Partidas comentadas por Mijaíl Tal
(Campeón del Mundo 1960-1961)
Partida Nº 12
La oportunidad desperdiciada
Blancas: TAHL
Negras: DIEZ del CORRAL
Defensa Francesa
Hacía mucho tiempo que no participaba
en un Torneo en el que me enfrentara por pri-
mera vez con casi la mitad de los participan-
tes. En Málaga tuve la oportunidad de “Cono-
cerme” ante el tablero con cinco ajedrecistas, y
si los jóvenes maestros J. L. FERNANDEZ, M.
RIVAS y R. VERA, sencillamente podían no
haber tenido ni tiempo para jugar con TAHL,
no ocurría igual con un tan retrasado “estreno
conjunto” con los experimentados maestros
D. MAROVIC y J. DIEZ DEL CORRAL, y re-
sulta difícil de explicar. Sin embargo, yo ya co-
nocía bastante bien, aunque no directamente,
la obra del distinguido ajedrecista español.
1.e4 e6
2.d4 d5
3.Cd2 Cf6
4.e5 Cfd7
5.Ad3 …
Ahora está más de moda 5.f4 c5 6.c3 Cc6
7.Cdf3.
5. … c5
6.c3 Cc6
7.Ce2 …
Según mi punto de vista, tiene perspecti-
vas el sacrificio de peón: 7.Cgf3 cxd4 8.cxd4
-29-
Db6 9.O-O Cxd4 10.Cxd4 Dxd4 11.Cf3 Db6
12.Da4, pero en Málaga, en el transcurso de
varias partidas , me persiguieron los infor-
tunios y decidí jugar con más mesura. Debo
apuntar que ello no me ayudó: también aquí
tuve errores. El lector lo podrá apreciar con
facilidad.
7. … Db6
8.Cf3 cxd4
9.cxd4 f6
10.exf6 Cxf6
11.O-O Ad6
La variante elegida por las negras fue muy
popular hace unos 25 años. Después, la moda
caprichosa comenzó a prestar sus favores al
sistema 3...c5.
12.Cc3 …
Es conocido que el juego directo 12.Te1
O-O 13.Cf4 proporciona poco a las blancas
a causa de 13...., Ad7. Me arriesgaré a expo-
nerles una de mis últimas defensas francesas,
jugada con el ajedrecista estoniano A. ARU-
LAID. La partida se remonta a 1955 (!). Allí se
jugó: 14.Cxe6 Tfe8 15.Af5 Ab4 16.Ad2 Axd2
17.Dxd2 Ce4 18.Txe4!? dxe4 19.Cxg7 Te7
20.Axd7 Txd7 21.Ch5 Dd8; con superioridad
de las negras. En el número 27del Informa-
tor se incluye la partida K . GEORGIEV - I.
FARAGO (Dubna, 1979) donde las blancas
jugaron 14.Ae3! (la admiración pertenece a
GEORGIEV). Yo no me daba cuenta de por
qué las negras no pueden jugar 14...., Dxb2.
En la partida, las blancas colocan sus fuerzas
de otra forma.
12. … O-O
13.Ae3 …
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Ahora ya resulta peligroso aceptar el sa-
crificio de peón: 13...Dxb2 14.Cb5 y la dama
cae en un cepo del cual se puede y no salir.
13. … Dd8
Obstaculizando el salto del caballo blan-
co a e5, que serviría, por ejemplo, después de
13...Ad7. La posición en la variante 14.Ce5
Axe5 15.dxe5 Dxb2 16.exf6 Dxc3 17.fxg7
Dxg7 18.Tc1 o 18.Dh5 parece con más pers-
pectivas para las blancas. DIEZ DEL CO-
RRAL planifica el paso de la dama al flanco
de rey vía d8-e8 –h5.
14.Te1 …
En posiciones similares, se considera be-
neficioso para las blancas el cambio de alfiles lla). La presión por la columna “e”, el fuerte
negros. Este caso concreto supone una excep-
ción, pues si 14.Ag5 De8 15.Ah4 Dh5 16.Ag3
Axg3 17.hxg3 Cg4! y las negras disponen de
muy peligrosas amenazas.
