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EL METABOLISMO DEL AGUA

Se regula por un mecanismo con diversos niveles de integración y control, que incluye al
sistema nervioso central, los aparatos cardiovascular y renal, mediadores
endo/para/autocrinos y una compleja serie de interacciones a nivel celular. El objetivo del
sistema en su conjunto y en condiciones normales es mantener constante la cantidad total de
agua del organismo y su distribución relativa entre los diversos compartimentos.

Equilibrio hidroelectrolítico:

La expresión “equilibrio hidroelectrolítico” implica la homeostasia o constancia de los líquidos


corporales de los líquidos corporales y de los niveles de los electrolitos. Quiere decir que tanto
la cantidad como la distribución de los líquidos corporales y de los electrolitos es normal y se
mantiene constante. Para que se mantenga la homeostasia, el “aporte” de agua y electrolitos
al organismo debe estar equilibrado con la “salida” de los mismos. Si entran en el organismo
más agua y electrolitos de los requeridos, deben ser eliminados de forma selectiva, y si hubiese
una pérdida excesiva, deberían reponerse rápidamente.
El volumen de los líquidos y los niveles electrolíticos de las células, espacios intersticiales y
vasos sanguíneos permanecen relativamente constantes si existe homeostasia. Por tanto, un
desequilibrio hidroelectrolítico significa que el volumen total del agua o el nivel de
electrolíticos del organismo o las cantidades que existen en uno o más compartimientos
líquidos han aumentado o disminuido por encima de los límites normales.

En otras palabras, el equilibrio hídrico y el equilibrio electrolítico guardan una relación


estrecha. El organismo intenta mantener constante el volumen total de agua y las
concentraciones de electrólitos en la sangre. Por ejemplo, cuando se elevan demasiado los
niveles de sodio (un electrolito), se siente sed, lo que conduce a ingerir más líquido. Además, la
vasopresina (también denominada hormona antidiurética), una hormona segregada por el
cerebro en respuesta a la deshidratación, transmite a los riñones una señal para excretar
menos agua. La combinación de estos dos efectos da lugar a una cantidad mayor de agua
presente en la sangre. En consecuencia, el sodio se diluye y el equilibrio entre este y el agua se
restablece. Cuando la concentración de sodio baja demasiado, los riñones excretan más agua,
lo que disminuye la cantidad de agua en la sangre y restaura el equilibrio perdido, aunque se
detallará el proceso más adelante.

Agua corporal total:

El contenido líquido o acuoso del organismo humano es del 45%-75% de su peso total. Sin
embargo, los valores normales del volumen líquido varían considerablemente, en relación con
la edad, el contenido en grasa del organismo y el sexo. En los recién nacidos el porcentaje de
agua representa aproximadamente 75% del peso corporal y este porcentaje va descendiendo
rápidamente durante los primeros 10 años de vida. En la adolescencia se alcanzan los valores
adultos y aparecen las diferencias entre los sexos, que explican una diferencia del 10% del
volumen líquido. En los adultos jóvenes no obesos varones de unos 70 kg de peso, el 60% de
peso corporal total corresponde a agua, mientras que el de las mujeres sólo es un 50%. El
tejido adiposo contiene la menor cantidad de agua entre los tejidos del cuerpo (incluido el
hueso). Por tanto, independientemente de la edad, las personas obesas tienen un menor
contenido de agua por kilogramo de peso que los delgados. En las personas de edad avanzada
de ambos sexos el porcentaje de agua corporal puede reducirse hasta un 45% del peso total.
Una razón es que la ancianidad se suele asociar a una reducción de masa muscular (que es 65%
agua) y un aumento de grasa (20% de agua). Además, con la edad los riñones pierden
capacidad de producir una orina concentrada y las respuestas de conservación del sodio se
vuelven menos eficaces.

Compartimientos líquidos del cuerpo:

Funcionalmente, el agua corporal total puede dividirse en dos comportamientos líquidos


fundamentales denominados comportamiento liquido extracelular y comportamiento liquido
intracelular. El líquido extracelular (LEC) se compone fundamentalmente del plasma de los
vasos sanguíneos y del líquido intersticial que rodea las células. Además, la linfa y el
denominado liquido transcelular, como el líquido cefalorraquídeo, y el líquido sinovial de las
articulaciones, también se consideran líquidos extracelulares. El líquido intracelular (LIC) se
refiere al agua del interior de las células.
El líquido extracelular, constituye el ambiente interno del organismo y su utilidad reside en
proporcionar a las células un ambiente relativamente constante y en transportar sustancias
hasta y desde ellas. Por el contrario, el líquido intracelular, al ser soluble, facilita las reacciones
químicas necesarias para la vida.

