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Formación de las Montañas

Las montañas se forman a través de un proceso general llamado "deformación" de la


corteza de la Tierra. La palabra deformación es una palabra que también significa
"doblar". Un ejemplo de este tipo de doblez proviene del proceso que describiremos a
continuación.

Cuando dos secciones de la litósfera chocan, que no están bajo subducción, hace que
las lajas de la litósfera sean forzadas hacia abajo, hacia regiones más profundas de la
Tierra; las lajas de apilan unas contras otras, causando que una o ambas lajas se
doblen como un acordión. Este proceso hace que la corteza se eleve, doble y deforme
grandemente y de origen a las cordilleras de montañas. Generalmente, la formación
de las montañas y el manto de subducción van juntas.

Este proceso se ilustra en la figura a la izquierda. La placa de la litósfera que aparece


a la derecha se haya bajo subducción, mientras que la fuerza de colisión gradualmente
hace que la placa a la izquierda se doble completamente. Conjuntamente a esto, el
derretimiento de las lajas bajo subducción conlleva a la formación de volcanes.

Las grandes cadenas montañosas habitualmente están formadas por procesos


de tectónica de placas. Las placas tectónicasse deslizan muy lentamente sobre
el manto terrestre, una capa inferior de rocas que es calentada desde el interior de la
Tierra. Varias secciones enormes de la corteza terrestre son impulsados por las
corrientes térmicas en el manto, produciendo fuerzas tremendas que pueden
abrocharse el material en los bordes de las placas para formar montañas. Por lo
general, una placa es forzada bajo la otra, siendo la placa inferior absorbida
lentamente por el manto. Cuando las dos placas pasan unos a otros, la roca caliente
del manto puede explotar a través de la corteza formando volcanes. El movimiento de
las placas una contra otra también puede causar terremoto

Movimiento de los continentes

4.1 EL MOVIMIENTO DE LOS CONTINENTES. TEORÍA DE LA DERIVA


CONTINENTAL.

Wegener estudió el movimiento de las placas con su teoría de la deriva continental


(separación de continentes y formación de nuevas zonas de continentes). Wegener
con su teoría postuló que todos los continentes estaban unidos en la PANGEA, dicho
supercontinente estaba rodeado por el mar de Tethys.

Wegener afirmó que ese continente se dividiría en dos : LAURASIA (América del
Norte, Europa y Asia) Y GONDWANA (África, Australia, Antártida, India, América del
Sur y Magadascar).

A partir de aquí sucede lo siguiente:

1.) Formación parcial del Atlántico Norte. Con la separación de Laurasia.

Formación del océano Índico. Con la separación de Gondwana Australia, Antártida y la


India.

Se inicia la formación del Mar Mediterráneo.


2.) Formación total del Atlántico Norte. América del Norte y Europa-Asia están
completamente separadas.

Inicia la formación del Atlántico Sur. Inicio de separación entre América del Sur y
África.

India migra muy rápidamente al hemisferio Norte.

Inicio de separación de Antártida y Australia.

3.) Atlántico Sur totalmente formado. América del Sur y África totalmente separadas.

India colisiona con Asia.

África colisiona con Europa-Asia. Se forman las cadenas montañosas (Himalaya,


Cordillera Bética, Alpes, Cáucaso y Pirineos).

Wegener realizó unas pruebas a favor de su teoría:

 Pruebas geográficas (observando el puzzle terrestre).

 Pruebas geológicas (observando la continuidad de los distintos relieves)

 Pruebas paleontológicas (observando los fósiles que sólo se encontraban en


determinados continentes)

 Pruebas climáticas (estudio de los fósiles y las rocas). Se forman tillitas (rocas
sedimentarias de glaciares) y se encuentran yacimientos de carbono.

4.2 TEORÍA DE LA EXPANSIÓN DE LOS FONDOS OCEÁNICOS

Se dio sobre 1960 gracias a Harry Hess. Decía que en los fondos oceánicos había
unas grietas llamadas dorsales. Dichas dorsales estaban formadas por un valle y dos
cordilleras a cada lado, que avanza a lo lago de la dorsal. El valle estaría a unos 30
Km. a lo ancho y a una profundidad de 2 Km.

Desde el rift había emanaciones de magma, con lo cual en la zona había un


vulcanismo constante, temperatura elevada y terremotos (frecuentes pero poco
importantes pues tienen un foco somero)

Se llegó a la conclusión de que las dorsales formaban corteza oceánica, pero como no
hay ningún volumen sobrante en la Tierra. Por ello Harry descubrió las zonas de
subducción en la cual se destruía la corteza oceánica y más antigua.

Con lo cual la superficie del planeta tiente distinta antigüedad; los materiales más
nuevos cercanos a las dorsales y los más antiguos a las zonas de subducción.

Entonces en una zona de subducción habrá una pérdida de T y con lo cual un


enfriamiento del planeta, quedando esta teoría finalizada. Como consecuencia
tendremos que una fosa abisal relacionada con las zonas de subducción su T en
general es fría, sin embargo, debido a la fricción habrá vulcanismo pero en puntos
concretos habrá movimientos sísmicos (foco: somero, intermedio, profundo)
4.2.1 PRUEBAS A FAVOR DE LA TEORÍA DE LA EXPANSIÓN DEL FONDO
OCEÁNICO

4.2.1.1 MAGNETISMO TERRESTRE

Magnetismo terrestre. Son unas corrientes eléctricas que rodean al planeta. Esto se
produce porque el núcleo del planeta es de hierro. El PNM y PSM casi coinciden con
los PNG y PSG.

A lo largo de la historia dichos polos magnéticos pueden invertir su polaridad. Siendo


lo siguiente así: Cuando los polos magnéticos casi coinciden con sus respectivos
puntos geográficos diremos que existe hay UNA POLARIDAD NORMAL, y cuando los
polos magnéticos se invierten diremos que hay UNA POLARIDAD INVERSA.

Harry postuló que si la lava pasaba de lava a roca, tiene la particularidad de fijar el
campo magnético que en ese momento hay. Por tanto, Harry comprobó que en los
lugares cercanos a la dorsal había un simetría no solo en cuanto a materiales sino
también de polaridad. Con lo cual se demostraba que había una expansión del suelo
oceánico.

Fallas transformantes o de transformación. Se encuentran en las dorsales oceánicas y


atraviesan a la dorsal oceánica perpendicularmente. Con lo cual la propia dorsal no
será una línea continua sino que tendrá un zigzagueo por el desplazamiento de sus
bloques. Por esta razón, los terremotos someros se darán por estas fallas.

Dentro de cada falla transformante habrá una zona inactiva y otra activa (donde el
movimiento relativo de los bloques va en sentido contrario).

4.3 TEORÍA DE LA TECTÓNICA DE PLACAS

La teoría de la tectónica de placas es muy parecida a la deriva, sólo se diferencia en


que en la teoría de la tectónica de placas son placas la que se mueven en vez de los
continentes como decía la teoría de la deriva continental.

Dicho movimiento de las placas litosféricas se da gracias a la astenosfera.

Las placas pueden ser oceánicas o mixtas continentales según si tienen porción de
corteza continental. Dichas porciones salientes de las placas son los continentes.

Se estudió que hay seis placas pequeñas y ocho grandes ( P. Africana, P.


Euroasiática, P. Indoaustraliana, P. Norteamericana, P. Sudamericana, P. Antártica, P.
de Nazca y P. Pacífica ).

El movimiento de las placas (movimiento de los continentes), se produce por las


corrientes de convección de las astenosfera, además por el desplazamiento del suelo
oceánico, ya que este es desplazado por el nuevo suelo oceánico por presión, que se
forma al salir y solidificarse el magma de la dorsal.

4.3.1 LAS PLACAS

Son ocho: Placa Africana, Euroasiática, Pacífica, Norteamericana, Antártica,


Sudamericana, Indoaustraliana y Nazca. Hay dos tipos de placas: Las placas
oceánicas que son aquellas que no tienen corteza continental, y las placas mixtas que
son aquellas que tienen tanto corteza continental como oceánica.

4.4 MOVIMIENTO RELATIVO ENTRE PLACAS Y BORDES DE LAS PLACAS

Habrá distintos movimientos: horizontales o deslizamiento, separación y aproximación.


Para los distintos movimientos tendremos distintos límites entre placas.

Para el de deslizamiento tendremos un límite o borde transformante (fallas


transformantes), para los de separación el límite será un borde constructivo (dorsal) y
para el de aproximación habrá un límite o borde destructivo (zona de subducción).

4.4.1 BORDES CONSTRUCTIVOS

Son las dorsales oceánicas que construyen por la emisión de magma la corteza
oceánica. La disposición de esa lava cuando sale a la superficie tiene relación con la
solidificación que tiene, dicha solidificación es de forma redondeada y el nombre que
recibe es de lava almohadillada. Pero no sólo las dorsales sirven para crear suelo
oceánico sino que también enfrían el planeta y formar océanos y ayudarán el proceso
de separación de continentes.