14. … De8
En caso de 14...Ad7, pensaba jugar 15.Ag5
y no existiría la jugada 15...., De8 a causa del difícil decidirse a ello.
golpe a la casilla d5. Un juego agudo se crea-
ría mediante 14...e5, y entonces el sacrificio
de pieza 15.Cxd5 Cxd5 16.Ac4, no sería co-
rrecto a causa de 16...., Ab4, mientras que
el juego directo 15.dxe5 Cxe5 16.Cxe5 Axe5
17.Ag5 (17.Ac5 Axh2+) tampoco resultaría
beneficioso por 17...Axh2+ 18.Rxh2 Dd6+
19.f4 Cg4+ 20.Rg3 h6 21.Ce4 Db8; con com-
plicaciones que me parecían favorables para
las negras. Yo pensaba continuar con 15.dxe5
Cxe5; 16.Ae2. Si las negras colocan la dama
en h5 su posición sería agradable, pero con su
última jugada las blancas han preparado un
sacrificio posicional de peón.
15.Ce5! …
Hay que tomar el caballo pues, de lo con-
trario, después de 16. f4, la superioridad blan-
ca no ofrecería dudas. Si 15...Cxe5 16.dxe5
Axe5 17.Ac5 Axc3 18.bxc3 Df7 19.Ad4 y la
posición de las negras es muy desagradable.
-30-
Merecía atención el sacrificio de calidad 17...
Ac7!? en lugar de 17...., Axc3, a pesar de que
considero que las negras no tienen completa
satisfacción.
La continuación por la que optó DIEZ
DEL CORRAL debía proporcionar cierta su-
perioridad a las blancas.
15. … Axe5
16.dxe5 Cxe5
17.Ac5 Cxd3
18.Dxd3 Tf7
19.Cxd5? …
Inicialmente las blancas iban a jugar
19.Te3 (esta jugada fue anotada en la plani-
alfil, que pronto pasará d4, la posibilidad de
trasladar las torres al flanco de rey, todo esto
habla sobre la completa compensación de las
blancas por el peón. Probablemente, lo más
fuerte para las negras hubiera sido la inme-
diata 18. … e5! 20.Cxd5 b6, pero resulta muy
19. … b6!
Sobre esta posibilidad, con la mano en el
corazón, yo, sencillamente, me olvidé y so-
lamente examiné la continuación 19...Cxd5
20.Dxd5 Ad7 21.Dxb7. Ahora todo está en
orden para las negras: 20.Cxf6+ gxf6 con jue-
go garantizado sobre el punto g7.
20.Ab4 …
Es más débil 20.Ad6 Cxd5 21.Dxd5 Ab7
22.Dxe6 Dc6.
20. … Cxd5
Esta captura no era necesaria. Era más
sencillo y mejor 20...Ab7, a lo que pensa-
ba contestar con 21.Ce3 (21.Cf4 es peor por
21...., e5 22.Ad6? Ce4!). Parece que DIEZ DEL
CORRAL sobrevaloró su sacrificio de peón.
21.Dxd5 Ab7
22.Dxe6 Db5
Después del cambio de damas, a pesar
de los alfiles de distinto color, tampoco se-
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ría sencillo para las negras hacer tablas como
vencer para las blancas. A primera vista pue-
de parecer que las amenazas negras son muy
peligrosas; sin embargo, esto es solamente un
espejismo.
23.Dg4! …
La única, pero suficiente, réplica. Es bas- Txf3 31.Dd7 Df8!, pero tampoco era nada
tante más débil 23.Ac3 Dg5.
23. … h5
Tampoco había que apresurarse con esta
jugada, que debilita la posición del rey. Era
más fuerte 23...Tf6, a lo que pensaba contestar
24.a4. Tampoco después de 23...Td8 24.Ac3,
existe compensación por el peón.
24.Dh4 Dd5
No se puede ganar pieza: 24...g5 25.Dd4
Tf4 26.Dd6! (peor sería 26.Te5 Txd4 27.Txb5
Tg4! amenazando 28...., Ac6) con una incur-
sión decisoria de la dama.
25.f3 Td8
26.Te5! …
Probablemente lo más convincente. El
cambio de una pareja de torres sería benefi-
cioso para las blancas. No es tan claro 26.Te4
a5!
26. … Dxe5
El final con 26...Dd4+ 27.Dxd4 Txd4
28.Ac3 Td5 29.Tae1, se debe perder, por ejem-
plo 29..... Txe5 30.Txe5 g6 31.Te8+ Tf8 32.Te6 berándose de los cuidados del rey, después de
Rf7 33.Tf6+ o 29...Tf5 30.Te7 Tf7 31.Txf7
Rxf7 32.Axg7.
