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Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC)

Nivelación de Lenguaje (HU24)


2015-2

Unidad 2: Fuentes obligatorias sobre obesidad

Fuente 1
La obesidad (Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica]

a. Concepto
La obesidad es la enfermedad nutricional más frecuente en los niños y adolescentes de los países
industrializados. Se define como un incremento del peso corporal, a expensas preferentemente del
aumento del tejido adiposo. Su valoración en el niño y adolescente es más difícil que en el adulto,
debido a los cambios continuos que se producen en la composición corporal durante el crecimiento.
Existen tres períodos críticos para el desarrollo de la obesidad: tercer trimestre de la gestación y
primer año de vida, entre los 5 y 7 años de edad y, finalmente, el que corresponde a la adolescencia.
Es, en dichos momentos, cuando más se debe insistir a las familias de riesgo en las medidas
preventivas a seguir para no presentar esta patología.

b. Clasificación

Según el índice de masa corporal (IMC) o índice de Quetelet, y siempre que el adolescente esté
próximo a su talla final, se puede hablar de:

● Sobrepeso: IMC entre 25 y 28 kg/m2


● Obesidad leve: IMC entre 28 y 30 kg/m2
● Obesidad moderada: IMC entre 30 y 35 kg/m2
● Obesidad severa o mórbida: IMC > 35 kg/m2

Según la distribución topográfica de la grasa, se reconocen tres fenotipos:

● Obesidad generalizada. La distribución de la


grasa no se localiza en ninguna zona corporal en
especial. Es el fenotipo predominante en los
prepúberes.
● Obesidad androide, tipo manzana o central: con
distribución de grasa preferentemente en la
mitad proximal del tronco. El cociente entre
perímetros de cintura y de cadera es superior a 1
en varones (0,9 en mujeres). Es la que se
relaciona con mayor frecuencia a
complicaciones cardiovasculares y metabólicas.
● Obesidad ginoide, tipo pera o periférica: con
distribución de grasa preferentemente pelviana.
El cociente entre perímetros de cintura y de
cadera es inferior a 0,80 en varones (0,75 en mujeres). Es la que se relaciona con mayor
frecuencia con patología vascular periférica (varices) y litiasis biliar. Es más frecuente en
mujeres y responde peor que el tipo anterior a las medidas terapéuticas.

1
Desde un punto de vista clínico, y siempre con fines didácticos, puede admitirse la existencia de dos
grandes grupos:

● Obesidad endógena, intrínseca o secundaria, que tiene una etiología orgánica. Constituye en la
infancia alrededor del 1% de los casos de obesidad. Las causas más habituales son:
enfermedades endocrinológicas, neurológicas, síndromes genéticos y las secundarias a la
ingesta crónica de fármacos.
● Obesidad exógena o simple. Constituye el 99% de los casos. En ella, la relación entre gasto
energético e ingesta está alterada. Los hábitos dietéticos y nutricionales suelen no permitir dicho
equilibrio, a pesar de que recientemente se han identificado genes candidatos como
predisponentes a padecer obesidad, tal y como se comenta a continuación.

Adaptado de ARAGONÉS, Angel; BLASCO, Lidia; y CABRINETY, Nuria (s/f) Obesidad. Valencia:
Sociedad Española de Endocrinología, pp. 5-21.
(http://www.seep.es/privado/documentos/consenso/cap07.pdf) (Consulta: 17 de marzo de 2015)

Preguntas de comprensión lectora


1.- ¿Qué es la obesidad y cuáles son sus períodos críticos?
2.- ¿Qué criterios de clasificación existen para explicar los distintos grados o aspectos propios de la
obesidad?

Fuente 2
Causas de la obesidad [Un gordo problema. Sobrepeso y obesidad en el Perú, MINSA]

1. Deficiencias nutricionales
La característica más común entre la deficiencia nutricional, especialmente de micronutrientes y la
obesidad, es que reposa en una insuficiente calidad de la alimentación, más que en la cantidad de
los alimentos consumidos. Esta es una característica generalizada a toda la sociedad, incluyendo a
los sectores pobres. Un primer factor alimentario de riesgo se percibe en el comportamiento de la
lactancia materna exclusiva que en la población peruana aparentemente muestra una situación
crítica con tendencias al decrecimiento y por eso necesita ser fortalecida con estrategias de
promoción, como ocurrió entre 1992 y 2007, cuando los indicadores mejoraron.

Simbólicamente la lactancia alude al hogar y este es aún la representación espacial de uno de los
aportes culturales más importantes de la especie humana: la alimentación, alrededor de la cual se
han desarrollado muchos procesos de aprendizaje, además de reforzar los lazos afectivos. Sin
embargo, cada vez es más rutinario comer fuera de casa, al punto que se calcula un gasto de
alrededor del 30% del presupuesto familiar en alimentos fuera del hogar con el agregado que si este
es un patrón de consumo inadecuado y nos expone a mayores riesgos de salud y nutrición. Ya sea en
el campo o en la ciudad, adultos y niños peruanos están comiendo inapropiadamente, lo cual sugiere
que, entre los factores comunes, la calidad de la comida, la composición de la alimentación y la
naturaleza de los alimentos juegan un rol particular.

Los alimentos y la preparación de la comida también son parte de la salud pública y de nuestra
cultura. Pero la tendencia a culturizarnos “nutricionalmente” va opacando la importancia de conocer
la procedencia de los alimentos y nuestra diversidad biológica, que apuesta por nuestra cultura
culinaria, variada y nutrida de diferentes legados. Nuestro país cuenta con una gran biodiversidad y
oferta alimentaria, pero preocupa que el importante patrón de consumo de bebidas gaseosas y
posiblemente una importante proporción de consumo de alimentos procesados, no saludables, estén
generando un problema de salud pública. Por otro lado, como se sabe, la oferta alimentaria urbana

2
del país es mayor y más variada que en la zonas rurales, incluyendo productos que no son ni
peruanos, ni saludables, ni naturales, ni sabrosos. Y ha creado un patrón de comportamiento que se
puede resumir en una frase: evitar “perder el tiempo”, mientras se almuerza conversando, ya sea en
familia o con amigos, en un ambiente cada vez más obesogénico, sobreexpuestos a una publicidad
multimillonaria de alimentos no saludables, orientada a estimular la demanda de la llamada “comida
chatarra”.

2. Las bebidas gaseosas y alimentos procesados


Por otra parte, hay evidencias de un aumento considerable en el consumo de bebidas gaseosas a
nivel nacional, comparado con la reducción en el consumo de leche a nivel nacional. Es claro que
nuestro organismo no reconoce las calorías que consumimos en forma líquida y por eso ingerir de
300 a 500 calorías de más en un día es un riesgo, ya que las bebidas azucaradas producen diabetes,
enfermedades cardiovasculares, incrementan el peso y son un serio problema de salud pública.

Igualmente, recientes estudios científicos proponen que entre los factores más importantes,
relacionados con el sobrepeso y la obesidad, se encuentra el patrón de consumo de alimentos
procesados, en los cuales las empresas realizan una exorbitante inversión de mercadeo que, por
ejemplo, ningún Ministerio de Salud del mundo podría siquiera igualar. Y todas las evidencias
confirman que el mercadeo de los productos de la industria alimentaria y de bebidas gaseosas
cambia la conducta de compra y
consumo en la población, en particular,
y de manera crítica en la población
infantil. Monteiro asegura que los
alimentos ultra procesados, por su
naturaleza, tienden a dañar la calidad
nutricional de la alimentación e
incrementan el riesgo a las
enfermedades crónicas. Además, su
consumo aumenta el riesgo de una
mayor ingesta de sal, agregada durante
el procesamiento de los alimentos,
situación sobre la cual los consumidores
no son alertados.

