Está en la página 1de 9

MATERIA: INTRODUCCIÓN A

LOS MÉTODOS DE
INVESTIGACIÓN EN
PSICOLOGÍA.

ACTIVIDAD: ASPECTOS
GENERALES DE LA
ENTREVISTA.

TUTOR: MTRO. GALILEO


ACOSTA TOVAR

NOMBRE DEL
ALUMNO:GABRIELA BRAVO
BAHENA

Marzo 2019
Cap. I: Deben explicar las ideas principales de este apartado

CAPÍTULO I

Este primer capítulo parte de una pregunta, acerca de quién utiliza la entrevista
como técnica profesional. A partir de una generalización se hace una distinción de
la expresión “la entrevista psicológica”, en dos sentidos diferentes: Primero de una
entrevista conducida psicológicamente con diversos objetivos como vender,
juzgar, curar, etc. Pero la otra es la entrevista que lleva a cabo el psicólogo
práctico. En el caso de los primeros “su propósito es resolver problemas que
normalmente caben en el marco de la psicología (selección y orientación
profesionales, investigaciones psicológicas, examen de la personalidad, etc.)”
(Nahoum, 1958). Así a los médicos les sirve antes de concretar su diagnóstico; al
juez para interrogar sospechosos o acusados de delitos; al sacerdote para
apaciguar o amonestar a las conciencias inquietas; al vendedor para averiguar los
deseos del cliente; entre otros, están los representantes de sindicato, agentes de
oficinas, gestores, representantes y periodistas.

Lo importante aquí es el segundo sentido antes mencionado. En este sentido la


entrevista tiene una finalidad psicológica o psicosocial. Los profesionales
interesados son: asistentes sociales, entrevistadores, sociólogos investigadores,
psiquiatras, psicoterapeutas, psicólogos investigadores y prácticos, etc.

Después de enlistar quiénes son los profesionales que hacen este tipo de
entrevista se dan algunas definiciones de las técnicas de la entrevista. En la
primera definición de Bingham y Moore se reconocen tres funciones que son
recoger datos, informar y motiva. En la segunda definición a cargo de Simonds se
habla de la aplicación de las técnicas de observación y del rating (estimación). En
cuanto a estas técnicas antes mencionadas se dice que para observar es preciso
contar con una buena vista, buena audición y no tener ningún trastorno nervioso o
digestivo, además de otras cualidades necesarias para comprender lo que ocurre.
En cuanto a la clasificación de los tipos generales de entrevista se dice que
aunque son diversos estos pueden reducirse a tres: recoger hechos, informar y
motivar o influir.

También se pueden utilizar otras nociones y distinguir entre: La entrevista de


diagnóstico, la entrevista de investigación y la entrevista terapéutica o de consejo.
Así pues, Nahoum (1958) concluye que “la entrevista es una situación psicosocial
compleja cuyas diferentes funciones, aunque formalmente analizables, se disocian
difícilmente en la práctica profesional” (p.10).

En cuanto al apartado que explica la significación de los factores sociales, se hace


un esquema de clasificación para los diferentes psicólogos profesionales,
particularmente los que cumplen una función social y que son psicólogos
prácticos: psicólogos que trabajan en el ámbito de la formación -enseñanza y
formación profesional-; psicólogos del ámbito de los servicios de tratamiento y
ayuda social; psicólogos del ámbito de las empresas públicas o privadas cuya
finalidad es producir; por último los psicólogos que trabajan en el ámbito de
institutos estatales de investigación.

El último capítulo explica acerca de las motivaciones que provocan y orientan el


desarrollo de las situaciones psicosociales. La estrategia o la táctica de la
entrevista se pueden distinguir en tres situaciones con una definición breve.

La primera situación es aquella en que todos los pasos del psicólogo acuden a
satisfacer las necesidades e intereses del sujeto. El personaje principal es el
sujeto, y sus intereses y necesidades provocan la entrevista.

La segunda situación es aquella en la que el punto de partida son los intereses y


necesidades del entrevistador. Tiende a obtener respuestas a las preguntas que
se plantea el investigador, que es el personaje principal.

En la tercera situación se dice que es la más difícil de estructurar


psicológicamente, ya que el personaje principal no está presente, por ejemplo, las
entrevistas en los exámenes de empleo que se hacen en función de quién
empleará a los candidatos.

Cap. VI: Desarrollar los errores y tácticas propuestas con


ejemplos de ustedes mismos (as)

CAPÍTULO VI

Ejemplos de las disposiciones materiales:

En cuanto a la iluminación uno de los errores más comunes que pueden causar un
ambiente opresivo sería un local o espacio sin ventanas y en el que el color que
está pintado sea muy oscuro. Lo contario sería un espacio en donde desde la
parte de afuera se pueda ver hacia adentro y los colores sean muy llamativos o
exóticos.

En el mobiliario, abusar de la simplicidad o el minimalismo o lo contario un espacio


muy barroco cargado de cuadros, fotos del entrevistador y su familia o amigos y
demasiados adornos.

