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GRUPO A CHAMBI ZARATE LEONARDO

FECHA: 30/10/2018 MERCADO JHULIANA


MATERIA: BIOLOGIA CELULAR HINOJOSA MALUE LUIS

EL GENOMA HUMANO

1. INTRODUCCION

(Williams, 2002) La Operación Genoma Humano es el proyecto más ambicioso de este


milenio. Su meta- descifrar el mapa genético del ser humano a partir de su ADN.
Prácticamente se inicia en 1990, como un proyecto internacional tanto público como
privado Esta es sin duda una de las empresas científicas más importantes en la
historia de la humanidad que, con sus implicaciones biomédicas y sociales a nivel
mundial representa una gran promesa científica. El objetivo del PGH es descifrar la
secuencia completa del genoma humano, donde se encuentra la información pare
llevar a cabo todas las funciones del organismo humano así como los genes que
determinan nuestra susceptibilidad al desarrollo de enfermedades como la diabetes
mellitus, el cáncer o la hipertensión.

Nuestro aspecto por dentro y por fuera viene determinado por nuestros genes. Es
verdad que la exposición a ciertas sustancias o la adopción de algunos hábitos de vida
pueden modificar para bien o para mal lo que dicta nuestro ADN. Sin embargo, la base
de nuestro ser está escrita en las letras que conforman el genoma humano.
En la revista Cell publica un estudio que demuestra que una pequeña parte de esta
'esencia' puede modificarse con herramientas creadas por el hombre. Así lo constata
el grupo liderado por el español Juan Carlos Izpisúa, al demostrar en ratones la
eficacia de un sistema para eliminar ADN mutado del citoplasma celular, lo que
permite erradicar la transmisión de enfermedades mitocondriales. Pero no sólo eso,
este trabajo evidencia por primera vez en un ser vivo que existe la tecnología
adecuada para llegar al material genético que lo define y cambiarlo.

Las células humanas están formadas por un núcleo, donde reside algo más del
99,8% del ADN, y un citoplasma que alberga una serie de orgánulos, entre los que se
encuentran las mitocondrias portadoras de algo menos del 0,2% del ADN celular.
Es en este último donde a veces se dan una serie de cambios o mutaciones que se
transmiten por vía materna y que pueden derivar en una enfermedad mitocondrial.
Este tipo de patologías afectan a uno de cada 5.000 niños, aunque se estima que una
de cada 200 mujeres podría ser portadora.

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2. OBJETIVOS
 OBJETIVO GENERAL
Comprender acerca del proyecto del genoma humano y de la
manipulación del ADN para erradicar enfermedades hereditarias a
través de la revisión bibliográfica de libros y páginas web.
 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
 Investigar sobre el proyecto del genoma humano
 Investigar sobre algún avance en genética que sirve en la
biomédica
3. MÉTODOS
Se realizó la investigación a través de la revisión minuciosa de libros, revistas y de
diferentes páginas web.
4. RESULTADOS
El genoma es el conjunto de instrucciones complejas para construir un organismo. En
palabras sencillas se trata de una receta que nos permite construir un humano o
cualquier otro ser vivo. Se localiza en el núcleo de las células. Consiste en hebras de
ADN estrechamente enrolladas organizadas en estructuras llamadas cromosomas.
Contiene el diseño de las estructuras celulares y las actividades de las células. Ver
(Figura 1) La función del genoma es como la de un disquete en un computador. En
realidad se trata de dos disquetes, ambos contienen las mismas instrucciones
fundamentales, una de las cuales es aportada por el espermatozoide del padre y la
otra por el óvulo de la madre.

Figura 1. Imagen de una celula ampliada para ver los cromosomas


Los seres humanos compartimos la información genética en un 99,9%, es por eso que
podemos hablar del genoma como un patrimonio de la humanidad, pero existe un
0,1% de variaciones en la estructura del ADN de cada individuo, lo que hace que cada
persona sea diferente a la otra, posibilitando la diversidad genética. Sólo los gemelos
idénticos tienen igualdad total en su genoma.