La encuesta global de escolares señala que el 54% de los que cursan estudios entre el segundo y
cuarto año refieren haber consumido bebidas gaseosas una o más veces al día; comida rápida, tres
días; o más durante la semana, el 11%, mientras que solo uno de cada 10 reconoce que ingirió cinco
o más veces al día frutas y verduras. Solo alrededor de un tercio de los estudiantes consume frutas
dos o más veces al día. El patrón de consumo de alimentos procesados, así como el bajo consumo
de verduras y frutas, también constituye un factor de riesgo para la salud y nutrición de los distintos
grupos de edad de la población. De esta manera, cabe la suposición de que ella está predispuesta al
desarrollo de sobrepeso y obesidad y enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes.

3. Actividad física y sedentarismo


Al analizar la distribución espacial de la población no debe perderse de vista las diferencias
ecológicas, socio-económicas y culturales determinantes de la ocupación del territorio peruano. En
1940 la población del Perú era de 6 millones 207 mil, de los cuales el 65% aproximadamente residía
en la zona rural y un 35% en la zona urbana. Desde entonces la tasa de crecimiento fue en aumento,
de manera especial en las ciudades costeñas, como consecuencia de las migraciones rurales. El
último censo de población y vivienda del 2007 indica que la población era de 27 millones de

3
personas, reflejando una tasa de crecimiento elevada en áreas urbanas, en comparación con las
rurales. La población urbana en 1940 era de 2.2 millones y ha aumentado 10 veces al 2007, que fue
de 20.8 millones. Se calcula que en 1990 el 41.8% vivía en ciudades, mientras que entre 1950 y
1970 la población en estas grandes urbes constituía tan solo un 25.8% y 35.7%, respectivamente.

Esta población mayoritariamente rural y físicamente activa, hoy es cada vez más urbana y
sedentaria, que en poquísima proporción cumple las recomendaciones de actividad física mínima.
La Encuesta Nacional de Indicadores Nutricionales, Bioquímicos, Socio-económicos y Culturales
relacionados con las enfermedades crónicas degenerativas indica que el 40% de los encuestados
hace poca actividad física (vida sedentaria), ya que realiza su trabajo usualmente sentado. Estudios
hechos en ciudades de América Latina muestran que dos tercios de las personas que cumplen con
los treinta minutos de actividad física moderada al día, lo consiguen por medio de actividades
rutinarias de transporte.

La inactividad física y el sedentarismo están asociados a un amplio rango de enfermedades,


incluyendo a la obesidad. Los avances en la tecnología y transporte son considerados factores
claves que explican el aumento de inactividad en la población. El más amplio uso de tecnología en
diversas actividades ocupacionales también puede relacionarse con la obesidad, sin olvidar que está
creando cada día más actividades de entretenimiento sedentarias, tales como ver televisión, usar
computadoras, entretenerse con video juegos, etc., que conducen a una menor actividad física.
También es probable que la dependencia de diversas formas motorizadas de transporte incrementen
los niveles de sedentarismo, reemplazando formas activas como caminar o montar bicicleta.

Lamentablemente en la población escolar se observa el mismo cuadro de sedentarismo. La Encuesta


Global de Salud Escolar del 2010 indica que solo 2 de cada 10 estudiantes tiene actividad física
cinco días o más durante la semana, según lo recomienda la OMS, y un tercio prefiere las
actividades sedentarias como ver televisión, jugar en la computadora, conversar por el “chat” tres o
más horas al día. Dietz y colaboradores refieren la asociación entre el “tiempo de pantalla” con la
obesidad infantil y adulta. Cuanto más tiempo permanecen frente a la pantalla, los niños se exponen
a las campañas televisivas de alimentos no saludables, dado que hasta el 70% de la publicidad en
Lima, durante horario familiar, corresponde a la promoción de bebidas, dulces y snacks.

Al mismo tiempo, a nivel nacional las escuelas han recortado las actividades de educación física y
recreo, estimándose que en el último año solo el 2% de los escolares tuvieron clase de educación
física, al menos tres veces por semana. Adicionalmente, son menores las oportunidades de caminar
o ir en bicicleta a la escuela, debido al diseño de las ciudades y la distancia a la escuela. El
transporte en una ciudad como Lima, que además es caótica y muy contaminante, definitivamente
está limitando la actividad física.

Adaptado de MINSA (2012). Un gordo problema. Sobrepeso y obesidad en el Perú. Lima: Ministerio de Salud, pp. 7-21.
(http://new.paho.org/nutricionydesarrollo/wp-content/uploads/2012/05/Gordo-problema.-Sobrepeso-y-Obesidad-Peru.pdf)
(Consulta: 17 de marzo de 2015)

Preguntas de comprensión lectora


1.- ¿Cuáles son las causas principales de la obesidad? Explica brevemente cada una de ellas.
2.- ¿Cuáles de las causas mencionadas se vinculan con los hábitos individuales y cuáles con el
entorno del individuo?
3.- ¿Cuál es la relación entre el incremento de la tecnología y el sedentarismo?

4
Fuente 3
¿Cuáles son las causas del sobrepeso y la obesidad? [National Heart, Lung and Blood
Institute, EE.UU.]

1. Falta de balance energético


En la mayoría de las personas, el sobrepeso y la obesidad se producen por falta de balance
energético. Para que haya balance energético, la energía que se ingiere en los alimentos debe ser
igual a la que se gasta. La energía que se ingiere es la cantidad de energía o de calorías que se
obtiene de los alimentos y bebidas. La energía que se gasta es la cantidad de energía que el cuerpo
usa en funciones como respirar, digerir los alimentos y mantenerse activo.

Para mantener un peso saludable, la energía que se ingiere y la que se gasta no tienen que estar
exactamente balanceadas todos los días. Lo que sirve para mantener la salud es el balance a lo largo
del tiempo.
● Si con el tiempo la energía que se ingiere y la energía que se gasta son iguales, el peso sigue
siendo el mismo.
● Si la energía que se ingiere es mayor que la energía que se gasta, al cabo de un tiempo el peso
aumenta.
● Si la energía que se gasta es mayor que la energía que se ingiere, al cabo de un tiempo el peso
disminuye.

El sobrepeso y la obesidad se presentan con el paso del tiempo cuando usted ingiere más calorías
que las que gasta.

Otras causas

2. Un estilo de vida poco activo


Muchos estadounidenses no se mantienen físicamente activos. Una razón por lo que esto sucede es
que muchas personas pasan horas frente al televisor y la computadora trabajando, haciendo tareas
escolares y como pasatiempo. De hecho, pasar más de 2 horas diarias viendo televisión con
regularidad se ha asociado con el sobrepeso y la obesidad.

Entre otras razones de no mantenerse activos están las siguientes: la gente usa el auto para ir de un
lado a otro en vez de caminar; la tecnología y las comodidades modernas han disminuido las
exigencias físicas en el trabajo y la casa; también ha influido la falta de clases de educación física
para los niños en las escuelas.

