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Profesor Patrocinante:
Dr. José Luis Barros R.
Instituto de Acústica
Universidad Austral de Chile
Profesor Co-patrocinante:
Dr. Óscar Thiers E.
Instituto de Silvicultura
Universidad Austral de Chile
Profesor Informante:
Dr. Jorge Arenas B.
Instituto de Acústica
Universidad Austral de Chile
Valdivia - Chile
2010
Dedicado a mis padres,
por su incondicional apoyo.
Existen diversos métodos que permiten determinar propiedades físicas de los suelos,
sin embargo, muchos de ellos requieren de un tiempo y costo elevado. En este estudio se
propone un método que permite obtener la porosidad total de un suelo a partir de
mediciones acústicas. A través de mediciones de impedancia acústica específica de diversos
suelos (Cenizas volcánicas modernas (Trumaos), Arenales y Rojo arcillosos) se obtienen
niveles de correlación entre la porosidad y el coeficiente de absorción medio de las
muestras extraídas. Se concluye que no sólo la porosidad tiene un efecto sobre el
coeficiente de absorción medio, sino también cabe la posibilidad que otros parámetros
físicos, químicos y/o biológicos puedan tener algún nivel de correlación con la variable
acústica. Por otra parte, se estudia el comportamiento de la teoría del material absorbente
cuasi-homogéneo para el suelo de ceniza volcánica moderna. Finalmente, a través de un
análisis estadístico, se determinan los coeficientes que relacionan linealmente el coeficiente
de absorción medio y la porosidad. Utilizando dichos coeficientes, se proponen modelos
simples que permiten obtener de forma alternativa la porosidad total de un suelo en función
del coeficiente de absorción medio y la humedad volumétrica.
There are several methods for determining the physical properties of soils.
However, they are both time consuming and expensive. This study proposes a method to
obtain the soil total porosity from acoustic measurements. Through measurements of
specific acoustic impedance of different soils (Modern volcanic ashes (Trumaos), Sands
and Red clays) correlation levels between the porosity and the average absorption
coefficient of the extracted soil samples are obtained. It is concluded that not only the
porosity has an effect on the average absorption coefficient, but it is also possible that other
physical, chemical and/or biological parameters may have some level of correlation with
the acoustic variable. Moreover, the theory of the quasi-homogeneous absorber material is
applied for the modern volcanic ash soil. Finally, through a statistical analysis the linear
coefficients that relate the average absorption coefficient and the porosity are determined.
Using these coefficients, simple models are proposed, which, alternatively allow one to
obtain soil total porosity as a function of both the average absorption coefficient and the
volumetric moisture.
1. INTRODUCCIÓN
2. OBJETIVOS
3. MARCO TEÓRICO
Comúnmente, los materiales porosos poseen una alta absorción acústica. La energía
acústica incidente entra por los poros y se disipa por múltiples reflexiones y roce viscoso,
transformándose en energía térmica [8]. En este capítulo, se hará mención de diversos
temas que tienen relación a la absorción acústica, comenzando por una breve descripción
del comportamiento acústico dentro de un tubo de impedancia, detallando cómo es la
distribución de la energía dentro de éste. En segundo lugar, la relación existente entre la
impedancia acústica específica y el coeficiente de absorción en un material, dando origen a
las conocidas circunferencias de Apolonio, seguido de los principales parámetros
estructurales que rigen el comportamiento de los materiales porosos y una descripción de la
teoría del material absorbente cuasi-homogéneo. Finalmente, se muestra gráficamente la
dependencia del coeficiente de absorción frente a diversas variaciones de los parámetros
estructurales en un rango de frecuencia determinado.
Por otro lado, la potencia Pβ perdida por el tubo se debe tanto a una parte disipada
Pα , en donde la energía es transformada en calor, y otra transmitida Pτ , que representa la
posible transmisión de energía hacia el exterior. Así, junto con la potencia incidente P+ es
posible definir [10]
• Coeficiente de absorción:
Pα
α= , (1.3)
P+
• Coeficiente de transmisión:
Pτ
τ= , (1.4)
P+
• Factor de pérdida:
Pβ Pα Pτ
β= = + = α +τ . (1.5)
P+ P+ P+
P− = R 2 P+ . (1.7)
P+ = β P+ + R 2 P+ = ( β + R 2 ) P+ , (1.8)
resultando finalmente
β = 1− r .
2
(1.9)
p
Zs = . (1.10)
v
j ∂p p0 − jkx
v= =
ωρ ∂x ρ c
( e − re jkx ) . (1.11)
Zs 1 + r
= . (1.12)
ρc 1− r
β=
4 Re {Z ρc}
s
. (1.13)
{ } { }
2 2
⎡ Zs ⎤ ⎡ Zs ⎤
⎢⎣ Re ρ c + 1⎥⎦ + ⎢⎣ Im ρ c ⎥⎦
Sin embargo, si se utiliza un tubo cuyo material es suficientemente rígido, de manera que la
transmisión de la energía hacia el exterior sea prácticamente nula, se puede aproximar
(1.13) por
α=
4 Re {Z ρc}
s
. (1.14)
{ } { }
2 2
⎡ Zs ⎤ ⎡ Zs ⎤
⎢⎣ Re ρ c + 1⎥⎦ + ⎢⎣ Im ρ c ⎥⎦
De esta forma, distintas combinaciones de parte real e imaginaria de una muestra pueden
producir el mismo coeficiente de absorción acústico. Además, un aumento de la parte
imaginaria de la impedancia produce una disminución en el coeficiente de la absorción al
mantener su parte real constante.
entre otras [14]. Una teoría simple muy utilizada es la del material absorbente cuasi-
homogéneo [10], la cual considera 3 parámetros estructurales:
• Porosidad σ
• Resistividad al flujo Ξ
• Factor de estructura κ
3.1.3.1. Porosidad σ
Vp
σ= . (1.15)
Vt
Los buenos materiales absorbentes, tienden a tener una porosidad muy elevada,
cuyos valores superan el 85% [8]. Sin embargo, un aumento de la porosidad produce una
disminución de la resistividad al flujo. Al determinar la porosidad, los poros cerrados (sin
conexión con algún canal de aire dentro del material), no deben ser considerados en el
volumen de aire existente en la muestra debido a que son relativamente inaccesibles a las
ondas sonoras [15]. La Tabla 3.1 muestra rangos de porosidad para diversos tipos de
materiales.
La resistencia al flujo es una medida que da cuenta de la oposición que presenta una
estructura frente a un flujo de aire incidente. Asumiendo un flujo de aire pequeño u e
inferior a 0,05 cm/s [16], que incide sobre la superficie de un material de espesor Δh , se
puede definir la resistividad al flujo a partir de la diferencia de presión Δp existente entre
sus caras como
Δp
Ξ= . (1.16)
uΔh
porosos más comunes [15]. La Tabla 3.2 muestra rangos de resistividad al flujo para
diversos tipos de materiales.
Tabla 3.2: Rangos típicos de resistividad al flujo para diversos materiales [14].
Material Ξmin (Rayl/cm) Característica Ξmax (Rayl/cm) Característica
3
Algodón 0,06 3 kg/m 50 60 kg/m3
Fieltro 17 liviano 82 denso
Plancha de fibra de madera 3.500 - 26.000 -
3
Plancha de lana de madera 0,10 360 kg/m 1 450 kg/m3
Espuma urea formaldehído 30 - 300 -
3
Espuma fenol formaldehído 100 60 kg/m 350 80 kg/m3
Espuma de poliuretano 5 25 kg/m3 30 40 kg/m3
Estuco poroso 8 - 55 -
Estuco normal 8.000 cal 33.000 cemento
Ladrillo - - 130.000 -
σ
κ= . (1.17)
σs
Sp
σs = . (1.18)
St
De esta forma, el factor de estructura es dependiente de la forma que presentan los poros. El
valor comúnmente utilizado es 1, sin embargo, es posible obtener valores inferiores como
también mucho mayores.
Ξσ
ka = k κ 1 − j , (1.19)
ωρκ
Ξσ
ωf = . (1.20)
ρκ
ρ c ka
Z∞ = . (1.21)
σ k
Z s = − jZ ∞ cot(ka h) . (1.22)
κ Ξσ ⎛ Ξσ ⎞
Zs = − jρc 1− j cot ⎜⎜ hk κ 1 − j ⎟. (1.23)
σ ωρκ ⎝ ωρκ ⎟⎠
Ξi
Ξ= . (1.24)
σ
25, 50 y 250 Rayl/cm. Para todos los casos, el coeficiente de absorción presentó un
comportamiento similar. Esto tiene como objeto visualizar de alguna manera la tendencia
que presenta el coeficiente de absorción frente a una variación de los parámetros
estructurales y no pretende establecer una relación precisa para un determinado material, lo
cual implicaría un estudio particular de esta temática. Para las figuras que se muestran a
continuación, se utilizó una constante Ξi de 25 Rayl/cm. La Fig. 3.1 muestra el
comportamiento del coeficiente de absorción para un rango de frecuencias en función de la
porosidad, para distintos valores de factor de estructura.
κ = 0,5 κ = 1,0
1,0 1,0
Coeficiente de absorción
0,8 0,8
0,6 0,6
κ = 2,0 κ = 4,0
1,0 1,0
Coeficiente de absorción
0,8 0,8
0,6 0,6
Figura 3.1: Variación del coeficiente de absorción en función de la porosidad para distintos factores
de estructura.
Figura 3.2: Variación del coeficiente de absorción en función de la porosidad para distintos factores
de estructura en representación tridimensional.
del factor de estructura para distintos valores de porosidad, o visto de otra forma, para
distintos valores de resistividad al flujo.
σ = 0,2 σ = 0,4
1,0 1,0
Coeficiente de absorción
κ=0,5 κ=0,5
0,8 0,8
κ=1,0 κ=1,0
0,6 κ=4,0 0,6 κ=4,0
0,4 0,4
0,2 0,2
0,0 0,0
1.000 2.000 3.000 1.000 2.000 3.000
σ = 0,6 σ = 0,8
1,0 1,0
Coeficiente de absorción
0,8 0,8
0,6 0,6
Figura 3.3: Variación del coeficiente de absorción en función del factor de estructura para distintas
porosidades.
Figura 3.4: Variación del coeficiente de absorción en función del factor de estructura para distintas
porosidades en representación tridimensional.
1,0
0,9
Coeficiente de absorción medio
0,8
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
κ=0,5
0,2
κ=1,0
0,1 κ=2,0
κ=4,0
0,0
0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0
Porosidad
Figura 3.5: Variación del coeficiente de absorción medio en función de la porosidad para distintos
factores de estructura.
1,0
σ=0,2
0,9
σ=0,4
σ=0,6
Coeficiente de absorción medio
0,8
σ=0,8
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
1,0 2,0 3,0 4,0 5,0 6,0 7,0 8,0
Factor de estructura
Figura 3.6: Variación del coeficiente de absorción medio en función del factor de estructura para
distintas porosidades.
