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Judo
Escuelas Kodokan
Deporte sí 1964
Olímpico
じゅうどう
El judo1 o yudo2 (del japonés 柔 道 , jūdō3) es un arte marcial y deporte de
combate de origen japonés.
El término japonés puede traducirse como «Camino de la flexibilidad », influyendo el
desarrollo mental y emocional a través de la práctica.
Los practicantes de este arte marcial son denominados «judocas»4 o «yudocas».5
Índice
Aspectos generales[editar]
El judo como deporte permite una educación física integral, potenciando por medio del
conocimiento de este las posibilidades psicomotrices, tales como la ubicación espacial, la
perspectiva, el ambidextrismo, la lateralidad, la coordinación conjunta e independiente de
ambas manos y pies, y acciones como lanzar, tirar, empujar, arrastrarse, saltar, rodar,
caer, entre otras; y de relación con otras personas, haciendo uso del juego y la lucha como
un elemento integrador y dinamizador e introduciendo la iniciación técnico, táctico y
deportiva de forma adaptada, además de buscar un acondicionamiento físico general e
idóneo.
Actualmente el judo en su forma deportiva se ha especializado en los lanzamientos, con
algunas pocas sumisiones, luxaciones y estrangulaciones. No obstante, en su práctica
integral no ha dejado de lado la enseñanza de los golpes, los desarmes, varias luxaciones
articulares, el uso de los puntos de presión y los métodos de reanimación, lo que lo hace
muy apropiado para el uso por fuerzas de seguridad, cascos
azules, policías, militares, paramédicos, entre otros.
La no resistencia[editar]
En el estudio del judo, la no resistencia constituye un principio técnico primordial. Un
judoca debe ceder a la fuerza de su oponente conforme si se es empujado o traído, ya
que, al obrar así, no solamente se anula el esfuerzo contrario y se optimiza el gasto de la
propia energía, sino que facilita más la conservación del equilibrio de lo que se lograría al
ofrecer resistencia, al tiempo que se debilita el equilibrio del oponente. En una palabra, es
la manera de aceptar las cosas según se presentan para cambiarlas ventajosamente. Fue
debido a este factor que el arte se diera a conocer con el nombre de jiu-jitsu (arte gentil) y
judo (forma de gentileza).
Este principio, tal y como lo hemos descrito, puede parecer lo suficientemente sencillo y
claro como para que cualquiera pueda entenderlo y seguirlo en la práctica; más para
actuar sin oponer resistencia al ser atacado y para guardar el debido equilibrio o postura
en circunstancias que cambian rápidamente, es preciso alcanzar un alto nivel de sutileza.
Otro aspecto de la no resistencia es que en el judo nuestro interés es inicialmente
despertado por su llamativa presentación, el poder sugestivo de su arte, etcétera.
Posteriormente, en su estudio y entrenamiento, el interés se centra en la técnica de su arte
y en el progreso físico. El anhelo principal es el de alcanzar grados superiores y tener
notables actuaciones en las competiciones en que participe.
Si no se desiste en esta etapa, por cualquier tipo de desencanto o por el desaliento que
produce la dura tarea de los ejercicios fundamentales en los entrenamientos, se habrá
progresado al realizar y comprender los principios de la no resistencia, la naturaleza de la
fuerza y la debilidad.
Con lo anterior, se tendrá conciencia de la seguridad en uno mismo y un acendrado
sentido del equilibrio que surge del interior. El disfrutar de los efectos beneficiosos del
ejercicio mental y físico, así como de la distracción que proporciona el entrenamiento, se
convierten en la atracción principal.
Cuando se pasa la etapa de los ejercicios básicos y se alcanza un grado aceptable de
técnica, es cuando se empieza a apreciar la sutileza y finura de este arte. Entonces, una
vez superada la dura etapa del aprendizaje, es cuando ya el interés se concentra en más
puntos que la obtención de la eficiencia en el arte, también en el movimiento estético
simple, la coordinación rítmica de los componentes del cuerpo, el equilibrio mental y físico,
etcétera. Por ello, hay muchos practicantes que, aun siendo su objetivo el obtener grandes
resultados en competiciones, se torna indiferente al hecho de resultar vencedor o vencido
en competición y considera al oponente como un compañero que coopera en el esfuerzo
para la demostración del arte que practican.