Las personas poco activas tienen más probabilidades de subir de peso porque no queman las
calorías que consumen en los alimentos y bebidas. Un estilo de vida poco activo también eleva el
riesgo de sufrir enfermedad de las arterias coronarias, presión arterial alta, diabetes, cáncer del
colon y otros problemas de salud.

3. Medio ambiente
Nuestro medio ambiente no siempre contribuye a que tengamos hábitos saludables; de hecho,
estimula la obesidad. Esto se debe a razones como las siguientes:

● La falta de aceras en los vecindarios y de lugares seguros de recreación. Si no hay parques,


senderos, aceras y gimnasios económicos, a la gente le resulta difícil mantenerse activa.
● Los horarios de trabajo. Muchas personas se quejan de no tener tiempo de mantenerse activas
porque tienen que trabajar muchas horas y pasan mucho tiempo yendo entre la casa y el trabajo.

5
● Las raciones extra grandes de comida. Los estadounidenses están expuestos a raciones enormes
de comida en restaurantes, expendios de comidas rápidas, estaciones de servicio, teatros de
cine, supermercados y hasta en su propia casa. Algunas de estas comidas y bocadillos alcanzan
para alimentar a dos o más personas. Al comer raciones grandes la ingesta de energía es mayor.
Con el paso del tiempo, esto provocará un aumento de peso si no se balancea con actividad
física.
● La falta de acceso a alimentos saludables. Algunas personas no tienen en su vecindario
supermercados que vendan alimentos saludables, como frutas y verduras frescas. Para otras
personas, estos alimentos son demasiado caros.
● La publicidad de la industria de alimentos. Los estadounidenses están rodeados de avisos
publicitarios de la industria de alimentos. A menudo los niños son el blanco de propagandas que
anuncian bocadillos con alto contenido de calorías y grasas, y bebidas llenas de azúcar. Estas
propagandas tienen como fin influir en las personas para que compren estos alimentos llenos de
calorías, y con frecuencia lo consiguen.

4. Los genes y los antecedentes familiares


En estudios realizados con gemelos idénticos que se criaron en hogares distintos se ha demostrado
que los genes tienen mucha influencia en el peso de una persona. El sobrepeso y la obesidad tienden
a ser hereditarios. Sus probabilidades de tener sobrepeso son mayores si uno de sus padres o ambos
tienen sobrepeso u obesidad.

Sus genes también pueden afectar la cantidad de grasas que usted almacena en el cuerpo y los
lugares del cuerpo en los que acumula el exceso de grasa. Como las familias también comparten
hábitos en cuanto a alimentación y ejercicio, existe relación entre los genes y el medio ambiente.

Los niños adoptan los hábitos de sus padres. Así, un niño de padres con sobrepeso, que consuman
alimentos con alto contenido de calorías y sean poco activos, probablemente llegará a tener
sobrepeso también. Por otra parte, si la familia adopta hábitos saludables respecto a la alimentación
y el ejercicio, disminuirán las probabilidades de que el niño llegue a tener sobrepeso u obesidad.

5. Afecciones o problemas de salud


Algunos problemas hormonales pueden causar sobrepeso y obesidad, entre ellos el hipotiroidismo
(actividad baja de la glándula tiroides), el síndrome de Cushing y el síndrome del ovario
poliquístico.

El hipotiroidismo es una afección en la que la glándula tiroides no produce suficiente hormona


tiroidea. La falta de hormona tiroidea hace que el metabolismo sea más lento y causa aumento de
peso. Además, produce cansancio y debilidad.

El síndrome de Cushing es una afección en la que las glándulas suprarrenales producen una
cantidad excesiva de una hormona llamada cortisol. También puede presentarse síndrome de
Cushing en personas que reciben tratamiento prolongado con dosis altas de ciertas medicinas, como
la prednisona.

Las personas con síndrome de Cushing aumentan de peso y tienen obesidad en la parte superior del
cuerpo, cara redondeada, grasa alrededor del cuello, y brazos y piernas delgados.

El síndrome del ovario poliquístico (llamado también poliquistosis ovárica) afecta a entre un 5 por
ciento y un 10 por ciento de mujeres en edad de procrear (en edad de tener hijos). Las mujeres con
síndrome del ovario poliquístico a menudo son obesas, tienen exceso de vello corporal y sufren

6
trastornos reproductivos y otros problemas de salud. Estos problemas se deben a concentraciones
altas de unas hormonas llamadas andrógenos.

6. Medicinas
Ciertas medicinas pueden provocar aumento de peso. Entre ellas se cuentan algunos
corticoesteroides, antidepresivos y anticonvulsivantes. Estas medicinas pueden disminuir la
velocidad en la que el cuerpo quema calorías, aumenta el apetito o hace que el cuerpo retenga más
agua, todo lo cual puede conducir a un aumento de peso.

7. Factores emocionales
Algunas personas comen más de lo acostumbrado cuando están aburridas, enojadas o estresadas.
Con el tiempo, comer en exceso conducirá a un aumento de peso y puede causar sobrepeso u
obesidad.

8. Hábito de fumar
Algunas personas aumentan de peso cuando dejan de fumar. Una razón de que esto suceda es que
los alimentos a menudo saben y huelen mejor. Otra razón es que la nicotina aumenta la velocidad en
la que el cuerpo quema calorías, de modo que la persona quema menos calorías cuando deja de
fumar. Sin embargo, fumar representa un grave riesgo para la salud y dejar de hacerlo es más
importante que la posibilidad de aumentar de peso.

9. Edad
A medida que uno envejece, tiende a perder masa muscular, especialmente si hace menos ejercicio.
La pérdida de masa muscular puede disminuir la velocidad en la que el cuerpo quema calorías. Si la
persona no reduce el consumo de calorías a medida que envejece, puede aumentar de peso.El
aumento de peso en mujeres de edad madura se debe principalmente al envejecimiento y al estilo de
vida, pero la menopausia también interviene. Muchas mujeres aumentan aproximadamente 5 libras
durante la menopausia y tienen más grasa alrededor de la cintura que la que tenían antes.

10. Embarazo
Durante el embarazo, la mujer aumenta de peso para apoyar el crecimiento y desarrollo del bebé.
Después del parto, a algunas mujeres les cuesta trabajo bajar de peso. Esto puede llevar al sobrepeso
o a la obesidad, especialmente después de varios embarazos.

11. Falta de sueño


Se ha demostrado en investigaciones que la falta de sueño aumenta el riesgo de obesidad. Por
ejemplo, un estudio realizado en adolescentes demostró que las probabilidades de volverse obeso
aumentaban con cada hora de sueño perdido. La falta de sueño también aumenta el riesgo de
obesidad en otros grupos de edad. Las personas que duermen menos horas también parecen preferir
los alimentos que contienen más calorías y carbohidratos, con lo cual pueden comer en exceso,
aumentar de peso y volverse obesas.

El sueño mantiene un equilibrio saludable de la hormona que nos hace sentir hambre (la grelina) y
de la que nos hace sentir llenos (la leptina). Cuando usted no duerme lo suficiente, la concentración
de grelina aumenta y la de leptina disminuye. Entonces siente más hambre que cuando ha
descansado bien. El sueño también afecta la forma en que el organismo reacciona a la insulina, la
hormona que controla la concentración de glucosa (azúcar) en la sangre. La falta de sueño provoca
una concentración de azúcar en la sangre más alta que la normal, con lo cual puede aumentar el
riesgo de sufrir diabetes.

