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Los saberes y los aprendizajes con TIC: en práctica y en teoría

En esta clase analizaremos de qué manera las TIC reconfiguran la distribución de


saberes en la comunidad escolar. Reflexionaremos acerca del papel del docente y de
los alumnos en las prácticas de enseñanza que integran tecnologías; también
examinaremos las formas de construcción de conocimiento que potencian estos
nuevos entornos de aprendizaje.

En particular, y pensando en aulas ya habitadas con tecnologías, trabajaremos sobre


estos dos ejes:

1. ¿De qué manera se vinculan docentes y alumnos con las tecnologías? ¿En
qué medida las TIC reconfiguran la distribución de saberes en la comunidad
escolar? ¿Cuál es el papel del docente y cuál el de los alumnos en relación con
las prácticas de enseñanza y de aprendizaje con TIC?
2. ¿De qué manera se vinculan los aprendizajes con las tecnologías? ¿Qué
formas de enseñanza y de aprendizaje se producen cuando integramos las TIC
en las prácticas educativas?

Para responder y analizar estas preguntas, recorreremos:

- los perfiles de docentes y alumnos en relación con las TIC: los usos que dan a
las tecnologías, sus percepciones y actitudes hacia estas herramientas, y de
qué manera estos factores impactan a la hora de integrarlas en los procesos de
enseñanza y aprendizaje;

- los fundamentos teóricos del aprendizaje colaborativo asistido por computadora

Docentes, alumnos y la escuela del futuro… que es hoy


Les propongo comenzar nuestro recorrido con este video, realizado por educ.ar, en el
que los alumnos se preguntan acerca de la escuela del futuro y preguntan también
cómo cambiará su propio papel como estudiantes y el papel de los profesores.

http://youtu.be/sYTpH4Y_yCc

Analicemos la pregunta inicial de una alumna:

¿Cuál va a ser el rol del profesor con estas nuevas tecnologías y cómo va a tener que
adaptarse?

Diego Golombek, un docente e investigador en Biología que ha publicado muchos


trabajos de investigación científica, responde:

Obviamente, el profesor va a ser un facilitador de la tecnología y primero va a tener


que embeberse un poco de la tecnología, pero sobre todo va a seguir siendo el
profesor. Los profesores se vienen adaptando a cambios desde que la escuela es
escuela. Un cambio habrá sido la primera vez que apareció un pizarrón y una tiza. La
computadora no es mucho más que eso…

¿Están de acuerdo con esta respuesta? ¿Qué plantearían ustedes si un alumno les
hiciera una pregunta similar?

[1]
“La escuela es escuela” y la computadora no es mucho más que una tiza; por lo tanto,
como plantean los autores de Enseñar con tecnología –un trabajo de investigación ya
clásico sobre ACOT (Apple Classrooms of Tomorrow [Las aulas Apple del mañana]):

Cambiar el ambiente del aula para incluir la tecnología no puede eliminar muchos de
los viejos problemas inherentes en el sistema escolar y, en algunos casos, podría
empeorarlos. Por tiempo limitado, la presión para cubrir el plan de estudios obligatorio,
los problemas con la gestión del aula, los escasos recursos, y los sentimientos de
aislamiento de los docentes persisten incluso en las aulas radicalmente alteradas por
la introducción de nuevas herramientas tecnológicas (Sandholtz, Ringstaff y Dwyer,
1997: 3).

Así, los docentes solemos preguntarnos si los beneficios de utilizar las TIC compensan
el esfuerzo adicional que requiere integrar tecnologías en la enseñanza. Y, aunque
vayamos transitando diferentes etapas en nuestra relación con la integración de TIC
en nuestras prácticas, la respuesta es en general afirmativa, ¿verdad?

Según diferentes estudios (basados en análisis de experiencias y de casos en


comunidades educativas), estas fases por las que transitamos los docentes en el
camino a la integración de las tecnologías en la enseñanza podrían considerarse como
un proceso de evolución. En Enseñar con tecnología, los autores analizan las cinco
etapas que observaron en los docentes que formaron parte de esa experiencia con
aulas equipadas con tecnología en cinco escuelas de los Estados Unidos, a lo largo de
diez años.

[2]
¿Qué opinan de estas etapas? ¿Se sienten identificados en este proceso de
integración de las TIC en las prácticas de enseñanza? ¿En qué etapa se ubicarían
ustedes ahora?

