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Ecualización

sustractiva: cómo ecualizar correctamente





La ecualización sustractiva es de esas técnicas que muy difícilmente aprendamos por
nuestra cuenta, estamos demasiado acostumbrados a usar el ecualizador para
enfatizar frecuencias y nunca al revés.

Si bien el ecualizar para resaltar, con ganancias positivas, es una forma válida de usar
esta herramienta, usar la ecualización sustractivamente es la mejor manera de lograr
mezclas abiertas, profundas y claras.

En este artículo te voy a explicar cómo ecualizar correctamente usando la ecualización
sustractiva.


El problema: la superpoblación frecuencial

Resulta ser que en la mezcla disponemos de un espacio muy limitado para poder
hacer «entrar» una gran cantidad de elementos, que muchas veces comparten un
espacio frecuencial entre sí.

Se podría decir que en realidad en situaciones normales de mezcla, todos y cada uno
de los elementos tienen frecuencias sobrantes.

Esta superpoblación frecuencial se traduce en un solapamiento de frecuencias que
termina en mezclas con poca claridad, profundidad y pegada.

De nada sirve que los elementos suenen bien en soledad, necesitamos que todas las
cosas se escuchen bien en el contexto de la mezcla.

Lo bueno es que ante esta superpoblación frecuencial, tenemos dos herramientas para
usar a nuestro favor: los filtros de audio y los ecualizadores.

Pero no todas las zonas frecuenciales sufren de la superpoblación con la misma
intensidad. El mayor problema está en las bajas frecuencias.

Esto ocurre particularmente por debajo de 100 Hz, que es la zona que le pertenece al
bajo y al bombo.

Esta zona está sobrerepresentada por que al grabar usamos microfonía cercana que
exagera los bajos y muchas veces se captan ruidos de muy baja frecuencia.

En esta zona, se sugiere trabajar con filtros pasa altos en cada uno de los elementos
que no sean el bombo y bajo.

Es posible que en algunos casos, la frecuencia de corte esté por arriba de los 100 Hz.
Puede estar, por ejemplo, entre 150 y 400 Hz, lo importante es que al quitar estas
frecuencias, el sonido se haga más «pequeño» en la escucha solitaria pero más grande
en el contexto.


La ecualización sustractiva: la forma correcta de ecualizar

Como te mencioné, usar el ecualizador para enfatizar frecuencias es la manera
intuitiva de mezcla pero la forma correcta es usar el ecualizador sustractivamente.

¿Alguna vez notaste como las canciones que escuchas a diario en la radio suelen
compartir una serie de características?

La mayoría tienen una gran separación, los elementos son distinguibles y gozan de
una apertura estéreo gigante.

El secreto para lograr ese sonido es ecualizar para deshacernos de las frecuencias que
no aportan positivamente al sonido, logrando aclararlo y aumentar el headroom de la
mezcla.

Las frecuencias nocivas ceden su espacio para las partes positivas de le mezcla.


Ejemplo de curva de ecualización aditiva.


Ejemplo de curva de ecualización sustractiva.



La idea es buscar las frecuencias que no aporten positivamente y atenuarlas usando
un ecualizador con ganancia negativa.

El sonido de la fuente mejora y no tuvimos que aumentar el nivel.

¿Cómo sé cuáles son las frecuencias que no aportan positivamente?

Sonido opaco: muchos elementos de mezcla tienen gran cantidad de energía en la
zona de los medios graves 200-400 Hz. Allí se encuentran las fundamentales y los
primeros armónicos de la mayoría de las notas musicales. Aplicando un poco de
limpieza obtendremos un sonido más limpio y claro.

Sonido nasal: las voces pueden tener mucha componente nasal (500-700 Hz), que
hace que suenen como si tuvieran un velo adelante de la boca. Si aplicamos algo de
ecualización en esa zona podemos obtener un timbre más agradable de voz.

Sonido sibilante: el exceso de sibilancia en la voz puede ser arreglado usando un de-
esser aunque es recomendable buscar la zona donde más molesto se haga el problema
(entre 3 y 8 kHz) y suavizar la voz con ecualización sustractiva.

Sonido duro en los medios: algunos elementos con muchos medios agudos pueden
tornarse «duros». Se puede buscar la frecuencia entre 3 y 6 kHz para resolver este
problema.

Sonido excesivamente brillante: tanto los platos de la batería como otros sonidos
cargados de altas frecuencias (8-12 kHz) pueden sonar excesivamente brillantes y
sonar cortantes de manera negativa en la mezcla. La EQ sustractiva es de gran utilidad
para suavizar un poco el exceso de brillo.


Cómo usar la ecualización sustractiva

La aplicación correcta de esta técnica implica reconocer los problemas antes
mencionados y detectar en qué frecuencia están sucediendo con mayor envergadura.

Hay que tener en cuenta que se sugiere aplicar la etapa de compresión antes de la
ecualización. De lo contrario, la compresión contrarrestará el efecto de la ecualización.

La zona que más se beneficia del trabajo sustractivo de ecualización son los medios
bajos. Te sugiero que pruebes esta técnica en las pistas que tengan un sonido opaco.

Vas a ver que tan solo aplicando un corte, los mismos se van a escuchar con mayor
claridad y a estar más presentes en la mezcla.

Para esta técnica se sugiere usar un ecualizador paramétrico (aquel que puede
cambiar frecuencia, ganancia y ancho de banda), que tengas disponible en el
secuenciador. La idea es que la ecualización quite lo que no nos gusta y modifique lo
menos posible la señal al hacerlo para no cambiar el timbre del sonido.

Ahora veamos una manera infalible para aplicar la técnica:

Ubicar el problema: a veces va a ser difícil identificar algunas zonas frecuenciales en
el contexto de mezcla. Escucha cada señal en solo y ubica alguna característica
negativa de la fuente.