De hecho, en los entrenamientos, el ser hábilmente proyectado se vuelve tan agradable y
divertido como lo es la sensación de satisfacción que se deriva de una perfecta ejecución
de una proyección.
Así, a través de todas las etapas del progreso, el sentido estético se afianza al lado de la
eficiencia, ambos mental y espiritualmente listos para proseguir el avance en busca de la
identidad del más huidizo, del más concentrado en sí mismo, del más dominante "yo, la
llave de todas las cosas".
En esta forma, el entrenamiento del judo, sobre el principio de la no resistencia y el
equilibrio promueve el proceso mental que, a su vez, conduce a una mejor comprensión de
las leyes naturales y la forma de resolver los problemas humanos, independientemente de
cualquier tipo de fuerzas ideológicas a que estemos sujetos.
Aspectos psicológicos[editar]
El judo es un deporte de lucha de práctica individual, con actividad directa, recíproca y
agonista. Se lleva a cabo en un terreno delimitado y estabilizado, en el que lo único que
cambia es el comportamiento de los judokas, el cual dependerá en que momento se
encuentre ya que puede variar su conducta si solo se esta en una práctica recreativa,
entrenando para una competencia, o bien si se encuentra en una competencia lo cual
representa un nivel mas alto en el cambio de comportamientos o actividad cognitiva,
debido a que esta debe estar muy bien desarrollada para crear esquemas de resolución
tanto a ataque como defensa de diferentes técnicas, soluciones de salidas o escapes,
tácticas contra el oponente para tener una efectividad que lleve a obtener los mejores
resultados.
Con respecto a los deportes agresivos y violentos, se considera violento todo aquel
deporte que en su práctica requiere la ejecución de actos físicos realizados con violencia,
como por ejemplo, golpear un balón, golpear una pelota con raqueta, entre otras; siendo
esta una característica del deporte en sí. El judo podría ser considerado un deporte
violento, ya que la ejecución de las diversas técnicas requiere de un esfuerzo físico
importante. Se considera agresivo todo aquel deporte que en su práctica tiende a una
voluntad de dañar al oponente. El judo no se considera un deporte agresivo ya que la
intención no es la de dañar al contrario. Es importante notar que en la práctica competitiva
del judo es penalizada toda acción encaminada a dañar al oponente, siendo incluso
prohibidas en la práctica deportiva aquellas luxaciones que son generadoras de un índice
de lesiones muy alto, como las aplicadas a las extremidades inferiores, columna y cuello.
El judo es un deporte violento por la ejecución pero no agresivo por la intención. La
violencia es más una característica del deporte en sí mientras que la agresividad es un
componente del deportista.[cita requerida]
Beneficios en la práctica[editar]
Esta disciplina enfocada como deporte para todos pretende no tanto ensalzar el deporte de
alta competición como animar al mayor número posible de personas a practicar con
regularidad una actividad física o un deporte de tiempo libre. Para los más jóvenes, que
representa el 70 % de todos los practicantes, la iniciación al judo, de carácter lúdico, es
una forma de descubrir su cuerpo y de preparación a una verdadera práctica deportiva la
cual requiere algunos aspectos técnicos. De adolescentes su práctica será más técnica y
de descubrimiento de los aspectos culturales. De adulto, el judoca podrá seguir la práctica
tradicional, especie de deporte de equilibrio físico y mental o arte de vivir: el judo es un
deporte que equilibra psíquica y mentalmente. En la tercera edad, con la condición de
establecer algunas precauciones elementales, podrán seguir el estudio del judo a su ritmo,
sustituyendo cada vez más la fuerza muscular por la armonía en el gesto.
El judo es un deporte en el que se ve involucrado todo el cuerpo y cuya intensidad y
demanda cardiovascular pueden ser modulados perfectamente por el deportista. Combina
perfectamente la fuerza, la táctica de combate y la técnica, con lo que se produce un
desarrollo integral de la persona. En él hay que combinar una buena preparación física
tanto de tipo anaeróbico como aeróbico, ya que a las acciones explosivas y de gran
velocidad hay que añadir una gran resistencia para aguantar la duración de un combate.
Para su práctica, además se requiere una preparación física de base mínima que se
mejora a medida que se aprende la técnica y es necesario llevar de forma paralela una
preparación física general, que nos prepare para afrontar bien los esfuerzos. Como
cualquier disciplina deportiva, exige un calentamiento previo para evitar las lesiones.
