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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”

FACULTAD: CIENCIAS E INGENIERIA

CARRERA: INGENIERIA CIVIL

CURSO: INTRODUCCION A LA ING. CIVIL

PROFESOR(A): ING. FELIX WONG RAMIREZ

CICLO: I

GRUPO: 1

ALUMNO:
 Jeanpool J. Aguilar Vela

CODIGO: 9192801157

IQUITOS-LORETO
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Indice
Dedicatoria .................................................................................................................................... 2
Introducción .................................................................................................................................. 3
Los Sumerios ................................................................................................................................. 4
El pueblo de los cabezas negras ..................................................................................... 5
Administración de las ciudades estado ......................................................................... 5
Sociedad y religión. ............................................................................................................. 5
Conclusión ..................................................................................................................................... 7

1
Dedicatoria

En primer lugar, a gradezco a Dios por permitirme un día más de vida a


mis padres que son el motivo para lograr mis metas y a todos los que
siempre están ahí apoyándome en mi día a día.

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Introducción

En el presente trabajo se ha investigado a la considerada primera civilización de la


historia. Los Sumerios, Desde sus orígenes, hasta temas que envuelven a esta cultura,
como ser el enigma que desde su inicio y hasta el día de hoy ha sido envuelta, sobre su
posible relación con seres más avanzados, que posiblemente les brindaron sus
conocimientos, como ser la invención de la escritura e inventos que hasta el día de hoy
perduran.

Gran parte de la población jamás habrá oído hablar de ellos. Sin embargo,
los sumerios ocupan un lugar privilegiado en nuestra memoria. Según los expertos
en la materia, estamos ante la civilización más arcaica del mundo y la primera en
ser considerada como tal. Como su propio nombre indica, estos habitaban en
Sumeria, una región histórica de Oriente Medio que pertenecía a la antigua
Mesopotamia. Más concretamente, se situaba entre las planicies aluviales de los ríos
Éufrates y Tigris. No obstante, su auténtico origen es todavía un misterio. La hipótesis
más llamativa relaciona el término “sumerio” con la zona conocida como Kengi (ki), que
equivale al acadio mat Sumeri, cuyo significado es “tierra de Súmer”.

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Los Sumerios

Con la invasión del 4000, la baja Mesopotamia pasó por varios siglos de desorden y
decadencia, pero los invasores terminaron por asimilar la cultura de la región que habían
conquistado y se esforzaron por alcanzar el nivel de vida anterior. Surgió así una nueva
civilización, conocida como Sumer. Los sumerios dominaron la Baja Mesopotamia
durante todo el cuarto milenio y se vieron obligados a defenderla de las incursiones de
los pueblos vecinos, que la hostigaban como ellos la habían hostigado durante el milenio
anterior.

Naturalmente, los sumerios trajeron consigo sus propios dioses, que pronto se
combinaron con los de los pueblos conquistados. El panteón resultante tenía tres dioses
destacados: Anu era el dios del cielo, y tenía su santuario más importante en la ciudad
de Uruk, Enlil era el dios de la tierra y su santuario principal estaba en Nippur, mientras
que Ea era el dios de los ríos y era especialmente adorado en Eridu. Probablemente
los dos últimos eran dioses previos a la invasión, pues la tierra y los ríos son
preocupaciones típicas de los agricultores, mientras que Anu sería el dios principal que
trajeron los sumerios, un dios de pastores. Por supuesto, cada ciudad adoraba también
a otros dioses menores.

Como cabía imaginar, el dios más importante resultó ser Anu. Esto queda reflejado en
el mito de la creación: al principio de los tiempos, el mundo era un caos dominado
por Tiamat, diosa del mar (el mar era signo de caos y destrucción para un pueblo que
no tenía ningún conocimiento de navegación). Fue Anu quien la derrotó y con su cuerpo
creo el Universo. Esta victoria era la que le otorgaba la preeminencia sobre los otros
dioses.

La forma habitual que tienen los pastores de contentar a sus dioses celestes es quemar
animales sacrificados, haciéndoles llegar así el agradable humo perfumado. Tal vez los
sumerios sintieron que al mudarse de las montañas al valle se habían alejado de sus
dioses, por lo que solían escoger lugares elevados para hacer sus sacrificios y erigir sus
templos. No obstante, las principales capitales sumerias estaban en lugares bajos, de
modo que se originó la costumbre de crear grandes plataformas elevadas sobre las
cuales realizar los sacrificios, para que éstos pudieran ser mejor contemplados por los
dioses. Con el tiempo se fueron construyendo plataformas menores sobre otras mayores
y así en el último cuarto del milenio los sumerios llegaron a construir imponentes
pirámides escalonadas llamadas Zigurats. Hoy en día no se conserva ninguno íntegro
debido a que estaban hechos de ladrillos de barro. La religión sumeria fue sofisticándose
en concordancia con su nueva cultura agrícola, pero nunca perdió su orientación hacia
el cielo. Los sacerdotes sumerios se convirtieron en los primeros astrónomos. Desde los
Zigurats observaban las estrellas y las llegaron a conocer bien. Descubrieron cómo el
Sol se desplaza durante el año por la banda del zodíaco. Fueron ellos quienes dividieron
esta banda en doce partes y crearon mitos alrededor de cada signo zodiacal.