4.4.2 BORDES DESTRUCTIVOS

Son las zonas de subducción y destruyen corteza oceánica. La corteza continental


queda al margen aunque la zona de subducción provocará un plegamiento debido a
las fuerzas convergentes que se formen montañas en la corteza continental.

Hay dos tipos de subducción: uno de tipo chileno ( donde una corteza oceánica se
subduce con otra en un plano de Berioff casi horizontal ) y otra de tipo
marianas (donde una corteza oceánica se subduce con otra en un plano de Berioff
casi vertical). Por ello la velocidad de subducción varia. Si tenemos una velocidad de
subducción alta estaremos en una subducción de tipo chileno (habrá más vulcanismo
y sismología en este tipo que el de tipo marianas) y si tenemos una velocidad de
subducción baja estaremos en una subducción de tipo marianas.

Colisiones. Corteza oceánica - Corteza oceánica- Provocará una zona de subducción.

Corteza oceánica - Corteza continental- Provocará una zona de subducción y la


formación de cadenas montañosas gracias a los sedimentos de las cuencas
sedimentarias.

Corteza continental - Corteza continental- Union de las dos placas y formación de un


nuevo continente, como consecuencia habrá la formación de pliegues y cadenas
montañosas. Además desaparece el mar y la zona de subducción.

Arcos insulares. Son la agrupación de unas islas formadas por la salida de magma a la
superficie de una zona de subducción de los fondos oceánicos.

4.4.3 BORDES TRANSFORMANTES

Va ligado al movimiento paralelo y de sentido contrario (fallas transformantes). Sólo


hay un desplazamiento con lo que no hay construcción ni destrucción. Con lo cual
habrá mucha fricción y como consecuencia movimiento sísmicos y vulcanismo.
Aunque a veces esto no sucede con en algunos casos de fallas transformantes y sólo
contribuye al adelgazamiento de la corteza oceánica, si la falla después tiende a
juntarse la zona se va elevando formando una cadena.

4.5 ORIGEN DEL MOVIMIENTO

El origen del movimiento viene de a partir de la temperatura del planeta que viene a su
vez de la formación del propio planeta, además de las reacciones nucleares del manto
que desprenden energía (calor). Hay tres modelos del origen del movimiento de las
placas.

Primer modelo. Corrientes de convección en la astenosfera.

Segundo modelo. Corrientes de convección en la astenosfera y mesosfera

Tercer modelo. Corrientes de convección en la astenosfera, mesosfera y núcleo.

4.6 CICLO DE WILSON

Explica como que a partir de los procesos de la litosfera, se observa que si un


continente se fragmenta se forman otros más pequeños y un océano y que al cabo de
un período, dichos relieves anteriores volverán a su estado inicial.

4.7 ORÓGENOS

Orogénesis. Estudia las deformaciones formadas de manera intensa de la corteza


terrestre, a dichas deformaciones se les denomina orógenos (cadenas montañosas).

En el mundo existen importantes orógenos, como por ejemplo (las montañas rocosas,
la sierra madre y los Andes), que tienen una orientación Norte-Sur. (La sierra Bética,
los pirineos, Alpes, Balcanes, Cárpatos, Cáucaso y Himalaya, dicha montañas forman
el cinturón Alpino-Himalayo) que tienen una orientación Oeste-Este.

Hay distintos tipos de orógenos:

 TIPO A. Orógeno de borde continental activo o tipo andino. Hace referencia de


una zona de subducción (colisión de una placa continental + una placa
oceánica)

 TIPO B. Orógeno de colisión de placas continentales o tipo himalayano

El primer tipo es el precursor a la larga del tipo b. Es el plegamiento por el choque de


placas continentales puede hacer que la litosfera oceánica formen de orógeno,
haciendo así posible la idea de encontrar fósiles marinos a grandes alturas. Las rocas
que tienen una naturaleza marina y que ahora están a grandes alturas se
denominan ofiolitas.

También el choque provocará una onda, una expansión del choque que puede
provocar la formación de orógenos menos importantes en el interior de la placa
continental.

Deformaciones. Los materiales de la corteza pueden deformarse pero hasta cierto


límite
En la primera parte de la gráfica observamos que el esfuerzo es muy grande y la
deformación pequeña, por eso podemos decir que la deformación elástica.

En la segunda parte el esfuerzo aplicamos una presión constante la deformación de


los materiales es una deformación es plástica y la tercera parte la deformación es una
deformación frágil o de ruptura.

Las ondas sísmicas son características de una deformación elástica. Los pliegues son
característicos de una deformación plástica. Las fallas son característicos de una
deformación frágil ruptura, también las diaclasas son una falla pero sin movimiento.

La formación de los océanos

Al principio de la formación de la Tierra, el planeta tenía una temperatura muy elevada


debido a que no había atmósfera, ni vapor de agua ni océanos.
Los Océanos se formaron hace muchos millones de años como la consecuencia del
desplazamiento de los continentes que al separarse dejaron grandes cuencas que se
llenaron con el agua de lluvia.
Al enfriarse la Tierra, los materiales más pesados se fueron solidificando y
compactando, siendo los materiales más ligeros el vapor de agua y los gases, que
fueron expulsados al exterior y dieron origen los mares, océanos y a la atmósfera.
Durante un largo período, el agua era expulsada en forma de vapor a través de las
grietas de la corteza terrestre, que se condensó antes de formar las primeras lluvias.

El nivel del mar apenas ha variado en los últimos 100 millones de años ya que las
erupciones volcánicas también liberan vapor de agua.

A principios del siglo XX se pensaba que la Tierra y los demás planetas estaban
formados de materia arrancada del Sol. Y circulaba la imagen de una Tierra en gradual
proceso de enfriamiento, desde la incandescencia hasta el rojo vivo, para pasar luego
a un calor moderado y finalmente al punto de ebullición del agua. Una vez enfriada lo
bastante para que el agua se condensase, el vapor de agua de la atmósfera caliente
de la Tierra pasó a estado líquido y empezó a llover, y llover, y llover y…

Al cabo de muchos años de esta increíble lluvia de agua hirviendo que saltaba y
bramaba al golpear el suelo caliente, las cuencas de la accidentada superficie del
planeta acabaron por enfriarse lo bastante como para retener el agua, llenarse y
constituir así los océanos.

Muy espectacular..., pero absolutamente falso, podríamos casi asegurar.

Hoy día, los científicos están convencidos de que la Tierra y demás planetas no se
formaron a partir del Sol, sino a partir de partículas que se conglomeraron hacia la
misma época en que el Sol estaba gestándose. La Tierra nunca estuvo a la
temperatura del Sol, pero adquirió bastante calor gracias a la energía de colisión de
todas las partículas que la formaron. Tanto, que su masa, relativamente pequeña, no
era capaz en un principio de retener una atmósfera ni el vapor de agua.

O lo que es lo mismo, el cuerpo sólido de esta Tierra recién formada no tenía ni


atmósfera ni océanos. ¿De dónde vinieron entonces?

Desde luego había agua (y gases) combinada débilmente con las sustancias rocosas
que constituían la porción sólida del globo. A medida que esa porción sólida se fue
empaquetando de forma cada vez más compacta bajo el tirón de la gravedad, el
interior se fue haciendo cada vez más caliente. Los gases y el vapor de agua se vieron
expulsados de esa su anterior combinación con la roca y abandonaron la sustancia
sólida.

Las pompas gaseosas, al formarse y agruparse, conmocionaron a la joven Tierra con


enormes cataclismos, mientras que el calor liberado provocaba violentas erupciones
volcánicas. Durante muchísimos años no cayó ni una gota de agua líquida del cielo;
era más bien vapor de agua, que salía silbando de la corteza, para luego condensarse.
Los océanos se formaron desde arriba, no desde abajo.

En lo que los geólogos no están de acuerdo hoy día es en la velocidad de formación


de los océanos. ¿Salió todo el vapor de agua en cosa de mil millones de años, de
suerte que el océano tiene el tamaño actual desde que comenzó la vida? ¿O se trata
de un proceso lento en el que el océano ha ido creciendo a través de las eras
geológicas y sigue creciendo aún?

Quienes mantienen que el océano se formó en los comienzos mismos del juego y que
ha conservado un tamaño constante desde entonces, señalan que los continentes
parecen ser un rasgo permanente de la Tierra. No parece que fuesen mucho más
grandes en tiempos pasados, cuando era el océano supuestamente mucho más
pequeño.

Por otra parte, quienes opinan que el océano ha venido creciendo de forma constante,
señalan que las erupciones volcánicas escupen aún hoy cantidades ingentes de vapor
de agua al aire: vapor de agua de rocas profundas, no del océano. Además, en el
Pacífico hay montañas submarinas cuyas cimas, planas, quizá estuviesen antes al
nivel del mar, pero ahora quedan a cientos de metros por debajo de él.
Acaso sea posible llegar a un compromiso. Se ha sugerido que, aunque el océano ha
ido efectivamente creciendo continuamente, el peso del agua acumulada hizo que el
fondo marino cediera. Es decir, según esta hipótesis, los océanos han crecido
constantemente en profundidad, pero no en anchura. Lo cual explicaría la presencia
de esas mesetas marinas sumergidas y también la existencia de los continentes.

