Naturaleza,

historia y
arquitectura

8  Madrid en el mapa

10 Naturaleza: Naturaleza urbana

Sierra de Guadarrama
Hayedo de Montejo y El Pardo

16  Historia: Orígenes de Madrid

Madrid, Corte y capital
Hacia el Madrid actual

22 Arquitectura: Siglos XV al XVII

Siglo XVIII
Siglo XIX
Siglo XX
 GEOGRAFÍA 4
444
444
444

Madrid en el mapa
La Comunidad de Madrid, cuya capital lo es asimismo de España, se halla La ciudad de Madrid ALGUNOS DATOS
enclavada geográficamente en el centro de la península Ibérica, en el Capital de la comunidad, se
extremo suroeste de Europa. Con una extensión de 8.028 km2, sus límites encuentra a orillas del río
Madrid: temperaturas medias
Manzanares, afluente del río
administrativos los constituyen otras dos entidades autónomas españolas: Jarama, el cual vierte a su vez Enero 6º C
la de Castilla y León, al norte y al oeste, y la de Castilla-La Mancha, al este en el Tajo. Se eleva sobre Febrero 5º C
y al sur. En lo que respecta a sus límites físicos, debemos mencionar una unos 650 metros por encima Marzo 11º C
cadena montañosa, el sistema Central, y el valle de un río, el Tajo. Dos zonas climáticas Abril 13º C
del nivel del mar, aunque en
A los inviernos fríos y los sua- Mayo 19º C
ella hay áreas que superan Junio 22º C
ves estíos del norte monta-
los 700 metros. Lo más des- Julio 25º C
ñoso, se contrapone el clima
Entre Guadarrama y el Tajo recido si a la cifra de 712 orden Móstoles (201.789), tacado de su clima es sin Agosto 26º C
mediterráneo continentaliza-
La frontera natural septen- hab/km2, que nada dice en Fuenlabrada (182.705), Alcalá duda su gran amplitud tér- Septiembre 23º C
do de buena parte del territo- Octubre 18º C
trional de la Comunidad de principio, añadimos que es la de Henares (176.434), Leganés mica, que puede llevarnos
rio madrileño. En esta zona Noviembre 10º C
Madrid forma parte del siste- más elevada de toda España. (173.584), Alcorcón (153.100) y desde los 0º C, e incluso algo
mayoritaria, de escasas preci- Diciembre 7º C
ma Central: la sierra de Eso sí, la distribución demo- Getafe (151.479). Detrás de menos, del invierno hasta los
pitaciones, se disfruta de una
Guadarrama, también cono- gráfica dista mucho de ser esas ciudades aparecen nada extraños 40º C estiva-
temperatura media anual de Diferencias horarias
cida popularmente como la homogénea en la región Torrejón de Ardoz (97.887), les.
14º C y sus inviernos son algo
sierra de Madrid. La frontera madrileña. La capital y su Alcobendas (92.090) y Amsterdam 0h
fríos, en tanto que sus vera-
meridional es por su parte el área metropolitana concen- Coslada (77.884), y todavía Atenas +1 h
nos son realmente calurosos. Berlín 0h
valle de uno de los principa- tran el 92% de la población podríamos incluir a Aranjuez
les ríos de la península comunitaria. En el año 2003, (38.680) y a Arganda del Rey Bruselas 0h
(33.432 habitantes). Copenhague 0h
Ibérica, el Tajo. En esos límites a Madrid, con 3.092.759 habi-
Estocolmo 0h
de poco más de 8.000 km2 tantes, le seguían por este Helsinki +1 h
convive una población de casi Lisboa -1 h
seis millones de seres huma- Londres -1 h
nos, 5.718.942 habitantes Los Ángeles -9 h
para ser más exactos y según Moscú +2 h
el preceptivo censo de 2003. Nueva York -6 h
Que está densamente pobla- Oslo 0h
París 0h
do su territorio queda escla-
Roma 0h
Viena 0h
Tokio +7 h
Beijing +6 h
Shanghai +6 h
Buenos Aires -5 h
Ciudad de México -7 h
Río de Janeiro -5 h

Distancias en km
A Coruña 609
Amsterdam 1.735
Atenas 4.029
Barcelona 621
Berlín 2.360
Bilbao 395
Ríos madrileños
Bruselas 1.556
En el sur de la comunidad Cádiz 663
autónoma de Madrid fluye el sus embalses de Pedrezuela, Copenhague 2.539
río Tajo. Entre las sierras del El Vellón y las Peñas de La Estocolmo 3.163
norte de la región y el curso Cabrera. Lisboa 644
del Tajo, un llano ondulado se El río Jarama puede enorgu- Londres 1.725
enseñorea del paisaje y, por llecerse de ser el receptor de Oslo 3.133
él, surcan las aguas de los las aguas de otros cursos flu- París 1.260
viales madrileños tan popu- Roma 2.086
afluentes de aquél: el
Sevilla 538
Alberche, con los embalses lares como él: el muy capitali-
Valencia 352
de San Juan y Picadas; el no Manzanares, el Guadalix, Valladolid 193
Guadarrama, con el pantano el Lozoya, el Henares y el Viena 2.444
de Valmayor; y el Jarama y Tajuña. Zaragoza 325

9
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NATURALEZA 444
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444

