemental. Esto se debe a que la operación de un compresor
dinámico en la zona donde la pendiente de la curva presión-caudal es positiva no es permisible.
El límite está dado por una curva obtenida en ensayo que se denomina límite de bombeo.

La razón de este límite se encuentra cuando se examina la operación, en la zona no


permitida, de un sistema en el cual corriente abajo del compresor existe algún tipo de capacidad
(tanque de almacenamiento de fluido a presión, cañería de gran volumen) que pueda retener la
presión de descarga del compresor. Si bien el fenómeno de bombeo no se presenta si esta
condición no se cumple, es muy poco común que un compresor de alta presión descargue sobre
un sistema que no tenga alguna capacidad de almacenamiento.

Consideramos la Figura 3.20:

Fig. 3.20: Fenómeno de bombeo (Balje)

47
Supongamos que el compresor está operando en el punto A y por alguna razón (corte
momentáneo de energía eléctrica) para a operar en el punto B. El equipamiento corriente abajo
mantiene la presión anterior que ahora se opone al flujo, reduciéndolo. Como en esta región al
disminuir el caudal disminuye la presión de descarga, el flujo rápidamente se reduce, anula e
invierte, pasando a circular por el compresor en dirección opuesta a la normal (punto E). En
operación inversa el compresor de comporta como un elemento pasivo, (digamos, admitiendo
caudal en proporción a la raíz cuadrada de la presión).

El elemento que almacena presión eventualmente se descarga, y la presión que impulsa


al fluido en dirección opuesta se reduce, disminuyendo el caudal invertido (punto F). Llega un
momento en que el compresor (que aún gira a velocidad normal) logra reestablecer el flujo en
la dirección usual (en la jerga del tema se dice que “agarra”), y, como la presión corriente abajo
es baja, rápidamente comienza a bombear un caudal muy elevado (punto H). el elemento de
almacenamiento comienza a llenarse y el sistema pasa nuevamente al punto A, para recomenzar
el ciclo.

En este ciclo pasa por extremos de presión y caudal que causan grandes solicitaciones
mecánicas a las piezas y cañerías, lo que puede causar graves daños, por lo que la operación en
la zona de pendiente positiva está prohibida.

En el diseño de un sistema de compresión utilizando un compresor dinámico se busca


por lo tanto que entre la curva de utilización del equipamiento corriente abajo y la curva límite
de bombeo (máximos de las curvas de velocidad constante) haya suficiente distancia (margen
de bombeo) como para asegurarse que bajo ninguna circunstancia (ej., cambios en las
condiciones de entrada o en la curva de utilización) pueda llegarse a operar a la izquierda de la
línea de bombeo.

3.6.2. Atoramiento

Existe otra área de operación restringida en el mapa de compresor: la zona de


atoramiento, en el extremo derecho del mapa. Cuando se ensaya un compresor se nota que,
para cada velocidad de rotación, se llega a una condición en la que, al disminuir la presión, deja

48
de aumentar el caudal. Las curvas de velocidad constante se tornan verticales, vale decir, el
caudal máximo es fijo e independiente de la presión de descarga.

Recordando lo visto sobre toberas, es evidente que se trata de un proceso de


atoramiento en el que el caudal deja de responder a la reducción de presión de salida.
Efectivamente, la causa es el atoramiento del conducto de pasaje del fluido en el rotor. El lugar
de atoramiento será aquel en que la sección sea menor y mayor la velocidad, lo que se encuentra
en la garganta del inductor (Figura 3.7).

Si bien la operación en esta región no es tan dañina como la de bombeo, puede causar
elevadas temperaturas u vibración, por lo que en general se evita operar compresores en la zona
de atoramiento. El mapa de ensayo normalmente estará restringido y no mostrará las curvas
llegando a la relación mínima de presión (Figura 3.19).

El atoramiento puede reducirse mediante el uso de paleta divisoras (Figuras 3.5 y 3.7)
ya que, si bien al doble de sección corresponde el doble de caudal, se ahorra el espesor de una
paleta, aumentando el área de garganta.

49
TEMA 4

Compresores axiales. Teoría alar. Efectos viscosos. Pérdidas. Performance.