Formación del océano Pacífico

Es el mayor océano y se extiende desde el mar de Bering limintando con el Ártico


hasta el mar de Ross y limitando al sur con la Antártida.
El Pacífico es la cuenca oceánica más antigua. Según las rocas fechadas tiene unos
200 millones de años.
A lo largo de la dorsal del Pacífico oriental la lava rocosa asciende desde el manto
terrestre y forma corteza sobre las placas a ambos lados de la dorsal

Formación océano Atlántico

Es el océano que separa América de Europa y África. Es el segundo océano más


extenso.
El Atlántico comenzó a formarse hace unos 150 millones de años en la era de
Jurásico, cuando el antiguo supercontinente denominado Pangea se fragmentó, dando
lugar a la formación de grandes mares entre las placas continentales que se alejaban
entre sí, separadas por las dorsales oceánicas.
Finalmente y tras la separación completa de América del antiguo continente quedó
formado un océano.

Formación océano Índico

Este océano se extiende por África del Este, Oriente Medio, Asia del Sur y Australia.
Es el tercero más extenso.
Previamente a la aparición del océano Índico, estaba el océano Tetis, que era un
océano de la era Mesozoica que existió entre los continentes de Gondwana y
Laurasia.
Hace unos 100 millones de años, Gondwana comenzó a romperse, empujando África
e India hacia el norte, a través de Tetis. Como resultado, el océano se empequeñeció.
Éste existió hasta hace 15 millones de años.

Formación océano Ártico

Es el más pequeño del todos los océanos y ocupa el área entre Europa, Asia y
América del Norte.
Hace unos setenta millones de años, sus temperaturas eran similares a las que hoy en
día se encuentran el el mar Mditerráneo.

Formación océano Antártico

Se extiende desde la Antártida y limita con el océano Atlántico, Pacífico e Índico. Es el


penútimo océano más pequeño.
Es el más joven de los océanos, ya que se formó cuando la Antártida y América se
separaron hace 30 millones de años. La separación de los continentes permitió la
formación de la Corriente Circumpolar Antártica.

Ciclo geológico de los terremotos

Las fuerzas tectónicas en la corteza terrestre producen algunas veces una ruptura
repentina de las rocas. Durante este fenómeno salen diferentes ondas sísmicas que
pueden dañar edificios y otras construcciones.

Se distinguen tres tipos de terremotos:

Tipos de terremotos
En algunos
sectores del
mundo la
corteza
terrestre sufre
fuerzas
1. A causa de fuerzas tectónicas tectónicas que
deforman las
rocas. Algunas
veces las
fuerzas se
liberan en una
rotura. Estos
movimientos
tectónicos
provocan
ondas sísmicas
que a la
superficie
terrestre se
siente como
temblor.
La explosión
de un volcán
puede generar
2. Por actividad volcánica, antes de la actividad
ondas
volcánica, explosión de un volcán.
sísmicas.
Igualmente,
antes de la
expulsión de
lava se detectó
una mayor
actividad
sísmica en el
sector.
Derrumbes
subterráneos
3. Terremotos por hundimiento generan
temblores que
se siente
fuertemente en
los sectores
cercanos. Eso
ocurre muchas
veces donde
hay karst o
depósitos de
sal en la
profundidad

No todas las regiones del mundo están afectadas por la misma cantidad de
terremotos. En general las regiones cerca de un margen continental activo sufren
grandes cantidades y intensidades de temblores o terremotos (como Chile, Perú,
Japón, Italia, Serbia, Croacia, El oeste de los Estados Unidos y China)

Factores de la intensidad de los terremotos:


Por ejemplo durante la subducción la placa oceánica se mueve con una velocidad
entre 7 a 11 cm por año debajo de la corteza continental. De acuerdo de:
a) velocidad
b) capacidad de deformación elástica de la roca
c) posibles obstáculos que impiden el movimiento

puede ser que las rocas se deforman en forma extrema y por ende la roca vuelve a su
estado inicial o se rompe - eso produce movimientos bruscos, se generan ondas
sísmicas y finalmente ocurre un terremoto. Entonces rocas con una gran capacidad de
una deformación elástica pueden acumular mayor cantidad de energía hasta la
liberación. Como ejemplo se puede comparar el fenómeno con una honda: Sí la goma
muestra una gran capacidad de deformarse y volver a su estado inicial, la honda
acumula mayor cantidad de energía y el objeto puede volar mayor distancia.

2. El foco y el epicentro
El foco o hipocentro del terremoto es el lugar de liberación de la energía. El epicentro
la proyección a la superficie.

La distancia del foco de un sismo se refleja en la llegada de las rápidas ondas


primarias (ondas p) y de las más lentas ondas secundarias (ondas s). La diferencia
del tiempo entre ambos (delta t) es grande sí el foco está lejos. Sí el foco es muy
cerca la diferencia temporal entre la llegada de ondas s y p es muy corta.
El epicentro de un terremoto se determina de modo siguiente. En los observatorios se
detecta el tiempo de llegada de las ondas p y s, que se propagan con diferentes
velocidades, la onda p con la velocidad mayor, la onda s con la velocidad menor. De la
diferencia en la llegada de las ondas p y s se puede calcular el tiempo inicial del
terremoto (con las velocidades de las ondas conocidas). Para los observatorios más
cercanos al epicentro (por lo menos tres) se construye un círculo con radio r =
velocidad de la onda p (o "s") ´ tiempo de inicio. Tres de estos círculos se interceptan
en un solo punto, que es el epicentro del terremoto.

La mayoría de la energía sísmica se libera en profundidades entre 0 y 70 km (85%), en


una profundidad moderada de 70 a 300km se delibera 12% de la energía sísmica, en
una profundidad alta entre 300km y 700km se genera solo 3% de la energía sísmica.
Terremotos debajo de 720km jamás fueron detectados.

3. Intensidad de un terremoto:
3.1 Escalas relativos (Intensidades):
La intensidad de un terremoto se puede expresar en escalas relativas de intensidad,
como la escala de MERCALLI o la escala de ROSSI-FOREL, que se basan en las
destrucciones causadas. La escala de MERCALLI fue diseñada en 1902 y
modificada en 1956 por Charles RICHTER. Se constituye de los niveles I a XII.

Un Volcán es una formación geológica que consiste en una fisura en la corteza


terrestre sobre la que se acumula un cono de materia volcánica. En la cima del cono
hay una chimenea cóncava llamada cráter. El cono se forma por la deposición de
materia fundida y sólida que fluye o es expelida a través de la chimenea desde el
interior de la Tierra. Se trata de un conducto que establece comunicación directa entre
la superficie terrestre y los niveles profundos de la corteza terrestre y que cada cierto
periodo de tiempo, expulsan lava, gases, cenizas y humo provenientes del interior de
la Tierra. El estudio de los volcanes y de los fenómenos volcánicos se llama
vulcanología.

De una manera algo más formal puede utilizarse la definición de MacDonald (1972) y
decirse que un volcán es aquel lugar donde la roca fundida o fragmentada por
el calor y gases calientes emergen a través de una abertura desde las partes internas
de la tierra a la superficie.
La palabra Volcán significa literalmente “montaña que humea”.

La palabra volcán también se aplica a la estructura en forma de loma o montaña que


se forma alrededor de la abertura mencionada por la acumulación de
los materiales emitidos. Generalmente los volcanes tienen en su cumbre, o en sus
costados, grandes cavidades de forma aproximadamente circular denominadas
cráteres, generadas por erupciones anteriores, en cuyas bases puede, en ocasiones,
apreciarse la abertura de la chimenea volcánica.

Origen de los Volcanes

Los volcanes se pueden encontrar en la tierra así como en otros planetas y satélites,
algunos de los cuales están formados de materiales que consideramos “fríos”; estos
son los criovolcanes. Es decir, en ellos el hielo actúa como roca mientras la fría agua
líquida interna actúa como el magma.

Los Volcanes son la manifestación del centro de la Tierra.


Por lo general, los volcanes se forman en los límites de placas tectónicas, aunque hay
excepciones llamadas puntos calientes o hot spots ubicados en el interior de placas
tectónicas, como es el caso de las islas Hawái. También existen volcanes submarinos
que pueden expulsar el material suficiente para formar islas volcánicas. Se originan
por influencia de una bolsa de magma en el interior de La Tierra. La bolsa de magma
busca grietas para salir al exterior. Cuando explota el magma, se convierte en lo que
nosotros llamamos lava. Cuando la lava está saliendo, con el cambio tan brusco de
temperatura se va solidificando. Cada vez que la lava sale al exterior y se solidifica, va
aumentando el cono volcánico.

Los volcanes son una manifestación en superficie de la energía interna de la Tierra. La


temperatura y la presión se incrementan a medida que nos acercamos al centro de la
Tierra, alcanzándose temperaturas de 5000 ºC en el núcleo. El efecto combinado de la
temperatura y la presión a distintas profundidades provoca un comportamiento
diferente de los materiales que se estructuran en varias capas:

• La corteza, fría y muy rígida, es la capa externa.

