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B45082
CONTROL DE PLAGAS
En su sentido más amplio, una plaga se define como cualquier especie viva que el hombre considera
perjudicial a su persona, a su propiedad o al medioambiente. De modo que existen:
Plagas de interés veterinario (piojos y garrapatas del ganado); plagas caseras (cucarachas y moscas).
El grupo que se alimenta de las plantas, lo constituyen los fitófagos o herbívoros y encontramos tres
categorías: los masticadores, los succionadores y los formadores de agallas. Estas categorías son
estrategias para ingerir sus alimentos. Dentro del grupo encontramos una clasificación basada en la
abundancia de especies hospederas (plantas) que el insecto consume y éstos pueden ser:
Monófagos, los que se alimentan de una sola especie; Oligófagos, los que se alimentan de varias
especies de plantas relacionadas y los Polífagos que se alimentan de una amplia variedad de
especies. (Pérez y Vázquez, 2004)
CONTROL CULTURAL: “Son las prácticas de cultivo que pueden ser empleadas de manera que se
creen condiciones desfavorables al desarrollo de la plaga, y favorables al desarrollo del cultivo” (.
Rotación de cultivos: Según Jiménez (2009) “La consecuencia de la rotación de cultivos es que se
recorta el ciclo de vida del insecto, especialmente para aquellos de hábitos monófagos, que
presentan largos ciclos de vida en estado larval o pupal”. En el caso de especies monófagas de ciclos
largos, la rotación oportuna evita que las progenies de la segunda generación puedan recolonizar o
infestar el cultivo de nuevo.
Si hay rotación, la nueva generación de un insecto plaga que haya permanecido en estado de
diapausa en el estado pupal en la vecindad de un cultivo huésped, se encontrará con un cultivo no
huésped en la próxima estación, que lo obligará a dispersarse a otro sitio o a morir por falta de
alimento.
Cultivos asociados
El uso de cultivos trampa sembrados en la periferia del cultivo o entre los surcos ayuda a concentrar
o repeler los insectos plaga. Numerosas especies de plantas poseen cualidades insecticidas, es decir,
que pueden afectar el desarrollo de los insectos y otros organismos o también pueden actuar como
repelentes (Falconí, 2013).
Preparación del suelo: “El arado y volteo del suelo antes de la siembra, afecta directamente las
poblaciones de insectos plaga” (Coto, s.f). Esta labor cambia y altera las condiciones
microambientales del suelo como la humedad y temperatura, y las propiedades físicas y químicas
por el movimiento de nutrientes, el cambio de textura y sitios de refugio, que afectan directamente
la sobrevivencia de insectos plaga que viven en el suelo. Igualmente, se crean condiciones que
exponen a los insectos plaga a la acción de agentes bióticos como parasitoides o depredadores, o
abióticos como la radiación solar, temperatura y humedad, que ocasionan la muerte de los
diferentes estados biológicos del insecto.
Solarización: El uso de plásticos transparentes en el campo, dispuestos a lo largo de las camas o
surcos en plantaciones de algunos cultivos, como fresa, algunas hortalizas y flores, resulta muy útil
para matar insectos, al igual que nematodos fitopatógenos, semillas de arvenses y patógenos. El
calor producido por estos plásticos así como la intensidad de la radiación solar, la falta de aireación
y las condiciones de humedad, controlan el crecimiento de las poblaciones de plagas del suelo.
(Alatorre, et al, 2000)
Tratamiento de calor o frío: El tratamiento de calor o frío se aplica para los granos almacenados. Los
sistemas de secado de granos almacenados en silo con aire natural a baja temperatura, o aire
calentado hasta 7°C por encima de la temperatura ambiente, ayudan a evitar y controlar gran
cantidad de plagas y hongos.
Remoción oportuna de residuos de cultivos: Incluye diversas prácticas agronómicas que contribuyen
a reducir o eliminar los focos de plagas en un cultivo, como por ejemplo:
Destrucción manual de partes vegetales infestadas, que pueden servir de fuente de plagas para las
plantas sanas, dentro de un cultivo específico.
Remoción de residuos vegetales, remanentes de cultivos, árboles y troncos secos o caídos, los cuales
evitan que sirvan de fuente y reproducción de insectos plaga del cultivo.
CONTROL BIOLÓGICO: Consiste en la acción de enemigos naturales contra plagas y malas hierbas;
sobre todo el uso de depredadores, insectos parásitos, hongos, bacterias, virus, nematodos etc.
Parasitoides: La mayoría de los parasitoides depositan sus huevos sobre o dentro del insecto plaga
huésped. Las larvas emergen y se alimentan del huésped al cual se encuentran asociadas, y lo matan
durante su desarrollo.
