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Cuando dos secciones de la litósfera chocan, que no están bajo subducción, hace que
las lajas de la litósfera sean forzadas hacia abajo, hacia regiones más profundas de la
Tierra; las lajas de apilan unas contras otras, causando que una o ambas lajas se
doblen como un acordión. Este proceso hace que la corteza se eleve, doble y deforme
grandemente y de origen a las cordilleras de montañas. Generalmente, la formación
de las montañas y el manto de subducción van juntas.
Wegener afirmó que ese continente se dividiría en dos : LAURASIA (América del
Norte, Europa y Asia) Y GONDWANA (África, Australia, Antártida, India, América del
Sur y Magadascar).
Inicia la formación del Atlántico Sur. Inicio de separación entre América del Sur y
África.
3.) Atlántico Sur totalmente formado. América del Sur y África totalmente separadas.
Pruebas climáticas (estudio de los fósiles y las rocas). Se forman tillitas (rocas
sedimentarias de glaciares) y se encuentran yacimientos de carbono.
Se dio sobre 1960 gracias a Harry Hess. Decía que en los fondos oceánicos había
unas grietas llamadas dorsales. Dichas dorsales estaban formadas por un valle y dos
cordilleras a cada lado, que avanza a lo lago de la dorsal. El valle estaría a unos 30
Km. a lo ancho y a una profundidad de 2 Km.
Se llegó a la conclusión de que las dorsales formaban corteza oceánica, pero como no
hay ningún volumen sobrante en la Tierra. Por ello Harry descubrió las zonas de
subducción en la cual se destruía la corteza oceánica y más antigua.
Con lo cual la superficie del planeta tiente distinta antigüedad; los materiales más
nuevos cercanos a las dorsales y los más antiguos a las zonas de subducción.
Magnetismo terrestre. Son unas corrientes eléctricas que rodean al planeta. Esto se
produce porque el núcleo del planeta es de hierro. El PNM y PSM casi coinciden con
los PNG y PSG.
Harry postuló que si la lava pasaba de lava a roca, tiene la particularidad de fijar el
campo magnético que en ese momento hay. Por tanto, Harry comprobó que en los
lugares cercanos a la dorsal había un simetría no solo en cuanto a materiales sino
también de polaridad. Con lo cual se demostraba que había una expansión del suelo
oceánico.
Dentro de cada falla transformante habrá una zona inactiva y otra activa (donde el
movimiento relativo de los bloques va en sentido contrario).
Las placas pueden ser oceánicas o mixtas continentales según si tienen porción de
corteza continental. Dichas porciones salientes de las placas son los continentes.
Son las dorsales oceánicas que construyen por la emisión de magma la corteza
oceánica. La disposición de esa lava cuando sale a la superficie tiene relación con la
solidificación que tiene, dicha solidificación es de forma redondeada y el nombre que
recibe es de lava almohadillada. Pero no sólo las dorsales sirven para crear suelo
oceánico sino que también enfrían el planeta y formar océanos y ayudarán el proceso
de separación de continentes.
Hay dos tipos de subducción: uno de tipo chileno ( donde una corteza oceánica se
subduce con otra en un plano de Berioff casi horizontal ) y otra de tipo
marianas (donde una corteza oceánica se subduce con otra en un plano de Berioff
casi vertical). Por ello la velocidad de subducción varia. Si tenemos una velocidad de
subducción alta estaremos en una subducción de tipo chileno (habrá más vulcanismo
y sismología en este tipo que el de tipo marianas) y si tenemos una velocidad de
subducción baja estaremos en una subducción de tipo marianas.
Arcos insulares. Son la agrupación de unas islas formadas por la salida de magma a la
superficie de una zona de subducción de los fondos oceánicos.
El origen del movimiento viene de a partir de la temperatura del planeta que viene a su
vez de la formación del propio planeta, además de las reacciones nucleares del manto
que desprenden energía (calor). Hay tres modelos del origen del movimiento de las
placas.
