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EL MOVIMIENTO DEL SER

EN EL PENSAMIENTO DE SAN MÁXIMO EL CONFESOR

Dr. Pablo ARGÁRATE


Unív. Córdoba, Argentina

Si el inteligible (lIOéPCÍJ) se mueve analógicamente


en sí mismo de manera inteligible (lIOépCJ~j razona
ciertamente (/lod); si razona, ama ciertamente lo
que ha razonado; y si ama. sufre (7TáuXél)
ciertamente el éxtasis hacia lo amado: y si sufre
(7TáC0'(él) se apresura: y si se apresura, intensifica
ciertamente la vehemencia (TO mjx5&po/l) del
movimiento; y si intensifica de una manera
vehemente el movimiento, no se detiene hasta que
esté completamente en el amado (¿pauT~J) y que sea
contenido completamente por el amado (Amb 7.
J073cd).

En el pensamiento de san Máximo el Confesor descubrimos un ritmo en la


ontología del ser creado. En efecto, en el núcleo de los escritos del Confesor el ser
creado, debIdo a su carácter de acotado y determinado, tiene una no-identidad con
su ser mismo. En otras palabras, el ser creado aparecía como un ser-en-
realización, un ser-en-desarrollo. Así aparece como un ser ímperfecto, en el
sentido de no-acabado. Parafraseando a Píndaro, el ser creado debía llegar a ser lo
que es; debía realizar su /ógos. Esto nos conduce a ver una oLá(JnllJ Q entre el ser
y su realización; una brecha que debe ser salvada. A lo largo de este capítulo esta
blcÍlTTlwn será especificada como la existente entre yÉVE<JL<; y GTá<JL<;; entre su
52 Pablo ARGARA TE El movimiento del ser... 53

creación y el reposo, en cuanto activación plena de sus potencialidades; A 10 largo de nuestro estudio iremos viendo el carácter teocéntrico del
ser entendido como pura potencia y su ser como acto y realización. movimiento. En efecto, Dios causa, conduce y finaliza en Sí todo el movimiento
expresado se perfila la respuesta: el ILéaov es el movimiento. Éste se sitúa creatural.
yé ¡'(GIS y la (JTáov;. Esto implica una valoración sumamente positiva
movllniento, el cual es vinculo entre el ser creado y su realización. En l. Principio universal
palabras, sólo por la mediación del movimiento, el ser alcanza su realidad última;
sólo por el movimiento el ser se posee, de algún modo, a si mismo. Esto será el Todo lo creado está sujeto al cambio y a la mutación (Amb 10, 1181c{
nudo de nuestro capítulo. Para ello iremos haciendo diversas escalas.
Nada escapa al cambio (Chal' IV, 9f
En primer lugar analizaremos la universalidad del movimiento. Nada ni
Estas afirmaciones que nos brindan cierta reminiscencia de Heráclito tienen
nadie, salvo el Il1J11ó\~I, escapa al movimiento. Esta afirmación, de corte
su antecedente en Aristóteles quien planteaba que partimos del presupuesto,
aristotélico, Máximo la recibe a través de la tradición de los escritores cristianos,
evidente por observación, que las cosas naturales, todas o en parte. están en
de un modo especial del Nysseno. Al mismo tiempo el movinuento no es sólo
movimient0 3 .
universal, sino análogo. Cada ser es movido y mueve suo modo.

La creación entera aparece ligada necesariamente al mOVInuento


En una segunda etapa, y avanzando más, nos centraremos en la
desde su mismo comienzo en la existencia. En efecto, la creación es ya el
naturalidad del movimiento. Es decir, que el movimiento responde a la naturaleza
primer movimiento:
del ser; el ser naturalmente se mueve. De allí que el movimiento no sea sino un
momento del ser en búsqueda de poseerse.
Todo lo que recibió el ser desde el no-ser es también movido, en
cuanto que es llevado hacia cierta causa ~4.mb 7, 1069b/.,
Luego se impone adentramos en el desarrollo de la doctrina del
mOVimiento. Y como Máximo la elucida en confrontación con la devaluación del Lo creado se mueve al fin, que es la causa. Entonces la causa al
movimiento operada por el origenismo evagriano, resulta necesario presentar causar pone en 10 causado el movimiento hacia sí, como fin, En esto sigue al
brevemente la posición de éste. Nysseno, quien en un texto ya referido afirma:

Tras ello, Máximo refuta el núcleo del mito origenista de la Hénada El pasaje (rrápooos') del no-ser al ser es un movimiento (AÚ/I1CTlS') y
primitiva de espíritus, es decir la precedencia del reposo al movimiento. De esta un cambio (d))lOícúO'l!>~) del no-ente que viene al ser por la voluntad
de Dios (De hom. op. 16, 184cd),
manera el movimiento aparece como vinculo entre creación y realización del ser.
Nada menos.

En otro momento fijaremos nuestra atención en las esquematizaciones por


las cuales Máximo presenta su doctrina. Nos referimos a las distintas triadas:
l. Oúaí.a- 8ÚVClllLc;- EVÉPYELCl 1 ov yap c'iwlxu Ev8ÉXETQl Kai ElVQl Imi yívEa8m Xlúpis Tporríj" K'al. aAAOlu'DEW<;'. en
2. ElvaL- El) ELVeu- ciEL EU E'[VaL 2 ... !lacra bE 11 K'TiCTl<;' crÚV8ETO" ú'rrapXEI E~ ovcrla<;, I<:al crll,I(3E~'\llK'ÓTO" Imi Em8Eil<;'
dEl Tij" (lEla,,- rrpóvolG,,-, lú';- Tporrij" OÚK' EAEÚ8EpCl.
3. févEmc;- Kí.v1laLC;- aTámc; .1 Fis .. L 2. 185a 12-14: lí,IIV 8' lIrroK'Eicr81l1 Ta cjJÚcrEI 1j TTCivTCl 1) EV[(( K'IV()Ú~IEVCl ElVC(I'

4. 'APXlí- ILWÓTllc;- TÉ AOc;. OI)AOV o' El( TIÍ<,- ÉTTClYltlY1l",


I TTCiv OE Ti> ÉK' ¡di OVTtuV Ti> ElVCll ACl~'\OV KClI Kl Vl]TOV. '~J" rrpo<;, TLVCl rráVTlú,,-
etEpollEvov CllTIllV,
54 Pablo ARGARATE El movimiento del ser... 55

Contra el mito origenista, que pretendía que los seres estaban en


reposo antes del movimiento, Máximo sostiene que ninguna creatura se ha
5
detenido nW1ca de su movimient0 Ninguno de los entes es inmutable, salvo el Primer Motor.
Absolutamente todos los seres son movidos, a excepción del Inmóvil.
Todo es movido y no se detiene (Amb j 5, j 217/

Máximo realiza el siguiente razonamiento: todo lo movido es Todo lo que se mueve tuvo un comienzo absoluto de movimiento,
.\'inguna creatllra es sin principio (al'apXo~j, puesto que ninguna es
causado por una causa. Ésta no sólo es causa sino que, a la vez, es fin de su incausada (OI'{J{TlO~'). Tiene por principio al que mueve, y por
movimiento y de su creación. Es Dios causa incausada e inmutable: causa, al jin que /lama y atrae hacia sí. Si es principio de todo
movimiento, de todo el que es movido y fin, la causa hacia la cual es
Todo lo que es movido naturalmente, es movido por una causa, y llevado lo que es movido (nada es movido sin causa), entonces
todo lo que es movido por una causa, es también por una causa: ninguno de los entes es inmutable. sino el primer motor (olÍ8fP oi:
todo lo que es por una causa y que es movido por una causa, tiene Tú)/' OI'T(ul' OAÚ'I¡TOP. éi JUI TO rrp{,)T(u,' /\/l'oDlj, (el primer motor es
un principio de ser, la causa por la que es y de la cual file absolutamente inmovil, porque es imprincipiado), ninguno, pues, de
condUCido al ser: el fin del movimiento es la misma causa por la los entes es imprincipiado. puesto que no es inmutable. Todos los
cual es movido y hacia la cual tiende. Todo lo que es, y es movido seres, cualquiera sean, son movidos, a excepcion de solo Aquel que
por una cau.'w, es también creado. Si el fin de lo que es movido es la es inmutable y causa que está por encima de todo (!lóIITa YO:P
causa por la que es movido, es el mismo que la causa por la que es y /\l1'áTOI TO: ó mu(JO DI' óI'Ta. (¡l'(a Tlh' j1ÓI'lh' /\aL OAU'líTO/! AaL
ha sido creado. Una es la causa de lo que es y es movido /trrEp rrdl'Tr/ ai Ti'a,') (1 m/1 1177ab),
naturalmente, como principio Y.lin, por la que es y es movido todo
lo que es y es movido. Es una potencia ejicaz y realiza las cosas De esta manera la mutabilidad (Tpomí) aparece como la esencia de
creadas de un modo divino, en cuanto principio, y atrae a las cosas lo creado. Ningw1a creatura escapa a ella. Sin embargo, destaquemos que
que son movidas y las delimita, de modo providente, en cuanto jin.
esto no implica negatividad alguna. Por el contrario la Tpomí funda la
Si todo lo que es movido y es creado es, es movido y es creado por
una causa, todo lo que no es por una causa tampoco es creado, ni es posIbilidad de que la creatura se oriente a su fin.
movido No es movido de ningún modo lo que no tiene una causa de
ser. Si lo que es incausado es totalmente inmutable, entonces Dios Máximo es precedido en esto por Gregario de Nyssa 8, quien realiza
es inmutable, porque no tiene ninguna causa de ser, siendo causa de
todo un discurso de la TpCl1Tlí. Analicemos brevemente la posición del
todos los seres (.4mb 1257c- 1260a/.
Nysseno

En ella, la Tpomí, que es W1 ténnino oliginario de la fisica estoica,


'.'1mb 1089a.
<> 11 á VTO KLv{i TCll 01¡'\OVÓTI Ked daTClTél,
designa, además del sentido fisico de modificación cualitativa de los
'¡¡éiv KelTÓ q)l,aIV !(lVOÚ¡HVOV 01' oiTiav rráVTI')<;' KIVÜTe(l, KCtL rréiv TO 01' aLTLC(tJ elementos, la movilidad del espiritu, lo cual es también estoico y opuesto al
K'I VOUllfVOV 01' ai Tiov rráVTUJ<'" Ka! EaTI, rréiv OE TO bl' cú TLav av KCtl bl' mTWV
KI VOlJllEVOV dpX1'lV Ilev dxc rrávTLo<;, Toii ElVCll T11V bl ' ílv EaTI Ka! E~ ií<;, rrpo<;, TO platonismo Sin embargo, lo que nos importa es que Gregario emplea Tpomí
(¡VfU {iXfJll aiTiov, TÉAO<'" OE TOO KIVElafJm T11V aUT11V bl' í\v KIVé'lTm Ka! rrpo<;, ílV para oponer la creación a la mmutabilidad divina. En efecto,
ErréiYETCLI oi TicIV, néiv oe TO bl' ctiTiav Kai av Kai KIVOÚWVOV Kai YEVllTOV rráVTW<;',
F:i OE TOO KI.VOUIIÉVOIJ TÉAO<;' ÉaTiv lí bL' ilv KI.VELTm aLTia, 1í aiJTl) rrávTw<;, ÉaTi TÚ
bl' í\v ye-yÉVllTCll Kai E'aTIV ctiTiL{-. Mio oúv ({po rráVT(u<) TOO órrwaouv aVTo<) Kal
KIVOUllÉVOU KClTe( cjJúmv (;)<;' ciPXI) K'al TÉAO<'" a(Tlo Ol' ílV KCII E'aTL Kcd KIVEl'TaL rrav
TO av Kal KIVOÚIIEVOV. b.pcwTlírHO<;' yáT úrrápxouaa SÚVal.ll.<;' Ketl rrOlEl TÓ YLvó~lEva
()f(mpcm';)<.,' (;,<) dpXl) K'CtI rrpof>á.\.\ETClL, KCtI EAKEL TÓ KIVoúwva rrpovollTLKúi<), 10<) TÉAO<) Kcd c1K1VllTOV, ril<lVllTOV ({pa TO 8EIOV, (~)<) TOi) EIVClI PllSElliav EXOV a(Tiav, KOI
K'nl ópi(EI. F:¡ bE rrdv KTVOÚWvov Kal YEVqTOV SL' OlTie(v EaTI TE Koi KIVElTaL Kal llTrcipxov al T(a.
netVT(I)V Tt'\')V ()VTt'JV
ycyÉV1lTaL, rrdv o ~ll) SI' ai Tiav ÉaTlv ouS? rrOL1lTÓV ÉaTI v, OÚSE KLVllTOV b11AOVÓTI. 8 Cf lEAN DANIÉLOIJ, "Changement" en L 'Ji/re et le Temps chez Grégoire de Nysse.
(Jú 'yáp KIVc'lTaL TO rravTárram Ill) EXOV TOi) E(VCU niTLc(tJ, Ei SE TO civaLTLov rráVT(t)<;' Leiden EJ.Brill 1970, pp. 95- 115.
56 Pablo ARGÁRATE El movimiento del ser... 57

Se admite universalmente que la naturaleza increada es también mW1do lI1teligible, como al mW1do sensible 10 Entonces. el movimiento
inmutable (aTpoTTOlI) y siempre idéntica a sí misma, y que la aparece como la clave de comprensión de toda la ontología del Confesor ll .
naturaleza creada no puede subsistir sin cambio (dAAoÚu!Tls'J. En
efecto, el pasaje (TTápoooc;) del no-ser al ser es un movimiento
El movimiento no es, entonces, caída, como sostenía la posición
(KÍl/l¡Jlc;) y un cambio {dAAotúJJls'J del no-ente que viene al ser por
la voluntad de Dios. Entonces, pues, uno es idéntico y permanente; origerusta-evagnana, sino constitución metafísica del ente. En efecto, el
el otro, producido por creación, ha comenzado a existir por un movinuento de un ser es el fundamento de ese ser, en el sentido que lo
cambio (dAAOlúJJlc;) y guarda una afinidad con esta mutabilidad detennina. Asi el movinuento es W1a expresión de la potencia propia del ser.
(Tpomf) (De hom. óp. 16, 184cd). El movimiento pertenece, por lo tanto, a la constitución esencial del ente
creado como mediación necesmia entre el principio que es su génesis y el fín
En otro pasaje dice algo semejante:
ultimo que es el reposo12 .

... sino que es necesariamente de naturaleza cambiante (TpETTTlfJ. En


Puesto que debemos pensar que por naturaleza la génesis antecede
efecto, no era posible que aquel que tenía el origen de su existenCia
al movimiento y que el reposo viene después de él, es imposible que
por una alteración (dAAoÚUJlC;), no fuera totalmente cambiante
la génesis y el reposo sean simultáneos en la eXistencia ya que
(TpETTTOSj. La venida (TTápooosj del no-ser al ser es, en efecto, una
ambos tienen al movimiento como medio natural que los separa
alteración (dAAOlúJOZc;), puesto que es un pasaje de la no-existencia
(dAtlljA{Ul' aÚTas~ rPU!TlAÚ},,' ÓtdpYOU(Tall (youaaL Il"Onj TO w'aOl J
a la existencia (dl/ÚTTOpfLl/) por la potencia divina... viniendo a la
TlIll KÍlll¡!TlJl) (Amb 121ld).
existencia por un cambio (dAAOÚUJlC;), como se ha dicho, permanece
cambiante (dAAOWÚflEl/Ol/) y no completamente en el ser (Orat.
Cath. 21; PG 44, 57d- 60a). Digamos, por otra parte, que el movimiento es no sólo universal sino
también análogo. En efecto, los seres son movidos análogamente 13 . Los seres
Pero, y aquíestá lo relevante, la mutabilidad en Gregorio no tiene un intelectuales son movidos intelectualmente y los sensibles, sensiblemente14
valor negativo,como podria sospecharse, sino que además de la mutabilidad Asi, toda creatura es movida, y es movida suo modo.
que consiste en la alternancia entre perfección e imperfección, existe otra
forma de mutabilidad. ¿Cómo es esta mutabilidad del ser? Ésta, apoyada en n. Movimiento natural
el primer movimiento.que es el paso del no-ser al ser, es un continuo paso
hacia lo mejor (EL5'TO KpELTTOV), un crecimiento perpetuo en el ser. De este Acabamos de afinnar que en la doctnna de Máximo, el mOVInuento se
modo, la perfección no consiste en una inmutabilidad sino, por el contrario, caracteriza por ser universal y, al mismo tiempo, análogo. ¿Por qué esto es
en una progresión continua hacia el bien.