Fauna y flora urbanas

En comparación con otras capitales europeas, Madrid es una ciudad privi-
legiada si se tienen en cuenta los espacios verdes con que cuenta. Además
del monte de El Pardo y la Casa de Campo, conserva pulmones como El
Retiro, el parque del Oeste o la Dehesa de la Villa. A esto se le suma que las
calles madrileñas figuran entre las más arboladas de Europa. Todo ello
hace que en la ciudad se hayan llegado a contabilizar hasta 37 especies de
aves nidificantes y 46 aves de paso. De todas ellas, la paloma y el gorrión
son, con diferencia, las que tienen una mayor presencia en el entramado El parque de El Retiro
urbano, sin duda, porque han sabido sacar el máximo provecho a la activi- El rey Felipe IV dio orden de
dad humana. Incluso halcones y rapaces han tomado como propios algu- que se construyera este mag-
nos de los más altos edificios del paseo de la Castellana. nífico lugar a principios del
siglo XVII. Su destino inicial
fue el de residencia regia de
recreo, pero hoy es el pueblo
de Madrid su verdadero
dueño. Sus 116 hectáreas per-
miten al paseante disfrutar
Golondrina Gorrión de sus hasta 15.000 árboles.
Habitan el entorno sobre
Jilguero todo aves, como los mirlos,
palomas, verdecillos o ruise-
ñores, patos y urracas, pero
también ratones y ardillas.
La Casa de Campo
Es el mayor espacio verde
abierto al público con que
cuenta la ciudad. Su origen
data de la época de Felipe II.
Fue ampliado con posteriori-
dad y hoy comprende una
extensión de 1.722 hectáreas
de bosque de pino piñonero y
encinas. La inquieta urraca
comparte este pinar con sus
principales habitantes, el pico
picapinos y la ardilla.
El Real Jardín Botánico
El jardín botánico madrileño
no ha estado siempre donde
ahora lo podemos admirar,
en el paseo del Prado, junto a
El Retiro. Inicialmente, cuan-
do fue creado a mediados del
siglo XVIII por el rey Fernando
VI, estuvo emplazado cerca
de la actual zona de Puerta
de Hierro, junto al
Manzanares, y exhibía unas
2.000 plantas.
Hoy, el número de ejemplares
provenientes de todo el
mundo ronda el millón.

Avión
Vencejo
Verdecillo

Islas de aire puro

Es en los parques, auténticas
islas rodeadas de asfalto,
donde nos encontramos la
mayoría de las especies,
desde la omnipresente urra-
ca, hasta verdecillos, mirlos o
jilgueros, sin olvidar a la tími-
da ardilla. En cuestión de
árboles, la variedad es la
norma habitual, sobre todo
en El Retiro, al que podemos
considerar un verdadero jar-
dín botánico.
Ni osos ni madroños
Es una pena que los símbolos
de Madrid, el oso y el madro-
ño, tan sólo podamos verlos
en el escudo de la ciudad.
Osos se dice que había en El
Pardo hasta que llegó Felipe
II, y madroños quedan única-
mente unos pocos como
adorno urbano.
El río Manzanares
Barbo
El Manzanares, el río de la ciudad de Madrid, sorprende
al visitante por su escaso caudal, algo que siempre ha
sido motivo de burla literaria. Lope de Vega aconsejaba
a Madrid “que compre un río o venda el puente”. Más
Madroño, hojas, flores y fruto que río, es un afluente que nace en el puerto de Nava-
cerrada y muere en el río Jarama, cerca de Rivas-Vacia-
Álamo
madrid, después de recorrer 83 kilómetros. A su paso
por la capital, la flora y fauna es escasa: sólo patos al
cuidado del Ayuntamiento y alguna que otra carpa. El
mayor interés ecológico se alcanza en el alto Manzana- Carpa
res cerca del nacimiento del río, ecosistema declarado
parque natural en el que destaca La Pedriza.
Acacia
Ciprés y hojas
Olmo
y hojas Pato real

