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eiberman, C., & Bleichmar, N. oraneo. México: Paidés. p.p. 283- DIAGNOSTICO ¥ PSICOPATOI Y puesio que el disfrutar d Presupone una cierig deleite realidad, es licito prever que aa que ni para si mismo tiene sentidé’ realidad, le Negue un dia en el que tenga q reconocerse hombre sin atributag. Ronerr Musit.' INTRODUCCION de las tres acepciones considcra que esta disc una tecnica particuls: r, de la transferencig.t P Gel psicoanilisis, q , por ello, la mas cuest, todo cuando se la co; as. Esta comparacién Suele establecerse cuando se mide |9 cla para alcanzar logros sociales o de adaptacién ¥, mas re- ventemente, en términos de la relacién costo-beneficio. P Freud se basé en el pensamiento cienti Frear uns novedosa teoria de la mente poco comprendida en sus 108, cuando no repudiada, Para la cual log 48péctos inconscien. *s eran factores determinantes de la conducta y de la gia del viduo. § i dadas tradicionalmente al Psicoanali iplina es un método psicoterapéutico bien definida, basada en la interpreta ‘or ahora nos interesa s6lo esta acepcién Conocida y, también $US resultados, sobre So una etiologia diferente de la conocida hasta en) * Jas perturbaciones mentales (etiologia par ‘a sexualidad infantil t influida por los criterios fa mitad del siglo sax. En ot, 4 la cual los son decisivos), al mismo tiem. médicog Prevalecientes en la ‘48 palabras, Freud inventé e} FI hombre sin atributos, p, 22 View J Laplanche yd. B Poatalis, Diccionario de psicoandlisis } 283 edistinto de la medicina, la filo. omo algo totalment ' samiento médico influyé en su yanalisis ¢ jlogia, pero su pen ar. fo, entonces, que en Sus inicios el psicoanalis haya sido una disciplina definida por el modelo médico de la cu 4. De hecho, como afirma Donald Meltzer, el modeg eudia la mente fue en un principio una analogia neurof siolégica aplicada a los recién descubiertos fenédmenos mentales, Por lo tanto, al estudiar la patologia mental habia que identifi una causa definida (etiologia), reconocer el desarrollo de la enfi medad y Suministrar el tratamiento especifico. Basandose en s fundamentales, el psicoanalisis freudiano propuso dg curdética tiene como factores causales experi cias actuales en la vida del individuo combinadas con las vici: des de su historia infantil. Estas, al actuar desde el inconscigt en oposicién a las exigencias de la realidad, generan un con psiquico que se manifiesta fenoménicamente dentro de un o menos definido. Cada grupo de sin! linico (por ejemplo, la histeria de coi sién, la histeria de angustia o fobia, la neurosis obsesiva), stos cuadros clinicos 0 enfermedades especificas se ti de acuerdo con una determinada clasificacion (taxonomia gica), por ejemplo, el grupo de las psiconeurosis (en el que qi patologias antes mencionadas) o el de las n narcisistas. De esta manera, al precisar un diagnéstico nosol __la enfermedad de Ia que se trata— y diferenciarlo de otf decimientos con manifestaciones clinicas similares (es d hacer el diagnéstico diferencial), se pueden establecer las, probables que ocasionan dicha perturbacion (etiologia esp eintentar un prondstico respecto a su evolucion (curso, S¢V@) secuelas en el desarrollo, letalidad, etcétera). 9 Con este punto de partida se pueden proponer los terapéuticos mas eficaces para su curacién 0, cuando controlar o aliviar los sintomas. En este sentido, el ps resulté ser el tratamiento i6 r que desaparecian los sintomas y se resolvian los conflic! cos de la mayoria de los pacientes que sufrian estas Para Freud, ciertos trastornos como las psicosis ¢ y la enferme tos pilar una perturbacion n junto sintomatico mas constituye un cuadro cl vez, incluidas las 4, Véase D, Meltzer, Vida onirica, Una revisidn de ba teoria y paicoanalitica. 284 la posibilidad terapéutica del psicoanal psiquicos, Freuc eéricos y técnicos neces arg} positivos. Por supu también quedaban excluidas de este método las porta ae que no tenian conflictos psiquicos por desentranar como las ia e medades de origen organico y las Ilamadas neurosis actuales. Desde entonces, el psicoandlisis ha escrito su propia historia, en la cual se puede observar, entre otros aspectos, la evolucion que tuvo como método terapéutico. Guiado por las escuelas posfreudianas mas importantes, siguié un recorrido que lo fue a le- jando cada vez mas de su origen médico para quedar ubicado en la actualidad en un area que adn esta por definirse, pero que lo si- tua cada vez mas del lado de las disciplinas humanistas y artisti- cas. En este sentido, el método psicoanalitico amplié sus aplica- ciones y profundiz6 sus resultados. Se confirmé su eficacia en la experiencia terapéutica con las psiconeurosis (las que, a la luz del psicoanalisis actual, resultaron cuadros no del todo neuroticos ni originaban por conflictos sis no contaba con los recursos t poder intervenir en cllos con resultados tan faciles de tratar como Freud lo pensé al principio). A la vez, su utilidad se extendié a otros campos de la psicopatologia, como el tratamiento de las perturbaciones emocionales en los nifios, las enfermedades psicéticas, los trastornos graves de personalidad, Jas adicciones y Ja patologia psicosomatica, entre otros. La historia del psicoanalisis en sus primeros anos registra el trabajo de autores como Karl Abraham, Simmel, Ernest Jones, /ilhelm Reich, Aichhorn y Kurt Eissler, quienes intentaron apli- ar el método analitico para tratar las psicosis esquizofrénicas, la pnfermedad maniacodepresiva, trastornos del caracter y Pewee! piones. En forma progresiva, nuevos sindromes Psiquiatricos se i patos en el campo de la terapia psicoanalitica, como el am- io y heterogéneo grupo de los trastor: imi in p personalidad.* ; Se Es mas, Leo Stone afirmaba en los afios Pier enfermedad que tuviera un com gtivo en su etiologi a sola razén se da analiticame: @uge cincuenta que cual- 1 u ponente emocional signifi- ia, aunque solo fuera en forma presuntiva, por convertia en una indicacién posible para ser tra- inte, Si bien en esa década el psicoanalisis e nh er tuvo como meétodo terapéutico de la psicosis (asi lo atesti fuan 4. Véaso L. Stone, “The i Bsns Stone, “The widening Scope of indications for psychoanalysis”, 285

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