3.2.1. Definiciones
Suelo: es una capa que recubre la superficie terrestre, compuesta por trozos de rocas de
distinto tamaño, minerales procedentes de la meteorización y la erosión de la roca madre,
restos orgánicos y proporciones variables de aire y agua. Son definidos como cuerpos
naturales con actividad biológica, de características propias y relacionados con su edad,
material de origen, ubicación en el relieve, clima y vegetación presente.
Calicata: es una excavación en la cual al menos una cara de ella permite el análisis
detallado del perfil del suelo [21].
El suelo es un sistema de tres fases: sólida, líquida y gaseosa. Los diferentes suelos
presentan distintas proporciones de estos componentes, que dependen de las condiciones de
su formación [7]. La materia sólida existente corresponde a sustancia mineral y orgánica y
es su organización la que determina la cantidad de espacio poroso que será ocupado por
agua y/o aire (Fig. 3.7). Tanto el clima como el manejo tienen una gran influencia en las
fuertes fluctuaciones de proporción entre estos elementos. A continuación se dan a conocer
las principales características de cada uno de ellos.
Aire: la atmósfera del suelo tiene los mismos componentes gaseosos que la atmósfera
superior, sin embargo, una serie de aspectos diferencian el aire contenido en los poros del
suelo. En primer lugar, debido al laberinto existente dentro del suelo, es posible que la
composición del aire en distintos puntos sea variable, existiendo una mayor variación
vertical que horizontal. Además, este aire es más rico en contenido de vapor de agua,
estando esencialmente saturado muy cerca de la superficie. En tercer lugar, el contenido de
Agua: el contenido de agua en el suelo es dependiente tanto de la porosidad total, como del
estado de humedad en que se encuentre el suelo en un momento determinado. Los poros se
encuentran ocupados por agua o por aire, por consiguiente, cuando uno aumenta el otro
decrece. De esta forma no es posible afectar uno sin variar el otro.
• Textura
• Estructura
• Porosidad total
• Peso (densidad real-densidad aparente)
• Color
• Profundidad – Estratificación
• Expansión – Contracción
• Capacidad de arraigamiento
• Drenaje y almacenamiento de agua
• Aireación
• Temperatura
• Capacidad de soporte
Textura: es la propiedad física más importante del suelo, es estable en el tiempo y afecta
esencialmente a todas las otras propiedades físicas, y muchas propiedades químicas y
biológicas se correlacionan con ésta. Se refiere a la proporción relativa en peso de los
diferentes tamaños de partículas existentes en él, expresada como porcentaje de la fracción
mineral. Se distinguen básicamente tres tipos de partículas: arcilla, limo y arena. Éstas son
clasificadas según el diámetro que posean, siendo determinadas por dos métodos: tacto y
análisis granulométrico. Los diámetros de estas partículas son: arena muy gruesa de 2,00
mm a 1,00 mm, arena muy fina de 0,25 mm a 0,10 mm, limo de 0,05 mm a 0,002 mm y
arcilla menor a 0,002 mm [7]. Una vez conocido el porcentaje de las distintas fracciones, se
utiliza el triángulo textural (Fig. 3.8), de manera de determinar a qué clase textural
corresponde el suelo analizado. Este triángulo posee en cada uno de sus lados los
porcentajes posibles de cada uno de los tres tipos de partículas. Una vez conocidos estos
valores, se encuentra en el triángulo la intersección de ellos y de esta forma queda
determinada la clase textural a la cual corresponde, existiendo un número limitado de clases
posibles. La textura tiene una influencia en numerosos parámetros, dentro de los cuales los
más importantes son: la porosidad total, aireación, retención y movimiento del agua en el
suelo y el contenido de materia orgánica.
Porosidad total: también llamado espacio poroso, es la porción ocupada por aire y agua,
siendo muy variables en los suelos [7]. La cantidad de este espacio viene determinada por
la distribución de las partículas sólidas. Suelos muy porosos presentan una porosidad total
superior al 70% mientras que suelos poco porosos alrededor de un 35% [25]. Es aquí donde
se arraigan las raíces de las plantas y es de gran importancia debido a que influye en la
capacidad de almacenamiento de agua y, además, tiene un rol importante en la conducción
de agua, aire y calor dentro del suelo. Una serie de métodos permiten obtener esta
propiedad, sin embargo, el más utilizado es a través de una relación entre la densidad real y
la densidad aparente [26]. Existen en general tres tipos de poros: macroporos (poros
gruesos), mesoporos (poros medios) y microporos (poros finos). Los macroporos están
caracterizados por permitir el libre movimiento del aire y la infiltración del agua. Por el
contrario, en los mesoporos y los microporos el movimiento del aire está casi
completamente impedido y el del agua muy restringido. De esta forma, en un suelo
arenoso, a pesar de poseer una porosidad total baja, el movimiento del aire y del agua es
sorprendentemente rápido debido al predominio de los poros gruesos [6]. En los poros
pequeños, el agua es retenida fuertemente, de modo que son los primeros en llenarse
cuando entra agua en el sistema [26], mientras que los macroporos son los primeros en
vaciarse durante el secado. Existe una tendencia de un menor contenido de macroporos a
mayores profundidades [23].
Densidad real: se define como la relación entre la masa y el volumen que ocupan las
partículas sólidas de un suelo. Debido a que la materia orgánica pesa mucho menos que un
volumen igual de sólidos minerales, la cantidad de ese constituyente en un suelo afecta
considerablemente a su valor. Como consecuencia, los suelos de capas superiores poseen
una densidad real menor que a profundidades mayores. Por lo general, se asume que suelos
minerales o con bajo contenido de materia orgánica poseen una densidad real cercana a
2,65 g/cm3. Suelos con gran contenido de materia orgánica tendrán una densidad real
cercana o bajo 2,5 g/cm3.
Densidad aparente: se define como la relación entre la masa y el volumen total del suelo,
considerando el espacio poroso. Los suelos que son sueltos y porosos, poseen densidades
aparentes bajas cercanas a 0,5 g/cm3, mientras que suelos con gran contenido de partículas
de arena, que están en estrecho contacto, tendrán valores superiores a 1,2 g/cm3 [25].
Color: es una propiedad útil y fácil de determinar. Mediante la carta Munsell es posible
asignar un código al suelo que lo describe en términos de matiz, brillo y croma. Colores
oscuros cerca de la superficie del suelo usualmente indican un alto contenido de materia
orgánica. Los suelos rojos generalmente son más evolucionados y han tenido intensiva
meteorización [7].
Profundidad: la profundidad efectiva del suelo es aquella hasta la que no existe una
condición restrictiva que afecte el desarrollo del sistema radical (relativo a la raíz). Las
condiciones restrictivas pueden ser físicas o químicas [7].
Drenaje: es una propiedad del suelo que está relacionada con la capacidad que éste tiene
para eliminar el exceso de agua del perfil, ya sea proveniente del riego o las
precipitaciones. La remoción de agua puede ocurrir en forma de escurrimiento superficial o
percolación profunda. Los factores internos que afectan el drenaje se deben a sus
constituyentes (textura), y al arreglo espacial de ellos (estructura, porosidad total). La
arquitectura del suelo determina las propiedades hidráulicas, responsables del movimiento
interno del agua [7].
Capacidad de soporte: propiedad del suelo de recuperar su volumen inicial después de ser
sometido a una compactación. Varía con el contenido de humedad y está ligado al
contenido de materia orgánica y arcilla [7].
El agua en el suelo no está disponible libremente, sino está retenida con una energía
variable que debe ser superada por las plantas para poder incorporarla y así permitir la
producción de materia seca. La cantidad de agua retenida es característica de cada suelo y
depende de sus propiedades físicas. Existen numerosos métodos para determinar el
contenido de humedad del suelo, de diferentes costos y precisiones y su uso depende de los
objetivos de la determinación. El método más utilizado es el gravimétrico y consiste
básicamente en extraer una muestra del terreno y comparar su masa en su estado inicial y
seco a 105 °C aproximadamente.
• Agua superflua
• Agua aprovechable
• Agua no aprovechable
Existen zonas límites entre las cuales los suelos presentan una variación en su
comportamiento (Fig. 3.9):
Capacidad de campo (CC): máximo contenido de humedad que un suelo puede retener en
un sitio, en condiciones naturales, contra la fuerza de gravedad. Hasta este punto, el agua
excedente contenida en los macroporos fue eliminada por completo. El agua remanente,
conocida como agua aprovechable debido a que está a disposición para las plantas y el agua
no aprovechable, se encuentran contenidas en los mesoporos y microporos,
respectivamente.
Anhidro (seco): se refiere al estado en el cual la totalidad de la humedad fue extraída del
suelo, es decir, tanto los macroporos, mesoporos y microporos se encuentran libres de agua.
El agua se encuentra también en la estructura de los cristales del suelo tan fuertemente
ligada que se requieren altas temperaturas para eliminarla. Sin embargo, para fines
prácticos, se considera un suelo en estado seco cuando éste es sometido a secado durante un
tiempo adecuado en una estufa a 105 °C [26].
Máxima capacidad
retentiva (saturado)
PDR
Agua
superflua Capacidad
de aire (CA)
PDL
Capacidad
de campo (CC)
Agua PAU
aprovechable
Punto de marchitez
permanente
PAI
Punto
Agua no higroscópico
aprovechable
PAI
Anhidro (seco)
Figura 3.9: Clasificación de los distintos tipos de agua existentes en un suelo junto con sus
principales zonas características.
Son dos las fuerzas que contribuyen a la retención de la humedad en los suelos. La
primera de ellas es la atracción que producen las superficies sólidas a las moléculas de
agua, conocida como fuerza de adherencia, reteniéndolas rígidamente a sus intercaras
suelo-gas, mientras que la segunda corresponde a la atracción entre las moléculas de agua,
conocida como fuerza de cohesión. El agua retenida por ambas fuerzas no sólo puede
mantener a los microporos y mesoporos llenos de agua, sino que además puede mantener
películas de agua relativamente gruesas en los macroporos. A medida que estas películas
son más gruesas, van siendo más pesadas y la humedad de la superficie externa de la
película menos adherida [6]. De esta forma, cuando el suelo se encuentra completamente
saturado, es fácil extraer una pequeña cantidad de agua, sin embargo, a medida que la
humedad disminuye, la tensión necesaria será cada vez mayor. La Fig. 3.10 muestra las
tensiones a las cuales debe ser sometido el suelo, de manera de obtener distintos niveles de
humedad y así conocer el contenido de agua en el respectivo poro.
Sólidos
del suelo
106 hPa 31.000 hPa 15.430 hPa 330 hPa 60 hPa 0 hPa
Figura 3.10: Tensión con que las películas de agua son retenidas en las intercaras suelo-
agua para distintos niveles de humedad medido en hPa.
materia orgánica. En general, son suelos con altos o muy altos niveles de fertilidad para la
producción forestal.