10 Naturaleza FLORA Y FAUNA URBANAS 11

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NATURALEZA 444
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La sierra de Guadarrama
La franja septentrional de la Comunidad de
Madrid está delimitada por una frontera natural,
la sierra de Guadarrama, que forma parte del
sistema Central y tiene en el pico de Peñalara,
con 2.430 metros, su punto más elevado. La
cadena montañosa presenta hasta tres ecosiste-
mas claramente diferenciados según la altitud.
Las especies arbóreas están perfectamente deli-
mitadas en estos escalones ecológicos marcados
por la temperatura; sin embargo, su fauna es
más flexible a las inclemencias del tiempo.
La sierra de Madrid
Pino silvestre,
flor y fruto Su límite oriental es la sierra
de Gredos y el occidental
Somosierra. Melojos, pinares
y matorrales son los estratos
ecológicos que nos encontra-
mos en la sierra madrileña,
en los que se desenvuelve
una rica fauna como jabalíes,
corzos, zorros, gatos monte-
ses, o diferentes especies de
águilas y buitres.
Las cotas de la sierra
Entre los 1.200 y 1.600
metros, es zona de melojar o
robledal de rebollo, en el que
predominan los árboles de
hoja caduca. Por debajo de su
cota se sitúa el encinar, mien-
tras que por encima de los
1.600 metros hasta los 2.100
aparece el pinar de alta mon-
taña, en concreto de pino sil-
vestre, que son los que mejor
se adaptan a las bajas tem-
peraturas de estas latitudes.
La cota más alta, por encima
de los 2.000 metros, es la
zona de matorral de altura o
piornal, donde sólo están pre-
sentes los arbustos.
Pico picapinos
Pino piñonero
12 Naturaleza
Un espacio protegido
Para evitar el deterioro de
este paraje natural que alber-
ga en total 234 especies de
vertebrados, de las que 169
están protegidas por ley, se
prevé darle categoría de par-
que nacional, lo que facilita-
ría su conservación. Ya exis-
ten dos parques naturales, si
bien sin categoría nacional: el
Parque natural de la cumbre,
circo y lagunas de Peñalara,
de 780 hectáreas, y el Parque
regional de la cuenca alta del
Manzanares, de 52.796 hectá-
reas y situado en el noroeste
de la comunidad autónoma.
La fauna de la sierra
La variedad de aves rapaces y
carroñeras se sustenta en
una igual diversidad de her-
bívoros: cérvidos como el
gamo, el corzo o el ciervo, y
otros animales de gran tama-
ño como el jabalí o la cabra
montés; sin olvidar los cone-
jos, lagartijas o ratones de
campo, decisivos en la dieta
de estas aves.
La flora
La sierra, en sus zonas menos
elevadas, presenta encinas,
enebros, jaras, tomillos, reta-
mas y cantuesos, pero tam-
bién fresnos y sauces; para, al
ir ascendiendo, mostrarnos
robledales y pinos silvestres;
y rematar en sus más eleva-
das cotas con los habituales
brezales y piornales o los pra-
dos de montaña.
Fresno
25
2 1
Urraca Espacios naturales
de la Comunidad 27
14
18
13
de Madrid 12 7
8 32 17
31
28
Las montañas serranas 23 6
La sierra de Guadarrama
26
tiene en La Cabrera, La
3 10
Pedriza, el nacimiento del
río Lozoya en la laguna de 16 21
Peñalara y los puertos de 5
24
Canencia y de la Morcuera
sus principales puntos de 15
11
interés. En este conjunto 29 9
19
montañoso se encuentran los 22
montes Carpetanos, Cuerda
Larga y la sierra de la 20
1 | Alto Jarama 33
Morcuera, Navacerrada, Siete
2 | Bosque de la Acebeda 4
Picos, Montón de Trigo, Peña 3 | Cañada Real.
Centro de Naturaleza 30
del Oso, Pasapán y la sierra
de Malagón. 4 | Carrizal de Villamejor
5 | Cerros del Viso y del
Las cumbres más altas son Ecce-Homo 19 | Las Lagunas
Peñalara (2.430 m), Cabeza 6 | Cuenca alta del 20 | Laguna de San Juan
de Hierro Mayor (2.383 m) y Manzanares 21 | Monte de El Pardo
7 | Cueva del Reguerillo 22 | Parque regional del Sureste
La Maliciosa (2.227 m).
8 | Cumbre, circo y lagunas 23 | Peñas del Arcipreste
de Peñalara de Hita
9 | Curso bajo. 24 | Pico Almenara
Manzanares/Jarama 25 | Pico de las Tres Provincias
10 | Curso medio. Guadarrama 26 | Pinar de Abantos y
11 | Embalse de Picadas La Herrería
27 | Pinar de Navafría
12 | Embalse de Pinilla
13 | Embalses de Puentes Viejas 28 | Pinar de Peña Pintada
El Villar/El Atazar 29 | Puente de la Pedrera
14 | Embalse de Riosequillo 30 | Reserva del Regajal
15 | Embalse de San Juan Mar de Ontígola
La Pedriza 31 | Sierra de La Cabrera
16 | Embalse de Valmayor
Entre los hermosos lugares 32 | Valle del Lozoya
17 | Garganta de Patones
que conforman el Parque 18 | Hayedo de Montejo 33 | Vega de Aranjuez
regional de la cuenca alta del
Manzanares destaca La
Pedriza, un espacio protegido Turismo rural
desde 1930. Situada en plena La Comunidad de Madrid
sierra de Guadarrama,es uno ofrece una amplia oferta
de los parajes de Madrid más de establecimientos de
visitados por los aficionados turismo rural, casas rehabi-
al montañismo. El vuelo del litadas con esmero y situa-
buitre leonado en busca de das en bellísimos parajes
carroña es una de las estam- que pueden ser alquiladas
pas más habituales de esta por completo o bien por
zona, donde la dureza del habitaciones.
clima impide la aparición de www.guiamadridrural.com
bosques y da paso a las jaras, www.madridservicios.com
cantuesos, brezos y piornos.
Encina Retama El ansiado níscalo
El pinar es el há-
bitat apro-
piado para el
níscalo, un hongo
con sombrerillo ana-
ranjado muy
apreciado en la
cocina.
LA SIERRA DE GUADARRAMA 13
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NATURALEZA 444
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El Hayedo de Montejo El monte de El Pardo

En el norte de la comunidad autónoma madrileña, casi en el límite con la Esta reserva natural, uno
provincia castellano-manchega de Guadalajara, nos encontramos con un de los pocos ecosistemas de
municipio de escasa población pero que encierra en su término uno de los bosque mediterráneo que ate-
espacios naturales protegidos de la región: el desde 1974 llamado Sitio sora la península Ibérica, el
natural de interés nacional del Hayedo de Montejo de la Sierra, más cono- mejor conservado de la comunidad
cido, simplemente, como el Hayedo de Montejo, una de las autónoma de Madrid, se corres-
más meridionales representaciones de arboleda de ponde con un encinar sobre are-
hayas de la península Ibérica y aún de Europa. nas integrado en el Parque regional
de la cuenca alta del Manzanares.

La reina haya
Pese a que tan sólo ocupa
250 hectáreas, este famoso
hayal es uno de los lugares
más visitados por los aman-
tes de la naturaleza, lo que
ha supuesto que se cree un
plan de uso público que con-
lleva un necesario e inevita-
ble control de quienes a
Montejo se acercan a conocer
el sitio, razón por la cual
advertimos al lector interesa-
do de que conviene reservar
Haya
con antelación la visita.
La especie Fagus sylvatica, el
haya más frecuente
en Europa, se apro-
pia del paraje
para decirnos
que no hay otro
lugar en toda la
región madrileña
donde podamos
admirarla. En rea-
lidad sería más
justo decir que la
Fagus sylvatica,
Abedul
más que apro-
piarse del terreno lo compar-
te con
el roble.
Roble, hojas y fruto
Mirlo
El otoño en el hayedo
Una época del año especial-
mente recomendada para
acercarse a la localidad de
Montejo de la Sierra es la
estación otoñal: el color roji-
zo, más bien corinto, de las
hojas de los árboles del hayal
invade a partir de finales de
octubre y hasta principios del
mes de diciembre este espa-
cio natural.
El rumor de un curso fluvial
cercano cuando estamos en
sus sendas no nos engaña. Es
el río Jarama, que acaba de
nacer en las estribaciones de
Somosierra.
Un pasillo verde
En semejante enclave de
cerca de 20.000 hectáreas,
que forma parte del
Patrimonio Nacional, convi-
ven encinas, enebros, fresnos,
alcornoques, quejigos, cosco-
jas, labiérnagos y romeros.
Durante el siglo XVI, con
Carlos I, se convirtió en pro-
piedad real para el ejercicio
de la caza. Ya bajo el reinado
de la dinastía Borbón se per-
mitió su uso agrícola, aprove-
chando el curso del
Manzanares, que cruza el
parque de norte a sur. Por
orden de Fernando VI, los
terrenos se protegieron con
una tapia y una puerta de
entrada, la actual puerta de
Hierro.
El monte de El Pardo es un
auténtico pasillo verde desde
la ciudad de Madrid hasta la
sierra de Guadarrama.
Una reserva privilegiada
El gamo y el jabalí son las
especies más emblemáticas
del monte de El Pardo, que
cuenta también con grandes
El más pequeño de los
ciervos que pueblan
Europa es el corzo.
aves rapaces como el águila El gamo es un cérvido cuyos
imperial. El corzo y el conejo machos presentan unas astas
completan la fauna que apro- palmeadas.
vecha en estos
bosques adehesa-
dos el hecho de
que está prohibi-
da la visita a la
mayor parte del
territorio del
paraje, lo que con-
vierte a estos
seres en escogi-
dos protagonistas
de un entorno
único en la
Comunidad de Madrid, pul-
món que descontamina y
oxigena a la gran urbe.
El palacio de la Zarzuela, resi-
dencia oficial de los reyes de
España, se halla dentro de los
límites de El Pardo. Otro pala-
cio real, también llamado de
El Pardo, está en el interior
del lugar, perteneciente
hasta 1950 al término muni-
cipal homónimo y hoy inte-
grado en el distrito de
Fuencarral-El Pardo. Coto de caza
El Pardo ha sido habitual coto
de caza de reyes y jefes de
Estado de España, entre los
que hubo verdaderos entu-
siastas de la actividad cine-
gética, como un monarca de
la Casa de Borbón que reinó
en el siglo XVIII, el popular
Carlos III, o el general y dicta-
dor del siglo pasado,
Francisco Franco. El abuelo
del rey Juan Carlos I, Alfonso
XIII, y su madre, María
Cristina de Habsburgo-
Lorena, posan en la foto que
está sobre estas líneas con
las piezas capturadas tras
una montería.