También es conveniente realizar un programa de estiramientos musculares para poner al
músculo en las condiciones idóneas antes de la sesión y para descargar la tensión
muscular producto del entrenamiento.
El judo es un deporte que sigue una progresión en el aprendizaje de las técnicas que
facilita su asimilación y evita accidentes. Lo primero que se enseña es a caer, y a partir de
ahí comienzan a realizarse el resto de las técnicas. Es necesario contar con el material
deportivo adecuado: un uniforme o judogi, y la superficie sobre la que se practica: el
tatami. El judogi está compuesto por una chaqueta y un pantalón, además del cinturón,
que son de algodón resistente para permitir los agarres, y el tatami que es una superficie
que, sin ser demasiado blanda, impide que se produzcan daños en las caídas. Al ser un
deporte que se practica descalzo, hay que ser muy escrupuloso en la higiene de los pies
para evitar contagios y también cortes, por lo que se recomienda el uso de zapatillas para
caminar siempre que se esté fuera del tatami.
Salvo en contadas excepciones como enfermedades graves que afecten al aparato
locomotor (como la osteoporosis), este deporte lo puede practicar cualquier persona con
las limitaciones propias de cada individuo. Además, hay que tener en cuenta que el judo
no se trata de solo combate: también se puede practicar en forma de Kata, que es la
ejecución de las técnicas a modo de demostración, y que exigen menos esfuerzo físico a
los practicantes.
Es muy importante notar que, el Judo sentó las bases metodológicas y el sistema de
grados por cinturones o grados kyu-dan para las artes marciales modernas japonesas,
como el karate-Do y el Aikidō tanto en sus objetivos como en sus métodos de enseñanza,
iniciales.
Beneficios psicológicos[editar]
Muchos estudios han demostrado los beneficios de la práctica del judo,6 especialmente en
niños hiperactivos, con problemas mentales o en niños y adolescentes procedentes de
familias disfuncionales, que presentan problemas de conducta tanto leves como severos,
siendo el judo una de las disciplinas deportivas más recomendadas para estos casos.
Se tiene en cuenta que la mayoría de los jóvenes son agresivos por falta de autoestima,
entonces una persona con buena autoestima no tiene necesidad de ser agresiva. En este
sentido la práctica sistemática de este arte marcial contribuye decisivamente a aumentar
la asertividad en niños y jóvenes, y en consecuencia a disminuir la agresividad. Adquieren
una empatía especial al saber ponerse en el lugar de su compañero. Por todo esto el judo
es, desde el punto de vista psíquico, una excelente escuela para la atención, la
concentración y la reflexión mental, desarrollando principalmente la noción
de respeto hacia sí mismo y hacia los demás.[cita requerida]
La práctica del judo aporta una serie de beneficios psicológicos como pueden ser:
Vestimenta[editar]
La vestimenta usada en el judo recibe el nombre de judogi, y con el cinturón (obi) forma el
equipo personal y necesario para poder practicarlo, esta deriva de la manera de vestir en
Japón antes del siglo XX.
Los colores de los judogi pueden variar, siendo un "judogi" azul o uno blanco, pero de
preferencia es este último el más visto. El color azul o cualquier otro color que no sea el
blanco solo se puede usar en competiciones en las cuales se permita, pero nunca para la
realización de los katas.
Los judogis en general son de algodón, de otras fibras fuertes, o reforzados. El judogi
puede ser de una tela sencilla o puede tener un tramado específico, el último es más caro,
pero más resistente. A los principiantes se les recomienda el más sencillo.
No olvidemos que el judo es un deporte olímpico de combate, y actualmente la meta de
gran parte de los practicantes de este deporte es llegar a competir en los Juegos
Olímpicos.
La vestimenta y sistema de grados kyu y dan por cintas y cinturones, usada en el judo
fueron adoptados por el karate-do, a partir de 1922. Y por el aikidō en los años treinta.
Este sistema de grados, ha sido asimismo copiado o adaptado por muchas otras artes
marciales, deportes de combate y sistemas híbridos modernos de desarrollo coreano,
estadounidense, hawaiano, etc., en el siglo XX.
Obi o cinturón[editar]
El cinturón (obi en japonés) sirve para sujetar el traje.
