Cuando se busca la especificidad de lo social, no se pretende sostener que hay
principios totalmente diferentes en la gestión que los normales en la gestión general de la administración pública, sino afirmar que hay rasgos y características distintivas en las cuestiones o problemas sociales y en su tratamiento por políticas y programas que hacen que en su operación el gerente debe tomarlas muy en cuenta pues adquieren una fuerza especial que determinan nuevas formas de gestión, diferentes de las que normalmente se enseñan en administración.
Se pueden señalar como importantes lo siguientes rasgos que determinan el
ejercicio de una gerencia especifica del área social, tales como: Los problemas sociales, cuyas raíces causales pueden trazarse en diferentes direcciones; las políticas y programas sociales del gobierno no persiguen un objetivo único sino objetivos múltiples, los cuales en muchos cosas son inconsistentes y, en algunas circunstancias, contradictorios; las tecnologías utilizadas tienen carácter blando, lo que significa que las supuestas relaciones causales que vinculan insumos y las actividades de los productos, resultados e impactos no responden a un conocimiento cierto y valido sino que, en el mejor de los casos, constituyen hipótesis que requieren verificación.
Existen factores organizacionales y del medio ambiente social y político que
influyen en la especificidad de la gerencia social; dentro de los organizacionales se tiene la complejidad con la que es llevado el programa social, la ejecución de programas sociales, la notable fragmentación que existe en la administración pública, las diferentes perspectivas para asumir el programa por parte de los funcionarios, y finalmente, los conocimientos sustantivos sobre los requisitos mínimos a cumplir para asegurar la correcta puesta en práctica de los programas sociales es bastante escaso; el medio también en el que se desenvuelven estos programas se caracteriza por la presencia de múltiples actores que tienen intereses directos comprometidos con el programa. Estos actores son involucrados, esto es, los actores serán afectados positiva y negativamente por la política o el programa y que con una alta probabilidad desarrollaran alguna estrategia para apoyar u oponerse a referido programa.