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CIENCIA-CULTURA

Espacio -Tiempo
Teoría de la relatividad

CLAUDIO TEITELBOIM

En el centenario del nacimiento de Eins- Por alguna razón, que no quedó totalmente cla-
tein, hemos pedido al autor, profesor de físi- ra, Einstein se ha convertido en una leyenda de
ca teórica del Instituto de Estudios Avanzados nuestro tiempo. El es, sin duda alguna, el cientí-
de Princeton, Estados Unidos, que explique a fico más conocido por el llamado "público gene-
ral". Quizás esto se deba a que su trabajo cambió
los lectores de Mensaje, en forma inteligible, conceptos tan venerables y ancestrales para el ser
la importante teoría de la relatividad. humano como las ideas del espacio y del tiempo.
Para el lector común puede resultar difícil Lo que resulla, sin embargo, paradojal es que
el uso del lenguaje de la física (la matemá- el "público general" respete a este hombre por lo
tica), pero vale la pena horadar esa cascara incomprensible. Se escuchan aún frases como:
con un poco de esfuerzo y perseverar en esta "hay sólo siete personas en el mundo que compren-
breve expedición para asomarse al notable den la teoría de la relatividad". Tal vez fue así
mundo del espacio-tiempo y ver las leyes fí- inmediatamente después de su invención, pero
sicas como relaciones geométricas en él. ciertamente no lo es ahora. En nuestros días la
teoría de la relatividad es parte de los estudios
"De ahora en adelante el espacio de por sí y el normales de física y es un elemento de trabajo
tiempo de por sí están condenados a desvanecer- diario para un gran número de investigadores.
se como meras sombras. Sólo una unión de ambos Resulta, pues, sorprendente que, para el grueso
conservará una realidad independiente". de la gente, la relatividad continúe siendo algo
incomprensible, algo que se venera precisamente
Hermann Minkowski {1908} por ser inaccesible. En este sentido es necesario
terminar con el mito de Einstein, el que se ex-
tiende por inercia a los que trabajan en el lema,
que pasan a ser los iniciados en este obscuro culto.
El 14 de marzo pasado se cumplieron cien años Solamente cuando lo esencial de la contribu-
del nacimiento de Albcrt Einstein. El aconteci-
miento ha sido celebrado y se continúa celebran- ción de Einstein sea comprendido por mucha gen-
do en innumerables lugares del globo. Un físico Claudio Teitelboim
teórico corre el riesgo de una intoxicación; tal es
el número de conferencias a que asistir, artículos
que escribir y homenajes que rendir.
Hace unos días atrás, en una de las tantas co-
midas, después de un día lleno de einsteinismo, la
conversación recayó sobre un tema ligeramente
más frivolo. Nos preguntábamos: ¿Estaremos reu-
nidos aquí de nuevo, con todo este (remendó én-
fasis de una ocasión histórica, para el centenario
de Heisenberg, uno de los creadores de la me-
cánica cuántica? ¿Estarán entonces de nuevo las
cámaras de televisión, de cine, las grabadoras, re-
cogiéndolo todo, con un aire de estar realizando
algo importantísimo? La opinión general fue nega-
tiva. Una persona expresó que tal ve?, también lia-
se así con Niels Bohr, pero no hubo consenso ge-
neral en esto.

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te, esta veneración por lo oculto se convertirá en Cuatro dimensiones


