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ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 2 RESPONSABILIDAD SOCIAL Y ECOLOGICA

OSCAR ANTONIO VIANA CORTINA

FUNDACION UNIVERSITARIA UNIPANAMERICANA

ADMINISTRACION DE SERVICIOS EN SALUD

BOGOTA

2019
TABLA DE CONTENIDO

1. Introducción……………………………………………………………………… pág. 1

2 comentario crítico sobre de la Reserva Van der Hammen………………………..pág. 2-3

3 imágenes sobre la reserva van deHammen… ………………………………………pag 4

4 bibliografía………………………………………………… ……………………..pág. 5
1 INTRODUCCION

La siguiente actividad se basa en un comentario crítico sobre la Destrucción de la Reserva


Van der Hammen , dando a conocer el daño ecológico que se puede presentar en esta con
fines de urbanización y no teniendo en cuenta el deterioro a nuestro medio ambiente y a
un pulmón que tiene la ciudad de Bogotá.
2. COMENTARIO CRITICO RESERVA VAN DER HAMMEN

Abordaremos en primer lugar lo siguiente Cuando escuchamos afirmaciones como « El


área de la reserva Van der Hammen es una de las poquísimas donde no hay ni una sola
quebrada »,« en esa zona no existe ni siquiera un humedal » o « en la reserva Van der
Hammen no hay absolutamente nada », nos adentramos en uno de los conflictos
ambientales más complejos que ha tenido Colombia en su historia en este campo. Estos «
argumentos técnicos » usados por la administración actual de Enrique Peñalosa son
exagerados y fatalistas, pues en las 1.395 hectáreas de la reserva hay humedales y algunas
quebradas. El profesor Van der Hammen ya demostró que se puede regenerar el
bosque, como lo hizo en su finca Santa Clara en Chía. Además, podría « garantizar 100
años de agua para Bogotá » como lo han dicho expertos en el tema.

Como ven, se trata de una ‘guerra fría’ de 16 años que se ha intensificado a través de las
redes sociales, en donde ha radicado la mayor parte de la desinformación, cuando lo único
cierto es que ni el bosque de conexión existe ni la ciudad se ha desarrollado hacia el
norte. Quiere construir y extender la ALO, la Boyacá y la Ciudad de Cali, como vías para
carros particulares y con troncales para TransMilenio, pero para hacerlo debe atravesar la
reserva. Es claro que la propuesta responde a intereses económicos y políticos acudiendo a
justificaciones técnicas, y no a intereses ambientales como inicialmente se concibió la
Reserva. Sin embargo, la Administración Distrital actual considera que las restricciones a la
urbanización que operan en esta zona – con tratamiento de suelo rural y de reserva forestal
– no han sido efectivas para controlar un crecimiento que se presenta a su juicio
«desordenado».

Igualmente, afirma que se ha ejecutado menos del 1% del presupuesto requerido para la
implementación del Plan de Manejo Ambiental de la Reserva, expedido en 2014, pues no
ha sido una prioridad para las diferentes administraciones, ni para las entidades que
concurren en su gestión, y que además no cuentan con «mecanismos de financiación» para
esto. Es decir, desde su declaración la Alcaldía y la CAR se han cruzado de manos mientras
la Reserva se desvanece ante un desarrollo urbanístico que–según el equipo de la alcaldía
que lidera la propuesta– ya no tiene marcha atrás. El asunto de la «inevitable» urbanización
de la zona norte es fundamental porque ahí reside el sesgo de la propuesta que pretende
modificar la Reserva. Las bondades del esfuerzo técnico de establecer los «corredores
ecológicos», los pasos de fauna, la incorporación de nuevas áreas como rondas de
quebradas y humedales, y el cambio de categoría de reserva forestal productora a reserva
forestal protectora, se vienen al piso cuando se contemplan escenarios con una matriz
urbana que circunda y rellena las grandes áreas sustraídas a la Reserva.
De ese modo, se desarticula la zonificación actual que concentra las áreas dedicadas a la
preservación y restauración en un espacio continuo e ininterrumpido, dando paso a unos
fragmentos que mezclan coberturas naturales con alamedas, separadores, caminos e
instalaciones deportivas, en la vecindad de calles y autopistas que, sin duda, servirían para
incrementar el valor del metro cuadrado de los proyectos urbanísticos, pero que minan su
funcionalidad ecosistémica. Resulta claro que el estudio de la Alcaldía ignora el enorme
impacto negativo que tendría la vecindad de tales urbanizaciones sobre la Reserva, dado
que,como toda área protegida, requiere un área de amortiguación y una continuidad en sus
corredores, no un manejo fragmentado que la presione en su borde. Tras analizar cuatro
escenarios, el estudio presentado por la Alcaldía se decanta por el que propone una
«Reserva redelimitada en matriz urbana», afirmando que dicha opción no afecta la
conectividad de los hábitats terrestres y es la que ofrece mayor movilidad y menores
emisiones, espacio público, calidad habitacional, espacios verdes efectivos y no
efectivos, oferta de equipamientos y la que «cumple mejor con el objetivo de acercar la
población a la naturaleza».

La Alcaldía pierde el foco en la reserva concentrándose en defender las bondades de un


eventual desarrollo urbanístico. Como señala el geógrafo británico y connotado estudioso
de los fenómenos urbanos, David Harvey, ya no se construyen ciudades para vivir en ellas
sino para invertir en ellas. Quizás para algunos sea una buena inversión, pero no será una
solución para la segregación socio-espacial que esgrimen los que proporcionan estos
proyectos, ni para la sostenibilidad de la ciudad ni mucho menos para el ambiente.

Podemos concluir que el acabar con parte de esta reserva para planes de urbanización es
acabar con un ecosistema que a la ciudad de Bogotá le significa hectáreas de vida y esto
va perjudicar a la ciudad en su ecosistema, se debe luchar para que esto no ocurra y esos
proyectos no se lleven a cabo.
3 IMAGENES DE LA RESERVA VAN DER HAMMER

Situación actual del norte de Bogotá con la reserva Thomas Van der Hammen. Imagen:
Bogotá Lógica.
Así quedaría con la urbanización la reserva van der Hammen
BIBLIOGRAFIA

1. you to bewww.youtube.com/watch=j3oob4ZkJ3}

2. libros y artículos de de periodicos

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