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Introducción

Actos de comercio, objetivos y subjetivos

Concepto

El concepto de acto de comercio ha sido muy discutido por la doctrina jurídica, si bien
puede decirse que las soluciones legales que suelen adoptarse están siempre en torno a
dos posibilidades: el sistema objetivo y el subjetivo.

 La definición objetiva pretende establecer los requisitos de hecho que un acto de


comercio debe tener para que sea tal. Por ejemplo, la constitución de una sociedad
anónima es un acto de comercio, con independencia de quién sea el que la
constituye; o una compraventa puede definirse como mercantil si se hace con la
intención de revender lo comprado, teniendo ánimo de lucro en ello.
 La definición subjetiva pretende condicionar el acto de comercio a que una o más
de las personas que lo realizan sean comerciantes o empresarios.

Sociedades Mercantiles; Sociedad de Responsabilidad limitada. Compañía o


Sociedad Anónima.

Sociedades Mercantiles:

 La sociedad mercantil (o sociedad comercial) es aquella sociedad que tiene por


objeto la realización de uno o más actos de comercio o, en general, una actividad
sujeta al derecho mercantil. Se opone a la sociedad civil.
 Como toda sociedad, son entes a los que la ley reconoce personalidad jurídica
propia y distinta de sus miembros, y que contando también con patrimonio propio,
canalizan sus esfuerzos a la realización de una finalidad lucrativa que es común,
con vocación tal que los beneficios que resulten de las actividades realizadas ,
solamente serán percibidos por los socios.

La Sociedad de Responsabilidad Limitada

es una sociedad mercantil en la que el capital social está dividido en cuotas sociales de
distinto o igual valor llamadas participaciones sociales y en la que la responsabilidad de los
socios se circunscribe exclusivamente al capital aportado por cada uno.

Las participaciones sociales no son equivalentes a las acciones de las sociedades


anónimas, dado que existen obstáculos legales a su transmisión. Además, no tienen
carácter de "valor" y no puede estar representada por medio de títulos o anotaciones en
cuenta, siendo obligatoria su transmisión por medio de documento público que se
inscribirá en el libro registro de socios.

La sociedad anónima

(también conocida como S. A.) es aquella sociedad mercantil cuyos titulares lo son en
virtud de una participación en el capital social a través de títulos o acciones. Las acciones
pueden diferenciarse entre sí por su distinto valor nominal o por los diferentes privilegios
vinculados a éstas, como por ejemplo la percepción a un dividendo mínimo. Los
accionistas no responden con su patrimonio personal de las deudas de la sociedad, sino
únicamente hasta el monto del capital aportado.

SEGUROS

El contrato de seguro: Es el medio por el cual el asegurador se obliga, mediante el cobro


de una prima, a resarcir un daño o a pagar una suma de dinero al verificarse la
eventualidad prevista en el contrato. El contrato de seguro puede tener por objeto toda
clase de riesgos si existe interés asegurable, salvo prohibición expresa de la ley.

El contratante o tomador del seguro, que puede coincidir o no con el asegurado, por su
parte, se obliga a efectuar el pago de esa prima, a cambio de la cobertura otorgada por el
asegurador, la cual le evita afrontar un perjuicio económico mayor, en caso de que el
siniestro se produzca.

El contrato de seguro es consensual; los derechos y obligaciones recíprocos del


asegurador y asegurado, empiezan desde que se ha celebrado la convención, aun antes de
emitirse la póliza.

Al realizar un contrato de seguro, se intenta obtener una protección económica de bienes


o personas que pudieran en un futuro sufrir daños.

Seguro de Carga: El seguro de carga ofrece cobertura contra daños físicos o pérdidas de
los bienes durante su transporte; ya sea terrestre, marítimo o aéreo. En vista de los
distintos peligros relacionados con la transportación, la mayoría de las personas y
negocios optan por asegurar sus bienes mientras éstos se encuentran en tránsito. Sin
embargo, se encuentran disponibles muchos tipos de seguro de carga y es importante que
sepas exactamente lo que quieres antes de escoger uno, o puedes darte cuenta luego de
que no estás cubierto del todo.