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El ADN que conforma el genoma contiene toda la información necesaria para
construir y mantener la vida desde una simple bacteria hasta el organismo humano.
Todo el cuerpo humano contiene unos 25 mil millones de kilómetros de ADN
La molécula de ADN consiste en dos hebras enrolladas en forma de hélice una
alrededor de otra como escaleras que giran sobre un eje, cuyos lados hechos de
azúcar y moléculas de fosfato se conectan por uniones de nitrógeno llamadas bases.
Ver (Figura 2)
Los cromosomas son, básicamente, ADN enrollado, el cual se encapsula en unidades
más pequeñas llamadas genes; los cuales son la unidad básica de la herencia. Todo
organismo tiene un número cromosómico característico de la especie a la que
pertenece. El ser humano posee 23 pares de cromosomas por célula, los cuales están
ubicados en el núcleo. 22 de estos pares se denominan autosómicos11, mientras el
par 23 es el que determina el sexo del individuo. Un cromosoma de cada par proviene
de la madre y el otro del padre.

Figura 2. Estructura doble hélice del ADN


Antes del desarrollo del Proyecto Genoma Humano se estimaba que la cantidad de
genes de un ser humano fluctuaba entre 80 mil y 100 mil genes. Ahora se sabe que
sólo tenemos entre 30 mil y 40 mil genes, cifra notablemente inferior a la esperada,
teniendo en cuenta la complejidad de los procesos desarrollados por los humanos.
Esta cifra de genes es sólo dos o tres veces mayor que la encontrada en el genoma de
la mosca de la fruta.
Las actividades propias del Proyecto Genoma Humano se inician alrededor del año
1984, cuando el biólogo molecular Robert Sinsheimer, en ese momento planteó la idea
de fundar un instituto para secuenciar el genoma humano. Esta iniciativa había surgido
varios años antes como proyectos institucionales en muchos estados y universidades
de aquel país, fundamentalmente motivados por los grandes recursos económicos que
atraería la iniciativa. Sinsheimer como biólogo molecular estaba informado de los
importantes desarrollos producidos en su disciplina, pero extrañaba un conocimiento
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mucho mayor del genoma humano, con el fin de lograr avances más rápidos en ese
terreno.
En mayo de 1985, Sinsheimer reunió a 12 desatacados biólogos moleculares para
discutir los objetivos y viabilidad de un proyecto así. Las intervenciones de los
científicos oscilaron desde un escepticismo inicial hasta cierta confianza más o menos
firme en la iniciativa. Aunque no se consiguió la instalación del Instituto en Santa Cruz,
este debate supuso el impulso decisivo para la puesta en marcha del Proyecto
Genoma Humano.

La Operación Genoma Humano es el proyecto más ambicioso de este milenio. Su


meta- descifrar el mapa genético del ser humano a partir de su ADN. Prácticamente se
inicia en 1990, como un proyecto internacional, tanto público como privado.
La identificación de la totalidad de los genes que lo componen (genómica estructural) y
su estudio para la determinación de su función en el organismo (genómica funcional)
en distintos procesos como el desarrollo embrionario, envejecimiento, la regeneración
de órganos o tejidos y durante el proceso de diversas enfermedades. La identificación
de los genes que determinan la susceptibilidad o resistencia al desarrollo de distintos
padecimientos comunes como la hipertensión, el asma o la osteoporosis, posibilitará el
desarrollo de métodos de diagnóstico molecular basados en tecnologías como la
microhileras de ADN (microarrays). El énfasis estará en el diagnóstico presintomático
de individuos en riesgo para la articulación de estrategias de medicina preventiva. Una
vez identificados los genes de susceptibilidad específica de cada población, será
posible la investigación y el desarrollo de estrategias para la transferencia de genes a
células o tejidos específicos con fines terapéuticos (terapia génica o genómica)
permitiendo la restitución o inhibición de la función de distintos genes implicados en
distintas enfermedades comunes. En la actualidad se conocen cerca de 3000
enfermedades genéticas y sólo se han identificado 200 genes responsables de
algunas de las mismas.
Los objetivos del Proyecto Genoma Humano no estuvieron claros desde el principio.
Los investigadores norteamericanos contribuyeron con su intención y entusiasmo, pero
muchos aportes decisivos para la racionalización y acotamiento de sus objetivos
fueron hechas por expertos y profesionales de otros países. Entre las muchas metas
que se planteó el Proyecto Genoma Humano, se distinguen cuatro de ellas, las que
determinaron los pasos a seguir: La primera y tal vez, más importante, era trazar un
mapa y la secuencia del genoma humano completo. Los investigadores necesitaban
un mapa de ruta refinado, el cual involucra secuencias específicas que pueden ser
usadas como señales.