El ruido es fundamental para la parte de intimación y seguridad del espacio. Estar


en el fondo de un sitio como si fuera una cueva, después de pasar un pasillo muy
largo, o en un espacio muy endeble, por ejemplo, con paredes de tabla roca en los
que se encuentre otro consultorio pegado y en el que se escuche constantemente
lo que hablan a lado y que de una sensación de ser escuchado.

La vestimenta personal es un error muy común, sobre todo cuando dejamos ver
tatuajes en exceso (en el caso de quienes los tienen) o se usan trajes o vestidos
demasiado formales que inmediatamente ponen una barrera entre el entrevistador
y el entrevistado. Verse muy sexy o escotado (en el caso de las mujeres) o con
playeras muy pegadas que por causa de la voluptuosidad causen distracciones.

En el caso de los métodos de grabación y con todo el entorno de las redes


sociales y las tecnologías de hoy en día se puede caer en el error de usar un
teléfono inteligente u otro sistema de apuntes que pueda causar lo que se
menciona en este apartado, la sensación de no tener un espacio íntimo del cual
disponer.

Es evidente que el estado físico del entrevistador no puede ser el óptimo al estar
desvelado, muy cansado o tener resaca por ingerir alcohol.

Entrevistar a alguien cuando sucedió una ruptura sentimental, o cuando alguien


muy cercano falleció y el entrevistador todavía está en duelo.

Hay casos en los que el entrevistador al estar nervioso quiere empezar de manera
inmediata el diálogo con preguntas directas acerca del problema del entrevistado
sin antes tener una especie de introducción que haga lo sentir seguro y tranquilo
antes de comenzar el tema que es la razón por la que acude al entrevistador. Otro
caso también es evidenciar una emotividad amistosa inmediata por apresurarse a
querer ganar la confianza del entrevistado.

La precipitación y actitud de sospecha o desconfianza cuando alguien miente se


nota en la intranquilidad del entrevistador al optar por una posición un tanto
policiaca en la que busca rodear al entrevistado en lugar de mostrar confianza y
paciencia.

El caso anterior puede ejemplificar también el valor del testimonio del sujeto, ya
que en ambos casos lo que está en juego es la veracidad de lo dicho.

En el problema del juicio basado en apariencias es muy común, en el caso de los


rasgos expresivos querer extraer información de manera inmediata, por ejemplo,
pensar que alguien no tiene “buena actitud” porque su cara se mantiene poco
expresiva. También el hecho de juzgar a alguien por usar cierta ropa, o
accesorios, si usa lentes es intelectual, si se maquilla mucho es superficial, si usa
playeras con lemas es luchador social, si va de vestir es formal, todas esas son
consideraciones que provocarán prejuicios. En cuanto a la manera de hablar si
alguien dice muchas groserías es limitado de lenguaje, si habla con referencias
culturales es inteligente.

En el caso de la sugestión, un ejemplo de error en la entrevista puede proceder ya


sea de parte de las creencias religiosas o de parte de las preferencias políticas. Si
el entrevistador es ateo o agnóstico y el entrevistado tiene un caso de
alucinaciones, visiones o escuchar ciertos ruidos, se le puede atribuir en parte a su
falta de pensamiento científico y su preferencia por la mística religiosa o de algún
tipo. En el caso de las preferencias políticas se podría decir que un sujeto sufre de
estrés por ser de derecha y tener un tipo de vida capitalista en donde su único
interés sea el buscar bienes materiales. Por otro lado, alguien con intereses de
izquierda sufre de estrés por preocuparse demasiado por lo social y dejar de lado
su persona.

En cuanto a la actitud del entrevistador, un error de ser redundante o dar rodeos


es subestimar la importancia de los detalles simples del entrevistado. No mostrar
humildad y apretura a las situaciones espontaneas al hacer una entrevista
mecánica.

Cap. VII: Y finalmente, en este último capítulo, realizar un


resumen

EL ENTREVISTADOR Y SU FORMACIÓN

Aquí la formación del entrevistador indica que requiere soltura, información y


soluciones. Para esto además de la preparación obtenida se requiere “un nivel
intelectual bueno, una cultura general bastante completa y una experiencia vivida
en diversos medios sociales” Nahoum (1958). También se menciona la
experiencia obtenida en varios medios sociales sin la cual no se podrá conocer la
diversidad de individuos a los que se enfrentará. Se destaca el interés por los
“otros”, la conciencia profesional y dos características que complementan lo dicho
anteriormente: una vida interior compleja e intereses estéticos o artísticos.
Una formación que además de ser experimentada tenga la cualidad de ser
pedagógica y la practica seguida y apoyada por alguien más experimentado con el
cual intercambiar las experiencias de la entrevista.

La preparación del entrevistador tiene muchos detalles a considerar, pero sin


duda, más allá de la preparación profesional se tiene que leer y adquirir
experiencia, leer no sólo acerca del área profesional si no de cultura general.
Informarse y actualizarse, pero sobre todo tener una vocación profesional.

Creo que el texto para ser de 1958 sigue siendo muy vigente, quizá la duda que
más me generó fue acerca de las grabaciones o apuntes de las entrevistas, ahí
me gustaría tener más información y compartir la experiencia de otros en estos
casos.

Bibliografía

* Nahom, Charles (1958) La entrevista psicológica. Editorial Kapelusz. Buenos


Aires

También podría gustarte