14 Naturaleza HAYEDO DE MONTEJO | MONTE DE EL PARDO 15

 HISTORIA 4
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Orígenes de Madrid Bifaz del cerro de San Isidro,

en la otra página, arriba

La comunidad autónoma de Madrid es descendiente direc-

ta de la provincia homónima. Respuesta al influjo de la
ciudad de Madrid, y ésta a su vez al de la Corte de los
Austrias desde el siglo XVI, la provincia de Madrid sur-
gió en el siglo XVIII, cuando ya reinaba en España la
Vasos campaniformes
Casa de Borbón. Precisamente cuando acababa la Ciempozuelos, a la izquierda
citada centuria, a la provincia se le incorporó el terri-
torio afín a la ciudad de Alcalá de Henares, además
de los Reales Sitios. Así llegamos al reinado de
Isabel II y a la fundamental división provincial de El Fuero de Madrid y las
primeras Cortes
1833, año en el que quedan fijados los actuales lími-
En 1202 se otorga el primer
tes del territorio provincial madrileño. Fuero de Madrid por el que
se regía la vida municipal de
Es difícil hablar de la historia Madrid sólo destacaba Alcalá la ciudad. En su origen, esta-
de la ciudad de Madrid en de Henares y su obispado. ba bajo las órdenes de un
fecha anterior al período Madrid, la ciudad que dará gobernador y la acción de sus
musulmán. Se tiene constan- nombre a la provincia y a la justicias, que eran designa-
Mosaico romano
cia de la presencia del hom- comunidad autónoma, no dos por la nobleza y los
Alcalá de Henares
bre prehistórico gracias a surgirá hasta que se produz- pecheros. Los ayuntamientos El nombre de
El pasado romano de los
algunos yacimientos encon- ca la invasión musulmana de no aparecen hasta el reinado Madrid
territorios de la comunidad
trados en las terrazas del río la península Ibérica y aún de Alfonso XI. En 1309, el rey Matrice debió
autónoma encuentra su
Manzanares y en otros luga- después. Es en la segunda Fernando IV celebra por vez de ser la prime-
máxima expresión en
res próximos, como la locali- mitad del siglo IX cuando primera Cortes en Madrid, ra denominación de
Complutum, el origen remo-
dad de Ciempozuelos. En la Muhammad I, hijo de con asistencia de los hijos del la villa. Es un nombre ante- Plato policromado romano
to de la actual capital de la
rey, el arzobispo de Toledo, rior a los musulmanes que Alcalá de Henares
cuenca del Henares: Alcalá, capital, los restos de la era Abderramán II y quinto emir
romana tan sólo pueden independiente de Córdoba, la nobles y miembros de los hace referencia a las aguas
cuyo museo arqueológico es
verse en los museos, al no elige por su privilegiada concejos de las ciudades. A del lugar y especialmente al
cita obligatoria en cualquier
quedar en ella signo alguno situación para convertirla en partir de ese año, Madrid fue arroyo que corría por la calle
recorrido por esta ciudad
que haya resistido el paso del fortaleza defensiva de la ciu- lugar de reunión de las de Segovia. Con los árabes, el
Patrimonio de la Humanidad.
tiempo. Sí existen en nume- dad de Toledo ante posibles Cortes de Castilla en nume- topónimo cambia a Mayrit,
rosas poblaciones de los alre- ataques cristianos. Más rosas ocasiones, incluida las es decir, ‘madre de aguas’,
dedores, como tarde, Madrid fue incorpora- presididas por Alfonso XI en que hace referencia a la
Titulcia, Cadalso de da de forma definitiva a los 1327, en las que se acuerda, abundancia de éstas. La
los Vidrios o Alcalá dominios cristianos castella- entre otras cosas, que nadie fusión de los nombres árabe
de Henares, la anti- no-leoneses tras la conquista pueda tener dos oficios en la y romance hizo que tras la
Casa Real ni que se puedan conquista, que no reconquis- Fragmento de muralla árabe
gua Complutum. de Alfonso VI en el año 1083. La Almudena
En lo que respecta La ciudad se transforma poco conceder beneficios a los ta, prevaleciera el nombre
Madrid
al territorio de la y en ella conviven cristia- extranjeros. cristiano, el latino Matrit.
hoy comunidad nos, moros y
autónoma, hay judíos.
constancia de asen
tamientos prehistó-
ricos junto a los ríos
Henares y
Manzanares. El paso
de Roma por la
región no dejó de ser
eso, un tránsito, como
prueban los vestigios
de sus calzadas. En el
arranque del medie-
vo, la correspondien-
te actividad de los
visigodos en la zona fue esca-
Tritón romano
sa. Unida a la capital visigo- Valdetorres de Jarama
da, Toledo, en la región de