un respeto por lo que se entiende, en un respeto
respetable. Por lo demás, para usar una Erase cli- Una de las tarcas básicas de la física es esta-
ché de velorio: "él así lo habría querido". blecer relaciones entre sucesos que ocurren en
Uno de los cambios más importantes que la distintos lugares del espacio, en distintos instan-
teoría de la relatividad trajo consigo en el plano tes del tiempo. Para describir un suceso se nece-
teórico, en nuestro modo de describir y concebir sitan cuatro números: tres de ellos especifican el
el universo, fue la introducción del espacio-tiem- lugar en que ocurre (p. ej.: las distancias de un
po. Es en el marco del espacio-tiempo donde las punto a dos paredes contiguas de una pieza y,
leyes físicas toman su expresión más clara y sin- además, su altura sobre el suelo) y el cuarto deter-
tética. El propósito de este artículo es tratar de mina el momento en que el suceso ocurre.
dar alguna idea, algún sabor, de lo que es el es- El conjunto de todos los sucesos se llama es-
pacio-tiempo y de cómo se visualizan las leyes fí- pacio-tiempo. Así como el hecho de que sean ne-
sicas como relaciones geométricas en él. cesarios tres números para ubicar un punto en el
espacio hace que se diga que el espacio tiene tres
No seguiremos, en la presentación, la ruta his- dimensiones, el que se necesiten cuatro números
tórica 1 , ni trataremos de motivar la estructura del para describir un suceso es la razón para decir
espacio-tiempo a partir de los fenómenos obser- que el espacio-tiempo tiene cuatro dimensiones.
vados 3 , sino que la tomaremos como punto de En la práctica es sumamente útil considerar si-
partida y veremos su relación con la experiencia tuaciones físicas de un modo gráfico en el espa-
al final. Esto lo hacemos por dos razones. Una cio-tiempu. Debido a su naturaleza cuatridimensio-
es la razón práctica de limitaciones de espacio; la nal, no es posible representar el espacio-tiempo
otra —la más importante—, es que este modo de sobre un papel (ni siquiera "en perspectiva"). Se
proceder refleja el enfoque diario y habitual en recurre, por lo tanto, al expediente de ignorar una
la física contemporánea. Hoy en día el espacio- o, más generalmente, dos dimensiones espaciales
tiempo no es considerado como una conclusión y a hacer dibujos bidimensionales sobre la super-
remota y abstracta derivada de una serie de leyes ficie del papel. Una de las dimensiones restantes
físicas "más concretas", sino que es, él mismo, una corresponde entonces al espacio y la otra al tiem-
de las manifestaciones más elementales de la na- po. Estos dibujos bidimensionales no son capaces
turaleza: la estructura del espacio-tiempo y su de reproducir toda la riqueza del espacio-tiempo
existencia misma son, quizás, la ley física más sim- cuatridimensional, pero conservan bastantes pro-
ple c importante. piedades del caso general y permiten adquirir una
Tratar de explicar qué es el espacio-tiempo, idea intuitiva de lo que ocurre.
cuál es su utilidad en física y por qué la "cuarta Consideremos un objeto cuyo tamaño puede
dimensión" no es algo misterioso, ni tiene nada ser ignorado en un problema particular; p. ej., una
que ver con Flash Gordon ni con Roldan el Teme- mosca en vuelo dentro de una pieza, o mejor aún,
rario, no debiera, en principio, ser difícil. La di- una partículo elemental como el electrón. Distin-
ficultad es solamente un problema de lenguaje, ya tos instantes en la existencia del electrón corres-
que, por desgracia, aun hoy en día nuestra ense- ponden a distintos puntos en el espacio-tiempo.
ñanza enfatiza poco el lencuaje de las ciencias na- El conjunto de todos esos puntos constituye una
turales: la matemática. Debido a esto sería una línea en el espacio-tiempo. Esa línea, que resume
pretensión desmesurada esperar del lector no ini- la historia del electrón, se llama línea de universo
ciado una comprensión total del tema. Ello reque- en la teoría de la relatividad.
riría una exposición magistral y ésta no lo será Es importante recalcar que la línea existe aun-
en absoluto. Sin embargo, el esfuerzo se h?.brá que el electrón esté en reposo. En ese caso, la po-
justificado si el lector logra atisbar, a través del sición espacial del electrón no cambia, pero de to-
cristal opaco de estas páginas, un mundo maravi- dos modos el tiempo transcurre y, por lo tanto,
lloso y si su apetito se despierta por conocerlo más. su posición temporal sí varía: la línea de universo
es entonces una recta vertical. Si el electrón está
1 T.a idea del espacio-tiempo fue concebida, como una refonmi en movimiento, el desplazamiento se efectúa tan-
lación de la teoría especial de la relatividad, por el matemáti- to en el espacio como en el tiempo y la línea de
co Minkowski y no por Einstein minino. Más aún. en un comien- universo deja de ser vertical (figura 1, en la pá-
zo, Htnsiein la resistió: "la gente üe Goettingcn está tratando
de hacer la relatividad difícil lie comprender, aún para los físi- gina siguiente).
cos", decía. Más adelante, sin embargo, F.insiein no sólo adop-
tó la idea, sino míe la extendió enormemente en la teoría gene-
ral de la relatividad. La estructura del espacio - tiempo
2 Nuestra exposición siauc el espíritu del triilsimieruo de I. Taj
lor y |. A. Wheeler, Spacetime Physics, W. H. Freeman and Co.. Hasta aquí no hemos hablado nada de teoría
San Francisco. HfiG. ira libro para el cual toda recomendación de la relatividad. En efecto, la idea del espacio-
es poca. Una discusión elemental que sigue iimi línea más tra-
dicional se puede encontrar en T.. D. T,anclan y G. R. Rumer, tiempo puede también utilizarse en la física pre-
What is Relativity?. Basle Books (Science and Discovery). New relativista. Es, sin embargo, mucho menos útil y
York. 1961. Algunos breves comentarios generales aparecen en
un artículo mío en la revista Hoy, N? Qí, marzo, 9 necesaria en esc contexto. La razón es que en el

