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Cuando era niño, vivíamos en un barrio llamado Marrac; en ese barrio había muchas
casas en construcción en cuyas fábricas jugaban los niños; en la tierra arcillosa se
excavaban enormes huecos para los cimientos de las casas, y un día en que había
jugado en uno de estos huecos, todos los demás chicos subieron de nuevo a la
superficie menos yo, que no pude hacerlo; desde el suelo, desde arriba, me befaban:
¡perdido! ¡solo! ¡mirado! ¡excluido! (estar excluido no es estar fuera, es estar solo en el
hueco, encerrado a cielo abierto: vedado); vi entonces a mi madre que acudía a toda
prisa; me sacó de allí y me llevó lejos de los niños, contra ellos.

Era un día de lluvia, cuando caminaba de mi trabajo hacia mi casa. Era un día de esos
que a pesar del clima daba ganas de caminar y ver lo que te ofrece el paisaje.
Ingresando al barrio, pude ver un grupo de chicos que en la vereda y en la puerta de
una casa que era azul un poco desgastada había un chico que los observaba, al pasar
al lado de los chicos logré escuchar como uno le decía al resto: - ¿invitamos a Juan a
jugar con nosotros? El resto le decía que no, porque él no tenía papa, además no
tenía juguetes para jugar con ellos.

En ese momento me vino a la memoria que: Cuando era niño, vivíamos en un barrio
llamado Marrac; en ese barrio había muchas casas en construcción en cuyas fábricas
jugaban los niños; en la tierra arcillosa se excavaban enormes huecos para los
cimientos de las casas, y un día en que había jugado en uno de estos huecos, todos
los demás chicos subieron de nuevo a la superficie menos yo, que no pude hacerlo;
desde el suelo, desde arriba, me befaban: ¡perdido! ¡solo! ¡mirado! ¡excluido! (estar
excluido no es estar fuera, es estar solo en el hueco, encerrado a cielo abierto:
vedado); vi entonces a mi madre que acudía a toda prisa; me sacó de allí y me llevó
lejos de los niños, contra ellos.

Hacía tiempo que no pensaba en esa época de mi vida, pase a la vereda que daba a
aquella casa azul, Juan me saluda y paso mi mano por su cabello y le dije: cuando
quieras puedes ir a casa a jugar con mi hijo a la pelota.

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