COMPOSICIÓN QUÍMICA, DISTRIBUCIÓN Y MEDIDA DE LOS ELECTROLITOS EN LOS LIQUIDOS


CORPORALES

EL electrolito es un compuesto que, en contacto con una solución, se rompe o disocia en


partículas cargadas denominadas iones. El cloruro sódico, cuando se disuelve en agua, da lugar
a un ion sódico con carga positiva (Na+) y a un ion cloro con carga negativa (Cl-).

Si se colocan dos elementos cargados con una débil corriente en una solución electrolítica, los
iones se moverán o migrarán en direcciones opuestas según sus cargas. Los iones positivos,
como el Na+, son atraídos por el electrodo negativo (cátodo) y se llaman cationes; los
negativos, como el Cl-, migrarán hacia el electrodo positivo (ánodo) y se denomina aniones.
Algunos aniones y cationes tienen una función nutritiva o reguladora en el organismo. Entre
los cationes más importantes tenemos el sodio, el calcio, el potasio y el magnesio. Entre los
aniones destacan el cloro, el bicarbonato, el fosfato y numerosas proteínas.

Líquidos extracelulares frente a líquidos intracelulares

Los líquidos extracelulares, el plasma y el líquido intersticial, son casi idénticos entre sí; por el
contrario, ambos presentan grandes diferencias compositivas con el líquido intracelular.

La principal diferencia en la estructura química entre los líquidos extracelulares es que


la sangre contiene una cantidad ligeramente superior de electrolitos (iones) que los líquidos
intersticiales. La diferencia más importante es que la sangre contiene una cantidad apreciable
de aniones proteicos, pero el líquido intersticial apenas los contiene. Y esta es la única
diferencia funcionalmente importante entre ambos. Esto se debe a que la membrana capilar
suele ser prácticamente impermeable a las proteínas, por lo que estas permanecen casi en su
totalidad en la sangre sin filtrarse al intersticio. Por este motivo la sangre contiene más iones
sodio y menos iones cloro que el líquido intersticial.
Los líquidos intracelulares y extracelulares presentan más diferencia entre sí,
fundamentalmente diferencia química.

La estructura química de los tres líquidos corporales determina su función, y esta es ayudar a
controlar el movimiento del agua y electrolitos entre ellos. Si la estructura química en cada
uno de ellos es normal se mantiene la homeostasia de la distribución de líquidos, y si es
anormal produce un desequilibrio. Como por ejemplo la hipervolemia y el edema.

Unidades para medir los electrolitos

Las unidades de medida de dichos electrolitos deben estar relacionadas con su actividad
fisiológica. Es importante tener en cuenta el poder de combinación química o su actividad
fisiológica en el organismo.
La reactividad o el poder de combinación de un electrolito depende del número de moléculas
presentes y del número total de cargas iónicas (valencia).

Los miliequivalentes miden el número de cargas iónicas o electrovalencias en una solución,


sirviendo como medida fiable del poder de combinación químico (fisiológico) o la reactividad
de un electrolito en una solución.

El número de miliequivalentes de un ion en un litro de solución (mEq/l) se calcula a partir de su


peso en 100 ml (mg%) y aplicando una fórmula de conversión.

Conversión de miligramos por 100ml (mg%) a miliequivalentes por litro (mEq/l):

𝑚𝑔/100𝑚𝑙 𝑥 10 𝑥 𝑣𝑎𝑙𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎
mEq/l =
peso atómico

Ejemplo: conversión de 15,6 mg% K+ a mEq/l


- Peso atómico del potasio = 39
- Valencia del potasio = 1

15,6 𝑥 10 𝑥 1 156
mEq/l = = =4
39 39

- Por lo tanto 15,6 mg/100 ml de K+ = 4 mEq/l


CAMINOS POR LOS QUE EL AGUA ENTRA Y SALE DEL ORGANISMO

Ingreso: Por el tracto digestivo, por medio de los líquidos que bebemos y los alimentos que
ingerimos, se añade al volumen líquido total a partir de sus miles de millones de células. Cada
célula produce agua al catabolizar los alimentos, llega al torrente sanguíneo.