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cación de cada punto en este diagrama de espacio-


espacio puede ser referida a cualquiera de los dos
sistemas rectangulares de ejes allí indicados, uno
de los cuales se obtiene a partir del otro por una
rotación rígida en torno a un eje perpendicular al
plano del papel.
Ahora bien, la distancia x del punto P al primer
eje ("horizontal") de uno de los sistemas de coorde-
nadas no es igual a la distancia x' del mismo pun-
to al primer eje del otro sistema de coordenadas.
Tampoco son iguales entre sí las distancias y, y'
espacio a los segundos ejes ("verticales") respectivos. Sin
embargo, existe una cantidad especial que toma
el mismo valor respecto a ambos sistemas de co-
ordenadas: la suma d2 de los cuadrados de las
distancias a ambos ejes. Este hecho es una con-
Figura 1. Diagrama de espacio-tiempo en una dimensión espa secuencia del teorema de Pitágoras.
cial y la dimensión temporal: (A) línea de universo de un ob- Como se ve en la figura 2 misma, la cantidad
jeto cuya posición espacial no cambia a medida que transcurre
Í-\ tiempo (objeto en reposo); (B) línea de- universo de un ob- d tiene un significado geométrico simple y fun-
jeto moviéndose hacia la derecha cun velocidad constante, es damental: es la distancia del punto P al origen
decir tul que la distancia recorrida por unidad de tiempo no común O de ambos sistemas de coordenadas. Por
varía (movimiento uniforme); (C) línea de universo de un ob-
jeto en movimiento con velocidad variable (movimiento acele- lo tanto, ella es una propiedad que depende sola-
rado). mente de los dos puntos en consideración (P y el
origen O) y no del sistema de coordenadas em-
caso relativista el espacio-tiempo tiene una estruc- pleado para calcularla. Este tipo de cantidad, que
tura mucho más rica. El elemento clave de esa no depende del sistema de coordenadas, sino so-
estructura es la idea del intervalo entre dos suce- lamente de las relaciones mutuas entre los pun-
sos. tos se llama invariante y juega un papel fundamen-
Es más fácil comprender la esencia del con- tal en la formulación de las leyes físicas. \A\ inva-
cepto de intervalo por analogía con un caso fami- riancia de la distancia es una propiedad básica
liar: el de la geometría habitual de un plano (aque- de la geometría de Euclides.
lla que se estudia cu el colegio, conocida también Pasemos ahora del "espacio-espacio" al "espacio-
como geometría de Euclides). Consideremos un tiempo". También en este último caso podemos
diagrama (figura 2) semejante al de la figura 1, referir el diagrama a distintos sistemas de ejes
pero esta vez con dos dimensiones espaciales, en con un origen común. El análogo en el espacio-
vez de una espacial y una temporal. Podríamos tiempo de dos sistemas de ejes que di rieren por
llamarlo un diagrama de "espacio-espacio". La ubi- una rotación es la descripción de los fenómenos

2. Diagrama de "espacio-espacio" para la geometría plana (Euclideana) usual de una mesa, (a) El mismo punto P puede
ser referido a dos sistemas de coordenadas rectangulares distintos que difieren por una rotación relativa, (b) Las coordenadas
de P respecto al sistema (x, y), (c) Las coordenadas
1
de P respecto al sistema (x1, y').
Tanto x es diferente de x' como y de y . Sin embargo una combinación particular: la suma de los cuadrados de las dis-
tancias a ambus ejes toma el mismo valor en los dos sistemas de coordenadas (teorema de Pitágoras aplicado a los iriángulos
rectángulos con catetos de longitudes x , y e x ' . y ' respectivamente. La hipotenusa de longitud d es común a ambos tringulos).
Se tiene por lo tanto
J
X3 + y' = (x') + (y') 2 = d-.
Esta es la ley básica de la geometría Huclideana.