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Como segunda meta, el Proyecto Genoma Humano se propuso trazar un mapa y la
secuencia de los genomas de varios organismos modelo como el de la mosca de la
fruta y el ratón. Esta información es útil porque cada uno de estos organismos ha sido
usado en estudios de laboratorio durante mucho tiempo. El tercer objetivo importante
del Proyecto Genoma Humano fue sistematizar y distribuir la información que recogía.
Todos los datos de la investigación se encuentran disponibles para el acceso público
en Internet. Finalmente el cuarto objetivo aborda el estudio de las implicancias éticas,
legales y sociales de la investigación genética. Un total del 5% de los fondos
asignados ha sido reservado para este tipo de consideraciones.
Desde los inicios del Proyecto Genoma Humano, se acordó desarrollarlo a través de
dos vías independientes, pero relacionadas y ambas esenciales:
 SECUENCIACIÓN: actividad relacionada con la definición de la posición en que se
encuentran los nucleótidos, que contienen una de las cuatro bases nitrogenadas, en la
molécula de ADN
 CARTOGRAFÍA O MAPEO GÉNICO: procedimiento que consiste en la localización
de los genes en cada uno de los 23 pares de cromosomas del ser humano.

Este portentoso descubrimiento, el más importante de este siglo marca, sin embargo,
el inicio de una lucha para saber a quién pertenece el gran mapa de la vida, al cual lo
consideran muchos grupos "patentable". Alarmado por esta lucha por apropiarse de
los genes, el biólogo Lee Silver plantea en su libro "Vuelta al Edén", un terrible
vaticinio; él afirma que dentro de un siglo existirán dos tipos de seres humanos: los
inmunes a las enfermedades porque sus padres invirtieron dinero en seleccionar los
genes que se transmitirán a sus sucesores, y los que por falta de recursos económicos
seguirán muriendo de cáncer o de diabetes.
El avance en el Proyecto Genoma Humano y en los mapas y secuencias ya
disponibles impulsan la necesidad de disponer de técnicas capaces de rastrear ADN
en busca de mutaciones asociadas con enfermedades humanas. En los próximos
años se habrá identificado la mayor parte de los genes implicados en importantes
enfermedades. En las bases de datos se están introduciendo informaciones sobre
mutaciones y sus implicancias clínicas. Uno de los retos de la medicina será hacer uso
de esa información para mejorar el diagnóstico y pronóstico de las enfermedades. Se
le podrá informar a una persona que puede comer ciertos alimentos grasos porque
carece de predisposición genética a la obesidad y enfermedades cardiovasculares,
pero que debe alejarse del alcohol porque es genéticamente propensa al alcoholismo.
En algunos textos estudiados se habla de genomancia o sea, la adivinación del futuro
mediante el código genético. El conocimiento sobre el genoma permitirá que se creen
nuevas drogas terapéuticas. Estos nuevos fármacos prometen menores efectos

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colaterales que las actuales, ya que serán creadas para cada individuo de acuerdo a
sus características genéticas.
El Proyecto Genoma Humano se acerca cada vez más a un nuevo tipo de práctica
clínica, la que se ha denominado Medicina Genómica y Predictiva. Será posible
detectar anomalías genéticas, incluso antes de que la enfermedad manifieste sus
primeras características. Predecir, comprender, curar, son las tres tareas que pueden
fijarse biólogos y médicos para las próximas décadas. Pero, en la mayoría de las
enfermedades, estas tres tareas serán sucesivas: el progreso de la medicina predictiva
precederá al de la medicina curativa. Las posibilidades de diagnosticar enfermedades
futuras pueden desarrollarse ya sea en el ámbito prenatal o neonatal.

