Colombia el derecho a la salud se elevó a rango constitucional con la Constitución
Política de 1991. También fue determinado en el artículo 50 de la Constitución. En
ambos casos en el marco de los derechos sociales. Igualmente, el derecho a la salud fue expresamente consagrado como un derecho fundamental en el artículo 44 de la Constitución Política de 1991. Así mismo, el derecho a la salud puede derivarse de la enunciación normativa de algunos artículos constitucionales, que leídos en clave de Estado social y desde la visión integral de tal derecho, permiten colegir la estipulación del derecho a la salud en ellos.
Efectivamente, el derecho a la salud fue consagrado como un derecho humano en
la Declaración Universal de Derecho Humanos En la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, el derecho a la salud es consagrado como un derecho a la preservación de la salud y al bienestar. La salud es un derecho fundamental pero también uno de los más vulnerados en nuestro país. La dificultad para acceder a la prestación de los servicios de salud, la falta de oportunidad en la atención médica, la deficiencia en el suministro de medicamentos y el incremento en el número de tutelas que deben presentar los colombianos para hacer valer su “derecho fundamental” son algunos de los temas más difundidos en los medios de comunicación masivos y de mayor tratamiento en espacios de discusión política y social.
A partir de 1991, el derecho a la salud quedó formalmente consagrado en la
Constitución Política de Colombia, y le correspondió al Estado organizar, dirigir y reglamentar la prestación de los servicios de salud a todos los habitantes del territorio nacional. Adicionalmente, Colombia ya había ratificado tratados de derechos humanos, en especial el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales, que en su artículo 14 establece el derecho de todas las personas al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental. La Ley 100 de 1993 desarrolló el nuevo enfoque de la política pública en este campo y creó el Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) inscrito en la lógica de manejo social del riesgo, conforme a un modelo que sus promotores calificaron de “pluralismo estructurado”, fundado en el aseguramiento y en la competencia regulada1 , y que otorgó a los particulares la potestad de concurrir para la prestación de los servicios de salud, pero sometidos a la vigilancia y control estatal (Art. 49 C.P.).O
la Sentencia C-811-2007 determinó que el derecho a la salud es un derecho que
tiene categoría autónoma como fundamental, y que implica un compromiso claro de las autoridades por hacer efectivos los derechos de las personas. Y no sólo los derechos civiles y políticos sino también los derechos económicos, sociales y culturales, pues una efectiva protección de la dignidad de la persona, que es la base de nuestro ordenamiento constitucional, requiere que éstas gocen de unas condiciones materiales básicas que les permitan un ejercicio real de sus capacidades y libertades. Esto explica que la Constitución haya incorporado un catálogo amplio de derechos sociales y haya conferido una especial fuerza jurídica a los tratados de derechos humanos ratificados por Colombia, entre los cuales se encuentran aquellos relativos a los derechos sociales, como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Entre esos derechos se encuentra aquel de todas las personas a gozar del máximo nivel de salud física y mental, reconocido por el artículo 12 del mencionado Pacto y por los artículos 44, 48 y 49 de la Constitución. Este derecho tiene contenidos que han sido especificados por la doctrina y la jurisprudencia, tanto nacional como internacional, y que implica obligaciones para las autoridades de respetar, proteger y realizar dicho derecho.
El derecho a la salud se constitucionalizó de forma expresa en los artículos 44 y
49 de nuestra actual Constitución Política como un derecho inherente a la persona. Según un primigenio criterio formalista de interpretación, el derecho a la salud fue considerado como un derecho meramente prestacional debido a su ubicación topográfica en dicha Constitución. Debe ser garantizado a todos los seres humanos igualmente dignos. En el mismo sentido la Sentencia C-463 de 2008, expresó que el carácter universal del derecho a la seguridad social en salud apareja como consecuencia su fundamentabilidad El derecho fundamental a la salud es autónomo e irrenunciable en lo individual y en lo colectivo. (Colombia, Congreso de la República, Ley 751).
Finalmente, a modo de conclusión, considero que pese a los múltiples esfuerzos,
aún estamos lejos de ser un país eficiente en el respeto a este derecho fundamental, por ello, la justicia tendrá que seguir coadministrando la salud porque el sistema no es oportuno para salvar las vidas.
Recomendaciones Basada en conocimientos previos y a partir de insumos que
cotidianamente son denunciados y publicados en diferentes escenarios, plantearé algunos de los problemas que considero rodean el sistema de salud colombiano y que han conllevado al incremento de actuaciones extremas por parte de quienes sienten vulnerados sus derechos como por ejemplo: la huelga de hambre, encadenamiento de familiares y/o pacientes, protestas, interposición de acciones jurídicas, etc.