4.7 ORÓGENOS
En el mundo existen importantes orógenos, como por ejemplo (las montañas rocosas,
la sierra madre y los Andes), que tienen una orientación Norte-Sur. (La sierra Bética,
los pirineos, Alpes, Balcanes, Cárpatos, Cáucaso y Himalaya, dicha montañas forman
el cinturón Alpino-Himalayo) que tienen una orientación Oeste-Este.
También el choque provocará una onda, una expansión del choque que puede
provocar la formación de orógenos menos importantes en el interior de la placa
continental.
Las ondas sísmicas son características de una deformación elástica. Los pliegues son
característicos de una deformación plástica. Las fallas son característicos de una
deformación frágil ruptura, también las diaclasas son una falla pero sin movimiento.
El nivel del mar apenas ha variado en los últimos 100 millones de años ya que las
erupciones volcánicas también liberan vapor de agua.
A principios del siglo XX se pensaba que la Tierra y los demás planetas estaban
formados de materia arrancada del Sol. Y circulaba la imagen de una Tierra en gradual
proceso de enfriamiento, desde la incandescencia hasta el rojo vivo, para pasar luego
a un calor moderado y finalmente al punto de ebullición del agua. Una vez enfriada lo
bastante para que el agua se condensase, el vapor de agua de la atmósfera caliente
de la Tierra pasó a estado líquido y empezó a llover, y llover, y llover y…
Al cabo de muchos años de esta increíble lluvia de agua hirviendo que saltaba y
bramaba al golpear el suelo caliente, las cuencas de la accidentada superficie del
planeta acabaron por enfriarse lo bastante como para retener el agua, llenarse y
constituir así los océanos.
Hoy día, los científicos están convencidos de que la Tierra y demás planetas no se
formaron a partir del Sol, sino a partir de partículas que se conglomeraron hacia la
misma época en que el Sol estaba gestándose. La Tierra nunca estuvo a la
temperatura del Sol, pero adquirió bastante calor gracias a la energía de colisión de
todas las partículas que la formaron. Tanto, que su masa, relativamente pequeña, no
era capaz en un principio de retener una atmósfera ni el vapor de agua.
Desde luego había agua (y gases) combinada débilmente con las sustancias rocosas
que constituían la porción sólida del globo. A medida que esa porción sólida se fue
empaquetando de forma cada vez más compacta bajo el tirón de la gravedad, el
interior se fue haciendo cada vez más caliente. Los gases y el vapor de agua se vieron
expulsados de esa su anterior combinación con la roca y abandonaron la sustancia
sólida.
Quienes mantienen que el océano se formó en los comienzos mismos del juego y que
ha conservado un tamaño constante desde entonces, señalan que los continentes
parecen ser un rasgo permanente de la Tierra. No parece que fuesen mucho más
grandes en tiempos pasados, cuando era el océano supuestamente mucho más
pequeño.
Por otra parte, quienes opinan que el océano ha venido creciendo de forma constante,
señalan que las erupciones volcánicas escupen aún hoy cantidades ingentes de vapor
de agua al aire: vapor de agua de rocas profundas, no del océano. Además, en el
Pacífico hay montañas submarinas cuyas cimas, planas, quizá estuviesen antes al
nivel del mar, pero ahora quedan a cientos de metros por debajo de él.
Acaso sea posible llegar a un compromiso. Se ha sugerido que, aunque el océano ha
ido efectivamente creciendo continuamente, el peso del agua acumulada hizo que el
fondo marino cediera. Es decir, según esta hipótesis, los océanos han crecido
constantemente en profundidad, pero no en anchura. Lo cual explicaría la presencia
de esas mesetas marinas sumergidas y también la existencia de los continentes.
Este océano se extiende por África del Este, Oriente Medio, Asia del Sur y Australia.
Es el tercero más extenso.
Previamente a la aparición del océano Índico, estaba el océano Tetis, que era un
océano de la era Mesozoica que existió entre los continentes de Gondwana y
Laurasia.
