Está en la página 1de 1

La hormiga y el saltamontes

Un hermoso día de verano, un saltamontes perezoso cantaba y se sentaba y jugaba juegos,


tal como lo hacía todos los días. Una hormiga trabajadora pasó, llevando una enorme hoja
que él estaba llevando al nido de la hormiga.

El saltamontes le dijo a la hormiga:


"Todo lo que hacen las hormigas es trabajar todo el día.
¡Deberías ser más como yo y jugar, jugar, jugar! "

La hormiga respondió:
"Estoy almacenando comida para la temporada de invierno.
Deberías estar trabajando, por la misma razón.
¿Qué comerás cuando haga frío?
¿Cómo alimentarás a tu hogar hambriento?

El saltamontes sonrió,
"Todo lo que hacen las hormigas es trabajar y preocuparse.
Disminuya la velocidad, no tenga tanta prisa.
Solo mira a tu alrededor, hay mucha comida,
No me des consejos, eso es simplemente grosero.

La hormiga siguió trabajando, el saltamontes siguió jugando y pronto llegó el invierno.

La hormiga se había preparado para el invierno y tenía suficiente comida almacenada en el


nido para resistir el clima frío y duro.

Ahora que había llegado el invierno, el saltamontes no podía encontrar comida y pronto
tuvo mucha hambre. Pero pronto se acordó de la hormiga trabajadora de la que se había
burlado durante el verano. El saltamontes fue al nido de la hormiga y pidió comida.

La hormiga, que todavía estaba ocupada manteniendo la comida limpia y seca, dijo:
"Trabajé para guardar comida para el invierno,
Mientras pasabas el verano jugando con facilidad.
Guardé la comida suficiente para el invierno, es verdad,
Pero no puedo alimentarte todo el invierno, o también me moriré de hambre”.

La hormiga le dio unas pocas migajas al saltamontes, pero el saltamontes era frío, miserable
y hambriento durante todo el invierno. El siguiente verano, el saltamontes trabajó duro para
almacenar alimentos para el próximo invierno. Ese próximo invierno, el saltamontes estuvo
bien alimentado y feliz!

Había aprendido a pensar en el futuro y planificar para el futuro.

También podría gustarte