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Se regula por un mecanismo con diversos niveles de integración y control, que incluye al
sistema nervioso central, los aparatos cardiovascular y renal, mediadores
endo/para/autocrinos y una compleja serie de interacciones a nivel celular. El objetivo del
sistema en su conjunto y en condiciones normales es mantener constante la cantidad total de
agua del organismo y su distribución relativa entre los diversos compartimentos.
Equilibrio hidroelectrolítico:
El contenido líquido o acuoso del organismo humano es del 45%-75% de su peso total. Sin
embargo, los valores normales del volumen líquido varían considerablemente, en relación con
la edad, el contenido en grasa del organismo y el sexo. En los recién nacidos el porcentaje de
agua representa aproximadamente 75% del peso corporal y este porcentaje va descendiendo
rápidamente durante los primeros 10 años de vida. En la adolescencia se alcanzan los valores
adultos y aparecen las diferencias entre los sexos, que explican una diferencia del 10% del
volumen líquido. En los adultos jóvenes no obesos varones de unos 70 kg de peso, el 60% de
peso corporal total corresponde a agua, mientras que el de las mujeres sólo es un 50%. El
tejido adiposo contiene la menor cantidad de agua entre los tejidos del cuerpo (incluido el
hueso). Por tanto, independientemente de la edad, las personas obesas tienen un menor
contenido de agua por kilogramo de peso que los delgados. En las personas de edad avanzada
de ambos sexos el porcentaje de agua corporal puede reducirse hasta un 45% del peso total.
Una razón es que la ancianidad se suele asociar a una reducción de masa muscular (que es 65%
agua) y un aumento de grasa (20% de agua). Además, con la edad los riñones pierden
capacidad de producir una orina concentrada y las respuestas de conservación del sodio se
vuelven menos eficaces.
Si se colocan dos elementos cargados con una débil corriente en una solución electrolítica, los
iones se moverán o migrarán en direcciones opuestas según sus cargas. Los iones positivos,
como el Na+, son atraídos por el electrodo negativo (cátodo) y se llaman cationes; los
negativos, como el Cl-, migrarán hacia el electrodo positivo (ánodo) y se denomina aniones.
Algunos aniones y cationes tienen una función nutritiva o reguladora en el organismo. Entre
los cationes más importantes tenemos el sodio, el calcio, el potasio y el magnesio. Entre los
aniones destacan el cloro, el bicarbonato, el fosfato y numerosas proteínas.
Los líquidos extracelulares, el plasma y el líquido intersticial, son casi idénticos entre sí; por el
contrario, ambos presentan grandes diferencias compositivas con el líquido intracelular.
La estructura química de los tres líquidos corporales determina su función, y esta es ayudar a
controlar el movimiento del agua y electrolitos entre ellos. Si la estructura química en cada
uno de ellos es normal se mantiene la homeostasia de la distribución de líquidos, y si es
anormal produce un desequilibrio. Como por ejemplo la hipervolemia y el edema.
Las unidades de medida de dichos electrolitos deben estar relacionadas con su actividad
fisiológica. Es importante tener en cuenta el poder de combinación química o su actividad
fisiológica en el organismo.
La reactividad o el poder de combinación de un electrolito depende del número de moléculas
presentes y del número total de cargas iónicas (valencia).
𝑚𝑔/100𝑚𝑙 𝑥 10 𝑥 𝑣𝑎𝑙𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎
mEq/l =
peso atómico
15,6 𝑥 10 𝑥 1 156
mEq/l = = =4
39 39
Ingreso: Por el tracto digestivo, por medio de los líquidos que bebemos y los alimentos que
ingerimos, se añade al volumen líquido total a partir de sus miles de millones de células. Cada
célula produce agua al catabolizar los alimentos, llega al torrente sanguíneo.
Abandona el organismo: a través de cuatro vías, los riñones(orina) los pulmones (agua de aire
espirado) la piel (mediante difusión y a través de la piel) y el intestino (heces).
VOLÚMENES NORMALES:
INGESTA SALIDA
Los mecanismos para controlar el movimiento del agua entre los compartimientos líquidos del
organismo son los que actúan con más rapidez en el equilibrio hídrico. Sirven en primer lugar
para para mantener un volumen sanguíneo total a cargo del volumen de líquido intersticial.
Mecanismo de acción de la aldosterona y homeostasia del LEC. La aldosterona tiende a restaurar los
niveles normales del LEC cuando está por debajo de la normalidad.