3.2.6.2. Arenales
Constituyen el cono aluvial del río Laja (Bío-Bío). Formados por sedimentos
aluviales, principalmente andesíticos y basálticos, que cubren diferentes materiales como:
suelo rojo arcilloso, gravas fluvioglaciales y otros suelos más antiguos. De textura arenosa,
a veces franco arenosa en superficie (Fig. 3.11). Son suelos de densidad aparente media a
alta y con muy baja capacidad de agua aprovechable, generalmente muy pobres en materia
orgánica. Su profundidad es moderada a muy profunda y el drenaje interno rápido a muy
rápido. En el cono aluvial del río Laja los suelos presentan textura más gruesa hacia el Este
y más fina hacia el Oeste. En general, la fertilidad es mayor en suelos de textura más fina,
con niveles medios a bajos para la producción forestal.
Figura 3.11: Textura típica superficial de distintos tipos de suelos (Trumaos, Arenales y
Rojo arcillosos) [21].
4. MÉTODO
(a) (b)
Figura 4.3: (a) Cilindro metálico con muestra de suelo introducido en el adaptador cónico utilizado.
(b) Vista del sistema vertical de medición.
4.1.2. Restricciones
c
f máxima = 0,58 , (4.1)
φ
donde c es la velocidad del sonido en el aire.
Tabla 4.1: Arriba: rango de frecuencia para tubo adaptador cilíndrico. Abajo: rango de frecuencia
para tubo adaptador cónico.
Adaptador cilíndrico
ϕ (mm) s (cm) f mínima (Hz) f máxima (Hz)
40,9 3,15 546 4914
Adaptador cónico
ϕ (mm) s (cm) f mínima (Hz) f máxima (Hz)
56,0 3,15 546 3562
Dentro del tubo, existen cancelaciones de presión sonora dadas por la superposición
de la onda incidente y la onda reflejada. Estas anulaciones podrían producir que la
coherencia en ciertas frecuencias no sea suficientemente adecuada para confiar en las
mediciones (Tabla 4.2). Para las posiciones d1 y d 2 de los micrófonos 1 y 2,
respectivamente se tiene
(2n − 1)λ
d1,2 = , n∈` . (4.2)
4
Para ensamblar el tubo de onda plana con los componentes electrónicos necesarios
para el sistema de medición y realizar el posterior análisis de datos, se utilizaron los
siguientes elementos:
El tubo cuenta en un extremo con un parlante que es excitado con ruido blanco en el
rango de frecuencia de interés, previamente ecualizado y amplificado, y un material de
prueba en el extremo opuesto (muestra). La señal es adquirida por un par de micrófonos,
para luego ser amplificada y enviada a una tarjeta análogo-digital multicanal, siendo
finalmente procesada por un programa desarrollado previamente, el cual se basa en el
método de la función de transferencia [27]. La resolución espectral utilizada fue de 5 Hz.
Entre otros resultados, este programa arroja el coeficiente de reflexión y la impedancia
acústica específica. Para un correcto funcionamiento del sistema, fue necesario realizar dos
diferentes tipos de calibraciones.
Para calibrar el nivel de los micrófonos, fue necesario posicionar ambos a una
misma distancia del porta muestras (36,15 mm), con el fin de lograr que ambos canales
captasen un nivel cercano a los 66 dB referenciados a 1 mV y que la diferencia entre ambos
no fuese superior a 0,3 dB, como lo indica la norma [9].
existe Hc, un factor que permite compensar estas diferencias de magnitud y fase, dándole
mayor grado de certeza a la función de transferencia medida. Para obtener el Hc fue
necesario posicionar en primera instancia el micrófono 1 en la posición del micrófono 2 y
viceversa, con el fin de obtener una respuesta del sistema. Luego, se realizó el mismo
proceso pero con los micrófonos ubicados en sus respectivos lugares. Ambas mediciones se
realizaron con una terminación suficientemente absorbente para obtener una coherencia lo
más plana posible, y de esta forma encontrar un Hc representativo del sistema. Con ambos
resultados, el programa generó un factor de corrección, el cual fue utilizado en todas las
mediciones realizadas.
rango de promedios mensuales entre 67% y 89% [31]. Esta situación representa para la
vegetación altos excedentes de humedad para el normal desarrollo de una vegetación nativa
abundante. Las temperaturas mínimas se presentan en invierno durante dos a tres meses al
año, alcanzado los -4 °C. Las temperaturas medias anuales varían entre 11,4 °C y 12,8 °C;
en invierno, las temperaturas medias mensuales varían entre 5,4 °C y 10,7 °C y en verano
entre 13,7 °C y 19,0 °C. El número de días con heladas varía entre 36 y 77 por año [30]. La
principal limitante para el normal desarrollo de las especies vegetales en esta zona son la
ocurrencia de heladas tempranas y los efectos del viento, especialmente en áreas con
mayores elevaciones. Sin embargo, los efectos de un eventual período seco y las
temperaturas extremas son amortiguados por su cercanía al mar.
(a) (b)
Figura 4.5: Suelo Trumao. (a) Calicata horizonte 1. (b) Calicata horizonte 2.
Figura 4.6: Línea de tiempo de los tratamientos aplicados a las muestras de suelo.
Se situaron los cilindros sobre recipientes revestidos en su base con filtros, cuya
función fue lograr una saturación homogénea ascendente a nivel capilar. Luego, lentamente
se rellenaron los recipientes con agua y se dejaron reposar las muestras por 96 horas hasta
que sus superficies presentaron un brillo evidente (Fig. 4.7). Los poros de aire existentes en
estado inicial fueron reemplazados por agua. De esta forma, tanto los poros gruesos, medios
y finos se saturaron completamente, obteniéndose la máxima capacidad de retención. En
este estado, la película de humedad alrededor y entre las partículas sólidas es muy gruesa,
por lo que la tensión con que el agua es retenida en el canto de la película es cercana a 0
hPa.
(a) (b)
a
Figura 4.9: (a) Tratamiento de secado. (b) Muestras secas: arriba horizonte 1 y abajo horizonte 2.
Como segunda parte del estudio, se decidió utilizar suelos de características muy
distintas a las del suelo descrito anteriormente. Por esta razón, se extrajeron muestras de
suelos arenoso y arcilloso. Las muestras fueron sometidas a un mayor número de
tratamiento de humedad, a través del mismo procedimiento descrito anteriormente.
4.3.1.3. Ubicación del área de estudio y clima para suelo rojo arcilloso
El número de muestras extraídas para el suelo arenoso (Fig. 4.10) y rojo arcilloso
(Fig. 4.11) aumentó a 12, en caso de que alguna de ellas presentara una condición que no
permitiera efectuar la medición. Para ello no fue necesario realizar una calicata debido a
que la totalidad de las muestras se obtuvieron sólo a partir del horizonte superior (entre 0
cm y 10 cm). El suelo arenoso presentó una estructura de grano fino con una baja cohesión,
pero suficiente para quedar contenido dentro del cilindro manteniendo su estructura, una
baja adherencia al tacto y poca plasticidad. Por su parte, el suelo rojo arcilloso presentó una
estructura sin granos visibles ni palpables, muy plástico y de gran cohesión, adhesión y
untuoso. De esta forma, se escogieron suelos de características claramente diferenciables.
Para la extracción de las muestras se utilizaron nuevamente cilindros de 100 cm3 de
volumen.
(a) (b)
Figura 4.10: Suelo arenoso. (a) Área de extracción. (b) Extracción muestra.
(a) (b)
Figura 4.11: Suelo rojo arcilloso. (a) Área de extracción. (b) Extracción muestra.
Figura 4.12: Línea de tiempo de los tratamientos aplicados a las muestras de suelo.
Mm: medición masa, Ma: medición acústica.
Debido a que no fue posible someter las muestras a drenaje a una mayor tensión por
falta de instrumentación, éstas se secaron al aire libre a una temperatura ambiente constante
durante 24 horas (Fig. 4.15 (a)) y 48 horas (Fig. 4.15 (b)). Finalmente, se sometieron a
secado en un horno a una temperatura constante de 105 °C durante 48 horas (Fig. 4.16 (a)).
Luego de retirar las muestras del horno, se apreció una leve contracción de la estructura
para el rojo arcilloso (Fig. 4.16 (b)), lo que indicó un mayor contenido de materia orgánica
para este suelo respecto al suelo arenoso.
(a) (b)
Figura 4.15: Tratamiento de secado al aire durante (a) 24 horas y (b) 48 horas.
(a) (b)
a
Figura 4.16: (a) Tratamiento de secado. (b) Muestras secas: arriba suelo arenoso y abajo suelo rojo
arcilloso.
Dos fueron las interrogantes para determinar qué magnitud sería la más apropiada
para poder sustituir las mediciones acústicas con un valor y no a través de una curva. La
primera de ellas fue decidir entre la impedancia acústica específica y el coeficiente de
absorción. La segunda, qué criterio considerar para escoger un valor único representativo
de la curva.
Las siguientes justificaciones son las que permitieron determinar que el valor medio
(media aritmética) del coeficiente de absorción α medio , en donde la coherencia es superior a
0,9, es un valor suficientemente apropiado para los objetivos del estudio.
• Las variaciones de la impedancia acústica específica no son lo suficientemente
notorias para distintas mediciones, como lo son las obtenidas a partir del coeficiente
de absorción.
• El coeficiente de absorción se obtiene a partir de una relación entre la parte real y la
parte imaginaria de la impedancia acústica específica, por lo que su utilización
considera el efecto de la impedancia.
Es posible que además algún otro valor pueda representar de buena manera las
mediciones acústicas, sin embargo, su búsqueda podría ser extensa. Por otra parte, el valor
escogido permite obtener resultados apropiados para este diseño de investigación.
real ρ R , porosidad total σ T , porosidad de drenaje rápido PDR , porosidad de drenaje lento
PDL y porosidad de agua útil e inútil PAUI , las cuales son independientes del estado de
humedad en que se encuentre la muestra. Aquellos parámetros adimensionales fluctuantes
entre 0 y 1 son posibles de representar en función de porcentaje. A continuación se define
la forma en que fue obtenido cada uno de ellos.
4.6.1. Porosidad σ
Despejando, se obtiene
M sat − M x
Vaire _ x = . (4.5)
ρ agua − ρ aire
Finalmente, la porosidad se obtiene a partir del cociente entre el volumen de aire existente
en los poros en cualquier estado de humedad Vaire _ x y el volumen total de la muestra Vtotal ,
esto es
Vaire _ x ⎛ M − Mx ⎞ 1
σ= = ⎜ sat 0 ≤ σ ≤ 1.
⎜ ρ agua − ρ aire ⎟⎟ Vtotal
, (4.6)
Vtotal ⎝ ⎠
Se obtiene a partir del cociente entre la masa en estado seco y el volumen total de la
muestra, esto es
M sec
ρA = . (4.9)
Vtotal
Se obtiene a partir del cociente entre la masa en estado seco y el volumen total de
materia sólida existente en la muestra. Su valor se obtiene a partir de la ecuación
M sec M sec
ρ RE = = . (4.10)
Vtotal − Vagua _ max V − M sat − M sec
total
ρ agua
Una técnica bastante precisa para la obtención de la densidad real es a través del
método del picnómetro. Para evitar que las muestran hayan absorbido humedad ambiental,
estas fueron sometidas nuevamente a secado durante 24 horas. Una vez secas, fueron
tamizadas bajo 2 mm con el fin de extraer cualquier material que pudiera perturbar las
mediciones. Además, se retiraron, en la medida de lo posible, las raíces que podrían haber
dificultado la lectura de los resultados. La masa M de las muestras varió entre 40 y 50 g.