4.1. Introducción

Los compresores axiales tienen ciertas ventajas y desventajas con respecto a los
compresores centrífugos. Entre las ventajas se pueden citar menor área frontal (importante para
usos aeronáuticos) y mayores relaciones de compresión y eficiencias, aunque estas últimas
ventajas no son tan grandes si se consideran compresores centrífugos de varias etapas y de
diseño moderno.

Las principales desventajas del compresor axial son su costo y su relativamente menor
robustez, dada la fragilidad de los álabes (comparando con el rotor centrífugo de una sola pieza).

El compresor axial consiste en un rotor de forma cilíndrica que gira dentro de una
carcasa o estator. El fluido de trabajo circula por el espacio anular entre el rotor y el estator,
pasando por hileras de álabes fijos y móviles (Figura 4.1)

Fig. 4.1: Compresor axial (Kováts)

El rotor está generalmente compuesto de discos en cuyas periferias se montan los


álabes móviles (Figura 4.2):

50
Fig. 4.2: Rotor de compresor axial típico (P&WA)

Los álabes, tanto fijos como móviles, de los compresores axiales, son en su mayoría del
tipo de reacción. Por lo tanto, se estudian y diseñan en base a la teoría de perfiles alares de la
aerodinámica, por lo que se presenta una breve reseña de la misma.

4.2. Teoría alar

4.2.1 General

El ala de un avión, y los álabes de las turbomáquinas axiales de reacción, presentan una
sección característica denominada sección o perfil alar. Existen un gran número de formas para
estas secciones, para aplicaciones específicas, cuyas características geométricas y
fluidomecánicas se encuentran en varios textos, manuales e informes de ensayo.

4.2.2 Perfiles alares

La Figura 4.3 indica los parámetros que definen a un perfil alar:

51
Fig. 4.3: Perfil alar, nomenclatura (Gannio)

El perfil presenta al flujo un borde de ataque redondeado y uno de salida agudo. Las
caras convexa y cóncava definen el espesor del perfil y su línea media. Las distancias entre las
intersecciones de la línea media con el perfil definen la cuerda t. El largo del álabe (envergadura
del ala) es b.

4.2.3 Teoría del ala

Cuando este perfil enfrenta una corriente de velocidad C formando un ángulo se genera
sobre el perfil una fuerza que puede descomponerse en dos componentes, una perpendicular y
otra paralela a la dirección del flujo libre. Estas fuerzas se denominan sustentación y resistencia
al avance.

La aparición de la sustentación puede explicarse en fluidos ideales por medios


puramente matemáticos mediante la teoría de la circulación, mientras que la resistencia al
avance es debida a la viscosidad del fluido y no aparece si se consideran fluidos ideales. Existe
un ángulo de ataque -a1 tal que la sustentación desaparece (ángulo de sustentación nula) pero
la resistencia al avance en fluidos reales nunca se anula totalmente.

52
4.2.3.1 Circulación

En el estudio de flujos potenciales se trata el caso de un cilindro rotante inmerso en un


flujo potencial y se encuentra que se genera una fuerza perpendicular a la dirección del flujo
(efecto Magnus). El valor de esta fuerza L está dado por:

𝐿𝐿 = 𝜌𝜌 𝑝𝑝Γ,

donde Γ es la Circulación, dada por la integral de superficie de la velocidad tangencial del flujo
sobre la periferia del cilindro. Este caso del cilindro con circulación puede transformarse
mediante una transformación conforme en otra forma geométrica, muy similar a un perfil alar
que forma un ángulo α* con el flujo. Este es el llamado teorema de Kutta-Joukovsky, y en él se
demuestra que la circulación en el plano transformado se puede calcular como:

Γ = 𝜋𝜋 𝐶𝐶 𝜏𝜏 𝑠𝑠𝑒𝑒𝑠𝑠𝛼𝛼 ∗ ,

por unidad de longitud de envergadura.