Seguro de responsabilidad civil


Una póliza de cobertura total de responsabilidad civil tiene como objetivo otorgar
cobertura a terceros por concepto de:

 Daños personales y perjuicios por publicidad


 Responsabilidad legal por incendio, que habitualmente es obligatorio en caso de
arriendo de instalaciones. Esto le otorga cobertura en caso de que su negligencia
redunde en daños o pérdidas que afecten el bien de su arrendador. Por ejemplo,
deja funcionando por error una pequeña estufa eléctrica y se va a su casa al final
del día. Durante la noche, la estufa tiene un cortocircuito e inicia un incendio, en el
cual el fuego y el humo generan daños al inmueble. En este caso, la pérdida se
originó por el acto negligente de dejar encendida la estufa. Aquí es donde la
Responsabilidad legal por incendio protege su inversión.
 Productos y operaciones completadas
 Gastos o pagos médicos
 Responsabilidad general por sus instalaciones. El mejor ejemplo es el habitual
riesgo de .tropezar a causa de una alfombra deteriorada, causando daños físicos..

En ciertos casos, algunas pólizas excluirán la cobertura de Productos y operaciones


completadas y / o Daños personales y perjuicios por publicidad, dependiendo de los
servicios que presta su empresa. En estos casos se debe contar con una Póliza de
responsabilidad profesional, Negligencia profesional o Errores y omisiones específicas
para su negocio que otorgue cobertura en el caso de errores y omisiones que puedan
redundar en acciones legales en contra de su empresa. Esto se aplica particularmente a
profesiones que están sujetas a un mayor grado de cuidados o normas, por ejemplo, los
abogados, consultores en ingeniería, agentes de seguros, corredores de propiedades,
médicos y dentistas.

Una fianza: es una garantía que busca asegurar el cumplimiento de una obligación. Sin
embargo, es un término que puede resultar equívoco, al hacer referencia tanto a una
garantía real como a una garantía personal.

Fianza garantizada: Se utiliza en caso de algún siniestro cubierto por la cobertura de


Responsabilidad Civil Profesional para Médicos, y de acuerdo con los requisitos que la Ley
establece respecto a la presentación de una fianza para lograr la libertad provisional,
condicional y/o preparatoria del Asegurado.
La Compañía pagará el importe de la prima correspondiente a dicha fianza, expedida por
una Compañía Afianzadora legalmente constituida.
La Banca Comercial

Un breve trazo histórico expresa como, desde sus comienzos, aun en la forma más
rudimentaria, la actividad bancaria aparece determinada por dos tipos característicos de
operaciones.

Por una parte, los particulares daban en custodia a un tercero, ya sus bienes, ya su dinero,
con el fin de obtener la protección y seguridad que tal custodia los brindaba. Cierto sector
de comerciantes fue especializándose así en recibir depósitos de los particulares. Por otra
parte, los poseedores de dinero y valores buscaban a aquellos comerciantes que estaban
haciendo de la custodia del dinero ajeno su actividad habitual, para confiarles sus
depósitos. De esta manera se fue delimitando la figura del depósito del dinero.

Los bancos comerciales son instituciones financieras que basan su actividad principal en la
captación de fondos del público exigibles a la vista y a corto plazo, con el objeto de realizar
operaciones de crédito cuyo ciclo de evolución es de corta duración. Sus operaciones
esenciales son el depósito, el préstamo y el descuento, es decir, concentra el dinero y el
ahorro disponible en el mercado para distribuirlos entre las actividades económicas de
rápida evolución. Desarrollan sus funciones por medio de papeles de comercio.

El crédito: es una operación financiera en la que una persona (el acreedor) realiza un
préstamo por una cantidad determinada de dinero a otra persona (el deudor) y en la que
este último, se compromete a devolver la cantidad solicitada (además del pago de los
intereses devengados, seguros y costos asociados si los hubiere) en el tiempo o plazo
definido de acuerdo a las condiciones establecidas para dicho préstamo.

Un fideicomiso es un contrato o convenio en virtud del cual una persona, llamada


fideicomitente o también fiduciante, transmite bienes, cantidades de dinero o derechos,
presentes o futuros, de su propiedad a otra persona (una persona natural, llamada
fiduciaria), para que ésta administre o invierta los bienes en beneficio propio o en
beneficio de un tercero, llamado fideicomisario. Cabe señalar que, al momento de la
creación del fideicomiso, ninguna de las partes es propietaria del bien objeto del
fideicomiso. El fideicomiso es, por tanto, un contrato por el cual una persona destina
ciertos bienes a un fin lícito determinado, encomendando la realización de ese fin a una
institución fiduciaria.

