Adrenalina: es una hormona muy conocida y aunque muchos saben que interviene en el

estado de ánimo, sus funciones van más allá. Esta hormona que se produce en el sistema
suprarrenal controla en sistema nervioso y el aparato circulatorio. Por ello, es la que regula
acciones como el ritmo del corazón y tiene implicaciones metabólicas como nivelar la
cantidad de glucosa en la sangre.

Aldosterona: esta hormona también se produce en las glándulas suprarrenales. Es la

responsable de la nivelación de las cantidades de agua y sodio en el organismo y el
incremento de la presión sanguínea.

Estrógenos: es la hormona femenina que se produce en los ovarios de la mujer. Controla

el funcionamiento cíclico de los órganos sexuales, el desarrollo de las gandulas mamarias
y de todas las características femeninas.

Hormona luteinizante: es de suma importancia tanto para el hombre como para la mujer.
Se produce en la hipófisis y estimula la producción de progesterona en los ovarios en la
mujer y en el hombre estimula la testosterona que se produce en los testículos.

Hormona tirotrópica: su función principal es estimular la secreción de la hormona

tiroidea en la tiroides. Así mismo, interviene en el desarrollo general del cuerpo, en el
sistema nervioso central.

Insulina: esta hormona se produce en el páncreas. Su función primordial es nivelar el nivel

de glucosa en la sangre, mediante el control del metabolismo de los carbohidratos.

También es la encargada de controlar el transporte de los azucares de los alimentos que

consumimos a las células del organismo para transformarlos en energía.

Noradrenalina o norepinefrina: es otra de las hormonas importantes del sistema

nervioso central. Actúa en el sistema respiratorio y circulatorio.

Al estimular la constricción arterial, eleva la presión sanguínea y controla la circulación.

Progesterona: es una hormona femenina que prepara el cuerpo de la mujer para el

embarazo. También es la hormona que regula el ciclo menstrual femenino

Testosterona: es la hormona que controla los procesos masculinos, como el desarrollo de

los órganos sexuales. Se manifiesta plenamente en la adolescencia con el desarrollo del
varón; es la responsable del cambio de voz, aumento de masa muscular, desarrollo piloso,
de las primeras eyaculaciones y de la excitación.

Aunque son imperceptibles, las hormonas controlan gran parte de nuestra vida y por
ello deben estar en perfecto equilibrio. Cuando una hormona no está en su nivel
adecuado no es fácil identificarla; para hacerlo se requieren exámenes de sangre y la
revisión de un endocrinólogo, que es el experto en el comportamiento de las hormonas.