4.2.3.2 Sustentación y resistencia al avance

La teoría de la circulación nos permite obtener una primera aproximación al valor de la

sustentación. Si la presión dinámica del flujo es 1�2 𝜌𝜌 𝐶𝐶 2 y la superficie sobre la que actúa L es
b.t, definimos el coeficiente de sustentación C L como:

𝐿𝐿
𝐶𝐶𝐿𝐿 = ,
1 2
2 𝜌𝜌𝐶𝐶 𝑏𝑏𝑏𝑏

y, con los resultados de la teoría de circulación,

𝐶𝐶𝐿𝐿 = 2𝜋𝜋𝜋𝜋𝜋𝜋𝜋𝜋𝛼𝛼 ∗

dado que los ángulos de ataque son generalmente pequeños podemos poner

𝐶𝐶𝐿𝐿 = 2𝜋𝜋𝛼𝛼 ∗

Como se ha dicho, la resistencia al avance, que se indica con D, es debida a la viscosidad


del fluido y no hay una fórmula teórica para evaluarla. No obstante, se define el coeficiente de
resistencia al avance

53
𝐷𝐷
𝐶𝐶𝐷𝐷 =
1 2
2 𝜌𝜌𝐶𝐶 𝑏𝑏𝑏𝑏

4.2.3.3 Coeficientes de sustentación y resistencia. Diagrama polar

De lo visto, la gráfica del coeficiente de sustentación en función del ángulo de ataque es


una línea recta con pendiente 2π. Esto se verifica experimentalmente pero sólo hasta ciertos
valores máximos de ángulo de ataque (Figura 4.4):

Fig. 4.4: Coeficiente de sustentación experimental (Abbott)

Se nota que la sustentación se anula para un ángulo negativo (-a1).

El coeficiente de resistencia también puede representarse en función del ángulo de


ataque, aunque es más usual representarlo en función del coeficiente de sustentación, gráfica
que se conoce como la Polar del perfil (Figura 4.5):

54
Fig. 4.5: Polar de perfil (Abbott)

Se nota que, como se ha dicho, la resistencia al avance no se anula para ningún ángulo
de ataque.

4.2.4 Efectos viscosos

En lo que respecta a la sustentación, la viscosidad causa, en primera instancia, un


apartamiento de la teoría tal que la pendiente de la curva de C L es menor que 2π. Luego, se
produce el efecto de entrada en pérdida (stall) que causa la terminación de la gráfica con el
brusco descenso de la sustentación. La resistencia al avance aumenta aproximadamente como
el cuadrado de la sustentación hasta que se produce la entrada en pérdida, cuando aumenta
bruscamente.

55
4.2.4.1 Distribuciones de presiones

Tanto la sustentación como la resistencia al avance son fuerzas resultantes de la presión


que ejerce el paso del fluido sobre el perfil alar. Debido a la forma del perfil y al ángulo de ataque
la presión en la cara cóncava, inferior, es más alta que la del flujo libre, mientras que, en la cara
convexa, superior, es menor que la del flujo libre. La Figura 4.6 ilustra la composición de la fuerza
de presión:

Fig. 4.6: Fuerzas de presión sobre el perfil alar (Kermode)

La Figura 4.7 ilustra la distribución de presiones sobre los perfiles alares de una rueda
fija (estator) que actúa como difusor, aumentando la presión estática y manteniendo constante
la presión de estagnación:

56
Figura 4.7: Distribución de presiones en una rueda fija (Balje)

4.2.4.2 Efecto de ángulo de ataque

Tanto la distribución como la magnitud de las presiones dependen del ángulo de ataque.
La Figura 4.8 ilustra los cambios típicos de la distribución de presiones:

Fig. 4.8: Distribución de presiones y ángulos de ataque (Kermode)

57
4.2.4.3 Pérdida de sustentación

Para ángulos de ataque positivos el gradiente de presión sobre la cara superior es


negativo, es decir, la presión aumenta (es menos negativa) al pasar del borde de ataque al de
fuga. El flujo sobre la cara superior enfrenta un incremento de presión y se decelera,
particularmente cerca de la superficie, lo que provoca el engrosamiento de la capa límite y su
eventual separación de la superficie. Esto es lo que se denomina entrada en pérdida, situación
en la que en la parte superior del perfil se forman movimientos turbulentos y el flujo principal
se separa del perfil. La depresión en la cara superior del perfil desaparece debido a que el flujo
ya no sigue la forma aerodinámica del perfil, y la sustentación decae (Figura 4.9):

Fig. 4.9: Perfil alar en pérdida (Kermode)

4.3 Compresores multietapa

4.3.1 Etapas, diagramas de velocidades

Los compresores axiales comprenden un número de etapas, cada una de las cuales
consiste en una rueda móvil y una fija. En la primera se le entrega al fluido cantidad de
movimiento y la segunda actúa como difusor, recobrando presión estática.

