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Breve informe sobre la negociación

colectiva en la República Argentina

Julio Simón*

Trataremos de realizar una sintética reseña cho sindical a la negociación colectiva llegan-
del marco normativo en que se desenvuelve la do, incluso, a calificar de “práctica desleal” la
negociación colectiva en la Argentina, no sin negativa empresarial a negociar. Es importan-
advertir que el propósito de no excedernos en te destacar que dicha norma sólo habilitaba a
la extensión del trabajo puede determinar –su- ejercer tal derecho (vale señalar que no existía
mándose a nuestras propias limitaciones– al- el art. 14 bis de la C.N.) a la organización más
guna imprecisión que solicitamos que, haciendo representativa con personería gremial. En 1956
gala de la generosidad que le reconocemos, el el Decreto/Ley 9.270/56 amplió ese derecho a
lector disculpe graciosamente. todas las asociaciones inscriptas. Las Leyes
Haremos una reseña histórica hasta la ac- 14.455 y 20.615 volvieron a restringir esa fa-
tualidad, para adentrarnos posteriormente en cultad confiriéndola sólo a las asociaciones con
el marco jurídico actualmente vigente y las re- personería gremial (igual criterio han seguido
formas que, en líneas generales, pueden darse las Leyes 22.105 y 23.551) tema este sobre el
en el futuro en la materia en nuestro país. que volveremos más adelante.
Respecto de los efectos de la negociación co-
lectiva, recién en 1953 con el dictado de la Ley
n Algunos antecedentes en la materia1 14.250 –hoy vigente con las modificaciones de
las Leyes 23.545 y 25.877, tras algunas refor-
Pese a que en el país, como en el resto del mun- mas hoy derogadas–, se estableció un estatu-
do, los convenios colectivos fueron vislumbrados to jurídico al respecto. Esta norma, que marca
desde el inicio como un importante instrumen- un giro fundamental en la materia, es termi-
to por parte de los sindicatos, el desarrollo de la nante al indicar que las cláusulas contenidas
negociación colectiva fue lento y sinuoso. Origi- en una convención celebrada con los recaudos
nariamente, sólo fueron admitidos como contra- legales regirán obligatoriamente las relaciones
tos de derecho civil (ej. Convenio de 1906 para contractuales de todos los trabajadores que se
la industria gráfica, luego se sumaron a este desempeñen en la actividad objeto del convenio,
grupo de pioneros los trabajadores ferroviarios afiliados o no, y serán obligatorias también pa-
y más tarde los marítimos). No obstante ello, a ra todos los empleadores de la actividad. 37
partir de 1943 la negociación tomó impulso y Vale aclarar que antes de este hito legal, la
más aún con el dictado del Decreto 23.852/45, doctrina y la jurisprudencia reconocían igual-
que al regular las asociaciones profesionales de mente algunos efectos obligatorios generales a
trabajadores, estableció expresamente el dere- los convenios colectivos celebrados por los gru-

* Juez de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo de la República Argentina.