• El manto, con temperaturas superiores a los 1000 ºC, presenta un comportamiento


semirrígido. En los niveles superiores es donde se originan los magmas por fusión
parcial de las rocas que allí se encuentran. En el manto inferior (Astenosfera), los
materiales se mueven lentamente debido a las corrientes de convección originadas por
las diferencias de temperatura entre la parte superior y el núcleo, provocando el
movimiento de las placas tectónicas.

• El núcleo es la parte más interna y más densa de la Tierra. Se encuentra a una


temperatura próxima a los 5000 ºC. Debido a esta elevada temperatura, los materiales
se comportan como un líquido (núcleo externo); sin embargo, en la zona más profunda
se encuentran en forma sólida debido a la elevadísima presión que soportan.

La actual estructura interna de la Tierra se ha ido formando a medida que el planeta ha


ido envejeciendo y enfriándose. Inicialmente, toda la superficie estaba constituida por
materiales fundidos, que han ido solidificándose en el transcurso de miles de millones
de años. La actividad volcánica actual es sólo un resto de este proceso.

El movimiento de las Placas Tectónicas, dan origen a los Volcanes, y son factor
importante para determinar sus características eruptivas y su estructura.
Durante muchísimo tiempo se pensó que la actividad volcánica la producía la entrada
de agua sometida a altas temperaturas al interior de la tierra. Sin embargo con el
pasar de los años, los geólogos han unido este proceso al fenómeno del movimiento
de las placas tectónicas. Una de las cosas que ayudó a los expertos a concluir esto, es
que la mayoría de los volcanes del planeta se encuentran situados en las fronteras de
las placas más importantes.

La localización geográfica de Los Volcanes

La localización geográfica de los volcanes actuales está relacionada con la división en


placas de la corteza terrestre. A medida que se fue enfriando la superficie de la Tierra,
fueron apareciendo zonas sólidas de materiales ligeros que flotaban sobre otros
todavía fundidos. Estas zonas sólidas dieron lugar a las primeras masas continentales
que son arrastradas por las corrientes de convección del interior de la Tierra. Con el
tiempo, han ido creciendo estas masas continentales, disminuyendo las corrientes de
convección y aumentando la rigidez de las capas exteriores al irse enfriando la Tierra.

Distribución de los Volcanes en el Mundo. Observe que la mayor concentración de


estas estructuras se encuentra en los bordes de la Placas Continentales.

En la actualidad, la superficie de la Tierra está dividida en bloques, llamados placas


tectónicas, que siguen moviéndose a diferente velocidad (varios centímetros por año).
En los bordes de estas placas es donde se concentran las manifestaciones externas
de la actividad del interior de la Tierra; procesos orogénicos (pliegues y fallas),
volcanes y terremotos. Estos bordes pueden ser convergentes, divergentes y
transcurrentes.
Bordes convergentes

En los bordes convergentes, una de las placas se introduce debajo de la otra en un


proceso llamado subducción, que da origen a una intensa actividad sísmica y a
magmas, que pueden salir al exterior, formando zonas volcánicas características (Los
Andes, Japón). La corteza oceánica, más pesada, se hunde debajo de la corteza
continental más ligera. Ésta es arrastrada en una trayectoria oblicua hacia el interior de
la Tierra hasta que alcanza una profundidad en la que se funde. Entonces asciende
por fisuras verticales y es expulsada hacia la superficie por una chimenea volcánica. El
movimiento relativo de ambas placas da origen a terremotos superficiales y profundos.

El más famoso ejemplo es el llamado “Cinturón o anillo de fuego”, que rodea el


océano Pacífico. Otra cordillera volcánica se extiende a lo largo de más de 1.000 km
desde Guatemala hasta Panamá, con unos 80 volcanes; los que están en actividad
sobrepasan la treintena. Se estima que en la cordillera de los Andes hay más de 60
que pueden considerarse activos.

Bordes divergentes

En los bordes divergentes, dorsales oceánicas y rift continentales, donde la corteza


oceánica se estira y se separa, se forma una zona lineal débil; ésta sirve de salida
para la erupción de magma que asciende por corrientes de convección gigantes
situadas en el manto.las placas se separan facilitando el ascenso del magma (Dorsal
del Atlántico, Islandia, Rift Africano). Las placas divergentes que se separan como
consecuencia del ascenso de material procedente del manto, forman una nueva
corteza en las dorsales oceánicas o rift continentales.
Borde Transformante

Existen otras áreas volcánicas situadas sobre fracturas asociadas a los bordes
transcurrentes (Islas Azores, Portugal). En estas zonas el movimiento de las placas
es paralelo y de sentido contrario, conocidas también por zonas de falla
transformante. Otros volcanes están situados en zonas intraplaca (Hawai, USA).

La Falla de San Andrés en California, Estados Unidos, es el ejemplo más famoso


de este tipo de bordes.

En otro artículo de este Blog titulado “Terremotos, tsunamis y fallas geológicas”, ya


habíamos hablado de estas clasificaciones de Placas Tectónicas, y que puedes
consultar en la sección de “Ciencias de la Tierra”.

Partes de un Volcán

Ningún volcán es idéntico a cualquier otro, ya que algunos apenas han erupcionado,
mientras que otros mantienen una corriente constante de lava, como es el caso del
volcán de Hawái. Sin embargo, las características generales de todo volcán son las
siguientes:

Partes de un Volcán

Cono volcánico: formado por la misma presión del magma al ascender) tiene forma
de cono y está formado por lavas y cenizas solidificadas.

Caldera: depresión causada por el hundimiento de la cámara magmática.

Cámara magmática: una bolsa que se encuentra en el interior de La Tierra formada


por minerales y rocas en estado liquido por consecuencia de las altísimas
temperaturas y presiones.
Cráter: boca de erupción del volcán.

Cráter parásito: segundas salidas de lava.

Magma: mezcla multifase de sólidos, líquidos y gas producidos por la fusión entre la
base de la corteza terrestre y la parte superior del manto.

Lava: magma que asciende alcanzando la superficie.

Chimenea central: vía principal por la que el magma asciende.

Fumarola: son emisiones de gases de las lavas en los cráteres.

Solfataras: son emisiones de vapor de agua y ácido sulfhídrico.

Mofetas: son fumarolas frías que desprenden dióxido de carbono.

Géiseres: son pequeños volcanes de vapor de agua hirviendo.

Estados de Actividad Volcánica

Algunos volcanes son mucho más activos que otros. Se puede decir que algunos se
encuentran en estado de erupción permanente, al menos en el presente geológico. El
Stromboli, en las islas Lípari cerca de Sicilia, ha estado activo desde la antigüedad. El
Izalco, en El Salvador, ha permanecido activo desde su primera erupción en 1770.
Otros volcanes activos de forma constante se encuentran en una cadena, llamada
cinturón o anillo de fuego, que rodea el océano Pacífico. Otra cordillera volcánica se
extiende a lo largo de más de 1.000 km desde Guatemala hasta Panamá, con unos 80
volcanes; los que están en actividad sobrepasan la treintena. Se estima que en la
cordillera de los Andes hay más de 60 que pueden considerarse activos.

El Volcán Popocatépetl, en México, es uno de los más activos de la República.

Muchos otros volcanes, como el Vesubio, permanecen en un estado de actividad


moderada durante periodos más o menos largos y después se quedan en reposo, o
dormidos, durante meses o años. El Atitlán, en Guatemala, estuvo activo unos 300
años antes de 1843; desde entonces está inactivo. La erupción que sucede a un
periodo de latencia prolongado suele ser violenta, como la del monte Saint Helens del
estado de Washington (Estados Unidos) en 1980, después de 123 años de inactividad.
La erupción del monte Pinatubo, en Filipinas, durante el mes de junio de 1991 llegó
después de seis siglos de latencia.

La amenaza para todas las formas de vida que representan los volcanes activos no se
reduce a la erupción de roca fundida o a la lluvia de cenizas y brasas. Las corrientes
de lodo son también un peligro serio. Se estima que una de ellas, desencadenada en
1985 por la erupción que fundió hielo y nieve en el volcán Nevado del Ruiz en
Colombia, produjo más de 25.000 muertos.

Cuando no se tiene ningún registro sobre la actividad eruptiva de un volcán, los


especialistas hablan de volcanes inactivos. En cambio, los volcanes que estuvieron en
actividad hace no demasiado tiempo o que, actualmente, siguen con actividad
eruptiva, son denominados volcanes activos.
La Erupción

Espectacular erupción del Volcán Chaitén, en Chile.

En una erupción violenta de un volcán la lava está muy cargada de vapor y de otros
gases, como dióxido de carbono, hidrógeno, monóxido de carbono y dióxido de azufre,
que se escapan de la masa de lava con explosiones violentas y ascienden formando
una nube turbia. Estas nubes descargan, muchas veces, lluvias copiosas. Porciones
grandes y pequeñas de lava son expelidas hacia el exterior, y forman una fuente
ardiente de gotas y fragmentos clasificados como bombas, brasas o cenizas, según
sus tamaños y formas. Estos objetos o partículas se precipitan sobre las laderas
externas del cono o sobre el interior del cráter, de donde vuelven a ser expulsadas una
y otra vez. También pueden aparecer relámpagos en las nubes, en especial si están
muy cargadas de partículas de polvo.

