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ASTRONOMÍA GENERAL
Y
ESFÉRICA
DE DANJON

TRADUCIDO Y ADAPTADO AL HEMISFERIO SUR


(Algunos parágrafos del capítulo 2)

Observatorio de la Asoc. Arg. “Amigos de la Astronomía "


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MOVIMIENTO DIURNO
INTRODUCCION

El Movimiento Diurno está interpretado después de Copérnico como una consecuencia del movimiento de rotación
de La Tierra. Se lo estudia al comienzo de este capítulo como un movimiento relativo conjunto de las estrellas con respecto a
dos esferas locales, es decir inmóviles para el observador terrestre. Por ello, es cómodo también referir las direcciones a las
estrellas con un sistema de coordenadas celestes, a la que están ligadas de una manera invariable; que conduce a definir las
Coordenadas Ecuatoriales Celestes. Para describir el movimiento diurno de las estrellas es suficiente entonces describir el
movimiento del sistema de referencia ecuatorial celeste con respecto al sistema local, que lleva a definir al Tiempo Sidéreo y a
la Latitud del lugar. Para referir los sistemas locales de lugares diferentes de uno a otro falta aún definir las longitudes, que
conduce al estudio general del geoide.

EL MOVIMIENTO DIURNO

Este es el más elemental de los fenómenos astronómicos. Es el que anima a todos los astros y, en general, los hace
"salir y ponerse". En particular vamos a estudiar el movimiento diurno de las estrellas fijas, despreciando los efectos de la
refracción astronómica como así también los efectos menos importantes de la Precesión y la Nutación, de la Aberración
Diurna o Anual y de Paralaje.

Nos referiremos primero a que el movimiento diurno es un movimiento en conjunto del cielo estrellado que no
altera la forma de las Constelaciones. Para su más cómoda representación supongamos a la esfera celeste compuesta de dos
capas, una de ellas, la interior, constituye la esfera celeste local y trazaremos sobre ella los elementos de un sistema de
referencia local, con respecto a la cual las referencias terrestres serán inmóviles. A la capa exterior, que porta los puntos
directores a las estrellas, que están invariablemente ligadas unas a otras como las imágenes de las estrellas sobre un globo
celeste, la llamaremos respetando una antigua expresión la esfera de las fijas, es decir de las estrellas fijas. Dado que el
movimiento diurno no deforma las Constelaciones, puede ser representado por un movimiento de la esfera de las fijas con
respecto a la esfera local.

El más general de los movimientos que puede animar a la esfera de las fijas con respecto a la esfera local, es el de
una rotación alrededor de un eje instantáneo de rotación cuyas intersecciones con las esferas determinan los polos
instantáneos de rotación. Debe tenerse en cuenta que los polos se movilizan sobre ambas esferas.

Esto es efectivamente lo que se constata. El movimiento alrededor del eje instantáneo de rotación es el Movimiento
Diurno propiamente dicho, que se completa en el sentido directo en poco menos de un Día Medio. El eje instantáneo de
rotación es el llamado Eje del Mundo. En cuanto a los desplazamientos del polo sobre cada una de las esferas, ellos son, o
bien de muy pequeña amplitud (sobre la esfera local), o bien de una extrema lentitud sobre la esfera de las fijas. Se reserva
el nombre de Desplazamiento del Polo a su movimiento sobre la esfera local, cuya amplitud total es de unas décimas de grado.
Los movimientos del polo sobre la esfera de las fijas reciben el nombre de Precesión y Nutación y no alcanzan más que a una
décima de segundo por día. Si se dirige un astrógrafo hacia el polo celeste y se expone una placa fotográfica sin guiarla
durante una parte de la noche, las trayectorias de las estrellas se registrarán bajo el aspecto de arcos de círculo concéntricos,
cuyo centro puede ser bien determinado. Esta es la imagen del polo elevado. Para poner en evidencia el movimiento del polo
respecto de las estrellas fijas se podrán comparar dos registros obtenidos con algunos meses o años de intervalo. El estudio del
movimiento diurno extendido a unas pocas horas o días puede hacerse suponiendo que el eje del mundo es inmóvil a la vez
respecto a las referencias locales y con respecto a las estrellas fijas.