Diptera:
Existen ocho familias en este orden, pero familia que más importancia ha tenido en el control de
plagas es Tachinidae.
Muchas especies han sido introducidas para el control de plagas exóticas. Lydella thompsoni Herting
fue introducida a Estados Unidos para el control de Ostrinia nubilalis (Hübner), y Cyzenis albicans
(Fallén) fue introducida a Canadá para el control de la especie Operophtera brumata (L.)
Hymenoptera
En esta orden dos familias, Encyrtidae y Aphelinidae, han mostrado un control completo o
satisfactorio de insectos plagas. A ellas se les atribuye la mitad de los casos exitosos de control
biológico de plagas de manera global.
La familia Trichogrammatidae contiene un gran número de especies del género Trichogramma que
atacan huevos de Lepidoptera; la familia Mymaridae se ha encontrado parasitando huevos de
especies de los órdenes Hemiptera, Psocoptera, Coleoptera, Diptera y Orthoptera
Depredadores:Los depredadores son generalmente más grandes que sus presas, y las pueden
consumir en cualquier estado de su ciclo de vida. Muchas especies son depredadoras tanto en su
estado de larva como de adulto, sin que necesariamente ataquen la misma presa; otras en cambio
depredan en el estado de larva y se alimentan de néctar cuando llegan a adultos
Coleoptera: Los escarabajos tienen familias con un gran número de insectos depredadores,
probablemente más de la mitad de los insectos depredadores están en este orden. Las especies de
la familia Coccinellidae son importantes en el control biológico de plagas introducidas y nativas.
Hemiptera: Aunque este orden contiene especies que son predominantemente fitófagas, algunas
se han especializado en alimentarse de artrópodos. Se han registrado las especies Orius tristicolor
(White) y Anthocoris gallarumulmi (De Geer), de la familia Anthocoridae, como depredadores
importantes de trips y áfidos plagas de cultivos bajo invernadero.
La familia Miridae, a pesar de contener especies herbívoras de gran impacto económico en algunos
cultivos, también posee individuos controladores naturales. El mirido Macrolophus caliginosus
Wagner es usado para el control de moscas blancas en cultivos de tomate, tanto en invernadero
como en el campo
Neuroptera: A este orden pertenecen insectos de las familias Chrysopidae y Hemerobiidae. Dentro
de la familia Chrysopidae sobresalen los géneros Chrysopa y Chrysoperla, cuyos estados de larva y
adulto son depredadores, se alimentan principalmente de áfidos, moscas blancas y huevos de varios
insectos.
Diptera: Especies de la familia Cecidomyiidae son depredadoras de áfidos, escamas, moscas blancas
y trips. La especie más conocida en esta familia es Aphidoletes aphimidyza (Rondam), la cual se cría
y produce masivamente para el control de áfidos en invernadero. Los adultos de la familia Syrphidae
son generalmente depredadores de áfidos, su color y forma son similares a los de las abejas y avispas
de la familia Vespidae.
Bacterias: El modo de acción del B. thuringiensis, funciona solo si lo ingiere activamente la oruga,
éste esporula, sintetiza unos cristales proteicos llamados delta-endotoxinas, a los cuales debe su
actividad insecticida. Estas protoxinas necesitan ser ingeridas por las larvas para poder actuar, pues
la toxicidad selectiva de B.t. para las larvas de ciertos insectos se debe a dos factores en su modo de
acción:
Las toxinas necesitan para su activación un medio alcalino, característica que se da sólo en el
intestino de la mayoría de los insectos.
Las toxinas sólo pueden actuar si están unidas a receptores específicos y dicha especificidad
depende del insecto. Así, cada especie de insecto, según la naturaleza de sus receptores será
sensible o no.
Cuando ambos factores se conjugan, las toxinas se fijan rápidamente sobe sus receptores y
producen la parálisis del intestino impidiendo los movimientos peristálticos, por lo que el insecto
deja de alimentarse. Además se produce rotura del epitelio intestinal, permitiendo el paso de los
fluidos intestinales al resto de órganos y tejidos vitales del insecto. Tan solo unas pocas horas
después de haber ingerido a la espora con la toxina, las mandíbulas del insecto se paralizan y cesa
la alimentación (Jiménez, 2009).