1
Sobre la base del capítulo respectivo de “Modelo estatal y negociación colectiva”, La Ley, 1994, pág. 29 y ss.

Revista de Trabajo • Año 2 • Número 3 • Julio - diciembre 2006


Julio Simón

pos profesionales más representativos y ante la Pese a ello, por Dec. 89/58 y su aclaratorio
Secretaría de Trabajo y Previsión2. Así en varios 3547/58, se estableció un aumento salarial (es-
casos se declaró por decreto la operatividad obli- ta misma norma derogó todas las disposiciones
gatoria de convenios para una actividad3. Recor- anteriores restrictivas de la negociación colec-
damos que, por ejemplo, por esa vía del decreto tiva). Por Decreto 2.589/58 se fijaron las bases
se confirió eficacia obligatoria al convenio de los que regirían las pautas en materia de conven-
empleados de peluquerías y al de los trabajado- ciones colectivas de las empresas del Estado
res de la industria de la construcción.4 (duración mínima, prohibición de aumentos
Como es fácil de advertir, la sanción de la masivos y de inserción de cláusulas de salario
Ley 14.250 impulsó fuertemente la negociación móvil, renegociación de las convenciones colec-
colectiva, y rápidamente casi todas las activi- tivas que se opusieran a las pautas indicadas,
dades recibieron formación por vía de acuerdos prohibición de concertar nuevos convenios sin
colectivos. Es dable puntualizar que, a la par, que las autoridades de las empresas obtuvieran
esto implicó la asignación de un importante rol aprobación del proyecto por parte del PEN).5
al Estado que, por medio de la homologación, Desde 1967, con la llamada Revolución Ar-
se reservó la última palabra en la materia, co- gentina, otra de las dictaduras que interrum-
mo si fuera un contratante más en el convenio. pieron la vida democrática y la libertad sindi-
Con el advenimiento de las crisis económicas cal, se dictaron normas que vulneraron la auto-
y sociales de los años 70, el Estado utilizó este nomía colectiva y pusieron en manos estatales
instrumento para incidir en las relaciones co- el manejo y regulación de las relaciones labo-
lectivas, amén del uso intensivo que efectuó de rales. Esto se inicia con el Decreto-Ley 17.224
la asignación de la personería gremial. (B.O. 5/4/67) que, con la intención de neutrali-
La revolución de setiembre de 1955 que in- zar los efectos de la inflación, tomó a su cargo
terrumpió el gobierno elegido democráticamen- la fijación de los aumentos salariales igualando
te intervino los sindicatos y las condiciones la- todos los salarios convencionales, proceso que
borales fueron determinadas por la autoridad se continuó con los Dec. Leyes 18.016, 18.887 y
administrativa en forma exclusiva. El Decreto- 18.888, se permitió la práctica de la negociación
Ley 2.739/56 prorrogó los convenios vigentes pero con limitaciones y condicionamientos.6
y estableció un aumento salarial a cuenta de En el marco de este nuevo régimen se pac-
lo que pactaran futuros convenios. El Decreto taron los convenios de 1971 y luego, ante la
6.121/56 indicó que los nuevos convenios ten- convocatoria de la Ley 19.872, los de 1973. Es
drían un período de vigencia de 18 meses, pero decir que recién el 1/2/71, por imperio del Dec.-
por Dec. 824/57 se resolvió prorrogar nueva- Ley 18.887/70, se debía volver al régimen libre
mente los convenios anteriores. de la Ley 14.250. Sin embargo, el Estado siguió
Al reasumir el gobierno democrático se dis- dirigiendo la política salarial (ver Decretos–Le-
puso por los Decretos 290/58 y 312/58 la restitu- yes 19.220/71, 19.403/71 y 19.598/72). Por fin,
ción de las personerías gremiales y de la liber- con la vuelta a la vida democrática en 1973, la
tad de negociación colectiva. Quizá desde 1958 a Ley 20.517 (del 6/7/73) revivió la Ley 14.250,
1967 se haya desarrollado, por única vez, la más aunque con limitaciones vinculadas al Acta de
plena libertad sindical y de negociación colec- Compromiso Nacional que, por su parte, es-
tiva en la Argentina, sin injerencias legales ni tableció lineamientos salariales y de precios
38 facultad de gobierno sobre los actores sociales. hasta 1975. Por Decreto 901/73 se prorrogaron

2
Deveali, Mario, “Contrato colectivo de derecho común y convenio colectivo inderogable”. Derecho del Trabajo. 1949, pág. 273
y ss., y Derecho del Trabajo, 1951, pág. 545 y ss. (ver asimismo Vázquez Vialard, A., “Breve análisis de las posibles seguidas
en materia de negociación colectiva en Argentina”, LT. XXVI, pág. 97 y especialmente pág. 99.
3
Pozzo, Juan D., Tratado de Derecho del Trabajo, t. II pág. 2699 y ss. Asimismo Krotoschin, Ernesto, Tratado Práctico de De-
recho del Trabajo, Ed. Desalma, cuarta edición, Buenos Aires, t. II, pág. 11.
4
Ver Rainolter, Milton, en Tratado de Derecho del Trabajo, dirigido por Vázquez Vialard, A., Buenos Aires, Ed. Astrea, t. III.
pág. 152 y ss., 1982.
5
Vázquez Vialard, A., op. cit. de L.T. pág. 91 y ss.
6
Fernández Madrid, J. C. y Rodríguez Mancini, J., “El nuevo régimen salarial”, L.T. XIX, pág. 97.
Breve informe sobre la negociación colectiva en la República Argentina