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físicos por dos observadores en movimiento rela- La dilatación del tiempo


tivo uniforme (es decir, un movimiento tal que
la velocidad de un observador respecto al otro no Examinemos ahora algunas consecuencias sim-
cambia en el tiempo). Si un suceso ocurre en la ples de La invariancia del intervalo. Es fácil com-
posición x al tiempo t, llamamos x', t' a la posi- probar con muy poco cálculo, como lo haremos
ción y el tiempo en que el mismo suceso ocurre más adelante, que del mismo modo como en el
desde el punto de vista del segundo observador. caso del "espacio-espacio" las distancias individua-
El origen común de ambos sistemas de coordena- les no eran invariantes (pero sí lo era la suma de
das en el espacio-tiempo es el suceso que corres- sus cuadrados), tampoco lo son en el caso del es-
ponde al paso de un observador junto al otro. pacio-tiempo (a pesar de que la diferencia de sus
La ley fundamental de la teoría especial de la cuadrados sí lo es).
relatividad expresa que también en el caso del es- Ahora bien, que la distancia espacial no sea
pacio-tiempo existe una cantidad invariante, rná- invariante (e.d. que ella varíe) no tiene nada de
loga a la distancia usual en el caso descrito rnás sorprendente. En efecto, para tomar un caso sim-
arriba. Ella es la diferencia de los cuadrados de ple, supongamos que viajamos en un automóvil
las coordenadas espacial y temporal que se deno- (sistema x, t) y dejamos caer sucesivamente des-
ta usualmente por s1: -1 de la ventanilla delantera y sin mover la mano,
Ecuación (1) sa = t2 — x2 dos cascaras de naranja con una diferencia de
La cantidad s es el análogo de la distancia d tiempo t. Desde el punto de vista del automóvil,
las dos cascaras han sido lanzadas en el mismo
y se llama el intervalo (de espacio-tiempo) entre punto del espacio: la ubicación de la mano en la
el suceso P y el suceso O. ventanilla delantera. Sin embargo, con respecto a
El hecho de que sea la diferencia de los cua- la carretera (sistema x' t') las dos cascaras son
drados de las distancias espacial y temporal lo arrojadas en dos puntos distintos, separados por
que es invariante, en lugar de su suma, indica que la distancia que el automóvil alcanza a recorrer
la geometría del espacio-tiempo no es Euclideana. durante el tiempo que medió entre los lanzamien-
Se dice que ella es una geometría de Minkovvski. tos de ambas cascaras.
en honor a su inventor. El que la geometría del
espacio-tiempo no sea Euclideana no es más sor- Lo que sí es sorprendente y revolucionario, es
prendente que el que la geometría del espacio tri- que la separación temporal entre los dos sucesos
dimensional ordinario sí lo sea. Ambos hechos también cambie. En efecto, la observación directa
son propiedades empíricas, notables, por cierto, parece indicar, en el ejemplo anterior, que las dos
pero empíricas de todos modos, de nuestro uni- cascaras aparecerían siendo lanzadas con la mis-
verso +. ma diferencia de tiempo t, desde el punto de vista
de un observador estacionario respecto a la carre-
1 Para poder restur una cantidad de otra es necesario que am- tera. Sin embargo, la ley de invariancia del inter-
bas tcns:in las mismas unidades. Así, pues, no tendría sentido valo predice que esto no es así: observadas desde
en la ecuación (1) que la distancia temporal t estuviese expi
da en segundos, mientras que su análogo espacial x fuese ciado la carretera, las dos cascaras son arrojadas con
en metros. ¡Estaríamos entonces restando metros cuadrados de una diferencia de tiempo mayor que la observada
segundos cuadrados! desde el interior del auto (Figura 3, en página si-
En teoría de la relatividad lo natural es medir tanto las dis-
tancias espadilles como las temporales en metros. Insistir en guiente).
usar metros para una y segundos pasa otra sería tan engorroso
como medir Uis distancias ihj l">te a Oeste en kilómetros y las de Veamos ahora como este efecto nuevo, la dila-
Norte u Sur en millas, ni factor de conversión de segundos a tación del tiempo, se deduce de la ley de inva-
metros es la velocidad de la luz en el vacío, c JOÜ.ÜUU.OOO mu riancia del intervalo. Consideremos con este pro-
tros por segundo: un metro de tiempo es el tiempo necesario pa-
ra que un rayo de luz avance un metro. pósito un diagrama de espacio-tiempo dibujado
Para usar un nombre más descriptivo se habla de "metro*. desde el punto de vista del automóvil (Figura 3b).
luz" de tiempo en vez de metros a secas. Ll tiempo I en la
ecuación (\) se entiende como dado en metros luz. Sólo enton- Desde su propio sistema de referencia el automó-
ces es la invariancia del intervalo definido por (1) una lev vil está siempre en reposo, su línea de universo es
física verdadera. por lo tanto vertical y la diferencia de tiempo en
Desde un punto de vista físico, lo que privilegia a la veloci-
dad de la luz como patrón de conversión de segundos a metros tre los dos lanzamientos coincide con el intervalo:
es que ella es la única velocidad que constituye una constante
universal: si un objeto te mueve a la velocidad de la luz respec-
to a un observador, él aparece viajando ;i la misma velocidad Ecuación (2)
respecta a cualquier otro observador en movimiento relativo al
primero. Esta propiedad puedo deducirse de un modo simple a
partir de la ley de Invarioncla del intervalo (I). Dejamos esa
deducción como desafío para el lector, después de terminar es-
te artículo, cuadrado del cuadrado de la cuadrado de la
4 El espacio-tiempo que se discute aquf es el de la teoría es- intervalo cal- diferencia de separación es-
pecial de la relatividad, que es válida cuando se ignora la gra- culado desde tiempo respec- pacial respec-
vitación. Al tomar a ésta en cuenta es necesario pasar de la re- el automóvil to al automó-
latividad especial a la general, cuya estructura es BÚTJ más rica. to al automó-
En ella el espacio-tiempo deja de ser plano y se curva (geome- vil vil
tría de Rlemairn) por efecto de la materia que contiene. Sin
embargo, aun en ia relatividad general el espacio-tiempo puede Por otro lado, podemos dibujar un diagrama
aproximarse por el de la relatividad especial en regiones sufl-
eieniemente pequeñas. de espacio-tiempo para la misma situación, pero