Podemos comparar estas etapas, actitudes y percepciones con resultados de estudios


que se están llevando adelante en la Argentina. Por ejemplo, a partir de los resultados
de investigaciones realizadas por la Unidad de Planeamiento Estratégico de la
Educación Argentina (UPEA), por la Universidad Pedagógica así como también por la
OEI y la Fundación Santillana, los docentes se destacan como usuarios frecuentes de
las nuevas tecnologías y, asimismo, muestran actitudes generalmente favorables
hacia la introducción de las TIC en el aula (Dussel, 2011).

Analicemos puntualmente dos de los resultados clave de una encuesta – citada por
Dussel (2011)– que realizó la UPEA y desarrolló el IIPE-UNESCO Sede Buenos Aires.
Esta indagación, basada en una muestra de características probabilísticas, incluyó a
2400 docentes de distintos niveles educativos y distintas regiones del país. A la

[3]
pregunta: “En relación con los efectos que tendrán las nuevas tecnologías de la
información (PC, internet, enseñanza programada, a distancia, etc.) sobre el trabajo
docente, ¿está usted de acuerdo con las siguientes afirmaciones?”, los docentes
encuestados respondieron lo siguiente:

Con respecto a estos resultados, ¿coinciden con las respuestas de la mayoría? ¿Qué
responderían ustedes?

Por otra parte, a la pregunta: “¿Qué impacto cree usted que tiene el uso de TIC en las
siguientes dimensiones de la experiencia escolar de los alumnos?”, los docentes
respondieron:

¿Qué opinan de estos resultados? ¿En qué impactan las TIC en la experiencia escolar
de sus alumnos? ¿Qué responderían ustedes?

En ambas respuestas podemos encontrar una percepción y una valoración muy


positivas por parte de los docentes argentinos sobre la integración de las tecnologías
tanto para las prácticas de enseñanza como en el impacto que tienen sobre las
prácticas de aprendizaje de los alumnos. Pero para seguir conociendo más
concretamente en qué medida las TIC están modificando nuestras formas de hacer, de
aprender y de vincularnos con el conocimiento, vale preguntarnos:

En ambas respuestas podemos encontrar una percepción y una valoración muy


positivas por parte de los docentes argentinos sobre la integración de las tecnologías
tanto para las prácticas de enseñanza como en el impacto que tienen sobre las
prácticas de aprendizaje de los alumnos. Pero para seguir conociendo más
concretamente en qué medida las TIC están modificando nuestras formas de hacer, de
aprender y de vincularnos con el conocimiento, vale preguntarnos:

[4]
¿Qué habilidades e intereses ponen en juego los docentes cuando hacen uso de las
TIC? ¿Qué habilidades e intereses ponen en juego los alumnos cuando integran
tecnologías en sus prácticas de aprendizaje?

Para responder a estas preguntas, contamos con una evaluación reciente sobre el
Programa Conectar Igualdad, realizada por el Ministerio de Educación y once
universidades nacionales: Nuevas voces, nuevos escenarios: estudios evaluativos
sobre el Programa Conectar Igualdad, publicada en noviembre de 2011. A partir de
encuestas y entrevistas a docentes y a alumnos, esta evaluación compara
específicamente los usos que cada grupo da las netbooks. Veamos:

A primera vista, no encontramos grandes diferencias: para docentes y alumnos, se


impone el uso de los paquetes de ofimática, la búsqueda de información y la
realización de tareas educativas. Sin embargo, si miramos los datos en detalle y
comparamos los usos de uno y otro grupo, podríamos señalar que, mientras los
docentes hacen más uso de las netbooks para prácticas académicas (buscar
información, hacer tareas educativas), los estudiantes marcan ventaja en el uso de las
herramientas de comunicación y entretenimiento (redes sociales, correo electrónico,
chat, juegos).
En palabras de Dussel, a partir de entrevistas en profundidad realizadas a docentes de
distintos lugares del país:
Lo que aparece es, por un lado, una percepción generalmente positiva de los docentes
sobre la introducción de computadoras en las aulas, un uso frecuente de estas en su
vida cotidiana, y un uso pedagógico todavía incipiente y generalmente limitado a
pensar las nuevas tecnologías en términos de información. Planificar, comunicarse,
presentar imágenes o información de la escuela a alumnos o padres son los usos más

[5]
frecuentes. Los usos más ricos de los nuevos medios, como la creación de contenidos
multimediales, la reflexión sobre la multimodalidad, el acceso a procedimientos más
complejos de producción del conocimiento, la traducción y la navegación entre
distintas plataformas, aparecen más raramente en estas nuevas experiencias (Dussel,
2011: 55).