los plazos de vigencia de las convenciones co- asociaciones, inclusive de aquellas que se halla-
lectivas mientras se mantuviera operativa la ban intervenidas por el gobierno, negociaciones
mencionada Acta. El gobierno siguió regulando para modificar los salarios imaginando mil for-
la política de precios y salarios (ver Decretos mas distintas para eludir la prohibición antes
1.012/74, 1.448/74 y 3.567/75), impulsando la referida…”. Este hecho muestra la fuerza casi
negociación de nuevos acuerdos colectivos, al incontenible de la negociación colectiva.
amparo de la Ley 14.250, a partir del 1/6/75. El 26/8/82, por Decreto 438/82, fueron au-
El Decreto 3.032/75, sin embargo, suspendió torizadas “comisiones técnicas” consultivas in-
los efectos de las cláusulas convencionales que tegradas por representantes del Estado, de los
establecían reajustes salariales hasta que se trabajadores y de los empleados para estudiar
instaurara y dictaminara el proyectado Institu- los sistemas y regímenes existentes en mate-
to Nacional de Remuneraciones, de la Produc- ria de ocupación y salarios, y aconsejar sobre
tividad de la participación (órgano tripartito), la adaptación de los mismos, quedando facul-
pero el Decreto 2.720/75 que lo preveía fue sus- tado el Ministerio de Trabajo para convalidar
pendido por el Dec. 13/75 sin que la institución los acuerdos a que llegasen los representantes
iniciara su vida. sectoriales.10
Con el arribo de una nueva dictadura mili- El nuevo y actual proceso democrático evo-
tar que volvió a alterar el desarrollo de la vida lucionó en forma gradual hacia la reinstaura-
sindical, se dictó la Ley 21.476, que al decir de ción de la libertad de negociación colectiva, pero
Krotoschin7 ha sido tal vez la intervención más con las limitaciones ya repetidas del contexto
acentuada del Estado. Tal como apunta Etala, económico inflacionario. Así, el gobierno demo-
la política salarial en la Argentina, en esta eta- crático asumido el 10/12/83 dictó prontamente
pa, quedó signada por una estricta regulación el Decreto 367/83 fijando salarios a partir del
estatal.8 1/1/84, y esa línea de fijación estatal de las re-
A la par que el Dec. 9/76 de la Junta Militar muneraciones se continuó (ver, entre otros,
suspendió toda actividad sindical no adminis- Decretos 859/84, 1.161/84, 1.224/84, 3.458/84,
trativa, la Ley 21.476 prorrogó todos los conve- 103/86, etc.). La Ley 23.126 devolvió vigencia a
nios, pero con el dato adicional de que los modi- los convenios, aunque su art. 2º autorizó al Es-
ficó y hasta derogó parcialmente. A este “paque- tado a suspender la aplicación en sus empresas
te” de medidas se sumó la Ley 21.367 cuyo art. de las cláusulas que no pudiere cumplir. El De-
5º dispuso que las modificaciones salariales solo creto 2.224/85 (B.O. 25/11/85) instituyó un régi-
podría realizarlas el PEN, llegando a establecer men transitorio de acogimiento voluntario para
sanciones para los empresarios que concedieran la revisión de los convenios colectivos revividos
aumentos prohibidos. El art. 7º de esta norma por la Ley 23.126, pudiéndose acordar cláusulas
suspendió la vigencia, por añadidura, de toda que no incidieran negativamente en los costos.
norma o disposición convencional o legal, que El Dec. 665/86 instituyó un “sinceramiento
instituyera organismos o comisiones con parti- salarial” al 31/3/86 y los Decretos 666/86, 668/86
cipación o integración de las partes sociales con y 669/86 continuaron la política de fijación de
facultades para disponer o reajustar salarios. salarios por el Estado.
Como recuerda Jorge Rodríguez Mancini9 Por la Ley 23.544 se ratificó el Convenio
“a pesar de la prohibición de negociar conven- 154 OIT sobre fomento de la negociación colec-
ciones colectivas dentro del sistema de la Ley tiva. La Ley 23.545 (B.O. 15/1/88) modificó la 39
21.307, se empezaron a registrar, al principio Ley 14.250 (con t.o. por Dec. 108/88), asimis-
tímidamente y más tarde a la luz del día, con mo modificado por Dec. 470/93 (B.O. 23/3/93).
participación de representaciones sindicales de También se dictó la Ley 23.546 para estructu-

7
Krotoschin op. cit. pág. 119, nota 18.
8
Etala, J., J. “La política salarial desde mayo de 1976 en adelante”, D.T. XLIII, pág. 323 y ss.
9
Rodríguez Mancini, Jorge, La negociación colectiva, Ed. Astrea, Buenos Aires, 1990, pág. 68.
10
Etala, J.J., op. cit. pág. 324.

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rar el mecanismo operativo de la negociación y el empleo; b) el establecimiento de sistemas


