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El candomblé es una religión henoteísta animista, que tiene por base

el espíritu de la naturaleza y profesa la fe en diferentes deidades


teniendo una de ellas como principal. Las personas que practicaban
esta religión y fueron esclavizadas y llevadas a Brasil, transmitieron
sus creencias a otras esclavas. Quienes consiguieron escapar (en
gran medida gracias a la Capoeira) formaron los quilombos.
El candomblé nació inspirado en los orixás, ancestros y ancestras
africanas divinizadas por haber logrado control sobre la naturaleza
durante su paso por la vida terrenal, y son vistos como fuerzas vitales
inspiradas en los cuatro elementos: agua, aire, fuego y tierra. Los
dioses y diosas, debido a las particularidades propias de los
elementos de la naturaleza que dominan y por lo que fueron
convertidos en deidades, poseen características humanas como: ser
vengativas, temperamentales, vanidosas, fuertes.. Por este motivo,
en el candomblé todo el mundo cabe, se acepta a cada persona con
su peculiaridad y existe un respeto profundo por las demás, ya que,
como los orishas, tienen cualidades diversas y todas valen.
El candomblé "cree que somos el espejo de una deidad, que tenemos
un orishá arquetipo que representa una fuerza de la naturaleza y de
esa forma vemos a las personas como ellas son realmente" (Panasco
da Silva).
En esta religión, a diferencia de otras de sobra conocidas, las mujeres
y el colectivo LGTBIQ, tiene un lugar respetado y abierto, y pueden
ocupar altos cargos.
Las “maes do santo” – en su mayoría mujeres negras-, son las
máximas sacerdotisas del candomblé y ellas conformaron los
primeros “terreiros”, que se convirtieron en los hogares donde ellas
son las que acogen, enseñan y protegen, y eso es un símbolo de
respeto.
Los terreiros a día de hoy pueden ser comandados por mujeres
(cargo: Iyalorixá) o por hombres (cargo: Babalorixás), pero según
Panasco da Silva, “el mayor respeto y la gran palabra es la de las
mujeres”
Esto no fue así siempre: cuenta la leyenda que Oxum -diosa de la
fertilidad- fue la que obligó a las deidades masculinas a reconocer el
papel de la mujer.

Cuando vio que los hombres solo querían repartirse entre ellos los
poderes convirtió en estériles a las mujeres. Sin hijos ni
descendientes que impidieran la muerte de sus memorias, los
hombres tuvieron que dar marcha atrás.

Entonces, las mujeres volvieron a procrear y la vida en la tierra


prosperó.
El candomblé es una religión henoteísta animista, que tiene por base
el espíritu de la naturaleza y profesa la fe en diferentes deidades
teniendo una de ellas como principal.

El candomblé nació inspirado en los orixás: ancestros y ancestras


africanas divinizadas por haber logrado control sobre la naturaleza
durante su paso por la vida terrenal, y son vistos como fuerzas vitales
inspiradas en los cuatro elementos: agua, aire, fuego y tierra. Poseían
características humanas debido a las particularidades propias de los
elementos que dominaban.
El candomblé "cree que somos el espejo de una deidad, que tenemos
un orishá arquetipo que representa una fuerza de la naturaleza y de
esa forma vemos a las personas como ellas son realmente" (Panasco
da Silva).
Las mujeres y el colectivo LGTBIQ, tiene un lugar respetado y abierto,
y pueden ocupar altos cargos. “Maes do santo” (son las máximas
sacerdotisas del candomblé y ellas conformaron los primeros
“terreiros”)
Los terreiros a día de hoy pueden ser comandados por mujeres
(cargo: Iyalorixá) o por hombres (cargo: Babalorixás), pero según
Panasco da Silva, “el mayor respeto y la gran palabra es la de las
mujeres”

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