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Hacia la construcción de una nueva cultura organizacional: una perspectiva

reflexiva sobre el sentir y accionar docente

Angélica Villalba

Investigación: La desmotivación e insatisfacción docente y su mediación en las


prácticas pedagógicas

Autor elegido: Alain Chanlat

Una de las mayores preocupaciones de las organizaciones en la actualidad, es como hacer


converger los intereses de los trabajadores con los intereses de la organización, sin
embargo , estas inquietudes lejos de tener un sentido humanista, pretenden en últimas ,
lograr mayores desarrollos, beneficios y resultados para la organización. Este imperativo
deseo, ha marcado por años la dirección de las organizaciones y la educación que desde
hace varios años comenzó a verse como empresa, no es la excepción. A las organizaciones
educativas llegaron las demandas de los procesos de gestión (terminología muy propia de
la administración y que se acuñó al sector educativo), con la pretensión de maximizar el
recurso (entre ellos los seres humanos), para lograr mayores y mejores resultados.

En el presente escrito se pretende, relacionar los planteamientos de Alain Chanlat, que


imprimen una nueva y necesaria perspectiva de la administración, con los presupuestos
iniciales de la investigación en curso cuya intencionalidad es comprender las razones de
la desmotivación e insatisfacción docente en las organizaciones educativas. Se relacionan
a continuación los planteamientos de Chantlat que se consideran más pertinentes para el
propósito de este escrito:

1. Humanizar la administración. “El camino tomado por la teoría y la práctica


administrativa iba (y todavía va) en contravía con respecto a los avances de las
ciencias sociales y humanas” (Chanlat y Dufour , 1985; citado en Muñoz, 2011). Si
trasladamos este planteamiento a la educación, podríamos afirmar que los senderos
que ésta va tomando actualmente desvirtúa su propósito más sublime: la
humanización del hombre. La educación se ha convertido en un instrumento más al
servicio de los propósitos económicos, tratando de medir su “calidad” a través de unos
indicadores de resultado. En este sentido, el ser humano pasó a ser un recurso más
para el logro de los objetivos de la organización educativa. Esta mirada eficientista
de la educación, unida a otros factores, parece estar generando un alto grado de
desmotivación e insatisfacción en los docentes, considerando que ante las nuevas
demandas de las organizaciones educativas, poco o nada se considera su pensar y
sentir.

Esta perspectiva pragmatista y utilitarista (que ha caracterizado la administración y


que se hace cada vez más evidente en la educación), va en contravía con los
emergentes planteamientos alrededor del conocimiento en administración que
apuntan a la construcción de la teoría de la administración a partir de las
especificidades culturales de los pueblos que la practican (Echeverri , Chanlat y
otros, 1990, citado en Muñoz, 2011). De la misma manera, un abundante número de
investigaciones en educación pretenden abordar la complejidad de cada contexto,
comprender sus más profundos sentidos considerando el pensar y sentir de los seres
humanos que de ellos hacen parte. Los anteriores planteamientos argumentan, la
necesidad de una educación para la comprensión del ser humano desde su
individualidad y desde el actuar con los otros. En palabras de Morín (2001), es
necesario enseñar la condición humana.

Así las cosas, las organizaciones educativas deben emprender la titánica tarea de
reconstruir la cultura organizacional a partir de la comprensión de los sentidos y
significados que para ella cobran los diferentes procesos organizacionales ,
asumiendo el carácter humanista que éstos contemplan , considerando que son seres
humanos que poniendo juego sus dimensiones biológica, psicológica y social, los
construyen. En este sentido, las organizaciones educativas, sin perder su propósito de
lograr mejores y mayores beneficios y resultados, deben en palabras de Chanlat,
abordar sus problemas de una manera diferente, más conforme con su propia realidad
(Chanlat y Dufour, 1985, citado en Muñoz, 2011).

2. La interdisciplinariedad en el conocimiento del hombre. Uno de los aspectos en


los que mayor énfasis ha puesto Chanlat es la interdisciplinariedad en el conocimiento
del hombre para una nueva concepción y renovación de la administración (Muñoz,
2011).

Chanlat plantea que: en la teoría administrativa ha predominado, una visión


mecanicista origonada de las teorías de Tayloristas y Fayolistas (administración
científica, visión matematizarle de las organizaciones), que reducen al hombre a sus
posibilidades de ajuste a la máquina o a la norma y le niegan todo derecho a pensar y
concebir todo lo que hace (Muñoz, 2011; P. 115). En este sentido continúa afirmando
Chanlat, “ la administración no ha pretendido constituirse sobre una concepción de lo
humano, que sea consecuente con su evolución, por el contrario, ha forzado y
empobrecido las características que lo hacen humano para adaptarlo a las
circunstancias de la producción y a las exigencias de las máquinas” (Muñoz, 2011).