En condiciones normales, la homeostasis del volumen total del agua del organismo mantiene o
restablece sobre todo por mecanismos que ajustan la eliminación (volumen urinario) de
líquidos a la ingesta o que ajustan esta última.
Estas células actúan como reguladores esenciales de la homeostasis de los líquidos. Existen
conexiones nerviosas entre las células del OSF y otras áreas del encéfalo, incluido el cerebro y
los núcleos supra óptico y para ventricular del hipotálamo. Estos núcleos están implicados en
la producción de hormona antidiurética (ADH), que es importante para conservar el agua
corporal cuando se restringe la ingesta de líquidos. Se considera actualmente que las células
secretoras de ADH hipotalámicas y las del OSF son importantes osmorreceptores, que
constituyen en conjunto el centro de la sed del cerebro. Los osmorreceptores pueden detectar
un aumento de la concentración de solutos (osmolalidad) de los líquidos extracelulares por
perdida de agua. Las señales generadas por los osmorreceptores del OSF y el hipotálamo
estimulan la secreción de ADH además de otras de otras series de funciones corporales, como
una menor secreción de saliva. Las señales del OSF se envían también de forma directa al
cerebro, donde se produce la sensación consciente de sequedad de boca y sed y se inician
comportamientos y procesos de pensamiento complejos, que en muchos individuos incluyen la
percepción de una necesidad de consumir más agua, el resultado final es un aumento global
de la ingesta de líquidos para contrarrestar las mayores pérdidas, sea cual sea su origen y que
tiende a recuperar el equilibrio hídrico. Por el contrario, si la persona no ingiere nada durante
días, no es posible mantener el equilibrio hídrico, a pesar de todos los esfuerzos de los
mecanismos homeostáticos para compensar la nula ingesta. En esta situación, la única
solución para mantener el equilibrio seria que la eliminación también disminuye hasta cero,
pero esto no es posible, debe haber necesariamente algo de eliminación. Porque mientras
continúe la respiración siempre se elimina algo de agua a través del aire espirado al igual que,
mientras que haya vida, se eliminan una mínima e irreducible cantidad de agua a través de la
piel.
Son dos factores los que en conjunto determinan el volumen urinario, la tasa de filtración
glomerular y la tasa de reabsorción de agua por los túbulos renales.
ADH: hormona anti diurética, regula la concentración de electrolitos del líquido extracelular y
la pco. Regula la cantidad de agua que es reabsorbida hacia la sangre por túbulos renales.
La aldosterona controla el volumen del líquido extracelular, regula la cantidad de sodio que es
reabsorbida hacia la sangre por los túbulos renales.
Ley de Starling de los capilares: movimientos que controlan el agua entre plasma y el líquido
intersticial, a través de la membrana capilar. Se basa en cuatro presiones: PHS-PCOS/ de un
lado de la membrana capilar PHLI-PCOLI al otro lado.
PHS tiende a expulsar el líquido fuera de los capilares hacia el líquido intersticial.
PCOS: tiende a retenerlo.
PHLI: tiende a expulsar el líquido hacia el capilar
PCOLI: tiende a llevarlo hacia el líquido intersticial.
Dos de dichas fuerzas lo llevan hacia una misma dirección (PHS Y PHLI) y otras dos en el
sentido contrario (PCOS Y PCOLI).
Vasos linfáticos de extremo ciego en los espacios tisulares sirve como mecanismo de drenaje
para el exceso de líquido intersticial. Las fuerzas de DIFUSIÓN Y OSMÓTICAS determinan el
desplazamiento del líquido intersticial y de las proteínas pequeñas hacia el sistema linfático.
La linfa así formada entra al sistema circulatorio para formar parte del volumen sanguíneo
circulante.
● Dado que PHS+PCOLI es una fuerza que tiende a mover el agua fuera de la sangre del
capilar, el líquido se desplaza fuera de la sangre hacia el líquido intersticial siempre
que
PHS PCOS sea mayor que PHLI PCOS.
● Dado que PHLI+PCOS es una fuerza que tiende a mover el agua desde el líquido
intersticial hasta la sangre capilar, el líquido sale del líquido intersticial hasta la sangre
siempre que
PHLI+PCOS sea mayor que PHS+PCOLI
Los poros de la membrana celular permeable selectiva retienen moléculas grandes, como las
proteínas, dentro de la célula, pero permiten que muchos iones pequeños, como el sodio y el
potasio, se difundan de la membrana o bien sean transportados selectivamente a través de la
misma. La diferente carga eléctrica que s e crea por una desigual concentración de electrolitos
a cada lado de la membrana celular también influye en la composición del líquido intracelular.