En occidente, los cinturones son siete y empiezan con el color blanco y le siguen el
amarillo, el naranja, el verde, el azul, el marrón, el negro y posteriormente se aumenta por
medio de los dan. Esta graduación progresiva fue implementada inicialmente en Francia
por el maestro Mikonosuke Kawaishi, pues inclusive en Japón, es poco usada, aunque
algunas escuelas preservan los cinturones blanco, marrón y por supuesto, el cinturón
negro. El maestro fundador Jigorō Kanō, no poseía ningún grado por cinturón puesto que
era el soke (o fundador del arte marcial), quien a su vez había sido diplomado en los
estilos Tenjin Shin'yō-ryū, y la Kitō-ryū, del Jiu-jitsu clásico o Koryū budō, según el sistema
clásico por juramento y diploma, o Menkyo kaiden. Actualmente, el grado más alto
alcanzado después del cinturón negro, es el cinturón rojo y blanco, hasta el 8 Dan, hasta
llegar al cinturón rojo 9 Dan. El décimo Dan grado únicamente conseguido por trece
hombres nombrados 10 dan. Así que los colores del cinturón para los grados del dan en el
judo, son: 1.º dan; al 5.º dan, negro; 6.º; al 8.º dan, rojo y blanco; 9º y 10.º dan, rojo.
El color de la cinta simboliza el proceso de aprendizaje gradual y crecimiento de la
persona; el color se va oscureciendo con los años de dedicación y práctica. En Japón
donde la popularidad, la constancia y la perseverancia posterior al cinturón negro primer
dan son mayores que en Occidente los colores del cinto del judoca son tres (blanco,
marrón y negro). En occidente se usan siete colores y cada uno representa algo distinto
que tiene que ver con el desarrollo en esa etapa del aprendizaje.
Los cinturones de colores en judo van en el siguiente orden desde el menor al mayor
grado.
Kyu[editar]
Rei (Saludo): dos saludos diferentes, saludo en pie tachi-rei o ritsu-rei y saludo de
rodillas za-rei.
Shishei (Postura): En el Judo hay dos posiciones, posición natural Shizen-Tai y
posición defensiva Jigo-Tai.
Kumikata (Agarres): No hay un Kumikata (agarre) impuesto, pero si hay un kumikata
fundamental que es el aconsejado para el progreso técnico. Este agarre, llamado
agarre tradicional (de derecha), consiste en que tori agarra con su mano izquierda la
manga derecha del judogi de uke (al que le hacen la técnica) por la parte externa a la
altura del codo y con la mano derecha, la solapa izquierda de uke.
Shintai y Tai-Sabaki (Desplazamientos): El Shintai consiste en el desplazamiento de
los pies en todas las direcciones empleando las diferentes marchas (Ayumi-Ashi,
Tsugi-Ashi). Las diferentes "marchas" deben efectuarse en Suri-Ashi (marcha
deslizante). El Tai-Sabaki consiste en el movimiento giratorio del cuerpo.
Chikara-No-Oyo (Uso de la fuerza): El principio de la base consiste en servirse de la
fuerza del adversario. Si uke empuja, tori (él que realiza la técnica) cede y tira de él.
Si uke tira, tori cede y le empuja.
Kuzushi (Desequilibrio): El empleo del Kuzushi permite proyectar a un adversario
incluso más pesado o más potente, porque cuando está desequilibrado, pierde toda
posibilidad de servirse de su potencia. Los desequilibrios son infinitos pero
básicamente se enseñan ocho: Atrás, adelante, izquierda, derecha y las cuatro
diagonales. Se puede denominar también el asterisco de los desequilibrios, siguiendo
los puntos que forma el asterisco en todas sus direcciones.
Tsukuri (Preparación): El Tsukuri consiste en colocar a uke en la posición más
apropiada para la ejecución de una técnica de proyección y en unas condiciones tales
que no pueda defenderse. Al mismo tiempo, tori se coloca igualmente, en la posición
más favorable que le permita el máximo de eficacia.
Kake (Proyección): El Kake es la continuación del Tsukuri hasta concluir la técnica. En
realidad el Tsukuri y el Kake forman una unidad, son inseparables aunque para su
estudio y explicación se hace por separado.
Ukemi (Caídas): Se puede decir que las caídas son el A, B y C del judo. No es posible
ningún progreso real si no se llega a dominar las principales caídas, a coordinar y
automatizar los diferentes movimientos que permiten efectuar sin choque ni dolor las
caídas más variadas. Existen diferentes tipos de caídas: Ushiro-Ukemi (hacia atrás),
Yoko-Ukemi (de costado), Mae-Ukemi (hacia adelante) y Mae-Mawari-Ukemi o
Zempo-Kaiten-Ukemi (de frente rodando).