Los diagramas de velocidades se construyen en la forma usual, componiendo la


velocidad periférica U y la velocidad absoluta C 1 para formar la velocidad relativa W 1 según la
relación 𝐶𝐶⃗1 = 𝑈𝑈��⃗ +𝑊𝑊���⃗1 . El ángulo de ataque de W 1 se asume habitualmente tal que coincida con
la tangente a la línea media del perfil alar, como en el caso del compresor centrífugo. La Figura
4.10 ilustra los diagramas de velocidades de una etapa:

58
Fig. 4.10: Diagramas de velocidades de una etapa (Shepherd)

En la figura se pueden hacer varias observaciones:

• La velocidad absoluta de salida de la etapa es igual a la de entrada, por lo que la próxima


etapa puede ser idéntica. Lo que cambia es la presión de estagnación en la rueda móvil.
• Las fuerzas de sustentación y resistencia al avance son normales y paralela
respectivamente a la velocidad relativa de entrada, que es la velocidad de flujo desde el
punto de vista del perfil. Tanto L como D tienen componentes en las direcciones
tangencial y axial. Las componentes tangenciales son la causa del torque que resiste el
movimiento del rotor y absorbe la potencia en el eje. Las componentes axiales causan
un empuje axial en el rotor (hacia delante), vale decir, el rotor se comporta en este
sentido como una hélice.

59
• La velocidad relativa de salida se asume tangencial al perfil, lo que no es exacto, como
se discute en el apartado siguiente.

Se debe notar que la velocidad periférica U cambia en magnitud desde la base o raíz del
álabe al extremo debido al cambio de radio. Asumiendo la velocidad absoluta constante en
magnitud y dirección, la velocidad relativa también cambia desde la raíz al extremo tanto en
magnitud como en dirección. Esto hace necesario cambiar el ángulo físico del álabe en el borde
de ataque para obtener el correcto ángulo de ataque, es decir, el álabe debe ser alabeado en su
longitud.

El alabeo involucra un número de cuestiones de diseño de difícil tratamiento, entre las


que se mencionan:

• Cómo generar el alabeo (forjado, maquinado, tallado químico, alabeo mecánico)


• Efecto sobre las características físicas (tensiones residuales, corrosión, fatiga)
• Efecto sobre las características mecánicas (distribución de presiones, momentos
flexores y torsores, fuerzas centrífugas excéntricas, modos de vibración)
• Efecto de las temperaturas (creep, cambio en las características mecánicas)

4.3.2 Grado de reacción

Bajo ciertas condiciones se puede encontrar un grado de reacción óptimo para la etapa
axial. La siguiente deducción se puede encontrar en el texto de Shepherd.

Haciendo referencia a la Figura 4.10, llamamos I R y L S a la sustentación en el rotor y


estator respectivamente (no confundir con L R y L A de la figura, que son las componentes
tangencial y axial de la sustentación del rotor) y D R y D S a la resistencia al avance en rotor y
estator (nuevamente, no confundir con D R y D A ).

La potencia mecánica está dada por:

𝑁𝑁 = 𝑈𝑈(𝐿𝐿𝑅𝑅 cos 𝛼𝛼𝑚𝑚 + 𝐷𝐷𝑅𝑅 𝑠𝑠𝑠𝑠𝑠𝑠 𝛼𝛼𝑚𝑚 )

Las pérdidas en el rotor y estator son el producto de la componente de D en la dirección


de la velocidad media relativa al álabe y ésta última:

𝑁𝑁𝑝𝑝,𝑅𝑅 = 𝐷𝐷𝑅𝑅 𝑉𝑉𝑟𝑟𝑟𝑟

𝑁𝑁𝑝𝑝,𝑆𝑆 = 𝐷𝐷𝑆𝑆 𝑉𝑉𝑚𝑚

60
donde hemos supuesto que D R es aproximadamente paralela a la velocidad relativa media V rm
y que D S es aproximadamente paralela a la velocidad (absoluta, en el estator) V m .

