Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Concepto
El concepto de acto de comercio ha sido muy discutido por la doctrina jurídica, si bien
puede decirse que las soluciones legales que suelen adoptarse están siempre en torno a
dos posibilidades: el sistema objetivo y el subjetivo.
Sociedades Mercantiles:
es una sociedad mercantil en la que el capital social está dividido en cuotas sociales de
distinto o igual valor llamadas participaciones sociales y en la que la responsabilidad de los
socios se circunscribe exclusivamente al capital aportado por cada uno.
La sociedad anónima
(también conocida como S. A.) es aquella sociedad mercantil cuyos titulares lo son en
virtud de una participación en el capital social a través de títulos o acciones. Las acciones
pueden diferenciarse entre sí por su distinto valor nominal o por los diferentes privilegios
vinculados a éstas, como por ejemplo la percepción a un dividendo mínimo. Los
accionistas no responden con su patrimonio personal de las deudas de la sociedad, sino
únicamente hasta el monto del capital aportado.
SEGUROS
El contratante o tomador del seguro, que puede coincidir o no con el asegurado, por su
parte, se obliga a efectuar el pago de esa prima, a cambio de la cobertura otorgada por el
asegurador, la cual le evita afrontar un perjuicio económico mayor, en caso de que el
siniestro se produzca.
Seguro de Carga: El seguro de carga ofrece cobertura contra daños físicos o pérdidas de
los bienes durante su transporte; ya sea terrestre, marítimo o aéreo. En vista de los
distintos peligros relacionados con la transportación, la mayoría de las personas y
negocios optan por asegurar sus bienes mientras éstos se encuentran en tránsito. Sin
embargo, se encuentran disponibles muchos tipos de seguro de carga y es importante que
sepas exactamente lo que quieres antes de escoger uno, o puedes darte cuenta luego de
que no estás cubierto del todo.
Una fianza: es una garantía que busca asegurar el cumplimiento de una obligación. Sin
embargo, es un término que puede resultar equívoco, al hacer referencia tanto a una
garantía real como a una garantía personal.
Un breve trazo histórico expresa como, desde sus comienzos, aun en la forma más
rudimentaria, la actividad bancaria aparece determinada por dos tipos característicos de
operaciones.
Por una parte, los particulares daban en custodia a un tercero, ya sus bienes, ya su dinero,
con el fin de obtener la protección y seguridad que tal custodia los brindaba. Cierto sector
de comerciantes fue especializándose así en recibir depósitos de los particulares. Por otra
parte, los poseedores de dinero y valores buscaban a aquellos comerciantes que estaban
haciendo de la custodia del dinero ajeno su actividad habitual, para confiarles sus
depósitos. De esta manera se fue delimitando la figura del depósito del dinero.
Los bancos comerciales son instituciones financieras que basan su actividad principal en la
captación de fondos del público exigibles a la vista y a corto plazo, con el objeto de realizar
operaciones de crédito cuyo ciclo de evolución es de corta duración. Sus operaciones
esenciales son el depósito, el préstamo y el descuento, es decir, concentra el dinero y el
ahorro disponible en el mercado para distribuirlos entre las actividades económicas de
rápida evolución. Desarrollan sus funciones por medio de papeles de comercio.
El crédito: es una operación financiera en la que una persona (el acreedor) realiza un
préstamo por una cantidad determinada de dinero a otra persona (el deudor) y en la que
este último, se compromete a devolver la cantidad solicitada (además del pago de los
intereses devengados, seguros y costos asociados si los hubiere) en el tiempo o plazo
definido de acuerdo a las condiciones establecidas para dicho préstamo.
Clases de fideicomiso
a) Según que el fiduciante reciba o no una contra prestación
b)Según el Objeto
Una posible clasificación no limitativa de las diversas clases de fideicomiso existentes,
según su objeto, puede ser la siguiente:
1) Fideicomiso de garantía: puede reemplazar con ventajas a la hipoteca y a la prenda.