Patologías sin una cura


Las enfermedades mitocondriales (fig1) son devastadoras pues dañan lo que se
denomina la central energética de la célula, es decir, la mitocondria. Si ésta no
funciona bien, los órganos que más energía necesitan, como el corazón, los músculos
o el cerebro, se deterioran de forma irreversible. Por eso, la mayoría de los afectados
fallece en su primer año de vida. No hay ninguna cura para estos pacientes. La única
solución parcial viene de una técnica, aprobada recientemente en Reino Unido, que
consiste en utilizar a una donante para lograr un embrión sin estas mutaciones. Se
trata de manipular el óvulo (fecundado o no) de una mujer portadora de este problema.
Al óvulo de la futura madre se le extrae su núcleo que se coloca en el óvulo de la
donante al que previamente se ha extraído también su núcleo y que por tanto solo
contiene su envoltura (citoplasma). Con esto se consigue que el embrión porte el
99,8% de material genético de los padres y un 0,2% del ADN presente en el
citoplasma de la donante, cuyas mitocondrias no presentan alteraciones. Por eso esta
técnica ha sido bautizada como la creadora de embriones de tres padres. Sin
embargo, no está exenta de riesgos. El primero viene por la excesiva manipulación
celular que requiere y que sólo unos pocos laboratorios están lo suficientemente
preparados para hacer. La segunda limitación es que, al combinar ADN de distinto
origen, puede dar lugar a problemas en un futuro. Por último, está el debate ético:
muchos se oponen a incluir a una segunda mujer en el proceso de la concepción y el
hecho de que la técnica se pueda hacer con un óvulo fecundado que luego se
desecha es visto con rechazo por ciertos sectores de la sociedad.

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Figura 3. Ilustración de la enfermedades mitocondriakes

Una alternativa a este procedimiento, la que ahora publica en Cell, es la propuesta


liderada por Izpisúa. Su grupo ha desarrollado una tecnología basada en la
elaboración de proteínas artificiales (un tipo de enzimas denominadas nucleasas)
que, al inyectarlas en la célula, se dirigen al ADN mitocondrial alterado y lo eliminan.
Sería algo parecido a un imán que se pega al ADN mutado y que porta unas tijeras
que eliminan solo la zona adherida a ese imán
(Izpisua) En el laboratorio, "diseñamos un transportador (un plásmido) que lleva esta
maquinaria a la mitocondria. Una vez allí, las nucleasas que son como unas tijeras,
cortan el ADN específico, el malo. Esto no genera ningún problema porque con el
desarrollo embrionario, al dividirse las células, esta eliminación se va compensando.
Lo hemos hecho en ratones, que portaban mitocondrias con ADN mutado, y han
nacido sanos. Y éstos a su vez han tenido descendencia sin estos problemas y los
hijos de estos se han mantenido también sanos. Es decir, no sólo previenes la
transmisión a la primera generación sino que erradicas la enfermedad. No es
curar sino erradicar la enfermedad. Es un concepto muy importante", explica a EL
MUNDO Izpisúa desde su laboratorio en Salk, California.
Aunque esta técnica, una vez diseñada, es muy simple y fácil de llevar a la práctica.
Su proceso de desarrollo ha tardado años, tal y como explica desde el otro lado del
Atlántico otro de los investigadores de este trabajo, Alejandro Ocampo: "La mayor
dificultad de esta técnica reside en el diseño de nucleasas específicas que
puedan diferenciar el ADN mitocondrial mutado del no mutado y eliminarlo
específicamente. Para solventar esta dificultad diseñamos múltiples nucleasas contra
cada mutación y buscamos cuáles son las más específicas, que son las que
posteriormente utilizamos