El proceso consistió en vaciar dentro del picnómetro agua destilada hasta un volumen
inicial Vi . Luego, se agregó lentamente el suelo previamente tratado (Fig. 4.17 (a)). Para
extraer el aire contenido dentro de los intersticios del suelo, el cual altera los resultados, se
utilizó una bomba de vacío (Fig. 4.17 (b)). Finalmente, la lectura del volumen final V f del
picnómetro (Fig. 4.17 (c)), permitió obtener la densidad real medida ρ RM a partir de la
ecuación
M
ρ RM = . (4.3)
V f − Vi
Para las muestras del suelo Trumao la densidad real se obtuvo a través de dos
formas, estimando su valor y utilizando el picnómetro de aire. Este último método permite
obtener valores más representativos del valor real, a pesar de asumir ciertas imprecisiones
en el método. Sin embargo, cada medición se realizó a partir de 2 muestras de suelo
mezcladas, por lo que se obtuvieron tan sólo 5 mediciones por horizonte. Finalmente, se
utilizó como densidad real el valor promedio entre ambos resultados antes mencionados, es
decir,
ρ RE + ρ RM
ρR = . (4.11)
2
Para las muestras de arena y rojo arcilloso, sólo se obtuvo la densidad real estimada
ρ RE , por lo que la densidad real ρ R de estas muestras corresponde al valor obtenido a partir
de la densidad real estimada.
Vagua _ max ⎛ ρ ⎞
σT = = ⎜1 − A ⎟ , 0 ≤ σT ≤ 1. (4.12)
Vtotal ⎝ ρR ⎠
⎛ M − M dren 60 ⎞ 1
PDR = ⎜ sat ⎟⎟ , 0 ≤ PDR ≤ 1 . (4.13)
⎜ ρ agua
⎝ ⎠ Vtotal
⎛ M − M dren 330 ⎞ 1
PDL = ⎜ sat ⎟⎟ − PDR, 0 ≤ PDL ≤ 1 . (4.13)
⎜ ρ agua
⎝ ⎠ Vtotal
Este parámetro sólo se obtuvo para las muestras de arena y rojo arcilloso.
En este capítulo se presentan las mediciones acústicas para los distintos estados de
humedad, junto con un modelado teórico. Además, se dan a conocer los diversos
parámetros determinados para ambas profundidades, siendo relacionados con el coeficiente
de absorción medio.
A medida que en los poros el aire es reemplazado por agua, la muestra presenta una
mayor cantidad de humedad. De manera de visualizar este efecto en el coeficiente de
absorción para ambas profundidades, se grafica un ejemplo de su valor para una muestra de
cada profundidad en sus 4 estados (Fig. 5.1 y Fig. 5.3). El comportamiento mostrado en las
muestras restantes presentó la misma tendencia (ver ANEXO 3).
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura 5.1: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 1, cilindro 3,
en todos sus estados de humedad.
1,0
0,9
0,8
0,7
0,6
Coherencia
0,5
0,4
0,3
Seco
0,2
Inicial
0,1 Drenado 60
Saturado
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura 5.2: Medición de la coherencia para el suelo Trumao, profundidad 1, cilindro 3, en todos sus
estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura 5.3: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 2, cilindro 4,
en todos sus estados de humedad.
1,0
0,9
0,8
0,7
0,6
Coherencia
0,5
0,4
0,3
Seco
0,2
Inicial
0,1 Drenado 60
Saturado
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura 5.4: Medición de la coherencia para el suelo Trumao, profundidad 2, cilindro 4, en todos sus
estados de humedad.
Seco Inicial
Coeficiente de absorción 1,0 1,0
0,8 0,8
0,6 0,6
0,4 0,4
Medida Medida
0,2 0,2
Teórica Teórica
0,0 0,0
1.000 2.000 3.000 1.000 2.000 3.000
Drenado 60 Saturado
1,0 1,0
Coeficiente de absorción
Medida Medida
0,8 0,8
Teórica Teórica
0,6 0,6
0,4 0,4
0,2 0,2
0,0 0,0
1.000 2.000 3.000 1.000 2.000 3.000
Frecuencia (Hz) Frecuencia (Hz)
Figura 5.5: Modelados para el suelo Trumao, profundidad 1, cilindro 3, en todos sus estados de
humedad.
La teoría permite obtener una buena aproximación entre las mediciones y las curvas
teóricas en todos los estados de humedad. Sin embargo, para el estado saturado se observa
un menor grado de aproximación respecto a los otros estados debido a que la teoría está
desarrollada para materiales con alta porosidad (Fig. 5.5). No es posible asegurar que los
parámetros utilizados en el modelado son los característicos de cada muestra, sino que
simplemente permiten aproximar de una buena forma las mediciones. Los parámetros
utilizados para el modelado del cilindro 3, profundidad 1, se muestran en la Tabla 5.1.
Tabla 5.1: Parámetros teóricos utilizados para los modelados del suelo Trumao, profundidad 1,
cilindro 3, en todos sus estados de humedad.
Estado
Parámetro
Seco Inicial Drenado 60 Saturado
Resistividad flujo (Rayl/cm) ……36,00 .….177,00 …..205,00 ……97,00
Factor estructura 3,10 8,10 4,80 0,10
Porosidad 0,83 0,58 0,43 0,10
Error cuadrático medio …0,0043 …0,0017 …0,0018 ....0,0060
Modelado 1
Coeficiente de absorción 1,0
0,8
0,6
0,4
0,2 Medida
Teórica 1
0,0
500 1000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Modelado 2
1,0
Coeficiente de absorción
0,8
0,6
0,4
Medida
0,2
Teórica 2
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura 5.6: Modelados para el suelo Trumao, profundidad 1, cilindro 5, en su estado inicial de
humedad utilizando distintos parámetros.
Tabla 5.2: Parámetros teóricos utilizados para los modelados del suelo Trumao, profundidad 1,
cilindro 5, en su estado inicial de humedad.
Modelado
Parámetro
Modelado 1 Modelado 2 Variación (%)
Resistividad flujo (Rayl/cm) …..210,00 …..270,00 22,22
Factor estructura 6,10 ……14,10 56,74
Porosidad 0,50 0,70 28,57
Error cuadrático medio ....0,0019 …0,0019 ……ñ.0,00
Las Tablas 5.3 y 5.4 muestran los valores del coeficiente de absorción medio
obtenidos en los distintos estados de humedad para ambas profundidades.
Tabla 5.3: Coeficiente de absorción medio para el suelo Trumao, profundidad 1, en todos sus
estados de humedad.
Estado
Descriptor
Inicial Saturado Drenado 60 Seco
Media 0,37 0,19 0,35 0,77
Mínimo 0,27 0,12 0,26 0,74
Máximo 0,47 0,22 0,42 0,81
Desv. Est. 0,06 0,03 0,05 0,02
CV (%) ……15,76 ……18,57 ……13,85 2,63
Tabla 5.4: Coeficiente de absorción medio para el suelo Trumao, profundidad 2, en todos sus
estados de humedad.
Estado
Descriptor
Inicial Saturado Drenado 60 Seco
Media 0,36 0,13 0,26 0,72
Mínimo 0,27 0,10 0,18 0,60
Máximo 0,51 0,17 0,36 0,79
Desv. Est. 0,07 0,02 0,07 0,06
CV (%) ……20,17 ……15,46 ……25,41 8,69
Tabla 5.5: Porosidad para el suelo Trumao, profundidad 1, en todos sus estados de humedad.
Estado
Descriptor
Inicial Saturado Drenado 60 Seco
Media 0,19 0,00 0,17 0,70
Mínimo 0,16 0,00 0,13 0,67
Máximo 0,23 0,00 0,20 0,74
Desv. Est. 0,02 0,00 0,02 0,02
CV (%) ……12,67 - ……13,77 3,17
Tabla 5.6: Porosidad para el suelo Trumao, profundidad 2, en todos sus estados de humedad.
Estado
Descriptor
Inicial Saturado Drenado 60 Seco
Media 0,21 0,00 0,12 0,70
Mínimo 0,17 0,00 0,07 0,68
Máximo 0,29 0,00 0,20 0,72
Desv. Est. 0,04 0,00 0,04 0,01
CV (%) ……17,78 - ……32,51 2,00
Como era de esperar, las muestras secas presentan la mayor cantidad de aire,
mientras que en estado saturado todos los poros existentes se encuentran llenos de agua por
lo que su porosidad es nula (Tablas 5.5 y 5.6). Se observa que en estado inicial la porosidad
es levemente superior para el horizonte 2, sin embargo, observando las Tablas 5.3 y 5.4 se
1,0
a
αmedio = 0,8166σ + 0,2027
absorción medio
0,8
Coeficiente de
0,6
0,4 R2 = 0,96
0,2
P < 0,05
n = 40
0,0
0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8
Porosidad
1,0
b
absorción medio
0,6
0,4 R2 = 0,95
0,2 P < 0,05
n = 40
0,0
0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8
Porosidad
Figura 5.7: Relación entre la porosidad σ y el coeficiente de absorción medio α medio para el suelo
Trumao. (a) Profundidad 1. (b) Profundidad 2.
La Fig. 5.7 muestra los principales resultados al ajustar un modelo lineal para
describir la relación entre la porosidad y el coeficiente de absorción medio de ambas
profundidades. Puesto que el valor P es menor que 0,05, existe una relación
estadísticamente significativa entre la porosidad y el coeficiente de absorción medio con
un nivel de confianza del 95,0%. El estadístico R2 indica que el modelo ajustado explica el
96% y el 95% de la variabilidad del coeficiente de absorción medio para la profundidad 1 y
2, respectivamente. El coeficiente de correlación en ambos casos es superior a 0,97
indicando una fuerte relación entre las variables. De esta forma, se infiere que a mayor
porosidad, es decir, mayor contenido de aire en la muestra, aumenta el coeficiente de
absorción medio. Observando las ecuaciones obtenidas a partir de las regresiones lineales,
se observa que para un rango de porosidad entre 0 y 1 la profundidad 1 presenta un mayor
coeficiente de absorción medio respecto a la profundidad 2.
Tabla 5.7: Humedad volumétrica para el suelo Trumao, profundidad 1, en todos sus estados de
humedad.
Estado
Descriptor
Inicial Saturado Drenado 60 Seco
Media 0,51 0,70 0,53 0,00
Mínimo 0,46 0,67 0,49 0,00
Máximo 0,55 0,74 0,57 0,00
Desv. Est. 0,04 0,02 0,04 0,00
CV (%) 7,16 3,17 6,86 -
Tabla 5.8: Humedad volumétrica para el suelo Trumao, profundidad 2, en todos sus estados de
humedad.