colectiva, siendo reglamentado por Dec. 200/88 de formación que faciliten la polivalencia de los
(B.O. 22/3/93). Además se dictó la Ley 23.546 trabajadores; c) los regímenes de categorías y
para estructurar el mecanismo operativo de la la movilidad funcional; d) la inclusión de una
negociación colectiva, siendo reglamentado por relación apropiada sobre la mejora de la pro-
Dec. 200/88 (BO. 19/12/88) y luego modificado ductividad; e) aumento de la producción y el
por Dec. 2.284/91 (B.O. 1/11/91). El 21/12/92 se crecimiento de los salarios reales; f) las conse-
sancionó la Ley 24.185 de negociación colectiva cuencias de los programas de reestructuración
para el sector público y fue reglamentada por el productiva en las condiciones de trabajo y em-
Dec. 447/93 (B.O. 22/3/93). pleo; g) el establecimiento de mecanismos de
En las presidencias que siguieron a las del oportuna información y consulta; h) se regulan
Dr. Alfonsín hasta la implosión del sistema en pautas de negociación de recurrencia obligato-
diciembre del año 2001, se continuó la política ria en casos de crisis empresaria, imponiendo
de respeto formal a la libertad colectiva, aunque un procedimiento especial. Además debe te-
en la realidad se le impusieran limitaciones. El nerse presente que la Ley 24.467 en su Título
Dec. 156/89 del 10/7/89 llamó a las Comisiones III establece un régimen especial convencio-
negociadoras para fijar salarios, y lo mismo se nal para la pequeña empresa. En este aspecto
dispuso posteriormente por Dec. 1.814/89 del también debe tenerse en cuenta que tanto los
28/12/89. El Decreto 1.757/90 por su art. 87 dis- trabajadores docentes como el sector de empleo
puso: que en el ámbito de las empresas esta- público tienen un procedimiento especial para
tales, de participación estatal mayoritaria, etc. la negociación colectiva.
dejaran transitoriamente de tener efectos las En el año 1994 se produce una modificación
cláusulas distorsivas de la producción que im- importante que, como veremos en el capítulo
pidan o dificulten el normal ejercicio del poder siguiente, tiene una capital importancia en la
de dirección y administración. materia que nos ocupa, cual es la reforma cons-
Luego, el 15/7/91 se dictó el Decreto 1.334/91 titucional
que condicionó las convenciones en materia La década del 90 transcurrió sin modifica-
salarial a la acreditación de que se sustenten ciones legales relevantes, pese a algunos inten-
en mejoras en la productividad empresaria. tos del Poder Ejecutivo de establecer sistemas
El Dec. 470/93 del 18/3/93 modificó el Decreto de descentralización negocial por vía de decre-
199/88, abriendo la posibilidad de la negocia- tos y algunos proyectos de ley que, años des-
ción articulada en diferentes niveles. Esta mis- pués, se plasmaron en algunos aspectos de la
ma norma modifica la postura restrictiva del Ley 25.250.
Dec. 1.334/91, ya que prevé, simplemente que En marzo de 2000 se sanciona la Ley 25.250
“a los efectos de la homologación, el Ministe- con importantes reformas en materia colectiva,
rio… deberá tener en cuenta si el Convenio… especialmente, en cuanto a una promoción de la
contiene cláusulas violatorias de las normas de descentralización, estableciéndose en todos los
orden público, de las Leyes 14.250 y 23.928, y casos, la prevalencia a los convenios de menor
si se tuvieron en cuenta criterios de producti- ámbito a los de mayor y la caída del sistema de
vidad, inversiones, incorporación de tecnología, ultraactividad previsto en la Ley 14.250 desde
sistemas de formación profesional…”, fórmula su inicio, entre otras iniciativas que plasmaban
40 más laxa y permisiva. en realidad varias iniciativas frustradas de la
Otra llamativa restricción a la libertad sin- década de los noventa.
dical es la plasmada por el art. 25 de la Ley Esta ley fue cuestionada seriamente desde el
24.013 (Ley Nacional de Empleo) en tanto im- punto de vista ético, ya que a poco de sancionar-
pone, en una clara forma de injerencia estatal, se surgieron cuestionamientos sobre los méto-
la obligación para las comisiones negociadoras dos supuestamente empleados por algunos fun-
de convenios colectivos de discutir las siguien- cionarios del Poder Ejecutivo en el Senado de
tes materias: a) la incorporación de la tecnolo- la Nación para lograr su aprobación (lo que ha
gía y sus efectos sobre las relaciones laborales dado lugar a un proceso penal, actualmente en
Breve informe sobre la negociación colectiva en la República Argentina