16 Historia ORÍGENES DE MADRID 17

 HISTORIA 4
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Madrid, Corte y capital

Sede de la Corte de los reyes hispanos a partir de mediados del siglo XVI, y
de forma definitiva desde 1606, ya bajo el reinado de Felipe III, la ciudad
de Madrid creció, si bien no le acompañó en esa expansión
prácticamente ninguna localidad de sus proximidades, a
excepción de la universitaria Alcalá de Henares. Fue la
Casa de Austria la dinastía que vinculó para siempre
la historia de la región de Madrid con la historia de
España. La capitalidad española no dejó ya de recaer
en Madrid ni siquiera con la llegada de una nueva
dinastía, la de Borbón, ni tampoco con las breves
Sede permanente de la Corte la mayor gloria de Dios y la Entrada de Felipe II en la villa
experiencias republicanas o dictatoriales.
Hasta que en 1561 Felipe II dinastía de los Austrias hizo de Madrid, 1561
fijara su residencia en la ciu- que en poco más de veinte
dad de Madrid, el rey y su años de trabajos se constru-
Residencia regia ciudad de Madrid con los corte no tenían un lugar fijo, yera este majestuoso edificio
Madrid fue elegida como Reyes Católicos, gracias a las aunque Toledo fuera el más que, además de monasterio,
Felipe III habitual; de ahí que en un es iglesia, palacio real, biblio-
residencia de temporadas de exenciones de impuestos y
los reyes de Castilla, entre otros privilegios dictados por principio se pensara que la teca, panteón de los reyes de
ellos Pedro I. Es Enrique III los monarcas. A finales del elección de Madrid era provi- España y seminario.
quien transforma, a princi- siglo XV, la ciudad contaba sional. Sin embargo la capital En 1606, en el año en que
pios del siglo XV, el alcázar en 3.400 habitantes encuadra- del imperio “donde no se vuelve para quedarse la capi-
palacio y ordena, asimismo, la dos en un recinto medieval ponía el sol” permaneció en talidad a la ciudad de
construcción de un palacio que iba desde el alcázar, por la villa gracias a sus extensos Madrid, ésta comienza a
en el sitio de El Pardo para la cuesta de los Ciegos, bosques, que no tradaron extenderse, notable-
ser utilizado como recreo y Vistillas, puerta de Moros, mucho en ser arrasados, y a mente. La ciudad, al
cacerías reales. Los Reyes cavas, puerta Cerrada, cava su abundante agua. Además, amparo de la nueva
Católicos entraron en Madrid de San Miguel y Platerías, el monasterio escurialense, corte, crece mucho
de forma solemne en 1477, hasta la plaza de los Caños que se estaba construyendo, en poco tiempo. Y
después de la victoria sobre del Peral. El crecimiento se iba a encontrar muy cerca crece mal. De los ape-
Alfonso V de Portugal y sobre siguió con Carlos I, que tam- del palacio del rey, el antiguo nas tres mil hogares en
los partidarios de Juana la bién elegió Madrid para alcázar árabe. En efecto, el 13 que se cifraba la población
Busto de Felipe II de Pompeo Beltraneja. De su reinado estancias cortas, atraído por de septiembre de 1584 vio de Madrid, se cuentan más
Leoni; Museo Municipal quedan algunas obras nota- la abundancia cinegética en Felipe II hecho realidad el de 14.000 habitantes en 1571
Sello y armadura
bles, como son la capilla del los bosques cercanos a la mayor de sus sueños: el y hasta 40.000 a finales del
de Felipe II
Obispo en la iglesia de San pequeña urbe, por lo que se monasterio de San Lorenzo siglo XVI.
Andrés, la casa de los Lujanes llegó incluso a construir un de El Escorial. El interés del
o la casa de Cisneros, en la pabellón de caza en el cerca- rey por levantar un edificio a
plaza de la Villa. Y un sin no Real Sitio de El Pardo.
número de ordenanzas, cédu- Quedaba poco para que
las y disposiciones, así como Madrid adquiriera la capitali-
la creación de un Tribunal de dad y se convirtiera en la pri-
Justicia que se reunía sema- mera urbe del Imperio.
nalmente con la presidencia
de los monarcas. Un notable
crecimiento experimentó la

