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El mito originario celta según Tácito

Desde el Primer Tiempo a la aparición de la Tierra, el Sol y la Luna


En el Primer Tiempo sólo existía Deisug, morador de las más oscuras entrañas del
universo, señor de la nada, predecesor de lo primero y sucesor de lo último. Deisug era
el cuerpo fornido gobernado por sus cuatro cabezas sumidas siempre en interminables
disputas, pues cada una de ellas dominaba un poder que las otras envidiaban. Cada
poder diezmaba por igual al cuerpo de Deisug cuando era invocado, mas como sus
efectos se desvanecían en un aliento si se ejercían por separado, cada cabeza ansiaba el
dominio de los otros tres poderes.
La primera cabeza se llamaba Toargsun y con su magia lograba concentrar el cuerpo de
Deisug en un punto minúsculo como obra el alfarero con la figura de barro tierno.
La segunda cabeza recibía el nombre de Agizesun y cuando su poder se desataba
desvanecía el cuerpo al que permanecía atada por todos los puntos del universo, como lo
haría el montículo de arenilla al viento.
La tercera se llamaba Glursun y su poder le permitía deformar el cuerpo de Deisug a su
voluntad haciéndole tomar formas caprichosas y monstruosas cual hábil carpintero.
La cuarta se llamaba Uigsun y su habilidad le permitía copiar cualquiera de los poderes
de sus hermanas como el reflejo de un espejo copia la imagen de quién lo contempla, si
bien sólo podía ejercer uno de los poderes cada vez.
Por miles de años se sucedieron los conflictos entre las cuatro cabezas, con tal
ensañamiento, que pronto descuidaron éstas el cuidado de su cuerpo y este fue
languideciendo falto de alimento y ejercicio y desgastado por las incesantes luchas de sus
cabezas. Así aconteció una batalla final, cuando el ya exangüe cuerpo de Deisug
presenció la alianza entre Toargsun y Glursun, planeando ambas servirse de la otra para
apoderarse de sus hermanas y dejando para mas tarde eliminar a su aliada. De este
modo se alzaron las aliadas para destruir a Uigsun mas, como hubieron planeado estas
intrigas creyendo a sus hermanas dormidas no esperaban que Agizesun, que se percató
de cuanto urdieron y temerosa del poder de esta alianza, hubiera advertido a Uigsun y
planeado sus defensas en conjunto. Y así, cuando Toargsun y Glursun atacaron a Uigsun,
esperaban éstas que al observar Agizesun las desventajas de su hermana aislada, se
uniera a ellas y lograr así su verdadera destrucción y así fue que Agizesun hizo amago de
atacar a Uigsun, pero en un acto de gran astucia, dirigió verdaderamente sus artes
contra el interés de sus hermanas que se hallaban completamente desprevenidas y
Uigsun, imitando su poder, duplicó su fuerza. Toargsun y Glursun fueron eliminadas y
Agizesun tomó el poder de la primera y Uigsun el de la segunda, pero cuando ambas
hermanas clamaron sus más terribles imprecaciones para destruir a la otra, el fatigado y
corroído cuerpo de Deisug estalló y le acompañaron en su final las dos hermanas. Mas
algunas de sus facciones sobrevivieron. Y lo que antes era vacío ahora estaba lleno del
cuerpo de Deisug y del poder de sus cabezas, y cuánto antes no era se hizo entonces.
Deisug devino la tierra, el sol y la luna y briznas de los poderes de las cuatro hermanas
se depositaron en todo y confirieron poder a las cosas y diferentes poderes en razón de
las distintas mezclas. El poder que se encontraba en cada cosa buscaba el otro poder y
así, con el tiempo, el poder se encontró concentrado en pocas cosas y disperso en
muchas.

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