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automóvil
carretera

(a)

tiempo ("en metros luz*) tlwnpo ("en metros luz")

línea de universo línea de universo


de! automóvil vista del automóvil
desde el automóvil vista desde la
["coincide en este caso] carretera
[con el eje del liempo J B

espacia (en metros)' espacio(en metros) y

(b) (O Einstein se ha convertido en una leyenda

Figura 3. (a) Un mismo suceso puede ser observado desde dos


sistemas de referencia en movimiento relativo uniforme. Las dis_ Ecuación (3)
tancias espaciales v temporales medidas con reglas y relojes en
reposo respecto u Ui LLirreleru, ae denotan por x', t respectiva-
mente. Aquellas medidas con instrumentos idénticos pero en re- (t') 2
poso respecto al automóvil se denotan por x, 1. (t>l Diagrama de
espacio-tiempo respecto al automóvil. El lanzamiento de ta pri- cuadrado del cuadrado de la cuadrado de la
mera cascara de naranja es el suceso O, el de la -.-enundíi es P.
Dado que en este sistema de referencia ambas cascaras son lan- intervalo cal- diferencia de separación es-
zadas en el mismo lugar, P aparece en la vertical por encima de culado desde tiempo respec- pacial respec-
O. El intervalo s entre O v P coincide en este caso con la sepa- to a la carre- to a la carre-
ración iLiupural I. (c) Diagrama de espacio-tiempo respecto a la la carretera
carrdera. La segunda cascara aparece lanzada una distancia tera tera
v . t' inás adelante que la primera (t' es la separación temporal
entre los dos sucesos respecta a la carretera). En consecuencia
el intervalo entre ü v P no coincide con t' en este sistema de La ley fundamental de la teoría especial de la
referencia. relatividad dice que el intervalo calculado desde
La lev fundamental de invariancia del intervalo puede en- la carretera es igual al calculado desde el automó-
Lonces ser mantenida sólo al precio de admitir que t es distin- vil. Por lo tanto, los lados derechos de las ecua-
to de.t'. Debido a que el intervalo es la diferencia de las distan-
k temporal y espacial t resulta menor que t'. ciones (2) y (3) deben ser iguales entre sí. Se tie-
ne entonces:

Ecuación (4)
t2
vista desde la carretera {Figura 3c). En ese caso
el automóvil se está moviendo y su línea de uni- cuadrado de la _^_ factor
verso aparece inclinada. La separación espacial diferencia de cuadrado de la menor
entre los dos sucesos considerados no es ahora tiempo respec- diferencia de que uno
cero, sino que, como discutíamos antes, está dada to al automó- tiempo respec-
por la velocidad v del automóvil multiplicada por vil to a la carre-
la diferencia de tiempo t' — medida respecto a la tera
carretera. En consecuencia, el intervalo no coin- Esta última relación es la famosa fórmula de
cide con la diferencia de tiempo respecto a la ca- la dilatación del tiempo. Ella establece que la di-
rretera, sino que está dado por: ferencia de tiempo entre dos sucesos que ocurren

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en el mismo lugar vistos desde el automóvil es La paradoja de los gemelos


mayor, medida desde la carretera que medida res-
pecto al automóvil en marcha. La ecuación (2) muestra una propiedad de in-
Es importante hacer énfasis aquí en que este terés: si un objeto está en reposo, la diferencia
erecto es universal, es decir, se observa cuales- de tiempo entre dos puntos de su línea de univer-
quiera sea el tipo de reloj que se emplee. Esta so coincide con el intervalo entre esos dos suce-
universalidad es una expresión de que este fenó- sos. Dicho de otru modo, el tiempo medido por un
meno tiene su origen en la geometría del espacio- reloj que viaja junto con un objeto en movimien-
tiempo y no en las propiedades específicas de la to es igual al intervalo medido a lo largo de su
materia que él contiene. La situación es aquí en- línea de universo.
teramente diferente de aquella que se présenla, Esla observación basta para comprender la fa-
por ejemplo, con la dilatación de los metales debi- mosa paradoja de los gemelos, que ilustra parti-
do al calor. En ese caso, distintos metales se di- cularmente bien la relatividad del tiempo. La idea
latan en distinta medida, lo que señala que ese es que en el momento de nacer los dos gemelos
efecto no es una manifestación directa d¿ la es- se separan. Uno de ellos permanece en su cuna en
tructura del espacio-tiempo. la clínica y el otro hace un viaje de ida y vuelta,
Para hacer contacto, por una vez al menos, con a la Luna digamos, con gran velocidad. Cuando
hechos "más concretos", es bueno mencionar que los dos gemelos se reúnen, el que viajó se encuen-
la dilatación del tiempo ha sido observada y, tra más joven que el que permaneció en la clí-
aún más, utilizada con gran provecho en física ex- nica. Como se explica en la figura 4, esta diferen-
perimental. Gracias a este fenómeno es posible cia de edad en el momento del reencuentro se de-
prolongar la "vida media" de ciertas partículas be a que en la geometría de Minkowski el interva-
(tiempo que tardan en desintegrarse) poniéndo-
las en movimiento a una velocidad cercana a la
de la luz. Que mencionemos aquí la velocidad
de la luz se debe a que como explicarnos con an- O
terioridad (ver nota 3), en todas nuestras ecua-
ciones medimos el tiempo en "metros Iva.". La ve- o.
locidad v en la ecuación (4) representa, por lo tan-
to, "distancia recorrida por metro luz". Su rela- o
ción con la velocidad convencional, expresada en
metros por segundo está dada por: B
Ecuación (5)
v (convencional)
v (en unidades geométricas) =
c (velocidad de
la luz)
NXPQ io/
espacio
Figura 4. Paradoja de lus, gemelos. F.l nacimiento es el suceso
De la relación (5) vemos que mientras más N. el gemelo A efectúa un viaje de ida y vuc-lia a alta velocidad
cercana sea la velocidad del objeto en movimien- niras que B permance en reposo en la clínica. El reencuen-
tro ocurre en R-
to a la de la luz, más pequeño es el segundo fac- A cualquier par de puntos vecinos P, Q snbrc la línea de
tor en el lado derecho de la ecuación (4) y mayor universo de A podemos asociar un par de correspondiente P',
O' sobre la línea de universo de B por medio de las líneas de
se hace la dilatación del tiempo. Para velocidades puntos que se indican. Resulta de csia construcción que, en «1
como la de un automóvil, el electo es pequeñísimo sistema de referencia en que B está en repuso, la separación
y prácticamente inobservable (¡la inclinación de temporal iw, entre P y Q es la misma que aquella entre P' y Q'.
Por otra parto P y Q están separados cspaciaimeiite por la' dis-
la línea de universo en la [igura 2c excede por mu- tancia xPt) mientras que la distancia espacial entre P' y Q' es
cho las posibilidades del automóvil más veloz!). nula. Tenemos por lo tanto para tos intervalos correspondientes:
Por esta ra/.ón, la física no relativista da tan bue- = t* _ = tí
na cuenta de los fenómenos de la vida diaria \
de lo cual se deduce que el intervalo entre P y O es menor
que aquel entre P' y 0'.
•5 El lector avizorado notará que si v es mayor que la unidad
F.sk: análisis puede aplicarse a todos los segmentos corres-
pondientes de amibas lineas de universo. De este modo se con-
(velocidad de la luz en nuesiras unidades geométricas), el factor e que el intervalo total entre N y R medido a lo largo de
(l-v2) en la ecuación (41 se hace negativo. Hn consecuencia, el ii linea de universo de A es menor que et medido a lo largo
lado derecho de esa ecuación también se liacc negativo (la canti- de La línea de universo de ti. Como el intervalo medido a io
dad (t')2 es positiva). Sin embargo, el lado izquierdo. (2, de la largo de la línea de universo de un objeto representa el tiempo
misma ecuación es positivo. Se llega así a una contradi^ Miinscurrido para un ubsprvador que viaja con él. vemos que
puesto que en tal caso (4) aparecería igualando un número po- A es menor que B en el momento del reencuentro R.
sitivo a uno negativo. Este tipo de contradicciones y algunos aná- \ n está demás recalcar que, aunque el análisis ha sido efec-
lisis más detallados muestran que la teoría de la relatividad pre- tuado en el sistema de referencia en que B está en reposo, el
dice que ningún objeto puede moverse con una velocidad mayor resultado es independiente del sistema de referencia puesto
que la de la luz. Esta predicción no ha sido famas desmentida que se hasa en una relación entre intervalos, que son cantida-
por ningún experimento. des invariantes.