18 Historia MADRID, CORTE Y CAPITAL 19

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Hacia el Madrid actual
El acaparamiento de la trascendencia de todo el territorio regional por
parte de la urbe madrileña prosiguió e incluso aumentó a lo largo del siglo
XVIII y del XIX. Madrid era ya la capital de un Estado centralizado. Aunque
fue tras la Guerra Civil de la década de 1930, cuando el
desarrollo industrial del área madrileña permitió el
notable aumento de la población y de los límites de
algunas ciudades de los alrededores de la capital.
Carlos III y la Ilustración
El cuarto Borbón que reinó
en España, Carlos III, se inspi-
ró en el espíritu de la
Ilustración, en el despotismo
ilustrado para ser justos, con
el objeto de imponer sus
grandes realizaciones.
Conocido popularmente
como el mejor alcalde de
Madrid, con él llegó el sane-
amiento de la ciudad y la
reforma de calles, plazas y
paseos. La industria, la cultu-
ra y el pueblo de Madrid iban
Carlos III
a ser los primeros beneficia-
dos. La ciudad ve en poco
tiempo un nuevo alumbrado
público, el alcantarillado, la
pavimentación, el papel
moneda o el Banco de San
Carlos. Se proyectan y culmi-
nan grandes obras y refor-
mas urbanísticas: la puerta
de Alcalá, la reforma del
paseo del Prado, el Jardín
Botánico, el Colegio de
Motín de Esquilache
Medicina de San Carlos, los
El italiano marqués de
edificios de Correos y
Esquilache, ministro del rey
Aduanas, las fuentes de
Carlos III, personificó las iras
Cibeles, Apolo, Neptuno y de
del pueblo de Madrid en la Alcachofa. Y el palacio Real,
1766. Enardecidos por la nor- como residencia definitiva de
mativa sobre vestimenta de los monarcas españoles.
aquél, los madrileños obliga-
ron al monarca a prescindir
de su reformista colaborador.
La lucha con los mamelucos,
de Francisco de Goya
20 Historia
Manuel
Godoy
Madrid entra en la edad
contemporánea
Los albores de la contempo-
raneidad española tienen en
dos localidades madrileñas,
Reales Sitios ambas, unos de
sus escenarios cruciales: San
El siglo XX
Lorenzo de El Escorial y
Es el XX un siglo de grandes
Aranjuez. Los principales per-
conflictos y hechos trascen-
sonajes de ambos hechos, el
dentales para la historia de
uno de 1807 y el otro de un
España. Una dictadura daría
año después, fueron el rey
paso a otra dictadura mucho
Carlos IV, su favorito, Manuel
más larga y dramática: entre
Godoy, y su hijo, el futuro
medias, una breve experien-
Fernando VII. Móstoles, otra
cia democrática y una guerra
localidad de la región madri-
civil de fatales consecuencias.
leña, se uniría como protago-
Primo de Rivera y Francisco
nista a la propia capital en
Franco se convirtieron en pro-
los sucesos de mayo de 1808,
tagonistas de medio siglo de
verdadero arranque de la
regímenes personalistas y
edad contemporánea espa-
autoritarios, de aislamiento
ñola, en tanto que comienzo
exterior y sin apenas liberta-
de la llamada guerra de la
des públicas. Protagonistas
Independencia, mezcla de
también, en el último tercio
revolución y lucha contra el
de siglo, la democracia, los
invasor.
partidos políticos, el régimen
parlamentario, la monarquía
y la estabilidad, como símbo-
los de un país moderno que
abre sus puertas al mundo.
Juan Carlos I, rey de
España.
El siglo XXI
El final de siglo pasado ha
dado a Madrid, a la ciudad y a
la comunidad autónoma, un
aire más cosmopolita, al que
contribuye el creciente núme-
ro de turistas que visitan
ambas durante todo el año.
Continúa siendo la una la ciu-
dad abierta de siempre que
acogía a los emigrantes de las
regiones españolas y su
famosa actividad nocturna no
ha perdido un ápice de vitali-
dad. Al tiempo, el Madrid
moderno se prolonga más
allá del paseo de la Castellana
y se rehabilita el olvidado
casco antiguo, el mejor patri-
monio artístico de la ciudad, a
la vez que el territorio que
conforma la comunidad autó-
noma se integra en la expe-
riencia rejuvenecedora que
viven las dos día a día.
La comunidad autónoma
A mediados del siglo XX, la
provincia de Madrid que
vimos definitivamente con-
formada en 1833, se integra-
ba en la región de Castilla la
Nueva. Pero es a partir de
1978, finalizada la dictadura
franquista y alumbrada la
transición a la democracia en
España, cuando ésta se orga-
niza territorialmente para
configurar el llamado Estado
de las autonomías. En 1981,
se optó por que la otrora pro-
vincia de Madrid se transfor-
mara en la comunidad autó-
noma del mismo nombre.
Dos años más tarde, se apro- Esperanza Aguirre,
baba el Estatuto de presidenta de la Comunidad
Autonomía de la Comunidad de Madrid
de Madrid y el socialista
Joaquín Leguina se convertía
en su primer presidente, al
que en 1995 sustituyó
Alberto Ruiz-Gallardón, del
Partido Popular (PP).
Llegamos al año 2003, cuan-
do la primera mujer presi-
dente de la comunidad,
Esperanza Aguirre, sucedía a
aquél su correligionario polí-
tico al frente del gobierno
autonómico.
HACIA EL MADRID ACTUAL 21
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Siglos XV al XVII Iglesia de San Ginés

La llegada de la capitalidad a Madrid a
mediados del XVI fue el primer paso para la
configuración urbana de la ciudad. La edifi-
cación de palacios, conventos e iglesias se
sucede de manera continua. El entorno de la
plaza de la Villa y el de la plaza Mayor son
muestras señeras del perfil arquitectónico
de aquellos tiempos.
Se asienta sobre una capilla que data de 1514 y de la
que sólo queda la estructura debido a las numero-
sas reformas. Las obras terminan en el año 1659,
según las trazas de Juan Ruiz. El recinto consta de
tres naves separadas por pilastras estria-
das dóricas sobre pedestales. La cubierta
es una bóveda de cañón con lunetos y
arcos fajones.

Iglesia de los Jerónimos

De autor desconocido,
fue fundada por los Reyes
Católicos a principios del
siglo XVI, y se edificó en
Iglesia de las Calatravas
estilo gótico según el
Formaba parte del convento de los Caballeros y
modelo imperante en la
Religiosas de la Orden de Calatrava. El proyecto es
época. Ha necesitado
de fray Lorenzo de San Nicolás pero Isidro
numerosas intervencio-
Rodríguez y Gregorio Garrote se encargaron de lle-
nes posteriores.
varlo a cabo. Destaca la cúpula con tambor, con
cuatro ventanas abiertas y cuatro cegadas. La
fachada se decoró en 1886 con diseño de Juan de
Madrazo y Kuntz.