Abandona el organismo: a través de cuatro vías, los riñones(orina) los pulmones (agua de aire
espirado) la piel (mediante difusión y a través de la piel) y el intestino (heces).

La ingesta equivale por lo general a la eliminación de los mismos.

VOLÚMENES NORMALES:

INGESTA SALIDA

agua de alimentos 700ml pulmones 350ml


líquidos corporales 1.500ml piel
agua formada por 200 ml por difusión 350ml
catabolismo por sudor 100ml
riñones (orina) 1.400ml
intestino (heces) 2.400ml

ALGUNOS PRINCIPIOS GENERALES SOBRE EL EQUILIBRIO HÍDRICO

Principio fundamental: sólo puede mantenerse si la ingesta es igual a la pérdida, el volumen


líquido total se incrementará o disminuirá, pero no permanecerá constante.
Los mecanismos están formados por los dispositivos que pueden modificar la eliminación de
líquidos para que esta se ajuste a la ingesta, también actúan los que ajustan la ingesta a la
eliminación.

La aldosterona disminuye la eliminación de líquido (volumen urinario) compensa la reducción


de la ingesta.
Si la tensión arterial o nivel nivel de iones Na+ disminuye producen una secreción adicional de
aldosterona.

La angiotensina 1 y 2 incrementan la secreción de aldosterona y actúan también sobre el


cerebro, estimulando la sensación de sed. la sed se asocia con el descenso del volumen total
de agua corporal (pérdida sanguínea, o hemorragia, sudoración excesiva-disminución
secreción salivar- sensación de sed)

Los mecanismos para controlar el movimiento del agua entre los compartimientos líquidos del
organismo son los que actúan con más rapidez en el equilibrio hídrico. Sirven en primer lugar
para para mantener un volumen sanguíneo total a cargo del volumen de líquido intersticial.
Mecanismo de acción de la aldosterona y homeostasia del LEC. La aldosterona tiende a restaurar los
niveles normales del LEC cuando está por debajo de la normalidad.

De todas formas, un exceso de aldosterona crea un exceso de líquido extracelular, es decir, un


aumento del volumen hemático (hipervolemia) y del líquido intersticial (edema). Lo que implica un
aumento en la cantidad total de Na+ del organismo.

MECANISMOS QUE MANTIENEN LA HOMEOSTASIS DEL VOLUMEN LIQUIDO TOTAL

En condiciones normales, la homeostasis del volumen total del agua del organismo mantiene o
restablece sobre todo por mecanismos que ajustan la eliminación (volumen urinario) de
líquidos a la ingesta o que ajustan esta última.

Regulación de la ingesta de líquidos

Las investigaciones han demostrado la existencia de células nerviosas muy especializadas en el


techo del tercer ventrículo cerebral, en una estructura denominada órgano subfomicial (osf).

Estas células actúan como reguladores esenciales de la homeostasis de los líquidos. Existen
conexiones nerviosas entre las células del OSF y otras áreas del encéfalo, incluido el cerebro y
los núcleos supra óptico y para ventricular del hipotálamo. Estos núcleos están implicados en
la producción de hormona antidiurética (ADH), que es importante para conservar el agua
corporal cuando se restringe la ingesta de líquidos. Se considera actualmente que las células
secretoras de ADH hipotalámicas y las del OSF son importantes osmorreceptores, que
constituyen en conjunto el centro de la sed del cerebro. Los osmorreceptores pueden detectar
un aumento de la concentración de solutos (osmolalidad) de los líquidos extracelulares por
perdida de agua. Las señales generadas por los osmorreceptores del OSF y el hipotálamo
estimulan la secreción de ADH además de otras de otras series de funciones corporales, como
una menor secreción de saliva. Las señales del OSF se envían también de forma directa al
cerebro, donde se produce la sensación consciente de sequedad de boca y sed y se inician
comportamientos y procesos de pensamiento complejos, que en muchos individuos incluyen la
percepción de una necesidad de consumir más agua, el resultado final es un aumento global
de la ingesta de líquidos para contrarrestar las mayores pérdidas, sea cual sea su origen y que
tiende a recuperar el equilibrio hídrico. Por el contrario, si la persona no ingiere nada durante
días, no es posible mantener el equilibrio hídrico, a pesar de todos los esfuerzos de los
mecanismos homeostáticos para compensar la nula ingesta. En esta situación, la única
solución para mantener el equilibrio seria que la eliminación también disminuye hasta cero,
pero esto no es posible, debe haber necesariamente algo de eliminación. Porque mientras
continúe la respiración siempre se elimina algo de agua a través del aire espirado al igual que,
mientras que haya vida, se eliminan una mínima e irreducible cantidad de agua a través de la
piel.

