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DISOLUCION DE ORO

1.- Clorinación o cloruración


La clorinación se aplicó ampliamente durante los años 1800, antes de la introducción de la
cianuración, para el tratamiento de menas conteniendo oro y sulfuros de oro, los cuales no eran
tratables por concentración gravimétrica ni por amalgamación. La clorinación también se aplicó a
procesos de electroplatinado desde principios del siglo XIX, y fue utilizada para el tratamiento de
menas refractarias o semi-refractarias como una alternativa a la cianuración (proceso Plattner
1848). A pesar de todo ello la clorinación presenta una serie de inconvenientes frente a la
cianuración:
a) El medio es altamente corrosivo y requiere materiales especiales en la construcción de los
equipos.
b) El cloro gas debe ser controlado para evitar cualquier riesgo de escape.
c) El empleo de cloro gas aumenta los costes del proceso en comparación con la cianuración que
utiliza el oxígeno del aire.

2.- Lixiviación cianurada


La cianuración es el proceso más usado para la recuperación de oro, en especial del oro
procedente de las menas no refractarias, pudiendo aplicarse también a minerales de plata. Como
ya se ha indicado, el cianuro sódico es el agente de lixiviación más utilizado para el oro debido a
su gran capacidad para extraer a dicho metal de una gran variedad de menas y a sus costes bajos.
Además el oxidante más comúnmente utilizado en la lixiviación cianurada es el oxígeno, que es
suministrado por el propio aire lo que hace a este proceso más atractivo.
El proceso de disolución del oro en cianuro implica reacciones heterogéneas sólidoliquido, siendo
la secuencia de estas reacciones: 1. Absorción de oxígeno en la disolución. 2. Transpone de
oxígeno y cianuro hasta la interfase sólido-liquido. 3. Adsorción de oxígeno y cianuro en la
superficie del sólido. 4. Reacción electroquímica. 5. Desorción de los complejos cianurados
solubles de oro y otros productos de reacción de la superficie sólida. 6. Transporte de los productos
desorbidos hasta el seno de la disolución

3. Tiourea
La tiourea es un reactivo orgánico de formula (NH2CSNH2). El proceso con tiourea fue patentado
por dos investigadores rusos I.N. Palskin y M.A. Kozukhova en los años 40 del pasado siglo,
quienes posteriormente en la década de los 60, avanzaron en el uso de la tiourea en la disolución
del oro (L. Fabregas et al., 1991). El empleo de la tiourea se ha propuesto como alternativa a la
cianuración para el tratamiento de menas de oro sulfuradas o para su uso en situaciones donde
los condicionamientos medioambientales dificulten el empleo de cianuro (V.P. Kazalcov et al.,
1964-1995). El oro es capaz de disolverse en soluciones ácidas de tiourea formando un complejo
catiónico. Se ha descrito la reacción de disolución de oro de la siguiente manera (A.I. Lapshin et
al., 1964):
Au + 2CS(NH2)2 → Au[CS(NH2)]2 + + e

4.- Tiosulfato
Dentro de los lixiviantes alternativos al cianuro se encuentra el tiosulfato, que presenta un
comportamiento muy favorable para minerales que contienen cobre y cierta cantidad de materias
carbonáceas, además de ser una alternativa no contaminante, en comparación con la alta
toxicidad del cianuro. La utilización de este reactivo se conoce desde 1880, habiéndose introducido
mejoras en el proceso tales como la adición de iones cobre y la estabilización del tiosulfato por la
adición de SO2 ó H2SO3 (D.M. Liddell et al., 1945-1995). Se tiene conocimiento de su aplicación
in situ, pero no a escala comercial. Aunque en un principio se utilizó tiosulfato de sodio, la
disolución de oro en una solución de tiosulfato de amonio es una reacción que puede ser catalizada
directamente por la presencia de ión cúprico. En el área anódica el oro es acomplejado
simultáneamente tanto por el tiosulfato como por el amoniaco formando un aurotiosulfato
Au(S2O3)2 3- y una amina de oro Au(NH3)2 + respectivamente, siendo el complejo con tiosulfato
el más estable termodinámicamente a pH cercano a 10 (D. Zipperian et al., 1988-1995-1999). El
agente oxidante del oro metálico aparece en la solución como ión cúprico, a la forma de
cuprotetramina Cu(NH3)4 2+ .