7
Adaptado de NATIONAL HEART, LUNG AND BLOOD INSTITUTE (2012) ¿Cuáles son las causas del
sobrepeso y la obesidad? Maryland: Autor. (http://www.nhlbi.nih.gov/health-spanish/health-
topics/temas/obe/causes) (Consulta: 17 de marzo de 2015)

Preguntas de comprensión lectora


1.- ¿Por qué la obesidad se produce por la falta de balance energético?
2.- Explica las causas individuales que podrían generar la obesidad.
3.- Explica los factores externos que influyen en la generación de obesidad.

Fuente 4

¿Por qué se producen el sobrepeso y la obesidad?


[Se desarrolla esta enfermedad] por la asociación de factores predisponentes y circunstancias
favorecedoras: ambientales, genéticas, algunas enfermedades, etc. La causa última y más frecuente
es un desequilibrio en el balance energético: comemos más calorías de las que gastamos, y estas se
acumulan en forma de grasa. Pero es la interacción de muchos factores lo que produce este
desequilibrio, lo que hace que la obesidad sea una enfermedad compleja.

¿Qué factores ambientales producen el aumento de peso?


El ritmo y las condiciones de vida actuales favorecen en todos sus aspectos que este equilibrio se
rompa y nuestro peso aumente. Es fácil que si no prestamos el interés debido comamos más de lo
que gastamos; y, además, cada vez somos más sedentarios/as.

Entre los factores principales están:


● Sobreabundancia en la oferta y consumo de comidas y bebidas con muchas calorías.
● Escaso consumo de frutas y vegetales.
● Desorganización en las comidas, comer a deshoras, deprisa, cualquier cosa...
● Aumento del sedentarismo, tanto en horas de trabajo como de ocio.
● Disminución de la actividad física.
● Estrés y falta de sueño

¿Todos tenemos el mismo riesgo?


Hay personas que tienen más predisposición genética a aumentar de peso, y expuestas a los factores
ambientales mencionados, ganan peso con mayor facilidad. Pero, en la actualidad, todos estamos en
situación de riesgo, por los estilos de vida poco saludables. Ten en cuenta que más del 50% de la
población adulta y un 20% de la infantil tienen ya sobrepeso u obesidad, y las cifras siguen
aumentando.

¿Hay circunstancias o situaciones de mayor riesgo para aumentar de peso?


SÍ:
● Enfermedades que nos obligan a permanecer en reposo y/o a disminuir la actividad física.
● Fármacos: algunos antidepresivos, corticoides y anticonceptivos entre otros.
● Situaciones fisiológicas como el embarazo, la menopausia y la edad.
● Circunstancias vitales como el estrés, el abandono del tabaco, la incorporación al mundo laboral
o el cambio de lugar de residencia que conllevan cambios en los estilos de vida y alimentación.

¿Puede ser que el aumento de peso sea debido a alguna otra enfermedad?
● Habitualmente, el aumento de peso se debe al desequilibrio entre lo que comemos y lo que
gastamos, favorecido por distintos factores, en ocasiones múltiples y complejos, pero sin que se
asocie otra enfermedad.

8
● En un número reducido de casos puede existir alguna enfermedad, la mayoría de origen
hormonal (tiroidea, suprarrenal, hipofisaria...) que favorezca la ganancia de peso.

EL SOBREPESO Y LA OBESIDAD SON PROBLEMAS DE SALUD DE ORIGEN


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Adaptado de PORTAL DE SALUD DE LA COMUNIDAD DE MADRID (2012) Sobrepeso y obesidad:


mide tu salud Madrid: Autor. (http://www.madrid.org/cs/Satellite?
cid=1142638941977&language=es&pagename=PortalSalud%2FPage
%2FPTSA_pintarContenidoFinal&vest=1142638912348) (Consulta: 17 de marzo de 2015)

Preguntas de comprensión lectora


1.- ¿De qué manera el ambiente puede influir en la generación de la obesidad?
2.- ¿Es válido afirmar que existe una predisposición genética a desarrollar la obesidad?
3.- ¿Cuál es el perfil de las personas que se encuentran más propensas a ser obesas?

Fuente 5
La publicidad de “comida chatarra”

Pasaron tres meses desde que escribí sobre este tema y el debate, en vez de esclarecerse, parece que
se torna más confuso. Una gran cantidad de columnas han aparecido principalmente en contra de la
propuesta legal de regular la publicidad de 'comida chatarra', cosa que no extraña al estar en juego
unos 200 millones de dólares de inversión publicitaria al año. Cuatro puntos clave para disipar
dudas, algunas provocadas intencionalmente.

Las incontables reuniones en las que participé con todos los involucrados (congresistas, organismos
internacionales, empresarios, médicos, nutricionistas, abogados, anunciantes, y más), me han
afirmado que el tema tiene enormes consecuencias económicas y, por tanto, confluyen los intereses
económicos empresariales, la responsabilidad social, y el bienestar común buscado desde el Estado.
Por ello, trataré de aclarar temas que, a veces y por diversos motivos, se buscan hacerlos inexactos
con irresponsable intencionalidad.

1. ¿Es un problema?
La obesidad es un problema y grave. La OMS lo considera el quinto riesgo de mortalidad en el
ámbito mundial, pues es el principal factor causante de enfermedades cardiovasculares, cáncer,
enfermedades respiratorias crónicas y diabetes, entre otros. En el Perú, uno de cada cuatro niños es
obeso y se aplica a todos los niveles socioeconómicos (recordemos que hay muchos casos de obesos
desnutridos). Se ha llegado al punto crítico de que en Lima existen 203 casos de niños diabéticos,
algo realmente grave.

2. ¿La publicidad tiene responsabilidad?


Las principales causas de la obesidad son tres: el factor hereditario, el sedentarismo y los hábitos
dietéticos. La publicidad es uno de los grandes responsables del tercero, es decir, de las decisiones
que tomen adultos y niños sobre los productos que se consumen. Las posiciones más liberales
mencionan que no se puede atentar contra el derecho a información sobre la 'comida chatarra', que
es libertad de cada uno decidir consumirlos o no, y que es responsabilidad de los padres inculcar a
los niños una cultura de alimentación saludable.

9
Sobre este punto, lo siguiente:
● La publicidad tiene una enorme capacidad de persuasión que multiplica su efectividad si es
dirigida a niños. Según diversos estudios, los niños entre 6 y 8 años son incapaces de
comprender las intenciones de la publicidad; es más, frecuentemente aceptan como verdad
absoluta los enunciados que transmiten.
● En el Perú, niños de 7 a 11 años de doce ciudades del país señalan que el 64% se había sentido
influido por la publicidad al momento de querer comprar algo. El porcentaje se incrementa aún
más en niños de 7 años (74%) y en el nivel socioeconómico alto (92%).
● Al mes se invierten 19 millones de dólares en publicidad de 'comida chatarra'. Que el Estado
pueda competir con campañas informativas frente a tal cifra es insostenible. Además,
información recopilada en diez países descubrió que a más spots televisivos de 'comida
chatarra', mayor la prevalencia de sobrepeso en niños.

3. ¿Se debe regular la publicidad de 'comida chatarra'?