Para ello, el fiduciante transmite un bien (una cosa inmueble o mueble) en propiedad
fiduciaria, garantizando una obligación que mantiene a favor de un tercero, con
instrucciones de que, no pagada la misma a su vencimiento, el fiduciario procederá a
disponer de la cosa y con su producido neto desinteresa al acreedor y el remanente
líquido que resta, lo reintegra al fiduciante. En el contrato de fideicomiso se adoptarán
todas las previsiones necesarias, incluyendo la forma de acreditar la mora del fiduciante
deudor con su acreedor, beneficiario de la garantía. De este modo, se evitan los trámites
de ejecución judicial, con la rapidez y economía que ello supone, no olvidando que el bien
fideicomitido queda fuera de la acción de los otros acreedores del fiduciante y de los que
los sean del fiduciario. Queda fuera también del concurso de cualquiera de ellos,
evitándose todo trámite de verificación (salvo la acción de fraude que se haya cometido
respecto de los acreedores del fiduciante).
2) Fideicomiso de seguros: las buenas intenciones del jefe de familia que contrata un
seguro de vida para que, el día que fallezca, su esposa e hijos reciban una suma
importante que les permita una digna subsistencia, puede malograrse si, ocurrido el
siniestro, los beneficiarios de la indemnización que abone la compañía aseguradora
administran mal lo recibido y en poco tiempo consuman el importe cobrado. Es una
preocupación que nunca descarta quien contrata tal seguro, la que puede evitarse por vía
de un fideicomiso debidamente constituido. El asegurado nombra como beneficiario a un
banco u otra entidad financiera de su confianza y celebra con el mismo un contrato de
fideicomiso, designándolo fiduciario del importe a percibir de la aseguradora, fijando su
plazo y especificando todas las condiciones a las que debe ajustarse aquel en
cumplimiento de los fines instruidos (inversiones a efectuar, beneficiarios de las rentas,
destino final de los bienes, etc.).
Se trata de una modalidad de fideicomiso que puede ser de suma utilidad y con provecho
para las entidades fiduciarias por las comisiones u otros ingresos que por su gestión
convengan y perciban.
3) Fideicomiso inmobiliario: el fiduciario recibe del fiduciante un inmueble con el fin de
administrarlo o desarrollar un proyecto de construcción y venta de las unidades
construidas.
Damos como ejemplo la construcción de un edificio con unidades a distribuir entre
quienes resulten adjudicatarios bajo el régimen de propiedad horizontal. Confluyen en el
negocio intereses diversos, como entidades que conceden créditos, constructores y
arquitectos que realicen los trabajos, ingenieros y calculistas, entidades municipales que
deban conceder los permisos y autorizaciones que correspondan, entidades de control
ambiental, el o los propietarios del terreno donde se hará la construcción, etc. La
presencia de todos estos interesados, logra conciliarse con ventaja cuando una entidad
financiera especializada ejerce la titularidad del inmueble como propiedad fiduciaria y
ofrece plena seguridad de que el negocio se desarrollará con respeto de todos los
intereses involucrados y según lo convenido.
4) Fideicomiso de administración con control judicial: se establece para las asociaciones
civiles con personería jurídica, como las dedicadas a la actividad deportiva de cualquier
índole que, en casos de quiebras decretadas o concursos preventivos, se constituya un
fideicomiso de administración a cargo de un órgano fiduciario con el fin de administrar
dichas entidades. Este órgano fiduciario que se supone experto en crisis concúrsales, se
compone de un contador, un abogado y un experto deportivo, quienes trabajan en forma
conjunta y a su vez son controlados por un juez. El fin de este órgano fiduciario es que tres
expertos de distintas áreas unan sus esfuerzos, a fin de solucionar la crisis que atraviesa la
entidad y mantener su continuidad, además de establecer las causas que la llevaron a la
quiebra. Una de las actividades encargadas a este órgano es la consolidación del pasivo,
sobre el cual, una vez determinado, se emitirán certificados representativos, nominativos
y endosables a los acreedores. Las bases sobre las que se apoya la normativa legal son el
deporte como derecho social, el generar ingresos genuinos, a fin de poder sanear el
pasivo y garantizar a los acreedores el cobro de sus créditos, superando el estado de
insolvencia, para que de este modo se garantice la continuidad de la institución.
5) Fideicomiso testamentario: puede constituirse por contrato o testamento, y solo podrá
ser hecho sobre bienes determinados. De esta manera, el fiduciante puede imponer la
indivisión de los bienes fideicomitidos durante un plazo a partir de su deceso.
6) Fideicomiso de administración: responde a la conveniencia del fideicomitente en
relevarse de la administración de sus bienes, por razones de edad, de ocupación o por
comodidad.