Regulación del volumen urinario

Son dos factores los que en conjunto determinan el volumen urinario, la tasa de filtración
glomerular y la tasa de reabsorción de agua por los túbulos renales.

La tasa de filtración glomerular, excepto en condiciones anormales, permanece constante, de


modo que el volumen urinario no suele fluctuar.

La tasa de reabsorción tubular ajusta el volumen urinario a la ingesta de líquidos en mayor


medida que la tasa de filtración glomerular. La cantidad de hormona antidiurética (ADH) y de
aldosterona que se secretan regulan la cantidad de agua que es reabsorbida por los túbulos
renales. En otras palabras, el volumen urinario viene regulado sobre todo por las hormonas
secretadas por el lóbulo posterior de la hipófisis (ADH) y por la corteza suprarrenal
(aldosterona) y por la hormona auricular natri urética (ANH). Aunque los cambios en el
volumen de líquidos eliminado a través de la piel, los pulmones y el intestino también afectan
a la proporción ingesta-eliminación de líquidos, estos volúmenes no se ajustan
automáticamente a la ingesta liquida, como sucede con el volumen urinario.

FACTORES QUE ALTERAN LA PERDIDA DE LIQUIDOS EN CONDICIONES ANORMALES

La frecuencia respiratoria y la cantidad de sudor pueden afectar en gran medida la eliminación


de líquidos si existen determinadas situaciones anómalas. Por ej. un paciente que está
hiperventilando durante mucho tiempo pierde gran cantidad de agua a través del aire que
espira ., si , además como sucede con frecuencia, el ´paciente ingiere además poca agua por
vía oral , la eliminación de líquido excede la ingesta y se produce un desequilibrio liquido
denominado deshidratación (es decir , un descenso en la cantidad de agua corporal total) .la
gravedad de la deshidratación se puede determinar mediante el peso corporal expresado
como porcentaje del peso normal (hidratado) . Los síntomas van desde la simple sed a
debilidad muscular e insuficiencia renal. Clínicamente, la deshidratación se suele delectar por
una pérdida de la elasticidad o turgencia cutánea, que se manifiesta en que, al pellizcar la piel,
esta recupera su forma original con lentitud

REGULACIÓN DE LOS NIVELES DE AGUA Y ELECTROLITOS EN EL PLASMA Y EN EL LÍQUIDOS


INTERSTICIAL (LEC)

ADH: hormona anti diurética, regula la concentración de electrolitos del líquido extracelular y
la pco. Regula la cantidad de agua que es reabsorbida hacia la sangre por túbulos renales.

La aldosterona controla el volumen del líquido extracelular, regula la cantidad de sodio que es
reabsorbida hacia la sangre por los túbulos renales.

LEC: líquido extracelular


OSF: órgano subfornicial (LOS ÓRGANOS CIRCUNVENTRICULARES SENSORIALES: CONTROLAN
EL COMPORTAMIENTO INGESTIVO)
LI: líquido intersticial
PHS: presión hidrostática de la sangre
PCOS: presión coloidosmótica de la sangre
PHLI: presión hidrostática del líquido intersticial
PCOLI: presión coloidosmótica del líquido intersticial
PFE°: presión de filtración neta.

Ley de Starling de los capilares: movimientos que controlan el agua entre plasma y el líquido
intersticial, a través de la membrana capilar. Se basa en cuatro presiones: PHS-PCOS/ de un
lado de la membrana capilar PHLI-PCOLI al otro lado.

PHS tiende a expulsar el líquido fuera de los capilares hacia el líquido intersticial.
PCOS: tiende a retenerlo.
PHLI: tiende a expulsar el líquido hacia el capilar
PCOLI: tiende a llevarlo hacia el líquido intersticial.