Sí, y lo que se resalta poco—y parece irónico— es que incluso los anunciantes están de acuerdo. La
necesidad de una regulación no solamente se corrobora en la firma de un pacto de autorregulación
que firmaron algunos anunciantes peruanos (y que recién se aplicaría en unos meses), sino también
en documentos internacionales firmados por empresas mundiales como Coca Cola, Bimbo, Kellogs,
Kraft y Nestlé, entre otros.

En dichos documentos que están bajo el nombre de "Compromiso Global de Comercialización


Responsable y Publicidad para Niños", las empresas se comprometen, literalmente, a "no anunciar
los productos a todos los niños menores de 12 años" e incluso a "reformular los productos ya
existentes y desarrollar innovaciones que ofrezcan opciones más saludables para nuestros
consumidores".

Es importante mencionar que el espíritu de la autorregulación es comprometerse voluntariamente a


complementar las normas existentes para llevar a cabo mejores prácticas empresariales, no intentar
suplirlas o sugerir la necesidad de dejar todo en mano de las empresas.

4. ¿Se debe prohibir la publicidad en horario familiar?


En mi opinión no. Una nueva propuesta que ya se viene discutiendo en diversos ámbitos me parece
que es más efectiva: una regulación basada en verificar que el contenido de la publicidad de 'comida
chatarra' no esté dirigido a niños. Es decir, la prohibición de toda aquella publicidad que por su
contenido, argumentos, gráficos, música, personajes y demás sean atractivos y estén dirigidos hacia
ellos.

No quiero dejar de destacar la iniciativa innovadora de Disney (descrito en un post anterior) de


cómo utilizó el poder de su imagen, 'la magia de Disney', para cambiar los hábitos alimenticios de
los niños lanzando la "Selección Mágica de Disney" donde se vendían frutas y carnes utilizando los
personajes más famosos de la compañía.Asimismo, termino recogiendo una interesante reflexión
que hizo el Dr. Elmer Huerta en su blog en el diario El Comercio:

La historia de la salud pública nos ha enseñado que la protección de la comunidad es más


importante que el derecho individual y de las industrias que están detrás de ellos. De allí que la
máxima de Cicerón Salus populi suprema lexes se vuelva más cierta que nunca. Salus populi
suprema lex quiere decir ‘Haced que el bienestar del público sea la ley suprema’ y puede
interpretarse como que el bienestar de la comunidad tiene siempre precedencia sobre los derechos
individuales y de las empresas. Esta acepción es respetada por todas las cortes en el mundo.

10
Adaptado de CHIU, Alexander (2012) La publicidad de “comida chatarra”. Blog “Anuncias, luego existes”.
Lima. (http://jaimedelgado.pe/?p=2977) (Consulta: 17 de marzo de 2015)

Preguntas de comprensión lectora


1.- ¿Cómo es la publicidad de comida chatarra?
2.- ¿Cómo influye la publicidad de comida chatarra en la obesidad?
3.-Según el autor, ¿cómo debe regularse la publicidad de comida chatarra?

Fuente 6
7 políticas públicas para combatir la actual epidemia de obesidad [Un gordo problema.
Sobrepeso y obesidad en el Perú, MINSA]

Encontrar la convergencia de todos para impedir que la epidemia no trasmisible de la modernidad


siga avanzando obliga al Estado, bajo el liderazgo del Ministerio de Salud, a encontrar soluciones
que comprometen a muchos sectores, a las instituciones privadas y por supuesto a toda la población.

a. Incrementar la lactancia materna


La lactancia materna exclusiva en los primeros 6 meses de vida y su continuación combinada a los
primeros alimentos, hasta los 2 años de vida, es lo óptimo para el crecimiento y desarrollo ideal de
los niños y los protege contra la obesidad y las enfermedades crónicas en la edad adulta. El
estancamiento y hasta retroceso en el patrón de la lactancia materna exclusiva en los niños menores
de 6 meses, según las encuestas nacionales, está ocurriendo con una penetración simultánea, muy
agresiva, de productos infantiles y leches maternizadas industriales. Poner en práctica el Código
Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna bastaría como requerimiento
mínimo de salud pública, como lo es atender la desnutrición infantil, salvaguardando las
intervenciones del estratégico Programa Articulado Nutricional y Salud Materno Neonatal, de
presupuesto por resultados, desde la gestación hasta los primeros 36 meses de un niño.

b. Ofrecer solo alimentos saludables en los colegios


El colegio debe ser el espacio saludable para los niños y adolescentes donde se promueva la
alimentación saludable y la actividad física. En la actualidad es alarmante que en la mayoría de
ellos exista una presencia casi hegemónica de los alimentos procesados y bebidas gaseosas y
además haya desaparecido la Educación Física. Esto último, obviamente, ya anticipa el compromiso
de los sectores Salud con Educación para encontrar un punto de concordancia vinculante por el cual
los escolares deben cumplir con un horario obligatorio y diario de ejercicios. Es deseable que el
Sector Educación aliente sobre el conocimiento de los alimentos sanos y peruanos y ofrezca, como
parte de la currícula, cursos o talleres para promover habilidades en la preparación de comidas. Por
otro lado, recordemos que entre las recomendaciones de la OMS se advierte que el consumo diario
de productos vegetales (frutas, hortalizas, granos integrales, legumbres y frutas secas) no debe ser
menor de 400 gms diarios, moderando de esta manera el consumo de alimentos procesados con alto
contenido de azúcar, grasas saturadas y sal.

c. Restringir la publicidad de alimentos procesados


Existe consenso mundial liderado por la OMS que la publicidad de alimentos chatarra o procesados
influyen las preferencias, demandas y consumo de alimentos de los niños. Tal consenso se extiende
al hecho de que esa publicidad debe ser controlada, sobre todo con medidas efectivas y con la
intervención de la acción regulatoria del mercado. Existen acuerdos internacionales que apoyan lo
dicho. Primero, el acuerdo de la Asamblea Mundial de la Salud del 2010 y la propuesta de un grupo
de expertos reunidos por la OPS en Mayo del 2011. En el Perú la publicidad de alimentos chatarra
es elevada como lo atestigua un estudio reciente de Concortv (2012). Una medida ya aplicada al

11
consumo de alcohol y tabaco ha sido la restricción de su difusión en los horarios de programas
televisivos dirigidos a niños y adolescentes sin que haya contravenido las disposiciones en este
campo.