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Limitaciones

Pero la perfección de esta técnica en humanos está por demostrarse. Y, como casi
todo en ciencia, tiene sus ventajas y alguna limitación. En el lado positivo está su
sencillez, "es super simple y la podrían hacer todas las clínicas de reproducción,
porque sólo es inyectar un ARN dentro del ovocito o de un embrión. Y no se necesitan
donantes", afirma Izpisúa. Pero, en el otro lado de la balanza, está el hecho de
que estas tijeras moleculares no logran destruir todo el ADN mutado sino una
proporción importante.
"Éste es un trabajo muy bueno, espectacular. Aplican dos técnicas diferentes [dos
formas de desarrollar nucleasas] desarrolladas hace un tiempo pero aplicadas por
primera vez esta en ratones para eliminar ADN mitocondrial mutado. Pero este ADN
no funciona como el nuclear, porque cuando hay mutaciones sólo se dan en un
porcentaje y en otra parte del ADN no, y lo que hacen es corregir un porcentaje de ese
ADN, la suficiente para que realmente pudiera desarrollar la enfermedad. Pero si esto
lo quisiéramos traspasar a humanos, es muy muy complejo, tiene retos
técnicos como el constatar que se corrige el suficiente porcentaje de ese ADN como
para evitar la enfermedad y que no se generan otros problemas por la manipulación.
Además, también conlleva ciertos aspectos éticos", explica Felipe Prosper,
especialista en terapia celular de la Clínica Universidad de Navarra.
Para (Ocampo) la seguridad, por lo menos en ratones, está demostrada. "Las
enfermedades mitocondriales solo se manifiestan cuando los niveles de ADN
mitocondrial mutado superan el 60-70% del total. Por lo tanto, aunque nuestra
técnica no permita la eliminación de todo el ADN mutado, al igual que las demás
tecnologías, nuestro objetivo es reducir sus niveles por debajo del porcentaje
necesario para que la enfermedad se manifieste".

Pero hay otros problemas de seguridad que se plantean, como por ejemplo que estas
tijeras moleculares se equivoquen y en lugar de dirigirse al ADN mutado de la
mitocondria vayan al del núcleo y corten secuencias válidas para el organismo. Algo
que en ratones no ha ocurrido y que otra tecnología similar, conocida por las siglas
CRISPR y desarrollada en 2013, parece solventar en el laboratorio. El concepto es el
mismo, el de tijeras moleculares, que se fijan a una parte del ADN y lo eliminan. La
diferencia es que "en esta técnica no hay nada artificial. Hay dos elementos, un
pequeño ARN que le dice a una proteína (la que corta) hacia dónde debe ir. Estos dos
elementos vienen de bacterias, es decir, ya existen en la naturaleza. La tecnología
CRISPR es mucho más eficaz y específica porque está basada en el apareamiento

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de bases, de material genético. Eso sí que es como un procesador de texto que
'busca' todas las erratas, en este caso ADN mutado, y las sustituye.
La propuesta del grupo de Izpisúa, señala conlleva una manipulación menos agresiva
que la aprobada en el Reino Unido (cuyo porcentaje de éxito es muy bajo), "es
novedosa y rompedora, permite albergar una esperanza adicional para todas aquellas
familias vinculadas a enfermedades de origen mitocondrial. En el supuesto de que los
resultados obtenidos en ratones se pudieran llevar a humanos, la agresión sobre el
embrión sería muy inferior porque sólo se inyectaría en la fase de una célula estas
tijeras dirigidas para promover el ADN anómalo y se sustituyera por el bueno".

