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Antigüedad
Según investigaciones de Antonio Minzoni la historia del seguro se remonta a países como
India, Egipto, Grecia y Roma. El seguro surge en la búsqueda por proteger los bienes, como
se puede observar en el Código de Hammurabi, una serie de leyes escritas por el rey de
babilonia Hammurabi; un ejemplo de una ley que se puede tomar como inicio de un seguro
es la 237 que decía:
Por los ejemplos anteriores es notable el interés que había por parte de las antiguas
civilizaciones de protegerse de posibles catástrofes en las relaciones
comerciales marítimas, lo que indica los primeros vestigios del seguro y una cultura
de previsión.
Durante los siglos XIII y XIV, cambistas (aquellos cuyo oficio es el cambio de
moneda) lombardos y florentinos se habían adueñado de los mercados y ferias inglesas,
pero fueron los genoveses los pioneros ejerciendo el seguro de forma un poco más
formal, sin embargo, aún no había leyes formales para ello.
No fue sino hasta 1345 en España que se hizo el primer instrumento jurídico para regular
esta actividad, en específico el seguro marítimo; a este instrumento se le llamó La
Ordenanza de Barcelona.
Formalmente el primer contrato de seguro marítimo surgió Génova Italia, junto con
la primera póliza del seguro marítimo, con fecha del 23 de octubre de 1347.