Dos de dichas fuerzas lo llevan hacia una misma dirección (PHS Y PHLI) y otras dos en el
sentido contrario (PCOS Y PCOLI).

Vasos linfáticos de extremo ciego en los espacios tisulares sirve como mecanismo de drenaje
para el exceso de líquido intersticial. Las fuerzas de DIFUSIÓN Y OSMÓTICAS determinan el
desplazamiento del líquido intersticial y de las proteínas pequeñas hacia el sistema linfático.
La linfa así formada entra al sistema circulatorio para formar parte del volumen sanguíneo
circulante.

Las fuerzas opuestas representan la presión efectiva o neta de filtración produce el


movimiento neto de los líquidos entre capilares y el líquido intersticial.
Ley de Starling de los capilares: PHS+PCOLI- PHLI+PCOS=PFE°

● No existe transferencia neta de agua entre la sangre y el líquido intersticial, en tanto


que la presión de filtración efectiva equivalga a 0
PHS+PCOLI= PHLI PCOS.

● Entre la sangre y el líquido intersticial se produce una transferencia neta de agua, un


desplazamiento de líquidos, siempre que la PFE no sea igual a 0
PHS+PCOLI no es igual PHLI+PCOS

● Dado que PHS+PCOLI es una fuerza que tiende a mover el agua fuera de la sangre del
capilar, el líquido se desplaza fuera de la sangre hacia el líquido intersticial siempre
que
PHS PCOS sea mayor que PHLI PCOS.

● Dado que PHLI+PCOS es una fuerza que tiende a mover el agua desde el líquido
intersticial hasta la sangre capilar, el líquido sale del líquido intersticial hasta la sangre
siempre que
PHLI+PCOS sea mayor que PHS+PCOLI

REGULACION DE LOS NIVELES DE AGUA Y ELECTROLITOS EN EL LÍQUIDO INTRACELULAR (LIC)

La membrana plasmática es la que separa los compartimentos líquidos intracelulares y


extracelulares. Sabemos que entre los dos líquidos predominan las diferencias químicas y que
es la membrana plasmática la que desempeña un papel fundamental en la regulación de la
composición del líquido intracelular.
El mecanismo que regula el movimiento del a través de las membranas celulares es similar al
que regula el movimiento de la misma a través de las membranas capilares. En otras palabras,
las presiones osmóticas coloidales e hidrostáticas del líquido intersticial y del líquido
intracelular son las que regulan la transferencia de agua entre ambos líquidos. Sin embargo,
debido a que las presiones osmóticas coloidales de los líquidos intersticial e intracelular varían
más que sus presiones hidrostáticas, sus presiones osmóticas coloidales actúan como los
principales reguladores de la transferencia de agua a través de las membranas celulares. Por
tanto, estas presiones osmóticas coloidales están directamente relacionadas con los
gradientes de concentración de electrolitos, sobre todo el sodio y el potasio, que se mantienen
a lo largo de las membranas celulares.
La mayor parte del sodio corporal esta fuera de las células. Una concentración de 138-143
mEq/l hace del sodio el principal electrolito, con mucho, del líquido intersticial. El principal
electrolito del líquido intracelular es el potasio. Por ello, un cambio en las concentraciones de
sodio o de potasio en cualquiera de estos líquidos hace que estos se intercambien entre si
hasta alcanzar el equilibrio.

Los poros de la membrana celular permeable selectiva retienen moléculas grandes, como las
proteínas, dentro de la célula, pero permiten que muchos iones pequeños, como el sodio y el
potasio, se difundan de la membrana o bien sean transportados selectivamente a través de la
misma. La diferente carga eléctrica que s e crea por una desigual concentración de electrolitos
a cada lado de la membrana celular también influye en la composición del líquido intracelular.
Cualquier cambio en la concentración de solutos del líquido extracelular tendrá un efecto
directo sobre el movimiento del agua a través de la membrana celular en una u otra dirección.
Si por cualquier razón se llega a la deshidratación, la concentración de solutos en el líquido
extracelular aumentará y el agua se moverá por osmosis desde el espacio intracelular hasta el
extracelular

Si la deshidratación es grave, el incremento en la concentración del líquido intracelular


causado por la pérdida de agua hacia el espacio extracelular da lugar a un metabolismo
anormal que se traduce en la muerte celular. El incremento en el movimiento del agua hacia la
célula se debe a un descenso en la concentración de solutos de los líquidos extracelulares.