trámite), por lo que el nuevo gobierno surgido res se transnacionalizaron y las PyMEs fueron
de las elecciones del año 2003 la derogó por vía en buena medida dependientes de los sectores
de la Ley 25.877, actualmente vigente, sobre la modernos de la economía. También influyó en
que haremos un breve comentario. eso la privatización, y también segmentación,
A partir de aumentos generales dados por de las empresas que prestaban servicios públi-
el Poder Ejecutivo se observó un renacer de la cos y se hallaban en manos del Estado.
negociación colectiva a niveles de actividad, ello Aunque esa descripción –en menor o mayor
fue reforzado desde lo normativo por el sistema medida– es aplicable a nuestro país, lo cierto
de la Ley 25.877, antes citada, que reimplantó es que la negociación no ha dado muestras de
el sistema de la norma más favorable y la ul- reconocer los cambios. La mayoría de los conve-
traactividad. Sin embargo la negociación a la nios colectivos sostienen las mismas condicio-
que referimos –de actividad– denota una po- nes de trabajo de los convenios celebrados en
breza en sus contenidos, limitados en su mayor 1975, esto es hace más de treinta y un años, y
parte a las tarifas salariales. –en algunos casos– la descripción de tareas y
Esto es tanto más llamativo ya que, como las condiciones y medio ambiente al que refie-
enseña Valdovinos,11 se puede afirmar que los ren han cambiado tanto que puede decirse que
cambios operados en las últimas dos décadas han caído en desuso (así los convenios de traba-
del siglo pasado han incidido fuertemente so- jadores bancarios, metalúrgicos, entre otros).
bre la organización del trabajo y el sistema de Esto determina que impere el autoritaris-
relaciones laborales, alterando el perfil que ha- mo empresario, cuando no existen convenios de
bía adquirido progresivamente a lo largo del empresa que permitan cierta bilateralidad en
siglo pasado, tanto en su vertiente individual la regulación del trabajo. Se advierte en esta
como colectiva. En primer lugar, como elemento materia, además, que ambos actores sociales
esencial del escenario en el cual tuvieron lugar no tienen interés en modificar el estado de co-
los cambios producidos, es preciso mencionar sas. Los motivos se me escapan, pero advierto
el impacto sobre el empleo. La exigencia incon- que puede existir una pluralidad de ellos, entre
dicional de competitividad y productividad y otros posibles se encuentran: la gran desigual-
el requisito de adaptabilidad productiva a las dad en la distribución del ingreso que hace cen-
fluctuaciones del mercado y a la volatibilidad trar los esfuerzos sindicales en el incremento
de la demanda, impusieron transformaciones de salarios, la alta tasa de empleo no registrado
profundas en lo referido al trabajo y a su ar- (alrededor del 40% actualmente, después de ha-
ticulación con el modo de producir. La interac- berse quebrado la tendencia creciente y que la
ción entre las nuevas tecnologías y los también había llevado hasta casi el 50%) que flexibiliza
nuevos criterios de organización de la produc- de facto el trabajo y limita las mejoras deriva-
ción (reingeniería organizacional, CAD-CAM, das de los convenios indirectamente –obsérvese
fábrica difusa, etc.) afectaron profundamente en tal sentido que según recientes informes los
el mercado laboral. A esos factores se sumaron salarios del sector regular han crecido en los
nuevos métodos de gestión de los recursos hu- últimos tres años alrededor del 47%, mientras
manos (círculos de calidad, toyotismo, núcleo que los del empleo no registrado en igual perío-
central protegido y externalización de tareas do solo crecieron el 15%, esto es muy por debajo
y sectores). Esa conjunción de causas produjo de la inflación en idéntico período–, el autorita-
dos efectos igualmente perniciosos: supresión rismo antes aludido, la falta de estrategias ade- 41
de puestos de trabajo y la precarización del em- cuadas por el sector sindical, la falta de medios
pleo. Todo ello influyó, y mucho, en nuestra ma- técnicos suficientes por una o por ambas partes,
teria, produciéndose una segmentación clara la desconfianza recíproca derivada de décadas
del antes homogéneo, compacto y solidario sec- de limitaciones y cortapisas a la autonomía co-
tor sindical. Los empleadores sufrieron también lectiva, etc.
modificaciones de importancia. Grandes secto- Adviértase además que en la ronda de ne-

11
Valdovinos, O., en “Derecho Colectivo del Trabajo”, La Ley 1998, pág. 211 y ss.

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gociación del año 2006 existió un tope salarial ferentes derechos consagrados en su texto y
–aparentemente sugerido informalmente– del muchos de los enunciados en el art. 14 deben
19% por la administración. Ese tope fue respe- interpretarse a la luz de los arts. 41 y 42. En
tado en forma prácticamente unánime por los consecuencia, afirma la autora, el convencional
grandes gremios, pero ha actuado a la vez como constituyente reglamentó, con la inclusión de
mínimo, ya que ningún sindicato importante ha nuevos derechos y garantías, los derechos libe-
aceptado negociar por debajo de él. En el actual rales de la Constitución Nacional. A ello debe
2007 ocurre otro tanto, ya que se está hablan- agregarse las cuestiones generadas por las dis-
do de un tope –informalmente “sugerido” por la tintas fuentes de las que emanan los derechos
administración– de dos puntos sobre la infla- y el rango que aquéllas ocupan en el ordena-
ción registrada en el Índice de Precios al Con- miento jurídico. La aplicación de la Constitu-
sumidor del Instituto Nacional de Estadísticas ción Nacional requiere la interpretación del
y Censos, esto es que el incremento salarial ron- alcance de sus normas y de los Tratados de
daría el 12%, no puedo dejar de advertir que en Derechos Humanos con jerarquía constitucio-
declaraciones efectuadas en el mes de enero del nal, en sus condiciones de vigencia internacio-
corriente año 2007 el Secretario General de la nal –art. 75 inc. 22 C.N.–. Tal interpretación,
Confederación General del Trabajo habría indi- que en primer lugar corresponde al Congreso
cado que “este año no hay topes”, desmintiendo de la Nación, concierne a los magistrados ju-
las versiones antedichas. diciales, no obstante, en aquellos casos de au-
En relación a este tópico es menester seña- sencia legal, de oscuridad o indeterminación de
lar que la actual administración, que se encon- las normas, de conflicto entre las pretensiones
tró con cifras de desempleo, miseria y pobreza e intereses de los contradictores ante la invo-
nunca conocidas en la Argentina, señaló que cación de disposiciones provenientes de dos o
se acababa la etapa de salarios controlados y más fuentes jurídicas o de derechos facultades
precios libres, circunstancia ésta que se viene emanados del mismo texto normativo, ya que
dando sistemáticamente a través de medios in- son quienes, en los casos concretos, “definen los
formales y formales, esto es sugerencias, aplica- bordes y consistencia del derecho alegado o de
ción de las disposiciones en materia de abaste- los derechos alegados”.
cimiento, sanciones y subsidios. El intervencio- Agrega Gelli –con cita de Serna y Tofler–
nismo, como vimos, alcanza a los salarios pero que respecto de los métodos de interpretación
en un contexto en el equilibrio macro y micro que parten de una jerarquía de derechos fun-
económico, evitando brotes inflacionarios, y el damentales o del balance y ponderación entre
alto crecimiento (lo que para algunos es incom- intereses públicos y privados, se ha sostenido
patible) es un objetivo claro de la política gu- que resulta preferible el balancing test o pon-
bernamental. deración, pues llega con mayor facilidad a so-
luciones acertadas, implica un mayor ejercicio
de la prudencia jurídica y tiene presentes las
n Algunas precisiones sobre el marco circunstancias del caso. Los mencionados auto-
jurídico actual de la negociación res proponen la opción interpretativa que par-
colectiva en la República Argentina tiendo del carácter normativo directo de toda
Constitución, haga compatible internamente
42 A. La reforma constitucional de 1994 todo su contenido, como un sistema que aque-
En lo que concierne a este trabajo nos intere- lla es, en la búsqueda del contenido esencial de
sa señalar, siguiendo a Gelli,12 que luego de la cada derecho.
reforma constitucional de 1994; convergen en Esta es, por otro lado, la jurisprudencia de la
la Constitución tres líneas ideológicas, lo cual Corte Suprema de Justicia de la Nación, que se
suscita problemas de armonización de los di- inclina por la coordinación de los derechos y ga-