5.- Bromo
Desde hace muchos años se conoce que el bromo es un poderoso extractante del oro, pero sólo
recientemente se ha aplicado para su recuperación. La lixiviación del oro con bromo se realiza
utilizando un producto comercial, el DMH, que suministra el bromo (R.G. Sergent et al., 1988-
1989). La reacción global se puede representar por: 2Auº + 3Br2(DMH) + 10NaBr + 6H2O ↔
4Na(AuBr4) + 6NaOH + 3H2(DMH) Las ventajas de la utilización del bromo son la rápida
extracción, la no toxicidad y adaptabilidad en un amplio margen de valores de pH. Los resultados
obtenidos por este método son similares a los obtenidos con la cianuración convencional en menas
refractarias (A. Dadgar et al., 1989). Por tanto, la Recopilación sobre la Metalurgia del Oro 36 alta
velocidad de disolución y los bajos costes de recuperación del proceso hacen esperar una
definitiva ventaja económica sobre la cianuración. Las desventajas que presenta el empleo de
bromo son el alto consumo de reactivo y la interferencia en las técnicas de absorción atómica y
cromatográficas (ICP).

6.- Iodo
El iodo forma con el oro el complejo más estable de todos los halógenos, es capaz de lixiviarlo de
su mena en bajas concentraciones y puede penetrar las rocas. Se ha indicado que el iodo no se
absorbe en gangas minerales, lo que permite la buena recuperación del agente, reduciendo el
coste del proceso (R. Jacobson et al., 1987). La aplicación de la lixiviación de oro con iodo es un
proceso patentado (K.J. McGraw et al., 1979), en la que se describen algunos aspectos del empleo
de iodo en la lixiviación in situ, usando un complejo triiodado para oxidar al oro. También han
demostrado que el iodo puede ser regenerado electrolíticamente en una celda diafragma. Las
principales razones de que este proceso no compita con el cianuro son el excesivo consumo de
reactivo y el alto coste del mismo.

7.- Sulfocianuro
En los últimos tiempos, se ha empleado sulfocianuro como agente lixiviante, recuperándose
después el metal de la disolución mediante electrólisis (A.J. Monhemius et al., 1974-1989-1992).
Es menos tóxico que el cianuro lo que es una ventaja frente al empleo de éste.

8.-Proceso con ácido Nítrico


El ácido nítrico es un reactivo eficiente para abordar la disolución de los metales base y la plata
que puedan acompañar al oro; sin embargo, el oro contenido en el material de partida no debe
exceder el 30 % para no perder eficiencia en el proceso (2).

9.- Proceso con Ácido Sulfúrico


Como en el caso del ácido nítrico, este procedimiento necesita de la aleación con plata o cobre
del material aurífero para rebajar el contenido neto de este metal precioso y permitir la lixiviación
con ácido sulfúrico, que en el caso de la plata, la relación óptima está comprendida entre 2-5 Ag:l
Au. La solubilización de la plata y todos los metales que forman sulfatos solubles dan lugar a un
residuo en forma de arena aurífera que se funde y moldea. El proceso difícilmente obtiene un oro
de gran pureza, pero encuentra aplicación en plantas de refino de cobre y en otras con bajos
costos y/o rendimientos.