Por otra parte, es urgente la adopción de las Recomendaciones de la Organización Mundial de la


Salud sobre la promoción de alimentos y bebidas no alcohólicas dirigidas a los niños. Se deben
desplegar esfuerzos para garantizar que los niños de todas partes del Perú estén protegidos contra el
impacto de este tipo de publicidad de alimentos procesados ricos en grasas saturadas, ácidos grasos
del tipo trans, azúcares libres y sal y puedan crecer y desarrollarse en un entorno favorable para su
alimentación sana, que ayude a mantener un peso adecuado. Es importante asimismo concretar el
diseño de políticas que reduzcan su exposición a mensajes sobre estos alimentos. Tales políticas
deben promover también que los entornos, como guarderías, escuelas, centros pre escolares, lugares
de juego, consultorios, servicios de atención de salud y espacios de actividades deportivas o
culturales sean saludables y acaten estas recomendaciones.

d. Mantener nuestra cultura culinaria


Definitivamente, como ya se ha mencionado en este documento, el Perú cuenta con un
extraordinario activo en materia gastronómica y diversidad alimentaria cada vez más creciente,
justificado por su calidad y variedad. Es necesario un amplio estudio que incluya una revisión
bibliográfica detallada de las publicaciones y otras acciones de los últimos años (libros, artículos,
entrevistas, programas televisivos y radiales, las numerosas ferias como Mistura que se han
realizado), que permita explicar el significado socioeconómico y cultural que ha puesto en escena a
muchos actores, directos e indirectos, desde el agricultor, pescador, criador y hasta recolector hasta
el consumidor final. Sin embargo, a menudo olvidamos que el actor principal de este “boom” son
los productos naturales y peruanos, lo que nos conduce a referirnos a las políticas agropecuarias, de
pesca y medio ambiente que debe mantener y fomentar el Estado. Asegurar el desarrollo de la
agricultura y granjas familiares locales, que se practica entre las comunidades y asociaciones rurales
del país, ya es una clara medida para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional. Otro sería
aplicar tasas impositivas más altas o incrementar el precio de la comida chatarra que obviamente
desmotivaría a los consumidores a favor de un alimento sano y nutritivo.

Sin embargo, el desarrollo de cultivos locales y familiares está aún muy focalizado, por eso es una
obligación generalizar experiencias exitosas en el abastecimiento continuo de alimentos naturales y
enteros. Citamos aquí la promoción de huertos escolares, comunales y de los Yachachiqs, cuyos
aportes alientan el emprendimiento de los productores, al aplicar tecnologías productivas que
abastecen el mercado con hortalizas y animales menores, en la sierra, y frutos y peces, en la selva y
en la costa, y son demostraciones de una objetiva inclusión social.

e. Abrir más espacios públicos


Dos terceras partes del mundo viven en grandes ciudades y eso parece, por el momento,
irreversible. Una expresión de la coexistencia masificada es el sedentarismo puesto que todas las
condiciones que constituyen la habitabilidad urbana son virtualmente adversas a las antiguas
prácticas de obligación física de desplazamiento. El transporte motorizado, la planificación de las
ciudades pensadas en función de este tipo de locomoción, y no como espacios de tránsito o de
recreación peatonal, en especial en los países latinoamericanos; los hábitos impuestos por la
tecnología de ver televisión, trabajar sentado frente a una computadora o, en el caso de niños y
adolescentes, permanecer durante muchas horas afirmando sus habilidades motoras y de
concentración con los “videogames”, son expresiones propias de esas limitaciones que abonan a
crear más condiciones favorables para que la epidemia del sobrepeso y la obesidad siga creciendo.
En nuestro caso, contrariar un destino de peruanidad obesa, víctima de hipertensión o diabetes,

12
significa para el Estado repensar también multisectorialmente en un diseño de ciudad con espacios
más verdes y amplios, con ciclovías construidas en todos los distritos, libres del tránsito
motorizado, con la creación de nuevas estrategias para diseñar programas permanentes de
competencia física y de prácticas deportivas.

Adaptado de MINSA (2012). Un gordo problema. Sobrepeso y obesidad en el Perú. Lima: Ministerio de Salud, pp. 7-21.
(http://new.paho.org/nutricionydesarrollo/wp-content/uploads/2012/05/Gordo-problema.-Sobrepeso-y-Obesidad-Peru.pdf)
(Consulta: 17 de marzo de 2015)

Preguntas de comprensión lectora


1.- ¿Cuál de las soluciones propuestas te parece prioritaria para nuestro contexto actual?
2.- ¿Por qué crees que la lactancia materna en los primeros meses de vida es primordial para evitar
problemas como la obesidad?
3.- ¿Por qué es importante mantener nuestra cultura culinaria?
4.- ¿De qué manera podría promoverse una mayor actividad física en Lima?

Fuente 7
Soluciones para la obesidad

Debido a los graves problemas que representan para la salud el sobrepeso y la obesidad, así como al
hecho de que su prevalencia vaya aumentando sin cesar en la mayoría de los países, se ha
introducido en la sociedad un motivo de preocupación, no solo en la población general, sino
también en amplios sectores del estamento médico. Si a ello le añadimos la controversia surgida
sobre si es o no conveniente su tratamiento, podría explicar el porqué de la publicación de este
trabajo. En él se pasa revista a todos los acontecimientos científicos surgidos en los últimos años,
que van desde las causas que los producen, hasta los tratamientos más modernos, sin evitar las
discusiones suscitadas por los escépticos sobre la idoneidad de los tratamientos en curso.

Tratamiento de la obesidad
En el tratamiento de la obesidad, se pueden utilizar cinco tipos de medidas: la dieta, el ejercicio,
los fármacos, la cirugía y el tratamiento psicológico. Los dos primeros son los más utilizados.
Los fármacos únicamente están recomendados en algunos tipos de obesidad. La cirugía constituye
el remedio final para quienes no responden a los tratamientos anteriores, y especialmente para los
obesos mórbidos. El tratamiento psicológico debe reservarse para los obesos afectados por
trastornos de la personalidad u otras alteraciones psicológicas o psiquiátricas.

La dieta
Muchos de los estudios epidemiológicos no apoyan la idea de que perdiendo peso se vive más
tiempo. Por lo tanto, es posible que en las personas sanas y gordas la instauración de un programa
orientado a reducir el peso corporal a través de la dieta hipocalórica produzca más perjuicios que
beneficios. Sin embargo, entre el 33 y el 40% de las mujeres adultas y entre el 20 y el 24% de los
hombres de EE.UU, intentan perder peso y el 28% de cada grupo trata de conservar lo conseguido
con el programa de adelgazamiento.

Se ha discutido mucho acerca de si la utilización de la dieta en el tratamiento de la obesidad y del


sobrepeso produce más ventajas que inconvenientes, o al contrario. Cuando se utilizan dietas de
1.200 kcal. en 20 semanas se pierde entre 20 y 8,5 kg., pero solo el 66% de esta pérdida puede ser
mantenido un año después. A los 5 años de finalizado el tratamiento aproximadamente, se alcanza
otra vez el peso anterior. En general, el éxito inicial de este tratamiento va seguido de una
recuperación gradual, de manera que a larga distancia los resultados son similares a los obtenidos
con otros procedimientos.

13
Un hecho importante que con gran frecuencia acompaña a los programas de adelgazamiento es el
cambio cíclico de peso o efecto yoyó. Según los estudios epidemiológicos, los aumentos de
mortalidad que acaecen en los obesos se producen con mayor frecuencia en quienes el peso baja y
sube con alguna frecuencia. Dados los problemas que plantean los programas de reducción de peso,
algunos autores piensan que la dieta no debe ser utilizada de forma continuada en el tratamiento de
la obesidad. La dieta recomendada por los especialistas no debe comportar disminuciones del
contenido calórico superiores a 500 kilocalorías, debe ser variada y contener un 55% - 60% de
carbohidratos, un 15% de proteínas y un 25%-30% de grasas. En casos excepcionales, estas últimas
pueden ser aportadas en menor cantidad, pero siempre en periodos de tiempo muy cortos no
superiores a 30-60 días.

El ejercicio
De acuerdo con las directrices emanadas de las instituciones encargadas de la vigilancia y
mantenimiento de la salud de los adultos y de los niños, el ejercicio en colaboración con la dieta
constituye el mejor sistema de prevención y tratamiento de la obesidad, a pesar de la dificultad de
su acción para mantener de forma prolongada el peso corporal deseable.

