Obediencia y prudencia en los comienzos
Amanece la vida con saludo para celebrar
Porque eres muy especial, hijo único y amado.
Rodeado de amor al nacer y crecer:
Del Padre del cielo que te soñó y creo,
De la madre que te dio luz,
Del padre que te instruyo con cariño y rigor
Los dos juntos y orgullosos, cuidando desde el cielo.
Hermanos de compañía y numerosos los amigos
Juegos traviesos de aventura y alegría
Experiencias de vida tu fortaleza en crecer.
Un día emprendes la búsqueda de algo más
Y preguntas el por qué de todo
Aciertas su respuesta en pleno amor y entrega
De tu vocación de santidad.
Oración y entusiasmo en cumplir la misión.
Gratitud de tantos, bienes para muchos
Presencia de niños tu descanso y alegría.
Memorias contadas con la ilusión de un niño
De volver a comenzar la aventura del amor.
Que Cristo cumpla sus palabras en ti:
“De los que son como ellos es el Reino de los cielos”.
¡Muchas felicidades!
Neethu John