El descenso en la concentración de sodio del líquido intersticial hace descender


inmediatamente la presión osmótica coloidal del líquido intersticial, haciéndole hipotónico con
respecto a la presión osmótica coloidal del líquido intracelular. Dicho de otra forma, u
descenso de la concentración de sodio del líquido intersticial establece un gradiente de
presión coloidosmotica entre los líquidos intersticial e intracelular. Ello da lugar a una osmosis
neta desde el líquido intersticial hacia las células. De hecho, las concentraciones de electrolitos
en los líquidos intersticial e intracelular son los principales determinantes de sus presiones
coloidosmoticas; estas regulan la cantidad y dirección de la transferencia del agua entre ambos
líquidos, regulando así sus volúmenes. De ahí que el equilibrio hídrico dependa del equilibrio
electrolítico. A la inversa, el equilibrio electrolito depende del equilibrio hídrico. El
desequilibrio de uno de ellos lleva al desequilibrio del otro.

Los desequilibrios electrolitos dan lugar a desequilibrios hídricos. En el esquema se ejemplifica el


déficit de sodio (hiponatremia) y la hipovolemia que genera (hidratación celular). LEC, Líquido
extracelular, LIC, Líquido intracelular.

Determinados factores (p.ej.diarrea


Sudoración profusa, drenaje intestinal)

Perdida de Na+ del organismo

Desciende la concentración de Na+ coloidal del LEC,
(hiponatremia)

Desciende la presión Osmótica del LEC,
el LEC se hace hipotónico con el LIC

Osmosis neta desde el LEC hasta el LIC
(p.ej., intercambio de líquido hacia las células)

Desciende el volumen del LEC; Incrementa el volumen


Desciende el volumen sanguíneo del LIC
(hipovolemia), puede conducir al: (hidratación celular)

Shock
REGULACION DE LOS NIVELES DE SODIO Y POTASIO EN LOS LIQUIDOS CORPORALES.

La concentración normal de sodio en el líquido intersticial y la concentración de potasio en el


líquido intracelular dependen de numerosos factores, es especial de la cantidad de ADH y de
aldosteronas secretadas. La ADH regula la concentración de electrolitos del líquido extracelular
y la presión coloidosmotica, regulando la cantidad de agua que es reabsorbida hacia la sangre
por los túbulos renales. Por el contrario, la aldosterona controla el volumen del líquido
extracelular, regulando la cantidad de sodio que es reabsorbido hacia la sangre por los túbulos
renales.

Si por cualquier razón es necesario conservar el sodio corporal, el riñón normal puede excretar
una orina casi sin sodio, por lo que se le considera como el principal regulador de los niveles de
sodio en los líquidos corporales. El sodio que se pierde a través del sudor puede incrementarse
en gran medida si existen temperaturas ambientales elevadas o bien un estado febril. Sin
embrago, la sed que produce lleva a reponer el agua perdida, pero no el sodio, y como
consecuencia de la mayor ingesta de líquidos el sodio restante debe diluirse aún más. Así pues,
la perdida de sodio a través del sudor no se considera como un mecanismo normal de
regulación.

Además del movimiento perfectamente regulado del sodio hacia el interior y el exterior del
organismo y entre los tres compartimientos líquidos principales, existe un movimiento o
circulación continúa de este importante electrolito entre varias secreciones internas. Se
producen a diario más de 8 litros de diversas secreciones internas, como la saliva, las
secreciones gástricas e intestinales, la bilis y el líquido pancreático. La secreción total diaria de
sodio en estos líquidos del tracto alimentario oscila entre 1.200 y 1.400mEq. Un adulto de 70
kg. De peso tiene un total de sodio corporal de solo 2.800-3.000 mEq. Para sobrevivir son
necesarios mecanismos precisos para conservar y regular el sodio.

El cloro es el anión extracelular más importante y casi siempre está ligado al sodio. Ambos
suelen ingerirse juntos y proporcionan una gran parte de la isotonicidad del líquido
extracelular. Los iones cloro se excretan por lo general por la orina como sales de potasio, de
ahí que la deficiencia de cloro hipocloremia, suele producirse cuando hay perdida de potasio.