12
Gelli, M. A., “Constitución de la Nación Argentina, Comentada y Concordada”, tercera edición, FEDYE, La Ley, Bs. As. 2006,
pág. 72 y ss.
Breve informe sobre la negociación colectiva en la República Argentina

rantías plasmados en la Constitución, desechan- B. Sobre la introducción de la norma


do aquellas posturas que pretenden establecer internacional en el orden jurídico interno
un orden jerárquico. Tras distintas interpretaciones y vicisitudes se
En este aspecto rechazamos la postura se- puede afirmar que, en la actualidad, el sistema
gún la cual existen derechos humanos por en- al que adhiere el orden jurídico argentino es el
cima de aquéllos de los que se ocupa nuestra monista, tras décadas en que parte de la doc-
rama del saber jurídico, cabe interrogarse si trina consideró que nuestra jurisprudencia –en
habrá algunos derechos más “humanos” que especial la de la Corte Suprema de Justicia de
otros, o dicho de otro modo, si se puede admitir la Nación14– se inclinaba por el dualista, esto es
que exista un ranking de importancia entre los aquél que considera que el derecho interno y el
derechos humanos, que por cierto no resulta de derecho internacional configuran dos órdenes
norma expresa alguna, por lo que el respeto por de normas separados e incomunicados entre sí,
algunos es impostergable mientras que otros entre los cuales no existe trasiego de normas.
deberán aguardar a un futuro indeterminado Para ello parten de dos premisas fundamen-
–una especie de imprecisa mejora de fortuna– tales. La primera consiste en que ambos órdenes
para hacerse efectivos. jurídicos tienen un fundamento distinto, en un
Sobre el punto permítasenos indicar que, co- caso la voluntad del Estado, en el otro la voluntad
mo señala Peter Leuprecht “sería contrario a la común de dos o más Estados. La segunda premi-
filosofía de los Estados miembros del Consejo sa se basa en que los sujetos de los respectivos
de Europa que los derechos sociales fundamen- ordenamientos serían distintos. Esto trae, entre
tales –entre los que se encuentra la libertad otras consecuencias prácticas, aquélla según la
sindical y, por tanto, la negociación colectiva– cual la ratificación de un tratado, aunque fuere
estén menos protegidos que los derechos civiles autoaplicable, no genera derechos subjetivos que
y políticos. En los debates de las Naciones Uni- se puedan hacer valer en juicio sin una regla-
das, esos Estados proclamaron y defendieron mentación legal que a posteriori lo autorice.
siempre la individisibilidad de todos los dere- En cambio los monistas consideran que el
chos del hombre”13. Derecho Interno y el Internacional constituyen
Todo esto no es adjetivo en nuestra materia. dos ramas de un solo ordenamiento entre las
Si se pretendiera que la libertad de contratar, cuales existe –como no podría ser de otro mo-
considerada un derecho implícito que surge de do– absoluta comunicación.
aquéllas contempladas expresamente en el art. La jurisprudencia entre monismo y dualis-
14 de la Constitución, de neta raíz liberal y que mo ha quedado saldada a partir de la jurispru-
privilegia la autonomía individual de la volun- dencia sentada por la Corte Suprema de Justi-
tad, priva sobre –por ejemplo– la autonomía cia de la Nación a partir del caso “Dotti, Miguel
colectiva –recuérdese que aquellos exegetas del Angel y otros”, desde la cual el Alto Tribunal ha
neoliberalismo ponen el acento en tal libertad adherido expresamente al monismo.
de contratar y en la libre competencia como Sin perjuicio de ello debe recordarse que el
ley natural de la sociedad humana– está claro monismo, en cuanto suponga el nacimiento de
que la negociación colectiva estaría reducida en derechos subjetivos ejecutables desde la ratifi-
su expresión y más aún las normas de origen cación del tratado, requiere que el mentado tra-
estatal protectoras del trabajo humano que re- tado posea el “self executing” necesario, si no
glamentan tal principio plasmado en el primer lo posee su operatividad se tendrá que analizar 43
párrafo del artículo 14 bis de nuestra Carta en relación con el compromiso contraído por el
Fundamental y que según la legislación vigente Estado de tomar las medidas necesarias para
obra como piso de la negociación colectiva (arts. ponerlo en efectivo vigor y su responsabilidad
8º de la LCT y 4º y cc. de la Ley 14.250). por no hacerlo.