El magma asciende por la chimenea y fluye convertido en lava sobre el borde del
cráter, o rezuma, como una masa pastosa, a través de fisuras en la ladera del cono.
Esto puede señalar lo que ha sido llamado “crisis” o punto crucial de la erupción;
después de la expulsión final de materia fragmentada, el volcán puede volver al estado
de latencia.

La enorme cantidad de energía liberada durante una erupción explosiva se puede


evaluar en función de la altura hasta la que se proyectan las rocas y las cenizas. Hay
informes que señalan que las cenizas del Krakatoa, en Indonesia, fueron arrastradas
hasta una altura de 27 km cuando el volcán hizo erupción en 1883. Las nubes de
vapor y polvo así producidas pueden tener efectos atmosféricos y climáticos
duraderos.

Por ejemplo, los científicos han intentado asociar las nubes de polvo que circundaron
el globo emitidas durante la explosión, en 1982, del volcán mexicano Chichón,
relativamente pequeño, con los extensos daños causados por la perturbación de la
corriente de El Niño en 1982 y 1983. Toda la cumbre de Papandayan, en Java, estalló
durante la gran erupción de 1772, como hizo el monte Saint Helens en 1980. El cono
del Vesubio ha sido alterado con frecuencia, y la explosión de Krakatoa destruyó la
mayor parte de esta isla formada por el volcán.
Clasificación de los Volcanes y sus características

Los Volcanes son clasificados según distintos criterios, pero los más comunes son por
su Forma y por su Erupción.

Los volcanes se pueden clasificar según el tipo de lava, de emplazamiento tectónico,


tamaño, localización geográfica, actividad, morfología, número de erupciones… A este
respecto, existe disparidad de opinión entre científicos, vulcanólogos, geólogos y
organismos.

Según la Agencia Científica de Ciencias Naturales de Estados Unidos, la


mayoría de los geólogos clasifican a los volcanes en cuatro tipos principales: los conos
de ceniza, los volcanes compuestos o estrato-volcanes, los volcanes en escudo o
domos basálticos y los domos de lava.

A continuación, se presentarán la clasificación de los volcanes en base a su


morfología o tipo de estructura y por el tipo de actividad o de erupción que presentan.
Ambos aspectos están relacionados al ambiente tectónico que les dio origen. Por otra
parte, este tipo de clasificaciones no es exacto y un mismo volcán puede combinar
diferentes estructuras, así como presentar cambios en la modalidad del tipo de
erupción.

Clasificación de Volcanes por su Forma

Los geólogos han clasificado los volcanes en tres categorías morfológicas: volcanes
en escudo, conos de cenizas y conos compuestos (también conocidos
como estratovolcanes).
Volcanes en Escudo

El Volcán Mauna Loa, es un Volcán de tipo Escudo, y es considerado el más grande


del Mundo.

Es un volcán de grandes dimensiones y está formado a partir de las capas de


sucesivas de emisiones de lavas muy fluidas, con escasas manifestaciones
piroclásticas, formando edificios cónicos de pendientes muy suaves (6-8º) que se
denominan volcanes en escudo, caracterizados además por cráteres de gran diámetro
ocupados por lagos de lava. Es un término similar al de caldera volcánica.

La Tierra no es el único planeta con Volcanes; el Monte Olimpo, en Marte, es


considerado el más grande del Sistema Solar (27 km aprox.), y es tipo Escudo.

Los volcanes en escudo se forman por corrientes de lava de baja viscosidad –esto es,
lava que fluye con facilidad-. Una montaña volcánica que tiene un perfil ancho –perfil
cónico de base mucho mayor que su altura- se va formando en el tiempo a base de
riadas de una lava basáltica relativamente fluida que proviene de fisuras –chimeneas-
en la superficie del volcán. Muchos de los mayores volcanes de la tierra son de este
tipo. El Mauna Loa es el volcán escudo más grande; está a 13 677 pies sobre el nivel
del mar, lo cual significa que se alza a más de 28 000 pies sobre el nivel del profundo
suelo oceánico, y sería la montaña más alta del mundo si gran parte de él no estuviese
bajo el agua.

Famosos volcanes escudo incluyen al Mauna Loa, el Kilauea (dos de los volcanes más
activos), y el Monte Olimpo, en Marte.

La viscosidad del magma depende de su temperatura y composición. El magma de los


volcanes de las islas Hawái sale a 1.200 ºC, mientras que la mayoría de los volcanes
continentales expulsan lava a 850 ºC, compuesta habitualmente por lava ácida. Por lo
fluida que es la lava en los volcanes en escudo, no se dan grandes erupciones muy
explosivas. Las explosiones más fuertes se dan cuando entra agua por alguna
chimenea. También hay explosiones por expansión de gases, que pueden producir
espectaculares proyecciones de lava de baja viscosidad.

Los volcanes de Hawái, son los mejores ejemplos de esta Clasificación.

Los lagos de lava son particularmente típicos en el volcanismo hawaiano, donde han
sido muy estudiados en los últimos años. El lago formado en el cráter Alae en 1963
tenía 15 metros de potencia y tardó 11 meses en solidificarse y cinco años en enfriarse
hasta la temperatura ambiente. Los lagos del Kilauea Iki (111 metros en 1959) y del
Makaopuhi (83 metros en 1965) se encuentran todavía parcialmente fundidos.

En estos lagos de lava se han realizado unos 40 sondeos hasta profundidades de 30


metros, obteniéndose interesantes datos sobre las variaciones de viscosidad,
fugacidad de oxígeno, conductividad térmica, grado de cristalinidad, etc. en relación
con el enfriamiento y progresiva desgasificación, comprobándose, entre otros
resultados, que las lavas cristalizan completamente a unos 980º C.

Los volcanes en escudo se dan a lo largo de los límites de las placas tectónicas o
encima de puntos calientes. El Pico del Horno, en la Isla Reunión, es uno de los
volcanes en escudo más activos del mundo, con una media de una erupción al año.
Conos de Cenizas

El Volcán mexicano Paricutín, es el más joven y estudiado del Mundo. Un claro


ejemplo de esta clasificación.

Un cono de cenizas es un mini volcán formado principalmente


por piroclástos expulsados a partir de una sola chimenea. Tiene un tipo de lava
semisólida, compuesta por cenizas y lava viscosa.

Normalmente producto de magma basáltico relativamente rico en gas, los conos de


cenizas jóvenes tienen pendientes empinadas, con laderas de entre 30 y 40 grados.

Cono de Cenizas, Nuevo México.


Se forman donde las erupciones son de tipo explosivo con predominio de materiales
piroclásticos. El crecimiento de un cono de ceniza comienza alrededor del cráter con
un anillo circundante de detritos piroclásticos compuestos de ceniza, lapilli y materiales
más gruesos. Esto se denomina anillo de toba, particularmente cuando está
compuesto de materiales de tamaño fino. El material piroclástico tiene un gran ángulo
de reposo, entre unos 30 y 40 grados. El ángulo de reposo es el ángulo más alto por el
cual el material se mantiene estable. Los conos de ceniza raramente logran alturas
superiores a los mil metros, suelen estar asociados a volcanes más grandes y a
menudo se los encuentra en grupos. Un ejemplo de este tipo de volcanes es el anillo
de toba de Koko Head, en la isla Oaku, Hawái.

Generalmente, los conos de cenizas son fruto de un único episodio eruptivo que a
veces dura sólo unas pocas semanas y en raras ocasiones supera unos pocos años.
Una vez para la erupción, el magma del tubo que conecta la cámara magmática y la
chimenea se solidifica y el volcán no vuelve a entrar en erupción jamás.

El cono de cenizas más estudiado es el Paricutín, ubicado a unos 320 kilómetros al


oeste de la Ciudad de México. El Paricutín surgió en 1943 en un campo de maíz. En
pocas semanas el cono de cenizas emergió del suelo acompañado de explosiones y
cenizas. En dos años alcanzó su altura final de unos 400 metros y está actualmente
inactivo.

Conos compuestos o Estratovolcanes

El Monte Rainier, en Washington, Estados Unidos, es un hermoso Estratovolcán.

Un estratovolcán es una gran estructura volcánica de apariencia casi simétrica


compuesta por múltiples capas lava endurecida, depósitos piroclásticos y cenizas
volcánicas emitidos a partir de una chimenea principal, esto mediante la alternancia de
épocas de actividad explosiva, dándole así una forma cónica y una monumental altura.

Los conos compuestos se producen cuando fluyen lavas relativamente viscosas de


composición andesítica. Un cono compuesto puede expulsar lava viscosa por largos
períodos, pero en un determinado momento puede cambiar el estilo de erupción y
lanzar materiales piroclásticos.

El Monte Mayón, es Filipinas, es el cono Volcánico más perfecto del mundo, y un


estratovolcán.