CONTROL GENÉTICO: Una de estas alternativas ha sido el desarrollo de plantas resistentes. A nivel
experimental las proteínas que se han utilizado para producir plantas transgénicas resistentes a
insectos han sido varias, sin embargo, las únicas plantas liberadas con propósitos comerciales, son
las que contienen los genes Cry de Bacillus thuringiensis
Durante la esporulación, la bacteria B. thuringiensis produce una serie de proteínas insecticidas que
se ensamblan en un cristal paraesporal, las proteínas individuales dentro del cristal están codificadas
por genes denominados genes Cry.
“El algodón fue uno de los primeros cultivos en desarrollarse como cultivo transgénico, empleando
Bt, y hoy en día es uno de los más cultivados comercialmente en varios países. Las variedades de
algodón Bt, están protegidas contra las plagas más importantes del algodón, lepidópteros de ciertos
géneros, que destruyen botones y flores o atacan a las cápsulas, antes de que éstas terminen la
producción de fibra”. (Jiménez, 2009)
CONTROL QUIMICO: “El uso de plaguicidas se ha convertido en el método de control más común
debido a su rapidez y efectividad en el control de plagas, enfermedades y malezas, sin embargo,
estos traen complicaciones ambientales, agroecológicas y sobre la salud” (Alatorre, et al, 2000).
Nematicidas: Los nematicidas han sido utilizados en gran escala desde 1946, aproximadamente y su
uso se ha venido incrementando cada vez más en algunos cultivos como plátano, tabaco, piña y
algunos vegetales, en viveros, semilleros e invernaderos. El objetivo de los nematicidas es controlar
el daño de los nematodos en las plantas y mejorar el rendimiento en los cultivos
Los fungicidas: son agente químicos o físicos capaces de matar las esporas y micelios de los hongos,
o de inhibir su capacidad de desarrollo. Los fungicidas que matan las esporas y micelios se
denominan fungicidas curativos, y los que inhiben el desarrollo, se denominan fungicidas
preventivos. La acción protectora de los fungicidas puede ser debida a que impide la esporulación
del agente patógeno, destruye los órganos reproductores, inhibe el desarrollo, y por ultimo forma
una barrera protectora a la planta.
Insecticidas: Los insecticidas son y continuarán siendo un elemento indispensable en los programas
de fitoprotección para el futuro próximo, ya que son versátiles, fáciles de usar, eficaces y
comercialmente atractivos.
Herbicida: todo producto químico que aplicado a un vegetal provoca reacciones fisicoquímicas y
bioquímicas capaces de determinar la total destrucción del vegetal en un periodo de tiempo
determinado.
Los herbicidas de acuerdo con la finalidad para la que son aplicados se clasifican en: no selectivos y
selectivos. Los herbicidas no selectivos o absolutos: son productos que matan todas las plantas que
alcanzan sin distinción de especies ejemplo el Gramoxone. Los herbicidas selectivos: son productos
que destruyen las malas hierbas, causando poco o ningún daño a las plantas cultivadas ejemplo de
estos el propanil.
CONTROL LEGAL
“La cuarentena Internacional, como su nombre lo indica, está relacionada con las plagas
existentes en otros países y que no existen aún en el país importador: la Cuarentena Interna
o Doméstica se dirige a plagas dentro del propio país, con la cuarentena interna se quiere
conseguir la erradicación, o evitar la distribución de la plaga a otras áreas del país”. (Jiménez,
2009)
Dentro de esta clase de cuarentena hay dos tipos que se aplican a los productos: a) la cuarentena
absoluta y b) la cuarentena parcial. La cuarentena Absoluta Prohíbe terminantemente la
introducción o movilización en el territorio nacional de aquellos productos, subproductos o
cualquier tipo de vehículo, que pueda representar un riesgo de introducir alguna plaga de
importancia económica existente en el país de origen y que no existe en el país de destino o tránsito.
La cuarentena parcial permite la introducción de productos o subproductos, establecidos para ello
regulaciones que demandan tratamientos, clase de empaques, puestos de entrada y otras medidas
que garanticen el estado fitosanitario del producto.
Bibliografía
Introducción a las plagas. (2012). Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Recuperado de:
http://www.uacj.mx/ICB/UEB/Documents/Hojas%20tecnicas/HOJA%20TECNICA%20PLAGAS.pdf
Pérez, N., & Vázquez, L. L. (2004). Manejo ecológico de plagas. CEDAR: La Habana. Cuba.
Recuperado de:
https://www.researchgate.net/profile/Luis_L_Vazquez_Moreno/publication/286626657_Perez_N
_Y_L_L_Vazquez_Manejo_ecologico_de_plagas_En_Transformando_el_campo_cubano_Avances_
de_la_Agricultura_Sostenible_Ed_ACTAF_La_Habana_Pp_191-
223_2001/links/566cca2d08ae1a797e3db095.pdf