"Habrá fideicomiso cuando una persona (fiduciante) transmita la propiedad fiduciaria de


bienes determinados a otra (fiduciario), quien se obliga a ejercerla en beneficio de quien
se designe en el contrato (beneficiario), y a transmitirlo al cumplimiento de un plazo o
condición al fiduciante, al beneficiario o al fideicomisario."

Clases de fideicomiso
a) Según que el fiduciante reciba o no una contra prestación

1. Transmisión fiduciaria con contraprestación: la transmisión de los bienes Fidei-


comitidos se realiza a título de fiducia, o de confianza, pero el fiduciante recibe una
contraprestación por dicha transmisión.
2. Transmisión fiduciaria sin contraprestación: es posible la existencia de una
transmisión fiduciaria sin contraprestación, por ejemplo, donar los bienes
fideicomitidos a un tercero.

b)Según el Objeto
Una posible clasificación no limitativa de las diversas clases de fideicomiso existentes,
según su objeto, puede ser la siguiente:
1) Fideicomiso de garantía: puede reemplazar con ventajas a la hipoteca y a la prenda.
Para ello, el fiduciante transmite un bien (una cosa inmueble o mueble) en propiedad
fiduciaria, garantizando una obligación que mantiene a favor de un tercero, con
instrucciones de que, no pagada la misma a su vencimiento, el fiduciario procederá a
disponer de la cosa y con su producido neto desinteresa al acreedor y el remanente
líquido que resta, lo reintegra al fiduciante. En el contrato de fideicomiso se adoptarán
todas las previsiones necesarias, incluyendo la forma de acreditar la mora del fiduciante
deudor con su acreedor, beneficiario de la garantía. De este modo, se evitan los trámites
de ejecución judicial, con la rapidez y economía que ello supone, no olvidando que el bien
fideicomitido queda fuera de la acción de los otros acreedores del fiduciante y de los que
los sean del fiduciario. Queda fuera también del concurso de cualquiera de ellos,
evitándose todo trámite de verificación (salvo la acción de fraude que se haya cometido
respecto de los acreedores del fiduciante).
2) Fideicomiso de seguros: las buenas intenciones del jefe de familia que contrata un
seguro de vida para que, el día que fallezca, su esposa e hijos reciban una suma
importante que les permita una digna subsistencia, puede malograrse si, ocurrido el
siniestro, los beneficiarios de la indemnización que abone la compañía aseguradora
administran mal lo recibido y en poco tiempo consuman el importe cobrado. Es una
preocupación que nunca descarta quien contrata tal seguro, la que puede evitarse por vía
de un fideicomiso debidamente constituido. El asegurado nombra como beneficiario a un
banco u otra entidad financiera de su confianza y celebra con el mismo un contrato de
fideicomiso, designándolo fiduciario del importe a percibir de la aseguradora, fijando su
plazo y especificando todas las condiciones a las que debe ajustarse aquel en
cumplimiento de los fines instruidos (inversiones a efectuar, beneficiarios de las rentas,
destino final de los bienes, etc.).
Se trata de una modalidad de fideicomiso que puede ser de suma utilidad y con provecho
para las entidades fiduciarias por las comisiones u otros ingresos que por su gestión
convengan y perciban.
3) Fideicomiso inmobiliario: el fiduciario recibe del fiduciante un inmueble con el fin de
administrarlo o desarrollar un proyecto de construcción y venta de las unidades
construidas.
Damos como ejemplo la construcción de un edificio con unidades a distribuir entre
quienes resulten adjudicatarios bajo el régimen de propiedad horizontal. Confluyen en el
negocio intereses diversos, como entidades que conceden créditos, constructores y
arquitectos que realicen los trabajos, ingenieros y calculistas, entidades municipales que
deban conceder los permisos y autorizaciones que correspondan, entidades de control
ambiental, el o los propietarios del terreno donde se hará la construcción, etc. La
presencia de todos estos interesados, logra conciliarse con ventaja cuando una entidad
financiera especializada ejerce la titularidad del inmueble como propiedad fiduciaria y
ofrece plena seguridad de que el negocio se desarrollará con respeto de todos los
intereses involucrados y según lo convenido.
4) Fideicomiso de administración con control judicial: se establece para las asociaciones
civiles con personería jurídica, como las dedicadas a la actividad deportiva de cualquier
índole que, en casos de quiebras decretadas o concursos preventivos, se constituya un
fideicomiso de administración a cargo de un órgano fiduciario con el fin de administrar
dichas entidades. Este órgano fiduciario que se supone experto en crisis concúrsales, se
compone de un contador, un abogado y un experto deportivo, quienes trabajan en forma
conjunta y a su vez son controlados por un juez. El fin de este órgano fiduciario es que tres
expertos de distintas áreas unan sus esfuerzos, a fin de solucionar la crisis que atraviesa la
entidad y mantener su continuidad, además de establecer las causas que la llevaron a la
quiebra. Una de las actividades encargadas a este órgano es la consolidación del pasivo,
sobre el cual, una vez determinado, se emitirán certificados representativos, nominativos
y endosables a los acreedores. Las bases sobre las que se apoya la normativa legal son el
deporte como derecho social, el generar ingresos genuinos, a fin de poder sanear el
pasivo y garantizar a los acreedores el cobro de sus créditos, superando el estado de
insolvencia, para que de este modo se garantice la continuidad de la institución.
5) Fideicomiso testamentario: puede constituirse por contrato o testamento, y solo podrá
ser hecho sobre bienes determinados. De esta manera, el fiduciante puede imponer la
indivisión de los bienes fideicomitidos durante un plazo a partir de su deceso.
6) Fideicomiso de administración: responde a la conveniencia del fideicomitente en
relevarse de la administración de sus bienes, por razones de edad, de ocupación o por
comodidad.
7) Fideicomiso de inversión: constituye una modalidad del fideicomiso de administración.
Con él, se procura un rendimiento de los bienes que se optimiza por el manejo profesional
que realiza el banco.
8) Fideicomiso traslativo de dominio: produce la transmisión definitiva del bien a favor
del fideicomisario al cumplirse la condición del contrato.
9) Fideicomiso financiero: la Comisión Nacional de Valores aprobó el primer fideicomiso
financiero el 07 de diciembre de 1995. Permiten tomar diversos tipos de derechos
creditorios como un activo subyacente con la finalidad de posibilitar la titularización
(securitización) emitiendo sobre la base de dichos activos subyacentes, títulos de deuda
y/o certificados de participación que son adquiridos por inversores.