En el año 1998, se publicó en los EE.UU. un documento relacionado con los conocimientos que en
ese momento existían sobre la prevención v el tratamiento de la obesidad. En él participaron
numerosos expertos de distintas especialidades y fue patrocinado por el Instituto Nacional de la
Salud y por el Instituto del Corazón, el Pulmón y la Sangre de los EE.UU. Una de las más
llamativas conclusiones fue que los trabajos publicados sobre la acción de la actividad física en la
obesidad y sus comorbilidades1 eran muy limitados, y algunos de ellos habían sido realizados con
técnicas poco apropiadas.

En relación con la acción preventiva de la actividad física para evitar la aparición de la obesidad,
son muy abundantes los trabajos observacionales en los que se vislumbra que la actividad física
atenúa el aumento de peso producido por el paso de los años, a la vez que reduce la comorbilidad
que sufren las personas mayores. En cuanto a la capacidad del ejercicio para prevenir la obesidad,
DiPietro asegura que existe una gran evidencia obtenida a través de los estudios longitudinales,
según la cual la actividad física habitual previene el aumento de peso en la población general y
especialmente durante el envejecimiento. Según esta autora, el ejercicio actúa más en prevenir el
aumento de peso que en favorecer la pérdida de la grasa.

La disminución de peso conseguida con el ejercicio depende de la frecuencia y del tiempo dedicado
a cada sesión de entrenamiento, así como de la duración del programa. A ello habría que añadir el
grado de adiposidad del individuo y el número total de kcal consumido durante el programa.
Aunque la pérdida de grasa no sea excesiva, el ejercicio conserva mucho mejor que la dieta el
nuevo peso adquirido. Según todos los indicios, la estrategia para luchar contra la obesidad debe
empezar por mantener el peso ideal en los adultos, estimular su pérdida en quienes lo tienen elevado
y aconsejar el ejercicio a toda la población.

Dieta y ejercicio combinados


En lo que respecta a la pérdida de peso, la mayoría de los trabajos publicados aseguran que la dieta
hipocalórica es más eficiente que el ejercicio ligero (recomendado habitualmente). Sin embargo, los
mejores resultados se obtienen con la combinación de la dieta hipocalórica y el ejercicio, lo que ha
sido comprobado por varios trabajos experimentales.

1 Comorbilidad se refiere a las enfermedades asociadas a un primaria, en este caso, a la obesidad.

14
En cuanto a la acción del ejercicio en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad en los adultos,
existen numerosas investigaciones que la corroboran, aunque en algunas de ellas el número de
personas incluido es pequeño y los resultados modestos. Los expertos de la mesa consideran que el
ejercicio en las cantidades habitualmente recomendadas solo produce modestas pérdidas de peso
(2,4 kg como media). Sin embargo, disminuciones más notables, 8 kg en 100 días, han sido
publicadas por Bouchard y colaboradores. Pero según dicen los expertos, el ejercicio más la dieta
origina mayores pérdidas de peso (1,9 kg) que la dieta sola.

Es posible que algunas de las recomendaciones puestas en práctica por autores y entidades
corporativas relacionadas con la intensidad y duración del ejercicio, con la finalidad de disminuir el
peso corporal, se hayan quedado cortas. Cuando las mujeres afectadas de sobrepeso realizan
programas de actividad física de duración superior a los 150 minutos semanales durante 18 meses,
el ejercicio es efectivo para conseguir los objetivos deseados. De cualquier modo, no parece que la
reducción del peso corporal sea un requisito indispensable para disminuir el índice de mortalidad en
quienes incrementan el nivel de actividad física o la forma aerobia. Pues como ha señalado algún
autor, la iniciación de un programa de actividad deportiva moderadamente vigorosa disminuye un
23% todas las causas de mortalidad, con independencia de los cambios producidos en el IMC 2 .

Algunos investigadores y profesionales de la sanidad aconsejan abandonar las dietas hipocalóricas


en el tratamiento de la obesidad y utilizar solamente el ejercicio con el objeto de mejorar la salud, y
no para conseguir la reducción del peso. De hecho la Sociedad Americana de Medicina Deportiva
reconoce que los obesos pueden beneficiarse del ejercicio sin que este reúna los requisitos
requeridos para adelgazar.

Si bien es cierto que, aunque en muchas ocasiones el ejercicio sumado a la dieta no sea capaz de
disminuir el peso corporal, sí se consigue notables beneficios sobre muchas de las comorbilidades
que acompañan a la obesidad.

Tratamiento farmacológico de la obesidad


El tratamiento farmacalógico de la obesidad se ha basado fundamentalmente en intentar frenar el
apetito, en aumentar el efecto termogénico 3, en impedir la absorción de las grasas, o en regular
conjuntamente los tres mecanismos citados. Probablemente, los agentes farmacológicos de mayor
utilización en la obesidad hayan sido las aminas simpaticomiméticas, los sedantes y ansioliticos, y
los serotoninérgicos, fármacos que ya han sido eliminados de la circulación por sus efectos
secundarios.

Tratamiento quirúrgico de la obesidad


La cirugía bariátrica es un conjunto de prácticas quirúrgicas para solucionar el problema de
obesidad y constituye una alternativa frente a los tratamientos no quirúrgicos. Se utiliza
exclusivamente en la obesidad mórbida y en pacientes escogidos, dado los peligros que a veces su
uso supone para el enfermo. Las técnicas empleadas son muy variadas y van desde las que se basan
en la malabsorción, como el shunt yeyunocólico y el bypass yeyuneal, hasta las restrictivas como el
bypass gástrico, y la gastroplastia vertical anillada. Parece que los beneficios de la cirugía bariátrica
son importantes, aunque los riesgos también lo son.

2 IMC es índice de masa corporal y sirve para medir la cantidad de grasa en el cuerpo.
3 La termogénesis es el residuo degradado de la energía generada en el metabolismo en mamíferos a partir de
su ingesta de alimentos. Se conoce comúnmente como “quemar grasa”.

15
En algunos casos, este procedimiento terapéutico es capaz de resolver el problema de los obesos
mórbidos, ya que en ellos se producen pérdidas de peso notables y mejorías importantes de las
comorbilidades asociadas. Sin embargo, al ser intervenciones agresivas v con riesgos de cierta
consideración para la salud futura de estos enfermos, los candidatos deben ser elegidos con sumo
cuidado, advirtiéndoles de las potenciales complicaciones y de la posibilidad de que parte del peso
eliminado con la intervención pueda retornar a largo plazo.

En resumen, aunque en la aparición del sobrepeso y la obesidad intervienen numerosos factores y a


pesar de que los resultados conseguidos a través de las medidas expuestas no sean excesivamente
favorables, los médicos tienen la obligación de intentar solucionar este importante problema,
mediante el empleo conjunto de todos los medios a nuestro alcance.

Adaptado de BECERRO, Marcos y MORENO, Basilio (2001) Sobrepeso y obesidad. problemas y soluciones. En: Archivos de Medicina
del Deporte, Vol. XVIII. Nro. 82. Madrid, pp. 151-163 (http://femede.es/documentos/Sobrepeso_obesidad_151_82.PDF) (Consulta: 04 de
enero de 2015)

Preguntas de comprensión lectora


1.- ¿Qué es el efecto yoyó?
2.- ¿Por qué crees que se dice que el ejercicio físico por sí solo no es tan efectivo para remediar el
problema de la obesidad?
3.- ¿Cuál de los métodos planteados será el más idóneo para remediar la obesidad mórbida con
riesgo de muerte?
4.- ¿Cuál de los métodos planteados será el más idóneo para prevenir el sobrepeso y obesidad?

