La Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana (SINA) da mucha importancia a
la promoción de ideas subversivas entre la juventud cubana, como es el caso de lo
experimentado con OTPOR, organización creada y financiada por agencias e institutos de Washington, entre los que se encuentran el Centro Internacional para el Conflicto No Violento (ICNC), Freedom House, la USAID, la NED y el Instituto Republicano Internacional; otros organismos internacionales como el Instituto Sociedad Abierta, del millonario húngaro George Soros. OTPOR estaba integrada por jóvenes que, siguiendo los lineamientos de Washington, ejecutaron una serie de acciones y movilizaciones de calle para promover un estado de desestabilización permanente y provocar la represión del estado. Esa organización logró derrotar al entonces jefe de estado de Yugoslavia siguiendo la estrategia de golpe suave. Así se han organizado varias reuniones con determinados jóvenes cubanos, para entrenarlos en la estrategia del golpe suave y la revolución no violenta. Utilizando logotipos y estrategias atractivas para la juventud, lo habían aplicado con éxito en Yugoslavia, en 2000, en Ucrania- Revolución Naranja- en 2004 y en Kyrgyztán-Revolución de los Tulipanes-en 2005. Como señala Capote en su libro "Enemigo", en 2006 la Sección de Intereses preparó un encuentro con jóvenes "opositores" cubanos de toda la isla, para proyectarles un documental sobre ese tema con la intención de facilitar un movimiento similar en Cuba. 63 jóvenes se reunieron en el patio de la residencia del funcionario para Asuntos Políticos de la SINA. Una copia en DVD del filme Derrocando a un dictador; basado en la estrategia llevada a cabo por OTPOR y sus patrocinadores yanquis, en Yugoslavia, para poner fin al gobierno de Milosevic, fue repartida en el Lincoln Center a los asistentes habituales los días siguientes. Una de las estrategias fundamentales de la CIA consiste en utilizar a los jóvenes para provocar un caos social y político, generar bajo las banderas de la no violencia disturbios de calle, atraer a la prensa internacional, provocar la represión mediante la realización de actos violentos e ilegales, lo que luego sería ampliamente divulgado por los medios internacionales, para justificar cualquier acción contra la Revolución, presentándola como un acto de justicia. En esa línea surge, como nos revela Capote, la idea de la fundación Génesis, la cual implica inicio, buscar la forma de que fuera legal, su perfil sería la educación, sería una ONG que crearía futuros políticos, dirigentes y sobre todos "ciudadanos democráticos". El trabajo principal estaría dirigido a las universidades, en ellas la fundación identificaría a los futuros líderes entre los estudiantes y profesores, facilitaría becas, posibilitaría la participación en eventos internacionales de alumnos y académicos, conseguiría financiamiento para proyectos de investigación, etc. Creados para cultivar el gusto por la banalidad, la seudo- cultura, la violencia, ajenos por completo a los valores de nuestra sociedad; otros abiertamente tergiversadores de nuestra historia, manipuladores de la realidad y cargados de proselitismo. Ese fue uno de los proyectos en que inicialmente se vio involucrada la fundación Génesis. La mirada la dirigen hacia los jóvenes estudiantes cubanos, pues consideraban que estos eran propensos al caos, por ser, según la CIA, irresponsables e inmaduros, fáciles de utilizar, de manera natural contrarios al poder, a cualquier poder, así que solo hay que darles un pequeño empujoncito en la dirección correcta. Hay que darles un símbolo, una motivación y ellos se encargan de lo demás[57]