Estado
Descriptor
Inicial Saturado Drenado 60 Seco
Media 0,49 0,70 0,58 0,00
Mínimo 0,43 0,68 0,52 0,00
Máximo 0,52 0,72 0,64 0,00
Desv. Est. 0,03 0,01 0,03 0,00
CV (%) 5,63 2,00 5,80 -
Se observa que para ambas profundidades cerca del 50% de la muestra estaba
constituida por agua al momento de ser extraída (Tablas 5.7 y 5.8). Este valor superó el
70% al ser sometida al proceso de saturación. Para ambas profundidades se obtiene una
humedad volumétrica inferior en el estado inicial que en el estado drenado, lo cual indica
que las muestras al momento de ser extraídas se encontraban sin agua en los poros de
drenaje rápido. En estado saturado, la totalidad de los poros se encuentran llenos de agua,
mientras que en estado seco, el agua se evapora siendo reemplazada por aire.
1,0
αmedio = -0,8187θ + 0,7764 a
absorción medio
Coeficiente de 0,8
0,6
0,4
R2 = 0,97
P < 0,05
0,2
n = 40
0,0
0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8
Humedad volumétrica
1,0
0,8
Coeficiente de
0,6
0,4 R2 = 0,95
0,2
P < 0,05
n = 40
0,0
0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8
Humedad volumétrica
Figura 5.8: Relación entre la humedad volumétrica θ y el coeficiente de absorción medio α medio
para el suelo Trumao. (a) Profundidad 1. (b) Profundidad 2.
Las Tablas 5.9 y 5.10 presentan los parámetros físicos obtenidos para la
profundidad 1 y 2, respectivamente. Además, la Tabla 5.10 muestra la prueba t de Student
realizada a cada variable respecto a ambos horizontes.
Tabla 5.9: Descriptores de los parámetros físicos para el suelo Trumao, profundidad 1.
Parámetro físico
Descriptor
ρA (g/cm )3
ρR (g/cm )3
σT (%) PDR (%) PDL (%)+PAUI (%)
Media 0,60 2,17 72,26 17,18 55,08
Mínimo 0,58 2,07 70,79 12,99 51,65
Máximo 0,62 2,34 75,12 19,89 57,95
Desv. Est. 0,02 0,08 ……...1,29 ……...2,36 ………...2,60
CV (%) 2,89 3,50 ……...1,79 …….13,77 ………...4,72
Tabla 5.10: Descriptores de los parámetros físicos para el suelo Trumao, profundidad 2. Cifras en
rojo indican diferencias significativa entre horizontes ( P < 0, 05 ).
Parámetro físico
Descriptor
ρA (g/cm )3
ρR (g/cm )3
σT (%) PDR (%) PDL (%)+PAUI (%)
Media 0,59 2,20 72,99 12,05 60,94
Mínimo 0,55 2,13 71,17 ……...7,43 54,90
Máximo 0,67 2,32 74,71 19,81 65,33
Desv. Est. 0,03 0,06 ……...1,00 ……...3,92 ………...3,32
CV (%) 5,29 2,53 ……...1,37 32,51 ………...5,45
Prueba t 0,58 0,30 ……...0,17 ……...0,00 ………...0,00
masa de las muestras en distintos estados, mientras que la porosidad total se obtuvo
considerando la densidad real medida ρ RM y estimada ρ RE . A pesar de que la porosidad
total en ambas profundidades es similar, los tipos de poros que la componen son claramente
diferentes, existiendo un mayor porcentaje de porosidad de drenaje rápido PDR en el
horizonte 1. Finalmente, se observa además el bajo coeficiente de variación presente en
todos los parámetros de ambas profundidades, exceptuando a la porosidad de drenaje
rápido.
α medio = Aσ + B . (6.1)
Los poros de una muestra en cualquier estado de humedad están constituidos por
una cierta relación de aire y agua, por lo que la suma de la porosidad y la humedad
volumétrica dan como resultado la porosidad total, esto es
σT = σ +θ . (6.3)
De esta forma, se encuentra una ecuación del plano que relaciona la porosidad total
como variable dependiente, con el coeficiente de absorción medio y la humedad
volumétrica, parámetros fáciles de obtener a través de mediciones. Mediante este modelo,
se propone una alternativa para obtener la porosidad total de un suelo, evitando realizar las
mediciones convencionales en laboratorio. Dichas mediciones convencionales consisten,
básicamente, en determinar la densidad aparente y la densidad real de una muestra de suelo
a partir de relaciones de masa que ésta posee, luego de ser llevada a estados de saturación y
secado, o mediante la aplicación del método del picnómetro para el caso de la densidad
real, lo cual requiere de tiempo y recursos considerables. Si bien, en una primera etapa, el
método propuesto requiere de un arduo trabajo para establecer los coeficientes C1 y C2 ,
una vez obtenidos estadísticamente dichos coeficientes, el método requiere de un tiempo
considerablemente menor debido a que las mediciones de humedad pueden efectuarse en
terreno y las de absorción, en un tubo de impedancia, requieren sólo un par de minutos.
Para una segunda etapa de estudio, se espera poder determinar si la relación entre el
coeficiente de absorción medio y la porosidad cumple un patrón lineal en diversos tipos de
suelos, estableciendo la variación de las constantes C1 y C2 . Para esto, es necesario
aumentar el número de estados de humedad a los cuales son sometidas las muestras. De
esta forma, se podría concluir si es necesario disponer sólo de un modelo o varios ajustados
para cada tipo de suelo.
La Fig. 6.1 muestra las regresiones lineales realizadas a las mediciones de la
profundidad 1 y 2 por separado. A través de la prueba t de Student se demostró que las
pendientes de ambas regresiones no son significativamente diferentes, mientras que las
ordenadas en el origen si lo son, por lo que se concluye que estadísticamente ambas
regresiones no provienen de una misma población [34]. Las ecuaciones (6.5) y (6.6)
muestran las regresiones obtenidas para la profundidad 1 y 2, respectivamente.
0,8
Profundidad 1
Profundidad 2
0,7
0,4
σTr1= 1,1749αmedio - 0,2274
0,3 R2 = 0,96
P < 0,05
n = 40
0,2
Figura 6.1: Relación entre el coeficiente de absorción medio α medio y la porosidad σ para el suelo
Trumao. Profundidades por separado
0,9
0,8
1,0
0,7
0,8 0,6
Porosidad total
0,6 0,5
0,4 0,4
0,2 0,3
1,0
0,8 0,2
0
1,0 0,6
0,8 0,4 0,1
0,6
0,4 0,2
0,2 Coeficiente de
0 0
Humedad volumétrica absorción medio
1,0
Seco
0,9 Inicial
Seco 48
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura 7.1: Medición del coeficiente de absorción para el suelo arenoso, cilindro 5, en todos sus
estados de humedad.
1,0
0,9
0,8
0,7
0,6
Coherencia
0,5
Seco
0,4 Inicial
Seco 48
0,3 Seco 24
Drenado 330
0,2
Drenado 60
0,1 Drenado 20
Saturado
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura 7.2: Medición de la coherencia para el suelo arenoso, cilindro 5, en todos sus estados de
humedad.
1,0
Seco
0,9 Seco 48
Inicial
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura 7.3: Medición del coeficiente de absorción para el suelo rojo arcilloso, cilindro 8, en todos
sus estados de humedad.
La Fig. 7.3 muestra que el suelo rojo arcilloso presenta una mayor distribución de la
absorción producto de los cambios de humedad, no existiendo grupos diferenciables, como
en el caso del suelo arenoso (Fig. 7.1). El estado seco presenta el mayor coeficiente de
absorción, con valores moderadamente superiores respecto a la curva de segunda mayor
absorción. Nuevamente, las fluctuaciones bruscas de absorción ocurren en frecuencias
donde la coherencia posee bajos niveles (Fig. 7.4).
1,0
0,9
0,8
0,7
0,6
Coherencia
0,5
Seco
0,4 Seco 48
Inicial
0,3 Seco 24
Drenado 330
0,2
Drenado 60
0,1 Drenado 20
Saturado
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura 7.4: Medición de la coherencia para el suelo rojo arcilloso, cilindro 8, en todos sus estados
de humedad.
Las Tablas 7.1 y 7.2 muestran los valores del coeficiente de absorción medio
obtenidos en los distintos estados de humedad para ambos suelos.
Tabla 7.1: Coeficiente de absorción medio para el suelo arenoso en todos sus estados de humedad.
Estado
Descriptor
Inicial Saturado Drenado 20 Drenado 60 Drenado 330 Seco 24 Seco 48 Seco
Media 0,41 0,12 0,18 0,23 0,37 0,41 0,41 0,43
Mínimo 0,37 0,10 0,13 0,17 0,30 0,36 0,37 0,37
Máximo 0,46 0,19 0,29 0,36 0,45 0,48 0,48 0,51
Desv. Est. 0,03 0,02 0,04 0,05 0,04 0,03 0,03 0,04
CV (%) 6,93 …19,20 ….22,50 ….21,72 …..10,91 8,19 7,95 9,12
Tabla 7.2: Coeficiente de absorción medio para el suelo rojo arcilloso en todos sus estados de
humedad.
Estado
Descriptor
Inicial Saturado Drenado 20 Drenado 60 Drenado 330 Seco 24 Seco 48 Seco
Media 0,33 0,11 0,16 0,18 0,23 0,32 0,37 0,53
Mínimo 0,20 0,08 0,13 0,15 0,20 0,25 0,32 0,49
Máximo 0,44 0,15 0,18 0,21 0,27 0,36 0,41 0,57
Desv. Est. 0,07 0,02 0,02 0,02 0,02 0,04 0,03 0,03
CV (%) …21,01 …21,47 ….14,16 ….12,01 …..10,58 …11,13 8,27 5,00
Al igual que lo observado gráficamente del coeficiente de absorción de las Figs. 7.1
y 7.3, las Tablas 7.1 y 7.2 indican que en estado seco se obtienen los mayores valores de
coeficiente de absorción medio mientras que en estado saturado los menores. Esto
corrobora la gran influencia de la porosidad del suelo sobre el coeficiente de absorción
medio. Todos los estados del suelo arenoso, a excepción del estado seco, presentan un
mayor coeficiente de absorción medio respecto al suelo rojo arcilloso. Sin embargo, no es
posible realizar comparaciones debido a que un mismo estado no implica una misma
porosidad en ambos suelos.
Las Tablas 7.3 y 7.4 muestran las porosidades obtenidas, las cuales son relacionadas
con el coeficiente de absorción medio a través de un diagrama de dispersión (Fig. 7.5).
Tabla 7.3: Porosidad para el suelo arenoso en todos sus estados de humedad.
Estado
Descriptor
Inicial Saturado Drenado 20 Drenado 60 Drenado 330 Seco 24 Seco 48 Seco
Media 0,38 0,00 0,10 0,17 0,35 0,39 0,41 0,46
Mínimo 0,35 0,00 0,07 0,13 0,28 0,34 0,38 0,45
Máximo 0,41 0,00 0,13 0,21 0,37 0,41 0,43 0,49
Desv. Est. 0,02 0,00 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,01
CV (%) 4,81 - ….16,32 ….12,69 6,90 5,28 3,97 3,03
Tabla 7.4: Porosidad para el suelo rojo arcilloso en todos sus estados de humedad.