10.- Proceso con Agua Regia


Sólo se puede aplicar a Productos con un alto contenido de oro, normalmente el contenido de plata
no debe sobrepasar el 10 %, o de materiales en los que el alto contenido de cobre permitiera el
ataque ácido, incluso en presencia de la plata. La presencia de este metal no es recomendable
debido a la tendencia del AgCl a formar, sobre el material, capas densas que no permiten el
posterior ataque al oro. El proceso difiere de los dos anteriores porque el oro pasa junto a los
metales base a la disolución acuosa, mientras que la plata permanece en el residuo, del que se
recupera mediante cementación. La disolución acuosa que contiene al oro se evapora a sequedad
con el fin de eliminar los nitratos que interfieren en las etapas posteriores, y el residuo se disuelve
otra vez en ácido clorhídrico. El oro se puede recuperar por varios procedimientos en los que se
utilizan medios como SO2, FeCl2, FeS04, ácido oxálico, sulfito sódico y peróxido de hidrógeno.
Se obtiene un metal del 99,99% de pureza. Las mayores desventajas del procedimiento son el
elevado coste de los ácidos, el alto costo del equipo que se necesita, la producción de vapores de
NO^ y que sólo se pueden tratar materiales de partida muy determinados. La mayor ventaja, y por
eso es un proceso que se utiliza hoy en día, es que puede tratar materiales auríferos con un
contenido importante de metales del grupo del platino.

11.- Proceso Wohlwill


Este proceso utiliza la electrólisis para el refino del oro. El metal impuro se moldea en ánodos,
mientras que los cátodos se preparan de titanio o de oro muy fino. El electrólito es una disolución
acuosa del ácido tetracloroaúrico
2Au + 3CI2 + 2HC1 -^ 2HAUCI4 [1]
Las reacciones en el ánodo son:
Au -^ Au3+ + 3e- [2]
Au3+ + 4Cr -> AuCl [3]
Mientras que las correspondientes al cátodo son:
AuCl -^ Au3+ + 4Cr
Avfi+ + 3e~ -^ Au

El principal problema se debe a la polarización que da lugar a la presencia de plata y a la obtención


de cátodos cada vez más impuros, debido a la contaminación física por este metal contenido en
el material de partida.
La polarización anódica se puede evitar:
- Introduciendo un componente de corriente alterna en el suministro de corriente continua.
- Sustituyendo parte del ácido clorhídrico por cloruro de sodio.
- Trabajando a elevada temperatura.
La impureza del cátodo se reduce mediante agitación con aire y utilizando sistemas que recojan
el cloruro de plata que se forma en el proceso. Algunas de las impurezas como el cobre, el cinc,
el platino y el paladio, tienden a disolverse, por lo que se acumulan en el electrólito, siendo
necesario realizar periódicamente un tratamiento del mismo. En el caso de impurezas insolubles
(otros metales del grupo del platino y de la plata) que se forman en el fondo de la celda electrolítica,
se hace necesario eliminarlas periódicamente, junto al oro también precipitado,
para un reciclado o eventual tratamiento. Pese a todo, es difícil, mediante este procedimiento,
obtener de forma continua un oro con una pureza superior al 99,99 %.
12.- Proceso Miller.
Desde principios de este siglo, el proceso Miller se ha usado, junto a la electrólisis, para el
tratamiento de materiales que contienen oro.
El proceso se basa en el hecho de que el oro no forma rápidamente ningún cloruro volátil, mientras
que en la mayoría de las impurezas que le acompañan sí lo hacen, por lo que se pueden eliminar
mediante el burbujeo de cloro gas en el oro fundido. El punto final de la operación depende en
gran medida del operario, ya que está marcado por la aparición de un color marrón al final de la
punta del tubo de burbujeo; este color indica que se está empezando a formar el correspondiente
compuesto clorurado de oro.