Formamos la eficiencia de la etapa como

𝑝𝑝é𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟 𝐷𝐷𝑅𝑅 𝑉𝑉𝑟𝑟𝑟𝑟 + 𝐷𝐷𝑆𝑆 𝑉𝑉𝑚𝑚


𝜂𝜂 = 1 − =1−
𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝𝑝 𝑈𝑈(𝐿𝐿𝑅𝑅 cos 𝛼𝛼𝑚𝑚 + 𝐷𝐷𝑅𝑅 𝑠𝑠𝑠𝑠𝑠𝑠 𝛼𝛼𝑚𝑚 )

Para continuar se hacen las siguientes hipótesis:

• Que la componente de D R es despreciable comparada con la de L R en el cálculo de la


potencia mecánica (ver Polar del perfil, Figura 4.5).
• Que las fuerzas tangenciales en el rotor y en el estator son iguales, ya que una proviene
de darle rotación al fluido y la otra de eliminarla; luego:

𝐿𝐿𝑅𝑅 cos 𝛼𝛼𝑚𝑚 = 𝐿𝐿𝑆𝑆 cos 𝛽𝛽𝑚𝑚

• Que ambos álabes tienes la misma relación D/L.

Con ayuda del diagrama de velocidades de la Figura 4.10 y lo anterior se llega a:

2
𝐷𝐷 𝑉𝑉𝑟𝑟𝑟𝑟 + 𝑉𝑉𝑚𝑚2
𝜂𝜂 = 1 − � �
𝐿𝐿 𝑈𝑈𝑈𝑈𝑎𝑎

Para una etapa dada el caudal de masa, la velocidad de rotación y la geometría son
dadas, por lo que D, L, U y V a son fijos, y sólo varían las velocidades medias. Además, por
�⃗𝑚𝑚 = 𝑉𝑉
construcción, 𝑉𝑉 �⃗𝑟𝑟𝑟𝑟 + 𝑈𝑈
�⃗.

Si V a divide a U en dos fracciones aU y (1-a)U, podemos poner 𝑉𝑉𝑟𝑟𝑟𝑟 2 + 𝑉𝑉𝑚𝑚 2 = 2𝑉𝑉𝑎𝑎 2 +


(𝑎𝑎𝑎𝑎)2 + ((1 − 𝑎𝑎)𝑈𝑈)2 . El mínimo de esta expresión es a=1/2, con lo que obtenemos la condición
que maximiza el rendimiento de la etapa:

𝑉𝑉𝑟𝑟𝑟𝑟 = 𝑉𝑉𝑚𝑚

Esto es, se trata del diagrama simétrico de la Figura 4.11:

61
Fig. 4.11: Diagrama simétrico (Shepherd)

En el diagrama simétrico se cumple también que

2
𝑈𝑈 2
𝑉𝑉𝑟𝑟𝑟𝑟 = 𝑉𝑉𝑎𝑎2 +� �
2

con lo que la eficiencia resulta:

𝑉𝑉𝑎𝑎 2 1
𝐷𝐷 2 � 𝑈𝑈 � + 2
𝜂𝜂 = 1 − � �
𝐿𝐿 𝑉𝑉𝑎𝑎�
𝑈𝑈

Esta última expresión se puede maximizar con respecto a V a /U, obteniéndose

𝑉𝑉𝑎𝑎 1
� =
𝑈𝑈 max 𝜂𝜂 2

Con esto el rendimiento de la etapa resulta

2𝐷𝐷
𝜂𝜂 = 1 −
𝐿𝐿

y el grado de reacción:

2 2
𝑉𝑉𝑟𝑟1 − 𝑉𝑉𝑟𝑟2 1
𝜌𝜌 = 2 2 2 2 =2
𝑉𝑉2 − 𝑉𝑉1 + 𝑉𝑉𝑟𝑟1 − 𝑉𝑉𝑟𝑟2

Resumiendo, con las hipótesis simplificadoras que se han adoptado, el mayor


rendimiento corresponde a la etapa con diagrama de velocidades simétrico y grado de reacción
0.5.