Estado
Descriptor
Inicial Saturado Drenado 20 Drenado 60 Drenado 330 Seco 24 Seco 48 Seco
Media 0,22 0,00 0,07 0,09 0,16 0,22 0,25 0,48
Mínimo 0,16 0,00 0,03 0,04 0,09 0,15 0,18 0,42
Máximo 0,28 0,00 0,11 0,16 0,23 0,28 0,32 0,54
Desv. Est. 0,05 0,00 0,03 0,04 0,05 0,05 0,05 0,04
CV (%) …21,79 - ….43,01 ….42,67 …..30,10 …22,43 …20,07 9,11
0,8
a
absorción medio
Coeficiente de 0,6 αmedio = 0,7253σ + 0,1132
0,4 R2 = 0,90
Porosidad
0,8
b
absorción medio
0,6
R2 = 0,90
0,4
P < 0,05
0,2
n = 72
0,0
0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6
Porosidad
Figura 7.5: Relación entre la porosidad σ y el coeficiente de absorción medio α medio .
(a) Suelo arenoso. (b) Suelo rojo arcilloso.
La Fig. 7.5 muestra los principales resultados al ajustar un modelo lineal para
describir la relación entre la porosidad y el coeficiente de absorción medio de los suelos
arenoso y rojo arcilloso. A diferencia del suelo Trumao estudiado en el capítulo 5, se
observa una mayor distribución de los datos debido al mayor número de tratamiento a los
cuales fueron sometidas las muestras. El estadístico R2 indica que los modelos ajustados
explican el 90% de la variabilidad del coeficiente de absorción medio tanto para el suelo
arenoso como para el rojo arcilloso. El coeficiente de correlación en ambos casos es
cercano a 0,95 indicando una fuerte relación entre las variables ( P < 0,95 ). Nuevamente,
para el caso de estos suelos, se concluye que a mayor porosidad aumenta el coeficiente de
absorción medio. Las ecuaciones de las regresiones lineales indican que tanto la pendiente
como la ordenada en el origen del suelo rojo arcilloso son mayores, lo que indica que este
suelo presenta un mayor coeficiente de absorción medio que el suelo arenoso para una
misma porosidad (Fig. 7.5).
Las Tablas 7.5 y 7.6 muestran las humedades volumétricas obtenidas en los
distintos estados de humedad, las cuales son relacionadas gráficamente con el coeficiente
de absorción medio (Fig. 7.6).
Tabla 7.5: Humedad volumétrica para el suelo arenoso en todos sus estados de humedad.
Estado
Descriptor
Inicial Saturado Drenado 20 Drenado 60 Drenado 330 Seco 24 Seco 48 Seco
Media 0,09 0,46 0,36 0,29 0,12 0,07 0,05 0,00
Mínimo 0,07 0,45 0,31 0,26 0,08 0,05 0,03 0,00
Máximo 0,10 0,48 0,39 0,33 0,17 0,11 0,08 0,00
Desv. Est. 0,01 0,01 0,02 0,02 0,02 0,02 0,01 0,00
CV (%) …11,03 3,03 6,35 7,26 …..19,49 …23,93 …19,57 -
Tabla 7.6: Humedad volumétrica para el suelo rojo arcilloso en todos sus estados de humedad.
Estado
Descriptor
Inicial Saturado Drenado 20 Drenado 60 Drenado 330 Seco 24 Seco 48 Seco
Media 0,26 0,48 0,41 0,39 0,32 0,27 0,23 0,00
Mínimo 0,25 0,41 0,38 0,36 0,30 0,24 0,21 0,00
Máximo 0,29 0,54 0,45 0,43 0,35 0,30 0,26 0,00
Desv. Est. 0,01 0,04 0,03 0,02 0,02 0,02 0,02 0,00
CV (%) 4,88 9,11 6,90 6,37 5,34 7,18 7,75 -
no superaron el 50% de humedad, lo que indica una menor porosidad total respecto al suelo
Trumao.
0,6 a
αmedio = -0,7289θ + 0,4509
absorción medio
Coeficiente de
0,4
0,2
R2 = 0,91
P < 0,05
n = 96
0,0
0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6
Humedad volumétrica
0,6
αmedio = -0,8964θ + 0,5424 b
absorción medio
Coeficiente de
0,4
R2 = 0,91
0,2
P < 0,05
n = 72
0,0
0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6
Humedad volumétrica
Figura 7.6: Relación entre la humedad volumétrica θ y el coeficiente de absorción medio α medio .
(a) Suelo arenoso. (b) Suelo rojo arcilloso.
Las Tablas 7.7 y 7.8 presentan los parámetros físicos obtenidos para el suelo
arenoso y rojo arcilloso, respectivamente. Además, la Tabla 7.8 muestra la prueba t de
Student realizada a cada variable, respecto a ambos suelos.
Tabla 7.8: Descriptores de los parámetros físicos para el suelo rojo arcilloso. Cifras en rojo indican
diferencias significativa entre suelos ( P < 0,95 ).
Parámetro físico
Descriptor
ρA (g/cm3) ρR (g/cm3) σT (%) PDR (%) PDL (%) PAUI (%)
Media 1,13 2,20 48,26 9,29 6,63 32,34
Mínimo 1,06 1,97 41,49 4,23 4,87 30,44
Máximo 1,20 2,45 53,93 …..15,50 9,03 34,77
Desv. Est. 0,05 0,18 …….4,40 3,96 1,42 …….1,73
CV (%) 3,98 8,25 …….9,11 …..42,67 …..21,43 …….5,34
Prueba t 0,00 0,00 …….0,19 0,00 0,00 …….0,00
coinciden con los descritos en la literatura [7, 25]. Como era de esperar, el tipo de poros
que conforman las muestras son muy distintos. El suelo arenoso presenta una mayor
concentración de porosidad gruesa y es, por esta razón, que su drenaje interno es muy
rápido. Por lo contrario, el suelo rojo arcilloso presenta una alta concentración de porosidad
media y fina de manera que su drenaje es restringido.
Los parámetros físicos obtenidos indicaron la gran variación de los tres tipos de
suelos estudiados. El suelo Trumao presentó una baja densidad aparente junto con una alta
porosidad total, cercana al 70%, mientras que los suelos rojo arcilloso y arenoso
presentaron una densidad aparente media y alta, respectivamente, con una porosidad total
cercana al 50%, además de una clara diferenciación en su distribución de poros.
El método propuesto permitió obtener relaciones lineales entre la porosidad y el
coeficiente de absorción medio con altos niveles de correlación para todos los suelos. La
Fig. 8.1 muestra las regresiones lineales obtenidas entre las variables nombradas
anteriormente.
Trumao
1,0 Rojo arcilloso
Arenoso αmedio = 0,8166σ + 0,2027
0,8 Regresión lineal R2 = 0,96
P < 0,05
absorción medio
Coeficiente de
Regresión lineal
0,6 n = 40
Regresión lineal
αmedio = 0,8717σ + 0,1142
0,4 R2 = 0,90
αmedio = 0,7253σ + 0,1132 P < 0,05
0,2 R2 = 0,90 n = 72
P < 0,05
n = 96
0,0
0,0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8
Porosidad
Figura 8.1: Relación entre la porosidad σ y el coeficiente de absorción medio α medio para los 3
suelos estudiados. Para el suelo Trumao se utilizaron las mediciones del primer horizonte.
La Fig. 8.1 permite concluir que para una porosidad igual o, también dicho de otra
forma, para un mismo nivel de humedad, el suelo Trumao es el que presenta un mayor
coeficiente de absorción medio, seguido del suelo rojo arcilloso y finalmente el suelo
arenoso. Esto no es una contradicción, como podría pensarse, debido a que en el Capítulo 6
se dijo que una mayor porosidad gruesa podría tener un mayor efecto en la determinación
del coeficiente de absorción medio, contrario a lo que ocurre entre el suelo arenoso y rojo
arcilloso. Esto se explica porque estos suelos presentan propiedades diferenciables
(densidad aparente y densidad real), por lo que alguna de ellas también podría tener algún
efecto sobre la absorción, enmascarando el producido por la porosidad gruesa. Además de
estas diferencias, [21] y [36] indican que ambos suelos difieren fuertemente en su material
de origen, en sus procesos de pedogénesis y por ende, en sus características químico
nutritivas, lo cual podría explicar el enmascaramiento en cuanto a los resultados obtenidos.
El método propuesto requiere de la porosidad como variable dependiente en función
del coeficiente de absorción medio, de forma inversa a lo mostrado en la Fig. 8.1. En la Fig.
8.2 se presenta lo requerido, de donde se obtienen los coeficientes C1 y C2 que forman
parte del modelo planteado para cada suelo. Al igual que para las profundidades del suelo
Trumao, se realizó la prueba t de Student de manera de determinar si las pendientes y las
ordenadas en el origen de las regresiones lineales obtenidas son significativamente
diferentes. Se demostró que tan sólo las pendientes de los suelos arenoso y Trumao
presentaron similitud, por lo que ningún modelo ajustado podría representarse en función
de otro.
0,8 Arenoso
Rojo arcilloso
Trumao
0,7
σAr= 1,2429αmedio - 0,1127
0,6 R2 = 0,90
P < 0,05 σTr1 = 1,1749αmedio - 0,2274
n = 96 R2 = 0,96
0,5
P < 0,05
Porosidad
n = 40
0,4
σRo = 1,0365αmedio - 0,1004
0,3 R2 = 0,90
P < 0,05
0,2 n = 72
Regresión lineal
0,1 Regresión lineal
Regresión lineal
0,0
0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0
Coeficiente de absorción medio
Figura 8.2: Relación entre el coeficiente de absorción medio α medio y la porosidad σ para los 3
suelos estudiados. Para el suelo Trumao se utilizaron las mediciones del primer horizonte.
A través de las ecuaciones (8.1), (8.2) y (8.3), se obtienen los modelos (8.4), (8.5) y
(8.6) que representan al grupo de muestras obtenidas de los suelos arenoso, rojo arcilloso y
Trumao, respectivamente.
9. CONCLUSIONES
10. BIBLIOGRAFÍA
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Mol.), keule (Gomortega keule (Mol.) Baillon) y belloto del sur (Beilschmiedia
11. AGRADECIMIENTOS
En primer lugar debo agradecer profundamente a mis padres, Miguel y Luz María,
quienes jamás dudaron de mis capacidades y estuvieron presentes apoyándome en mis
diversas decisiones. Además, es la oportunidad de expresarles mi profunda admiración y
orgullo, por ser una pareja ejemplar, que ha forjado una hermosa familia llena de valores
y virtudes.
A mis grandes amigos universitarios Zam y Che. Ustedes no sólo fueron mi equipo
de trabajo, sino también mis grandes pilares para sentirme como en familia largos años en
la lejana Valdivia.
A mis amigos de Magíster, Juan, Potato, Joaco y Sebastián, quienes además de ser
grandes estudiantes y profesionales, son grandes personas.
A mis amigos Felipe y Vivi, con quienes viví y espero seguir viviendo años muy
felices.
A la Sra. Hilda, Sra. Miriam, Sra. Carolina y Víctor Cumián, quienes tuvieron una
paciencia y disposición infinita para ayudarme a resolver cualquier problema que se me
presentó.