Arco de Cuchilleros Convento de la Encarnación

Casa de la Villa
Juan Gómez de Mora es el autor del
proyecto que data de 1630, aunque no
se empezó a construir hasta 1644, y
las obras lo finalizaron hasta 1695. No
obstante, intervinieron hasta siete
diferentes arquitectos. La reforma de
la fachada que da a la calle Mayor la
realizó Juan de Villanueva entre 1771 y
1787. La última gran remodelación, en
1967, le devolvió su aspecto primitivo.
Ubicado en una de las esqui-
nas de la plaza Mayor, es uno
de los rincones más conoci-
dos de Madrid. Forma parte
del proyecto original de
Gómez de Mora de 1617, aun-
que más adelante, con los tra-
bajos de nivelación del terre-
no, le añadió las escaleras y lo
usó como contrafuerte.
Convento de las Descalzas
Fue construido entre 1559 y 1564 aprovechando
parte del antiguo palacio de Carlos I, según el
proyecto de Juan Bautista de Toledo y Antonio
Sillero. Del palacio se conserva la puerta de
acceso y algunas dependencias. La fachada de
la iglesia es renacentista tomando como
modelo el monasterio de El Escorial.
El proyecto, sobre planta dde cruz latina, se atribuye a
fray Alberto de la Madre de Dios, con la intervención en
las obras de Juan Gómez de Mora. Se edifica entre 1611 y
1616, y destaca la iglesia del convento con nave única,
hornacinas, crucero y cúpula, un modelo que se repetirá
en la segunda mitad del siglo XVII. Entre 1755 y 1767 se
llevaron a cabo importantes reformas dirigidas por
Ventura Rodríguez –a la derecha, sección del monaste-
rio realizada por el arquitecto y conservada en la
Biblioteca Nacional–. Ventura Rodríguez se encargó del
revestimiento interior con la ayuda de los pintores y
escultores neoclásicos de su tiempo.
Plaza Mayor Viviendas de la plaza Mayor
Fue edificada por el arquitecto Juan Gómez de Mora por encar- La última reconstrucción de
go del rey Felipe III entre 1617 y 1619, siguiendo el trazado de la la plaza tuvo lugar entre 1790
antigua plaza del Arrabal, construida con anterioridad en el y 1854, según proyecto de
mismo lugar. De forma rectagular, consta de viviendas de tres Juan de Villanueva, que cierra
pisos con torres con chapiteles de pizarra. En el centro, destaca la plaza y coloca las viviendas
la casa de la Panadería, cons- a la misma altura que la casa
truida en 1590 por Diego de la Panadería, tal como se
Sillero. encuentra hoy.

22 Arquitectura SIGLOS XV AL XVII 23

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Siglo XVIII
En este siglo se vive en España la transición entre el estilo barroco y el
neoclasicismo, es el turno de la Casa de Borbón, una dinastía cuyo reinado
inicial corre parejo a las ideas de la Ilustración, que poco a poco irán trans-
formando el mundo. Los Borbones impulsaron en Madrid la construcción
de un gran número de edificios.
Palacio Real
El primer proyecto para cons-
truir un palacio sobre el anti-
guo alcázar es de Juvara,
quien, tras su muerte, será
sustituido por el arquitecto
Sacchetti, el cual modificó el
diseño original. Las obras
comenzaron en 1738 y dura-
ron hasta 1764. Carlos III
encargó a Sabatini su
ampliación mientras que
Ventura Rodríguez realizó
la capilla. Con Isabel II se
finaliza la plaza de la
Armería y los jardines del
Campo del Moro.
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Museo Municipal
Ostenta la portada más barroca de la arquitectura madrileña,
con una profusa decoración en relieve. Construido en 1729 por
Pedro de Ribera, inicialmente albergó el Real Hospicio.
San Francisco el Grande
El templo de mayor grandiosidad de Madrid
fue uno de los edificios religiosos más costo-
sos del siglo XVIII. Ventura Rodríguez hizo un
primer proyecto, desechado después
en favor del que realizó fray Francisco
Cabezas, quien inicia las obras en
1761, aunque será sustituido por
Antonio Pló. Pasados 24 años, será
Sabatini quien se encargue de
construir la portada con dos
torres y cubra el recinto con
una gran cúpula con linterna.
Arquitectura
Oratorio del
Caballero de Gracia
Diseñada por Juan de
Villanueva, quien dirigió las
obras de su construcción a
finales del siglo XVIII. Destaca
el interior con 16 columnas
corintias y una cúpula elípti-
ca con cuatro claraboyas. La
aséptica fachada se terminó
de construir en 1832.
Observatorio Astronómico
Por iniciativa de Carlos III, en 1785 se encargó a Juan de
Las puertas de Carlos III
Villanueva la construcción de un Observatorio Astronómico,
De arriba abajo, la puerta de
que se iniciaría en 1790 según un proyecto muy al gusto neo-
Hierro, la del Jardín Botánico,
clásico. No fue terminado hasta 1845, con la intervención de los
la de San Vicente y la de
arquitectos Santiago Gutiérrez de Arintero y Narciso Pascual
Alcalá. Todas ellas se constru-
Colomer, autor este último del pórtico de la entrada.
yeron en el reinado de Carlos
III. La de Hierro como entrada
real al monte de El Pardo, la
segunda, obra de Juan de
San Antonio de la Florida Villanueva de 1771, como
Es la tercera ermita que acceso al Real Jardín
ocupa este solar. Francisco Botánico. Las de San Vicente y
Fontana la construyó entre Alcalá las construyó Francisco
1792 y 1798, año en que Sabatini en 1775 y 1778, res-
Goya decoró su bóveda. pectivamente. La última se
En 1905, se declaró al levantó para conmemorar la
edificio monumen- entrada regia de Carlos III en
to nacional. Madrid.
SIGLO XVIII 25
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Siglo XIX
La arquitectura civil desarrolla a lo largo de este siglo las fuentes neoclási-
cas inicidas en la anterior centuria. Es al final de este siglo XIX cuando apa-
recen el hierro y el cristal como nuevos y revolucionarios materiales de
construcción. El golpe infundido a las arcas religiosas por las medidas des-
amortizadoras impidió que se llevaran a cabo construcciones sacras de
gran envergadura.

Palacio de Cristal
Una joya de hierro y cristal Estación de Atocha
concebida por Velázquez La antigua estación de
Bosco y Alberto del Palacio Mediodía, ampliada en la
para la Exposición de década de 1990 por Rafael
Filipinas de 1887 que hoy Moneo, es obra de Alberto
decora el parque de El Retiro. del Palacio de 1892.
Biblioteca Nacional
Edificio monumental construido entre 1866 y 1892 con diseño
de Francisco Jareño y Alarcón, y posterior reforma de Antonio
Ruiz de Salces. Tiene planta rectangular simétrica con un cen-
tro octogonal.