Hace unos 100 millones de años, Gondwana comenzó a romperse, empujando África
e India hacia el norte, a través de Tetis. Como resultado, el océano se empequeñeció.
Éste existió hasta hace 15 millones de años.
Es el más pequeño del todos los océanos y ocupa el área entre Europa, Asia y
América del Norte.
Hace unos setenta millones de años, sus temperaturas eran similares a las que hoy en
día se encuentran el el mar Mditerráneo.
Las fuerzas tectónicas en la corteza terrestre producen algunas veces una ruptura
repentina de las rocas. Durante este fenómeno salen diferentes ondas sísmicas que
pueden dañar edificios y otras construcciones.
Tipos de terremotos
En algunos
sectores del
mundo la
corteza
terrestre sufre
fuerzas
1. A causa de fuerzas tectónicas tectónicas que
deforman las
rocas. Algunas
veces las
fuerzas se
liberan en una
rotura. Estos
movimientos
tectónicos
provocan
ondas sísmicas
que a la
superficie
terrestre se
siente como
temblor.
La explosión
de un volcán
puede generar
2. Por actividad volcánica, antes de la actividad
ondas
volcánica, explosión de un volcán.
sísmicas.
Igualmente,
antes de la
expulsión de
lava se detectó
una mayor
actividad
sísmica en el
sector.
Derrumbes
subterráneos
3. Terremotos por hundimiento generan
temblores que
se siente
fuertemente en
los sectores
cercanos. Eso
ocurre muchas
veces donde
hay karst o
depósitos de
sal en la
profundidad
No todas las regiones del mundo están afectadas por la misma cantidad de
terremotos. En general las regiones cerca de un margen continental activo sufren
grandes cantidades y intensidades de temblores o terremotos (como Chile, Perú,
Japón, Italia, Serbia, Croacia, El oeste de los Estados Unidos y China)
puede ser que las rocas se deforman en forma extrema y por ende la roca vuelve a su
estado inicial o se rompe - eso produce movimientos bruscos, se generan ondas
sísmicas y finalmente ocurre un terremoto. Entonces rocas con una gran capacidad de
una deformación elástica pueden acumular mayor cantidad de energía hasta la
liberación. Como ejemplo se puede comparar el fenómeno con una honda: Sí la goma
muestra una gran capacidad de deformarse y volver a su estado inicial, la honda
acumula mayor cantidad de energía y el objeto puede volar mayor distancia.
2. El foco y el epicentro
El foco o hipocentro del terremoto es el lugar de liberación de la energía. El epicentro
la proyección a la superficie.
3. Intensidad de un terremoto:
3.1 Escalas relativos (Intensidades):
La intensidad de un terremoto se puede expresar en escalas relativas de intensidad,
como la escala de MERCALLI o la escala de ROSSI-FOREL, que se basan en las
destrucciones causadas. La escala de MERCALLI fue diseñada en 1902 y
modificada en 1956 por Charles RICHTER. Se constituye de los niveles I a XII.
De una manera algo más formal puede utilizarse la definición de MacDonald (1972) y
decirse que un volcán es aquel lugar donde la roca fundida o fragmentada por
el calor y gases calientes emergen a través de una abertura desde las partes internas
de la tierra a la superficie.
La palabra Volcán significa literalmente “montaña que humea”.
Los volcanes se pueden encontrar en la tierra así como en otros planetas y satélites,
algunos de los cuales están formados de materiales que consideramos “fríos”; estos
son los criovolcanes. Es decir, en ellos el hielo actúa como roca mientras la fría agua
líquida interna actúa como el magma.
El movimiento de las Placas Tectónicas, dan origen a los Volcanes, y son factor
importante para determinar sus características eruptivas y su estructura.