13.- Tiocianato
El oro se disuelve en soluciones acidificadas de tiocianato (SCN-) para formar complejos tanto
con Au+ como con Au3+, esto en función del potencial de disolución (Marsden & House, 2006)

14.- Amoniaco
El oro es disuelto en presencia de una solución acuosa amoniacal y de un agente oxidante
adecuado, tal como oxígeno, hipoclorito, peróxido de hidrógeno o bromo. La disolución procede a
través de la formación de complejos con especies de Au+, (Au(NH3)2+), a una forma
potencialmente estable de complejo amina Au3+, esto depende del potencial con el que procede
la solución, como se observa en la ecuación (Marsden & House, 2006)
En el caso en que se utiliza oxígeno como oxidante, es necesario utilizar altas concentraciones de
amoníaco de 2 a 8 M y aplicar temperaturas mayor a 100 ° C, para que la reacción proceda a una
cinética aceptable (Marsden & House, 2006). A temperatura ambiente se pasiva el oro y sólo se
observa disolución de oro en soluciones de amoniaco por encima de 80 °C. El Cu2+ es el oxidante
más eficaz para la disolución de oro en soluciones amoniacales como se presenta en la siguiente
reacción (Aylmore, 2005):

15.- Fito Dilución y Biolixiviación


La capacidad de algunas plantas por absorber el oro ha sido estudiada por los científicos durante
más de 100 años. Malte-Brun en 1824 reportó la presencia de oro en la ceniza de madera
(Anderson et al, 1998). El mecanismo de absorción de oro por las plantas es un fenómeno bastante
complejo y el cual contiene varios pasos, los cuales son (Sheoran et al., 2009):
1. Solubilización del metal contenido en la matriz del suelo: Las plantas por medio de la raíz
segregan diversos ligandos, como son el caso de ácidos orgánicos, compuestos quelantes de
metales y enzimas. Los cuales aumentan la biodisponibilidad de los metales en la solución.
2. Absorción en la raíz y transporte a través del tallo: Los metales solubles entrar a la raíz a
través del espacio entre las células, los cuales ascienden por la planta a través del xilema, el cual
el flujo de la savia transportará los metales a los brotes.
3. Desintoxicación y secuestro del oro: El metal podría ser convertido a una forma menos tóxica
mediante la formación de complejos con el ácido orgánico. Una vez realizado este proceso los
metales se almacenan en localizaciones celulares como trichone, la epidermis, mesófilo, pared
celular, entre otros, donde el metal no pueda dañar los procesos celulares vitales. En la vacuola
vegetal por lo general se produce el secuestro de metales mediante la unión a proteínas, las cuales
juegan un papel importante en el secuestro, mejoran la tolerancia y acumulación de los metales.
Algunos metales como el oro, la plata y el plomo son relativamente inmóviles e insolubles en los
suelos y no entran fácilmente a fase acuosa. El oro presente en minerales y suelos se puede
solubilizar por medio de plantas cianogénicas y actividad microbiana. Plantas cianogénicas como
el laurel cerezo (Prunus laurocerasus), el maíz (Zea mays), la cebada (Hordeum vulgare), menta
acuática (Mentha acuático), pantano de cardo (Cirsium palustre) y ranúnculo de agua (aquatilis
Ranunculus) producen cianuro libre por hidrólisis de los glucósidos cianogénicos dentro de sus
tejidos y este es liberado por medio de las raíz o por la descomposición de hojarasca, el cual
solubiliza el oro presente en el suelo. También algunas plantas tienen la capacidad exudar ácido
a través de la raíz que pueden tener un efecto sobre el pH del suelo adyacente a las raíces, y por
lo tanto afectar la absorción de oro (Sheoran et al., 2013).

16.- Proceso de base clorhídrico


El oro se puede disolver en ácido clorhídrico en presencia de un oxidante. La plata precipita en
este medio y se puede aprovechar si se separa. El oro, posteriormente, se precipita con ácido
oxálico. Aunque una sola precipitación suele ser insuficiente, el paladio puede precipitar con el
oro. Los metales básicos, como el cobre, se pueden precipitar con SO2. Las precipitaciones se
deben repetir varias veces para conseguir metales puros. Este método tiene ventajas ya que es
barato en equipo, es rápido y, por lo tanto, recomendable para cantidades pequeñas de metal.