.Retomando al pensamiento de Máximo, tras esta presentación de la


10 cfl". SHELDON-WILLIAMS; "TIle Greek Christian P1atonist tradition from the
doctrin,a de Gregorio de Nyssa, digamos que en el sistema del Confesor, el Cappadocians to Maximus and Eriugena", en The Cambridge Histmy o/later Greek and
movimiento se convierte en un principio universal que abarca todo el espectro earzv Medieval Phi/osophy. Edited by A.H. Annstrong. Cambridge 1967, p.493.
de la sustancia en su ciclo de 8WCTTOAlí y CTUCTTOA1{ de despliegue y retomo 11 Cf. W. V()LKER, Maximus Confesso/' als Meister des geistliches Lebens. Wiesbaden

a la unidad. De esta manera, el movimiento ya no es W1 compuesto de 1965, p 35: Das Prinzip der Bewegung beherrscht das ganze Dasein, es beherrscht
die ollCJía.
descenso y Tetorno,sino un simple lazo entre el Ser y su realización. Provee a 12 1.1. PRADO, Voluntad y Naturale~a. La Antropología Filos~(ica de Máximo el COI¡{esor,
Máximo .el .principio universal que puede aplicar tanto a Dios, como al Rio Cuarto, .Argentina 1974, p. 119.
13 Amb 7, l073e: Ei 1)" KLVEITaL aVaAÓYlÚ<;' EauTl~ VOEpllJ<;' TO VOEpOV •.•

t~ Amb 7, 1072a: Tl0V yap YEVOIlÉVlúV Tí KíVl)CJl<;' ¡'lTE VO l)TllJV, VOlFTí, 11 TE ai,(81)TWV,
9 Cf. Amb lO, 1117bd. ((llJ81)T1l·
58 Pablo ARGARATE El movimiento del ser... 59

así? ¿Por qué todos los seres son movidos y cada uno segw1 su ser MáXImo designa, peripatetlCamente, al mOVlmlento por el cual la
19
naturaleza tiende a su fin, como W1a bÚI'((lllc; cj.JU(JIKlí . Al mismo tiempo el
específico? 20
acto que realíza el movimiento es denominado cj.Ju(JIKil EIJÉPYEW . Aquel
Esta universalidad nos lleva a pensar que el movimiento no es algo movimiento es W1a EllepVTOc; Ki 1'11CTl c;, sin la cual no seria posible ninguna
21
accesorio, en el sentido de advenedizo. En otras palabras, si todos los seres Vlda
creados se mueven, la causa de ese movimiento debe enclavarse en su mismo
ser. Si esto fuera así también respondería por qué cada ser es movido suo Así resulta que la cuestlon del mOVll1Uento natural es clave en el
esfuerzo de mteligencia de la posición de Máximo. En efecto, por W1 lado él
modo.
refutará la devaluación que hace el origenismo evagriano del movilniento,
Lo que aquí se plantea es si el movimiento responde, en su causa, al según la cual el movimiento es, fW1damentalmente, un alejamiento de Dios.
ser mismo. 0, diciéndolo de otra manera, si el ser se mueve naturalmente. La En segundo lugar, es la temática cristológica la que le hace aguzar el
respuesta de Máximo es clara: El movimiento pertenece a la esencia de lo instmmental filosófico. Allí Máximo se aferra a la concepción del
l5
creado, ya que manifiesta la sustancia . Ésta, y especialmente la epÚCJL<;', son movimiento natural. La herejía del monotelismo que Máximo va a combatir
principio de movimiento. Yen esto Máximo se hace eco del pensamiento de hasta el final de sus dias, niega la existencia de dos voluntades en la persona
Aristóteles 16. de Clisto. Máximo descubre que esto es inconsecuente con la definición del
concilio de Calcedonia, según la cual hay dos naturalezas en Cristo. En
En efecto, a cada epÚCJL<;' pertenece una KLV11CJLc; epUCJLlClí, y lleva en sí efecto, si hay dos naturalezas habrá también dos operaciones y dos
17 voluntades. Asi la naturaleza humana exige un movimiento natural propio.
su pTOpio opoc; (y por esa determinación es finita) y un CJKÓ1TOc; propio .
Todo el espectro de desarrollo de la sustancia está presente ya en su lógos. No puede quedar inactiva, subsumida en la naturaleza divina. Todo esto le
Hay, de este modo, en la sustancia un dinamismo que tiende a su realización. lleva a Máximo a defender las dos operaciones y volw1tades en Cristo. Lo
que resulta relevante para nosotros de esta controversia cristológica es que
Toda sustancia, introducida con su propia definición (apoZ/J, es Máximo la resuelve acudiendo a una comprensión adecuada del movimiento
principio del movimiento, por la potencia. Todo movimiento natural de la naturaleza.
hacia la operación es pensado posteriormente a la sustancia, y
anteriormente a la operación, y es el medio, en cuanto que media
111. Refutación de la posición origenista-evagriana
naturalmente entre ambos. Y toda operación, naturalmente
circunscripta por su lógos, es fin de su movimiento esencial (Cap.
8 En plimer lugar nos vemos necesitados de explicar el título de esta sección.
theol. et oecon. l, 3, l084ab/
Como a lo largo de todo nuestro trabaJO, reaparece la mención crítica al
origel1lsmo. Es necesalio sostener que el origenismo no refiere a la pOSIción
de Origenes, sino a su recepción e interpretación en la tradición,
espeCIalmente por Evagtio. Esto unplica W1a reelaboración y desarrollo de
15 Amb 67, 1397b: TTaaa 'YclP (Wl) TWV YEV1Fl0V EV KlV1laEL OELKVUTaL. posturas que no encontramos en el alE:iandrino. Por ello aclaramos el
16 Fís., n, 1, 192
17 Amb 7, I084a.
18 flaaa oúata TOV ÉauT~S' opov ÉauTD auvEwáyouaa, apX1l TTÉ<jJUKEV EL Val , T~S'
ETTl8EwpoUll EV IlS' aún~ KaTcl oúva~llv KlVllaEü)S'. flaaa oE <jJUalKl) TTpOS' EvÉpYElav 1:' .-1mb 7. I072b. Diciendo que el movimiento es posterior a la génesis, agrega Tuúnlv oE
KlV1lalS', nlS' pEv oúaLaS' flETETTlVOOUpÉV1r TTPOETTlVOOUpÉV11 oE nlS' EVEPYELaS', ~!r K'I V11"1 v ()\lVClPI V i(((AOL!CJI V q,\1(,1 K·ilV. TTpÓS' TÓ K'cn' ClÚT1'lV ETTEL)'Of\ÉVllV, i\ TTá8o<.,'.
f.lEaónlS' EaTI.V, wS' áp<jxílv KaTcl TO ~lÉaov <jJUaLKl0S' OlELAll~q.lÉVlr Kal TTaaa EVÉPYEta ',-1mb 1.'i,12l7d
T4J KaT" aúnlv AóYly <jJUalKlÜS' TTEpt.ypa<Pol1Évll, TÉAOS' EaTl TílS' TTPO aÚTijS' KaT'
21 h'p, 7,43óc.
ETTLvOlav oUaLl08ouS' KlV11aEuJS'.
60 Pablo ARGARATE El movimiento del ser... 61

concepto refiriéndonos al origenismo evagriano, lo cual implica previamente abandono del amor y de la contemplación divina, un "enfriamiento en el
tilla muy sucinta presentación amor" y una "saciedad en la contemplación" (KÓpO<;). La falta es producida
por W1 movl1niento en el ejercicio de la libertad y su efecto, simultáneo, es
A. Concepción de Orígenes una caída ontológica en diversos niveles: según haya sido mayor o menor el
"enfriamiento" o "hastío". Esa caída produce la diversidad de los seres
Debemos afirmar que no es nuestra pretensión realizar una presentación espitituales y el mundo mismo. Así la creación del mundo aparece como una
integral del pensamiento de este autor, sino sólo de aquellos aspectos que se deyección (I(((T((~O'\lí). De esta manera la falta moral produce tilla verdadera
continúan, de algún modo, en la sistematización evagriana22 revolución ontológica, W1 nuevo estado que destroza al anterior.

Todo el desarrollo especulativo del TIEpl cipxwv se funda en los B. Concepción de Evagrio en las Kephalaia Gnostica
principios yen las postrimerías, en la arqueología y la escatología. Lo mismo
puede ser dicho si sostenemos que la base del pensamiento de Orígenes se Evagrio, en sus Kephalaia Gnostica, principalmente, reelaborará el
sitúa en la idea de libertad, junto a la idea de la Hénada precósmica y su pensamiento de Orígenes. Establezcamos que, a grandes rasgos, las
restauración final. Pero entre la arqueología y la escatología se ubica el categorias fundamentales del ciclo origenista son las mismas que guían la
drama de la libertad: caída y restauración. Y si decimos restauración, esto trama del sistema evagriano: wudad de los espiritus puros con Dios;
indica que los dos términos se identifican. La arqueología es la escatología. alejamiento y caída, seguidos de W1a acción providente que instituye los
Restauración es volver a lo mismo. De esta manera la hipótesis de la cuerpos y los mtU1dos, correspondientes a la escala de grados diversos en la
preexistencia llega a ser un dato constante en su doctrina. que la caída ubica a los seres espirituales; reconversión de éstos para volver a
1a uru'dad '
pnmera 23 .

Orígenes recibe esta idea de la preexistencia del platonismo y; más


inmediatamente,· de Filón, quien acepta el mito del Fedro de la caída de las Sin embargo, Evagrio refonnula las posiciones de su maestro en dos
almas, resultante de la "saciedad" de la contemplación de la bondad divina. puntos fW1damentales:
Pero lo dicho no significa que la preexistencia platónica se identifique con la
de Orígenes. 1. La acentuación intelectualista que ve en la YVl~KTl<;' la vida verdadera
del hombre, en cuanto que este es originariamente l'OUc;.
¿ Cómo es, precisamente, esa preexistencia en el alejandríno? El
principio se sitúa en la Hénada· oríginal de espíritus iguales e idénticos, donde 2 Una reformulación de conceptos como mW1do, movimiento,
lascreaturas preexistentes son llamadas VÓEc;. A pesar del origen platónico diversidad, Juicio y providencia.
del término, significa una realidad distinta de las ideas eternas. En efecto, los
VÓE<; de Orígenes viven la "vida mejor", que consiste, fundamentalmente, en También en él, la caída lleva a algunos ¡'ÓEc; a la condición
dos aspectos: la contemplación (8Ewpía) yel amor (ciyámÜ divinos. humana, mediante la libertad y la KpílTl<;' divina. MW1do y cuerpo aparecen,
entonces, como una rrrtebEUlTl<; castigo y corrección a la vez. Ellos son la
1

Sin embargo, la falta viene a producir una verdadera catástrofe. Esa sanción al movimiento de abandono de la contemplación divina y,
falta consiste, no en una caída en el mundo, como en el platonismo, sino en el simultáneamente, el camino de retomo a ella. De esta manera mundo, cuerpo
y diversidad no pasan del nIvel instrumental; su ftU1ción radica en que los
22 Cf JACQUES D¡JPUIS, sj., L 'Esprit de 1'Homme. Étude sur l'anthropologie religieuse
d'Origime, pp. 28- 42. DCf J.J. PRADO, op. cit., p. 58.
62 Pablo ARGARA TE El movimiento del ser... 63

l'óe;, , que han caído a la condición humana, recuperen la gnósis original.


Entonces se comprende el carácter temporal e inestable de la constitución del Máximo atacará esta concepción concentrando sus dardos en la
mundo y del hombre, ya que en la escatología todo será reabsorbido en el concepción del movimiento. Lejos de ser la causa de esta supuesta
l'OÜC;- los cuerpos serán destruidos y la diversidad de los seres espirituales degradación ontológica y de la conSiguiente diferenciación, el movimiento
constituye la mediación por la cual el ser creado alcanza su actuación y
abolida.
realización.
¿Qué luga! tiene aquí nuestra categoría de movimiento? En el planteo
de Orígenes es ambigua y contradictoria ya que significa realidades distintas: C. Ser y movimient0 30
el estado de tensión (E1TLTáCJLS') originaria en el bien, el cambio que consiste
en el abandono del bien y, finalmente, el movimiento de retomo a Dios. La cuestión que se plantea aquí es cómo entra el movimiento en el discurso
Evagrio, por el contrario, reduce la noción de movimiento a la caída y del ser. Evidentemente no se trata de W1 problema que surja en Máximo, sino
alejamiento de la Unidad originaria de los espíritus en Dios, que dará origen que éste lo recibe de la filosofía griega, mediatizado por los pensadores
al mundo, mediante la KpLCJLS' divina. cristianos.

Así su reformulación subraya el carácter marcadamente negativo del Veremos en primer lugar cómo se manifiesta en Máximo, para luego
movimiento. Éste es, de algún modo, sinónimo de caída. El movimiento es rastrearla en Evagrio y, más allá, en el mismo Platón.
wudireccional; es, en definitiva, el abandono de Dios. Así afirmará que: El
movimiento es causa de la maldad24 • En efecto, por el primer movimiento los ¿Cómo enfrenta el Confesor la cuestión del movimiento?
26
logÚwi se separaron de Dios25 , cayendo desde la Unidad . La sanción a ese La búsqueda de allanar la comprensión al respecto nos renute directamente a
movin1iento primero es el juicio de Dios. Y éste implica la generación del un pasaje paradigmátic03 \ donde MáXimo se refiere a los cinco "lógoi
mundo, dando un cuerpo a cada uno de los logikoi según el grado de su últimos del cosmos que podemos alcanzar por nuestra contemplación
27 natural" .
caída

De esta manera el movuruento ha producido un nuevo orden Ellos son:


ontológico caído, un orden donde se destacan la corporalidad y la diversidad. l.la sustancia
28 2.el movinuento
Pero ese orden caído será suprimido en la escatología, y con él, el número
(la diversidad), yel cuerp029. 3.la diferencia
4.la posición (8ún S' )
24 KG I. 51; ed. GUILLA1JMONT, pp. 41-43: Le mouvement est la cause de la malice, et 5.la mezcla (Kpéim S') o síntesis
destmc~rice de la malice est la vertu; mais la vertu est filie des noms et des modes, et la
cause de ceux-ci est le mouvement. Si nos pregw1táramos qué son estos cinco lógoi, no estaríamos lejos
25 KG m, 22, p. 107: Le mouverilent premier des logikoi est la sépartion du nOlls d'avec

I'Unité qui est en lui. de la verdad si vemos en ellos W1 intento de cateaorización


o del ser, un
26 KG m, 28, p. 109: L'ame est le nOlls qui, par négligence, est tombé de I'Unité et qui , discurso sobre los modos primeros de ser, W1a fW1damentación del ente.
par suite de sa non-vigilance, est descendu au rang de la praktiké.
27 KG m, 38, p. 113: Le jugement de Dieu est la genese du monde, auquel il donne un

corps selon le degré de chacun des logikoi.


28 Cf KG I. 7, p. 19.
29 KG n. 77, p. 91: Le jugement demier, ce n'est pas la transformation des corps qu'il
30 Sigo aquí la clara explicación de J.J. Prado, p.cit., pp. 82-107.
31 .-1mb 1133-1137.
montrera, mais il fera connaitre leur destmction.
El movimiento de/ser... 65
64 Pablo ARGARA TE

fundamentales del ser. La diferencia de perspectivas se funda en la distinta


Máximo, a continuación, establece una primera diferenciación entre Weltanschauung de los dos pensadores. En efecto, en el dualismo platónico
estos cinco fWldamentos. Asi nos dirá que mientras los tres primeros nos dan los géneros supremos son principios ideales que construyen el mundo
el conocimiento de Dios, los dos últimos nos bnndan la virtud y el inteligible, diferente del mundo sensible. Existe una brecha entre estos dos
acercamiento a Dios. Lo que resulta relevante para nuestros fines es la mundos. Esto hace que la perspectiva platónica, al incluir al movimiento y la
aparición de las categorías de movimiento y diferencia entre los lógoi diferencia como principios del ente, sea básicamente epistemológica; busca
supremos del ser. Máximo emprende, así, Wla critica directa de uno de los tan sólo explicar el mundo. En Máximo, nos situamos dentro de una
puntos centrales de las Kephalaia Gnostica 32 La esquematización en cinco concepción creaclOlUsta. La brecha, que aquí se hace abismo, ocurre no entre
categorias del ser que Máximo plantea tiene como referencia inmediata a los seres inteligibles y los sensibles, smo entre el Ser y los entes. Si esto es
Evagno, pero mediatamente nos lleva a la sistematización platólUca en los así, y como será mostrado en el próximo capítulo, tanto los cuerpos como los
Cll1CO géneros del discurso metafisico: óV, K(V11CHC;-, (TTc(m<;, , T((ÜTOV, seres espirituales quedan englobados en una misma categorización, opuestos
. 33 35
CTC pOlI al Dios trascendente .