7) Fideicomiso de inversión: constituye una modalidad del fideicomiso de administración.
Con él, se procura un rendimiento de los bienes que se optimiza por el manejo profesional
que realiza el banco.
8) Fideicomiso traslativo de dominio: produce la transmisión definitiva del bien a favor
del fideicomisario al cumplirse la condición del contrato.
9) Fideicomiso financiero: la Comisión Nacional de Valores aprobó el primer fideicomiso
financiero el 07 de diciembre de 1995. Permiten tomar diversos tipos de derechos
creditorios como un activo subyacente con la finalidad de posibilitar la titularización
(securitización) emitiendo sobre la base de dichos activos subyacentes, títulos de deuda
y/o certificados de participación que son adquiridos por inversores.
Contrato de obra
Artículo 1.630 del Código Civil Venezolano Vigente: El contrato de obras es aquel
mediante el cual una parte se compromete a ejecutar determinado trabajo por sí o bajo
su dirección, mediante un precio que la otra se obliga a satisfacerle.
Naturaleza:
La obligación de ejecutar la obra es una obligación de hacer que pesa sobre el contratista,
sin que ello implique que éste debe realizar siempre en forma personal la prestación
prometida (aunque a veces si debe hacerlo).
La obra en todo caso debe ser ejecutada conforme a las estipulaciones del contrato y en
silencio de éstas, conforme a las normas técnicas generalmente aceptadas.
A veces se estipula en el contrato que la obra debe ejecutarse a satisfacción del comitente
o de otra persona. En tal caso, si hubiere desacuerdo, se entenderá que la aprobación
quedará reservada a juicio de peritos.
Pueden establecerse términos sucesivos para la ejecución de cada una de las partes de la
obra contratada a fin de asegurar el ritmo de los trabajos. Los efectos de los
correspondientes retardos se rigen por el derecho común, salvo pacto en contrario. De
ordinario el propio contrato regula las consecuencias de esos retardos.
El término original puede ser prorrogado, de acuerdo con la doctrina italiana se distingue
entre prorroga y término supletivo con la advertencia de que para la interpretación de los
contratos que se presenten debe tenerse en cuenta que la expresión prorroga se suele
emplear para designar ambas figuras. La prorroga propiamente dicha es una ampliación
del plazo fijado originalmente al contratista, por voluntad del comitente, o de ambas
partes. De ordinario la prorroga es solicitada por el contratista. El comitente puede
concederla o no a su arbitrio. Si la concede puede determinar su duración o no
determinarla. La prorroga solicitada con posterioridad al vencimiento del término, salvo
pacto en contrario, no exime al contratista de las sanciones a que se haya hecho
merecedor por su retardo hasta el momento de la prorroga.
El termino supletivo es una ampliación del término a la cual tiene derecho el contratista.
Existe cuando la necesidad de prolongar el plazo se debe a una causa extraña no
imputable al contratista: caso fortuito o fuerza mayor o hecho del comitente, sea ilícito
(por ejemplo en la demora en el suministro de materiales prometidos) o licito (por
ejemplo en la hipótesis más frecuente si el comitente exige variaciones a la obra, tales
como aumentos o modificaciones que requieran mayores trabajos).
El contrato puede ser de ejecución periódica, que sucede cuando se trata de contratos de
obras que tienen por objeto servicios- no bienes- o el mantenimiento de bienes.
* Si el contratista no iniciara los trabajos, objeto del contrato en la fecha prevista por
causas imputables a él, debidamente comprobadas. El contratante podrá rescindir el
contrato
* Si el contratista no entregare las obras dentro del plazo fijado, pagará una multa del uno
por mil (1/1000) sobre el valor del contrato dejado de ejecutar por cada día calendario de
retraso.
* Si el contratante omita o se niega a dar órdenes por escrito al contratista para su
ejecución o se niegue a contestar cualquier escrito. El contratista podrá rescindir el
presente contrato
La propiedad intelectual.
La propiedad intelectual se refiere al goce de beneficios y a la protección jurídica que
tienen los inventores, autores, artistas y arquitectos sobre las creaciones de su
mente para el uso comercial.
Para usufruir de los beneficios y salvaguardar la invención, marca, obra artística o literaria,
diseño o música de ser reproducida sin autorización, la creación debe ser registrada en el
instituto de propiedad intelectual del país que administre este tipo de patentes.