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lo medido a lo largo de una línea curva que une la realidad subyacente absoluta (intervalo, espa-
dos puntos es mayor que aquel medido a lo largo cio-tiempo) .
de la recta correspondiente. O, más en breve, a Un ejemplo concreto de que no todo es relati-
que en el espacio-tiempo una línea curva es más vo se encuentra en la "paradoja de los gemelos"
corta que una recta. que acabamos de discutir: la línea de universo del
gemelo que va y vuelve es curva; la del que per-
manece en la clínica es recta. Esta es una dife-
rencia geométrica, invariante, absoluta (las tres
No todo es relativo últimas palabras tienen el mismo significado). Por
lo tanto, no hay nada de parado jal en que un geme-
Para concluir esta exposición relámpago, es útil lo sea más viejo que el otro en el momento del re-
enfatizar que nada podría estar más lejos del es- encuentro. El que envejeció más es aquel cuya línea
píritu de la teoría de la relatividad que la trajina- de universo era recta, propiedad que lo distingue
da frase "todo es relativo". En efecto, los concep- claramente del otro.
tos que juegan un papel central en la teoría son Del mismo modo, no hay nada de paradoja! en
precisamente aquellos que no son relativos. Un el ejemplo de las cascaras de naranja. Allí la di-
ejemplo importantísimo es la idea del intervalo. ferencia de tiempo es mayor desde el punto de
En último termino, las leyes de la física son vista de aquel observador para el cual los dos su-
relaciones entre cantidades que no dependen del cesos ocurren en el mismo lugar, es decir, para
sistema de referencia —tales como el intervalo— el que viaja en el automóvil. Los dos observadores
y que, por lo tanto, son más bien absolutas que no juegan un papel simétrico en la situación con-
relativas. Lo que ocurre es que, en gran medida, siderada y, por lo tanto, no hay nada contradicto-
debido a una costumbre milenaria, estamos habi- rio con el principio de relatividad en que para uno
tuados a describir la realidad con conceptos no de ellos el tiempo transcurrido sea más corto que
invariantes, tales como el espacio y el tiempo. La para el otro.
"relatividad" aparece entonces en la conexión en-
tre estos conceptos relativos (espacio, tiempo) y Princcton, abril, 1979

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