Contrato de obra
Artículo 1.630 del Código Civil Venezolano Vigente: El contrato de obras es aquel
mediante el cual una parte se compromete a ejecutar determinado trabajo por sí o bajo
su dirección, mediante un precio que la otra se obliga a satisfacerle.

El contrato de obra, es aquel mediante el cual una parte se compromete a ejecutar


determinado trabajo, por si solo o bajo su dirección, mediante un precio que la otra se
obliga a satisfacerle. De acuerdo a esta definición legal, se puede entender que el contrato
de obras es aquel mediante el cual una persona se obliga a ejecutar un determinado
trabajo de orden cualquiera, con vistas a un resultado final y en razón de una
contraprestación o precio, que la otra se obliga a satisfacerle.

Obligaciones de ejecutar la obra:

Naturaleza:

La obligación de ejecutar la obra es una obligación de hacer que pesa sobre el contratista,
sin que ello implique que éste debe realizar siempre en forma personal la prestación
prometida (aunque a veces si debe hacerlo).

La obligación de ejecutar la obra es frecuentemente indivisible, sin que haya de


distinguirse al respecto entre el contrato celebrado a precio por cuerpo y a precio por
medida. La circunstancia que se haya pactado el pago gradual del precio en proporción a
la progresiva ejecución de la obra tampoco obsta a la indivisibilidad de la obligación de
ejecutar la obra.