Identificar la zona frecuencial: una vez tengas algo en ment,e pregúntate en qué
zona está ya sea: en los bajos, medios o agudos. Con el tiempo irás agudizando tu oído
y siendo capaz de hacer subdivisiones más pequeñas.

Focalizar la frecuencia: para acotar el rango frecuencial de la ecualización te sugiero
uses la técnica del barrido frecuencial para ubicar con un número específico la
frecuencia a ecualizar.

Refocalizar la frecuencia: para usar el barrido se suele aplicar un ancho de banda o
Q relativamente grande, lo que ocasionaría una pérdida muy grande de frecuencias
aledañas a la que elegimos. Se sugiere achicar el ancho de banda y volver a hacer el
barrido.

Atenuar: se procede a atenuar para quitar lo que nos molestaba sin modificar el
timbre de la señal. Hay que tener cuidado: un corte considerable puede sonar bien
pero afectar drásticamente el sonido.


Hay que destacar siempre que el sonido final de una mezcla profesional es producto
del trabajo de ecualización sustractiva en múltiples elementos. Por eso, esta etapa se
debe trabajar de manera gradual.


La EQ sustractiva en la mezcla

No hay mejor manera de aprende como se usa una herramienta que a)usándola y b)
viendo como se usa.

En esta sección te voy a mostrar como trabajé la ecualización sustractiva en una
mezcla típica.

Batería

En general al tratarse de un instrumento que se graba con múltiples micrófonos,
podemos hacer uso de múltiples instancias de ecualización sustractiva, una en cada
pista principal.
Bombo: el sonido opaco del bombo se encuentra entre 200 y 500 Hz. En algunos casos
suena como en una caja. Atenuando esta zona puede lograr que el bombo se aclare y
defina más.

Tambor/caja: el sonido turbio del tambor se ubica entre 200 y 400 Hz. Atenuando
un poco podemos definir mejor el ataque.

Toms: el sonido opaco de los toms se encuentra entre 200 y 500 Hz. Atenuando en
esta zona se define mejor el ataque y el sonido resultante es más claro.

Overheads: el sonido de la sala se encuentra entre 200 y 500 Hz donde fue grabada la
bateria, muchas veces si la sala no era buena esta zona tiende a oscurecer el sonido del
kit.



Curva de ecualización sustractiva, usada en el bombo de una batería.


Curva de ecualización sustractiva usada en el tambor de una bateria.



Curva de ecualización sustractiva usada en un tom de la bateria.


Curva de ecualización sustractiva usada en los Overheads de la bateria.

Bajo

La atenuación frecuencial en el bajo va a depender de si se trata de un bajo eléctrico o
de un contrabajo. Sin embargo, se atenúan los medios-bajos entre 200 y 500 Hz para
darle más claridad al sonido del instrumento.


Curva de ecualización sustractiva usada en el bajo eléctrico.


Instrumentos varios

Los instrumentos que cumplen el rol de acompañantes de la melodía se pueden
trabajar con ecualización sustractiva para aclarar el timbre y definirlos más en la
mezcla.

Guitarras acústicas: el cuerpo y la turbiedad están entre 200 y 500 Hz. Esta
turbiedad es muchas veces excesiva y conviene atenuarla.

Guitarras eléctricas: el cuerpo y el sonido opaco de este instrumento está entre 200
y 500 Hz. La cantidad suele ser excesiva y se debe atenuar.

Guitarras solistas: el sonido opaco se encuentra también entre 200 y 500 Hz.

Voz principal: el sonido turbio está entre 150 y 400 Hz. El mismo hace que la voz
pierda claridad y presencia en la mezcla. La zona nasal está entre 500 y 700 Hz. Al
atenuar en la zona turbia, no hacer cortes muy bruscos porque se puede perder el
cuerpo de la voz.

Voces corista: estas voces se pueden trabajar sustractivamente de manera más
agresiva ya que no requieren tanta presencia como la voz principal. Además, podemos
lograr que se distingan de la voz principal.

Efectos: muchas veces se puede hacer un pequeño corte en los medios bajos 200-500
Hz para aclarar el sonido de las reverberaciones. Además, se pueden atenuar los
agudos para que suenen más naturales.


Curva de ecualización sustractiva usada en la guitarra acústica.



Curva de ecualización sustractiva usada en una guitarra eléctrica.


Curva de ecualización sustractiva usada en un piano.



Curva de ecualización sustractiva usada en la voz principal.


Curva de ecualización sustractiva usada en la voz de soporte.

Siempre recordar que las frecuencias escogidas tienen que ver con el sonido
particular del elemento y con la cantidad de limpieza que necesiten.

Esto puede variar en gran medida entre canción y canción. Los valores son
referenciales pero te pueden dar un gran punto de partida.


Resumen y conclusiones

La ecualización sustractiva es, sin lugar a dudas, la manera correcta de ecualizar. Nos
permite deshacernos de las partes «malas» de la fuente para obtener un sonido más
claro, limpio y liberado de la energía que no aporta.

Se sugiere aplicar primero esta ecualización, mejorando el sonido de la fuente antes
de aplicar, de ser necesario la ecualización aditiva.

La idea es probar el uso de la técnica en múltiples elementos hasta poder sacar
nuestras propias conclusiones de cuándo y dónde se necesita ecualizar
sustractivamente.

Aunque suene trillado, con este tipo de EQ, «menos es más».

Como siempre, no importa cómo suena en solo, lo importante es el contexto. Y para
ese contexto, verás que usando la ecualización sustractiva para moldear los sonidos a
tu gusto no hay vuelta atrás.

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