Está en la página 1de 3

La edición iberoamericana

El intercambio comercial de libros entre los distintos


países de habla hispana dibuja un mapa expresivo de la
evolución que han experimentado los contactos culturales
entre estos ámbitos a lo largo de los últimos siglos. El
libro es una realidad lingüística y, por ello, los países
que comparten una lengua forman un inmenso mercado. La
producción y la exportación de libros, la planificación de
políticas editoriales, los contactos con otras tradiciones
literarias y culturales a través de las traducciones, los
marcos legislativos que regulan el comercio internacional,
la búsqueda de mercados internacionales o la constitución
de industrias nacionales en competencia son algunos de los
factores que marcan el ritmo y los cambios de una historia
cultural compartida pero no por ello exenta de conflictos.

Conocido es el doble cariz de los editores: empresarios


sujetos a la ley del beneficio pero también mediadores
culturales de los que depende en cierta medida el brillo de
una cultura nacional. Esto provoca que en la formalización
de esta historia incidan tanto coyunturas económicas y
políticas como la intervención de grupos y naciones
interesados en defender con sus discursos dinámicas de
autonomía nacional o de subordinación de las viejas
colonias, cuya identidad cultural tiene, en el libro y en
la lectura, un espacio de particular valor simbólico. Las
relaciones editoriales evidencian, en efecto, las
jerarquías, ideologías y estructuras que subyacen a estas
redes complejas, multilaterales y sujetas a variables
diacrónicas de diverso signo. Este comercio a lo largo de
los siglos XIX y XX reconoce momentos de intenso
intercambio y momentos de retracción o resistencia. En la
sucesión de estas fases se describen relaciones entre la
producción de una cultura impresa, los vaivenes políticos
de los diversos estados implicados en este comercio y las
diversas coyunturas económicas, que, en gran medida, se
explican mutuamente.

Tradicionalmente, las imprentas latinoamericanas solían


alimentar los circuitos estatal y religioso, mientras las
élites letradas consumían libros importados. Hasta entrado
el siglo XX América importaba libros de alta calidad y
producía libros de baja calidad. Simultáneamente, desde
España, la industria editorial fue formalizando un corpus
de argumentos y leyes con los que obstaculizar la
emancipación de las industrias editoriales americanas y la
constitución de una tradición literaria propia, tratando de
consolidar o recuperar un mercado considerado vital por su
significación política y económica. Desde entonces, los
proyectos editoriales en América Latina viven las tensiones
propias de un mercado periférico: entre un mercado central
que presiona con la distribución local de sus productos y
los proyectos que gradualmente van consolidando programas
editoriales e intelectuales propios. Va tomando cuerpo una
red de intercambios crecientes y un mercado cada vez más
conectado, que resultará central y dominante cuando, por
efecto de la Guerra Civil (1936-1939), España entre en un
período improductivo en la edición de libros. A ello se
suma la presencia en América de editores e intelectuales
españoles exiliados, que darán un impulso a la calidad de
los catálogos.

Factores sociales diversos produjeron en América hacia


fines de los cincuenta y principios de los sesenta una
expansión universitaria y el origen de una demanda de
libros que protagonizaban la renovación de las Ciencias
Humanas y Sociales y el llamado boom de la literatura
latinoamericana, que asiste, por esos años, a un vigoroso
proceso de internacionalización. Los años noventa se abren
con la consolidación de un mercado capitalista mundial y
con un fenómeno que ha tenido decisiva importancia en el
campo de la cultura: la globalización. La industria del
libro no estuvo exenta de la avidez de inversores externos
y el proceso de concentración del mercado editorial en
pocos grupos fue y sigue siendo el signo distintivo y
característico de la industria editorial hasta nuestros
días.

Aunque con perfiles diferenciales, el itinerario del


mercado editorial del Brasil no ha escapado a las
características aquí reseñadas. Y si bien la lengua
portuguesa y la española en América han estado
históricamente menos articuladas de lo que hubiera sido
deseable, integrarlas en este proyecto supone pensar el
mercado continental de libros como un todo, en el que aun
los rasgos distintivos puedan pensarse como significativos
para esa totalidad integrada. Por el mismo motivo, es
preciso integrar en esta visión transatlántica del libro en
lenguas ibéricas a otros espacios geográficos donde este se
ha producido, intercambiado y leído: determinadas zonas de
África -Marruecos, Guinea y Angola-, Filipinas y Estados
Unidos.

En definitiva, esta sección aspira a documentar esta


historia editorial y, con ella, iluminar claves
indispensables de una historia cultural —compleja,
conflictiva, a veces contradictoria— de encuentros y
desencuentros, que en gran parte configura una tradición
múltiple.

José Luis de Diego (Universidad Nacional de La Plata)

Fernando Larraz (Universidad de Alcalá)

CASTAÑEDA, Carmen (coord.) (2002). Del autor al lector.


Historia del libro en México. México: CIESAS.
COBO BORDA, Juan Gustavo (ed.) (2000). Historia de las
empresas editoriales de América Latina. Siglo XX. Bogotá:
UNESCO/CERLALC.
DAROQUI, María Julia; CRÓQUER, Eleonora (eds.) (2001).
«Mercado, editoriales y difusión de discursos culturales en
América Latina», Revista Iberoamericana, 197, octubre-
diciembre.
DIEGO, José Luis de (dir.) (2014). Editores y políticas
editoriales en Argentina (1880-2010). Buenos Aires: Fondo
de Cultura Económica.
DIEGO, José Luis de (2015). La otra cara de Jano. Una
mirada crítica sobre el libro y la edición. Buenos Aires:
Ampersand.
GARCÍA CANCLINI, Néstor; MONETA, Carlos (coords.)
(1999). Las industrias culturales y la integración
latinoamericana. Buenos Aires: Eudeba.
LAGO CARBALLO, Antonio; GÓMEZ VILLEGAS, Nicanor (eds.)
(2007). Un viaje de ida y vuelta. La edición española e
iberoamericana (1936-1975). Buenos Aires: FCE/Siruela.
LARRAZ, Fernando (2010). Una historia transatlántica
del libro. Relaciones editoriales entre España y América
Latina (1936-1950). Gijón: Trea.
MARTÍNEZ MARTÍN, Jesús A. (ed.). Historia de la edición
en España 1836-1936. Madrid: Marcial Pons.
SANTONJA, Gonzalo (2003). Los signos de la noche. De la
guerra al exilio. Historia peregrina del libro republicano
entre España y México. Madrid: Castalia.
SUBERCASEAUX, Bernardo (2000). Historia del libro en
Chile (alma y cuerpo). Santiago: Lom Editores.
WEIMBERG, Gregorio (2006). El libro en la cultura
latinoamericana. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

También podría gustarte