PRIMER SISTEMA DE REFERENCIA - COORDENADAS HORIZONTALES

Existe en cada lugar de La Tierra una dirección privilegiada que tenemos suficientes razones para considerar
invariable y que puede ser determinada físicamente con muy alta precisión, esta es la vertical o dirección de la pesantez. Es
también la dirección de la normal a la superficie de un líquido homogéneo en equilibrio, en el lugar considerado. El punto
director Z de la vertical se llama Cenit. El círculo máximo que forma el plano tangente a la superficie de un líquido
homogéneo en equilibrio se llama Horizonte, que tiene por polo al Cenit. El punto diametralmente opuesto al Cenit se llama
Nadir.

Horizonte, Cenit y Nadir son elementos de la esfera local. Una dirección cualquiera puede ser referida a estos
elementos con mucha precisión, es natural elegir al Horizonte como el plano fundamental del sistema de referencia local.
Daremos en este plano un origen S, un punto invariable, arbitrariamente elegido, que está bien determinado con respecto a la
esfera local, del que más adelante precisaremos su determinación. Los ángulos se miden sobre el horizonte en sentido
retrógrado (igual que las agujas del reloj). Sea A el punto director de una dirección; tracemos el semicírculo máximo ZA: éste
es el círculo vertical del punto A que corta al horizonte en el punto A'. El ángulo SA' es el Azimut del punto A; se le cuenta de
0 a 360 y está representado por la letra a. El ángulo A'A es la Altura h del punto A, se le cuenta en grados positivamente
hacia el Cenit y negativamente hacia el Nadir. En muchos casos se la reemplaza por su complemento algebraico, la Distancia
Cenital, que se cuenta de 0 a 180, representada por la letra z. El Azimut y la Altura (o la Distancia Cenital) son las
Coordenadas Horizontales del punto A. El círculo mínimo que tiene a Z por polo y que pasa por A es el círculo de altura o
Almicantarat del punto A. Los círculos verticales y los círculos de altura son las líneas de coordenadas del sistema local de
coordenadas horizontales. Fig. 1.
Por razón del movimiento diurno las coordenadas horizontales de una estrella fija son ambas variables siguiendo
leyes un tanto complicadas para explicar acá.
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La medición de coordenadas horizontales es un problema práctico de mayor importancia. Esta pone en juego
métodos precisos de determinación de la vertical, a saber: por la observación de un nivel de burbuja o por la observación por
reflexión de la imagen de un retículo en un baño de mercurio. Nos referiremos solamente a que un nivel a burbuja de precisión
está constituido por un frasco de vidrio en el que la pared interior en forma de tonel es una superficie de revolución que tiene
por eje el eje del tubo y por meridiano un arco de círculo de radio muy grande. El frasco está lleno de un líquido poco viscoso
como por ejemplo el éter, y antes de llenarlo se le ha agregado una burbuja de vapor (no de aire como se cree). Si el eje del
tubo está próximo a la vertical, el centro de la burbuja va a ubicarse en reposo sobre la vertical del centro de curvatura de la
generatriz superior de la superficie interna. Si se hace girar el frasco alrededor de un eje vertical, la burbuja volverá al reposo
retomando la misma posición. Como el frasco posee una graduación continua, se puede utilizar el nivel para medir la
inclinación de un eje de rotación vertical (Teodolito) u horizontal (Teodolito o Instrumento Meridiano). Bien entendido, la
graduación del nivel debe ser tarado, en otros términos, debe ser determinado el valor de una de sus divisiones (en segundos
de grado, por ejemplo). Para construir un nivel muy sensible es suficiente dar radios de curvatura muy grandes a las
generatrices de su superficie interna; desafortunadamente, las indicaciones de un nivel están afectadas por pequeñas
variaciones térmicas y el instrumento no resulta ser todo lo fiel que se podría esperar.
El Teodolito es una aplicación inmediata de las propiedades del nivel. Este instrumento sirve para las medidas de
las coordenadas horizontales. Una lente de mira L portando un círculo divido C es móvil álrededor de dos espigas de un árbol
vertical que define un eje de rotación horizontal. Las espigas reposan sobre una horquilla y ella misma es móvil alrededor de
un eje de rotación vertical. Dos índices móviles con la horquilla se desplazan delante de la graduación de un círculo horizontal
C. El reglado de los ejes de rotación se toma por medio del nivel de burbuja.

