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Gloria B. Anzaldiia, chicana nacida en Tejas, poeta lesbiana-feminista, Ela es una de ls Bridge Called My Back: Weitings by Radical Women of Color ganadlora del premio para libros en 1985 de la fundacién “Before Columbus” (Antes dle Coté). Ha dado clases sobre estution Chicanos, feministas, y la prodluccién lteraria ereativa en varias Luniversidades en los CELI. Su publicacion mis reciente un bee de ensayos y poesias, es Borderlands/Lafrontera: The New Mestiza Spinsters/Aunt Lute Pres, San Francisco, CA, 1987) es escritora y is dos editoras de This 156 La prieta Gloria Anzaldua Cuando nact, Mama grande Locha me inspeccioné las nalgas en busca dle a mancha oscura,laseial del indo, o peor, ce sangre mulata, Mi abuela(espafiola, un poco de alemana, el rasto arstocrética debajo de su piel palida, de ojos azules, y cabellos enroscados, en un tiempo rubios) presumia que su familia fue una de. las primeras que se establecieron en el gran campo de pastizales del sur de Teja. Qué listima que nacié m’jita morena, muy prieta, tan morena y distinta de sus propios hijo giieros. Pero querfa a mjita como. Lo que me faltaba de blancura,tenfa en inteligencia Pero sf fue una pena que fui oscura como una india. “No salgas al sol”, mi mamé me decfa cuando queria salir a jugar.“ te pones mas oscura pensarin que eres una india. ¥ no te ensucies la ropa. No quieres que la gente diga que eres una mexicana puerca’” Nunca reconocié que aunque ya éramos americanos por seis sgeneraciones, aun éramos mexicanos y todos los mexicanos son parte Indios. Yo pasé mi adolescencia batallando con sus demandas, Incesantas que me bafara, que fregara los pisos y los aparadores,y que limpfara he vantanaty las paredes. Y¥ cuando nos subiamos attés en fa camioneta del patrén que nos Ilevaba a los sembrados, me preguntaba,"";dénde esté tu gorra (para el sol)? La gorra*—el borde ajustado con tabillas de cartén, el olén volando sobre mis hombros—me hacia sentir como caballo. con tapaojos—miembro de lalegién extranjera francesa, o monja cabizbaja por su toce. Un dia en medio det sembrado de algodén, tiré mi gorra y me puse tun sombrero. Aunque no me protegla del sol tejano de 10°F [43°C] como la gorta, ahora podia ver en todas direcciones, sentir fa brisa secarme el sudor del cvello, ‘Palabras escritas en este estilo indican téeminos y frases originales de la autora. —Traductors. 157 free —eut S3$ 1 sor ous] aeagaaece fs Cael tm 5 a 7 i} v cf ae oy “ee mo | ° wD 4 DP lee & o (~7) —=— Cuando empecé a escribir este ensayo, hace casi dos aos ev al que estaba acostumbrada de repente se convirtisen huracdn, an irrretgaindsena wa cee nae anna Aha ks herda is. Cade Imagen una espa que me ares, eas palabra una prueba, Aterrorizada, guardé el bosquejo de exe nee rasa un uejo de este ensae Estaba aterrorizda porque en esta escrtua, tendeé citura, tende6 que ser dur co ta gente de color que son ls vctimas oprimidas. Aun tengo nicge porque tendré que llamarnos la atencién a mucha micrds noses como nuestro propio rackio, nuestio miedo a las mujeres yee senualidad. Uno de mi mis grandes temores es tiene ‘nisma, de consumirme a mi misma con autocastigo, demo poder quitar ia eulpa montada sobre mi espalda por aos = Estas mis dos manos pias para darme cachetadas {antes que otros me las den.