62
4.3.3 Desviación

Así como en el caso del compresor centrífugo, el flujo que abandona el álabe móvil
resulta ligeramente desviado en dirección opuesta al movimiento del rotor. Este fenómeno se
conoce como desviación, y puede considerarse causado por la diferencia de presiones que hace
que el flujo tienda a pasar de la cara de presión a la de succión, rodeando el borde de fuga.

La magnitud del ángulo de desviación puede estimarse en base al ángulo de salida del
flujo y la relación cuerda/espesor del perfil, según la gráfica de la Figura 4.12:

Fig. 4.12: Estimación del ángulo de desviación (Stepanoff)

4.3.4 Pérdidas

Las pérdidas por rozamiento en la rueda fija se pueden estimar con el coeficiente ϕ
utilizado para toberas. Las pérdidas en la rueda móvil se estiman en base a un coeficiente Ψ que
reduce el valor de la velocidad relativa. Este coeficiente de velocidad se determina en base al
ángulo total de giro del vector velocidad al pasar por el perfil (Figura 4.13):

63
Fig. 4.13: Coeficiente de pérdida en la rueda móvil (Vivier)

4.3.5 Diagrama i-s

El diagrama de la compresión en una etapa del compresor axial no difiere del ya visto
para el compresor radial (Figura 3.16).

4.3.6 Relación de compresión

La relación de compresión que se obtiene en una sola etapa del compresor axial es
relativamente baja; en los primeros diseños era del orden de 1.2, por lo que se necesitaba un
elevado número de etapas para alcanzar relaciones altas de compresión. Los compresores
modernos alcanzan relaciones de compresión por etapa más altas, del orden de 1.4 a 1.6, incluso
haciendo uso de los fenómenos de flujo supersónico y aprovechando las ondas de choque para
comprimir el fluido. La Figura 4.14 ilustra la relación entre las relaciones de compresión por
etapa y total:

64
Fig. 4.14: Relaciones de compresión

Se aprecia que las mayores relaciones de compresión por etapa permiten reducir
sensiblemente el número de ruedas.

4.3.7 Mapa de compresor

Para cada etapa del compresor axial multietapa puede generarse un mapa como un
compresor individual, con su línea de bombeo, área de atoramiento y líneas de velocidad y
eficiencia constante. Notar sin embargo que las condiciones de entrada de cada etapa son las
de salida de la anterior, por lo que los ejes π 1 y π 2 y las velocidades reducidas π 3 no son las
mismas.

Para generar el mapa del compresor multietapa se deben adicionar los mapas
individuales de las etapas con la observación anterior y la condición de caudal de masa
constante. Esta es una tarea sumamente dificultosa por la necesidad de iterar el diseño para
lograr un adecuado acoplamiento (matching) entre las etapas, a cada velocidad del rotor.

El resultado es un mapa esencialmente similar a los ya vistos para compresores


centrífugos (Figura 4.15). Se deben notar sin embargo ciertas diferencias:

65
• Como el fluido es comprimido al pasar por las etapas, su volumen se reduce y, si todos
los álabes fueran del mismo largo, la velocidad del flujo en la entrada de la primera etapa
sería máxima, y se presentaría el atoramiento. Para aminorar este problema los álabes
son de distinto largo, aumentando la sección de entrada en las primeras etapas y
reduciendo así la velocidad. Aun así, el atoramiento es más marcado en estos
compresores que en los centrífugos de una etapa. El alargamiento de los álabes también
magnifica los problemas causados por el alabeo.

Fig. 4.15: Mapa de compresor axial multietapa (Stepanoff)

• La variación de largo puede hacerse reduciendo el diámetro de la carcasa o aumentando


el del rotor (Figura 4.1). La elección depende de varios factores de detalle tales como
flujos secundarios y la distribución de velocidades axiales.
• Para cada etapa el resto del compresor se comporta como un reservorio de fluido a
presión, por lo que cada etapa está sujeta al riesgo de bombeo. Dado que la compresión

66
por etapa es baja y el acoplamiento correcto entre los diagramas de velocidad es muy
difícil de asegurar, el riesgo de bombeo es alto y la línea límite de bombeo se especifica
más baja que para los compresores centrífugos.
• Como resultado el área de operación es más restringida, con márgenes de bombeo y
atoramiento muy estrechos.