Uchikomi (Entradas): Es la automatización de las técnicas a través de las
repeticiones. Tiene como objeto lograr la velocidad, potencia y resistencia.
Tandoku-Renshu (Estudio solo): Se trata de hacer repeticiones de las técnicas sin
compañero, con vistas a obtener la coordinación de movimientos y adquirir velocidad y
automatismo. Se puede practicar frente a un espejo, en las espalderas, etc.
Sotai-Renshu (Estudio con un compañero): Estudio técnico para aprender o
perfeccionar una técnica. Es una forma de Uchikomi en estático o en desplazamiento
proyectando o sin proyectar a ukeque no resiste.
Yaku-Soku-Geiko (Estudio en desplazamiento proyectando): Es la forma de entrenar
más difícil de efectuar correctamente. A menudo los participantes la confunden con el
Randori. Es conveniente realizar esta forma de trabajo ya que, la finalidad del Yaku-
Soku-Geiko es permitir el estudio sobre un compañero en desplazamiento, educar los
reflejos, mejorar los desplazamientos y perfeccionar las técnicas y las caídas.
Randori (Práctica Libre): la expresión libre de todas las técnicas que se conocen con
el fin de llegar a obtener una eficacia real de las mismas ante un oponente que
persigue el mismo fin. Muchos judocas practican el Randori como si fuera una
competición, sin embargo, hay una diferencia entre las dos cosas, sobre todo, en el
espíritu. En el Randori, que es una forma de entrenamiento, el practicante no debe
tener aprensión a caer. El cuerpo y el espíritu deben estar completamente relajados,
es la única forma de sacar el máximo provecho al Randori.
Shiai (Competición): Por la práctica de la competición, el judoca fortifica su espíritu,
aumenta su control y comprueba los resultados de los conocimientos adquiridos, con
su máxima eficacia. El judoca no debe olvidar que la competición debe ser un medio
de mejorar su judo y no un fin.
Renraku-Waza (Combinación): El combinar o encadenar unas técnicas con otras. Hay
tres formas de realizarlo: cuando se realiza una técnica en pie con otra en pie, cuando
se realiza una técnica en pie con otra en suelo y cuando se combine una técnica de
suelo con otra de suelo.
Renzoku-Waza (Continuación): También Gonosen-Waza, es la realización de las
técnicas que se suelen aplicar inmediatamente después del ataque del adversario,
aprovechando su impulso y su desequilibrio en el ataque.
Renraku-Henka-Waza (Técnicas de conexión-cambio).
Kaeshi-Waza / Gaeshi-Waza (Contraatacar Anticipándose).
Encogerse sobre sí mismo para no dejar entradas posibles, con el fin de ofrecer la
menor superficie de contacto a uke.
Intentar trabar las piernas de uke para derribarlo.
Hacer la “gamba”, es decir, encogerse boca arriba y defenderse con los pies.
Desplazarse en el momento que uke intente atacar.
Girarse sobre sí mismo rápidamente.
Principio salida de las inmovilizaciones[editar]
Ejecución de un movimiento de judo llamado o-soto-otoshi.
Para escapar de una inmovilización en judo hay que tener en cuenta la separación,
obstaculización, flotación, desequilibrio, giro y lo siguiente:
Manos: Suele intervenir en todas las técnicas, ya sea como actor principal, o
coadyuvando como apoyo, para mantener el equilibrio, la posición e incluso para abrir
o despejar el camino a otro recurso, prácticamente imprescindible.
Antebrazos: Desarrolla mayor potencia que la mano, su mejor baza se obtiene
haciendo palanca sobre la muñeca.
Piernas: La utilización de este recurso precisa una técnica depurada.
Combinación de manos y piernas.
Con los propios brazos del oponente.
La ropa: Generalmente la parte superior del judogi propio o del oponente.
Estrategias de preparación[editar]
Visualización de la técnica que se quiere emplear, siempre atentos al movimiento
de uke.
Llevar a uke a una posición que dificulte su defensa en relación a la estrangulación
que se quiera realizar. El oponente deberá quedar inestable y bajo control.
