Está en la página 1de 28

Ecos de una oscuridad cercana

Txt.
Ficticio
Img.
Hertaf
N egra R ealidad

Sean bienvenidos,
dejen sus ojos de ciudad y
sus pasos de concreto
acérquense al estado salvaje
de los sucesos.
Les pido me acompañen,
insisto en que no sean sus pasos
habituales,
asistan, como la peculiaridad
del instante. Efímera eternidad.

Entren, despacio, esta naturaleza errante


aulla los nombres de la noble antigüedad
Quiero invitarlo, llamarles
por su nombre de fuego.
Este bosque con sus secretos diáfanos,
mostrando su canto agónico de dicha
en cada paso, que escurre en la piel
de la hoja del árbol que se agita.

Asistan con la intuición


de quien por vez primera
entra a una cueva
Tanteando con sus dedos
la oscuridad que les rodea.
Dando cada paso preciso,
para no caer.
Oculten sus ojos,
observen con su ser
sólo así sentirán los trazos
de este pincel.
Agudizen su olfato
ante esta ínfima realidad
que se esparce con los látidos
de la perenne oscuridad.

Cada trazo extraído


de esta negra sociedad.
E n s a y o d e una Crucificción con F lores negras

Me abraza, abrasa.
La cruz merodea
en mi espalda.
Carcomida, inmaculada.
Me abraza, abrasa.
La tibieza de la sangre
por los corderos
derramada.
Abrasaos
De los clavos.
Indultando a los pétalos
Que caen, caen y, caen
de tu corona impuesta.
Abrazando la tierra
Me abraza, abrasa.
La caricia del viento
En rezos, oraciones, un grito,
paraíso putrefacto.
Ruinas gloriosas de piedad
pureza en la procedencia de suciedad.
¿Cuál fue la deuda de tu mentor?
¿inventor?
Al dejarte sirviente de tus intenciones,
¿visiones?
Postrado para la eternidad
en tu infinito simulacro,
Ficción: te han crucificado.
P lacer & P oder

Reliquia, viste mi efebo proceder


a la altura de tu delirio,
llevo en mi bajeza la sonrisa prohibida.
Esfinge guardad en las uñas
el polen usurpado a la flor.
Los labios que no expresan
y el puño que no increpa
exigen tu voz,
otorgas la libertad necesaria
para ser tu esclavo,
bello arcano, fundador de civilización.
Tus cabellos dorados
circundan oscuros grilletes
en su suave batir de señorío.
¿Cuántos imperios sucumbieron a tu deseo?
Por tí, ufanas civilizaciones han agitado bandera
te han colocado en la fuente de la alegría.
La felicidad que trae consigo la seguridad.
De qué temen, el miedo ronronea
a sus oídos mientras gimen
pidiendo más, más, más;
¡Más!
Sólo el saber podrá restablecer
La placentera locura de ser.
E l Demonio que medita

( “Desde que era un niño, una voz me impidió hacer las cosas.
Sin embargo, ella nunca me indujo a hacer nada” Sócrates)

Inteligencia Invisible:
el rugido de mi sangre
Invoca tu mirada de milenios.
Alimenta mis silencios,
de tu embeleso numen
susurra a mis huesos,
te nombran Mis pasos.
Se agita en mi lumen
hilos de espacio.
Mientras en suspiros
te gimen mis sombras.
Oscuridad inamansable.
Esencia de lo incurable.
Tragedia de lo insufrible.
Brinda con mi noche indómita,
en los labios del corazón
A tu eterna introspección.
Lucero del Alba
Dubitando
ad veritatem venimus
En este encierro de libertad
Quiero entregarme a mí
Insolente indivisibilidad
Múltiple.
I nvierno

Mis manos esculpen en la eternidad


monumentos invisibles a la serenidad
donde el camino indica la soledad
la única vitalidad en perpetua contrariedad.
Naturaleza:
indiferencia de la belleza
Ese caos sui géneris evocando que desvanece.
Es en el viento donde la semilla se esparce,
contemplando la inacción.
Entrego mi silencio, sensibiliad y pasión como ofrenda a los reinos inconcebibles
que nos habitan sin presunción.
Escuché el rumor del agua en algún corazón,
centinelas mis sombras dejaron en mí, una impresión.
¡Cuántas vueltas mi sangre ha rugido en su pletórico existir
A derramarse en cualquier río, desierto, montaña o mar!
Con la única intención de ser ella, para fluir sin estar.
Esta mañana respiré la grafía del paisaje
Para hacer mi foto...espejo.
Fe

Suspira la herida errante


en las caricias de la ilusión.
Desgarrados, buscan:
Los secretos del corazón.
Dormidos, soñando
con las miserias prometidas,
la esperanza hiede a suntuosidad.
Sus ojos infestados en excelsas mentiras
mientras su boca exhala hipocresía.
Arrojarse ante los lamentos inciertos
de un destino impuesto.
¿Qué paraísos han perdido para
no querer abrir los ojos?
¿A dónde van los suspiros que gimen:
ignorancia, martirio y delirio?
Telequinesis
“Mirémonos a la cara. Nosotros somos hiperbóreos, -sabemos
muy bien cuán aparte vivimos. Ni por tierra ni por agua
encontrarás el camino que conduce a los hiperbóreos;
ya Píndaro supo esto de nosotros. Más allá del norte,
del hielo, de la muerte - nuestra vida, nuestra felicidad...”

