Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Analizando las informaciones de ayer y hoy, las cosas se van esclareciendo, comprobando y dando
visos de cual es ya el tablero al 2011. Exploremos otra vez la "izquierda moderna" de fuerte
tendencia centro izquierda y más liberal que libertaria.
Provoca realmente gracia escuchar a Yehude Simon del PHP o a Marco Arana de TyL asumiendo
liderazgos de izquierda moderna cuando sus movimientos no han logrado ni presencia regional,
excusándose por ello en fraudes o lentitudes electorales. La gran derrota del PHP en su bastión
Lambayeque y las victorias de TyL en Espinar y Chota (tierra de Arana) los ubican en una posición
diríamos menos grandilocuente. Y si hablamos de FS, la pésima gestión de Vladimiro Huaroc en
Junín o las denuncias por corrupción a Jesús Coronel en Cajamarca, conminándolo a lanzar a su
esposa a la región, no los ubican mejor.
Por el lado liberal, era de esperarse la afinidad entre Toledo y Villarán. El déjà vu evidente en
ambos, hablando los dos desde el Hotel Bolívar, uno en el 2000 y la otra en el 2010 solo tenía una
diferencia: uno denunció el fraude en ciernes y la otra no. Esa es la "izquierda moderna" que le
sigue haciendo el juego a la derecha y a sus encuestas y medios en posiciones conservadoras. Fácil
es decir ahora que el presidente de FS, Vladimiro Huaroc, asuma la decisión de dicha alianza,
cuando se sabe de su cercana amistad con Toledo, y luego, si no funciona ese viraje al
neoliberalismo con chorreo de este 2011, volver el 2016 liderando el ala izquierda de una nueva
confluencia a Villarán, donde libertarios y liberales sigan ondulando en tener identidad propia, sea
en la izquierda moderna o en la centro izquierda.
Es interesante saber qué pensará la cúpula de TyL que se asumía por descontado dentro de FS, con
la crítica de sus bases. Qué pensará el "emprendedor" Guerra-García en descender a una
vicepresidencia. Qué dirán las bases verdes limón en la confluencia de FS y TyL aceptando el
amarillo y verde oscuro más liberal que libertario. Y qué pensarán los intelectuales que viran entre
Villarán y Toledo, o entre la izquierda y el nacionalismo, o entre lo moderno y lo tradicional, o
entre lo "democrático" y lo "autoritario". La panacea no está siempre presente en todas las
alianzas y confluencias, donde se puede aceptar diferencias ideológicas. Lo que no se puede
aceptar son las diferencias de tipo programático, que permitirán la continuidad de un modelo
económico que es permisivo con la corrupción, y por lo cual, sigue corrompido y corrompiendo a
cuanto joven ingrese a este mundo político y tradicional de ilusiones, favores, padrinos e
incoherencias. La estrategia "democrática" de polarizar contra el Fujimorismo, pero manteniendo
su modelo de prebendas.
Lo cierto es que las decisiones tomadas por esos liderazgos naturales o por sus remedos de CEN
que nada tienen de moderno ni democrático, ubican mejor el panorama al lado opuesto, en las
tentativas de unidad progresista, nacionalista y de izquierda. Concluimos que la llamada "izquierda
moderna", como diría un amigo, es más cavernaria, y en mi opinión personal, tiene posiciones más
caudillistas y dogmáticas, que progresistas y transformadoras.
René Galarreta