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Criterios Mínimos de la
potabilización del Agua
(según la OMS, ONU, Venezuela)
Integrantes:
Luisa Fernández
C.I.:25.521.612
En tanto, el agua potable es aquella agua que puede ser consumida por los seres
humanos sin ningún tipo de restricción porque se encuentra absolutamente limpia
de por ejemplo, sólidos suspendidos, aglomeración, de coloides, de organismos
patógenos, de hierro y manganeso, sedimentación y corrosión, entre otras
cuestiones.
Aspecto Microbiológicos
Se establece que para todo tipo de microbios o agentes patógenos debe ser
eliminado del agua para evitar el riesgo de los consumidores, a través de la
utilización de químicos en las concentraciones antes establecidas y diferentes
métodos físicos.
El mayor riesgo a la salud pública debido a los microbios del agua se relaciona con
el consumo de agua de consumo humano contaminada con heces humanas o de
animales, aunque puede haber otras fuentes y vías de exposición significativas.
Desinfección
Aspectos Químicos
Se ha creado la unidad llamada "dosis efectiva" para dar cuenta de las diferencias
entre los diferentes tipos de radiación, de manera que sus impactos biológicos
puedan compararse directamente.
La dosis efectiva se expresa en unidades SI llamadas sieverts (SV). El sievert es
una unidad muy grande, por lo que a menudo es más práctico hablar en términos
de mili sieverts (mSv). Hay 1000 mSv en 1 Sv.
La protección contra las radiaciones se basa en la suposición de que cualquier
exposición a la radiación implica cierto nivel de riesgo. Para las exposiciones
prolongadas, como es el caso de la ingestión de agua de consumo humano que
contenga radionúclidos durante periodos prolongados de tiempo, se dispone de
evidencia de un mayor riesgo de cáncer en los seres humanos cuando las dosis son
superiores a 100 mSv. Por debajo de esta dosis, no ha sido identificado a través de
estudios epidemiológicos el aumento del riesgo. Se supone que existe una relación
lineal entre la exposición y el riesgo, sin valor umbral por debajo del cual no hay
riesgo. El criterio de dosis individual (CDI) de 0.1 mSv/año representa un nivel de
riesgo muy bajo y no se espera que dé lugar a ningún efecto adverso detectable
para la salud.
Aspectos relativos a la aceptabilidad: Sabor, Olor y Apariencia:
Debe darse una prioridad máxima al suministro de agua de consumo humano que,
además de ser inocua, tenga apariencia, sabor y olor aceptables. El agua que es
estéticamente inaceptable afectará la confianza de los consumidores, generará
quejas y, lo que es más importante, podría inducir al consumo de fuentes de agua
menos seguras. La mayoría de los consumidores no disponen de medios para
juzgar por sí mismos la seguridad del agua que consumen, pero su actitud hacia su
sistema de abastecimiento de agua de uso y consumo humano y hacia sus
proveedores de agua se verá afectada.
No se han establecido valores de referencia para los componentes que afectan la
calidad del agua pero que no tienen un vínculo directo con impactos adversos en la
salud. medida por los aspectos de la calidad del agua que son capaces de percibir
con sus propios sentidos.
Solidos disueltos totales
El sabor del agua con una concentración de SDT menor que 600 mg/l suele
considerarse aceptable, pero a concentraciones mayores a aproximadamente
1000mg/l, la aceptabilidad del sabor del agua de consumo humano disminuye
significativa y progresivamente. Los consumidores también pueden considerar
inaceptable la presencia de concentraciones altas de SDT debido a que genera
excesivas incrustaciones en tuberías, calentadores, calderas y electrodomésticos.
No se ha propuesto ningún valor de referencia basado en efectos sobre la salud
para los SDT.
La turbidez, expresada generalmente como unidades nefelométricas de turbidez
(UNT), describe la pérdida de claridad del agua causada por partículas en
suspensión (por ej., arcilla y sedimentos), precipitados químicos (por ej., manganeso
y hierro), partículas orgánicas (por ej., desechos vegetales) y organismos. La OMS
establece un valor de 0.2 UNT.
En muchos casos, se pueden prevenir problemas estéticos del agua de consumo
humano al optimizar los procesos de tratamiento convencional tales como
coagulación, sedimentación y cloración. Sin embargo, si se considera necesario un
tratamiento específico, generalmente la aeración, el carbón activado en polvo o
granular, y la ozonización son técnicas eficaces de eliminación de sustancias
químicas orgánicas y algunas inorgánicas, tales como sulfuro de hidrogeno, que
causan sabores y olores.
Los sabores y olores causados por los desinfectantes se controlan mejor mediante
la operación cuidadosa del proceso de desinfección y el pretratamiento para
eliminar precursores.
El manganeso puede ser eliminado mediante la cloración seguida de la filtración.
Las técnicas para eliminar el sulfuro de hidrogeno incluyen aeración, carbón
activado granular, filtración y oxidación. El amoniaco puede ser eliminado mediante
la nitrificación biológica. El ablandamiento por precipitación o el intercambio
catiónico pueden reducir la dureza. Otras sustancias químicas inorgánicas que
producen sabor y olor (p. ej., cloruro y sulfato) generalmente no se prestan a
tratamiento.
La Potabilidad del Agua Según La ONU y Venezuela
Según datos de la ONU. Disponer de agua potable de calidad en cantidad
suficiente es una necesidad para nuestro adecuado desarrollo. Pero también lo es
un uso solidario y eficiente de este bien escaso.
Los criterios para la potabilización del agua que establecen la ONU y Venezuela
son basados en las guías antes comentadas de la Organización Mundial de la
Salud. Con la elaboración de campañas con el fin de concientizar y educar en
relación a los correctos procesos que deben realizarse para optimizar la calidad del
agua para el consumo humano.
Tanto la ONU como Venezuela deben optar por ser garantes y medios de
propagación de información respecto del correcto proceso de potabilización del
agua establecido por la OMS asegurando que en las poblaciones de menos
recursos llegue dicha información y se evite poner en riesgo la vida del consumidos
sin importar su nivel social. En conclusión, la calidad del agua para el consumo
humano deber ser prioridad sin ningún tipo de discriminación a grupos sociales,
etnias o razas.