Los aprendizajes: en teoría y en práctica

¿Recuerdan lo que decía uno de los estudiantes en el video que vimos al comienzo de
la clase?
La escuela del futuro no solamente es integrar la tecnología, sino volver a pensar si en el
sistema de educación lo que se valora más y lo que se valora menos está bien. Me parece que
si los contenidos cambian y si las carreras cambian, habría también que cambiar las formas de
enseñarlas y las formas de evaluarlas sobre todo.

El comentario-reflexión de este alumno entra en diálogo con los ejes que plantea
Daniel Feldman acerca del impacto que generan las TIC en la enseñanza y en las
interacciones didácticas.
Según Daniel Feldman, ¿cuál es la innovación específica que producen las TIC en las
escuelas? ¿Se trata de cambios curriculares o de cambios en la enseñanza? ¿En
manos de quién está fundamentalmente el cambio?
Dussel (2011: 16) propone otra respuesta posible:

…estamos ante una innovación de gran envergadura en las formas de producir y circular los
conocimientos […] una reestructuración de lo que entendemos por conocimiento, de las fuentes
y los criterios de verdad, y de los sujetos autorizados y reconocidos como productores de
conocimiento. Y esa reestructuración no puede dejar incólume a la escuela, porque es una
institución basada en otro tipo de organización del saber, jerárquica y centralizada. Los
educadores que se enrolan en esta posición sostienen que estamos ante un cambio de época,
y que hay que reorganizar la enseñanza pensando en los nuevos rasgos de producción de los
saberes, como son la hipertextualidad, la interactividad, la conectividad y la colectividad
(Martín-Barbero, 2006).

Asimismo, en un estudio sobre la construcción del conocimiento en la Red, Gros


(2004) señala que la introducción de las TIC en la educación tuvo en un principio
especial interés en enfatizar las posibilidades que brindan las computadoras para que
los alumnos puedan seguir sus propios ritmos de aprendizaje. Sin embargo, en los
últimos años, se comenzó a valorar el potencial que tienen para fomentar aspectos
comunicativos y aprendizajes grupales, en colaboración; en otras palabras, para la
creación conjunta de conocimiento.
La misma autora (Gros, 2004) realiza una observación que, desde nuestras prácticas,
seguramente nos traerá algún eco. Señala que el aprendizaje en entornos
colaborativos introduce formas de trabajo muy diferentes a las que se están utilizando
en la mayoría de las instituciones; por lo tanto, además de incentivar a los estudiantes
para que aprendan a partir de un modelo colaborativo, también es necesario promover
que las instituciones aprendan junto con ellos: “la dimensión social del
conocimiento no alcanza solo a la persona sino también a la propia
organización”.

Les propongo a continuación un recorrido para analizar qué formas de enseñanza y de


aprendizaje se producen cuando integramos las TIC en las prácticas educativas. En
particular, haremos un breve repaso por los fundamentos teóricos de lo que se conoce
como “aprendizaje colaborativo asistido por computadora”.

[6]
¿En qué consiste el aprendizaje colaborativo asistido por
computadora (ACAC)?
El ACAC se caracteriza fundamentalmente por:
(a) la idea de aprender de forma colaborativa, con otros, en grupo, compartiendo
objetivos y distribuyendo responsabilidades;
(b) el papel de la computadora como elemento mediador que apoya este proceso. En
palabras de Gros (2006), “se trata pues de aprender a colaborar y colaborar para
aprender”.

Tal como señala el mismo Koschmann (1996), el ACAC, también llamado aprendizaje
colaborativo mediado, se desarrolla a partir de los aportes de las teorías
constructivistas. En particular, se basa en los trabajos de Piaget, de Vygotsky y de los
desarrollos que las ideas de ambos han implicado en las teorías sociales,
antropológicas, psicológicas y educativas.

Actividades

(1) Leer el texto de César Coll (2009), Aprender y enseñar con las TIC:
expectativas, realidad y potencialidades (disponible como Material de
estudio), que explora en detalle los temas que analizamos en esta clase.
(2) Completar la primera entrega del trabajo final: el video presentación
“Escuelas e institutos TIC”. Una vez que el profesor haya aprobado la
actividad, realizar la puesta en común de los videos en el foro Galería de
producciones: “Escuelas e institutos TIC”.
(3) Si tienen más tiempo, les recomiendo también esta lectura optativa de
Salomon, Perkins y Globerson (1992), Coparticipando en el conocimiento: la
ampliación de la inteligencia humana con las tecnologías inteligentes.
(4) Participar en el foro de debate: Del aula aumentada a la sociedad
aumentada: TIC, TAC, TEP, según la consigna que allí se plantea.