No deja de sorprendemos que Platón inserte en sus categorías al De lo expuesto resulta que la crítica que Máximo emprende del
movimiento (Kl.l /11ms) y lo diferente (ETEpOV). En efecto, resulta dificil origenismo evagriano es, fundamentalmente, una crítica de sus supuestos
comprender cómo ellos llegan a fonnar parte del discurso del ser. En realidad filosóficos primeros. En otras palabras, lo que Máximo refuta es la negativa
la cuestión no es tan simple, ya que esta concepción significa toda una evagriana a aceptar las categorías de movimiento y diferencia en el discurso
evolución crítica en el mIsmo Platón. El Eleatísmo había negado al original del ser. De allí que su crítica sea, en última instancia, una crítica a la
mOVImiento y la diversidad su carta de ciudadanía en el discurso sobre el ser. ontologia de Evagno.
Lo mIsmo sucede en el Parménides, donde movimiento y diversidad no
pertenecen a la verdad del ente, sino que quedan recluidos al ámbito de la D. Representación maximiana del origenísmo evagnano
apaliencia. Sin embargo la fuerte autocrítica del Sofista revisa aquella
negativa para admitir, finalmente, que movimiento y alteridad constituyen y Para estudiar la crítica que Máximo emprende del origenismo evagnano,
peltenecen al ser. Así lo expresa Platón: debemos antes conocer cómo se representa esta posición, cómo la presenta y
fonnula.
el movimiento pertenece al ente verdadero 3 ./.
La respuesta del Confesor ~s bastante simple y esquemát~ca. La
Prado subraya, sin embargo, la perspectIva distinta que tienen Platón estructuración del oligenismo evagriano es presentada bajo una fónnula
y Máximo al incluir al movimiento y la diferencia en las categorías tnádica: pÓl/l1-K(¡/l1lTLC;-yÉVECHC;. Desarrollando este esquema, Máximo
entiende que la tesis í1.mdamental de Evagrio, que él buscará refutar, es la que
32 En efecto, veíamos que EVAGRIO tiene una visión puramente negativa sostiene que un movimiento pueda preceder a la génesis de los entes; yel que
del movimiento, el cual no era sino un alejamiento de la contemplación haya podido existir antes del mWldo actual, fonnado por entes que están en el
divina, en la cual consistía la esencia del VOlI";. Pero ese movimiento de
proceso de pasar de la potencia al acto, un mundo en el que la estabilidad de
caída originaba, al mismo tiempo, la diferenciación según el grado de
alejamiento. De esta manera, también la diferencia es comprendida con la realización de los entes se encontrara ya efectuada36 .
un significado decididamente negativo.
De todo esto resultaba en EVAGRIO tUl mtUldo en movimiento y diferenciado como
expresión y consecuenCIa de la gran caída. 3~ .T.J. Prado, op. cit.. p. 96.
.H PLArÓN, Sofista, 248- 259. 36 !b Id.. p. 100
.'1 Sofista, 249b: TO KLVOÚPEIJOIJ 01'¡ 1m! KílJllCJIIJ m"yx,upl]TÉOIJ ,:)<;' ÓIJTct ...
66 Pablo ARGÁRATE El movÍ111ientodel ser.. , 67

que hace de las citas escriturísticas en su refutación en Ambigua 7 y 15. Sin


En otras palabras, el mito origenista evagriano se flIDda, como embargo, en su análisis del problema origenista la referencia directa es a la
dijimos, en última instancia, en lID error ontológico, según el cual, el reposo presentación que hace Justinian0 38
(cYTá<JL <;) precedería al movimiento (KL V1l<JL<;) y éste, a su vez, sería anterior a
la creación del mlIDdo material (yÉVE<JLS'). De allí que el error en la La refutación de Máximo no atacará el principio de circularidad o
concepción evagriana sea ante todo lID error filosófico, un error en la simetría entre la arqueología y la escatología, sino que se centrará en una
comprensión del papel del movimiento en la ontología del ente creado. Su consideración ontológica del movimiento. Sólo esto podía refutar la visión
refutación, por el contrario, implica una recta presentación de la cuestión del helénica del mundo. Máximo articula su respuesta en tres momentos: la
movimiento; desarrollar un discurso sobre el ser y el movimiento. doctrina del libre arbitrio, la del movimiento y reposo, y, finalmente, la del
lógos. Si nos planteáramos lo mismo en cuestión de impOltancia el orden
Por otra parte, la esquematización triádica según la cual Máximo debería ser movimiento, lógos y libre albedrí0 39 Veamos ahora, tras esta
presenta la posición del origenismo evagriano, no se encuentra como tal en breve presentación del mito origenista evagríano, cómo el Confesor emprende
Origenes. Ya dijimos, en repetidas ocasiones, que la crítica del Confesor se la crítica de la ontología evagriana del movimiento, construyendo al mismo
dirige no tanto a Orígenes, sino al origenismo evagriano, a la reformulación tiempo la propia.
que hace el Póntico de la doctrina de su maestro.
E. Descripción del mito
Resulta interesante ver cómo nuestra tríada (cJTá<JL<;-1<l V1l<JL<;-
llega a representar el origenismo evagriano. Se trata de una
Yfl I E(TL<;) El núcleo del llamado "mito origenista" puede expresarse, como decíamos, en
cuestión compleja 37 Lo cierto es que MáX1mo trabaja con un conocimiento de el siguiente orden de la tríada: cnáCTl<; - Kíl111CTl<; - YÉ1 ECTlC;-.
I

la literatura origenista, no siendo improbable que tenga ante sus ojos el texto
Dicen. como les parece. que existía la unidad de logikoi. según la
del mismo Origenes. Esto último se verificaria por el uso en sentido contrario
cual somos connaturales a Dios y tenemos en Él nuestra morada.
Sin embargo. ocurrió el movimiento. por el cual los logikoi jiteron
dispersados. de modo diferente. para la génesis de este mundo
3' La comprensión de cuál era la esencia del origenismo va apareciendo lenta y cOlpóreo. Dios. conociendo esto. preparó la gracia. por la cual son
progresivamente, centrándose en la hénada de seres racionales. Veamos cómo se fue dando ullldos a cuelpos como castigo de los que pecaron... (/1mb 7.
esto: 1069a6)40.
JUAN DE SCYI1lOPOLIS en 514- 532 no hace mención explicita de la hénada, pero sí de la
apocatastasis. JUAN EL PROFETA hacia el 540, responde a preguntas sobre la preexistencia de
las almas. En círculos monásticos se busca cubrir esas doctrinas bajo el nombre de los J8S0 far then we have seen that Maximus works with a knowledge of the Origenists
GREGORIOS. hterature, not improbably of Origen himself: but that for his analysis of the Origenist vírus
En 543 JUSTlNIANO en su Edicto se dirige a los origenistas más que a ORÍGENES. Pero en la he is indebted to Justinian. P. SHERWOOD, ap. cit, p.90.
palte expositiva de la carta ataca a los origenistas en su maestro. El plan de la obra es el .19 Motion followed by rest as the necessary ontological order between these two, in this ís
sib'lliente: lista de errores (preexistencia de las almas: las estrellas son animadas: sobre la contained the refutation ofthe henad: the unity ofthe lógoi ofthings in the Lógas, in this is
resun'ección) y su refutación (24 fragmentos de ORÍGENES y 10 anatemas. Sin embargo conserved what of good there was in persuassion of an initial and fmal unity in the
éstos últimos pasan por alto los elTores trinitarios de Orígenes). Pero la argumentación del Origenist myth: freewill not bound to exercise itself in the experience of evil, but fashioned
edicto no toca el corazón del origenismo, sino que se limita a afuTIlar la doctrina
for fixednessin the good, in this is the union ofthe saints. P. SHERWOOD, op. cit., p.92.
verdadera. .H! ' , '. , l ' ~
c)xmKOVTEc,' Tqv TE TTOTE oUCJav Kcna TO bó~av aÚToi" Tl0V '\0YIK'l0V Évá8a Ka8' í\v
Luego, TEODORO DE SCYTHOPOLIS redacta un libe/lus casi igual al Edicto, donde trata (TUllcbll~i<; 5V~EC,' HEI~'J .Ti)V EV alm;1 IIÓVqV EXOWV Ka! \'bPlICJlV, TTpOCJETI YE Ka! TI)V
además otras doctrinas. 'YCVOIIEVqV KlvqCJlV.E~ líc,' CJKEbaCJElEvTa blClcjxiPllK Tcl '\OYtKa TTPO" yÉVECJ!.V TOl)
El último eslabón es Justiniano en el Sínodo de 553. ll'lllpaTII(QlI TO\ITOU KOCJllOlI TOV E'JEOV lbEiv TTapECJKEúaCJav, xciptV TOl) Ev8í'¡CJaL aÚTG
Cf para todo este desalTollo P. SHERWOOD, The Earlier Ambigua o/ Sto Afaximus the lTUIUfllTl v ETTi. TtflUJpl C,l T(,]V TTflOlwapTl.lIIÉV(lIV. btcl TOÚT(,¡V aLvíTTECJ8m Tl0V '\ÓYUJV
VUIII (OVTC <; TOV bl bciCJKaAov.
COI?fessor and his Re/utaNan a/Origenism (Studia Anselmiana 36) Rama 1955, pp. 74- 88.
68 Pablo ARGARA TE
El movimiento del ser... 69

El mito reside en la afinnación de tma unidad original de los seres ("siendo nosotros una parte de Dios calmos de lo alto y fuimos unidos al
racionales, q\fe son cOlmaturales con Dios, teniendo en Él su morada. Pero cuelpo... ")44, los origenistas intentan interpretarlo en el sentido de una
acontece el movinuento y la unidad es dispersada y se origina el mundo preexistencia de los sujetos espirituales en la Unidad divina (mito de la
corporal como castigo y corrección que haga retomar a los seres racionales Hénada divina), y la posterior caída. Pero Máximo aprovecha lo que de
convertidos ahora en almas, a la unidad de la contemplación divina. Pero est~ positivo podía encontrar en esta afinnación, es decir, la reemplaza por la
entraña, fundamentalmente, una incorrecta comprensión del movimiento. preexistencia de los lógoi ideales de todos los entes, espirituales y corporales,
45
en Dios Así Máximo introduce en su sistema el desarrollo de uno de los
F Crítica de la teoría origenista "reposo-movimiento-génesis" temas más ricos de los alejandrinos. De la preexistencia real en el origenismo,
Máximo pasa a una preexistencia ideal de los lógoi en el Lógos.
En primer lugar, aclaremos que el uso de yÉVECJL<;' en esta tríada (en la que
sistematiza la posición evagriana y la refutación de Máximo) es equívoco o, En el segW"1do pasaje ("me=cla del alma espiritual y el CltelpO") 46,
por lo menos, ambiguo. En efecto, yÉVErrL<;' en el origenismo evagriano va a Máximo subraya que la caída no consiste en W"1a degradación ontológica,
designar la constitución del mundo material como consecuencia del S1l10 en una desviación moral. Veamos ya la refutación que Máximo
movimiento de los VÓE<;'. En la triada que expresa la posición de Máximo, por emprende:
el contrario,yÉJlErrL<;' tiene el sentido absoluto de un comienzo en el ser, de
Dios es principio y jin de todo origen y movimiento de los seres, en
creación, y no el de mera transformación como para Orígenes41 .
cuanto han sido creados de Él y movidos por Él, y tendrán en Él su
reposo. La génesis es pensada antes que todo movimiento natural de
La preglU1ta por el origen de la comprensión origenista de yÉVECTl<;' los seres; y antes de todo reposo es pensado el mOVimiento natural.
nos remonta a Platón, en cuya doctrina las almas preceden a esa yÉVErrL<;,42. Si pues la génesis es pensada antes que el mOl'imiento natural, y el
reposo es pensado después del mOl'imiento natural, por lo tanto
Esa misma preexistencia reaparece en Plotino. Allí el alma, por causa de su
resulta imposible que la génesis y el reposo sean al mismo tiempo
caída, se fragmenta y diferencia de la W"udad. El origen del mal de las almas según la existencia, sino que tienen por mediador al movimiento,
es la diferenciación originaria (1'1 1TpU'lTl] ÉTEPÓT11<;' l, el querer pertenecerse a que los separa entre sí ~qmb 15, 1217cd)-F
sí mismas43
Este pasaje resulta de W1a claridad meridiana. El ataque se centra en
Consecuencia del movimiento y caída es la dispersión (aKEbcwpeSS') lo absurdo que resulta ser la coincidencia de géneSIS y reposo. Acá Máximo
de los l)cíES' convertidos ahora en almas. Pero Evagrio agrega algo más de su se refiere a W1a génesis absoluta. Esto es mostrado, además, en el siguiente
propia factura. En efecto, al tema de la dispersión en Orígenes, corresponde texto:
el de los nombres y números en Evagrio; en definitiva, la bwt(Jopá.

Máximo emprende su crítica a la posición del origenismo evagriano


con motivo del comentario de dos textos de Gregario de Nacianzo, a los
cuales algunos interpretaban en sentido origenista En efecto, el primer texto .j.j.-Jmh 7, lO6Sd. .
.15 Tb., 10SObc. Cf 1.1. PRADO, ol'. cit, p. lO6.
46 .-Jmh 7, lO93d- 1096a.

1" rlcier1)~' Ol'V 'YEVE(J('t)~' Te Kctl KIVljCJEltlS' Tl:)V (íVT{t)V, cipX1l KCli Té.\oS' ¿cnlv ó 8EO~"
11 Cf P. SHERWOOD, op. cit., p. 97, nota 52.
,:,<-; ¿¿ CI\!TOÚ YEYEV1WÉVUlV Kctl bl' ctllTO\! Klvoullév"lV, Kcd El" ctllTOV TI)V CJTcímv
12 Cf PlATÓN, Fedón, 72e- 73a.
TTOI 'lGopév'tJv.• , yéVECJI~' ÓllAOVÓTI K'Cd CJTclm<-; (¡VCll TltlV (il[(( KClTcl T11V ihmp¿tv
·13 Enn, V. 1, l. l.l-S.
etlllíxctVOV, cl.\Alí.\,uv llíhcl~' cjJll(Tl K'tJ~' bl EÍ Pyollcmv EX0\!CTCll KC1TO TO ~léCJov Tl)V
K'( Vl1Gl V,
70 Pablo ARGARA TE El movimíentodel ser... 71

HI reposo no es la operación natural de la generación de las 11l0VIIJllento que se produce de uno a otro. teniendo por .fin al
creaturas, sino el/in de su potencia u operación, o de cualquier impasihle, u operación efica~, que tiene por .fin al que es .fin de sí
!17odo C'0!170 se lo quiera decir ('!mb ¡ 5, ¡ 217d. )"18 mismo (Tr) miTonAlí..,j... Ninguna de las crea/uras movidas se
detiene hasta no haher alcan~ado a la primera y única causa, de la
Asi desde el comienzo del pasaje que analizábamos anteriollnente se cual tienen el ser los entes, o llegar al último deseado (4mh 7,
marca. la ordenacIón correcta de los elementos: creación (génes;s)- I072ac).
movll1uento- reposo. Esto se apoya en la demostración de la imposibIlidad de
En otro lugar se subraya la oposición entre el Ser inmutable y la
un movimiento que no sea movimiento de algo. En otras palabras, el
movilídad esencial del ser creado:
mOVll11lento presupone el ser. Un segundo momento, tan evidente como el
primero, señala la Imposibilidad de que el reposo preceda al movimiento. De
Sólo de Dios es ser el fin. ypellecto y el impasible. puesto que es
todo esto resulta que la mediación del movimiento se inserta entre la creación inmutable, pleno e impasible, .. Todo lo que ha sido creado sU.Fe el
y su reposo y si creación es creación del ser, entonces se comprende cómo la ser movido, en cuanto no es automovimiento ni autopotencia (Amb
clave de comprensión de la ontología del movimiento se esquematice así: 7. 1073bc),
()I)(rí U-Kíl'IjO'l <;'-ITT(ÍO'I <;'. Lo mismo viene a afirmarse en el siguiente texto:
Por ello, en la infinitud de Dios encuentran reposo todos los que son
!"a generación es pensada anteriormente a todo movimiento de los movidos:
emes: el movilJlIento natural es pensado anteriormente a todo
reposo. Si la generación nafural es pensada anteriormente al El .fin del movimiento de los seres movidos está en el sel'
mOVlIJllento, el reposo natural es pensado posteriormente al eternamente bueno, puesto que es el mismo principio del ser, el cual
mOVImiento, siendo imposible que la generación y el reposo existan es Dios. dador del ser bueno .1' quien concede el ser eternamente
al mismo tiempo: se diferencian en/re sí naturalmente teniendo por bueno. en cuanto principio y.fin: de Él tenemos nuestro ser movidos
mecho almOVlmlel1l0 ('~mb ¡ 5, ¡ 2 ¡ 7d)~(i (:4mb 15. 1220a).

En otro pasaje, Máximo insiste en el movimiento a que está sometido De este modo Máximo va a reordenar la tríada (TTámc; - Kll'lllTl c; -
todo el ser creado, en su aspIración al reposo en Dios, qUIen es el ECTXClTO<;' yÉl'Emc;, en yÉ1IEmc; - Kll'llGlC; - CTTáGl<;'.
('¡(l( KT()<;' ,

Entre estas dos tríadas lo que cambia es la posición de los extremos,


r nuevamente, la generacián de las creaturas I17te!ectuales V
pues el ténnino medio es siempre el movimiento. Desde la prímera impresión
sensJ!Jles es pensada anterIOrmente al mOVlIJllento. No puede hab;r
!J10VlIJlIen/o antes de la generación. La generaclán de las creaturas resulta más lógíco el orden propuesto por el Confesor. A la vez el
intelectuales es I17telectual. y la de las sensibles es sensihle. Ninguna movimiento, si bien ocupa el mismo lugar intennedio en ambas disposiciones,
de las creaturas es. ahsolutamente, inmutahle ... Dicen que todo es tiene LID sentido radicalmente distinto. En efecto, en el caso de los ongenistas
movulo. en linea recta. circular o helicoidal.. Llaman a es/e el movinúento es vínculo de caída, de descenso; tiene Ulla clara dirección
movimiento potencia natural que {¡ende haCia su ¡in, () pasión. o
negativa. Por el contrarío, Máximo descubre en el movimiento el nexo entre
la generación y el reposo, el modo de realización, de actuación del ser. Así,
el movinúento resulta ser la potencia actuadora de todas las posibilidades del
ser. Se revela, de este modo, con clarídad, el lugar central que ocupa la
doctrina del movimiento en el sistema del Confesor.
72 Pablo ARGARATE El movimiento del ser... 73

Toda la tríada está atravesada por ese nexo. Así la creación aparece Esta mmuciosa descripción de Máximo le lleva a proclamar que
como el primer movimiento, movimiento que no se detiene hasta llegar al resulta imposible que los seres creados estuviesen en el reposo, ni que en la
"último deseado": saciedad de la contemplación tuviesen otro deseo:

Si Dios es inmutable, en cuanto plenitud de todo, todo lo que recibió Por todo ello. no existió la hénada de los seres racionales, la cual
el ser a partir del no-ser es también movido, en cuanto es llevado habiendo recibido la saciedad en su permanencIa en Dios. juera
absolutamente. hacia una cierta causa; y nada de lo movido se dividida, y por su propia dispersión introdl(jera la generación de
este mundo (-~mb 7, I089bc),
detiene, hasta que descanse la potencia del movimiento según el
deseo en el último deseado (oíJmn oE oúOh, KWOÚjléIJOl/ ECTTl}. {J5'
Tfj5' KaT' f't/Jém IJ Kl IJTÍCTéúJ5' Tl']IJ 8ÚIJa/lll/ l' TÍTTúJ T~J f!CTXáT{¡J Al mismo tiempo Máximo afirma la universalidad del movmuento,
TTpOCTaIJaTTaUCTaIJ ÓpéKT~J). .. ningún ser movido se detiene hasta todo ser creado es movido. En efecto, siguiendo de cerca al estagirita,
alcanzar el útlimo deseado (oúOEIJ tipa KIYOÚé/lIJOIJ Er.TTl}. WS' TOU
f!~'(áTOlJ /lTÍTTúJ TlJXOIJ ÓpéKTOU) (Amb 7. l069b).
entiende el movimiento como una potencia natural que tiende a su fin. Este
movimiento sólo se detiene al llegar a la primera causa o último deseado. Así,
Máximo repite esto en numerosos pasajes. Además, siguiendo a la sólo Dios es el fin, en cuanto inmutable, y en cuanto es el ser eternamente
tradición, entiende la creación como una conducción, un "traslado" del no-ser bueno. De esta manera, todo el movimiento creatural se revela como una
al ser. Resulta evidente el matiz de movimiento que encierra esta aspiración amorosa, hasta ser asumido en todo el amante:
formulación. De allí se sigue que la generación, .Ia creación, es el primer
Si el inteligible (1IOEpÓII) se mueve analógIcamente en si mismo de
movi~ento de una cadena de movimientos que finaliza en el reposo. Podría
manera il1teligible (1IOéP{Ú"') razona ciertamenre (ZI()E¡); si razona,
decirse que este límite prescinde del movimiento. Pero incluso hasta aquí ama ciertamente lo que ha razonado; ,v si ama. st(/i'e (TTáu:'(fl)
llega el movimiento. En efecto, siguiendo en las expresiones al Nysseno, ciertamente el éxtasis hacia lo amado; y si su/i'e (TTdo;'(EI) se
afirma Máximo en este extremo un reposo, ciertamente, pero un reposo apresura: y si se apresura, intens!/ica ciertamente la vehemencia
paradojalmente en continuo movimiento. Es el cnáCJ'Le;- cl.ELKeVllTOe;-. (Te! m/xjófp(W) del movimiento: y si il7tens!/ica de una manera
vehemente el movimiento, no se detiene hasta que esté
completamente en el amado (f!pmTT~J) y que sea contemdo
De este modo, la doctrina del ser del Confesor aparece iluminada y completamente por el amado (-~mb 7. l O73cd).
dinamizada por el movimiento que la recorre de extremo a extremo, desde el
mismo acto creador hasta su CJTáCJ'Lc;' cl.ELKeVllTOe;-. Por el contrario, por Smtetizando, digamos que Máximo ha establecido lógicamente,
desconocer la importancia del movimiento, es más, por hacer una frente al mIto origenista, el orden verdadero de la triada: yÉI'EmC;--KellllcTLC;--
presentación negativa del movimiento, debe ser rechazado totalmente el {TTám c;-.
planteo evagriano.
IV. Fonnulaciones
Justamente, pienso, es digno de suma condenación quien establece
la preexistencia de las almas y afirma la hénada inmutable de seres Ha sido mostrada la relevancia de la doctrina del movimiento en el sistema de
racionales (AOYlI((')I/), confundiendo helenicamente lo que no es
nuestro autor. Al mismo tiempo hemos analizado el contexto de critica al
cgnjuso, y diciendo que son simultcmeos en la existencia el reposo
con la génesis de los seres racionales (Amb 15, 1220c). evagrimúsmo en el cual se d,esarrolla. Entonces veíamos cómo Máximo
delineaba tanto la presentación de Evagrio como su propia refutación en
términos de una triada. En efecto, el origeJúsmo evagriano era esquematizado
en (námS-Kll'llCJ'Le;--yÉIIE(TLC;-. La refutación de Máximo no hacía sino
74 Pablo ARGARA TE El movimiento del ser... 75

reordenar los momentos del proceso: yÉJlErTl<;'-K(lll]rTl<;'-(JTácn<;,. En lo mOVimiento es la búsqueda del ser creado por alcanzar su ser. Esta doctrina
referido descubrimos una tendencia en Máximo a esquematizar triádicamente es esquematizada en la triada oúCJla-búl'alll<;'-El'ÉpYEla 52 Se impone, en
su concepción del movimiento. Esto se manifiesta no sólo en la mencionada pnmer lugar, Wla aclaracion respecto a ciertos aspectos referentes a los
triada smo también en otras. Todas las cuales analizaremos ahora témlinos de la tríada. El problema se manifiesta no en el primer ténnino
(OI'¡¡YICl) sino respecto al segundo (bú1'C1IH<;,í y al tercero (El'ÉpYELa). En
detenidamente con el fin de ganar una inteligencia más profunda de la
doctrina maximiana del movimiento. JlU1tO a la tríada plincipal de oVCJLa, efecto, estos dos son tomados en alglU1as ocasIOnes como distintos y en otras
hin 'al' L<;" K(l'l]UL<;' aparecerán otras prácticamente equivalentes como la de como sinónimos. Al mismo tiempo el segwldo lugar es denominado según las
(Il'm, di dJl(((, riEL EU E11 'm, referida al mundo de las creaturas racionales;
oportunidades tanto bÚl'Cqll <;' (facultad) como K( l'11CTL<;' (operacion). El tercer
la de yÉl'C(T(<;', KÍl'l]m,;" (JTárTl<;', que expresa el mundo sensible; finalmente ténnino (El'ÉpYELCI) ya desde tiempos de Aristóteles fue susceptible de dos
53
también existe una tríada de corte general: ápX1'" ¡lECJÓTll'), TÉ AO<;'. Estas sentidos: el inmanente y el transitivo De esta manera la E1IÉpYElCI puede
triadas no son inflexibles, sino que en ocasiones presentan variaciones, entenderse no solo como la operacion productiva smo también como el
mcluyéndose aún ténninos nuevos. También se impone destacar que no se producto mismo (El'Épyrllw, cmoTÉAEcTIW). 'El'ÉPYELCI sería así, tanto la
trata de una equivalencia perfecta la que se da entre las tríadas sino, más actuación como lo actuado. Esto subraya más aún el aspecto de la Et/ÉPYELCI
bien. de grandes semejanzas. A continuación analizaremos singulannente como actuación, culminación y manifestación del ser de la sustancia. Así se
cada una de esas triadas. actúa más el dinamismo del movimiento y su trascendencia Por ello
podemos decir con von Balthasar que:
A. (i IJ<Yi(( -o (n '(llll <;,-c ]Ié pye 1r(
La natura/ca no es otra cosa que un movimiento organi::ado.... una
.. to 5~ .
tendencia. un plan (Adro,'), un campo y un sistema (te mOVII111en
Al C0l11lenzo de nuestro análisis del movimiento decíamos que se trata de un
movimiento natural. En otras palabras esto significa que toda naturaleza se
Nuestra tríada revela que un ser es (o!Juln), es capaz de hacer algo
mueve, o mejor, es movida para alcanzar su realización perfecta. De este
(0tll/rqll <;' í Ylo hace (ellé PYEIn). El ser aparece así como Wl ser abierto, como
modo, el movimiento aparece como la actuación de una bÚl'rqH<;' cPV(T(K1í que un ens capax Y si es abierto, no es perfecto, no es acabado. Por el contrario
tiende a la pelfección y al reposo del fin 50 Al mismo tiempo si los fines
necesita que sus potencialidades sean actuadas, que su ser sea acabado y
intermedios no descansan hasta alcanzar el Fm absoluto, el Motor imnóvil, perfeccionado. Y esto es lo que realiza la C1IÉpYEICI. Ella es el TÉAO<;' que
entonces resulta claro que el acabamiento de todo ser es concedido sólo en atrae todo hacia si y, por ello, la fuente de la K( l/11m <;'.
Dios, reposo de todo movimiento.
La doctrina subyacente en esta triada es, en última instancia,
Retomando; sostengamos que el movÍJ111ento no es sino la perfección anstotélica, aún cuando lI~ga a ser parte de la herencia común neoplatónica
55

del ser, la actuación de sus posibilidades de ser. Al mismo tiempo, el En efecto. se trata una doctrina común que, sólo posterionnente se hace
5
movimiento presupone el ser !; se sitúa entre dos estados de ser, uno más
pelfecto que el otro. Por ello, el movimiento se revela como el vínculo entre <1 l'heo!. el oe('OI1. L 3, 1084a.
el ser y su réalización. En efecto, el ser creado, al no ser el Ser, al no poseer "\fela( IX 8. 1050a23- 31. ,
su ser, requiere de la mediación del movimiento para poseer su ser. El <·1Die'Natur ist somit selbst nichts anderes als eine organisierte Bewegung, WIe es schon
die DecklUlg der beiden Schemata "Werden-Bewegung-Ruhe" und "Natur-M6glichkeit-
Wirklichkeit" zeigte. Natur ist eine Anlage, ein Plan (Aáyo..,), ein Feld und System
'11 Cf Amh 7. I072b.
von Bewegung. H, U. VON BALTHASAR, Kosmische Líturgie. Das Weltbild Maximus' des
'1 Es evidente en esta concepción la influencia arIstotélica. En efecto, Aristóteles también
Hekel1l1el:\', zweite, volligveriindette Auflage, Einsiedeln 1961, p. 142.
sostenía que: "el cambiar presupone el ser, pues la mutación es de algo hacia algo" (Melar,
VII. 10,1036). '< Cf P. SHERWOOD, op. ci/, p. 105,
76 El ;novimiento del ser... 77
Pablo ARGARATE

56 ca-incide con la unidad, cómo el movimiento que actúa las potencialidades


necesario explicarla . En cuanto a la fonnulación de la tríada; ella es
del ser actúa al mismo tiempo la unidad.
utilizada por primera vez por Porfirio; luego la encontramos en Jámblic0 57
Procl0 y Dionisi0 , Juan de Scythópolis la usa extensivamente, pero e~
58 59

Mostremos ahora cómo se verifica nuestra afínnación que sostiene


recién Máximo quien la va a explicar60
que nuestra tríada es el principio henneneútico de toda la realidad. En efecto,
nada escapa al análisis triádico: Dios 62 , la creación63 , el movimiento64 , el
La referencia de nuestra tríada al horizonte neoplatónico no debe
alma 65, el nOllS.
confundimos. La semejanza de vocabulario no radica, en última instancia, en
una misma concepción. En efecto, Máximo no se sitúa en el w1Íverso El nous, al llegar a la verdad, recibe de ella el término de su
plotiniano de Il Ó1J1 1-1TPó06o<;'-ElTIaTpocjJl'l, sino en el bE oúa(a-8úva~LL<;'­ movimiento, circunscribiéndole la sustancia. la potencia, el hábito y
El1épYELct. Si bien es cielto que Máximo por momentos alude a aquella tríada, la operación (Alyst 5, 676d) ÓÓ.
no es menos cierto que en él, el movimiento ya no es W1 compuesto de
descenso y retomo, sino W1 simple eslabón entre el Ser y su realización. En Notemos, sin embargo, que en este último caso la mención refiere no
otras palabras, el movin1Íento es siempre ascenso, ascenso a la realización de a la tríada sino a cuatro elementos: oúa(a, 8úvallL<;', geL<;', EVÉpYELa. Así la
cada ser. No hay movin1Íento de caída ontológica. Los seres no han ¡,eL<;' es introducida entre la potencia y la operación. Quizá ningún otro pasaje
descendido por el movimiento, sino que actuando sus capacídades, ascienden como el siguiente ilustre, con tanta densidad 67 , la doctrina de nuestra tríada:
al Principio y Fin del movimiento.
Toda sllstancia, introducida con su propia definición (OPOl/), es
principio del movimiento, por la potencia. Todo movimiento natural
Todo esto indica que sustancia, potencia y operaClOn resultan la hacia la operación es pensado posteriormente a la sustancia, y
clave de comprensión ontológica de todo el w1Íverso maxin1Íano. anteriormente a la operación. y es el medio, en cuanto que media
naturalmente entre ambos. Y toda operación, naturalmente
La sustancia, la potencia de todos los seres, y la operación, en las circunscripta por su lógos, es fin de su movimiento esencial (Cap.
cuales son contemplados todos los seres. y por las cuales nos es theo!. et oec011. 1, 3. 1084abl8.
conocido el Dios creador. providente .'v'juez (Thal 36. 3l1.
62 Amb 1133ac: Por medio del movimiento llegamos a Dios, en cuanto providente. En
efecto, por medio de él contemplamos la identidad inmutable de los seres en su esencia y a
y si los tres térn1Ínos de nuestra tríada no hacen sino referir al
Aquel que contiene y guarda todo en una inefable unidad, salvando al mismo tiempo la
movimiento, entonces podemos reformular nuestra afinnación. El identidad de cada ser en su correspeondiente Lógos.
movimiento se convielte en Máximo en la clave lmiversal de comprensión. En 63 Thal 272a: Dios creó de una vez la sustancia y lógoi de los seres, pero continúa
actuando las partes de la creación que están en potencía. En Chal' IV, 2 afIrma que el nous
otros ténninos, esto viene a confinnar nuestra tesis: el ser se realiza en el
se maravilla contemplando la potencia de Dios que en la creación pasó al· acto, llevando las
movin1Íento. Queda para el siguiente capítulo mostrar cómo esa realización cosas al ser.
64 Amb 15. 1217a: Se menciona el movimiento KaTa. ej:>Úalv. KCtTCl óúva~llv KaL
ÉVÉpYElav.
:~ Si.go en todo esto a P. SHERWWOD, op. cit, p. 103ss. 65 Súva~llV Exouaav TOV VOUV, KlVllalV T11V VOl'lalV. ÉVÉpYE.LaV SE TO vÓ'rl¡.ta Amb 15,
J,~~ICO. De Mysteriis; ed. Palthey 1857. p. xxxii: .6al¡Il<lV ijPIÚOS' '(((\ l!H'XíjS' TlV[ 1220a.
~CiT ouaLaV 8La<jJÉpEI 1j KClTeX 8úva~llv 1j KClT' ÉVÉpYElov. 66 lTEP! íív ó vouS' opov Tij<;, KlvlíaElúS' SÉXETm, lTEplypacPo¡.tÉ~llS' aUT0 Tí'¡s' TE oualaS'
" PRO~LO\ Ele~entª pro'p' ~69 ,(e~. Dodds, p. 146): nci'" oí"" EV alltJVI T1¡V TE oualav mi TI1S' Swá¡.tElúS', mi TllS' E~ElÚS'" KaL TílS' EVÉPYE laS'.
\~EL 1((([ TqV 8uvalllV Km TqV EVEpYElClV. 6" De este pasaje dice von Ba1thasar:"Damit ist des Bekenners ganze Ontologie des
. eH n. 2. 284d; DN 4, 1, 693d; 4, 23, 724c. Weitseins in grosster Konzentriertheit ausgesprochen". H.u. VON BALTHASAR. op. cit., p.
:: C,fr. p~r~ la hi~toria d~ est,a trí~da nota ?, p.492 de SHELDON- WILLIAMS, op. cit. 600.
TllV, OUaI.av .AEYEI ~Gl" T'lV óuva¡.tl~ E,KáaTou TÚ)V OVTÜIV Ka! TI1V EVPYElClV, Eej:>' 0'(.;- 68 Tldact oúala TOV ÉauTílS' opav ÉaUTl] auvEwáyouaa, apX1l lTÉcb\JKEv Etvm, TI1S'
~)ElUP(HW~m lTaVTa :a oVTa, Km Ól (,IV Y[VI;laI(ETCU lí¡llV ó 8EOS' 81 11.11 oUP'yo<;, Kal Ém 8ElUpOllpEVIlS' cu'JTIl KaTa 8úva¡.tlv KlvlíaElÚ<;'. ndaa SE cjlUalK1l rrpoS' EvÉpYElav
lTPOVOll TI 1S' Km Kpl T11S·.
78 Pablo ARCARA TE El movÍ1niento del ser... 79

significativo para nosotros. Máximo refiere al movimiento sustancial


Desarrollando lo que, en gran concentración, se afirma aqui podemos (esencial). La operación o lo operado (cI'épYEIU) es el tém1Íno de todo el
sostener lo siguiente: La sustancia es principio de movimiento. Esto significa movimiento de la sustancia o de la esencia(¡9. Esto Significa que la sustancIa
que todo movimiento debe adsGribirse a la__ sustancia Pero al mismo tiempo soporta todo un proceso de actuacIón Ella se mueve hacia su plenitud. Con
Il1dlCa que la sustancia se mueve. Tiene capacidád de moverse para audacia, casI podríamos decir que, en Máximo, la sustancia es movimIento.
realizarse. La sustancia al ser potencia es tendencia, una fuerza que la O, por lo menos, es tendencia y bÚl 'Cl Ii I ~. De allí que no puede entenderse el
Impulsa ..a su· propia - realización. El movimiento aparece, así, como la ser creatural S111 este impulso a ser más plenamente. No puede comprenderse
activación de una potencia natural. El fin del movimiento resulta ser la el ser sin el movimiento.
(¡IC flYClU Sin embargo, ¿cómo debe entenderse esa EI'ÉpycW') Exíste, como
ya menCIOnamos más arriba, una cierta ambigüedad en su comprensión. O, No debemos pasar por alto el que todo el movimiento sea, en última
para expresarlo más positl vamente, la CliÉ PYCI (/ se entiende como un proceso instancia, teológico. Todo movimiento parte de Dios y hacia Él tiende. Es
en dos momentos el proceso mismo de actuacion de la potencia yel efecto de principio en cuanto creador (bll~ll{)Vpyó~,YE1IE<Tl()UPYÓ~)y al mismo tiempo
esa actuación Así puede comprenderse que el movimiento sea la mediaCión es la causa final (TÉAO~ ,TIE pl YPClcPlí). Y entre ambos extremos aparece el
entre la sustancia y la Cl'ÉPYCI a. Es la medíación entre el ser potencial yel Dios providente, el que interviene y supervisa el movimient0
70
De esta
ser realizado, efecto de la operación. Todo esto revela que si bien la tri-ada manera, la concepción del movimiento se encuentra enclavada en el misterio
sistematiza la doctrina del movlmíento, no pasa de ser un esbozo. De otra de Dios.
manera se diria que la ()IJliUIH~ es el térmíno medio entre el ser (oú(Jiu) y su
realización (c lié PYCI u) En realidad el medio no es la potencia sino el Esto es patentizado en el triple paralelismo de nuestra tríada con otra
movimiento, que es el paso de la potencia al acto. Ni la potencia ni el acto, de suma importancia, y que analizaremos posterionnente, la de dl'm, EÚ
S1110 el movimiento.
E11 'm, c\ E l E tí Ell lCU .