Durante muchísimo tiempo se pensó que la actividad volcánica la producía la entrada
de agua sometida a altas temperaturas al interior de la tierra. Sin embargo con el
pasar de los años, los geólogos han unido este proceso al fenómeno del movimiento
de las placas tectónicas. Una de las cosas que ayudó a los expertos a concluir esto, es
que la mayoría de los volcanes del planeta se encuentran situados en las fronteras de
las placas más importantes.
Bordes divergentes
Existen otras áreas volcánicas situadas sobre fracturas asociadas a los bordes
transcurrentes (Islas Azores, Portugal). En estas zonas el movimiento de las placas
es paralelo y de sentido contrario, conocidas también por zonas de falla
transformante. Otros volcanes están situados en zonas intraplaca (Hawai, USA).
Partes de un Volcán
Ningún volcán es idéntico a cualquier otro, ya que algunos apenas han erupcionado,
mientras que otros mantienen una corriente constante de lava, como es el caso del
volcán de Hawái. Sin embargo, las características generales de todo volcán son las
siguientes:
Partes de un Volcán
Cono volcánico: formado por la misma presión del magma al ascender) tiene forma
de cono y está formado por lavas y cenizas solidificadas.
Magma: mezcla multifase de sólidos, líquidos y gas producidos por la fusión entre la
base de la corteza terrestre y la parte superior del manto.
Algunos volcanes son mucho más activos que otros. Se puede decir que algunos se
encuentran en estado de erupción permanente, al menos en el presente geológico. El
Stromboli, en las islas Lípari cerca de Sicilia, ha estado activo desde la antigüedad. El
Izalco, en El Salvador, ha permanecido activo desde su primera erupción en 1770.
Otros volcanes activos de forma constante se encuentran en una cadena, llamada
cinturón o anillo de fuego, que rodea el océano Pacífico. Otra cordillera volcánica se
extiende a lo largo de más de 1.000 km desde Guatemala hasta Panamá, con unos 80
volcanes; los que están en actividad sobrepasan la treintena. Se estima que en la
cordillera de los Andes hay más de 60 que pueden considerarse activos.
La amenaza para todas las formas de vida que representan los volcanes activos no se
reduce a la erupción de roca fundida o a la lluvia de cenizas y brasas. Las corrientes
de lodo son también un peligro serio. Se estima que una de ellas, desencadenada en
1985 por la erupción que fundió hielo y nieve en el volcán Nevado del Ruiz en
Colombia, produjo más de 25.000 muertos.
En una erupción violenta de un volcán la lava está muy cargada de vapor y de otros
gases, como dióxido de carbono, hidrógeno, monóxido de carbono y dióxido de azufre,
que se escapan de la masa de lava con explosiones violentas y ascienden formando
una nube turbia. Estas nubes descargan, muchas veces, lluvias copiosas. Porciones
grandes y pequeñas de lava son expelidas hacia el exterior, y forman una fuente
ardiente de gotas y fragmentos clasificados como bombas, brasas o cenizas, según
sus tamaños y formas. Estos objetos o partículas se precipitan sobre las laderas
externas del cono o sobre el interior del cráter, de donde vuelven a ser expulsadas una
y otra vez. También pueden aparecer relámpagos en las nubes, en especial si están
muy cargadas de partículas de polvo.
El magma asciende por la chimenea y fluye convertido en lava sobre el borde del
cráter, o rezuma, como una masa pastosa, a través de fisuras en la ladera del cono.
Esto puede señalar lo que ha sido llamado “crisis” o punto crucial de la erupción;
después de la expulsión final de materia fragmentada, el volcán puede volver al estado
de latencia.
Por ejemplo, los científicos han intentado asociar las nubes de polvo que circundaron
el globo emitidas durante la explosión, en 1982, del volcán mexicano Chichón,
relativamente pequeño, con los extensos daños causados por la perturbación de la
corriente de El Niño en 1982 y 1983. Toda la cumbre de Papandayan, en Java, estalló
durante la gran erupción de 1772, como hizo el monte Saint Helens en 1980. El cono
del Vesubio ha sido alterado con frecuencia, y la explosión de Krakatoa destruyó la
mayor parte de esta isla formada por el volcán.