Aprovechamiento de la posición dominante para dar comienzo a la técnica que se
realizará con celeridad y decisión, se considera que es el paso más importante de
modo que un inicio limpio garantiza una técnica de alta puntuación, se debe
sorprender al oponente.
Aunque las técnicas de estrangulación pueden aplicarse en posición de pie, de frente,
de espalda o lateralmente, la mayoría de las veces trascurren en posición horizontal,
donde la movilidad se encuentra más reducida, por lo que se requiere la necesidad de
familiarizarse con esta posición corporal y hacerla suya.
La forma física es muy importante para la práctica del judo, siendo un deporte muy
completo, esto es que utiliza casi la totalidad de los músculos del cuerpo, es muy
recomendable un calentamiento intenso, así como una vuelta a la calma adecuada
tras el entrenamiento para evitar lesiones y mejorar la recuperación.
otashu (Estrangulación con las piernas directo al cuello): Esta técnica es utilizada por
el tori detrás del uke realizando una presa en el cuello del adversario al entrelazar las
piernas.
Hadaka Jime[editar]
Artículo principal: Hadaka-jime
Judo olímpico[editar]
El lugar donde se practica recibe el nombre de dojo en el suelo hay unas colchonetas de 2
× 1 metros y unos 5 cm de grosor llamado tatami para no dañarse al caer.
Los cinturones, amarillo (quinto kyu), naranja (cuarto kyu), verde (tercer kyu), azul
(segundo kyu) y marrón (primer kyu) conforman el gokyo (go: cinco; kyo o kyu: etapas,
pasos).
El judo, tiene como objetivo derribar al oponente usando la fuerza del mismo. En el judo de
competición se puede vencer de cuatro formas: la primera es derribando al oponente sobre
su espalda (tachi waza) provocando un ippon directo. Cuando el oponente no cae
perfectamente sobre su espalda el combate puede continuar en lo que se conoce como
trabajo de suelo (combate de suelo, newaza), aquí se pueden aplicar estrangulamientos,
torsiones a la articulación del codo (luxaciones), o inmovilizaciones que consisten en
mantener controlado al oponente en el suelo con la espalda pegada al tatami. También
puede perderse un combate siendo descalificado por el árbitro o ganarse por puntos. Las
estrangulaciones (shime-waza) solo pueden usarse en competición a partir de la categoría
cadete (15 años o más) y las luxaciones (kansetsu-waza) a partir de la categoría junior (17
años o más). Los puntos se consiguen mediante derribos que no sean ippon directos,
mediante inmovilizaciones que no alcanzan el tiempo necesario para ser consideradas
ippon o mediante sanciones del árbitro al contrario.
La Federación Internacional de Judo es la organización mundial que se dedica a regular
las normas del judo a nivel competitivo, así como de celebrar periódicamente
competiciones y eventos, entre los que destaca el Campeonato Mundial de Judo.
En 1962 el Comité Olímpico Internacional decidió aceptar el judo como parte del programa
oficial de los Juegos Olímpicos, haciendo este deporte en la categoría masculina su
aparición oficial en los JJ. OO. de 1964.
En el Judo competitivo se pueden marcar 2 clases de puntos:
Ippon: Punto completo, gana el combate. Cuando se proyecta al contrario, se obtiene
un Ippon si se consigue derribarlo haciendo que caiga sobre su espalda. También se
puntúa con ippon la inmovilización del adversario durante más de 20 segundos, si se
rinde golpeando dos o más veces el tatami o si en una estrangulación o luxación se
considera que debe finalizar el combate con victoria del que la ha realizado. En
Occidente a menudo se considera que un ippon equivale a 10 puntos.
Waza-ari: Medio punto. Donde los mismo no son acumulativos .
Del mismo modo que existe un sistema de puntuación para las acciones válidas, también
existe otro para las penalizaciones o infracciones que realice el judoca. De tal forma:
Hansoku-make: Es una acción que equivale por sí sola la descalificación del judoca,
al ser penalizado con 10 puntos. Significa conceder un ippon al adversario.
Shido: Supone una penalización, cuando la falta cometida es leve. El árbitro tomará
nota de esa acción. Vale acotar que los Shidos son acumulativos, y van dando al
contrario la puntuación equivalente en la escala, el primero es solo un aviso, el
segundo (chui) cuenta como un yuko al oponente, el tercero (keikoku) un waza-ari.