Ministerio de Agricultura
Portentoso edificio junto a
la estación de Atocha,
construido en 1897 según
el diseño de Ricardo
Velázquez Bosco. El pórtico
de la entrada presenta dos
cariátides y ocho columnas
corintias pareadas, y está
rematado por tres grupos
escultóricos realizados por
Querol.
Escuela de Minas
Obra de Velázquez Bosco
construida entre 1885 y 1893
con planta rectangular y
cubierta metálica acristalada.
Congreso de los Diputados
Narciso Pascual y Colomer es el autor del proyecto, edificado entre 1843 y 1850. Responde al estilo
neoclásico, muy de moda a mediados del siglo XIX, y ha llegado hasta hoy sin ningún tipo de
modificación. La planta es prácticamente cuadrada y se distribuye de manera académica y simé-
trica. En su fachada principal destacan seis columnas corintias y un gran frontón de estilo clási-
co. El frontispicio presenta un grupo escultó-
rico mitológico en bajorrelieve obra
de Ponzano en el que se repre-
senta a España abrazando la
Constitución y rodeada de la
Fortaleza, la Justicia, las
Ciencias, la Armonía, las Bellas
Artes, el Comercio, la
Agricultura, los Ríos y Canales
de navegación, la Abundancia
y la Paz.
Museo del Prado
La mejor obra neoclásica de Madrid fue concebida por Juan de
Villanueva en 1785. Se terminó en 1811 y desde 1819 alberga la
colección real de pinturas. Su última ampliación llevará el
recinto hasta el anexo claustro de la iglesia de los Jerónimos.

26 Arquitectura SIGLO XIX 27

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Siglo XX Torrespaña
Esta singular torre de
De los años del experimentalismo arquitectónico de comienzos del XX, fre- comunicaciones fue inau-
nados por la Guerra Civil y por el estancamiento franquista, se pasará al gurada en el año 1982, con
funcionalismo de mitad de siglo hasta llegar al dominio de los rascacielos motivo de la celebración en
en la novísima zona financiera de la ciudad, durante los postreros años de España de los Mundiales
la pasada centuria. de Fútbol. Obra del
arquitecto Emilio
Torre de Madrid Fernández, tiene 220 m
Edificio simbólico de una época de altura, de los que 47 La Unión y el Fénix
–la recuperación económica del corresponden a la Edificio singular por su eclecticismo, que
país– que en su día (1957) fue la antena que la intenta armonizar con la anexa iglesia de
torre más alta del mundo reali- corona. las Calatravas. Su construcción, obra de
zada en hormigón y uno de los
López Otero entre 1928 y 1930, partía de un
primeros edificios con acondi-
decálogo de la empresa en el que destaca
cionamiento integral. Los auto-
el primero de los mandatos: el edificio
res son Joaquín y Julián
debía concebirse como símbolo de la
Otamendi.
“Prosperidad” de la compañía, y el quinto,
la entidad propietaria “no acepta la moder-
na arquitectura“.
Sociedad General de Autores
El antiguo palacio de Longoria es la obra más destacada
Círculo de Bellas Artes
del modernismo en Madrid. Su autor es José Grases Riera
El arquitecto Antonio Palacios Ramilo es el
y se terminó de edificar en 1903.
autor del proyecto que se materializa en
1926, tras cinco años de obras. El interior,
con nueve niveles, se acopla perfectamen-
te a las funciones culturales para las que
está encomendado. La fachada está deco-
rada con tallas de Capuz y Adsuara y rema-
tada por una Minerva de Vassallo.

Edificio Capitol
Plaza de Las Ventas
Luis Martínez Feduchi y Vicente Eced sacaron el máximo partido estético y
José Espeliús ideó un coso de estilo mudéjar con el ladrillo
funcional a la esquina de Gran Vía y Jacometrezo, construyendo un edificio
y el azulejo como elementos constructivos. No llegó a ver
que se ha convertido en una de las señas de identidad de la principal avenida
su obra terminada ya que murió en 1928, dos años antes
del centro urbano. Es el primer edificio de Madrid adaptado a la compleja
de concluirse.
vida urbana del siglo XX ya que se habilitó para acoger oficinas, hotel, cine,
viviendas y cafeterías. Construido entre 1931 y 1933, con influencias de la
arquitectura del alemán Erich Mendelsohn, su innovadora irrupción en el
panorama artístico español vino acompañada de un mobiliario
de diseño exclusivo. Conserva la que tal vez sea la mejor sala
de cine de Madrid.

Cine Doré
Bello edificio modernista de
Críspulo Moro Cabeza cons-
truido en 1923. Se recuperó
de su estado ruinoso y hoy
alberga la Filmoteca
Española.

28 Arquitectura SIGLO XX
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Faro de Moncloa
Es, junto con las torres KIO, una de las últi-
mas construcciones de la ciudad de mayor
trascendencia urbana. Construida en 1996,
su autor, Salvador Pérez Arroyo, le dio un
claro estilo futurista. Sirve de torre de comu-
nicaciones para los investigadores de la cer-
cana Universidad Complutense y para los
visitantes es un estupendo mirador desde
donde se puede observar una gran
panorámica de la ciudad.

Edificio Telefónica
Es una imitación de los gran-
Torre Picasso
des rascacielos norteamerica-
La construcción más alta de
nos del primer tercio del siglo
Madrid. Es un proyecto realiza-
XX, decorada con elementos
do en los años 1979-1989 por el
barrocos. El proyecto original
japonés Yamasaki, autor tam-
es del arquitecto norteameri-
bién del complejo World Trade
cano Louis S. Weeks, adapta-
Center de Nueva York. Mide 165
do por Ignacio de Cárdenas.
metros de alto y se ha converti-
En su época –se construyó
do en una de las imágenes
entre 1926 y 1929– fue un
identificativas de Madrid, sobre
edifico innovador en muchos
todo por la noche, cuando su
sentidos, construido en un
silueta iluminada es visible en
tiempo récord con las técni-
toda la ciudad.
cas y materiales más moder-
nos de entonces: estructura
metálica y hormigón.

Banco Bilbao Vizcaya

Torre del arquitecto Sáenz de
Oiza erigida entre 1971 y 1981,
es considerada una de las
obras maestras de la arquitec-
tura española del siglo XX.
Destaca la estructura de hor-
migón amortiguada que tuvo
hacerse ya que la torre se
construyó
sobre un
túnel de
ferrocarril.
Para esta
labor,
Oiza contó
con el apoyo
del ingeniero
Carlos
Fernández
Casado.

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