Así, como aparece con claridad en el texto citado,-Ia verdadera triada fA).\' que conocen las cosas divinas dicen qlW hay tres modos, tres

s:ri~: ~-c lié (¡ye I u Esto es así siempre que- se comprenda por
()ún(u -KI¡il](JI higo! respecto al origen de las sus/mlCIaS racionales el ([¡'(l[, el ni
()IHTI u al ser potencIal, dinámICO. Al mismo tiempo ÉI IÉpYElU debe ser
e¡'1 'm y el rie! el/ m. r el del éúm es dado primero a los seres.
1

sel?;ún la sllstancia. el segundo es dado a aquellos en cuanto se


entendido en el sentido aristotélico de C1ICPYljWl
m~leven a sí mismos según la 17pomj)f(TI.";, el tercero del rÍfé! Elija! es
concedido según la gracia. r el primero manifiesta la 8ÚI ajIlV, el J

Finalmente no debemos dejar pasar la última frase de nuestro texto: segundo la i/1/¡rYELa, el tercero la apY¿'(l (Amó 65. 1392a).

y {oda operac/(in, natllralmente circllnscrtpta por su ló~(}s, es fin de


su !Jw\,inllen{o esencial (TlJ',·.. iJ/1rT!r,j(¡o!I..; iI'II'!Í!Tuo";). . Aparece, asÍ, el siguiente esquema

Aquí nos encontramos con la vieja dificultad en la traducción de Le: ¡ jl(ll EtI ElI'al I áEI El} E¡Val
(JI')(rí (l. Sin embargo, lo traduzcamos como sustancia o esencia, es sumamente
¡ Ill'HTÍ (( TIpOalpEm~ I XápL~
I () ÚjlU " I ~ ¿liÉ PYElCl lápyio

(," No debe sorprendemos la posiblílídad de entender aqui el movimiento de la esencia. Ya


referimos anteriormente esto.
." Cf P SIIFRW(l()Il,op. dI., p. 110.
El movimiento del ser... 81
80 Pablo ARGARA TE

La razon de esta trascendencia, de esta no-identificación, ya fue


referida antenonnente: DIOS es cl<TXCTOl', no tiene relación alguna con lo que
Aquí el movimiento, que ocupa el lugar intennedio en nuestra tlÍada
no tiene el Ser verdadero.
es especificado como movimiento de libertad. El ténnino aparece en
discontinuidad con el medio. Entre ellos se manifiesta la ruptura de la
Está injinitaml!nle por encima de toda sustancia, polencia y esencia
trascendencia: libertad-gracia. (Cap. theol. el occon. 1. 2, 1084a) -c.

En el cua'dro vemos, también, que nuestra tlÍada ha sido modificada: Mencionemos, tan sólo al pasar, que en el penúltimo texto citado
ha desaparecido la sustancia y se han desplazado la potencia y la operación nuestra tlÍada aparece entremezclada con elementos que constituyen otra
para ubicar como tercer término a la cipyecL. Analizando esto podemos tlÍada, la cual será analizada, también, más abajo: áPXlí, IlEUÓTllc;, TCAOc;.
concluir lo siguiente: La oúaLct queda subsumida en la 8úvct~lL<" Esto indica
que la sustancia es comprendida, como dijimos anterionnente, como
B. Elí '{l/ -c tÍ él! '{f{ -(h ¡ e ti c/l '(l/
potencialidad, como tendencia a su realización. La EvÉpYELa ya no es el
Ya hemos refelido cómo Máximo establece un paralelismo explicito
tercer término sino el seglmdo. Esto facilita su comprensión como operación 7
entre esta tlÍada y la que analizamos en primer lugar .1. En efecto la tlÍada
o movimiento, mas que como efecto de la operación. Finalmente, aparece la
oÚ(Tía-8úl/n~IlC;-EI/ÉpYEla, se expresa en las naturalezas racionales como
cipyLn como término del movimiento, de todo movimiento. ¿qué significa
dl/CLl -El', Ell/m-áE 1 E 1'1 El' J1CLl .
esto? Simplemente lo que dijimos más arriba. El movimiento está envuelto en
Dios. Aqui es el Dios que concede (X((PLC;) el reposo (cipyea) del movimiento.
¿De dónde obtiene Máxinio esta tríada') En plimer lugar
Este reposo es la plena realización del ser (áEL di Elvm), del ser que se
encontramos la distinción entre Etl/m y di dl/(U Su origen no es evagriano,
manifestaba como abierto. Entre el ser dado y el ser finalizado, se ubica el
sino que se remonta ya a Aristóteles «(111/ y tÚ (111/)74 y, en los pensadores
movimiento (libre en el caso de las creaturas racionales). Yel movimiento se 75
clistianos, a Clemente El CII ElI/m es una expresión comtm, y así Jenofonte
revela como el momento intennedio entre dos quietudes: la potencia y el 76
la coloca en labios de Sócrates Dionisia, a su vez, distingue en los seres
reposo.
espirituales entre cl1,m y E1I ErI/CLl 77 A su vez el trasfondo de la tenninología

Digamos que si bien todo el drama del ser se sitúa en el marco ---_._---------
divino, al mismo tiempo Dios lo trasciende. En efecto, Él es superior a toda "2 'o i.)(,),.;, •• l'l( ¿"'TI (',1 (C(\ITÓV, (;),' ¡lPci", éiÍ'livc(I f,llVnTóV' oliTe cipXi). OÚTC
¡lCl71'TI].....' , "l~IT( TéAcH...\ \\l!Tf Tl Th rTE~)CIV T(llV TUl'l...,' IlE-T' (lllT(-lV q)ll(TlK{,J....'
(TUVOAOV
sustancia, potencia y operación.
'ivfk",p,)J'ji(VII'l" (¡(iPllTT"'" -yáp (ITTI Kccí cildvIJT()~' l((tl clTICIPOS', I;'S' rrelCTI1S' oÍJcrínS' KCtl
CJl11HqJ(!,J.....' j«(j[ ¿l/(:~ry(ICl.....' t'lTTCPE'¡(fLVCt cfTTE-lP{l)...;' {;'lV.

Dios no es simpliciter sustancia, ni principio, ni potencia, ni medio, e,' H.U. 'I"N nos advielte: "No hay que forzar mucho el paralelismo entre
BAI.IIIASAR

ni operación, ni fin, sino que es creador de toda sustancia, potencia "(¡'TI((' (',UVCWI,,'- y dV((l· El' cl'VCiI- elEI ClJ dV((l. No hay que considerarlos
¿vqryc(C(
desde un plUltO de vista escolástico. Cuando Máximo pone estas tríadas en paralelo. cede a
y operación, de todo principio, medio y jin (Cap. theol. et oecoll. J,
J lUl gusto del orden y del sistema que arriesga las combinaciones más atrevidas. pero no se
4, 1084bc/ • liga rigurosamente. Es más impoltante examinar la manera según la cual presenta el pasaje
del movimiento natural a la plena realización y al reposo en el orden de la gracia,", Op.
,;¡l:, p. 144.
-1 PoI. 1, 2. .
'1 ¡JÚK ECTTIV Ó 8EOS' oual(! , KClTcl TI']V dTIAI',')~' 1'\ mllS' AEYO\IEVVqV OU(TlClV. í'VCl KClI
-5Protl' 1, 7, 1-3: C1lv- (\. \:Ilv- dEl (ílv.
cipxl'r OÚTE hÚVClIll<;' KClTcl Ti)V áTIAi,)<,' i\ m,')S' '\EYO\IEVIjV bÜVClIl1 v, \'vo KClI iIEGÓTIj<;"
OllTE CVÉpYEW, KClTcl Tl)V áTIAlIJS' i\ moi<;' AEYOIIEVI)V fVEPY~wv, 'I'VO K'CtI TÉ AO<" fCTTI -. JENOF" .\/emor., IlL 9: Interrogado en lUla ocasión, sobre cuál le parecía la mejor
TiiS' KCITá ÓÚVClWV TIPOElTIVOOUI.lEVI)S' oúatt;,óouS' KIVlíUEIUS" ciAA' OÚCJIOTIOLOS' K((i finalidad para el hombre, Sócrates repuso: el bien vivir. " lograr éxito en lUla empresa por
!mE POÚCJl oS' ÓVTÓTI)S" KCÜ OUVClIIOTIOLOS' K'ClI LJrrE pÓÚVCl\IOS' l'bPUcrl S" KCÜ rrcicrl)S' medIO del estudio y del ejercicio, lo considero bien vivir.
evcPydCl(" ÓpClGTlK1l KCÚ dTEAEÚT1)TOS' E~IS" KCÜ GUVTÓ\.lIUS' E1TTEI'V, rrcicrr¡S' O\JGíClS' 1«(1 -- /)\ 4, l ~ 696a.
ÓUVci¡IE(<JS' KOI ÉVEPYEíoS', dpxfiS' TE K'oi IIEUÓTI)TOS' KCli Tf.\OlJS' rrOI IFI Klí.
82 El movimiento del ser". 83
Pablo ARGARA TE

movimiento. Asi, en nuestro caso, contiene la dynamis para su confinnación


de Dionisio parece provenir del neoplatonismo, especialmente de Proclo n
en el Eli E[¡¡m Xli
Por otra parte, en el siguiente texto bíblico resuena un eco, y explícitamente
señalado, de la sabiduría pagana:
¿Cómo se produce esta apropiación, esta afinnación del ser en el (1J
h'n el I'ivimos, nos movemos y eXistimos, como lo di¡eron algunos de Ell'aL? La respuesta viene dada por la aparición de lII1 ténnino nuevo, la
vue:\:~ros poetas: ·.\osotros somos tamhién de su ra:a' (f!ch 17, Yl '({llt11. Esto viene a decir que el movuniento del ser racional es lII1
28) '.
mOVimiento libre, Así se introduce la libertad en el seno de la doctrina del
mOVimiento. La realización del ser en las creaturas racionales pasa por la
Entrando ya en nuestra tríada, analicemos un texto de gran
mediación vollll1taria. De esta manera el primer movimiento, la creación, se
slgnificatividad:
continúa en el movimiento libre de la vollll1tad81 , Si recordamos, el tex.'to sitúa
a Dios al principio y fin de la tríada. Y entre el1os, el principio y el fin, el
I~os seres racionales. puesto que son generados, están en
movimiento. Se 111ueven desde su pr1l1C1pio, por naturale:a, a causa abismo de la deCisión humana que deberá a-finnar o negar su ser. Así su
de su ser/ni (¡'¡yj[) y se mueven voluntariamenTe (lIaTá Y/I(¡j¡IlW) realización de-pende de la elección. El movimiento pasa por el momento de
hacia el./ll1 a causa del ser-hlen (TI) t ¡', c/W/l). Pues el fin de su elección.
movimiento es el ser-hien-eternamente (Tri riel oí f/;:aL) v el
principio es el ser mismo: !Jios. dador del ser y del ser-bien, ;omo
principiu y'fin (Imh /073) Finalmente el áEl El! EU'ctl presenta W1 carácter místico y
escatológico. Totalmente por encima de las capacidades naturales del
Un pnmer análisis distingue un doble mOVilluento (natural v hombre, él encierra la perfección espiritual. Es la situación del ser de los
voluntano) y su término Además los dos extremos quedan asumidos en Dio~. entes creados en su retomo a la causa de su creación. La gratuidad de este
El texto se inicia con una fuerte afirmación: todos los seres racionales están momento viene Significada ya en el témuno con que se la designa. ápy(n.
en movimiento; esto se explica por Sll causa' su creaturidad. Es decir, en Ella implica una superación tanto de la potencia natural como de la energia
cuanto creados (o generados) están en movimiento. ¿cómo se entiende esto? gnómica. Así, es resaltado el carácter teológico de la doctrina del
Ya anteriormente referimos a la comprension de MáXimo, que se hace eco de! movimiento, y con ella también la doctrina del ser, en el pensamiento de
f\Jysseno, según la cual la creación es e! pnmer movimiento, un Ur- Máximo.
BCH'cgung, diríamos La creación illtroduce un mOVl111iento continuo hasta la
escatologia, hasta el reposo de todo lo que es movido, en DiOS Esto se Esto es explicitado en el siguiente pasaje, donde, apelando a la
82
verifica aquí respecto de los seres racionales. Pero en ellos, a diferencia de tradición , distingue también los tres modos, e introduce otras categorias
los otros seres, encontramos un doble movl1niento: el natural y e! libre Mejor explícitamente ontológicas,:
dicho, en ellos el movimiento se hace voluntario Analicemos ahora los
téllninos lino a l1l10. Los que conocen las cosas divinas dicen que hay tres 1110.10.'1, tres
lógoi respecto al origen de las sustancias raCIOnales: el ([IJaL, el El;

El (//,(/I es la simple existencia. Pero, como vimos más arriba esa


Sil Cf Amb 65. 1392ab: Kai Tav pEv 'TTpt;JTOV bllVcí~IE'u";' Tav 0E 0EÚTEPOV EVEp)'Ei.a5',
simple existencia es ya apertura y tensión a su realización mediante el TclV 0E TpíTOV áp)'í((<'- E!V((I 'TTEptEKTIKÓV. Olov Ó pEv Tolí EIVCll Aá)'05' \IÓVllV <j:¡UCJIX(,j..,
eXt<JV Tllv 'TTpÓ~' fVÉPYE 1 av 0úveq.ll.v, alJTIlv 'TTt..llPECJTcíT1)V 8i.xa Tll5' 'TTpOmpÉCJElu5' Ti)\!
EVEP'YEI((V EXEIV OÚ (',('VClTUl 'TT({VTEAl.J5' ...
-s ' 31 Cf V. KARAYIANN1S. Alaxime le COI?{esseul'. Essenee el É'nergies de Dieu. Paris 1993, p.
• ct. P. SHERWOOIJ, op. cit., p. 67s. 102.
'Q'I:v ({ÚTt'!)'YClP (t'r'lllEV K((i Ktllc'ÚIl(On J(etl ("(¡pev. (Ij,~ 82 "Los que conocen las cosas divinas dicen..." Amb 65, 1392a.
lTillIJT,;Jl/ dpliK({<TfV, Tui', 'yáp Kui T(V""" ("lIév,
El movimiento del ser... 85
84 Pablo ARGARA TE

otro o!J.¡etolitera de Dios. puesto que no podrá procurar ni por él, ni


Y el riEl' f/llat. Y el del fill(lI es dado primero a los seres,
0'1 101
por nlllgún otro que no sea íJios, el menor complemento en la línea
según la sustancia, el segundo es dado a aquel/os en cuanto se de su eXIstencia? (Amb 1116c).
mueven a sí mismos según la TT(JoaipéCTL<;, el tercero del riéi dilm es
concedido 'según la gracia. Y el ,DI imero manifiesta la bÚl l a¡IIS, el
segundo la ¿IIÉpYéLa. el tercero la ciPyia (Amb 65,).
En otro pas~je, Máximo relaciona nuestra tríada con el simbolism0 85
de los días sexto, séptimo y octavo, siguiendo en esto a Orígenes. Asi
Aquí, el seglU1do momento que en el texto anterior era referido como mientras aquel designa el mero ser, el séptimo refiere al ElJ E[VaL, la virtud; y
KUTCt Yl'("Jp 1]1' "hora es señalado como TIpoaepcm;-. No hay una coincidencia finalmente el octavo día introduce el misterio inefable del etEl El) el Val:
plena entre ambos, pues la Y11()')111l indica el aspecto personal, y TIpOaepECJL<;
el de la naturaleza. Sin embargo lo que debemos subrayar es la mediación El sexto día sugiere el lógos del ser de los entes. El séptimo,
significa el modo (trópos) del ser hueno de los entes. El octavo,
voluntana y libre. Pero lo realmente novedoso es la introducción de la XcipLc;' anuncia el misterio inefable del ser eternamente bueno (Cap. theo!.
como ténnino de todo el movimiento, como finalización de la triada. Esto et oecon. l, 56, 11 o../c/ó
lInplica una mptura de discontinuidad. En efecto, no hay continuidad entre la
voluntad libre de los seres racionales y la Xápv:;,. sino que ésta es, Es notable que para designar al primer elemento apela a Aóyoc;. Para
precisamente, gratuita De esta manera el desarrollo del ser, mediante el el segundo emplea TpÓTIOC;. Ya mencionamos el fijismo del XóyoC;, mientras
movilmento libre, penetra en el ámbito escatológico y místico. La realización que el TpÓTIOc;' sigtúfica el ámbito que la libertad abre para la realización del
de la criatura espiritual se da en una dimensión sobrenatural, pero aún así AÓy0C;. El tercer núembro es caracterizado por su inefabilidad. Su
reqUIere la mediación de la libertad del El! EI]1((I trascendencia es subrayada por el Pl)CTTlíPI 01 ' . Aquí vale también lo que
expresamos mas aniba acerca de que el movimiento implíca la participación
¿Qué relación guardan estos tres miembros entre sí? Los extremos del hombre y su libertad en la Alteridad de Dios. Todo el movimiento tiende
tienen sólo a Dios por causa, pero el intennedio depende también de nuestra como a su fin y es encerrado y anclado en el riel d, E[¡'aL, que es Dios 87 El
voluntad 83 Esta no hace smo manifestar que todo el proceso del movimiento dinamismo de nuestro texto se expresa en tres momentos: naturaleza-libertad-
se desarrolla en un marco divino. El hombre, confimlando su ser por su misterio. Entre la creación y el sumergirse en el abismo divino se enclava la
elección, lo actúa. Todo el movimiento desemboca en la 8EUXJLc;' de la libertad como nexo entre ambos, como apropiación de la naturaleza y
creación en Dios Se presentan aquí además los dos ténninos aristotélicos de apertura a la trascendencia. Máximo agrega que las creaturas son movidas
potencia y acto Esto manifiesta que el ELl'w contiene sólo la posibilidad por el EI1 ' (([. mediante el El' EI1 ' aL, hacia el rid el) EI1IW, que es Dios.
TrIlC')e;' eVÉpycwv, mientras que el El! ([vm es el que la realiza. La meta de