27.Dxd8+ Rh7
28.Te1! Df5
Claro que no se puede tomar el peón: 28...
Dxb2? 29.Dd3+ g6 30.Ac3 con un ataque im-
parable. Después de 28...Df6 29.Dxf6 gxf6; la
posición, probablemente, sería indefendible a
causa de las debilidades del flanco de rey.
29.Ac3 …
Todas las piezas blancas están en juego.
Sinceramente, yo estaba casi seguro del éxito. tificar pensando que, como digo, consideraba
29. … Dc5+
En situación crítica el gran maestro espa-
ñol demuestra una inventiva envidiable en-
contrando los mejores recursos de defensa
activa.
30.Ad4 …
No se puede jugar 30.Rh1 a causa de 30....,
malo 30.Dd4. Un final similar lo gané en
1965, en el Campeonato de la URSS, a VA-
SIUKOV. LARSEN también posee varias vic-
torias de este tipo.
30. … Dc4
No vale la intención de mantener la po-
sición mediante 30...Db4 (31.Te8? Tf8!) por
31.Te5 Tf5 32.Ac3.
La continuación lógica era aquí 31.h3 li-
lo cual no se ve la defensa de las abundantes
amenazas. Para desgracia mía, vi una larga
variante que, según me pareció, conducía a
una victoria forzada.
31.Dh4 Tf5
32.b3?? …
Si la jugada anterior no estropeaba nada,
ahora las blancas cometen un enorme error
posicional. Ocurre que ahora su alfil no dis-
pone de una ubicación segura, como era la
casilla c3. Este fallo solamente se puede jus-
que yo vencería.

-31-
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32. … Dd3
Es indispensable mantener vigilado el al-
fil.
33.h3 Dd2
De nuevo, la única posibilidad contra la
amenaza 34.Te7.
34.Te7 …
Las blancas reflexionaron largamente so-
bre esta jugada, puesto que se habían percata-
do de su error.
34. … Tg5
A distancia, al intentar llegar a esta posi-
ción, yo pensaba jugar 35.Df2 Dc1+ 36.Rh2 Esto es tablas. Ahora la toma del alfil por
Df4+ 37.Rh1 Dc1+ 38.Dg1 Dc6 39.De3, con 40.De7+ Rg6 41.Dxb7, conduce al jaque con-
una posición aplastante. Sin embargo, descu- tinuo: 41. …Dd2+ 42.Rg3 Dg5+, pero se podía
brí que, en lugar de 37. … Dc1+?, se llegaba continuar la lucha sin ningún riesgo. Desgra-
a unas tablas inmediatas con 35... Txg2!! con ciadamente yo estaba disgustado y, además, la
las ramificaciones 36.Rxg2 Dg5+ o 38.Dxg2 maratoniana partida con FERNÁNDEZ me
Axf3 39.Txg7+ Rh6 40.Tg6+ Rh7. Claro que privó del deseo de juego nocturno (la víspera,
en esta variante se puede jugar 36.Te1, pero en la continuación de la partida con MARO-
esto es lo mismo: 36. …Dc6 y después de 37. VIC, hice tablas en una posición absoluta-
… Dd5, se aprecian las cualidades negativas mente ganadora). Por ello, ante la sorpresa de
de la jugada 32. Al descubrir este “agujero”, DIEZ DEL CORRAL, propuse las tablas, que
comencé el replanteamiento y decidí sacrifi- fueron aceptadas.
car una pieza.
35.Txg7+! Txg7
36.Dxh5+ Rg8!
Si 36...Dh6 37.Dxh6+ Rxh6 38.Axg7+
Rxg7 39.b4! y pienso que las blancas vence-
rían con facilidad.
37.De8+ Rh7
38.Axg7 Dc1+
39.Rf2 Rxg7!
1/2-1/2
Probablemente lo más fuerte. Aunque la
consecución de la victoria después de 39...
Dc5+ 40.De3 Rxg7 41.Dxc5 bxc5 no resulta
tan sencilla, ya que las negras consiguen jugar
Ad5 y c4, y en varios casos se puede llegar a
un final de peones del tipo indicado en el dia-
grama.

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