* Pero sole odo, ext aterorizaa de hacer demi made . Je hacer de mi made a ving demividaen verde ensetar como esha sto vltin. atraionny en ese ensayo por temprane deseatad conmigo? Gonel tenor acompansndome, ne sumerjoen mii : me sumerj en mi viday empieza taaj sobre mt Donde empezd, e dle, simi fe we cipantant Las imégenes que me espantan Cuando tenia tres meses, unas viejas manchasrosadas empezio aparoceren pial. “Son susrastondeeaqunal edjo eres im mam "A Tas nies esquimaes les enplea Ta rola tomprano™ & los sete afos me empesaron a crecor Ios senos, Mi mars ie fon mara con una fade algodn usta pra ques ertura en escuela no ls pensaran raos en comparacion asus propion pevong due pasecian lunares moreno panos, Mimamd me segurabs un ‘rape doblado en mis pantaletae, “Mant as plea cerace, Pt fst, el secrato negro entre nostras, su castigo por haber forleade antes dea ceremonia de boda, mi castigo por haber nacido. cuando se enojaba conmigo tae," He valde mds contigo gucofoubs los demds y no me lo agradeces!” Mi hermana empez6 a sospechar el 158 Gloria Anzaldita i \ I | | { | | | | gecreto nuestro—que habla algo “irregular” conmigo. 4Qué tanto jedes esconder de una hermana con quien has dormido desde la fpfancia en la misma cama? Lo que queria mi mamé a cambio de haberme dado a luz y por crlarme era que me sometiera alia sin rebelién. yAcaso me trataba de Srseniar la habilidad para sobrevivi? No objetaba tanto a mi Gesobediencia como a mi cuestionamiento de st derecho a exigit {bediencia. En esta batalla por el poder, se mezclaban su culpa de haberie dado vida a una nia marcada “con la sea”, y pensar que me habia hecho victima de su pecado. En sus ojos y en los ojos de los semis me vi reflejada como algo “raro”, “anormal”, “CURIOS”, No vi ‘ue reflexidn. Incapsz de cambiar esa imagen, me retiré alos libros yla goledad y me alejé de la gente. Durante todo el tiempo que crecia me sentia como si no fuera de este mundo, Un ser ajeno de otro planeta~me dejaron caer en el regazo de mi mains. Pero con qué motivo? Un dia cuando tenfa siete u ocho afios, mi paps dejé caer en mi egazo una novelita de vaqueros del oeste de 25 centavos, el tinico tipo de libro que él podia conseguir en la botica, El acto de leer me cambié para siempre. En las novelas de vaqueros que lefa, todos los empleados, fos villanos, y las canstneras eran mexicanos. Pero yo sabla que los primeros vaqueros fueron mexicanos, que en Tejas éramos. mas fnumerosos que los anglos, que fas estancias de mi abuela fueron robadas por el anglo voraz. Sin embargo, entre las piginas de estos libros, tanto el mexicano como el indio eran bichos. El racismo que después reconoci en mis maestros y jams podria ignorar, lo encontré en la primera novela de vaqueros que lei. 'Mi papé murigndose, la sortase le roventé micntras que mano}aba, la amioneta se volted, arrojé su cuerpo y la camioneta se vole sobre su tara. Sangre en el pavimento, Su muerte ocurrié cuando apenas eniraba yo a la pubertad, El accidente destruyé irrevocablemente el mito que existia una figura masculina quien me cuidara. >Cémo se sudo matar mi papa fuerte, bueno, hermoso como un dios? Qué dios ‘an estipido y descuidado. ¢Que tal sila casualidad y lacircunstancia y sf accidente mandaran? Perciia mi papi, a dios, y mi inocencka, todo en an golpe sangriento. Cada 24 dias, fiebres violentas me quemaban el cerebro. Fluia de leno la regla acompatiada por calambres, amigdalts, yfiebres de 105°F {41°C}. Cada mes un viaje a los médicos. “Pura imaginacién’” decian. “Cuando madures y te cases y tengas hijos el dolor se pararé”. Una letania monétona de los hombres de blanco durante toda mi adolescencia. Ja prieta 159 Asi como la sangre en el pafal me habfa robado la nifiez, la matanzg en a carretera me habia robado la adolescencia. ¥ entre mis manos, sis saber eémo, tomé la transformacién de mi propio ser. Nadie te va a salvar. Nadie te va a soltar corta las espinas alrededor Nadie va a liberarte de las murallas del