Los azimutes están dados por el círculo C y las distancias cenitales por el C'. Se ha nombrado a este instrumento
para remarcar que las coordenadas horizontales son directamente medibles y con precisión.
Se puede también determinar la vertical por medio de un baño de mercurio; esto es con una cuba de fondo plano
con bordes muy ensanchados de cobre rojo, conteniendo una cucharada de mercurio de pequeño espesor, apenas mayor que
1mm. Supongamos que el retículo de una lente dirigida hacia abajo, está iluminado, y que se observa su imagen dada por una
doble transmisión en el objetivo, con la reflexión de la luz en el baño de mercurio. De acuerdo con las leyes de la reflexión
especular si se dispone al retículo y su imagen en coincidencia, ellos coinciden también con la imagen del Nadir. Dicho de otro
modo, el eje óptico del instrumento está ahora dirigido en la dirección de la vertical. Es entonces posible apuntar al Nadir
como a una estrella cualquiera, y la precisión de la puntería solo depende de la abertura del objetivo. La observación de la
vertical gana mucho en precisión si se observa con la ayuda de un nivel, con la condición de que siempre sean tomadas
precauciones para asegurar la estabilidad de la superficie del mercurio.

SEGUNDO SISTEMA LOCAL - COORDENADAS HORARIAS

Se llama Meridiano Astronómico al plano vertical que contiene al eje del mundo, y está representado por el
círculo máximo PZ que une al polo con el Cenit. Es un elemento de la esfera local. El punto S, origen de los azimutes, es la
intersección del meridiano con el horizonte. El semiplano vertical ZE normal al meridiano, dirigido hacia el este es el Primer
Vertical y su prolongación ZW es el Segundo Vertical (fig. 2)
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La altura del polo sobre el horizonte SOP es la Latitud Astronómica del lugar de observación. El Ecuador
Celeste es el círculo máximo que tiene por polo al polo celeste. Es un elemento de la esfera local (en la medida en que puedan
despreciarse los desplazamientos del polo). El ángulo de la vertical POZ es igual a la colatitud. Adoptamos al Ecuador como el
plano fundamental de este nuevo sistema local de coordenadas. Sea PA el semicírculo máximo que pasa por los polos celestes
y el punto A de la esfera; éste es el círculo horario de este punto (fig. 3). El corta al ecuador en A'. Sea M el punto del ecuador
que se encuentra en el meridiano por encima del horizonte. El arco MA' que mide el ángulo diedro formado por el círculo
horario y el semimeridiano norte es el llamado Angulo Horario del punto A. Se lo representa por la letra t y se cuenta
positivamente en el sentido del movimiento diurno a fin de que crezca con el tiempo. Además se le expresa en horas y
fracciones sexagesimales de hora, de 0 a 24 h.

Se puede considerar como un hecho de observación que el ángulo horario de una estrella crezca con el tiempo (por
ejemplo en el transcurso de algunas horas).

El círculo mínimo de polo P que pasa por A es el paralelo celeste de este punto. La distancia AA' del paralelo al
ecuador es la Declinación ( del punto A. Se cuenta positivamente hacia el polo norte y negativamente hacia el polo sur.
Como el movimiento diurno hace describir a una estrella un paralelo celeste, su declinación es invariable (si se desprecian
aquí los movimientos del polo sobre la esfera de las fijas). Angulo Horario y Declinación son las coordenadas horarias del
punto A.