Cualquier cambio en la concentración de solutos del líquido extracelular tendrá un efecto
directo sobre el movimiento del agua a través de la membrana celular en una u otra dirección.
Si por cualquier razón se llega a la deshidratación, la concentración de solutos en el líquido
extracelular aumentará y el agua se moverá por osmosis desde el espacio intracelular hasta el
extracelular
Si por cualquier razón es necesario conservar el sodio corporal, el riñón normal puede excretar
una orina casi sin sodio, por lo que se le considera como el principal regulador de los niveles de
sodio en los líquidos corporales. El sodio que se pierde a través del sudor puede incrementarse
en gran medida si existen temperaturas ambientales elevadas o bien un estado febril. Sin
embrago, la sed que produce lleva a reponer el agua perdida, pero no el sodio, y como
consecuencia de la mayor ingesta de líquidos el sodio restante debe diluirse aún más. Así pues,
la perdida de sodio a través del sudor no se considera como un mecanismo normal de
regulación.
Además del movimiento perfectamente regulado del sodio hacia el interior y el exterior del
organismo y entre los tres compartimientos líquidos principales, existe un movimiento o
circulación continúa de este importante electrolito entre varias secreciones internas. Se
producen a diario más de 8 litros de diversas secreciones internas, como la saliva, las
secreciones gástricas e intestinales, la bilis y el líquido pancreático. La secreción total diaria de
sodio en estos líquidos del tracto alimentario oscila entre 1.200 y 1.400mEq. Un adulto de 70
kg. De peso tiene un total de sodio corporal de solo 2.800-3.000 mEq. Para sobrevivir son
necesarios mecanismos precisos para conservar y regular el sodio.
El cloro es el anión extracelular más importante y casi siempre está ligado al sodio. Ambos
suelen ingerirse juntos y proporcionan una gran parte de la isotonicidad del líquido
extracelular. Los iones cloro se excretan por lo general por la orina como sales de potasio, de
ahí que la deficiencia de cloro hipocloremia, suele producirse cuando hay perdida de potasio.
El déficit de potasio, o hipopotasemia, se produce siempre que hay una destrucción celular,
como sucede en el ayuno prolongado, las quemaduras, los traumatismos o la deshidratación. A
medida que se desintegran las células, el potasio entra en el líquido extracelular y se excreta
rápidamente, porque el riñón no lo reabsorbe con eficacia.
Hormona antidiurética (ADH) y homeostasia del LEC. La hormona antidiurética (ADH) ayuda a
mantener la homeostasia del líquido extracelular (LEC) y su presión osmótica mediante la regulación
del volumen de este y de su concentración de electrolitos, sobre todo mediante la concentración del
Na+. LEC, Liquido extracelular; LIC; Liquido intracelular.
Desequilibrio de líquidos:
Todas las partes del cuerpo necesitan agua para funcionar. Cuando está saludable, el cuerpo es
capaz de equilibrar la cantidad de agua que entra o sale del cuerpo.
Un desequilibrio de líquidos puede suceder cuando se pierde más agua o líquido del que se
consume. También puede suceder cuando se consume más agua o líquido del que su cuerpo es
capaz de eliminar.
Causas:
Cuando los riñones no trabajan bien debido a enfermedad renal prolongada (crónica),
el cuerpo no puede eliminar los líquidos innecesarios.
La falta de una hormona llamada hormona antidiurética (HAD) puede provocar que los
riñones eliminen demasiado líquido. Esto ocasiona sed extrema y deshidratación.
Los medicamentos también pueden afectar el desequilibrio de líquidos. Los más comunes son
los diuréticos para tratar la presión arterial.
Tratamiento:
Edema:
Edema significa hinchazón causada por la acumulación de líquido en los tejidos del cuerpo. Suele ocurrir en
los pies, los tobillos y las piernas, pero puede afectar todo el cuerpo.
Para disminuir el edema, el médico puede recomendarle mantener sus piernas elevadas
cuando se siente, usar medias elásticas, limitar el consumo de sal o tomar medicamentos
llamados diuréticos.