Con respecto al fenómeno de bombeo, se debe notar que en los compresores axiales
multietapa, aparte del caso conocido de bombeo del sistema, pueden presentarse fenómenos
de bombeo internos. Esto puede deberse, por ejemplo, a pequeñas diferencias (de manufactura)
de ángulo entre álabes, depósitos (polvo y aceite) o daños mecánicos (impacto de objetos
succionados por el compresor), que causen que uno o varios álabes de una rueda caigan en la
zona de bombeo, o bien entren en pérdida de sustentación. Estos fenómenos localizados
pueden en ciertos casos propagarse o desplazarse a velocidades varias alrededor de la rueda, lo
que se conoce como “rotating surge” y “rotating stall”. Esto causa altas solicitaciones mecánicas
alternativas a los álabes, y es sumamente peligroso.

67
BIBLIOGRAFÍA

Esta separata reúne apuntes que son solo una guía para estudiar el curso. La correcta comprensión
de los temas requiere referencias a la bibliografía siguiente:

ABBOTT, Ira H. & VON DOENHOFF, Albert E. (1959), Theory of wing sections. New York: Dover
Publications, Inc. 693 pp. Disponible en:
https://aeroknowledge77.files.wordpress.com/2011/09/58986488-theory-of-wing-
sections-including-a-summary-of-airfoil-data.pdf

BALJE, O.E. (1981), Turbomachines: A Guide to Design, Selection and Theory. Portsmouth, NH, U.S.A:
John Wiley & Sons Inc. En: https://infoscience.epfl.ch/record/60403

BRIZUELA, Eduardo (2003), Apuntes de Turbomáquinas 67-20. Buenos Aires: UBA, Centro de
Estudiantes FIUBA. Disponible en: http://materias.fi.uba.ar/6720/unidad0.PDF

CHURCH, Edwin F. (1955), Turbinas de Vapor. Buenos Aires: Librería y Editorial Alsina. En:
https://www.iberlibro.com/TURBINAS-VAPOR-CHURCH-Edwin-F-
Librer%C3%ADa/16144426560/bd

CHURCH, Irving Porter, (1911), Hydraulic motors: with related subjects, including centrifugal pumps,
pipes, and open channels, designed as a text-book for engineering schools. New York: J.
Wiley & sons. En:
https://books.google.com.pe/books/about/Hydraulic_motors.html?id=BWMJAAAAIAAJ&r
edir_esc=y

COHEN, H, and ROGERS, G.F.C. (1954), Gas Turbine Theory. London: Longmans, Green and Co. En:
https://trove.nla.gov.au/work/13393979

CSANADY, G. (1964), Theory of Turbomachines. New York: McGraw-Hill, 1964. En:


https://www.biblio.com/book/theory-turbomachines-csanady-gt/d/565829749

GANNIO, P., Apuntes de Turbomáquinas, Centro de Estudiantes, FIUBA

GIBSON, Arnold Hartley (1908), Hydraulics and its applications. London: A. Constable & Co., ltd.
Disponible en: https://archive.org/details/hydraulicsapps00gibsrich

GORLA, Rama S.R. & Aijaz A. KHAN (2003), Turbomachinery: Design and Theory. New York: Marcel
Dekker, Inc. 404 pp. Disponible en:
http://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?doi=10.1.1.476.7333&rep=rep1&type=pdf

HAWTHORNE, William R. and OLSON, Walter T. (1960), Design and Performance of Gas Turbine
Power Plants. Nueva Jersey: Princeton University Press. En:
https://press.princeton.edu/titles/1141.html

HUNSAKER, Jerome Clarke and RIGHTMIRE, B.G. (1947), Engineering Applications of Fluid
Mechanics. New York : McGraw Hill. En:
http://www.nasonline.org/publications/biographical-memoirs/memoir-pdfs/hunsaker-
jerome.pdf