Estos volcanes están caracterizados por un perfil escarpado y erupciones periódicas y


explosivas. La lava que fluye desde su interior es altamente viscosa y se enfría y
endurece antes de que pueda llegar lejos. Cuando las erupciones de un volcán están
acompañadas de gases calientes y cenizas se produce lo que se conoce como flujo
piroclástico o nube ardiente. También conocida como avalancha incandescente, la
nube ardiente se desplaza pendiente abajo a velocidades cercanas a los 200 km/h. La
composición de estas nubes contiene gases calientes y partículas que flotan en ellos.
De esta forma, las nubes transportan fragmentos de rocas que –gracias al rebote de
los gases calientes en expansión– se depositan a lo largo de más de 100 km desde su
punto de origen. La fuente de magma de estas montañas está clasificada como ácida
o alta en sílice, con presencia de riolita, dacita y andesita. Muchos estratovolcanes
exceden los 2.500 metros de altitud.

Los estratovolcanes son comunes en zonas de subducción, donde forman cadenas o


“arcos” a lo largo de los límites de la placa tectónica, donde la corteza oceánica se
desliza bajo la corteza continental (los Andes) o bajo otra plataforma oceánica
(Islandia). La mayoría de estos volcanes se encuentran en una estrecha zona que
rodea el Océano Pacífico, a la que se denomina Anillo o Cinturón de fuego. En esta
zona se encuentran el Fujiyama (monte Fuji) de Japón, el Monte Mayón de Filipinas y
los volcanes de la Cordillera del noroeste de los Estados Unidos, entre ellos los
montes Saint Helens, Rainier y Shasta.

El hermoso y emblemático Monte Fuji, de Japón, también es un estratovolcán.

El magma que forma los estratovolcanes aparece cuando el agua atrapada tanto en
minerales como en el basalto de la corteza oceánica superior, se libera sobre la roca
de la capa de la Astenosfera sobre la losa oceánica que se hunde. La liberación de
agua de los minerales se denomina “desecación”, y sucede bajo condiciones
específicas de presión y temperatura en ciertos minerales cuando la placa subduce a
mayor profundidad. El agua liberada de la capa inferior baja el punto de fusión de la
roca sobrepuesta de la capa, la cual experimenta una fusión parcial y emerge debida a
la menor densidad relativa respecto a las rocas circundantes, formando piscinas
temporales en la base de la litosfera. El magma entonces emerge a través de la
corteza, añadiendo minerales ricos en sílice a su composición. Cuando el magma se
acerca a la superficie, forma una especie de laguna en una cámara magmática bajo el
volcán. La relativamente baja presión del magma permite que el agua y los gases
(como CO2, azufre y cloro) disueltos en la lava comiencen a reaccionar, semejando
una botella de agua con gas al ser abierta, provocando pequeñas rupturas en el volcán
y formando piroclástos a partir de sí mismo. Una vez que se acumula un volumen
crítico de magma y gases, el obstáculo que supone el cono volcánico se supera,
conduciendo a una repentina erupción volcánica explosiva.

El Monte Peleé, de la Isla Caribeña Martinica, es un estratovolcán.

Los conos compuestos producen algunas de las actividades volcánicas más violentas.
El Vesubio es un claro ejemplo del poder de devastación de este tipo de volcanes. En
efecto, el Vesubio erupcionó en el año 79 D.C. después de haber estado por varios
siglos inactivo. El 24 de agosto, sin embargo, y durante tres días la ciudad de
Pompeya (cerca de Nápoles) y más de 2, 000 de sus 20, 000 habitantes fueron
enterrados bajo una capa de cenizas de 6 metros de espesor. 17 siglos después los
restos de Pompeya fueron descubiertos brindando los aspectos de vida de los
romanos.

En 1902 una nube ardiente de un pequeño volcán llamado Pelée en la isla caribeña de
Martinica destruyó a la ciudad portuaria de San Pedro. La destrucción fue tan
devastadora que murió casi toda la población (unos 28, 000 habitantes). A diferencia
de Pompeya, que quedó enterrada en un manto de cenizas en un período de tres días
y las casas quedaron intactas (salvo los techos por el peso de las cenizas), la ciudad
de San Pedro fue destruida sólo en minutos y la energía liberada fue tal que los
árboles fueron arrancados de raíz, las paredes de las casas desaparecieron y las
monturas de los cañones se desintegraron. La erupción de Pelée muestra cuán
distintos pueden ser dos volcanes del mismo tipo.
Clasificación de Volcanes por su tipo de Erupción

Tipo de Volcanes por su Erupción.

La temperatura, composición, viscosidad y elementos disueltos de los magmas son los


factores fundamentales de los cuales depende el tipo de explosividad y la cantidad de
productos volátiles que acompañan a la erupción volcánica.

Hawaiano
Volcán Kilauea, ubicado en Hawai, en estado de Erupción.

Se caracteriza por una abundante salida de magma bastante fluida, sin que tengan
lugar desprendimientos gaseosos explosivos; estas lavas se desbordan cuando
rebasan el cráter y se deslizan con facilidad por la ladera del volcán, formando
grandes ríos, lagos de lava que pueden recorren grandes distancias. Los gases son
liberados en forma tranquila. Las erupciones violentas son raras y los gases pueden
impulsar fuentes de lava que llegan a alcanzar los 500 m. de altura

Las erupciones tipo hawaiano, se caracterizan por magma abundante y fluida.

En este tipo de erupciones, la lava incandescente, derretida, sale al exterior a través


de una fisura y alimenta los ríos de lava que bajan por la ladera del volcán. Por esta
razón, los volcanes de tipo hawaiano son de pendiente suave. Algunas partículas de
lava, al ser arrastradas por el viento, forman hilos cristalinos que los nativos llaman
cabellos de la diosa Pelé (diosa del fuego). Son bastante comunes en todo el planeta.

Su actividad explosiva es relativamente rara, pero pueden formarse montículos de


escoria alrededor de los conductos volcánicos de lava. Muchas veces, la lava sale por
fisuras a los costados del cono volcánico, en lugar de derramarse por el cráter, como
erupciones laterales. Las erupciones se producen de la siguiente manera: el magma
formado en las capas superiores del manto asciende por canales hasta la superficie de
la Tierra. Por lo general no sale de inmediato a la superficie, sino que se acumula en
cámaras magnéticas. Luego a medida que aumenta la presión la lava, debido a sus
propiedades físicas, comienza a derramarse lentamente. Este tipo de erupción es
característico de los volcanes Mauna Loa y Kilauea en las islas Hawái. Estos volcanes
son clásicos por su forma de escudo, con laderas con pendientes muy suaves.
Estromboliano

La Erupción del Volcán Stromboli, Italia, le da nombre a esta clasificación.

Este tipo de volcán recibe el nombre del Stromboli, volcán de las islas Lípari
(mar Tirreno), al Norte de Sicilia (Italia). Se originan cuando hay alternancia de los
materiales en erupción, formándose un cono estratificado en capas de lavas fluidas y
materiales sólidos.

Las erupciones Strombolianas se caracterizan por ser explosiones intermitentes de


lava basáltica que salen despedidas de un solo cráter o viento y están separadas por
periodos de calma de extensión variable. El proceso de cada explosión corresponde a
la evolución de una burbuja de gases liberados por el propio magma.

Volcán Kiluchevsk en erupción.

Emite lava basáltica menos fluida que la del tipo hawaiano, en consecuencia se
caracteriza por una actividad regular o constante de explosiones de lava pastosa con
desprendimiento de gases abundantes y violentos, con proyecciones de escorias,
bombas y lapilli. Porciones de lava, a menudo fundida, pueden ser lanzadas desde el
cráter. Los ejemplos más significativos de erupciones de este tipo son los volcanes
Stromboli en el mar Mediterráneo y Kiluchevski en Kamchatka.

Debido a que los gases pueden desprenderse con facilidad, no se producen


pulverizaciones o cenizas. Cuando la lava rebosa por los bordes del cráter, desciende
por sus laderas y barrancos, pero no alcanza tanta extensión como en las erupciones
de tipo hawaiano.

Vulcaniano

Erupción del Monte Etna, que pertenece a esta clasificación.

Del nombre del volcán Vulcano en las islas Lípari. Se desprenden grandes cantidades
de gases de un magma poco fluido, que se consolida con rapidez; por ello las
explosiones son muy fuertes y pulverizan la lava, produciendo una gran nube de gases
cargados de ceniza, arena y fragmentos de rocas que alcanzan varios kilómetros de
altura.

La actividad suele comenzar con una erupción freática que descarga escombros. La
fase principal suele constar de una erupción de magma viscoso, rico en gases
volcánicos y que forma una nube escura. Cuando la lava sale al exterior se solidifica
rápidamente, pero los gases que se desprenden rompen y resquebrajan su superficie,
que por ello resulta áspera y muy irregular, formándose lavas de tipo Aa. Los conos de
estos volcanes son de pendiente muy inclinada.