Foro: Del aula aumentada a la sociedad aumentada: TIC, TAC, TEP


¿Escucharon hablar de las TAC? ¿Y de las TEP? Les presento un fragmento de una
conferencia de Dolors Reig en la que explica estos conceptos.

http://www.youtube.com/watch?v=6-F9L9avcwo&feature=youtu.be

Después de la lectura del artículo de César Coll (2009), ¿qué relaciones encontraron
entre los planteos de Dolors Reig y, por ejemplo, este fragmento del texto?

No se trata ya de utilizar las TIC para hacer lo mismo pero mejor, con mayor rapidez y
comodidad o incluso con mayor eficacia, sino para hacer cosas diferentes, para poner
en marcha procesos de aprendizaje y de enseñanza que no serían posibles en
ausencia de las TIC (Coll, 2009).

[7]
Bibliografía de referencia

- COLL, César (2009), “Aprender y enseñar con las TIC: expectativas, realidad y
potencialidades”, en CARNEIRO, Roberto, Juan Carlos TOSCANO y Tamara
DÍAZ (coords.), Los desafíos de las TIC para el cambio educativo, Madrid, OEI.

- CLARO, Magdalena (2010), Impacto de las TIC en los aprendizajes de los


estudiantes. Estado del arte, Santiago de Chile, CEPAL-Naciones Unidas.

- DUSSEL, Inés (2011), VII Foro Latinoamericano de Educación: Aprender y


enseñar en la cultura digital, Buenos Aires, Santillana.

- GROS, Begoña (2004), “La construcción del conocimiento en red: límites y


posibilidades”, Teoría de la Educación: Educación, Cultura y Sociedad de la
Información, Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca, Vol. 5, Nº 5.
Disponible en:
http://campus.usal.es/~teoriaeducacion/rev_numero_05/n5_art_gros.htm
(última consulta: febrero de 2013).

- GROS, Begoña (2007), “El aprendizaje colaborativo a través de la red: límites y


posibilidades”, Aula de Innovación Educativa Barcelona, 162, 44- 50.
Disponible en:
http://www.uninorte.edu.co/congresog10/conf/08_El_Aprendizaje_Colaborativo
_a_traves_de_la_red.pdf (última consulta: febrero de 2013).

- LAVE, Jean y Etienne WENGER (1991). Situated Learning: Legitimate


Peripheral Participation, Cambridge, Cambridge University Press.

- KOSCHMANN, Timothy (1996), “Paradigm shifts and instructional technology”,


en Timothy KOSCHMANN (Ed.), CSCL: Theory and practice of an emerging
paradigm (pp. 1-23). Mahwah, NJ, Lawrence Erlbaum.

- SALOMON, GAVRIEL, DAVID PERKINS Y TAMAR GLOBERSON (1992),


“Coparticipando en el conocimiento: la ampliación de la inteligencia humana
con las tecnologías inteligentes”, Comunicación, Lenguaje y Educación, 13, 6-
22.

- SANDHOLTZ, Judith, Cathy RINGSTAFF y David DWYER (1997), Teaching


with Technology: Creating student-centered classrooms, Nueva York, Teachers
College Press.

- SANDHOLTZ, Judith y Brian REILLY (2004), “Teachers, not Technicians:


Rethinking Technical Expectations for Teachers”, Teachers College Record,
Vol. 106, Nº 3, 487-512. Disponible en: http://www.tcrecord.org ID: 11525
(última consulta: febrero de 2013).

- STAHL, Gerry, Timothy KOSCHMANN y Dan SUTHERS (2006).


“Computersupported collaborative learning: An historical perspective”, en
Robert Keith

- SAWYER (Ed.), Cambridge handbook of the learning sciences (pp. 409-426).


Cambridge, UK, Cambridge University Press. Versión en español disponibleen:
http://GerryStahl.net/cscl/CSCL_Spanish.pdf (última consulta: febrero de 2013).

[8]
- VINAGRE LARANJEIRA, Margarita (2010), “Los fundamentos teóricos del
aprendizaje colaborativo asistido por ordenador” y “El papel del docente en el
aprendizaje colaborativo asistido por ordenador”, en Teoría y práctica del
aprendizaje colaborativo asistido por ordenador, Madrid, Síntesis.

[9]

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