todo movimiento está El' Tri) etEI CÚ ELl'm, en Dios 84 Ésta es la realización S'i los seres racionales son creados y son movidos, desde el principio
plena del ser creado: son movidos naruralmente por el ser, hacia el ./in. mediante la
voluntad por el ser bueno. El .fin del movimiento de los seres
movidos está en el ser eternamente hueno, puesto que es el mismo
¿Qué venteya - así, reflexionando, hablarían posihlemente los principio del ser. el cual es Dios, dador del ser bueno y quien
santos- , podría adqUIrIr un ser que no debe su existencia a sí
mismo, de tomar como objeto de su movimiento a sí mismo o algún
8J El simbolismo de nuestra tríada se extiende también a tul nacimiento triple: por el
nacimiento corporal recibimos el ser, por el bautismo el ser-bueno y por la reslUTección el
83 Chal' 10. 1116b:Tpú,- yúp ÓVTW,' Kn()OAlK'O\,e; TpóTTOlIe;. fe; dv8pll'JTTOle; ECTTlv etemo-ser-bueno (Amb 42. 1325bc).
¿dxnov, EK TiiS' TTEpi Tá OVTCI dKpl.f10ü", K'((TClVOlíCTfllJ"- TT((l0(\,OÉVTC,-, Éq)' ole; 'c) (-;lEo,- 86 'H EKTI] llPÉpCl, TlJV TOl' dvcu T'~"V OVTlI1V AÓYOV lITTOOI)AOi' 1'1 OE Éf:\80ll11. TOV Toi)
T('¡ TTcivTn TTETTOI.llKEV (ceb' ,;, Te 'yáp EIvm, KCll ElI clveo, l(C(i ((El EÍvcu Ol!U1,;,acce; E\' E!VCll Tl"V OVTlJJV TPÓTTOV ÓTTOG11llaIVEl' ¡'lOE ,'''yooil, Te' TOÍl dEl Eú dVal T(~IV OVTll)V
'lllik ÚTTEGTlíGClTO), KClI T!J\Jc; Ilev 0i,o clKP01'",' OVTCl'" , K'Cct IlÓVCHl (-;lEOl! ÉXOIlCVOUS', l;'S' C~lf'JllTOV 11 UGTllrll ov ÚTTCt YOPE ('E l .
CliTIOU. TOV 0E ETCPOV IIEGOV, w¡ TljS' 11flETEpn,,' IlpTll¡IÉVOV YVl;Jll1l,' TE KCll K'l VllGElU,,'. Cfr. Thal .65, 757b.
~1 ,Imb 7, 1073c,
86 Pablo ARCARA TE El movimiento del ser... 87

concede el ser eternamente bueno. en cuanto principio y.fin: de Él Si anteriormente Máximo vinculaba el EíJ Eú1m con la gracia, ahora,
tenemos nuestro ser movidos simpliciler en cuanto calisa. \J el cómo
somos mavidos hacia ÉJ en cuamo/in ~4mh 7. /073c/8 . con más preciSIón, conecta la gracia con el cié El) c{vm 96 , ya que
precisamente la gracIa otorga la pelmanencia en el riEi El! ETvm 97 Dios
Esto es interpretado con motivo de la sentencia: "En Él vivimos, nos aparece como dominando todo el proceso del movimiento. Así dice:
movemos y somos ,,·89
Era necesario que el dador del é/iiOl (el C1·~ador) .túera también el
del déi El! di/al (el divini:::adorj (Thai 62-1dj 9b
¿Cómo plantea Máximo la relación entre el Elvm yel di El l/m ? En
primer lugar ambos refieren a Dios, pero mientras el lógos de ser conduce a
Sin embargo la partlclpaclOn en ese aEl <él! EL11m depende de la
Dios co~o principio, el del El! dI/m a Él como fin 90 . Y ambos refieren a Dios
rrpoa(pEOl<;"de la creatura racional 99 . Máximo explicita el aspecto de libertad
porque Este concede ambos: el ser naturalmente y el El! dvm por gracia9\
92 del hombre para participar de las propiedades divinas, Por la creacIón la
por la providencia , la cual debe guardar a ambos, Elvm y El) ELvm 93 No
sustancia racional recibe el ELvm y el ciEi Elvm, en cambio la bondad y
debemos pasar por alto esta alusión a Dios como dador del El! ELI/m. Esto,
sabiduria dependen de su facultad volitiva, Aquí conecta nuestra temática
que habíamos afirmado respecto al elEI El! Ell1m, al término del movimiento
con la importante cuestión de la relación entre imagen y semejanza. Mientras
es ahora atribuido al segundo momento, al del movimiento. De allí que n~
que los dones naturales forman la imagen de Dios en el hombre, su semejanza
sólo principio y témlino queden incluidos de algún modo en el ámbito de
sólo es alcanzada por la bondad y sabiduna, a las cuales accede, como
Dios, sino también el medio: el movimiento. Dios dirige el movimiento dijimos, por la mediación de su libertad 100 Toda la doctrina del movimiento
creatural hacia su realización, hacia su culminación en el reposo en Sí,

Por lo dicho resulta claro que el dl1m queda relacionado con la


naturaleza mientras que cí') dvm señala a la rr(Jo(ilp<é<H<;"94, la voltmtad libre
96 Thal 532d: MÁXIMO interpreta como manos del Zorobabel espiritual a: la (mano)
de las creaturas racionales. Así estas creaturas participan tanto del ser como creadora, según la cual recibimos la génesis según el ser bueno: y la (mano) renovadora,
del (í') Ell'CU 95 "
según /¡, cual recibimos la gracia del ser etemamente bueno,
97 Thal 725d- 728a

98: "[6El -y[¡p t;)c: áAll8llJC: TOV mTcl <jJÚlTl V TlíS' Tl,JV OVTIUV OÚUl,U'" 6}1fllouPY?V. I(al' TlíS'
I(UTc1 XápLV Cllhoup)'oV 'ye vÉcr8eu TÓV YE 1'OVÓTI'W REI,)lT(-llI<;" l VU o TO\J EcIVeu OOTI]p,
GxlVlí I(ui TOl', ciEcl El' ELViI XUPlCJTII('Ó,,'.
88'1, ' " • , Thal 61, 645c: KaTC( 1'c\p TO Elvw, ,,'oi dEl ElVC!1 TTávTC(<;' ITlIVé(fl TTUPlilV Ó (-)EO,,"
E~
99
, ,1 TOIVllV 'Y,C V'!TO lJ.TTnPX:El To '\0YI K(I Knl K\VFIT({[ TTdvTIU<;", t:,<;" dpXij<.' I(ClTcl
"'OTÓ oÉ TO dEi 'él' clvCll, i.lÓVOU", i610Tpómu<;, TOl'<;' ríYlou,,' dY'YEAou~ TE. 1(:1 [
:'1":' v h~o TO (\VOl, TTPO<;', TE '\0<;" K:CITEÍ 61 TÓ ,Eli ,d '~V(~'llllV ~( V((¡.,,'1 VOÚliEVO. TE''\o<;' y[¡p
civ8pI.mCJ\'<;" TO ciE I rDE Ú EL vnl TOl ,,' 1111 TOI OÜTOl <;' 1:I<;"YVllillllS' "'etpTTOV etrDE 1'"
'11-',T1oJV Klyolllle-yulv "I,VI]C:(IJ)"; (lUTO TO(V Tlu ((é' EU ElV({[ CGTIV, ,;Jc¡TTEP 1(01 ápXil
(1Tl1(1 PVt;JIl E VOV.
1/ "T" Te', C-LV~([ ~)TTe fl CGTI V CJ Hu)"" o K'W TUI' él V((I bOTI]P Ke(i TOÚ EÚ El vw
100 Cha,. ID, 25: "Dios, por smna bondad, llevando al ser a la sustancia racional e
XO¡;IfTT!I(O"'._:"" Cl:IX1l K(II TfACI"" ,'~, (~ÚTC:IIYci(l K(d Te' áTT'\¡'J<;' ,,'1 VEIGRw "llld"" ¡:J,,'
U\'-"]<""01 ¡ n TT(,'" "l VE!lT(JUI TTpO'" (I1lTOV ,,,,,' TC Au,,' EGTI V. intelectuaL le comlUlicó cuatro de sus divinas propiedades que mantienen, custodian y
8 ¡ I b I 084b"~ " ,
C r'.~ O~IT(~J, preselVan las creaturas (TI;)V OVTlÚV): el ser (TO' ov), el ser siempre (TO ciEI ov), la bondad y
v ' ,

,_ . m , yop ((,jIIEV KOI, KIVOÚlldJr: "'oi ((TllEV . .f!VETCII 'yáp EV Tt;',


,()C(~',
fll.O :rporr?XI]",TOV E,V T,U' E-)C(U,TTPOOVT(( TOU élVW AOYOV 1111 TTnpncj:BElpC(S', Km la sabiduría, De estas. las primeras dos las atribuyó a la sustancia: las otras dos a la
~IVCI:(([. ev T'~~ E-)(,!, "'n-r:0 v:ro~ TTpOOVTO EV TI", Oél~J TOÚ (\', ElVW AOYOV. 61cl TelJV facuItad volitiva (Tí.íYVt')1l1K'I,í E1Tl TIlOElÓTl)TI): y precisamente a la sustancia el ser y el ser
CI(lCT(,)V fVEP1'C¡lJllfVO,,', I('Cll (1.1 (V T(., (-)C(~' ImTCl TOV TTPO()VT(( (V TU" (-JEl'" TOÜ dEl Elveu
siempre: a la facultad voliti~a la bondad y la sabiduría, para que la cl:e~tur~ pegue a ser ~or
Auy'JV. ' ,
'111Tha! 617d, palticipación aquello que El es segun su sustancIa. Por esta partlclpaclOn ella se dIce
'J)Amb 1204d, creada a imagen y semejanza de Dio¡;: a imagen, como ser, del Ser, y como d~tada de ser
n Cf Tha! 2 naco siempre. de Aquel que siempre es: alUlque no sin principio, pero sin ftn; a se~eJanza, co~o
93 Tha! 545b.
buena, de Quien es bueno, y como sabia, de Quien es sabio: por naturaleza, El: por graCIa,
9,1 Tha! 409b, ella. Toda naturaleza racional es a imagen de Dios, pero a semejanza, sólo los buenos y
'1j ( 'har IV, 12.
sabios 0<:(11 I(CtT'ELI(ÓVU IlEV TTéllTU cPÚlTlc: '\01'IKlí (C]'TI TUU Hcoú' I(U()"Ó¡IOLllilTlV oÉ,
IlÓVOl Ol dYetRoI mi CJ'OcjJoi) " ,
88 Pablo ARGARATE El movimiento del ser... 89

se manifiesta, de este modo, como pendiente de dos voluntades: la divina y la con esta triada con la que Máximo desbarata las pretensiones del origenismo
humana 101" evagtiano" En efecto, la refutación del Confesor no consiste sino en una
verdadera mostración filosófica de lo que es el movimiento. Lejos de la
Aunque no nos incumba directamente, mencionemos tan sólo que devaluación evagnana donde el movimiento aparecía como un apartarse de
Máximo plantea también otro paralelismo de nuestra triada (ETvCH- El) 8VCH- Dios, en Máximo constituye un elemento esencial de su ontología. Es, como
ueL di ErVCH) con una más estrictamente teológica" Es la triada de las tres lo repetimos muchas veces, el nexo entre el ser y su acabamiento l ()"l. En otras
leyes: natural- escrita- gracia l02 palabras, el ser se activa y agota sus potencialidades mediante el movimiento.

Al comienzo de nuestro trabajo expresamos que Máximo, siguiendo Como fue manifestado al exponerse la refutación del mito origenista,
a la tradición platónica en general ya Gregorio de Nyssa en especial, atribuía toda la labor del Confesor no consiste sino en reordenar los términos de la
a Dios el ser verdadero. Ahora extiende esta afirmación a toda la tríada yasí tríada en que quedaba expresada la devaluación origenista-evagtiana del
dice de Dios que sólo Él es movimiento. En lugar de ese CJTCl<ne;-, KLllllme;-, yÉI'Eme;-, Máximo sitúa el
movimiento en el lugar medio: yÉl'Em c;', Kíllllme;-, (TTálTle;-'

Dios es principio y fin de todo origen y movimiento de los seres. en


Esto reafirma la inclusión de todo el proceso del ser en un marco cuanto han sido creados de Él y movidos por Él, y tendrán en Él su
teolÓgiCO. En efecto, Él es la fuente de los tres momentos del desarrollo: ser- reposo. La génesis es pensada antes que todo movimiento natléal
de los seres; antes de todo reposo es pensado e! movimiento natural.
movimiento-realizacIón. Y no sólo es su fuente sino que lo es KupLÚlc;' Ka]
Si pues la génesis es pensada antes que el movimiento natural, el
('il'Trlle;-. De esta manera el ser creado es, esencialmente, alusión y referencia al reposo es pensado después del movimiento natural: por lo tanto es
Ser de Dios. Pero al mismo tiempo Dios trasciende esos tres momentos. Y Imposible que la génesis y el reposo sean al mismo tiempo según la
esto principalmente porque precisamente, en Dios no hay momentos sino una existencia, sino que tienen como intermedio natural al movimiento,
simultaneidad. En definitIva. su Ser es al mismo tiempo bueno y eternamente que los separa entre sí (dA,.{¡íAúJl' minI'"~ cPlliTlA'r;),,' ó'túPY0/!CTO/I
~'(O/lCTaL A'aTá Te! jlimw n/II/\lJIT¡rTllJ) (Amb 15. 1217cd)/l15.
bueno Lo que el ser creado, debido a su limitación, alcanza sólo por un
desarrollo, por la mediación del movimiento, el Dios inmutable lo posee ya en Sei'ialemos que en nuestra tríada se patentiza lma acentuación en el
su simplicidad.
momento dinámico. Esto se observa cuando descubrimos que entre yÉllHTIS y
K[ 1'l1m e;- la lU1ica distinción es la referencia a lU1 comienzo absoluto del
C. "c'l'e me;--ltll'll(JI e;--(TTárn e;-
pIÍmero En efecto, yÉI'ECTI<;' es lU1a KL 1'1 1CTI <;" lU1 movimiento absoluto, el
paradigina del movimiento. La creación es el movimiento desde el no-ser al
La tercera tríada 103 que sale a nuestro encuentro se aplica, especialmente, a
las naturalezas senSIbles y al hombre. No olvidemos que es, precisamente,
101 "Es ist ein gl'osses Vel'dienst v. Balthasal's. dafiil' den Nachweis el'bl'acht zu haben. dass
sich diesel' theologiegeschichtlich so bedeutsame Kampf auf dem Geliinde del' KlVl)m~'
](11 Cf Chal' IV. 13: Th PEIJ riCI flV(lI i\ P11 cllJOl TI11J AOYIKillJ K((i IJOEPcllJ QtJ(Jl(11J EIJ abgespielt habe. Gegenübel' del'en AbwelttUlg als einel' Folge del' SÜl1de wird enel'gisch
TI,) r»<)UAlíCTE!. ECTTI TOL' Tci miVTCl IWAci hl1IlloUPYI'!(J'(lIJTo<;,' Ti, he riy((fkl T((lJTCl EIIJ((I del'en positiven Welt und del'en notwendiges Dasein als Glied del' giitthchen
K"ClTÓ rrpoCll.pHJ' l' ii
cjxl¡iA(( év Tli, OCAlípclTi T,",lv "YCYOIJÓTU)IJ ¡'mIPXEI .. Schiipftmgsol'dmUlg betont. wozu al'istotelische Gedanken su Hilfe gerufen. abel' zugleich
1112 Cf 7'ha! 733d. durch chl'istliche tmd platosnische balanzielt wel'den". W, VÓLKER. op. cit.• p. 38.
1113 J JriCTI)<;' he <j)lIIJI Kli<;, TliJV ,'íVTl!)V KLVI'pE\.<;' rrpOEJTl vOEiTUI 1'1 YEvEal <;, rráal)<; tlE IO~ 11(1(71]<;' O\'V YEV(lTEltl<;' TE 1(((1 KlVlí(JElU<; Tl;)lI OVTlUV, ápxil KCll TÉAOC: ECJTLV Ó REOC:,
(TTriGEl"~' rrpOE JTlVr)CIT((l K(lTÓ <j)ÚGl v 11 K'í 1J1]G1 ~'. Ei OUIJ KIVlíaElol<;' rrpOEJTl VOE 1" TaL KClTa ",..; c'¿ nÚTO\""ycY(V1]flévl"1J K(t1 01' ClÚTo\', I(lVO\lflÉV'uV, KCli ti~, mhov T11V (JTclmv
<jJll(JIIJ 1'1 yévElTl~" K'llJlí(TCl!)~' tle IICTEJTlIJOEITOl KClTÓ dJLJGIV 11 lJTclcnS. 'yÉVEGI<;' TJ<lI 'l,TI'IIEV'!)IJ... "yÉIJHTI'" bl)AClVÓTI Kni (JTáCJl~' clV((l T('",V c'(PCl K(lTcl T11V ;~JTJ((P~LV
hllAovcíTI K'oi lJT(ÍrTl<;' dVOl Tl'JV dilO KrlTá TI'jV i'Jrrop~LV rllu'IXClvolJ. clAAlíAlUV (llhrk (1fIIlXClV'W, áAAlíAlIlV ClÚTrt,,· dJtIC'IKl;J~' OlElPYO\l(JC(v É'XU\l(J((l KClTcl TO 11É(JOIJ TI'¡v
dJll(JIKI,,<;, tllElfryollOClV É'Xo\J(JCTOl KClTrt TÓ pé(TOV TI'W K'llJllCJlV. Amb 15.1217d. 1(1 VI1CTl V.
90 Pablo ARGARATE E/movimiento del ser... 91