castillo lespertarte a tu nacimiento con un beso ni bajarte por los cabellos, ni subirte en su corcel blanco No hay nadie que alimente el anhelo. Afréntalo, Tendrés que hacer, hacerlo té sola. de “Letting Go” (“El entrego”) Mi pap ya muerto, mi madre y yo nos consolamos. {No nos hhabfamos crlado juntas? Habjamos sido como hermanas—ella tenfa 16 afios cuando me tuvo a mi, Aunque me querla, solo lo demostraba cubiertamente—en el tono de su voz, en una mirada, No era asf con mis hermanos—ahi estaba el amor para que todo el mundo lo viera, Eran varones y substitutos de maridos, recipientes legitimos de su poder. Su lealtad fue y es para sus hijos varones no para las hembras. Yer a mi madre buscar en mis hermanos ka proteccién, los consejos —Un acto irénico. Ella y yo sabfamos que no recibirla nada de ellos, Como la mayorfa de los hombres, no tenfan nada que dar, al contrat nnecesitaban de tas mujeres. Resentia el hecho que mis hermanos podfan tocar y besar y coquetear con ella, pero no mi herman ni yo. Resentfa el hecho que Ia intimidad fisica entre las mujeres era tabi—sucio, Aun asi no me podia descontar. “Machona—india ladina’” me llamaba porque no me comportaba como una buena chicanita se debe ‘comportar: después, con el mismo aliento me alababa y me regafiaba, a menudo por la misma cosa—ser marimacho y andar con botas, no tener miedo de las viboras ni navajas, demostear mi desdén hacia los roles de las mujeres, partir para la universidad, no hacer hogar ni 160 Gloria Anzaldia casarme, ser una politica, estar del lado de fos campesinos.* Aun a pesar de que ella trataba de cortegir mis humores més agresivos, mi madre secretamente estaba orgulloxa de mi terquedad. (Algo que nunca admit) Orgullose de que habia trabajado para asistir a la Universidad, Secretamente orgullosa de mis pinturas, de mi escritura, aunque mientras tanto se quejaba porque yo no ganaba dinero con Vergitenza tener temor que mis amigos vieran a mi mamé, que Megaran a saber que era vulgar—su vor penetrando todo rincén, Siempre cuando entrabamos en un cuarto llamabamos la atencién, No queria «que mis amigos la oyeran alardear de sus hijos. Tenfa miedo de que se le sacra algun secreto, de que me criticara en piiblico. Siempre me haefa pasar vergiienza al decirle a todos que me gustaba pasar el tiempo acostada leyendo en ver. de ayudarle con el quehacer. comer de Ia baka ante escuela, exconder mucittos “ones” mapas con chorizo tras las manos ahuecadas en forma de taza y {tagatoncabibsjos para que le otras claus no pudieran ver. dalito se encontraba doblado entre fa tortilla, Las eriaturas blaneas se refan, laméndonos “tortilleros, las criaturas mexicanas tomaban esa palabra como un garrote con el que se podian pegar uno al otro, Mis hermanos, mi hermana y yo empezamos a traer sandiviches de pan blanco a le escucla, Después de un tiempo dejamos de llevar comida totalmente. No hay belleza en la pobreza, en que mi madre solamente podia darle a uno de sus hijos el dinero para almorzar. (Todos nos pusimos de acuerdo de que se le dieta a Nune, él crecia ripido y siempre tenta hambre.) No era muy roméntico para mi hermana y yo andar vestidas con vestidos y pantaletas que mi madre nos hacia de costales de harina porque no podia comprarnos los de la tienda como las otras madres. Bueno, ya.no me das vergilenza, Mamé, Mi corazén, se encorvé y rompié, una vez avergonzada de tus costumes chinas. Amd, 6yeme ahora, cuéntame tu historia, ‘Movimiento campesino Chicano para construire sindicato de los United Farm Workers (Campesinos Unidos}, encabezado por Césie Chiver y Dolores Huerta Laprieta 161 aE

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