Clasificación de los Volcanes y sus características
Los Volcanes son clasificados según distintos criterios, pero los más comunes son por
su Forma y por su Erupción.
Los geólogos han clasificado los volcanes en tres categorías morfológicas: volcanes
en escudo, conos de cenizas y conos compuestos (también conocidos
como estratovolcanes).
Volcanes en Escudo
Los volcanes en escudo se forman por corrientes de lava de baja viscosidad –esto es,
lava que fluye con facilidad-. Una montaña volcánica que tiene un perfil ancho –perfil
cónico de base mucho mayor que su altura- se va formando en el tiempo a base de
riadas de una lava basáltica relativamente fluida que proviene de fisuras –chimeneas-
en la superficie del volcán. Muchos de los mayores volcanes de la tierra son de este
tipo. El Mauna Loa es el volcán escudo más grande; está a 13 677 pies sobre el nivel
del mar, lo cual significa que se alza a más de 28 000 pies sobre el nivel del profundo
suelo oceánico, y sería la montaña más alta del mundo si gran parte de él no estuviese
bajo el agua.
Famosos volcanes escudo incluyen al Mauna Loa, el Kilauea (dos de los volcanes más
activos), y el Monte Olimpo, en Marte.
Los lagos de lava son particularmente típicos en el volcanismo hawaiano, donde han
sido muy estudiados en los últimos años. El lago formado en el cráter Alae en 1963
tenía 15 metros de potencia y tardó 11 meses en solidificarse y cinco años en enfriarse
hasta la temperatura ambiente. Los lagos del Kilauea Iki (111 metros en 1959) y del
Makaopuhi (83 metros en 1965) se encuentran todavía parcialmente fundidos.
Los volcanes en escudo se dan a lo largo de los límites de las placas tectónicas o
encima de puntos calientes. El Pico del Horno, en la Isla Reunión, es uno de los
volcanes en escudo más activos del mundo, con una media de una erupción al año.
Conos de Cenizas
Generalmente, los conos de cenizas son fruto de un único episodio eruptivo que a
veces dura sólo unas pocas semanas y en raras ocasiones supera unos pocos años.
Una vez para la erupción, el magma del tubo que conecta la cámara magmática y la
chimenea se solidifica y el volcán no vuelve a entrar en erupción jamás.
El magma que forma los estratovolcanes aparece cuando el agua atrapada tanto en
minerales como en el basalto de la corteza oceánica superior, se libera sobre la roca
de la capa de la Astenosfera sobre la losa oceánica que se hunde. La liberación de
agua de los minerales se denomina “desecación”, y sucede bajo condiciones
específicas de presión y temperatura en ciertos minerales cuando la placa subduce a
mayor profundidad. El agua liberada de la capa inferior baja el punto de fusión de la
roca sobrepuesta de la capa, la cual experimenta una fusión parcial y emerge debida a
la menor densidad relativa respecto a las rocas circundantes, formando piscinas
temporales en la base de la litosfera. El magma entonces emerge a través de la
corteza, añadiendo minerales ricos en sílice a su composición. Cuando el magma se
acerca a la superficie, forma una especie de laguna en una cámara magmática bajo el
volcán. La relativamente baja presión del magma permite que el agua y los gases
(como CO2, azufre y cloro) disueltos en la lava comiencen a reaccionar, semejando
una botella de agua con gas al ser abierta, provocando pequeñas rupturas en el volcán
y formando piroclástos a partir de sí mismo. Una vez que se acumula un volumen
crítico de magma y gases, el obstáculo que supone el cono volcánico se supera,
conduciendo a una repentina erupción volcánica explosiva.
Los conos compuestos producen algunas de las actividades volcánicas más violentas.