17- Proceso INCO


En este proceso, originalmente se trataban, mediante una lixiviación con agua regia, los
concentrados que contenían a los metales preciosos. La disolución resultante contenía de 4 a 5
g/l Au, 25 g/l Pd, 25 g/l Pt y otros 20 g/l de elementos considerados como contaminantes (J.E.
Barnes et al., 1982-1989). Estos primeros resultados hicieron que el método de lixiviación se
cambiara por un sistema de HCl/Cl2, de forma que todos los metales nobles permanecieran en la
disolución y se pudiera emplear un circuito de extracción con disolventes para la recuperación de
todos ellos. En el caso del oro, el cambio de sistema de lixiviación no influye en el proceso de
extracción con disolventes, siempre que la acidez de la disolución final de lixiviación se mantenga
entre 105 y 145 g/l HCl.

18.- Proceso Outokumpu


Este proceso trata lodos anódicos de modo que se facilite el procesado posterior de los metales
del grupo del platino y a la vez que disminuya el contenido de oro en los circuitos electrolíticos, tal
y como ocurre en el proceso Wohlwill (L. Lindroos et al., 1984). Este proceso todavía emplea la
lixiviación del residuo aurífero que se forma en las celdas de procesado de plata. El agente de
lixiviación que se utiliza es ácido sulfúrico concentrado. Sin embargo, el oro fino que se obtiene no
se funde en ánodos, sino que se vuelve a tratar, esta vez con agua regia, de forma que se disuelve
el oro, metal que se precipita de forma selectiva con sulfito sódico, bajo condiciones de estricto
control del potencial redox. El platino y el paladio contenidos en la disolución de lixiviación se
recuperan mediante cementación con hierro.

19.- Proceso Sumitomo


Los lodos anódicos de las refinerías de cobre se tratan, en primer lugar, para eliminar el cobre y
el selenio por copelación, después el producto resultante se digiere con ácido sulfúrico con el fin
de eliminar la plata. Los sólidos que resultan de esta operación se lixivian con cloro gaseoso,
disolviéndose el oro, el platino y el paladio (T. Iio et al., 1984). Se recupera el oro precipitándolo
con peróxido de hidrógeno, consumiéndose cantidades que oscilan de 10 a 15 veces la
concentración estequiométrica del reductor. El oro así precipitado necesita aún de una posterior
lixiviación con ácido nítrico con el fin de conseguir la pureza necesaria para su comercialización.
El platino y el paladio se recuperan mediante precipitación con ácido fórmico en forma de un
concentrado mixto. También se pueden separar por extracción con disolventes orgánicos.

20.- Proceso INER


En este proceso se pretende el tratamiento global de los lodos que se producen en las plantas de
electrorrefino de cobre. En primer lugar, se separan el cobre, el plomo, la plata y el selenio
mediante una lixiviación selectiva; a continuación, y también en forma selectiva, el oro se recupera
de la disolución de lixiviación mediante extracción con disolventes. Como agente de extracción se
emplea el dibutilcarbitol. La fase orgánica cargada con el metal se lava dos veces con ácido
clorhídrico diluido, recuperándose el oro, como una arena fina, mediante una disolución de ácido
oxálico a 85 °C (Y. Hoh et al., 1983).

21.- Proceso Noranda


Durante cerca de cincuenta años ha sido empleado, para el refino de metales preciosos, un
proceso Noranda que presentaba una serie de deficiencias que se podían resumir en que: - Se
trataban lodos anódicos de los procesos de refino de plata. Era necesario un buen lavado de los
lodos para eliminar totalmente el nitrato de los mismos. - En el proceso de electrorrefino del oro,
tanto el paladio como el platino tenían una tendencia a disolverse. La concentración de estos en
el electrolito aumentaba a la vez que disminuía el oro. - El mal funcionamiento del proceso
electrolítico conllevaba a un aumento del oro en el circuito con el consiguiente incremento en el
coste de producción. Además, Recopilación sobre la Metalurgia del Oro 57 en algunas refinerías,
la concentración de oro que se recirculaba podía ser muy considerable teniendo en cuenta que el
oro en el electrolito debe presentar una concentración.

BIBLIOGRAFIA

https://es.scribd.com/document/341274877/Metalurgia-del-Oro-Au-pdf

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