El cuerpo en movimiento, el cuerpo en quietud, mi cuerpo como escultura.
Es un proceso de construcción el que hemos y vamos adquiriendo, el
cuerpo siempre está sintiendo, no importa cómo nos movamos o como es nuestro cuerpo, siempre estamos sintiendo.
Pongo anteriormente que es un proceso de construcción por que en la obra
“Como el agua, la piedra y la espuma” observe como cuerpos desnudos en un inicio, llegan al conocimiento más alto y puro como el cosmos, un cuerpo lleno internamente y algo gratificante. Lo mismo pasa con nuestro cuerpo en este camino de las artes, nuestro cuerpo está activo siempre, dibujando, pintando, al leer, el cuerpo se introduce con la mente en cada mundo que se crea.
El cuerpo puede ser tratado de diferentes formas y maneras, pero también
puede ser lastimado, como una escultura que puede romperse, dañarse, quebrarse.
En cuanto a la obra “como el agua, la piedra y la espuma” en ocasiones me
gusto como aparecían leves sombras reflejadas en la parte de atrás de las telas, así como el inicio de la obra y el final, el fuego se enciende y uno mismo lo apaga, como la energía interna de cada uno.
La música y el cuerpo danzando con ella es algo místico observar y oír,
pero en ocasiones el silencio otorga, como aquellos espacios en blanco en un dibujo, el dibujo descansa así como la música se complementa también con los silencios dejando tomar un poco de aire al cuerpo.
Para terminar anexare a este breve y corto texto unos escritos de JEAN LUC NANCY un filósofo francés del siglo xx “58 indicios sobre el cuerpo”.