El Vesubio es un claro ejemplo del poder de devastación de este tipo de volcanes. En
efecto, el Vesubio erupcionó en el año 79 D.C. después de haber estado por varios
siglos inactivo. El 24 de agosto, sin embargo, y durante tres días la ciudad de
Pompeya (cerca de Nápoles) y más de 2, 000 de sus 20, 000 habitantes fueron
enterrados bajo una capa de cenizas de 6 metros de espesor. 17 siglos después los
restos de Pompeya fueron descubiertos brindando los aspectos de vida de los
romanos.
En 1902 una nube ardiente de un pequeño volcán llamado Pelée en la isla caribeña de
Martinica destruyó a la ciudad portuaria de San Pedro. La destrucción fue tan
devastadora que murió casi toda la población (unos 28, 000 habitantes). A diferencia
de Pompeya, que quedó enterrada en un manto de cenizas en un período de tres días
y las casas quedaron intactas (salvo los techos por el peso de las cenizas), la ciudad
de San Pedro fue destruida sólo en minutos y la energía liberada fue tal que los
árboles fueron arrancados de raíz, las paredes de las casas desaparecieron y las
monturas de los cañones se desintegraron. La erupción de Pelée muestra cuán
distintos pueden ser dos volcanes del mismo tipo.
Clasificación de Volcanes por su tipo de Erupción
Hawaiano
Volcán Kilauea, ubicado en Hawai, en estado de Erupción.
Se caracteriza por una abundante salida de magma bastante fluida, sin que tengan
lugar desprendimientos gaseosos explosivos; estas lavas se desbordan cuando
rebasan el cráter y se deslizan con facilidad por la ladera del volcán, formando
grandes ríos, lagos de lava que pueden recorren grandes distancias. Los gases son
liberados en forma tranquila. Las erupciones violentas son raras y los gases pueden
impulsar fuentes de lava que llegan a alcanzar los 500 m. de altura
Este tipo de volcán recibe el nombre del Stromboli, volcán de las islas Lípari
(mar Tirreno), al Norte de Sicilia (Italia). Se originan cuando hay alternancia de los
materiales en erupción, formándose un cono estratificado en capas de lavas fluidas y
materiales sólidos.
Emite lava basáltica menos fluida que la del tipo hawaiano, en consecuencia se
caracteriza por una actividad regular o constante de explosiones de lava pastosa con
desprendimiento de gases abundantes y violentos, con proyecciones de escorias,
bombas y lapilli. Porciones de lava, a menudo fundida, pueden ser lanzadas desde el
cráter. Los ejemplos más significativos de erupciones de este tipo son los volcanes
Stromboli en el mar Mediterráneo y Kiluchevski en Kamchatka.
Vulcaniano
Del nombre del volcán Vulcano en las islas Lípari. Se desprenden grandes cantidades
de gases de un magma poco fluido, que se consolida con rapidez; por ello las
explosiones son muy fuertes y pulverizan la lava, produciendo una gran nube de gases
cargados de ceniza, arena y fragmentos de rocas que alcanzan varios kilómetros de
altura.
La actividad suele comenzar con una erupción freática que descarga escombros. La
fase principal suele constar de una erupción de magma viscoso, rico en gases
volcánicos y que forma una nube escura. Cuando la lava sale al exterior se solidifica
rápidamente, pero los gases que se desprenden rompen y resquebrajan su superficie,
que por ello resulta áspera y muy irregular, formándose lavas de tipo Aa. Los conos de
estos volcanes son de pendiente muy inclinada.
Pliniano
Son erupciones muy violentas que levantan columnas verticales de gases, piroclástos
y fragmentos de roca a varias decenas de kilómetros de altura. Al igual que la erupción
Vesubiana, toma su nombre de una de las erupciones del Volcán Vesubio, más
explosiva que la primera gracias a la interacción con aguas freáticas, y en la cual la
columna eruptiva supera la decena de km. en altura. A menudo son acompañadas por
el colapso de la parte superior del edificio volcánico. Ejemplo de este tipo de erupción
fue la del Volcán Santa María el 24 de octubre de 1902.
