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Urgencias en Enfermedades de La Pleura PDF
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Revista Clínica
Española
www.elsevier.es/rce
ACTUALIZACIÓN CLÍNICA
a
Unidad de Patología Pleural, Servicio de Medicina Interna, Hospital Universitario Arnau de Vilanova, Lleida, España
b
Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLLEIDA), Lleida, España
c
Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias, Hospital Universitario Puerta del Mar, Cádiz, España
d
Grupo de Urgencias de la FEMI
PALABRAS CLAVE Resumen Un derrame paraneumónico requiere drenaje pleural cuando es grande (≥ la mitad
Empiema; del hemitórax) o está loculado, se obtiene pus (empiema) o cuando el líquido no es purulento
Hemotórax; pero tiene un pH < 7,20 o el cultivo es positivo. Se recomienda la administración de fibrinolíticos
Neumotórax; y DNasa a través del catéter torácico en los derrames loculados y empiemas. El manejo del neu-
Drenaje pleural; motórax espontáneo está influenciado fundamentalmente por la sintomatología del paciente.
Ecografía pleural Si hay disnea significativa, inestabilidad hemodinámica o el neumotórax es grande (≥ 2 cm) se
debe insertar un catéter pleural de forma inmediata. La ecografía pleural confirma la presen-
cia de líquido o aire en el espacio pleural y sirve para dirigir cualquier procedimiento pleural
(toracocentesis o tubo de drenaje). Los tubos torácicos de pequeño calibre colocados mediante
técnica Seldinger y bajo guía ecográfica son seguros y eficaces en el tratamiento de los derrames
paraneumónicos complicados/empiemas y para la mayor parte de neumotórax.
© 2012 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
0014-2565/$ – see front matter © 2012 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.rce.2012.11.006
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Un varón de 51 años consultó por dolor en hemitórax Vilanova de Lleida. En los Estados Unidos se producen
derecho y tos seca de 2 semanas de evolución, añadiéndose cada año unos 300.000 hemotórax secundarios a trauma-
fiebre en la última semana. En la exploración física se cons- tismo torácico2 . Por último, la incidencia de neumotórax
tató semiología de derrame pleural derecho. Una radiografía espontáneo en el Reino Unido es de 24 casos/100.000 habi-
de tórax confirmó la presencia de un derrame multiloculado tantes/año en varones y 10/100.000/año en mujeres3 . Esta
en hemitórax derecho (fig. 1). La analítica sanguínea mos- revisión constituye una actualización del tratamiento de
tró una cifra de leucocitos de 13,2 × 109 /L y una proteína estas patologías urgentes. Otras enfermedades pleurales
C reactiva de 214 mg/L. La ecografía evidenció múltiples prevalentes, como el derrame maligno, no son el objetivo
septos en el espacio pleural. Una toracocentesis dio salida de este artículo, ya que, salvo que se precise una evacua-
a un líquido amarillento con las siguientes características ción inmediata de un derrame masivo para mejorar la disnea
bioquímicas: leucocitos 2,9 × 109 /L, proteínas 4,9 g/dL (en del paciente, las decisiones relativas al tratamiento defini-
suero 5,8 g/dL), lactato deshidrogenasa 1.804 U/L (en suero tivo del problema (pleurodesis, catéter intrapleural crónico)
189 U/L), glucosa 28 mg/dL (en suero 85 mg/dL), pH 6,96 permiten una cierta demora.
y adenosina desaminasa 17,3 U/L. En el cultivo del líquido
pleural no creció ningún microorganismo. ¿Cuál sería el Derrame pleural paraneumónico y empiema
manejo más apropiado de este paciente?
Alrededor del 20% de los pacientes con neumonía adquirida
en la comunidad tienen evidencia de derrame pleural en
Introducción
la radiografía simple de tórax4 . De estos derrames, un 30%
cumplirán criterios de DPPC o de empiema4 . No obstante, la
Las enfermedades de la pleura representan alrededor del
prevalencia de derrame pleural en la neumonía es probable-
10% de todos los ingresos hospitalarios en un servicio de
mente superior si tenemos en cuenta las limitaciones de la
medicina interna o neumología. Deben constituir siem-
radiografía simple de tórax. Un estudio reciente comparó la
pre una consideración en el diagnóstico diferencial de
utilidad de las diferentes proyecciones radiológicas (lateral,
todos los pacientes atendidos de urgencia por disnea o
posteroanterior y anteroposterior) para identificar 61 derra-
dolor torácico. Algunas de estas enfermedades requieren un
mes paraneumónicos detectados en una TC torácica4 . Las
diagnóstico inmediato dada la necesidad de aplicar un tra-
sensibilidades obtenidas fueron del 86, 82 y 78%, para las
tamiento urgente y específico. Son ejemplos paradigmáticos
respectivas proyecciones. Es decir, entre un 15 y un 20% de
el derrame pleural paraneumónico complicado (DPPC) y el
derrames pleurales paraneumónicos pasan desapercibidos
empiema, el hemotórax y el neumotórax.
en la radiografía simple, particularmente cuando el derrame
La importancia de estos procesos se refleja en los
es pequeño o la consolidación pulmonar afecta al lóbulo
siguientes datos epidemiológicos, procedentes de países
inferior5 . En estas circunstancias resulta particularmente
anglosajones. La infección del espacio pleural afecta cada
útil el empleo de la ecografía que es, además, más sensible
año a más de 65.000 personas en los Estados Unidos y
que la TC para detectar septos y loculaciones en el espacio
el Reino Unido juntos, y tiene una mortalidad del 20%1 .
pleural. No obstante, la TC torácica en fase tisular (60 s
En nuestra experiencia no publicada, el derrame paraneu-
después de la inyección de contraste) ofrece una visión ana-
mónico constituye la segunda causa más frecuente (25%)
tómica excelente del espacio pleural, parénquima pulmonar
de exudado pleural, después del derrame maligno (37%),
subyacente, mediastino y pared torácica6 . La captación de
de entre 2.900 líquidos pleurales analizados durante los
contraste en la pleura parietal es típica de los derrames
últimos 17 años en el Hospital Universitario Arnau de
infecciosos (fig. 2). Aunque no se utiliza de forma rutinaria,
la TC es útil si se sospecha una causa subyacente especí-
fica de la infección pleural (rotura esofágica, neumonitis
obstructiva, absceso subfrénico) o se quiere establecer un
diagnóstico diferencial entre empiema y absceso pulmonar6 .
Se define derrame pleural paraneumónico simple o no
complicado como aquel que se cura con los antibióticos
prescritos para la neumonía. El DPPC es todo derrame que
requerirá para su resolución de una evacuación completa de
la cavidad pleural, además de la antibioterapia. Finalmente,
el empiema es la presencia de pus en el espacio pleural y,
dado que es preceptivo drenarlo, se considera siempre un
derrame complicado. Las 3 cuartas partes de las infecciones
bacterianas del espacio pleural se relacionan con una neu-
monía, pero el resto se deben a otras causas (poscirugía,
traumatismos torácicos, infecciones abdominales, perfora-
ción esofágica)7 . Un pequeño porcentaje (4%) de infecciones
pleurales se desarrollan sin una causa aparente ni evidencia
radiológica de neumonía (empiema primario)8 .
La identificación de aquellos derrames no purulentos
que no se solucionarán solo con antibióticos (DPPC) cons-
Figura 1 Derrame paraneumónico derecho multiloculado (fle- tituye el principal reto para el clínico, ya que un retraso
chas). en la inserción de un tubo torácico necesario incrementa la
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Toracocentesis terapéutica
Áreas de incertidumbre
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