La obligación de ejecutar la obra es frecuentemente compleja en el sentido de que


comprende numerosos actos de diversos géneros, razón por la cual puede surgir la duda
de si ciertos actos de ejecución del contrato corresponden a la obligación in comento o
constituyen el objeto de otra obligación autónoma.
Objeto:

En general y en silencio del contrato, la obligación de ejecutar la obra comprende todo lo


que es necesario para dar concluida la obra. Los gastos correspondientes corren por
cuenta del contratista. Así, por ejemplo, en un contrato de construcción son por cuenta
del contratista los gastos de transporte, depósito de materiales, barracas y otras
instalaciones para los trabajadores, etc. Sin embargo corresponde al comitente realizar a
su costa todos aquellos actos que solo el puede realizar, y que sin constituir ejecución de
la obra, son presupuestos necesarios de la misma (Por ejemplo: la desocupación de una
casa que debe ser demolida para ejecutar la obra contratada).

La obra en todo caso debe ser ejecutada conforme a las estipulaciones del contrato y en
silencio de éstas, conforme a las normas técnicas generalmente aceptadas.

Las estipulaciones del contrato, encuentra su máxima expresión en los planos y


especificaciones (proyecto) que figuran en ciertos contratos. Pero, aun cuando, en
principio, el contratista debe sujetarse a las estipulaciones contractuales, incurre en
responsabilidad si no impone al comitente de los vicios del proyecto que llegó a conocer o
que debió conocer. Si el comitente insiste, el contratista en principio, se libera de toda
responsabilidad frente a él por la ejecución de la obra conforme al proyecto viciado
(aunque puede quedar sujeto a responsabilidad aquiliana frente a terceros, a
responsabilidad administrativa e incluso a responsabilidad penal, según los casos).

A veces se estipula en el contrato que la obra debe ejecutarse a satisfacción del comitente
o de otra persona. En tal caso, si hubiere desacuerdo, se entenderá que la aprobación
quedará reservada a juicio de peritos.

Momento de Ejecución de la Obra:

El cumplimiento de las obligaciones del contratista en la inmensa mayoría de los casos, si


no en todos, no puede efectuarse en el momento en que el contrato de obras se
perfecciona, de modo que es de naturaleza, si no la esencia, de este contrato la existencia
de un término para que el contratista cumpla sus obligaciones. Ahora bien, los términos
convenidos en contratos de obras pueden referirse a la ejecución de la obra, a su
verificación o a su entrega. Si nada se expresa, se considera que el término es para que el
contratista ejecute la obra y haga cuanto le corresponda para que el comitente pueda
proceder a su verificación.
Si el contrato señala un término para iniciar la ejecución de la obra, se entiende que
conforme a los principios generales, el término es en beneficio del contratista, quien
puede comenzar la ejecución antes, pero no debe hacerlo después. Sin embargo, en
circunstancias excepcionales puede concluirse que el plazo es también en interés del
comitente, caso en el cual la ejecución no debe comenzar anticipadamente.

Si el contrato señala un término para la conclusión de la obra, lo que puede hacerse


tácitamente, se entiende que el contratista puede terminarla antes, pero que no debe
concluirla después. La conclusión anticipada (aunque la cosa sea fructífera), no da derecho
al contratista a exigir una remuneración por tal hecho, si no se le ha prometido en el
contrato.

Si no se ha establecido expresamente un término para la ejecución de la obra, pero ésta lo


exige, su fijación corresponderá al tribunal. Artículo 1.212 del Código Civil Venezolano
Vigente.

Si el contratista no concluye dentro del término respectivo ordinariamente incurre en


retardo; pero si el término es esencial incurre en incumplimiento definitivo. En todo caso,
las consecuencias del retardo y del incumplimiento en la ejecución de la obra son las
establecidas por el derecho común.

Pueden establecerse términos sucesivos para la ejecución de cada una de las partes de la
obra contratada a fin de asegurar el ritmo de los trabajos. Los efectos de los
correspondientes retardos se rigen por el derecho común, salvo pacto en contrario. De
ordinario el propio contrato regula las consecuencias de esos retardos.

Si el término fijado es imposible hay que distinguir: La imposibilidad relativa (dificultad u


onerosidad) y subjetiva son irrelevantes; pero la imposibilidad absoluta y objetiva trae
siempre la nulidad de la fijación del término y en el caso de que el término sea esencial,
produce además la nulidad del contrato.