Los volcanes de este tipo arrojan tal cantidad de cenizas y piroclástos, que pueden
alterar el paisaje de forma significativa. Mientras que los flujos de piroclástos pueden
rellenar valles, quebradas y altiplanos, las cenizas pueden sepultar vastas áreas
lejanas al volcán y crear verdaderos desastres ambientales al oscurecer la luz del sol y
enfriar extensas áreas.
Las erupciones subplinianas son similares a las plinianas, pero tienen una menor
intensidad eruptiva. La columna eruptiva alcanza menor altura, menor a 20 km y están
asociada a la formación de domos y oleadas piroclásticas. Representan un estilo
intermedio entre el Pliniano y el vulcaniano. En ambos tipos eruptivos las rocas
predominantes son las ignimbritas, los depósitos de caída y brechas.
Los volcanes asociados a este tipo de erupciones tienen las laderas entre 30 y 40°.
Están constituidos por la superposición de flujos piroclásticos, depósitos de caída y
lavas, por lo cual se denominan estratovolcanes.
Peleano
Erupción del Monte Santa Helena, Estados Unidos.
Las erupciones de tipo Peleano, son lavas muy viscosas, casi sólidas, que unas veces
forman domos o cúpulas, otras veces forman agujas o penachos, compuestos por
lavas muy viscosas y ácidas, que se originan en el foco del volcán.
Los volcanes de este tipo son realmente peligrosos, expulsan gran cantidad de
material piroclástico que de por sí es mortal debido a sus altas temperaturas y
velocidades. Al contacto con glaciares o lagunas cratéricas estos forman mortales
lahares que recorren las quebradas arrasando todo a su paso. Estos volcanes son
fácilmente erosionables, debido a que el material piroclástico que arrojan no se
consolida fácilmente y es arrastrado por posteriores lluvias, e incluso el viento
transforma estos depósitos en arenales poco utilizables en agricultura. Un claro
ejemplo es la Erupción del Monte Santa Helena, en Estados Unidos.
Maar
Los casos de volcanes tipo maar son raros en todo el mundo, existen en África y
Centroamérica, muchos de ellos están extinguidos y son rápidamente destruidos por
erosión, por lo que detectarlos es difícil.
Erupciones submarinas
Erupción Marina
Éstas suelen ser de corta duración en la mayoría de los casos, debido al equilibrio
isostático de las lavas al enfriarse, entrando en contacto con el agua, y por la erosión
marina. Algunas islas actuales como las Cícladas(Grecia), tienen este origen.
A pesar de que las erupciones volcánicas están relacionadas con estructuras en forma
de cono, la mayor parte del material volcánico es extruido por fracturas en la corteza
denominadas fisuras. Estas fisuras permiten la salida de lavas de baja viscosidad que
recubren grandes áreas y se originan a lo largo de una dislocación de la corteza
terrestre, que puede tener varios kilómetros.
A lo largo de las dorsales oceánicas, donde la expansión del suelo oceánico es activa,
las erupciones fisurales generan nuevo suelo oceánico. Islandia está ubicada encima
de la dorsal centroatlántica y ha experimentado numerosas erupciones fisurales. Las
erupciones fisurales más grandes de Islandia ocurrieron en 1783 y se
denominaron erupciones de Laki. Laki es una fisura o volcán fisural de 25 km de largo
que generó más de 20 chimeneas separadas que expulsaron corrientes de lava
basáltica muy fluida. El volumen total de lava expulsada por las erupciones de Laki fue
superior a los 12 km
Material Volcánico
Las intrusivas comprenden: peridotita (Au, Ag, Pt, Ni yPb) y granito que
posee Cuarzo (SiO2), Mica(SiAlx) y olivino (FeOx).
Los materiales volcánicos pueden formar una variedad compleja de formas menores
del relieve: columnatas basálticas, conos de cenizas, calderas, pitones volcánicos, etc.