Este tipo de erupción está representado por el Vesubio, el Etna y el Vulcano, en la


zona del Mediterráneo. Después de la explosión, que limpia la chimenea, una corriente
de lava puede tener lugar, ya sea saliendo por el cráter principal, secundario o por una
fisura lateral. Cuando la lava sale al exterior se consolida rápidamente, pero los gases
que se desprenden rompen y resquebrajan su superficie, que por ello resulta áspera y
muy irregular, formándose lavas cordadas. Ejemplo: Volcán de Fuego.
Vesubiano

La increíble erupción del Volcán Vesubio, en Italia.

El volcán que le da nombre a este grupo es el Vesubio (Nápoles).Difiere del


vulcaniano en que la presión de los gases es muy fuerte y produce explosiones muy
violentas. Forma nubes ardientes que, al enfriarse, producen precipitaciones de
cenizas, que pueden llegar a sepultar ciudades, como ocurrió
con Pompeya y Herculano, provocado por la colosal erupción del Monte Vesubio.
Erupción del Popocatépetl.

Se caracteriza por alternar erupciones de piroclástos con erupciones de coladas


lávicas, dando lugar a una superposición en estratos que hace que este tipo de
volcanes alcance grandes dimensiones. Otros volcanes de tipo vesubiano son
el Teide, el Popocatépetl y el Fujiyama.

En sus erupciones, son arrastrados los materiales que taponaban la chimenea e


impedían la salida al exterior de los gases, a la que sigue la emisión de magma
incandescente. En ocasiones la erupción finaliza con la expulsión de grandes
volúmenes de gases y vapores.

Pliniano

Erupción Pliniana del Monte Vesubio.

Son erupciones muy violentas que levantan columnas verticales de gases, piroclástos
y fragmentos de roca a varias decenas de kilómetros de altura. Al igual que la erupción
Vesubiana, toma su nombre de una de las erupciones del Volcán Vesubio, más
explosiva que la primera gracias a la interacción con aguas freáticas, y en la cual la
columna eruptiva supera la decena de km. en altura. A menudo son acompañadas por
el colapso de la parte superior del edificio volcánico. Ejemplo de este tipo de erupción
fue la del Volcán Santa María el 24 de octubre de 1902.

El nombre de Pliniano proviene de la erupción del Vesubio, Italia, ocurrida en el año 79


después de Cristo, y que fue descripta detalladamente por Plinio El Joven, quien
comparó la forma de la columna eruptiva con los pinos de la campiña romana. La
altura de la columna eruptiva, alcanzó entre 27 y 33 km, y se mantuvo durante 19
horas (Carey y Sigurdsson, 1987).

Las erupciones plinianas se destacan por la elevada cantidad de cenizas y piroclástos,


las columnas de cenizas se caracterizan por semejarse a gigantescas coliflores que se
elevan miles de metros desde el cráter. Algunos expertos toman en cuenta esta
categoría como tipo de erupción más que como tipo de volcán.

Los volcanes de este tipo arrojan tal cantidad de cenizas y piroclástos, que pueden
alterar el paisaje de forma significativa. Mientras que los flujos de piroclástos pueden
rellenar valles, quebradas y altiplanos, las cenizas pueden sepultar vastas áreas
lejanas al volcán y crear verdaderos desastres ambientales al oscurecer la luz del sol y
enfriar extensas áreas.

Las erupciones subplinianas son similares a las plinianas, pero tienen una menor
intensidad eruptiva. La columna eruptiva alcanza menor altura, menor a 20 km y están
asociada a la formación de domos y oleadas piroclásticas. Representan un estilo
intermedio entre el Pliniano y el vulcaniano. En ambos tipos eruptivos las rocas
predominantes son las ignimbritas, los depósitos de caída y brechas.

Los volcanes asociados a este tipo de erupciones tienen las laderas entre 30 y 40°.
Están constituidos por la superposición de flujos piroclásticos, depósitos de caída y
lavas, por lo cual se denominan estratovolcanes.

Las erupciones plinianas y subplinianas son catastróficas y muy destructivas. Su


peligrosidad se debe al carácter explosivo y al gran volumen de material arrojado a la
atmósfera en unas pocas horas.

Peleano
Erupción del Monte Santa Helena, Estados Unidos.

De los volcanes de las Antillas es célebre la Montaña Pelada, ubicado en la


isla Martinica, por su erupción de 1902, que destruyó su capital, Saint-Pierre.

Las erupciones de tipo Peleano, son lavas muy viscosas, casi sólidas, que unas veces
forman domos o cúpulas, otras veces forman agujas o penachos, compuestos por
lavas muy viscosas y ácidas, que se originan en el foco del volcán.

La lava es extremadamente viscosa y se consolida con gran rapidez, llegando a tapar


por completo el cráter; la enorme presión de los gases, sin salida, provoca una enorme
explosión que levanta este tapón que se eleva formando una gran aguja. . La erupción
va acompañada de fuertes explosiones y la lava se abre paso a través de grietas
laterales. Debido a su alta viscosidad la lava desciende por las laderas en aludes
ígneos. Las explosiones violentas a menudo precedidas de fuertes temblores
subterráneos son, pues, su característica. Así ocurrió el 8 de mayo de 1902, cuando
las paredes del volcán cedieron a tan enorme empuje, abriéndose un conducto por el
que salieron con extraordinaria fuerza los gases acumulados a elevada temperatura y
que, mezclados con cenizas, formaron la nube ardiente que ocasionó 28.000 víctimas.

Los volcanes de este tipo son realmente peligrosos, expulsan gran cantidad de
material piroclástico que de por sí es mortal debido a sus altas temperaturas y
velocidades. Al contacto con glaciares o lagunas cratéricas estos forman mortales
lahares que recorren las quebradas arrasando todo a su paso. Estos volcanes son
fácilmente erosionables, debido a que el material piroclástico que arrojan no se
consolida fácilmente y es arrastrado por posteriores lluvias, e incluso el viento
transforma estos depósitos en arenales poco utilizables en agricultura. Un claro
ejemplo es la Erupción del Monte Santa Helena, en Estados Unidos.

Maar

Volcán Irazu, tipo Maar.


Los volcanes de tipo maar se encuentran en aguas someras, o presentan un lago en el
interior del cráter, o en ocasiones forman atolones. Se forman debido al contacto del
magma con depósitos acuíferos grandes los cuales se mezclan y crean erupciones
consistentes en lodo a altas temperaturas, gases y nubes de vapor, frecuentemente
estos volcanes emiten nubes de gases tóxicos que pueden ser mortales.

Volcán Tipo Maar.

Consisten generalmente en volcanes de tipo escudo debido a su forma mas no en su


forma de erupción, en otras ocasiones estos volcanes forman cráteres a nivel del suelo
por donde emiten el lodo, el cual transita lentamente formando grandes charcos y
terrenos pantanosos. Sucede que cuando el depósito acuífero se deseca el volcán
migra su actividad a una más explosiva o una más efusiva formando un cono de
escoria generalmente o un estrato volcán.

Sus explosiones son extraordinariamente violentas ya que a la energía propia del


volcán se le suma la expansión del vapor de agua súbitamente calentado; son
explosiones freáticas. Normalmente no presentan emisiones lávicas ni extrusiones de
rocas.

Los casos de volcanes tipo maar son raros en todo el mundo, existen en África y
Centroamérica, muchos de ellos están extinguidos y son rápidamente destruidos por
erosión, por lo que detectarlos es difícil.

Erupciones submarinas
Erupción Marina

En el fondo oceánico se producen erupciones volcánicas cuyas lavas, si llegan a la


superficie, pueden formar islas volcánicas. Las erupciones submarinas son más
frecuentes que las de los volcanes que emiten en las tierras emergentes.

Éstas suelen ser de corta duración en la mayoría de los casos, debido al equilibrio
isostático de las lavas al enfriarse, entrando en contacto con el agua, y por la erosión
marina. Algunas islas actuales como las Cícladas(Grecia), tienen este origen.

Erupción Islándica o fisural

Erupción de Volcán Islandés.

A pesar de que las erupciones volcánicas están relacionadas con estructuras en forma
de cono, la mayor parte del material volcánico es extruido por fracturas en la corteza
denominadas fisuras. Estas fisuras permiten la salida de lavas de baja viscosidad que
recubren grandes áreas y se originan a lo largo de una dislocación de la corteza
terrestre, que puede tener varios kilómetros.

Erupción Volcán Laki, Islandia.


Las lavas que fluyen a lo largo de la rotura son fluidas y recorren grandes extensiones
formando amplias mesetas o traps, con un kilómetro o más de espesor y miles de
kilómetros cuadrados de superficie. Ejemplos de vulcanismo fisural es la meseta del
Deccan (India).