El número doce no es casual: los sumerios (y tal vez también sus antecesores) contaban
señalando con el pulgar las doce falanges de los otros cuatro dedos de la mano, y
marcaban los múltiplos de doce con los cinco dedos de la otra, de modo que el mayor
número que podían contar con los dedos era 60. Por ello dividieron el zodíaco en 12
signos, y el año en 12 meses y el día en dos grupos de 12 horas, y cada hora en 60
minutos.

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El pueblo de los cabezas negras

Los sumerios, conocidos popularmente como el pueblo de los cabezas negras, apelativo
que ellos mismos se autoimpusieron, aportaron multitud de avances de suma
importancia para la sociedad actual. Quizás el más relevante de todos fue la
invención de la rueda, en torno al año 3.500 a.C., así como el desarrollo de los
primeros vestigios de la escritura moderna. Las leyes escritas, el sistema
sexagesimal, el comienzo de la medicina o el asentamiento de las primeras ciudades
son algunos de sus logros más significativos.
A pesar de la herencia que todavía conservamos de los sumerios, existe un aspecto de
la civilización que ha sucumbido al paso del tiempo: su lengua. Esta no cuenta con
ninguna representación en el idioma presente. Sabemos por los historiadores que se
trataba de un lenguaje de tipo aglutinante. Es decir, las palabras que componen su
diccionario están formadas por una raíz que expresa un concepto determinado y
una partícula anexa que le da significado

Administración de las ciudades estado

A partir del 4º milenio a.C, Sumeria se dividió en un conjunto de ciudades estado


independientes, que ejercían como grandes núcleos mercantiles en la zona. Cada uno
de estos asentamientos rendía tributo a un dios en particular y estaba gobernado
por un patesi, representante de la deidad en la tierra, o un rey convencional. Los
primeros no solo actuaban como gobernantes y administradores del reino, sino también
como sacerdotes y jefes militares. Cuyo poder estaba franqueado por la aristocracia del
momento.
La ciudad en su totalidad constituía un gran templo, construidas como centros de
culto. Eridu, Bad-tibira, Larsa, Sippar y Shuruppak son las primeras urbes
relacionadas con dicha civilización. Todas ellas permanecen todavía en pie, como
pueblos reconstruidos o yacimientos arqueológicos.

Sociedad y religión.

La sociedad sumeria estaba condicionada en gran parte por su concepción religiosa del
mundo. Las grandes catástrofes naturales que sufrían de vez en cuando (sequías e
inundaciones), les hizo ver que no eran el centro del universo. El hombre estaba hecho
para servir a los dioses, para que fueran benévolos con ellos. Con esta mentalidad es
fácil entender el poder que tenía la clase sacerdotal. Dentro de las diversas divinidades,
podemos distinguir dos vertientes, la que englobaba alas personas en las que sus vidas
giraban en torno a la vida agrícola, las cuales centraron sus creencias en dioses
terrestres de tipo andrógino (cuyos rasgos externos no se corresponden con los de su
propio sexo) y la que englobaba a las personas habitantes delas estepas vecinas a las
zonas de regadío, que dependían mucho de las lluvias y que por ello se decantaron por
un sistema de dioses cósmicos. Más tarde debido a los desplazamientos y a los
contactos étnicos, ambos tipos de creencias confluyeron en una común que englobaba
a dioses tanto terrestre como cósmicos, lo que originó un acusado politeísmo, contando
a no menos de 3600 dioses, tanto sumerios como semitas y completando una extensa

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serie de categorías, tales como dioses personales, del Estado o ciudad en la que se
encontraban e incluso algunos fueron adorados en todo el país. Los filósofos y
pensadores sumerios al ver que Mesopotamia estaba inmersa en medio de tres
elementos, el cielo, la tierra y el agua, envueltos por una capa exterior en forma de
bóveda, hicieron de ellos sus principales divinidades. Así pues, el cielo fue An, quien
dominaba sobre todo el universo visible, Ki fue la tierra, tomando ella el principio de
fertilidad y por último Enki, fundamento de los otros dos elementos y que pasó a ser el
dios del agua.; de acuerdo con estos tres principios, se desarrolló una elemental
cosmología adaptada a los mismos. El gobernador urbano (llamado Ensi) administraban
las grandes obras de riego o drenaje, las construcciones urbanas, las reservas paras
las épocas de escasez la producción armas y objetos de cobre o bronce. Los almacenes
del templo solían ser los más ricos por donaciones o por la cosecha de sus propias
tierras, las cuales se consideraban tierra de los dioses, así que no existía la propiedad
privada. El templo y el clero era una unidad económica independiente que organizaba
su propio comercio, tierras y escribas. Desde el punto de vista político, sino que fundaron
una serie de ciudades-estado. Ciudades-Estado Cada ciudad-estado era un pequeño
señorío, gobernado por un jefe político y religioso, quien además de ser considerado el
representante del dios de la ciudad, poseía amplias atribuciones como ser el encargado
de proteger el templo, controlar la economía, velar por la paz y administrar justicia.

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Conclusión

los sumerios fueron una de las más antiguas civilizaciones humanas. Se asentaron en
la baja Mesopotamia, fueron ávidos observadores de la naturaleza, y los primeros en
desarrollar la escritura, grandes avances en la agricultura, invención de la rueda y
muchos otros conocimientos que fueron muy importante para futuras civilizaciones, con
los sumerios apareció lo que llamamos Civilización, con ellos aparecieron los rasgos
tanto positivos como negativos de nuestra especie en sociedad.

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