Flujos de Lava
Los flujos de lavas más viscosas, que generalmente se presentan como coladas de
lava de bloques, aunque también pueden llegar a desplazarse como flujos continuos y
avanzar sobre terrenos con pendientes fuertes. Estos se detienen cuando la pendiente
del terreno es menor que aproximadamente el 15%. Sin embargo, los flujos de lava de
bloques pueden fragmentarse y generar derrumbes o avalanchas de rocas
incandescentes que al deshacerse pueden liberar cantidades considerables de su
polvo piroclástico, como fue el caso de la actividad del Volcán de Fuego de Colima en
Abril 16 y 18 de 1991.
Flujos Piroclásticos
Los flujos piroclásticos son mezclas de gran densidad de fragmentos de roca seca y
gases calientes que salen por una fumarola que erupcionó y se desplazan a gran
velocidad. Pueden ser el resultado de una erupción explosiva de fragmentos de roca
sólida o derretida o ambas y también ser la consecuencia de una erupción no
explosiva de lava cuando se colapsa un domo de lava.
Entre los flujos piroclásticos relacionados con domos, se distinguen dos tipos que
varían grandemente en su poder destructivo. Uno es el tipo Merapiano, en referencia
al volcán Merapi de Java, que consiste en flujos o avalanchas de origen no explosivo,
producido por gravedad, a partir de domos de cumbre en expansión, que los contiene
y generan avalanchas de material caliente que se deslizan sobre los flancos del volcán
hasta cerca de sus bases. Algunas avalanchas Merapianas se pueden producir
también desde los frentes de flujos de lava de bloques que descienden sobre los
flancos del volcán. Estos flujos pueden ser disparados por movimientos de los domos,
por temblores que sacuden las estructuras o por algún otro factor externo.
Los Lahares
Los lahares son flujos que generalmente acompañan a una erupción volcánica;
contienen fragmentos de roca volcánica, producto de la erosión de las pendientes de
un volcán. Estos se mueven pendiente abajo y pueden incorporar suficiente agua, de
tal manera que forman un flujo de lodo. Estos, pueden llevar escombros volcánicos
fríos o calientes o ambos, dependiendo del origen del material fragmentario. Si en la
mezcla agua-sedimento del lahar hay un 40-80 % por peso de sedimento entonces el
flujo es turbulento, y si contiene más del 80 % por peso del sedimento, se comporta
como un flujo de escombros. Cuando la proporción de fragmentos de roca se
incrementa en un lahar (especialmente gravas y arcilla), entonces el flujo turbulento se
convierte en laminar.
Los lahares, también pueden ser causados por la brusca liberación del agua
almacenada en un glaciar sobre un volcán, y que puede deberse a una rápida fusión
del hielo por condiciones meteorológicas o por una fuente de calor volcánico.
Las velocidades de estos flujos están determinadas por las pendientes. Por la forma
de los cauces. Por la relación sólidos-agua y de alguna manera por el volumen. Las
velocidades más altas reportadas son aquellas alcanzadas sobe las pendientes de los
volcanes. En el Monte Santa Helena por ejemplo, el lahar causado por la erupción del
18 de mayo de 1980 alcanzó, en sus flancos, una velocidad de más de 165 Km/hr; sin
embargo, en las partes bajas del mismo, la velocidad promedio sobre distancias
de varias decenas de Km fue de menos de 25 Km/hr.
Los lahares pueden dañar poblados, agricultura y todo tipo de estructura sobre los
valles, sepultando carreteras, destruyendo puentes y casas e incluso bloqueando rutas
de evacuación. También forman represas y lagos que al sobrecargarse, se rompen
generando un peligro adicional.
Intensidad de las Erupciones
El Índice de Erupciones Volcánicas (VEI) fue elaborado por Chris Newhall del Servicio
Geológico de los Estados Unidos (USGS) y Steve Self en la Universidad de Hawái en
1982 con objeto de medir las explosiones eruptivas de los volcanes.