13
Leuprecht, Peter, Affari Sociali Inernazionali, pág. 29, Nº 1, Año XX.
14
Así a partir de “Alonso, Gregorio c/ Haras los Cardos”, más tarde “Roa, Félix c/ Moschos, Constantino” y, en especial, “Alvarez,
Pedro c/ Papelera Argentina”.

Revista de Trabajo • Año 2 • Número 3 • Julio - Diciembre 2006


Julio Simón

En lo que hace a este trabajo la Repúbli- siciones contradictorias y –por otro– generaría
ca Argentina ha ratificado los convenios de la en los poderes del Estado, los tres y no sólo el
OIT sobre la negociación colectiva, así el de Li- Legislativo, la necesidad de tomar las medidas
bertad Sindical y Promoción de la Negociación a su alcance para hacer efectivos los derechos
Colectiva (N°98), Convenio sobre la Consulta que consagran. Debe recordarse, además, que la
Tripartita (N°144), Convenio sobre las Rela- actual jurisprudencia de la Corte Suprema de
ciones de Trabajo en la Administración Pú- Justicia de la Nación obliga a declarar de oficio
blica (N°151) y sobre la Negociación Colecti- la inconstitucionalidad de aquellas normas que
va (N°154). También los convenios de Libertad contraríen otra u otras de carácter superior.
Sindical (N°87), que algunos consideramos que El otro tema es que las condiciones de incor-
ha alcanzado nivel constitucional por vía del poración de un tratado, siguiendo la terminolo-
Tratado de Derechos Económicos y Sociales de gía utilizada en el art. 75, inc. 22 antes citado,
Nueva York, incorporado a la Constitución por es aquélla que surge de su texto y de la juris-
la Reforma de 1994, y el de Representantes de prudencia y doctrina de los órganos de aplica-
los Trabajadores (N°135). ción y control de ese tratado.
Quiero dejar aclarado que en función de lo Esto tiene importancia práctica como vere-
normado por el art. 5° del Tratado de Viena so- mos a continuación.
bre Derecho de los Convenios no existe duda al-
guna respecto del carácter de Tratados respecto
de los Convenios de la OIT. n Reflexiones escuetas y finales sobre la
legislación actualmente vigente
C. Sobre el orden jerárquico y las condiciones
en que se incorpora la norma internacional* La reforma introducida por la Ley 25.877, que en
Este tema que también tiene importancia para muchos aspectos significó un punto de inflexión
la cuestión en análisis resulta del nuevo art. 75, respecto de la avalancha flexibilizadora de los
inc. 22, producto de la reforma constitucional de años 90 y principios del siglo XXI,15 ha provoca-
1994 y la jurisprudencia de la Corte Suprema do –sin embargo– críticas y elogios a los que nos
de Justicia de la Nación, especialmente los ca- vamos a referir en una apretada síntesis.
sos “Simón, Julio Héctor” y “Arancibia Clavel”, Uno de los problemas irresueltos por la ley,
aunque también existen otros antecedentes de que reimplantó la ultraactividad de los conve-
importancia, especialmente lo dispuesto en el nios como adelantamos, es que no ha facilitado
art. 27 del Convenio de Viena sobre Derecho de la superación de aquéllos firmados en los años
los Tratados. 1974 y 1975 y que siguen actualmente vigen-
Sobre el primer punto, esto es el orden den- tes. Para algunos esto exigiría una acción po-
tro de la pirámide jurídica en que se incorporan sitiva del legislador que facilitara tal renova-
los tratados –incluso los de la OIT antes cita- ción. Otros, entre los que me encuentro, pensa-
dos está claro que, tratándose de tratados de mos que deberían promocionarse y facilitarse
Derechos Humanos– el Derecho del Trabajo es los medios técnicos necesarios para ello a fin
un capítulo de los Derechos Humanos, los Dere- de que las partes superen este incomprensible
chos Sociales. atraso.
Sobre este punto la respuesta es que aunque En lo que hace al sujeto sindical la ley man-
44 no se hubieren incorporado con jerarquía consti- tiene el sistema de unicidad fundado en la
tucional, igualmente tendrían jerarquía supra- personería gremial. Personalmente entiendo
legal, esto es que –por un lado– se impondrían que podría abrirse una puerta a los sindicatos
ante la legislación nacional que tuviera dispo- simplemente inscriptos para negociar, siempre

