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El tiempo de Dios

Pasaje principal Lamentaciones 3

Antes de empezar, deberíamos definir algunas preguntas…

¿El tiempo de Dios para…? ¿Ya es el tiempo de Dios? ¿Cuándo es el tiempo de Dios? ¿Falta
mucho para que sea el tiempo de Dios?

Junto con estas preguntas, surge también la pregunta de lo que es la voluntad de Dios. Estas
ideas están relacionadas ente sí, porque muchas veces si nos estamos preguntando por el
tiempo de Dios para X o Y cosa, también estamos dudando de si eso es verdaderamente la
voluntad de Dios para uno mismo o no. Para definir la voluntad de Dios, vamos a ir
rápidamente a estos pasajes:

Romanos 12:2 muy conocido.

2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de


vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.
La voluntad de Dios es: buena, agradable y perfecta.

Col 1:9-14

9 Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por
vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda
sabiduría e inteligencia espiritual,
10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en
toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;
11 fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia
y longanimidad;
12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de
los santos en luz;
13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su
amado Hijo,
14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
Lo que genera el cumplir la voluntad de Dios es: Ser alguien que agrada a Dios, que lleva fruto,
que crece en el conocimiento de Dios. La voluntad de Dios es que se forme en nosotros la
paciencia, la longanimidad (es la relación entre la constancia y la perseverancia de ánimo
frente a los obstáculos y las adversidades.) Que tengamos gozo, la voluntad de Dios es que nos
libremos de la tinieblas, y que seamos redimidos por su sangre y que sean perdonados
nuestros pecados.

Efesios 5:15-20

15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del
Espíritu,
19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y
alabando al Señor en vuestros corazones;
20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo.
La voluntad de Dios es aprovechar bien el tiempo, no a vicios, ser lleno del Espíritu de Dios,
alabando a Dios y dando gracias a él por todo.

¿Qué pasa si no he logrado cumplir con esto? ¿Qué pasa si he cumplido con esto, pero tengo
una situación difícil? ¿La voluntad de Dios es lo mismo que el tiempo de Dios?

Muchas veces como jóvenes nos encontramos en situaciones complicadas y aunque


aparentemente conocemos qué es lo bueno, y qué debemos hacer, a fin de cuentas, nos
vemos impedidos de hacer algo, además las preguntas sobre el tiempo y la voluntad de Dios,
nos abruman.

Quiero presentarles a Jeremías, alguien quien pasó por una situación realmente difícil y
aunque nuestros problemas no son equiparables a los suyos, probablemente nos veamos
identificados con sus palabras.

Leer Capítulo 3 salteando lo positivo…

1-18, 34-54, 60-66.

luego preguntar, ¿Qué hizo Jeremías para conocer el tiempo de Dios y su voluntad?

Leer los versículos positivos. 19-33, 55-59

Enfatizar la actitud propia frente a Dios.

Enfatizar el concepto de Esperanza.

Animar a Confiar

Hacer un llamado a la confesión de los pecados, al arrepentimiento, al silencio, y a entregar la


vida a Dios. Canción El Señor Cumplirá de Benavides

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