Cuando el competidor, llega al 4.º shido (realmente el tercero) se convierte
en hansoku-make.
En las nuevas reglas establecidas por la Federación Internacional de Judo se han
eliminado las sanciones de chui y keikoku, dejando solo el shido para faltas leves (faltas
tácticas), y el hansoku-makepara faltas graves (que comprometan la integridad física de
los competidores, o vayan en contra del espíritu del judo).
Todas las penalizaciones pueden ir sumándose hasta llegar a la eliminación del judoca.
Las acciones prohibidas dentro del judo, y que pueden ser motivo de alguna de las
penalizaciones anteriores son: Dar puntapiés, golpes, mordiscos o hacer cosquillas al
contrario, ya sean para importunarlo o causarle dolor. Efectuar las llaves sobre las
articulaciones excepto la del codo. Lanzar al adversario sobre el rostro. También es motivo
de sanción (hansoku-make) (actualmente: según el nuevo reglamento ya no está permitido
agarrar de las piernas salvo que tori coja de agarre cruzado en la espalda).
Los practicantes tradicionales piensan que actualmente se ha privilegiado demasiado su
faceta deporte-competitiva (shiai) y se ha perdido la caballerosidad de la confrontación del
judo original, así como las variadas técnicas de defensa personal; convirtiéndose en una
lucha muy trabada basada en la fuerza, en la que es muy difícil ver la pureza de la técnica
que antiguamente se enseñaba. Es por ello que quienes no disfrutan con la mera
competición, pueden ampliar sus conocimientos y mejorar su técnica con la práctica
del kata o "forma establecida", parte del judo que, como en otras artes marciales, conserva
y detalla las particularidades de cada técnica para evitar que se deformen con el paso del
tiempo: el kata establece la "forma esencial", y debe realizarse sin la más mínima
variación. En España existe un sistema de competición de katas que, como en el karate,
se ejecutan delante de un tribunal encargado de puntuar a cada participante. En el caso
del judo, se compite por parejas pues todas las katas tienen un atacante (tori), que realiza
la técnica, y un defensor (uke), sobre el que se realizan.
El Judo hizo acto de aparición por primera vez en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. Sin
duda alguna la celebración en Japón de los Juegos Olímpicos supuso un importante
impulso para este deporte, pero no pudo mantenerse en el programa olímpico y en los
siguientes Juegos Olímpicos de México en 1968 desapareció sin que nadie fuera capaz a
dar una explicación que convenciera a los deportistas y aficionados. Regresó para
quedarse en los Juegos Olímpicos de Munich 1972 en una extraña decisión del COI y es
que tan solo debieron de pasar 4 años para que este deporte volviera al programa
olímpico.
Hasta los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992 el Judo solo estuvo presente en
categoría masculina, pero las Olimpiadas de Barcelona supusieron un cambio en muchos
sentidos y sirvieron además para que el Judo diera cabida a las mujeres y se disputara por
primera vez en la historia la competición de Judo femenino. Desde entonces se celebra la
competición tanto en categoría masculina y femenina con una gran éxito.
El programa olímpico de Judo se divide en siete categorías masculinas (-60 kg, -66 kg, -
73 kg, -81 kg, -90 kg, -100 kg y +100 kg) y siete femeninas (-48 kg, -52 kg, -57 kg, -63 kg, -
70 kg, -78 kg y +78 kg), dependiendo del peso de cada deportista. En total se reparten 42
medallas por las que lucharán una enorme cantidad de deportistas, de muchos países
diferentes.
Área de competición[editar]
La Comisión de Deportes de la Federación Internacional de Judo es la encargada de
determinar los requisitos necesarios del área de competición.10 Tal y como recogen las
"Reglas de Organización Deportivas de julio de 2015",11 el área de competición consta de
dos partes, la zona de combate y la zona de seguridad que la rodea. La zona de combate
debe tener unas dimensiones mínimas de 8 × 8 m y máximas de 10 × 10 m, y la zona de
seguridad debe tener una anchura mínima de 2 m. Deben ser de colores distintos que
contrasten fácilmente y los dos colores aprobados por la Federación Internacional de Judo
son el amarillo y el rojo. Excepcionalmente se pueden usar otros colores si la Federación
lo autoriza.
El suelo del área de competición se denomina tatami y sus características técnicas
también están recogidas en el reglamento de competición. Todos los tatamis deben ser
aprobados por las correspondientes federaciones.