El término original puede ser prorrogado, de acuerdo con la doctrina italiana se distingue
entre prorroga y término supletivo con la advertencia de que para la interpretación de los
contratos que se presenten debe tenerse en cuenta que la expresión prorroga se suele
emplear para designar ambas figuras. La prorroga propiamente dicha es una ampliación
del plazo fijado originalmente al contratista, por voluntad del comitente, o de ambas
partes. De ordinario la prorroga es solicitada por el contratista. El comitente puede
concederla o no a su arbitrio. Si la concede puede determinar su duración o no
determinarla. La prorroga solicitada con posterioridad al vencimiento del término, salvo
pacto en contrario, no exime al contratista de las sanciones a que se haya hecho
merecedor por su retardo hasta el momento de la prorroga.
El termino supletivo es una ampliación del término a la cual tiene derecho el contratista.
Existe cuando la necesidad de prolongar el plazo se debe a una causa extraña no
imputable al contratista: caso fortuito o fuerza mayor o hecho del comitente, sea ilícito
(por ejemplo en la demora en el suministro de materiales prometidos) o licito (por
ejemplo en la hipótesis más frecuente si el comitente exige variaciones a la obra, tales
como aumentos o modificaciones que requieran mayores trabajos).

El contrato puede ser de ejecución periódica, que sucede cuando se trata de contratos de
obras que tienen por objeto servicios- no bienes- o el mantenimiento de bienes.

Acciones que se desprenden en caso de incumplimiento de las partes


En caso de incumplimiento del contrato, quien incurra en dicho incumplimiento será
responsable de sus actos y deberá:

* Si el contratista no iniciara los trabajos, objeto del contrato en la fecha prevista por
causas imputables a él, debidamente comprobadas. El contratante podrá rescindir el
contrato

* Si el contratista suspendiera injustificadamente la ejecución de los trabajos. El


contratante podrá rescindir el contrato

* Si el contratista no acatara las órdenes que por escrito le dé el contratante para la


ejecución de los trabajos contratados. El contratante podrá rescindir el contrato

* Si el contratista no dé cumplimiento por causas imputables a él, al programa de trabajo


convenido. El contratante podrá rescindir el contrato

* Si el contratista es declarado en quiebra o suspensión de pagos. El contratante podrá


rescindir el contrato

* Si el contratante no autoriza las estimaciones en el plazo que señale el contrato. El


contratista podrá rescindir el presente contrato

* Si el contratante incumple en cualquier forma con el pago de las estimaciones. El


contratista podrá rescindir el presente contrato

* Si el contratista no entregare las obras dentro del plazo fijado, pagará una multa del uno
por mil (1/1000) sobre el valor del contrato dejado de ejecutar por cada día calendario de
retraso.
* Si el contratante omita o se niega a dar órdenes por escrito al contratista para su
ejecución o se niegue a contestar cualquier escrito. El contratista podrá rescindir el
presente contrato

* Si el contratante es declarado en quiebra o suspensión de pagos. El contratista podrá


rescindir el presente contrato * El contratista de un edificio que se arruinase por vicios de
la construcción, responde de los daños y perjuicios si la ruina tuviere lugar dentro de diez
años, contados desde que concluyó la construcción; igual responsabilidad, y por el mismo
tiempo, tendrá el arquitecto que la dirigiere, si se debe la ruina a vicio del suelo o de la
dirección. Si la causa fuere la falta del contratista a las condiciones del contrato, la acción
de indemnización durará quince años.

* De no cumplir el contratista con sus obligaciones y responsabilidades referidos en el


plazo establecido la municipalidad procederá a formular la memoria descriptiva valoriza,
cargado su costo a el contratista. El incumplimiento dará lugar a la no cancelación de la
última valorización.

La propiedad intelectual.
La propiedad intelectual se refiere al goce de beneficios y a la protección jurídica que
tienen los inventores, autores, artistas y arquitectos sobre las creaciones de su
mente para el uso comercial.

Para usufruir de los beneficios y salvaguardar la invención, marca, obra artística o literaria,
diseño o música de ser reproducida sin autorización, la creación debe ser registrada en el
instituto de propiedad intelectual del país que administre este tipo de patentes.

La propiedad intelectual tiene como objetivo combatir la falsificación, la piratería y el


plagio. A través de la protección jurídica, reconocen y recompensan la creatividad y el
esfuerzo del autor.

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