En principio se podrían medir directamente el ángulo horario y la declinación de una estrella con la ayuda de un
aparato semejante a un Teodolito, donde su eje vertical será orientado paralelo al eje del mundo. Pero falta un método físico
que permita controlar ésta orientación con la precisión necesaria; los instrumentos de este género que son llamados
ecuatoriales no se utilizan para medir con precisión las coordenadas horarias. Si se montan todos los grandes instrumentos de
observación (anteojos, telescopios, astrógrafos), sobre monturas ecuatoriales es porque estas monturas permiten guiarlos
segura y cómodamente. Es suficiente en efecto hacer girar la montura con un movimiento uniforme alrededor del eje del
mundo, con una velocidad angular conveniente, para mantener al instrumento en la dirección del astro estudiado
durante el tiempo
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que se desee. La animación puede estar dada por un motor de velocidad constante. Sensores de referencia permitirán corregir
la dirección de la lente para compensar las imperfecciones de la montura y los efectos de la refracción, etc.

Si el instrumento es un astrógrafo, se le adjunta un anteojo-guía que sirve para controlar la regularidad del
movimiento. Todas las estrellas del campo de un astrógrafo ecuatorial bien guiado registrarán sus imágenes en puntos
determinados de la placa. Con cualquier otra montura, la imágen del campo rotará durante la exposición alrededor de la
imagen de la estrella guía.

En resumen, las coordenadas horarias se prestan más fácilmente para describir el movimiento diurno porque su
variación en función del tiempo sigue leyes más simples. En revancha su determinación directa y precisa es imposible, excepto
en el caso particular en el que él astro se encuentre en el meridiano; las propiedades particulares del meridiano, para este
concepto, son debidas al hecho de que él constituye a la vez un círculo vertical y un círculo horario. Esta es una línea de
coordenadas común a los dos sistemas.

SISTEMA DE REFERENCIA SOBRE LA ESFERA DE LAS FIJAS

COORDENADAS ECUATORIALES

El movimiento diurno puede ser representado como un movimiento de la esfera de las fijas con respecto a la esfera
local. Para terminar la teoría es necesario disponer de un nuevo sistema de referencia ligado a la esfera de las fijas. Solamente
un sistema tal permitirá una descripción geométrica del cielo estrellado y sus constelaciones; cada estrella posee respecto a
este sistema dos coordenadas invariables (al menos en una primera aproximación).

El plano fundamental del nuevo sistema es el Ecuador Celeste. El origen de los ángulos en este plano es un certero
punto cuya posición será determinada luego, puesto que él está determinado por el movimiento aparente del Sol, que no
hemos estudiado aún. Este punto llamado Punto Vernal lo entenderemos fijo respecto a las estrellas, hasta que prevengamos
lo contrario. La Ascensión Recta de un astro, del punto A de la esfera de las Fijas es el ángulo que hace el círculo horario de
este punto con aquel del punto vernal. Se cuenta positivamente en el sentido opuesto al del movimiento diurno. En virtud de
esta convención, los astros pasan por un círculo horario determinado en el sentido de Ascensiones Rectas crecientes. Se
expresa en horas y fracciones sexagesimales de hora, como el ángulo horario (fig. 4).
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La segunda de las coordenadas ecuatoriales es la distancia angular AA'del punto A al ecuador; ésta es la
Declinación ya definida como una de las coordenadas horarias. A veces se reemplaza la declinación por su complemento
algebraico, la Distancia Polar, se cuenta de 0 a 180 a partir del polo norte. No está afectada por el signo.

La Ascensión Recta y la Declinación son independientes del movimiento diurno y no pueden variar salvo que su
plano fundamental y el punto vernal se muevan sobre la esfera de las fijas. Es legítimo observar como invariables estos dos
elementos durante algunas horas o algunos días, entonces tomaremos como invariables a las coordenadas ecuatoriales hasta
que estudiemos los efectos del lento movimiento de este sistema de referencia.

RELACION ENTRE LAS COORDENADAS ECUATORIALES Y HORARIAS

TIEMPO SIDERAL

Si se superponen los polos celestes determinados a la vez sobre la esfera local y sobre la esfera de las fijas, la
posición relativa de las dos esferas, es decir el aspecto del cielo estrellado para el observador terrestre, no depende más que de
un solo parámetro. Se ha decidido elegir como parámetro el ángulo horario del PuntoVernal, al que se le ha dado el nombre de
Tiempo Sidéreo.