Estos planteamientos, pueden ser fácilmente aplicados al campo educativo, cuando el


estado y en su representación las organizaciones educativas, exigen a los docentes que
se adapten a los nuevos desafíos y retos que impone la educación del siglo XXI: alta
formación, manejo de herramientas tecnológicas, asertividad para la resolución de
conflictos, creación de redes de aprendizaje, consolidación de la investigación en el
aula, solo por mencionar algunos. Todas estas exigencias, a espaldas de lo que piensan
y sienten los docentes frente a este cúmulo de cambios, los sumerge cada vez más en
un mundo que les es inestable e inseguro. Corresponde a los docentes en palabras de
Morin (2011)“navegar en océanos de incertidumbre, a través de archipiélagos de
certeza”. Las demandas del sistema educativo de exigir a los docentes mayores y
mejores desempeños de los estudiantes (desconociendo que éstos como seres
humanos son complejos, por lo tanto su comportamiento tienen un origen
multifactorial), no hace sino llenaros de ansiedad, frustración e inseguridad. No es
desconocido que es cada vez más frecuente la manifiesta desmotivación e
insatisfacción de los docentes frente a su labor, lo cual indudablemente repercute en
sus prácticas pedagógicas. Investigaciones sobre la desmotivación e insatisfacción del
profesorado dan cuenta de que el maestro percibe su malestar laboral relacionado con
aspectos tales como: la falta de valoración social en su trabajo, la falta de medios,
tiempo y recursos para realizarlo, las creencias sobe su propia formación , la
incertidumbre frente a las reformas de enseñanza y la misma dureza del trabajo ,
traducida en alumnos conflictivos y exceso de responsabilidades (Cordeiro, Guillén,
Gala, Lupiani, Benítez y Gómez, 2003). Es imperioso entonces según Chanlat,
abordar la comprensión del hombre desde varias dimensiones y manifestaciones
biológica, psicológica y social (Muñoz, 2011)

3. La importancia de la palabra en el proceso del ser humano de reconocerse como


ser social. De acuerdo con Muñoz (2011), Chanlat plantea que “en la administración
y la organización occidental la comunicación humana ha sido reducida al grado de
transferencias de mensajes entre un emisor y un receptor , en este sentido, la
complejidad de la naturaleza humana : diversidad cultural, , afectividad e historia
personal , vida simbólica, contexto social), ha sido reducida a la categoría de ruido
que distorsiona la calidez y nitidez del mensaje” Plantea además, “el enorme daño
que puede causar a la naturaleza humana en lo físico-fisiológico y en la identidad
moral y social , la negación del derecho humano a ser escuchado , reconocido , ser
considerado un interlocutor válido” Chanlat , apoyándose en Gusdorf (1952), propone
una manera de conciliar la función comunicativa del esquema esbozado por la
administración tradicional, con la dimensión expresiva del ser humano , planteando
la individuación en oposición al individualismo. Según Chanlat la individuación
busca la realización en la unidad de la comunicación, en la cual cada interlocutor
reconoce sus propios límites y confiere identidad al otro, mientras que en el
individualismo tiende a la expresión unilateral absoluta de la individualidad (Muñoz,
2011).

En el caso particular de la educación la comunicación asertiva debe ser un eje de las


organizaciones educativas, considerando que los procesos organizacionales deben
construirse a partir de las voces de sus actores. Las historias de vida, las afectividades
y emociones deben hacer parte de la riqueza cultural de una institución; sólo
considerándolas como un elemento consustancial de la organización se logrará que
los docentes se identifiquen genuinamente con los propósitos de la organización, Y
esta es precisamente una de las razones que argumentan más los docentes para
soportar sus inconformismos, insatisfacción y desmotivación: “No sentimos que
seamos escuchados y que nuestras sugerencias sean consideradas”, es una expresión
frecuente en las organizaciones educativas. Los docentes tienen demandas desde lo
formativo, relacional y desde la misma ejecución cotidiana de su labor, que parecen
no convergen con la dinámica que las organizaciones les exigen, situación que
desemboca en poco compromiso laboral, un abandono y desinterés por su trabajo.
Este fenómeno conocido como síndrome de burnout no es un proceso asociado a la
fatiga, sino a la desmotivación emocional y cognitiva que sigue al abandono de
intereses que en un determinado momento fueron importantes para el sujeto”
(Quiceno y Vinaccia, 2007, p. 2).