ANEXOS
Tabla A1.1: Coeficiente de absorción medio para el suelo Trumao, profundidad 1 en todos sus
estados de humedad.
Estado
Muestra
Inicial Saturado Drenado 60 Seco
M1 0,37 0,19 0,37 0,79
M2 0,40 0,22 0,36 0,77
M3 0,47 0,22 0,42 0,79
M4 0,40 0,21 0,38 0,77
M5 0,43 0,20 0,39 0,81
M6 0,32 0,19 0,33 0,77
M7 0,27 0,12 0,26 0,74
M8 0,39 0,19 0,36 0,77
M9 0,33 0,13 0,31 0,75
M10 0,34 0,19 0,30 0,76
Media 0,37 0,19 0,35 0,77
Mínimo 0,27 0,12 0,26 0,74
Máximo 0,47 0,22 0,42 0,81
Desv. Est. 0,06 0,03 0,05 0,02
CV (%) ……15,76 ……18,57 ……13,85 2,63
Tabla A1.2: Coeficiente de absorción medio para el suelo Trumao, profundidad 2 en todos sus
estados de humedad.
Estado
Muestra
Inicial Saturado Drenado 60 Seco
M1 0,29 0,10 0,19 0,70
M2 0,31 0,13 0,18 0,67
M3 0,33 0,12 0,23 0,75
M4 0,36 0,14 0,25 0,71
M5 0,37 0,13 0,28 0,76
M6 0,27 0,10 0,20 0,60
M7 0,37 0,11 0,31 0,79
M8 0,37 0,14 0,23 0,66
M9 0,51 0,17 0,36 0,76
M10 0,46 0,14 0,36 0,79
Media 0,36 0,13 0,26 0,72
Mínimo 0,27 0,10 0,18 0,60
Máximo 0,51 0,17 0,36 0,79
Desv. Est. 0,07 0,02 0,07 0,06
CV (%) ……20,17 ……15,46 ……25,41 8,69
Tabla A1.3: Porosidad para el suelo Trumao, profundidad 1 en todos sus estados de humedad.
Estado
Muestra
Inicial Saturado Drenado 60 Seco
M1 0,20 0,00 0,17 0,74
M2 0,23 0,00 0,20 0,68
M3 0,22 0,00 0,19 0,69
M4 0,17 0,00 0,17 0,67
M5 0,17 0,00 0,13 0,68
M6 0,16 0,00 0,15 0,71
M7 0,17 0,00 0,16 0,73
M8 0,17 0,00 0,16 0,72
M9 0,20 0,00 0,19 0,70
M10 0,22 0,00 0,20 0,69
Media 0,19 0,00 0,17 0,70
Mínimo 0,16 0,00 0,13 0,67
Máximo 0,23 0,00 0,20 0,74
Desv. Est. 0,02 0,00 0,02 0,02
CV (%) ……12,67 - ……13,77 3,17
Tabla A1.4: Porosidad para el suelo Trumao, profundidad 2 en todos sus estados de humedad.
Estado
Muestra
Inicial Saturado Drenado 60 Seco
M1 0,21 0,00 0,08 0,72
M2 0,19 0,00 0,07 0,70
M3 0,17 0,00 0,09 0,68
M4 0,23 0,00 0,12 0,71
M5 0,20 0,00 0,12 0,69
M6 0,17 0,00 0,10 0,69
M7 0,21 0,00 0,14 0,71
M8 0,25 0,00 0,16 0,72
M9 0,29 0,00 0,20 0,72
M10 0,20 0,00 0,12 0,69
Media 0,21 0,00 0,12 0,70
Mínimo 0,17 0,00 0,07 0,68
Máximo 0,29 0,00 0,20 0,72
Desv. Est. 0,04 0,00 0,04 0,01
CV (%) ……17,78 - ……32,51 2,00
Tabla A1.5: Humedad volumétrica para el suelo Trumao, profundidad 1 en todos sus estados de
humedad.
Estado
Muestra
Inicial Saturado Drenado 60 Seco
M1 0,54 0,74 0,57 0,00
M2 0,46 0,68 0,49 0,00
M3 0,47 0,69 0,49 0,00
M4 0,50 0,67 0,50 0,00
M5 0,51 0,68 0,55 0,00
M6 0,55 0,71 0,56 0,00
M7 0,55 0,73 0,57 0,00
M8 0,55 0,72 0,56 0,00
M9 0,50 0,70 0,51 0,00
M10 0,47 0,69 0,49 0,00
Media 0,51 0,70 0,53 0,00
Mínimo 0,46 0,67 0,49 0,00
Máximo 0,55 0,74 0,57 0,00
Desv. Est. 0,04 0,02 0,04 0,00
CV (%) 7,16 3,17 6,86 -
Tabla A1.6: Humedad volumétrica para el suelo Trumao, profundidad 2 en todos sus estados de
humedad.
Estado
Muestra
Inicial Saturado Drenado 60 Seco
M1 0,51 0,72 0,64 0,00
M2 0,51 0,70 0,63 0,00
M3 0,51 0,68 0,59 0,00
M4 0,47 0,71 0,58 0,00
M5 0,49 0,69 0,57 0,00
M6 0,52 0,69 0,59 0,00
M7 0,49 0,71 0,56 0,00
M8 0,47 0,72 0,56 0,00
M9 0,43 0,72 0,52 0,00
M10 0,49 0,69 0,57 0,00
Media 0,49 0,70 0,58 0,00
Mínimo 0,43 0,68 0,52 0,00
Máximo 0,52 0,72 0,64 0,00
Desv. Est. 0,03 0,01 0,03 0,00
CV (%) 5,63 2,00 5,80 -
Tabla A1.8: Parámetros físicos para el suelo Trumao, profundidad 2. Cifras en rojo indican
diferencias significativa entre horizontes ( P < 0, 05 ).
Parámetro físico
Muestra
ρA (g/cm3) ρR (g/cm3) σT (%) PDR (%) PDL (%)+PAUI (%)
M1 0,59 2,18 73,02 ..7,69 65,33
M2 0,59 2,13 72,40 ..7,43 64,97
M3 0,60 2,17 72,40 ..8,53 63,87
M4 0,58 2,22 73,88 12,46 61,42
M5 0,58 2,18 73,30 11,63 61,67
M6 0,67 2,32 71,17 10,30 60,87
M7 0,57 2,16 73,53 14,15 59,38
M8 0,60 2,26 73,37 16,21 57,16
M9 0,55 2,17 74,71 19,81 54,90
M10 0,61 2,19 72,13 12,30 59,83
Media 0,59 2,20 72,99 12,05 60,94
Mínimo 0,55 2,13 71,17 ……...7,43 54,90
Máximo 0,67 2,32 74,71 19,81 65,33
Desv. Est. 0,03 0,06 ……...1,00 ……...3,92 ………...3,32
CV (%) 5,29 2,53 ……...1,37 32,51 ………...5,45
Prueba t 0,58 0,30 ……...0,17 ……...0,00 ………...0,00
Tabla A2.1: Coeficiente de absorción medio para el suelo arenoso en todos sus estados de humedad.
Estado
Muestra
Inicial Saturado Drenado 20 Drenado 60 Drenado 330 Seco 24 Seco 48 Seco
M1 0,45 0,19 0,29 0,36 0,45 0,48 0,48 0,51
M2 0,41 0,11 0,18 0,22 0,38 0,40 0,42 0,42
M3 0,40 0,11 0,17 0,19 0,36 0,39 0,40 0,41
M4 0,44 0,11 0,19 0,25 0,42 0,44 0,45 0,45
M5 0,44 0,11 0,17 0,22 0,36 0,41 0,43 0,47
M6 0,42 0,11 0,17 0,20 0,38 0,41 0,41 0,42
M7 0,42 0,12 0,19 0,23 0,40 0,42 0,42 0,41
M8 0,39 0,12 0,15 0,22 0,30 0,36 0,38 0,41
M9 0,46 0,11 0,19 0,26 0,41 0,43 0,43 0,45
M10 0,37 0,12 0,14 0,17 0,34 0,37 0,37 0,37
M11 0,38 0,10 0,15 0,20 0,34 0,37 0,38 0,39
M12 0,39 0,11 0,13 0,19 0,37 0,38 0,38 0,39
Media 0,41 0,12 0,18 0,23 0,37 0,41 0,41 0,43
Mínimo 0,37 0,10 0,13 0,17 0,30 0,36 0,37 0,37
Máximo 0,46 0,19 0,29 0,36 0,45 0,48 0,48 0,51
Desv. Est. 0,03 0,02 0,04 0,05 0,04 0,03 0,03 0,04
CV (%) 6,93 …19,20 ….22,50 ….21,72 …..10,91 8,19 7,95 9,12
Tabla A2.2: Coeficiente de absorción medio para el suelo rojo arcilloso en todos sus estados de
humedad.
Estado
Muestra
Inicial Saturado Drenado 20 Drenado 60 Drenado 330 Seco 24 Seco 48 Seco
M1 0,36 0,09 0,18 0,21 0,27 0,36 0,41 0,57
M2 0,44 0,08 0,13 0,16 0,22 0,34 0,40 0,56
M3 0,27 0,12 0,15 0,17 0,20 0,25 0,32 0,53
M4 0,36 0,10 0,18 0,20 0,25 0,35 0,38 0,53
M5 0,36 0,09 0,13 0,15 0,20 0,28 0,33 0,49
M7 0,20 0,10 0,14 0,15 0,21 0,31 0,35 0,53
M8 0,34 0,09 0,15 0,19 0,24 0,30 0,39 0,51
M11 0,29 0,13 0,18 0,19 0,24 0,34 0,37 0,51
M12 0,31 0,15 0,18 0,19 0,23 0,34 0,36 0,51
Media 0,33 0,11 0,16 0,18 0,23 0,32 0,37 0,53
Mínimo 0,20 0,08 0,13 0,15 0,20 0,25 0,32 0,49
Máximo 0,44 0,15 0,18 0,21 0,27 0,36 0,41 0,57
Desv. Est. 0,07 0,02 0,02 0,02 0,02 0,04 0,03 0,03
CV (%) …21,01 …21,47 ….14,16 ….12,01 …..10,58 …11,13 8,27 5,00
Tabla A2.3: Porosidad para el suelo arenoso en todos sus estados de humedad.