KEENAN, Joseph. (1946), Elementary Theory of Gas Turbines and Jet Propulsion, Oxford. En:
https://www.amazon.com/Elementary-theory-gas-turbines-propulsion/dp/B000J5LB1I
68
KERMODE, F. (1977), Mechanics of flight, Pitman. En: https://www.abebooks.com/Mechanics-Flight-
A.C-Kermode-Pitman-Publishing/18272268091/bd

KOVÁTS, Andre (1964), Design and performance of centrifugal and axial flow pumps and
compressors, Pergamon. En: https://www.biblio.com/book/design-performance-
centrifugal-axial-flow-pumps/d/736856708

LANCASTER, Otis E. (1959), Jet propulsion engines, Princeton. En:


https://press.princeton.edu/titles/3318.html

LEE, John (1954), Theory and Design of Steam and Gas Turbines, McGraw Hill. En:
https://www.amazon.com/Theory-Design-Steam-Gas-Turbines/dp/B0000CIUIS

LEWIS, R.I. (1987), Teaching of the Fluid Mechanics of Turbomachines. New York: ASME publication.
Disponible en:
http://proceedings.asmedigitalcollection.asme.org/data/conferences/asmep/83978/v01bt
02a060-78-gt-161.pdf

LUCINI, Manuel (1972), Turbomáquinas de Vapor y de Gas, Dossat. En:


https://www.iberlibro.com/TURBOMAQUINAS-VAPOR-GAS-c%C3%A1lculo-
construcci%C3%B3n-Manuel/6017097278/bd

MALLOL, Emilio (1947), Turbinas de Combustion, Hachette.

MARTINEZ DE VEDIA, Rodolfo (1983), Teoría de los motores térmicos, Vol III, Alsina.

MATAIX, Claudio, Turbomaquinas Térmicas: Turbinas de Vapor, Turbinas de Gas, Turbocompresores.


Tercera edición, Madrid: CIE DOSSAT 2000. Disponible en:
https://es.scribd.com/doc/130679433/Turbomaquinas-Termicas-Claudio-Mataix-3ra-
Edicion

PERRY, Robert H. and GREEN, Don W. (1998), Perry’s Chemical Engineer’s Hanbook, McGraw Hill.

POLO ENCINAS, Manuel (1976), Turbomáquinas Hidráulicas. México: Limusa. Disponible en:
https://rafaelramirezr.files.wordpress.com/2016/05/manuel-polo-
encinas_turbomaquinas-hidraulicas.pdf

PRATT & WHITNEY AIRCRAFT GROUP (1980), The aircraft gas turbine and its operation.

SALES, Francesc (2013), Diseño y Construcción de una Turbina de Gas, Facultat Nàutica de
Barcelona.

SHEPHERD, Dennis (1956), Principles of Turbomachinery, Macmillan. En:


https://www.amazon.es/Principles-Turbomachinery-Dennis-G-Shepherd/dp/0024096601

SHIELD, C. D.; Calderas.

SMITH, C. (1956), Aircraft Gas Turbines, Wiley.

SMITH, Geoffrey (1947), Gas turbines and jet propulsion for aircraft, Flight. En:
https://www.abebooks.co.uk/book-search/title/gas-turbines-and-jet-propulsion-for-
aircraft/author/g-geoffrey-smith/

STEPANOFF, Alexey J. (1955), Turboblowers, Wiley.

STEVENAZZI, David N.J., Máquinas Térmicas, Cesarini Hnos., Bs As. 69


VINCENT, Edward (1950), The Theory and Design of Gas Turbines and Jet Engines, McGraw Hill. En:
https://www.amazon.es/theory-design-gas-turbines-engines/dp/B0000CHLK6

VIVIER, Lucien (1975), Turbinas de Vapor y de Gas, URMO. En: https://www.iberlibro.com/buscar-


libro/titulo/turbinas-vapor-gas/autor/lucien-vivier/

WILSON, David (1985), The Design of High Efficiency Turbomachinery and Gas Turbines, MIT Press.
En: https://www.amazon.com/dp/026223114X/

ZUYEV, V., and SKUBACHEVSKII, L. (1964), Combustion Chambers for Jet Propulsion Engines,
Pergamon. En: https://www.elsevier.com/books/combustion-chambers-for-jet-propulsion-
engines/zuyev/978-0-08-010264-1

70

También podría gustarte