4. La perspectiva hermenéutica: Chanlat firma que la búsqueda de sentido debería


animar más la acción gerencial, que las fórmulas y modelos racionalmente
observados, pues las personas tienden a crear vínculos de significación en todo lo que
hacen , done lo hacen y con quien lo hacen (Muñoz, 2011). Chanlat, “Aboga por una
sensibilidad a la especificidad de las personas, las empresas y los contextos, contrario
a la manía de estandarizar y universalizar, propio de la ciencia positiva. Reivindica
la necesidad de crear vínculos afectivos que posibiliten la identificación con las
problemáticas de la empresa” (Muñoz, 2011). Esta perspectiva en el caso particular
de la investigación en curso, reitera la intencionalidad de comprender el accionar
docente al interior de las organizaciones educativas, y particularmente desentrañar los
sentidos y significados, de sus prácticas pedagógicas, encontrando en un contexto
particular, las raíces del problema de la desmotivación e insatisfacción de los
docentes. Sería de suma valía para las organizaciones educativas comprender los
elementos que le dan sentido al accionar docente, esto podría brindarles una nueva
perspectiva organizacional y un entendimiento más profundo de sus problemáticas,
visualizando mejores caminos para abordarlas.
5. Valoración del conflicto: Chanlat fundamentado en planteamientos del psicoanálisis,
reconoce la naturaleza conflictiva del ser humano, “el carácter dialéctico de su
personalidad y consecuente con esto, acepta como parte normal de la vida social
humana la ambigüedad y el conflicto. La vía de tratamiento del conflicto no es pues
su negación, sino la creación de las condiciones ambientales y sociales para que sea
expresado, comprendido y negociado” (Muñoz, 2011). Los escenarios educativos,
como espacios donde convergen numerosos grupos humanos, son lugares donde se
cocina diariamente el conflicto y los docentes son quizá el estamento de las
organizaciones educativos que más conflictos genera. De allí la importancia de asumir
el conflicto como oportunidades de visualizar formas diferentes de observar una
misma realidad, de abordar un problema, de plantear alternativas diversas de solución.
Desde esta perspectiva, lo relacionado con la comprensión de la desmotivación e
insatisfacción docente, ha de convertirse en una oportunidad para encontrar sentido a
aquellas situaciones que podrían considerarse muy ligeramente como problemàticas,
pero en las que subyacen valiosas perspectivas de la realidad de un contexto
particular.
6. La naturaleza humana: Según Muñoz (2011), Chanlat afirma que la naturaleza
ambigua, paradójica y compleja del hombre no es reductible a la naturaleza estable y
uniforme del mundo fisicoquímico, por lo tanto no es válida la pretensión de tratar
asuntos humanos como asuntos de la naturaleza. Plante que este autor afirma además,
que “no es posible esperar que el altísimo nivel alcanzado por las ciencias “duras”
justifique por su eficiencia y racionalidad una aplicación indiscriminada al hombre
mismo, con la esperanza de lograr con ello resultados comparables”. Y es
precisamente este uno de los problemas que más daño está haciendo al sector
educativo y que genera tan altos niveles de descontento en el profesorado. Su trabajo
de aula se mide a través de los resultados de estudiantes en las pruebas Saber, su
desempeño general se estima a partir de una evaluación que solo se traduce en cifras
y que de ninguna manera se acerca a la realidad del accionar docente, el personal que
demanda la institución y su recurso financiero está dado no por las necesidades del
contexto particular, sino por una relación técnica pre-establecida, solo por hacer
mención de algunas situaciones. Bajo esta perspectiva el Ministerio de Educación
redujo a cifras a las organizaciones educativas, desconociendo sus particularidades,
intereses y necesidades contextuales. Chanlat acusa a la administración de hacer caso
omiso del sufrimiento que es posible causar a un ser humano en el entorno laboral ,
pues la empresa manejada bajo el imperativo único de la racionalidad económica
sobreexcita y somete al hombre a constantes e intensas presiones (Muñoz, 2011).
“No es casual el alarmante incremento de las enfermedades psiquicas y
psicosomáticas en la sociedad actual, si precisamente la cultura y los sistemas de
producción favorecen cada vez con mayor intensidad la inestabilidad”, situación que
en el caso de la educación, exacerba el problema de desmotivación e insatisfacción
docente.

Por último deseo destacar la fundamentación aristotélica de los planteamientos de Alain


Chanlat, quien al igual que Aristóteles concibe al hombre no como un ser determinístico,
sino probabilístico. Desde ésta perspectiva las organizaciones empiezan a orientarse a la
flexibilidad, a la consideración de la motivación y de las necesidades humanas. Así
mismo, Chanlat comparte con Aristóteles la visión humanista, particularista, subjetivista
y finalista, es decir de la finalidad comprensiva o del sentido que tienen la realidad. Para
Chanlat, como lo fue para Aristóteles, lo esencial de un fenómeno, situación o realidad
es la causa final, es decir la indagación del qué y el porqué de las cosas, la indagación
sobre su sentido.
BIBLIOGRAFÌA

Moriana, J y Herruzo , J. (2004) Estrés y burnout en profesores. Obtenido de


http://www.aepc.es/ijchp/articulos_pdf/ijchp-126.pdf

Morin, E. (2001). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro.Bogotà.
Colección Mesa Redonda. Cooperativa Editorial Magisterio

Quiceno, J. y Vinaccia , S. (2007) Burnout : “Síndrome de quemarse en el trabajo (SQT)”

Obtenido de http://www.scielo.org.co/pdf/acp/v10n2/v10n2a12.pdf

Muñoz, R. (2011) Formar en Administración: por una nueva fundamentación filosófica.


Bogotá. Siglo del Hombre Editores. Universidad EAFIT

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