* Sobre la base del artículo “La incorporación del derecho internacional al derecho interno, la jerarquía de fuentes y el Derecho
del Trabajo”, publicado en La Ley, 2006-D, pág. 1005.
15
Cfr. Meguira, Horacio David y García, Héctor Omar. “La Ley de ordenamiento laboral o el discreto retorno del Derecho del
Trabajo”, en suplemento especial La Ley, Reforma Laboral, pág. 19 y ss.
Breve informe sobre la negociación colectiva en la República Argentina

que lo hagan al alza y que la negociación con mentado para determinar la unidad de compa-
un sindicato simplemente inscripto no impli- ración adoptado por la Ley 14.250, con la refor-
que obstáculo alguno para la que emprenda un ma de la Ley 25.877, para determinar cuál es la
sindicato con personería gremial. Entendemos “más favorable” que prevalecerá de acuerdo al
que esa podría ser una forma de dinamizar la criterio adoptado por la ley.
negociación, pudiéndose en algún caso vedar la Esta unidad de comparación ha demostra-
negociación al sindicato simplemente inscripto do ser inadecuada porque ignora la unidad
de alguna materia, como salarios, que fuera ca- conceptual del convenio colectivo de trabajo,
paz de generar una competencia irracional. resultado de una negociación con concesiones
De esta forma se lograría un doble propósito recíprocas de la que resulta una estructura
a) favorecer el desarrollo de la negociación co- compleja, por lo que en el aludido informe del
lectiva respetando el principio de la norma más Dr. Pablo Topet, que compartimos, se sugiere
favorable y b) otorgarle nuevo contenido exis- privilegiar la comparación en términos de ins-
tencial al sindicato simplemente inscripto. trumentos completos.
Además según el informe del Dr. Pablo Topet Pero por otro lado, no podemos ignorar que
para el Grupo de Expertos en Relaciones Labo- la Ley 25.877 ha permitido un renacer de la
rales creado en el seno del Ministerio de Tra- negociación en todos sus niveles, incluso en el
bajo, Empleo y Seguridad Social, para sugerir de las empresas que algunos pronosticaban en
reformas al sistema de relaciones laborales, en vías de extinción a partir de las reformas im-
cuanto al sujeto empleador pareciera que la ley puestas por la ley.17
considera vigentes los representantes empresa-
rios que actuaban en 1975, esta creencia no im-
pidió –dice Topet– la negociación, pero tampoco n Conclusión
el geométrico incremento de impugnaciones
administrativas y judiciales por parte de em- Al igual que el actual Ministro de Trabajo, Em-
presas que no se consideran partícipes de la ne- pleo y Seguridad Social, consideramos que “la
gociación por no ser miembros de la asociación negociación colectiva tiene un rol esencial tanto
empresarial que integró la unidad respectiva, para superar la crisis de la que con esfuerzos in-
o no ser representadas por el grupo o cámara auditos sale nuestro país como para consolidar
empresaria interviniente.16 el crecimiento económico, esto porque el diálogo
La sugerencia de Topet que hacemos nues- social es un instrumento de paz, participación y
tra es que debe reglamentarse la representa- desarrollo socio-económico”.18
ción patronal a partir de la nueva realidad que Los actuales instrumentos para su desarro-
se presenta, en forma tal que se posibilite la in- llo se han demostrado eficaces pero perfectibles,
tervención democrática de aquellos con interés y considerando el interés del Estado nacional
legítimo para hacerlo. en esta materia clave sugerimos algunas refor-
Otro problema, sobre el que existe genera- mas, a la par que reseñamos antecedentes en
lizada opinión, es el relativo al sistema imple- la materia.

45

16
Sobre el punto ver también el trabajo de Rial, Noemí y el suscripto, en DT, 2006, A.
17
Cfr. Funes de Rioja, Daniel, “Centralización de la negociación colectiva en la nueva ley laboral”, en trab. cit. en nota 14, pág. 17.
18
Discurso del Ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Dr. Carlos Tomada sobre “La negociación colectiva” ante la OIT,
Ginebra, 2006.

Revista de Trabajo • Año 2 • Número 3 • Julio - Diciembre 2006

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