Fuente 8
¿Cómo se pueden prevenir el sobrepeso y la obesidad?
Un estilo de vida saludable puede ayudarle a prevenir el sobrepeso y la obesidad. Muchos hábitos
que forman parte del estilo de vida vienen de la infancia. Por lo tanto, los padres y las familias
deben estimular a sus hijos a tomar decisiones sanas, como consumir una alimentación saludable y
mantenerse activos.

Procure que un estilo de vida saludable sea la meta de toda la familia. Por ejemplo:

16
● Siga un plan saludable de alimentación. Tome decisiones sanas respecto a las comidas; tenga en
cuenta sus necesidades calóricas y las de su familia; y concéntrese en el balance entre la energía
que ingiere en los alimentos y la energía que gasta.
● Preste atención al tamaño de las raciones. Fíjese en el tamaño de las raciones de los expendios
de comidas rápidas y de otros restaurantes. Las raciones que se sirven allí a menudo son
suficientes para dos o tres personas. El tamaño de las raciones de los niños debería ser menor
que el de las raciones de los adultos. Disminuir el tamaño de las raciones le ayudará a lograr el
balance entre la energía que ingiere y la energía que gasta.
● Manténgase activo. Asegúrese de que el tiempo que dedica para usted mismo y para su familia
incluya actividad física. Busque actividades que todos disfruten. Por ejemplo, salgan a caminar
a paso rápido, a montar en bicicleta o a patinar, o entrenen juntos para una caminata o una
carrera.
● Disminuya el tiempo que pasa frente a la pantalla. Limite el uso de televisores, computadoras,
reproductores de DVD y juegos de video, porque restringe el tiempo que se dedica a la
actividad física. Los expertos en salud recomiendan 2 horas o menos al día frente a la pantalla,
sin contar con el tiempo relacionado con el trabajo o las tareas.
● Esté pendiente de su peso, su índice de masa corporal y su circunferencia de cintura. Además,
esté al tanto del crecimiento de sus hijos.

Adaptado de NATIONAL HEART, LUNG AND BLOOD INSTITUTE (2012) ¡Podemos! Maryland: Autor.
(http://www.nhlbi.nih.gov/health/educational/wecan/tools-resources/resources_espanol.htm) (Consulta: 04
de enero de 2015)

Preguntas de comprensión lectora


1.- ¿Qué recomendaciones se deben tomar en cuenta para prevenir la obesidad?
2.- ¿Cuáles de las recomendaciones planteadas de la fuente sueles considerar en tu rutina diaria?

Fuente 9
Programas estatales MINSA

Programa 1
ACTÍVATE PERÚ es la Red Nacional para la Promoción de la Actividad Física que desarrolla
acciones para la promoción de la actividad física a nivel intra e intersectorial; e intra e
interinstitucional, en todo el ámbito nacional para contribuir a mejorar la salud y la calidad de vida
de las personas.

ACTÍVATE PERÚ está integrada por representantes de los Gobiernos Regionales, Gobiernos
Locales, Universidades y Organizaciones de la Sociedad Civil, quienes expresan su voluntad para
dedicar constantes esfuerzos y contribuir a mejorar las condiciones de vida de la población,
estableciendo prácticas y estilos de vida saludables centrándose en la promoción de la actividad
física como una estrategia para la promoción de la salud, la prevención y control de las
enfermedades no transmisibles. La Secretaría Técnica de la Red fue asumida por el Ministerio de
Salud, representada por la Dirección General de Promoción de la Salud, representantes de EsSalud,
Sanidades de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú.

Tomado de Ministerio de Salud (2013) Actívate Perú.


(http://www.minsa.gob.pe/portada/Especiales/2013/activate/presentacion.html#) (Consulta: 15 de marzo de 2015)

Programa 2
¿Qué es un quiosco saludable?
Es un lugar estratégico que oferta y promueve el consumo de alimentos saludables en la comunidad

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educativa y cumple normas sanitarias de calidad e higiene, que contribuyen a la promoción de
prácticas saludables en alimentación y nutrición.

Tomado de Ministerio de Salud (s/f) Actívate Perú.


(http://www.minsa.gob.pe/portada/Especiales/2013/quiosco/index.html) (Consulta: 15 de marzo de 2015)

Tomado de MINSA PERÚ (2012) Minsa y Minedu ponen en marcha quioscos saludables.
(https://www.youtube.com/watch?v=JhghJndSxg0) (Consulta: 15 de marzo de 2015)

Programa 3
¿Qué es el Programa Salud Escolar?
Es una estrategia de atención de salud para la población escolar que contribuye a mejorar su calidad
de vida, mediante el desarrollo de estilos de vida y entornos saludables, la detección de riesgos y
daños en salud, así como su atención oportuna relacionada con el proceso de aprendizaje, en el
marco de las políticas sectoriales MINSA-MINEDU-MIDIS.

Tomado de Ministerio de Salud (s/f) Educación + Alimentación + Salud = Futuro.


(http://www.minsa.gob.pe/portada/Especiales/2013/saludescolar/05.html) (Consulta: 10 de marzo de 2015)

Fuente 10
Alianza para la salud alimentaria (México) – Propuestas

Alimentos saludables en las escuelas


Uno de los ambientes en donde los niños tienen mayor acceso a comida “chatarra” es precisamente
los planteles escolares. Los niños se encuentran cautivos en estos espacios que son utilizados por las
empresas procesadoras de alimentos para generar hábitos de por vida. Los alimentos y las bebidas
que predominan en las escuelas no son recomendables y contradicen la información que existe en
los libros de texto en los que se promueven el consumo de frutas, verduras, granos integrales y la
hidratación en base a agua.

Para saber más: http://alianzasalud.org.mx/alimentos-saludables-en-las-escuelas/

Publicidad dirigida a la infancia


La publicidad de alimentos y bebidas dirigida a la infancia genera un deterioro de los hábitos
alimentarios desde edad temprana. Más del 90% de los productos que se publicitan a los niños y las
niñas no son recomendables. De hecho, los productos que se publicitan dirigidos a los menores de
edad son los de menor calidad nutricional. Es el caso de los cereales: los que más azúcar presentan
y menos fibra contienen, son los que se dirigen a los niños y las niñas.

Para saber más: http://alianzasalud.org.mx/publicidad-dirigida-a-la-infancia/

Impuestos a los refrescos


Existe una relación evidente entre el consumo de refrescos con la obesidad y la diabetes. La
diabetes es una enfermedad irreversible que se ha convertido en la principal causa de muerte en
México. De hecho, se ha comprobado que el consumo de refresco puede llevar a la diabetes, sin que
la persona presente obesidad. No existe ningún otro producto en el mercado que por su alto
consumo y alta concentración calórica esté asociado con la obesidad y la diabetes, como el refresco.
Para saber más: http://alianzasalud.org.mx/impuestos-a-los-refrescos/

Tomado de Alianza por salud alimentaria (2015) (http://alianzasalud.org.mx) (Consulta: 10 de marzo de 2015)

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