Desde hace unos siete mil años, los pastores preiranios de Djowi y localizaciones cercanas
a Susa representaban la esvástica girando hacia la izquierda, presumiblemente como un
número, siendo la cruz (+) el 10, la X el 11, la X empezando a girar el 12 y finalmente la esvástica girando el 13 (5000 a. C.). El objeto arqueológico más antiguo con una esvástica data del V milenio a. C. Fue encontrado en Samarra y se trata de un plato de arcilla (barro) con figuras femeninas que forman una cruz gamada y escorpiones (Parrot, 1963).4 Según sir Alexander Cunningham (citado por sir Monier William), se trata de un monograma generado por la conjunción de las letras su astíen caracteres ashoka (anteriores a la escritura devanagari, que son las que desde hace varios siglos se utilizan en la escritura del sánscrito). Según algunos autores esto demuestra que el símbolo no fue creado en esta era, sino aproximadamente en el siglo V a. C., e incluso pudo haber sido anterior. Aunque los visnuistas dicen que la esvástica está eternamente dibujada en una de las cuatro manos del dios Visnú. Este símbolo, que ha aparecido repetidamente en la iconografía, el arte y el diseño producidos a lo largo de toda la historia de la humanidad, ha representado conceptos muy diversos. Entre estos se encuentran la suerte, el Brahman, el concepto hindú de samsara(reencarnación) o a Suria (dios del Sol), por citar solamente los más representativos. En principio la esvástica fue usada como símbolo entre los hindúes. Se menciona por primera vez en los Vedas (las escrituras sagradas del hinduismo más primitivo), pero su uso se traslada a otras religiones de la India, como el budismo y el yainismo.