El contenido total de potasio en el organismo de un adulto de tamaño normal es de alrededor


de 4.000 mEq. Debido a que la mayoría del potasio del organismo es intracelular, las
determinaciones séricas, que normalmente están entre 4,0 y 5,0 mEq/l, pueden no ser el
mejor índice para reflejar los desequilibrios. El cuerpo humano puede perder de un tercio a la
mitad de su reserva intracelular de potasio antes de que la pérdida se refleje en unos niveles
séricos de potasio bajos.

El déficit de potasio, o hipopotasemia, se produce siempre que hay una destrucción celular,
como sucede en el ayuno prolongado, las quemaduras, los traumatismos o la deshidratación. A
medida que se desintegran las células, el potasio entra en el líquido extracelular y se excreta
rápidamente, porque el riñón no lo reabsorbe con eficacia.
Hormona antidiurética (ADH) y homeostasia del LEC. La hormona antidiurética (ADH) ayuda a
mantener la homeostasia del líquido extracelular (LEC) y su presión osmótica mediante la regulación
del volumen de este y de su concentración de electrolitos, sobre todo mediante la concentración del
Na+. LEC, Liquido extracelular; LIC; Liquido intracelular.

ENFERMEDADES DEL DESEQUILIBRIO HIDROLÍTICO

Desequilibrio de líquidos:

Todas las partes del cuerpo necesitan agua para funcionar. Cuando está saludable, el cuerpo es
capaz de equilibrar la cantidad de agua que entra o sale del cuerpo.
Un desequilibrio de líquidos puede suceder cuando se pierde más agua o líquido del que se
consume. También puede suceder cuando se consume más agua o líquido del que su cuerpo es
capaz de eliminar.

Causas:

Su cuerpo está constantemente perdiendo líquidos a través de la respiración, la transpiración y


la orina. Si usted no toma agua o líquidos suficientes, puede deshidratarse.
Su cuerpo también puede tener dificultades para eliminar líquidos. En consecuencia, se
acumula exceso de líquido en el cuerpo. Esto se denomina sobrecarga (sobrecarga de
volumen). Esto puede provocar edema (exceso de líquido en la piel y los tejidos).
Muchas enfermedades pueden causar desequilibrio de líquidos:

 Después de una cirugía, el cuerpo normalmente retiene grandes cantidades de líquido


durante varios días, causando hinchazón del cuerpo.

 En la insuficiencia cardíaca, el líquido se acumula en los pulmones, el hígado, los vasos


sanguíneos y los tejidos corporales debido a que el corazón realiza un trabajo de
bombeo deficiente hacia los riñones.

 Cuando los riñones no trabajan bien debido a enfermedad renal prolongada (crónica),
el cuerpo no puede eliminar los líquidos innecesarios.

 El cuerpo puede perder demasiado líquido debido a la diarrea, el vómito, la


hemorragia grave o la fiebre alta.

 La falta de una hormona llamada hormona antidiurética (HAD) puede provocar que los
riñones eliminen demasiado líquido. Esto ocasiona sed extrema y deshidratación.

A menudo, también se presenta un nivel alto o bajo de sodio o potasio.

Los medicamentos también pueden afectar el desequilibrio de líquidos. Los más comunes son
los diuréticos para tratar la presión arterial.

Tratamiento:

El tratamiento depende de la afección específica que esté causando el desequilibrio de


líquidos.

Edema:

Edema significa hinchazón causada por la acumulación de líquido en los tejidos del cuerpo. Suele ocurrir en
los pies, los tobillos y las piernas, pero puede afectar todo el cuerpo.

Las causas de edema incluyen:

 Consumir demasiada sal


 Quemaduras de sol
 Insuficiencia cardíaca
 Enfermedades de los riñones
 Problemas hepáticos por cirrosis
 Embarazo
 Problemas con los ganglios linfáticos, especialmente después de una mastectomía
 Algunas medicinas
 Permanecer mucho tiempo de pie o sentado cuando hace calor

Para disminuir el edema, el médico puede recomendarle mantener sus piernas elevadas
cuando se siente, usar medias elásticas, limitar el consumo de sal o tomar medicamentos
llamados diuréticos.

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