Friedrich Nietzsche

¿Acaso el viento sabe


lo que la tierra esconde?
Abierta en sus profundidades,
exhala misterio de nube
simpleza de lluvia.
Se vierte en neblina
Murmura la lava
En la tundra helada,
Viajar por el río
de Heráclito, Fuego,
la Pshyque en llamas.
El aliento divino
La nada precediendo al mago
La magia precediendo a la nada
La tempestad se vierte
En la inacción.
El lobo admira
Los rituales de su presa.
Captura su mente
Para devorar con sutileza.
Existen en el bosque,
Los símbolos de nuestros huesos
Magik es aquello inaccesible
Inapreciable e indescifrable
Para los restos llamados humanos.
El monstruo que habita
Nudos

Entrelazar la duda en la caricia


de los labios mientras otra lengua
recita oraciones que no importan.
Heme aquí atado a las miradas
Discernir la obligación de estas sogas
¿Sentir?
Atándome con libertad
recupero mi sonrisa mutilada.
He lapidado mi deseo para encenderlo
mis ojos estrujados, ¿acaso no ven
Por su incipiente alegría?
El origen de está melancolía,
incendio de mi estadía.
Me están devorando
estoy devorando,
extiendo mis cicatrices.
Sólo ven los nudos
exihibidos en mis
Continuas consternaciones.
Las llanuras y bosques extendidos
En mi pecho son recuerdo
de la llaneza de mis tormentos.
Criptozoología

Sólo las montañas, el agua, la tierra


El viento y el fuego comprenden
mis semblanzas.
Retorcerce al andar.
Mirar, respirar, estar
al subsuelo.
Hace tiempo mis alas
las consumió el abismo
de lo Eterno,
¿Me escuchaste?
Nunca me he expresado
O siempre con silencio...
Crujir la piel, desprenderse
de lo cierto.
¿Acaso conoces la oscuridad
que circunda tu desierto?
¿Olvidaste al Sol y tu destierro?
He andado con las nubes
arrastrando mi conciencia.
El espejo de la neblina me brinda
Sapiencia. Creencia
Esencia, Elocuencia,
Insuficiencia, Imprudencia.
Se ríe el Hombre.
Permanezco oculto,
Oculto, Oculto.
Mientras observo en mis escamas
los siglos de la estupidez y vanagloria humanas.
Obras
Se le c c ión Robe r to Ré bor a

1. Ensayo de una crucifixión con flores negras, 2016, Tinta china / Papel, 27x37 cm.
2. Placer y Poder II, 2016, Tinta China / Papel, 28x18 cm.
3. El demonio que medita, 2016, Tinta China / Papel, 32x24 cm.
4. Invierno, 2016, Tinta China / Papel, 34x49 cm.
5. Fe, 2016, Tinta China / Papel, 32x24 cm.
6. Telequinésis, 2016, Tinta China / Papel, 22x22 cm.
7. Nudos, 2016, Tinta China / Papel, 32x24 cm.
8. Criptozoología, 2016, Tinta China / Papel, 28x38 cm.

Otras Obras

9. Sin título, 2016, Tinta China / Papel, 27x40 cm.


10. Solo, 2016, Tinta China / Papel, 37x24 cm.
11. Detrás del vidrio-espejo, 2016, Tinta China / Papel, 34x24 cm.
12. El regalo, 2016, Tinta China / Papel, 31x23 cm.
13. Ira, 2016, Tinta China / Papel, 28x37 cm.
14. Nexpa, 2016, Tinta China / Papel, 28x40 cm.
15. Alicia, 2016, Tinta China / Papel, 24x32 cm.
16. Placer y poder I, 2016, Tinta China / Papel, 24x32.
17. Aves de mal agüero, 2016, Tinta China / Papel, 22x17cm.
18. Comala, 2016, Tinta China / Papel, 35x25 cm.
1 2 3 4 5

6 7 8

9 10 11 12 13

14 15 16 17 18
Este catálogo
se terminó de imprimir
el 3 de diciembre de 2017.
Cuidó la edición Antonio Mendiola.

También podría gustarte