Estado
Muestra
Inicial Saturado Drenado 20 Drenado 60 Drenado 330 Seco 24 Seco 48 Seco
M1 0,35 0,00 0,11 0,17 0,35 0,39 0,40 0,45
M2 0,37 0,00 0,10 0,16 0,34 0,39 0,41 0,46
M3 0,37 0,00 0,12 0,18 0,34 0,39 0,41 0,46
M4 0,39 0,00 0,10 0,18 0,37 0,41 0,43 0,48
M5 0,40 0,00 0,11 0,19 0,34 0,40 0,43 0,49
M6 0,38 0,00 0,07 0,13 0,35 0,40 0,42 0,46
M7 0,37 0,00 0,08 0,15 0,37 0,40 0,41 0,45
M8 0,38 0,00 0,09 0,16 0,28 0,34 0,38 0,45
M9 0,37 0,00 0,11 0,18 0,36 0,40 0,42 0,47
M10 0,39 0,00 0,10 0,21 0,37 0,41 0,43 0,47
M11 0,35 0,00 0,13 0,19 0,34 0,38 0,40 0,45
M12 0,41 0,00 0,09 0,16 0,37 0,41 0,43 0,48
Media 0,38 0,00 0,10 0,17 0,35 0,39 0,41 0,46
Mínimo 0,35 0,00 0,07 0,13 0,28 0,34 0,38 0,45
Máximo 0,41 0,00 0,13 0,21 0,37 0,41 0,43 0,49
Desv. Est. 0,02 0,00 0,02 0,02 0,02 0,02 0,02 0,01
CV (%) 4,81 - ….16,32 ….12,69 6,90 5,28 3,97 3,03
Tabla A2.4: Porosidad para el suelo rojo arcilloso en todos sus estados de humedad.
Estado
Muestra
Inicial Saturado Drenado 20 Drenado 60 Drenado 330 Seco 24 Seco 48 Seco
M1 0,28 0,00 0,09 0,13 0,21 0,27 0,31 0,54
M2 0,28 0,00 0,11 0,16 0,23 0,28 0,32 0,54
M3 0,16 0,00 0,03 0,05 0,10 0,15 0,19 0,45
M4 0,24 0,00 0,06 0,07 0,16 0,22 0,25 0,51
M5 0,17 0,00 0,06 0,08 0,14 0,20 0,21 0,45
M7 0,22 0,00 0,05 0,08 0,14 0,20 0,26 0,48
M8 0,26 0,00 0,10 0,14 0,21 0,27 0,31 0,51
M11 0,20 0,00 0,07 0,09 0,15 0,20 0,24 0,45
M12 0,16 0,00 0,03 0,04 0,09 0,15 0,18 0,42
Media 0,22 0,00 0,07 0,09 0,16 0,22 0,25 0,48
Mínimo 0,16 0,00 0,03 0,04 0,09 0,15 0,18 0,42
Máximo 0,28 0,00 0,11 0,16 0,23 0,28 0,32 0,54
Desv. Est. 0,05 0,00 0,03 0,04 0,05 0,05 0,05 0,04
CV (%) …21,79 - ….43,01 ….42,67 …..30,10 …22,43 …20,07 9,11
Tabla A2.5: Humedad volumétrica para el suelo arenoso en todos sus estados de humedad.
Estado
Muestra
Inicial Saturado Drenado 20 Drenado 60 Drenado 330 Seco 24 Seco 48 Seco
M1 0,10 0,45 0,34 0,28 0,10 0,06 0,05 0,00
M2 0,10 0,46 0,37 0,31 0,13 0,07 0,05 0,00
M3 0,09 0,46 0,34 0,28 0,12 0,07 0,05 0,00
M4 0,09 0,48 0,38 0,29 0,11 0,06 0,05 0,00
M5 0,08 0,48 0,38 0,29 0,14 0,09 0,06 0,00
M6 0,08 0,46 0,39 0,33 0,11 0,06 0,05 0,00
M7 0,08 0,45 0,37 0,30 0,08 0,05 0,03 0,00
M8 0,07 0,45 0,36 0,29 0,17 0,11 0,08 0,00
M9 0,10 0,47 0,36 0,29 0,11 0,07 0,05 0,00
M10 0,09 0,47 0,37 0,26 0,10 0,06 0,05 0,00
M11 0,09 0,45 0,31 0,26 0,10 0,06 0,05 0,00
M12 0,08 0,48 0,39 0,33 0,12 0,07 0,05 0,00
Media 0,09 0,46 0,36 0,29 0,12 0,07 0,05 0,00
Mínimo 0,07 0,45 0,31 0,26 0,08 0,05 0,03 0,00
Máximo 0,10 0,48 0,39 0,33 0,17 0,11 0,08 0,00
Desv. Est. 0,01 0,01 0,02 0,02 0,02 0,02 0,01 0,00
CV (%) …11,03 3,03 6,35 7,26 …..19,49 …23,93 …19,57 -
Tabla A2.6: Humedad volumétrica para el suelo rojo arcilloso en todos sus estados de humedad.
Estado
Muestra
Inicial Saturado Drenado 20 Drenado 60 Drenado 330 Seco 24 Seco 48 Seco
M1 0,26 0,54 0,45 0,41 0,33 0,27 0,23 0,00
M2 0,25 0,54 0,42 0,38 0,31 0,26 0,22 0,00
M3 0,29 0,45 0,42 0,40 0,35 0,30 0,26 0,00
M4 0,27 0,51 0,45 0,43 0,34 0,29 0,26 0,00
M5 0,28 0,45 0,39 0,37 0,31 0,26 0,24 0,00
M7 0,26 0,48 0,43 0,40 0,34 0,28 0,22 0,00
M8 0,25 0,51 0,41 0,37 0,31 0,24 0,21 0,00
M11 0,25 0,45 0,38 0,36 0,30 0,24 0,21 0,00
M12 0,25 0,41 0,38 0,37 0,32 0,26 0,23 0,00
Media 0,26 0,48 0,41 0,39 0,32 0,27 0,23 0,00
Mínimo 0,25 0,41 0,38 0,36 0,30 0,24 0,21 0,00
Máximo 0,29 0,54 0,45 0,43 0,35 0,30 0,26 0,00
Desv. Est. 0,01 0,04 0,03 0,02 0,02 0,02 0,02 0,00
CV (%) 4,88 9,11 6,90 6,37 5,34 7,18 7,75 -
Tabla A2.8: Parámetros físicos para el suelo arenoso. Cifras en rojo indican diferencias significativa
entre suelos ( P < 0, 05 ).
Parámetro físico
Muestra
ρA (g/cm )3 3
ρR (g/cm ) σT (%) PDR (%) PDL (%) PAUI (%)
M1 1,13 2,44 53,93 …..12,70 8,51 32,72
M2 1,06 2,30 53,79 …..15,50 7,18 31,11
M3 1,18 2,15 45,08 4,61 5,70 34,77
M4 1,20 2,45 50,77 7,34 9,03 34,40
M5 1,12 2,05 45,22 8,25 6,22 30,75
M7 1,13 2,16 47,85 7,81 6,09 33,95
M8 1,11 2,28 51,31 …..13,87 6,92 30,52
M11 1,08 1,97 44,94 9,31 5,19 30,44
M12 1,16 1,99 41,49 4,23 4,87 32,39
Media 1,13 2,20 48,26 9,29 6,63 32,34
Mínimo 1,06 1,97 41,49 4,23 4,87 30,44
Máximo 1,20 2,45 53,93 …..15,50 9,03 34,77
Desv. Est. 0,05 0,18 …….4,40 3,96 1,42 …….1,73
CV (%) 3,98 8,25 …….9,11 …..42,67 …..21,43 …….5,34
Prueba t 0,00 0,00 …….0,19 0,00 0,00 …….0,00
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.1: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 1, cilindro 1,
en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.2: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 1, cilindro 2,
en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.3: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 1, cilindro 3,
en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.4: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 1, cilindro 4,
en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.5: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 1, cilindro 5,
en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.6: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 1, cilindro 6,
en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.7: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 1, cilindro 7,
en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.8: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 1, cilindro 8,
en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.9: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 1, cilindro 9,
en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.10: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 1, cilindro
10, en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.11: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 2, cilindro
1, en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.12: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 2, cilindro
2, en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.13: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 2, cilindro
3, en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.14: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 2, cilindro
4, en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.15: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 2, cilindro
5, en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.16: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 2, cilindro
6, en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.17: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 2, cilindro
7, en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.18: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 2, cilindro
8, en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.19: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 2, cilindro
9, en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Drenado 60
0,8
Saturado
Coeficiente de absorción
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A3.20: Medición del coeficiente de absorción para el suelo Trumao, profundidad 2, cilindro
10, en todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Seco 48
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.1: Medición del coeficiente de absorción para el suelo arenoso, cilindro 1, en todos sus
estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Seco 48
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.2: Medición del coeficiente de absorción para el suelo arenoso, cilindro 2, en todos sus
estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Seco 48
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.3: Medición del coeficiente de absorción para el suelo arenoso, cilindro 3, en todos sus
estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Seco 48
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.4: Medición del coeficiente de absorción para el suelo arenoso, cilindro 4, en todos sus
estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Seco 48
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.5: Medición del coeficiente de absorción para el suelo arenoso, cilindro 5, en todos sus
estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Seco 48
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.6: Medición del coeficiente de absorción para el suelo arenoso, cilindro 6, en todos sus
estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Seco 48
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.7: Medición del coeficiente de absorción para el suelo arenoso, cilindro 7, en todos sus
estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Seco 48
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.8: Medición del coeficiente de absorción para el suelo arenoso, cilindro 8, en todos sus
estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Seco 48
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.9: Medición del coeficiente de absorción para el suelo arenoso, cilindro 9, en todos sus
estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Seco 48
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.10: Medición del coeficiente de absorción para el suelo arenoso, cilindro 10, en todos sus
estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Seco 48
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.11: Medición del coeficiente de absorción para el suelo arenoso, cilindro 11, en todos sus
estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Inicial
Seco 48
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.12: Medición del coeficiente de absorción para el suelo arenoso, cilindro 12, en todos sus
estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Seco 48
Inicial
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.13: Medición del coeficiente de absorción para el suelo rojo arcilloso, cilindro 1, en
todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Seco 48
Inicial
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.14: Medición del coeficiente de absorción para el suelo rojo arcilloso, cilindro 2, en
todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Seco 48
Inicial
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.15: Medición del coeficiente de absorción para el suelo rojo arcilloso, cilindro 3, en
todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Seco 48
Inicial
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.16: Medición del coeficiente de absorción para el suelo rojo arcilloso, cilindro 4, en
todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Seco 48
Inicial
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.17: Medición del coeficiente de absorción para el suelo rojo arcilloso, cilindro 5, en
todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Seco 48
Inicial
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.18: Medición del coeficiente de absorción para el suelo rojo arcilloso, cilindro 7, en
todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Seco 48
Inicial
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.19: Medición del coeficiente de absorción para el suelo rojo arcilloso, cilindro 8, en
todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Seco 48
Inicial
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.20: Medición del coeficiente de absorción para el suelo rojo arcilloso, cilindro 11, en
todos sus estados de humedad.
1,0
Seco
0,9 Seco 48
Inicial
0,8
Seco 24
Coeficiente de absorción
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500
Frecuencia (Hz)
Figura A4.21: Medición del coeficiente de absorción para el suelo rojo arcilloso, cilindro 12, en
todos sus estados de humedad.
ANEXO 5: Fotografías
(a) (b)
Figura A5.2: Suelo arenoso. (a) Área de extracción. (b) Extracción muestra.
(a) (b)
Figura A5.3: Suelo rojo arcilloso. (a) Extracción muestra. (b) Limpieza muestra.
Figura A5.4: Grupo de trabajo: Óscar Thiers, José Luis Barros y Felipe Torres.