Esta alocución doblemente impropia, que es motivo de muchos contrasentidos, merece las siguientes atenciones.
Hace algunos siglos, cuando aún no se conocían las desigualdades a las que el punto vernal está afectado, y en vista de la
necesidad de un veedor de la representación concreta de un tiempo uniforme, se daba entonces el nombre de tiempo sidéreo a
éste Angulo. Hoy en día el empleo de este término corre el riesgo de hacer olvidar la existencia de estas desigualdades
seculares y periódicas contenidas en la expresión de tiempo sidéreo en función del tiempo físico propiamente dicho. Por otra
parte, el adjetivo Sidéreo puede dar a pensar que el tiempo sidéreo estaría determinado por todos los astros que participan del
movimiento diurno, asimilándolo a un Tiempo Estelar... y no hay nada de eso. Tal asimilación no se justifica porque los polos
y el punto vernal no están invariablemente ligados a las estrellas. Hemos dicho en el párrafo precedente que el punto vernal
está determinado por el movimiento aparente del Sol, dando el mismo entonces el Tiempo Sidéreo; y ésta observación que
luego será precisada, es suficiente para establecer una diferencia esencial entre un tiempo estelar o sidéreo. Demostraremos
más adelante que el tiempo sidéreo está completamente determinado por el movimiento aparente del Sol, y que puede ser
efectivamente medido por la observación del Sol sin la intervención de las estrellas. No continuaremos aquí con más
explicaciones pero era necesario mostrar al lector la existencia de ciertas malas ideas muy expandidas.

Hechas estas reservas podemos hacer provisoriamente una abstracción de las desigualdades del tiempo sidéreo o
las trataremos como efectos secundarios despreciables en un primer estudio. De hecho, es posible regular un péndulo
astronómico de suerte tal que sus agujas marquen durante algunas horas o días el tiempo sidéreo con una satisfactoria
aproximación, pero debe saberse desde el principio, que la conservación del tiempo sidéreo por medio de un péndulo
astronómico no es posible a largo alcance, en razón de las desigualdades del tiempo sidéreo.
Retomando la cinemática del movimiento diurno, el ángulo horario t de un punto A de la esfera está ligado a su
ascensión recta y al tiempo sidéreo ts por la relación algebraica fundamental t = ts -  Un caso particular a tener en cuenta
es aquel donde se tiene t = 0h ó t = 12h, el astro está entonces en el meridiano en su paso superior si t = 0h o en su paso
inferior si t = 12h. En el paso superior se tiene siempre que: t = 0 entonces,  ( ts = ).
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De donde obtenemos una nueva definición del tiempo sidéreo. Este es la ascensión recta de los astros en
culminación superior, en el instante considerado. Se concibe entonces que la observación meridiana de estrellas conocidas
puede suministrar el tiempo sidéreo, con la condición que las ascensiones rectas de estas estrellas hayan sido determinadas
previamente; es aquí donde interviene la observación del Sol. En el capítulo siguiente expondremos como se puede obtener la
ascensión recta de un grupo de estrellas brillantes, llamadas fundamentales, observándose dentro de la misma época estas
estrellas y el Sol a su paso por el meridiano. Una vez hecho el catálogo de Estrellas Fundamentales, este sirve para controlar la
marcha de un péndulo astronómico. La observación de los pasos se hace con la ayuda de un Anteojo Meridiano soportado por
dos gorrones que reposan sobre dos cojinetes fijos solidarios a dos pilares pertenecientes a un masivo armazón. El eje de
rotación del anteojo definido por los gorrones es horizontal orientado de este a oeste y normal al eje óptico del anteojo que está
definido por el eje óptico del objetivo y por un retículo. Si el instrumento está correctamente reglado una estrella pasará por el
meridiano en el preciso instante en que atraviese el hilo vertical del retículo. La observación consistirá en anotar la indicación
del péndulo en ese instante, que se puede hacer por medio de un cronógrafo. De hecho, el reglado del anteojo nunca será
perfecto por lo que deben efectuarse correcciones instrumentales al tiempo registrado. Si el péndulo marca tiempo sidéreo, el
tiempo registrado será igual a la ascensión recta del astro observado extraída del catálogo.

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