ser De este modo existe una continuidad entre la generación yel movimiento: El Confesor refiere, por fin, a esta nueva tríada, la cual se liga con las
la generación es en movimiento, es la introducción de W1 movimiento hacia su anteriores. El principio del movimiento es la sustancia, el medio es ese
realización. Así el ser es movimiento, es tendencia a su plenitud, alcanzada movll1uento, yel fin es la operación 107
en la lTTá(JIs.
Nuestra tríada parece referir a una medición, a W1a medición del
Así se revela la función de actuación del ser que posee el movimiento Así Principio, medio y fin son notas de los que están
movimiento. Y la necesidad de la mediacion del movimiento viene dada por la comprendidos en el tiempo, pero también de los que están en la duración lOS
precariedad del ser creado, por su no-identidad consigo mismo. Por eso, sólo
el movimiento le permite vincular su comienzo y fin 106 . Si dijimos anteríonnente que todo el movimiento está envuelto en la
realidad divina, se comprenderá que Dios sea principio y fin de todo el ser y
De esta manera, el movimiento aparece como el nexo entre el ser (el del movimiento de las creaturas 109 Es principio como creador, medio como
comenzar a ser de la yÉVEO'L<;') y su realización plena en la O'TáCTL<;'. Esto se
conecta con la doctrina anstotélica de la potencia y el acto. En efecto, el
movimiento era el paso de la potencia al acto. Esto se verifica en nuestro
caso: el ser puro (Blo.fJ) es, con ciertas semejanzas a Hegel, pura potencia, de
10" Cf Theol. el oecol1. L 3, l084ab : IlcieTo oúcrlo TÓV fC(lITih' opov fOllTJ.1
algún modo vacío. Su realización es su actuación, su reposo. Entre ellos se
crUVElGeryDl'crCl, ciPX i1 TTfcPUK'E v dVCll. Tli'" f TTI ¡lE [')POUIIEV'I'" OlJTJ,i KCl"\á oÚ~Cl 111 v
planta el movimiento, el cual partiendo de la inmovilidad, acaba en el reposo, K'I Vl]cr" lO';' . IldcTCl OE cDum K'il TTP0';' fVÉ P)'EI elV K'í Vl1lJ1 ';'. TJi'> ~ICV ot'crt Cl';'
pETCTTI vooupÉV11' TTpOETTI VOOU!lÉvll oi' T11'" fVEp)'ElCK. IIClroTl1';' fcTTl v. l;¡';' ci¡lePolV [((lTá
con la realización de ese movimiento. Esto es expresado con suma densidad TD lIÉ CTOV cDUCTl[(u',,,' i)1 él AIW 1I ÉVIl' KCll micrCl f vé p)'E ICl TlO K'ClT Cl [JTJ'l" AO)'l!) (PUCTl Kl;),,'
en la siguiente sentencia: TT" pi )'POcDoLlEVll. TÉ Ae1,,' ÉCTTI Tl1';' TTPÓ Cl ÚTIl'" [((IT' fTTí VOl OV ()lJCTl':,bOl'';' K'l Vl]a" lO'> •
11l8"El principio. el medio y el fIn son notas de los que están divididos por el tiempo~ si
alguien dijera que también de los que están comprendidos en la etemidad, dirá verdad. El
ápXI/ yáp TTáfJTO,,' TiA O IS. lí I(OT JI/TÓ (TOifx¡j,,~ al(lJII¡crlO
tiempo, teniendo el tiempo medido, es circumscripto por el número. La etemidad se piensa
IwBáTTI/Ké' l(Ji TÉAo,,' TTám¡..,' apXlj,,'. I} Tlj", KaT' OiÍTI}11 K1/!lí(Tf'(¡),,~
juntamente. por su existencia. con la categoría del cuando: admite distancia (01 cicrTClUl ",),
tlTTápxn (TUjITTÁlíp(¡J(TL'" (ThaI56Id).
en cuanto recibe comienzo en su existencia, Si el tiempo y la etemidad no son
imprincipiados. cuánto más los que están contenidos en ellos" (Theol. et oecol1. I. 5.
A modo de un grito en el silencio eterno, el movimiento creatural se l085a)
lll" "Todo lo que es movido naturalmente, es movido por lUla causa. y todo lo que es
inselta entre la áKLV1laí.C1 yel reposo divinos. O si se quiere, el desarrollo de movido por lUla causa, es también por lUla causa~ todo lo que es por lUlá causa y que es
realización del ser creado parte de y tiende a la Simplicidad de Dios. movido por lUla causa. tiene lUl principio de ser. la causa por la que es y de la cual fue
Nuevamente Máximo subraya la inclusión de la ontología en el marco conducida al ser; el fm del movimiento es la misma causa por la cual es movida y hacia la
cual tiende, Todo lo que es, y es movido por lUla causa, es también creado, Si el fin de lo
teológico.
que es movido es la causa por la que es movido, es la misma que la causa por la que es y
ha sido creado. Una es la causa de lo que es y es movido naturalmente, como principio y
fIn. por la que es y es movido todo lo que es y es movido. Es una potencia eficaz y realiza
las cosas creadas de lUl modo divino. en cuanto principio. y atrae a las cosas que son
movidas y las delimita, de modo providente, en cuanto fin. Si todo lo que es movido y es
creado es, es movido y es creado por lUla causa, todo lo que no es por una causa tampoco
es creado. ni es movido, No es movido de ningún modo lo que no tiene lUla causa de ser. Si
lo que es incausado es totalmente 'inmóvil, entonces Dios es iIUnóvil, porque no tiene
ningtUla causa de ser. siendo causa de todos los seres" (Amb 1257c- 1260a).

106 Cf. H.U. VON BAlTHASAR, op. cit" p. 132.


--~--~--~-----------, ....
-------------------------

92 Pablo ARGARATE El movimiento del ser... 93

11o
providente y fin como circw1scripción Por eso podemos sostener que en el
ll1
fin encontramos el principio Y así se entiende la siguiente expresión: Decíamos entonces que el ser en todo su proceso de realización
estaba sostenido por el Ser de Dios. Así el ser creado era, en su corazón, una
Tlál/TúJlI yap nU/I O/lTúJII. AáL I!OOIJJI ÉI!úJII AOI AJéyo/u'/lruJ!. ÉrrTL constante referencia al Ser divino, Esto núsmo se verificaba respecto al
Kal ap:(lI, Kal /LErrÓTllS'. Kal TÉAo,'. rú,' Oll/LLoupyrk Ó "lóyo,,' (Thal
movimiento, que aparecía como el vinculo entre el ser y su realización, De
19,30Sc).
esta manera Dios se fue revelando como el principio, medio y el fin de ese
Sin embargo sigue siendo válida aquí la trascendencia divina: En movinuento. Por ello decíamos que el movimiento era sumergido, de alguna
efecto, al estar infinitamente por encima de toda relación, no es ni principio, manera. en el misterio de Dios. Todo el movimiento queda envuelto y
ni medio, ni fin 1l2 Y este apofatismo se extiende a todas las triadas cuando enclavado en el ámbito divino
expresa que Dios no es simpliciter sustancia, ni principio, ni potencia, ni
medio, ni operación, sino que es creador de toda sustancia, potencia y Pr1l1ClplO de toda movimiento natural es la generación de Jos que
son movidos: pr111cipio de la generación de los que son movidos es
operación, de todo principio, medio y fin. Preferimos brindar aquí el texto en Dios. en cuanto creador (Yfl/f(TlOUpyri,;). Fin de la generación
su original para no apagar ni su fuerza expresiva ni su ritmo. natural de las creaturas es e/ reposo, el cllal está en la injinitud.
tras el paso de las cosas /imitada5', En ésta, puesto que no halo'
OÚt< ErrTLlI Ó 8úJ<,' oúrria , KaTa TlIII aTrA{;)'; 11 mu,,~ AéYOfLd'lli distancia. reposa todo movimiel1lO de los seres que S011 movid;,\'
oúrriall, tlla ¡mi aPXlí' oun O/Jlla/u ,,' AOTa Tllll aTrA{;),,' Ij' m;),' naturalmente, no teniendo a dónde ni cómo ni haCia qué ser movido,
AEYOJlÉlIIJ1! aÚlla/lLI/. tila ¡ml fLérrÓTlh" OUTé él/ÉpYEW. KaTa Tlll 1 puesto que tiene a Dios', que determina la misma injil7ltud
aTrAru,' '1 TrW<,' AEYOfLilJ IJ1! ÉlJÉpYéWI'. tJla KOl TÉAO<,' ErrTl TllS'
determinante de todo movimiento, por .fin en cuanto causa (.4.mh 15.
Ka ni búlJa/1LI1 TrpOETTl 1I00u/LÓI'ls' O ¡jrruJaoU<,' KL 1I1írré{u<," aAA'
/2/7cl
Ol!rrLOTrOLo<,' Kal lÍTrEpOúmo<,' ÓI'TÓT/ls" ¡ml OlflJa/LOTrOlo<,' Kal
lÍTrEpb'úlla/LO<;' tb'pums" Kal Traml<" ÉIIEpyda,' b'parrTlK11 KaL
rlTéAEÚT/lTO<;' ;"6," ¡ml rrUlITÓJI{u<;, El Tráll, Trámh~ ourr{a<,' ¡ml 0, sí lo queremos en t.U1a sentencia más concisa:
OlflJáJlEúJS' Kal óIEpyda<,'. apxíj<,' Té AOl JlfrrÓTllTO'" A'al TÉAOU,'
TrOl1lTLKlí (Cap. theol. et oecon. 1, 4, /084bc).
Dios es prinCipio y.fin de toda generación \' movimiento de los
entes. en cuanto son creados de /~1. movidos íJOr f'l. v harán en t'1
En definitiva, a todo trasciende Dios. su reposo (.1mb 15. /2/7cd)1l3 .

V. Teocentrismo del movimiento Es nuestro propósito en este apartado sll1tetizar todas estas
referencias a Dios como motor y fin del movimiento creado ' SostenGamos
'=' ,
en
A lo largo de nuestra investigación sobre el movimiento en la concepción de p¡imer lugar, que el movimiento aparece como revelador de Dios, En efecto,
Máximo se fue reiterando su carácter teológico. Expliquémonos. es a partir del movinlJento esencial de los entes como llegamos a la existencia
de Dios I 14; a través del movinúento Dios se manifiesta en su ser y modo de
110 'ApX 1 1 Tl;iv OVTlUV KClI ¡lEcrÓTlj',' mi TÉ AOS' ÉCfT\V Ó 8EOS', (;J~' ÉVEPYl0V, ciAA' oü
m(crXu1V' (DUlTEP Ka\. Tá ((AA(( míVT((, ol S' mlp' Illl(,iv ÓVOllcíCETCII. 'ApX1l yáp ÉCJTLV l;JS'
01]1 Ll oUPyoS" Iml ILECJÓTI]S" (;)<;' lTPOVOIlTllS" I(CÚ TÉ AOS', ¡;j<;' lTEpLypacPI'1. 'E~ mhol! yap,
cPI]CJI, KCÚ 8(' Cllhou, mi Eís ClÜTOV Ta lTcívTU.Cap. theol. el oecon. 1, 10, 1085d- 1088a.
1I1 0ÜK ETI yap llETa T11V mlpcíp.,ClCTLV OEíKVUT((I TO TÉAOS' EK' TI1<;' apxílS', an' 1'1 ClPXIl
n3 rl~l(T!1:' OI'¡V 'YCIJÉIT([",,· TC K'((1 K'IVlíCTE["S' Tl'IV liVT['IV, ripXi1 K'((i TÉAOS' EcnlV Ó 8EO<;'
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",,,' ce; nllTl l1'YCY CIJ1 1llCV'UV 1(((1 01' ClÚTOI.', K'lVOUpflJlUV, K'U! Eíe,' lllhov TilJ (ncim¡;
112Theol. et oecon. 1, 7; lO85b: 'ApX1'l miuCl K'Cti IIEeróTIl'" K'C(\ TfAOS', El~' r'ilTllV TiW TT,Jll)(T()!I(:VtUV.
(iXCTIKI1V Ól' OAOll KClT!1yopí ClV OtlK ¡'ípVllTUI' 8EO<;' oE K'(lflóAOll lTcíCl11S' UXÉerE1o]S' !l.¡ I\ni lTÓ},1 v, EI( TI!'" .'¡"m ¡000U<;' KCIT' (i óo,,· T(,)V OVTI,)V KIY)']CYEluS', T1lv KClT' oüerlnv
lllTlipXlUV rllTELpriK'lS alTElplu<;, rlV¡;JTEP0S', O\'JTE rlPXil O\\T( IIECTÓT!1<;' O\\TE TfAO<;' EiK'ÓTI"<;'
¿'pd)llTOV Cn"T()l', (Ull'lV i\..4x::-GTl1lITctV, K'ai
Thal
EnTíV' OllÓE TI TO crÚVOAOV ETEPOV, TI,'lV. ok ElJfJElUpEIGfllll K'CITÓ TI1V GXÉmy 11 TOI', T(,lV 5VTlUIJ GUrllTAIIPC,jTIK'iW IIClVfJrilJOllEV
13. 296b,
lTPÓ'" TI. ÓllVUTCH ImTIlyopiCl.
94 Pablo ARGARATE El movimiento del ser... 95

l15 Pero, como ya fue mostrado, Dios trasciende toda relación, y no es ni


ser De esta manera mediante el movimiento barruntamos el misterio de
Diosl1 6 principio, ni medio, ni fin 131, sino que se sitúa por encima de toda sustancia y
3
movinuento J32 . De este modo, estrictamente, Dios ni es movido m reposal3
¿Cómo es esto') Partiendo del movimiento esencial de la creaclOn Por eso en Dios las categorías creadas son superadas y trascendidas. Por ello
llegamos a la exigencia de un TrPI{lT(¡)<; KLVOÜ1 ,117 , rúl Kll'OUIJÉl'Ol', el único Máximo, siguiendo el esfuerzo del Nysseno, retuerce el lenguaje para
, , 118" 119 D . expresar lo inexpresable. En Dios, <TTám<; y KLv1lms son dejadas atrás en la
((KIl'l)TO<; (QUTOKlVl)TO<;) . e este modo DIOs aparece como el motor
universal y la causa E~ 1'1<; TrpÓ<; TO' E[VCU iíx911 (Tréiv KI VOÚllEVOVY21
UO paradoja del GTáms elEl KL 1'1)TO<; l34, de un reposo en movimiento o de W1
movimiento reposado.
Pero Dios no es sólo principio delmovinuento sino también su fin 122
En realidad, es el lu11CO fin
123
Y si es el ténnino del movimiento, podemos A. movimiento y ITTám <;

sostener que es, también, la lTTáCTL<; a la cual conspira toda la creación l24 . En
135
efecto, en su infinitud es circunscripta toda la aspiración creatural 125 Dios se La estructura Idl'lllTl.<;-ITTáCJlS' se remonta a Plotino Sin embargo la fuente
manifiesta como el ECJXClTO<; ÓPEKTÓ<;126, en cuanto atrae hacia Sí todo más inmediata de Máximo es Gregario de Nyssa. En efecto Máximo, en W1
(lTlJVÉAKEl) el movimiento de los seres 127 En Él, en el perfecto silencio en la
lenguaje fuertemente mfluido por la temunología del Nysseno, expresa la
J2S 129
Ignorancia , reposa todo el movimiento y, finalmente, alcanzan wudad lo paradójica relación entre movimiento y reposo:
linutado y lo ilimitado, el reposo y el movimiento l3 o.
Resulta d!ficil. por no decir imposible. conocer cómo el nous
alcanza reposo en el movimiento y. lo que es más paradoJa/, en e/
reposo. movimiento ~4mh 17. 1228hc).

