Etimológicamente, Bauhaus significa “casa de de la
construcción”. Pero la Bauhaus también fue una escuela de arte, arquitectura y diseño fundada en Alemania en 1919 por el arquitecto Walter Gropius. Considerada la mejor escuela de arte y diseño del siglo XX. La Bauhaus fue creada con el propósito de ayudar a reconstruir la sociedad alemana después de la devastación de la guerra, por lo que jugo en papel importante en la recuperación de parque industrial. La idea que subyace tiene que ver con construir algo nuevo, una nueva sociedad, un nuevo sentimiento, un nuevo ser. La Bauhaus es una historia sin tiempo y sin final. Creo que sin ese sentimiento de libertad, de libertad interior, no es posible crear algo nuevo. Parte de sus líneas de enseñanza, además de incluir un nuevo enfoque del diseño arquitectónico, se ampliaron a ámbitos como el diseño industrial y el diseño gráfico, los que hasta entonces no existían como profesión diferenciada. En esta escuela se sentaron las bases para la arquitectura y el diseño modernos, en los que la función es un elemento pivotal. Según sus principios, la forma debía seguir a la función y no al contrario. La escuela de la Bauhaus fue pionera en la enseñanza de nuevas técnicas y recursos que se convirtieron en elementos básicos de la cultura visual de los tiempos futuros. Fotografía, fotomontaje, arte de vanguardia, collage, tipografía, ergonomía, funcionalidad y mucho más pasarían a ser parte de los contenidos a estudiar, lo que le dio un giro a la educación artística. - ¿A qué alude “El mundo entero es una Bauhaus”? -Es una cita del belga Fritz Kuhr, estudiante y profesor de la Bauhaus, que en 1928 expresó que el mundo solo tenía sentido si se lo pensaba como una gran Bauhaus. No quería significar con esto que las cosas debían parecerse a una Bauhaus; se refería a una actitud, a un modo de vivir, de pensar, de estar abiertos a crear nuevas cosas. Diseñar y crear lo que necesitamos -objetos, música, arquitectura-, incluso el modo de concebirnos como seres humanos, con esta actitud. No es un estilo, es una manera de mirar, una cuestión actitudinal.