Debate ético

A pesar de ser una propuesta menos invasiva y, aparentemente con menos


problemas, que la técnica que genera embriones de tres padres, no está fuera de
cuestionamientos éticos. Porque es el primer paso que se da para manipular el ADN
en un ser vivo. "La modificación genética en la línea germinal presenta riesgos para el
desarrollo del embrión procedente de óvulos corregidos. Puede ser una vez más
'mucho ruido para pocas nueces'. Por lo que en caso de que la técnica pudiera
aplicarse para impedir la transmisión de estas enfermedades no sería curativa, ni
parece fácil. La reducción de la cantidad de ADN defectuoso es factible. Sin embargo,
aunque los embriones con niveles por debajo de un determinado umbral se desarrollan
normalmente durante las etapas de pre implantación, fallan para implantarse en la
pared uterina [...]. Se trata, al menos por ahora, de eliminar en fase precoz de la vida a
quienes han heredado mitocondrias defectuosas", afirma Natalia López Moratalla,
catedrática de Bioquímica de la Universidad de Navarra y miembro del Comité de
Bioética de España.

En teoría, la tecnología utilizada por este grupo o la desarrollada posteriormente, la


CRISPR, podrá utilizarse para solucionar problemas más allá de las enfermedades
mitocondriales. Las mitocondrias tienen un papel fundamental en muchos procesos
que se manifiestan conforme envejecemos, hacen que tengamos cáncer, que se
desarrollen enfermedades neurodegenerativas, etc. La manipulación de su ADN, que
se puede hacer en la línea germinal o después, nos puede ayudar a erradicar
enfermedades con una prevalencia mucho mayor que las mitocondriales. Se
introduciría el material adecuado, el que tú quieras, en la célula responsable de un
síntoma o una enfermedad, puedes, por ejemplo tratar el ADN mitocondrial de células
en el cerebro para reducir los síntomas de la enfermedad de Hungtinton

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5. CONCLUSION
Los primeros resultados ya han estimulado un debate sobre si conviene o no patentar
para uso comercial, las secuencias de Genes Humanos y de poner la información
sobre Genética Humana a disposición, así como corregir defectos Genéticos de forma
que podría transmitirse de generación en generación, pero hay que destacar la
relevancia que tiene el proyecto Genoma Humano en cuanto a que traería
conocimientos y abriría nuevas puertas a la ciencia del mañana, pero será necesario
delimitar los procesos de estudio según el derecho a la dignidad humana.
Las investigaciones acerca del Genoma suponen un aporte importante en torno al,
futuro genético del hombre. El aporte de las deducciones realizadas a partir del estudio
de la cadena de ADN permitirá mejorar la calidad de vida del hombre desde la
perspectiva de la salud.
Los estudios acerca del Genoma suponen una relación de carácter científico
tecnológico.
Los estudios en tomo al Genoma supondrán la curación de enfermedades que
han estado afectando al hombre ( cáncer, HIV) así como herejías genéticas.
Permitirá mejorar la estructura física del hombre.
La genética es una disciplina de gran proyección hacia el futuro. En efecto, el campo
de aplicaciones para los conocimientos que involucra a la genética es enorme,
aplicaciones que en muchos casos servirán para solucionar problemas de enorme
complejidad como la elaboración de proteínas artificiales que encintramos durante la
investigación.

6. BIBLIOGRAFIA
Williams Rivera Carlos, 2002, el genoma humano, colegio médico de honduras,
Tegucigalpa, Honduras, vol. 70: 132-137
Cañas Martin. Buschiazzo Héctor. 2000. Proyecto Genoma Humano. FEMEBA.
Buenos Aires, Argentina, vol.61: 8-9
Solano Rivera Ricardo. Ruiz Gutiérrez Rosaura. 2000. El proyecto Genoma humano.
Laboratorio de historia de la biología. Universidad Nacional autónoma de México
Bioinformática. La investigación del genoma humano. Disponible en:
http://bioinformatica.uab.es/base/base3.asp?sitio=ensayosgenetica&anar=pgh&item=
consultado 26/10/18
El mundo. Angeles Lopez. 2015. Manipulan el ADN para erradicar enfermedades
hereditarias disponibles en:
https://www.elmundo.es/salud/2015/04/23/55390e50e2704e8c4c8b4573.html
consultado 28/10/2018

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