Así se refiere al
1I~ l< ívllm<;, OllV 8EcJTljTO<;' 1181 EIlclx:(CJELU<) YIVOIlÉV1] rrEpl Té TOÚ EiVCll aUT1]V KCÚ TOÚ
mJJ~' mhilv úc)JE CJTá Val TOlS whíi"" OE KTI KÓl <;' Ku8É CJTllKE YVl'Jm <; Amb 1036c.
116·EK , ~. " " .. ..
yap Tll<; OUCJW<; TI'JV OpllTlUV Km Tl1<; KI V1]CJEtrj<)
, ."
KCll
Tll<; 8WcPopék, TilV }7l!io quieto {cTTám¡ICW pEDm]!j, reposo que siempre fluye (cTTácTll'
TpwurróCJTCITOV á'yíav llóvcl8u ywu')()'KOllEV. Thal 25,337b. áEi PfOí!CTal') y jh!io en continuo movimiento (pfDcTll' áflAÚ"/TrW)
m Amb 10, 1177a: oú8EIJ 8E TCUV OVTlUV áKlvljTOV, El IUl TÓ rrpU'lTl'J'" KlVOllV. ~,jmh 71. 1-l12bcJ.
1I8Amb 10,1177a.
1I90ú8EV yap Tl0V OVTCUV TrC1VTEAC,í" ÚTTLV CIÚTEVÉpYljTOV. OTI 111]8E ávaITLov.. ,Amb
Gregario expresaba:
15.1217b.
120 Amb 15, 1217c.
121 Amb 23, 1257d.
122 Amb 15, 1220bc.
123IlÓVOU yap 8EOÜ TO TÉAO<) ElVaL Amh 7, I073b; 15, 1217d; 23, 1257d.
11.4 ••• T11V TrEp¡ (CJEOV drrElpíClv. Év (1 Ta KLVOU~IÉV({ rrdvTcl bÉXETClI cmim<). Amb 15, 131 Theol. el oecon. 1, 7: 1085b: 'ApX11 rrciCJCl Kal rIEGÓTll" K'Cli TÉA.O<;,. Ei" arrClv TilV
1220c. CJXETlKl1V 01' OAOll K·oTllyopi.av al>K' iípVIlTClI' 8ECK oE KCl8óAOU rr<ÍCJll" CJXÉCJEtü<;
úrrciPXlllv cirrElfJCiK·I<.,' drrElplu,;- áVU'lTEP0<;', olíTf ápX11 OÚTC ¡lECTciTIl'" OiJTE TÉAO<;' EÍ.KÓTlU<;'
Amb 15, 1217c; Amb 65, 757d.
m T11V rráCJ11<;' óPtCJTLKllV KLVlíCJElU<) drrElp(av
e C:rTl V' ,,("OE TI Te. CTUVOAOV ETEpOV. T(,ív. al...' Év8ElJJpElCJ8Clt K'CITcl TI'W crXÉCJlV 11 Tal)
126 Theol. eloecon. n, 86, 1165ab; Amb 7, 1069b. rrfló<;' TI OÚVCITClI KClTIlYOPlo.
127 Thal 529a. Cf también Thal 513d- 516a. 132 TéAO';- oE, bTI 111TEP rréiCJav OÚCJl\lV mi KLVIlCJlv.Thal 78Ja.
128 Thal 756c. m ErrEITa KllpLltJ<.,' EirrElv. ó GEÓ';- oihe K'IVfl'TClI rrClvTEAI0<;' OlíTE LCJTCITCll.. Amb 15"
129 Thal 757cd. Cf también Amb 41, 1308bc: ... 1;)" TÉ AO<'" Ti)',' TC,JV KTVOUpEVlUV
1221a.
1(1 VljGElU<;', KCÚ CJTámv I3dm~lóv TE Ka¡ aKLVl]TOll Tl'JV Érr' cuhov <íJEpO~IÉVlUV. Kal
ni Thal 65, 760a.
TrCIVTÓ" OPOl' KCll 8ECJ~LOÜ KCÚ VÓ~LOU. '\'óyou TE KCli VOl), KCll cj:lÚCJElU'" opov KClI rrÉpCl<;'
áÓPWTÓV TE KClI arrELpov OVTCl. 1.1' Enn., VI. 2. 8, 1. 23- 24: lí IIEV ioÉo Év GT<ÍCJEI rrÉpcl<;' OllGO vOl!, ó 8E voiJ<;' ClÚT~<;' 11

UO cfr. Theol. eloecon. 1, 67, 1l08b. KI VIlCTI"". ';"ITTE E'v Tcl mivTa.
96 Pablo ARGARA TE El movimiento del ser... 97

Allí está la suprema paradoja el que movimiento y reposo puedan movilidad finne (lTTám¡lOl' T(WTOKlllllCJLCOI), alrededor del HUsmo, uno y
ser la misma cosa (Vita AJos.; PG 44, 405c). sólo eterno 1 g En Él se alcanza, también, la ehpEl(;ía 145

Gregario 'intentaba expresar esto mediante la imagen por la cual Así, sólo en Dios, su causa primera y única y objeto último de su
compara el alma a la flecha que atraviesa en su vuelo los espacios eternos y deseo, a1canza reposo 1a creatura H6 ,so'1 o en E'l aca b a su apetito . 147 . En E' 1 esta'
reposa al mismo tiempo en las manos del arquero divino l36 . En Máximo esta la GTlicTLc;' Tl01' KI.110l)!lÉl'lUlI148 Él es el ctELlcLl1l]TOc;' lTTáme;' de los que desean
imagen del vuelo de la flecha se aquieta en el símbolo de belleza y de medida en tomo al deseado; es el gozo continuo y constante del deseo y la realización
perfecta, que resume y acaba a la vez el movimiento y reposo, el símbolo
1 de este
pena
' 149
.
griego por excelencia de la danza sagrada, coreiva 137 .
(Dios) es fin del movimiento de los que son movidos, y reposo firme
¿Cómo llega el voue;' a ese estado paradójico? Previamente debe e inmutable de los que son llevados a Él, siendo jin de la naturaleza
hacer reposar todo movimiento creado respecto de los entes, respecto de lo y limite indeterminado e infinito de todo limite, regla y fin, lógos y
que no es D lOS· 138 . E ntonces superand o to d o 139 , d etlene
. . .
su mOVlnuento, nous ~4mb 41, 1308bc150 .
l40
volviéndose fijo e inmutable .
En Dios, la creatura es transfigurada en su movimiento y reposo.

¿Cómo puede vislumbrarse una comprenSlOn de la contradicción


Entonces la naturaleza llegada (a Dios) cesa (rraúaETat) del reposo
reposo-movimiento? Máximo, junto a Gregario, rechazan el KÓPOe;'141 pero respecto al lugar y del movimiento respecto al tiempo (TI]s' TE A'aTa
nuestro autor insiste en que el término del movimiento es la encime;' 142. Pero TÓJT()I! CTTÓaf'(¡)S'. Aal Tlh' A'aTa XPÓIlOl ' A'U'lí(Tf(US'J, porque se sitúa
en ella permanece la actividad humana natural. El movimiento en cuanto por encima de lugar y tiempo por su unión (cTwayeias'J verdadera
cambio se acaba (hay una firmeza en el bien), pero en cuanto actividad con Dios, por quien han sido creados lugar .v tiempo (J'hal 65.
781b).
natural no se suprime sino que se modifica en el estado final. Con esta
distinción se puede entender los términos de ctELKLVllcTLa y de áKLV1)CJLeL Al
l43
final, el alma recibe la inmutable (eqlETCtlcLVllTOV) firmeza acerca del bien .
En Dios el reposo será siempre en movimiento (áELKLV1]TOV) y una constante 144 Thal 65, 760a: "El ml.U1do es l.U1 lugar delimitado, y l.U1 reposo circumscripto... Cuando
sobrepasa el lugar, el tiempo en acto, y el pensamiento, la naturaleza (sin las cuales no es,
es decir el reposo y movimiento delimitado), es l.U1ida inmediatamente, por la providencia,
al Lógos simple y fIrme, no teniendo circumscripción alguna, y por ello tampoco ningún
136 Cf Hom. in Canl.; PG 44, 852b- 853a.
movimiento. Como la naturaleza estando en el ml.U1do temporalmente tiene el movimiento
137 Char 1292c; Cap. theol. et oecon. 2, 78; 1161c. Cf H.U. VON BALTHASAR, op. cit., 137-
de mutación, por el reposo delimitado del ml.U1do, y la cOITupción del tiempo por la
138.
alteridad, l.U1a vez constituida en Dios, tendrá, por la natural l.U1idad de Aquel en quien está,
138 En efecto, es necesario que elnous sacrifique el movimiento hacia lo fenoménico (Thal
l.U1 reposo siempre en movimiento (dEIKLV1]TOV) y una constante movilidad flIme
356a) y mate en sí el movimiento de la creación sensible (Thal 356ab).
(CJTciCJI~IOV TauToK'lvI1CJLnv), alrededor del mismo, l.U10 y sólo etemo".
139 Amb 1140c.
145 PN 885d- 888a.
140 Cf Amb 71, 1408d- 1409a: OTI TTa..;- voü,,' (!EluP1FlKÓ";-, blá TE TO KaTá cjJúmv
146 Amb lOnco
dópaTov Kal TÓ ¡xieo') KCÚ lTAí18o..;- Tl0V VOllIJdTl'lV cif,lJCJIJlP lTC(PEOl.KI;l";-, ÉlTEL8áv TWV
cjJmvOIJÉVltlV 8m f,cl";- lT(iCJav Tl'W 8LaK'ÓCJIJ 'lCJI v, KCl! de; TilV Tl0V VOIFlDV Xl;JpaV l4" Amb 1076cd: Es necesario que toda el alma cese en el movimiento según el deseo
YEVÓllEVO";-, Kal TOÚTUlV lTáAIV K'aTó lTí CJTIV Tl!') CJ<ÍXJbplí\ Tíl') K'IV'íCJElU') LJlTEpf,á') Tl)V acerca de toda otra cosa, manifestándose el último deseado En él descansa todo deseo,
(ÚlTpÉlTELaV, É<j)' EClUTÓV CJT1l lTETTEYÚ'') TTaVTálTaCJl KaL ciK(V1FO'), blá TllV TTávTlúV hacia él tiende todo movimiento, en Él esta el reposo de toda contemplación.
bl árXlCJlV ... 148 Thal 60, 625b.
141 Ei bE TOÜT' GAlleis, 1;')(JlTEP oúv Kal fCJTlV, OÚK 11V apCl 11 AqollÉVll Évá..;- Tl0V
H9 Thal 608d.
AOYlK(;IV, "íTle; KÓPOV Aaf,oüCJCl Tííe; Év TI;' GEL!' IIIJVl.\IÓTIFo,,;- ÉIIEpíCJ8'l .. Amb 7, 1089b 150 .. [0'" TÉAO<': TIle; TI~IV KIVOlJpÉVlllV KlvlíCJEllle;, Kai CJTáCJIV ~ámilÓV TE Kul GKíVI]TOll
142 Amb 15, 1217c. Cf también 7, 1073b. TI'\V Ell" Ct\h6v c!JE popÉ VItJV, Kal TwvToe; opou K'CtI 8ECJI'0l) Knl VÓIIOll, AáYOll TE Kai voD,
143 Thal 265d. Kai cjJÚCJElÚ";- opov K'CtI lTÉpae; dÓPlCJTÓV TE K'ni alTElpOV OVTCl.
98 Pablo ARGARATE El movimiento del ser... 99

Asi, no reposará en un lugar ni se moverá según el tiempo. Es más,


en El, reposo y movimiento se unen y, a la vez, quedan superados. La carrera, según otro lógos, es reposo... la más paradójica de
todas las cosas es que estabilidad y movimiento son lo mismo (Vita
En Él la naturaleza creada recibe el reposo en continuo movimiento Mas.. -/05bc)1r
(cTTáml' áElAiIJI1TOIJ), el interminable gozo de las cosas divinas y el
movimiento estable (ldllllcTlIl CTTCÍcTl¡IOIJ), la apetencia ll1saczable de Se ha pretendido, a veces, oponer la áEl.KLV1]CTlO del Nysseno con el
ellas (TlI 1IFTT'oúTOí',ala)pECTTOfIoPE{1I1 ([hal 65, 781c). lS8
reposo en MáX1mo , sin embargo éste afimla respecto a los perfectos:

De este modo nuestro apetito de Dios, contrariamente a la teoria CTTam 1/ aCl/I/1111TOIJ ¿¿¡El /(oi (TTam¡L01J TO IJTO/(lIJ11CTi'aIJ TTEpi TO
origenista, se mueve insaciablemente l51 , superando la naturaleza y el múTól l Aai ÉlI ([hal 65, 760a/ 59
tlempol52 Máximo utiliza también el término llPEltlCl, para describir el
De esta manera Máximo refiere la ajeikinhsiva al plano ético, místico
reposo en Dios de todo movimiento. En Él se da la cesación (llPE~¡(Cl) de todo l6o
y, sobre todo, escatológíco En síntesis, la áELKI.V11CTLU. indica la paradójica
movimiento del alma, ligándose sólo a Dios en un éxtasis amoroso, en la
inmovilidad de Dios, por la teología mística l53 ~uperación escatológica de movimiento y reposo en Dios.

B. 'AEíKI.Jl11CTlO VI. Conclusión

La doctrina maximiana del movimiento es a todas luces aristotélica~ Esto es


En el punto anterior mostramos cómo en Dios se alcanza una superación de
claro. La naturaleza es principio de movinuento y ese movimiento tiende en
las categorías creadas de movimiento y reposo. Esto es expresado de otra
último término al Motor Inmóvil. Toda la realidad no es sino aspiración a
manera mediante el término áEL Kl.l'1 ICTí (( 154 Este vocablo, si bien utilizado
éste Sin embargo, una profwldización en la doctrina de Máximo nos hace
por nuestro autor para designar las realidades más variadas 155 , aparece
ver la reformulación que realiza el Confesor sobre la doctrina aristotélica.
especialmente vinculado al ejercicio de la virtud. En efecto, en una sentencia
Esa reformulación va en la línea de acentuación de lo teolÓgICO del
que trasunta uno de los puntos centrales del Nysseno, MáXImo refiriéndose a
movimiento. Éste tiene a Dios como principio, medio y fin. Por ello podemos
esa vi Itud, dice que la carrera del alma ECT áEl.KLV1Fov. 'E1TEl. b1l Tfjs
hablar de un teocentrismo del movimiento. Y en esto nuestro autor sigue de
áPETÍjS 11 CTT(1CTI.S. K(tI(l(tS ECTTLV u.pX1í ... 15ó. Gregario, por su parte afimlaba:
cerca las intuiciones del Areopagita. En resumidas cuentas, el logro de
Máximo, quizá el más grande, es el de haber subrayado el carácter positivo
III K(¡{ rrpüS' EClLJT(JV CiPTOV aVTU (C'Jl1'<. (JO<PiC(~' TE Kcd YVl;)CJElU<,' Kui OLKCllOCJtllJl]S', del movimiento en la ontología, frente al neoplatonísmo y, en espeCIal, a
WllJ()[ÍVTO" líl[(')V CkOpÉCJT(U~' TI'lv r'íp(~[v. PN 905c.
Evagrio En esto Máximo es un fiel discípulo del estagirita. Pero al mismo
Il27'heol. el oecon. 1,51, IIOlc: "El sexto día, según la Escritura, introduce la
plenificación de los seres que están bajo la naturaleza. El séptimo, circumscribe el
movimiento de la propiedad temporaL El octavo, sugiere el modo del estado que está por haciendo la caITera c1clKúJ ljTOV y veloz, según el objetivo del alma, hacia el premio de la
encima de la naturaleza y el tiempo"
llamada de arriba: 'EITEI hi1 TI1'> c1PETíiS' 1'] GTCICJ1.C;, WClwíw; ECJTlV ClPX1í., .
m 7'heol. el oecol1. 1, 39, I097c: "Sábado de Sábados es la cesación espiritual del alma w'O he bpÓIIO~' ETÉp<:¡ '\ÓYl!) CJTclms ECJTL ... TuÜTO he Te, rrclVTUJV rrClpClho~OTc[Tov mu';
racional, y elnous se contrae de todos los ('har divinos en los seres, y se liga a Dios solo, TÓ I~{ lliÓ l(({ l oid CíL "'. ¿ CTTl KO: 1 K'L V1l0\ <..;"'.
según el extasis amoroso, y totalmente inmovil de Dios por medio de la teología mística". 158 HU VON BALTHASAR, op. cil., p. 135.
154 Thal 333a.
159 Cf también Thal 25, 333a. ' , .
Il5En efecto, es referido a la carrera del caballo (Thal 572c), al movimiento de los cielos 160 Asi cieltas vÍltudes, como la humildad y mansedumbre, vuelven al hombre ClE I KI VljTO"
(de los astros) (Amb 42, 1337b). Analizando el signo cuando Josué ordena detener el sol, hacia Dios (Pi\' 893c), Al mismo tiempo, la vutud alcanza al hombre la dElKl~11GíCl porque
dice que inmovilizó, volvió dKíVI]TOlJ, la naturaleza que es dE.LK·íVI]TC'lJ (Amb 1344cd). lo vuelve l' aá)'yc'\oS'. A esos ángeles cOlTesponde primeramente la cíE I Kl VI)CJlCl (My sl.19.
156 Amb 17, 304cd: Interpretando el éxodo de Israel como símbolo del alma, dice "el alma 696c). Y por ello es alcanzada por los unitadores de los ángeles (My!!l. 24 709c) AqUl es
anda el camino de la virtud, no recibiendo el reposo de los que andan en ella, sino perceptible la influenCia de Dionisio.
100 Pablo ARGARA TE

tiempo ese movimiento queda anclado y centrado en el misterio divino. Y esto


es el aporte cristiano que recibe Máximo. El mérito del Confesor se sitúa en
la combinación de esos dos elementos: positividad y teocentrismo del
movimiento. De esta manera, llega a ser camino del ser a su realización, en el
Ser de Dios.

Creemos que hemos mostrado nuevamente acá nuestro propósito. En


efecto, el ser requiere de la mediación del movimiento para alcanzar su
realización. Y esta realización se da en una creciente unidad.

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