A lo largo de las dorsales oceánicas, donde la expansión del suelo oceánico es activa,
las erupciones fisurales generan nuevo suelo oceánico. Islandia está ubicada encima
de la dorsal centroatlántica y ha experimentado numerosas erupciones fisurales. Las
erupciones fisurales más grandes de Islandia ocurrieron en 1783 y se
denominaron erupciones de Laki. Laki es una fisura o volcán fisural de 25 km de largo
que generó más de 20 chimeneas separadas que expulsaron corrientes de lava
basáltica muy fluida. El volumen total de lava expulsada por las erupciones de Laki fue
superior a los 12 km

Material Volcánico

El material volcánico se forma de rocas intrusivas (en el interior) y extrusivas (en el


exterior):

Las intrusivas comprenden: peridotita (Au, Ag, Pt, Ni yPb) y granito que
posee Cuarzo (SiO2), Mica(SiAlx) y olivino (FeOx).

Las extrusivas comprenden: basalto, que tiene feldespato (KALSi3O4),


plagioclasas (CaAl2SI2O8), piroxeno (Si-XOH) y magnetita Obsidiana: KAlSi3O4 y
SiO2.

Los materiales volcánicos pueden formar una variedad compleja de formas menores
del relieve: columnatas basálticas, conos de cenizas, calderas, pitones volcánicos, etc.

Flujos de Lava

Flujos de Lava del Volcán Kilauea


Son lenguas coladas de lava que pueden ser emitidas desde un cráter superior, algún
cráter secundario, desde una fisura en el suelo o sobre los flancos de un volcán
impulsados por la gravedad; estos flujos se distribuyen sobre la superficie, según la
topografía del terreno. En términos generales se producen en erupciones de
explosividad baja o intermedia y el riesgo asociado a esa manifestación está
directamente ligado a la temperatura y composición de lava, a las pendientes del
terreno y a la distribución de población.

A la roca fundida (magma) que emerge o se derrama sobre la superficie de la tierra se


le denomina lava y forma flujos de lava. Cuanto mayor sea el contenido de sílice,
menor fluidez tendrá.

Flujo de lava hawaiana

Las distintas temperaturas y composiciones de la lava pueden originar diversos tipos


de flujos. Las palabras hawaianas “aa” y “pahoehoe” denotan dos de los flujos de lava
más comúnmente observados alrededor de numerosos volcanes basálticos o
andesítico – basálticos de todo el mundo. Estos flujos se caracterizan principalmente
por las texturas de sus superficies.

Los flujos de lavas más viscosas, que generalmente se presentan como coladas de
lava de bloques, aunque también pueden llegar a desplazarse como flujos continuos y
avanzar sobre terrenos con pendientes fuertes. Estos se detienen cuando la pendiente
del terreno es menor que aproximadamente el 15%. Sin embargo, los flujos de lava de
bloques pueden fragmentarse y generar derrumbes o avalanchas de rocas
incandescentes que al deshacerse pueden liberar cantidades considerables de su
polvo piroclástico, como fue el caso de la actividad del Volcán de Fuego de Colima en
Abril 16 y 18 de 1991.
Flujos Piroclásticos

Nube Piroclástica de Volcán filipino.

El término “flujo piroclástico” se refiere en formas genérica a todo tipo de flujos


compuestos por fragmentos incandescentes. Una mezcla de partículas sólidas o
fundidas y gases a alta temperatura que pueden comportarse como líquido de gran
movilidad y poder destructivo. A ciertos tipos de flujos piroclásticos se les denomina
nuees ardentes (nubes ardientes). Estos flujos, comúnmente se clasifican por la
naturaleza de su origen y las características de los depósitos que se forman cuando el
material volcánico flotante en los gases calientes se precipita al suelo. El aspecto de
los flujos piroclásticos activos (flujos activo es aquél que se produce durante una
erupción, y flujo, sin calificativo, sólo se refiere al depósito) es por demás
impresionante.

Es particularmente vívida la descripción que hace Plinio el Joven de la erupción del


Vesubio en el año 79 D.C., mencionada anteriormente, “… Ominosa, detrás nuestro,
nube de espeso humo se desparramaba sobre la tierra como una avalancha…”.

Los flujos piroclásticos son mezclas de gran densidad de fragmentos de roca seca y
gases calientes que salen por una fumarola que erupcionó y se desplazan a gran
velocidad. Pueden ser el resultado de una erupción explosiva de fragmentos de roca
sólida o derretida o ambas y también ser la consecuencia de una erupción no
explosiva de lava cuando se colapsa un domo de lava.

Flujos Piroclásticos del Monte Merapi


El poder destructivo de los flujos piroclásticos depende fundamentalmente de sus
volúmenes y de sus alcances. El primer factor está controlado por el tipo de erupción
que los produce y el segundo principalmente por la topografía del terreno. En
términos generales, se pueden distinguir tres tipos de flujos de acuerdo al tipo de
erupción que los produce (Wiirms y McBirney, 1979): Flujos relacionados con domos o
con desmoronamientos de los frentes de lava; flujos producidos directamente en
cráteres de cumbre y flujos descargados desde fisuras.

Entre los flujos piroclásticos relacionados con domos, se distinguen dos tipos que
varían grandemente en su poder destructivo. Uno es el tipo Merapiano, en referencia
al volcán Merapi de Java, que consiste en flujos o avalanchas de origen no explosivo,
producido por gravedad, a partir de domos de cumbre en expansión, que los contiene
y generan avalanchas de material caliente que se deslizan sobre los flancos del volcán
hasta cerca de sus bases. Algunas avalanchas Merapianas se pueden producir
también desde los frentes de flujos de lava de bloques que descienden sobre los
flancos del volcán. Estos flujos pueden ser disparados por movimientos de los domos,
por temblores que sacuden las estructuras o por algún otro factor externo.

Los Lahares

Lahar en Nueva Zelanda

Los lahares son flujos que generalmente acompañan a una erupción volcánica;
contienen fragmentos de roca volcánica, producto de la erosión de las pendientes de
un volcán. Estos se mueven pendiente abajo y pueden incorporar suficiente agua, de
tal manera que forman un flujo de lodo. Estos, pueden llevar escombros volcánicos
fríos o calientes o ambos, dependiendo del origen del material fragmentario. Si en la
mezcla agua-sedimento del lahar hay un 40-80 % por peso de sedimento entonces el
flujo es turbulento, y si contiene más del 80 % por peso del sedimento, se comporta
como un flujo de escombros. Cuando la proporción de fragmentos de roca se
incrementa en un lahar (especialmente gravas y arcilla), entonces el flujo turbulento se
convierte en laminar.

Un lahar puede generarse de varias maneras:

 Por el busco drenaje de un lago cratérico, causado quizás por un erupción


explosiva, o por el colapso de una pared del cráter.
 Por la fusión de la nieve o hielo, causada por la caída de suficiente material
volcánico a alta temperatura.
 Por la entrada de un flujo piroclástico en un río y mezcla inmediata de éste con
el agua.
 Por movimiento de un flujo de lava sobre la cubierta de nieve o hielo en la parte
cimera y flancos de un volcán.
 Por avalanchas de escombros de roca saturada de agua originadas en el
mismo volcán.
 Por la caída torrencial de lluvias sobre los depósitos de material fragmentario
no consolidado.

Los lahares, también pueden ser causados por la brusca liberación del agua
almacenada en un glaciar sobre un volcán, y que puede deberse a una rápida fusión
del hielo por condiciones meteorológicas o por una fuente de calor volcánico.

Otro impresionante Lahar.

La forma y pendiente de los valles también afecta la longitud de estos. Un valle


angosto con alguna pendiente permitirá que un cierto volumen de lahar se pueda
mover a gran distancia, mientras que un valle amplio y de poca pendiente dará lugar a
que el mismo se disperse lentamente y se detenga dentro de una distancia más corta.

Las velocidades de estos flujos están determinadas por las pendientes. Por la forma
de los cauces. Por la relación sólidos-agua y de alguna manera por el volumen. Las
velocidades más altas reportadas son aquellas alcanzadas sobe las pendientes de los
volcanes. En el Monte Santa Helena por ejemplo, el lahar causado por la erupción del
18 de mayo de 1980 alcanzó, en sus flancos, una velocidad de más de 165 Km/hr; sin
embargo, en las partes bajas del mismo, la velocidad promedio sobre distancias
de varias decenas de Km fue de menos de 25 Km/hr.

Los lahares pueden dañar poblados, agricultura y todo tipo de estructura sobre los
valles, sepultando carreteras, destruyendo puentes y casas e incluso bloqueando rutas
de evacuación. También forman represas y lagos que al sobrecargarse, se rompen
generando un peligro adicional.
Intensidad de las Erupciones

Erupción de volcán submarino en Tonga

El Índice de Erupciones Volcánicas (VEI) fue elaborado por Chris Newhall del Servicio
Geológico de los Estados Unidos (USGS) y Steve Self en la Universidad de Hawái en
1982 con objeto de medir las explosiones eruptivas de los volcanes.

El valor de una explosión se basa en el volumen de los productos, la altura de la


nube emitida por el volcán y la calidad de las observaciones realizadas. La escala, de
0 a 8, difiere desde el índice 0 para las erupciones no explosivas hasta el 8 para las
erupciones explosivas mega colosales que pueden emitir 10 12 metros cúbicos de
tefra y que tienen una columna que alcanza una altura de 25 kilómetros. También se
pueden aplicar valores por encima de 8, si fuera necesario.

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