Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
net/publication/319624681
CITATIONS READS
0 1,336
1 author:
Silvana Torri
University of Buenos Aires
43 PUBLICATIONS 257 CITATIONS
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
All content following this page was uploaded by Silvana Torri on 15 September 2017.
El relleno sanitario o vertedero es un espacio destinado para la disposición final de los residuos
sólidos. Son instalaciones especialmente diseñadas para no causar riesgo para la salud o la
seguridad pública, ni perjudicar el ambiente durante su operación o después de su clausura.
Podría definirse como una tecnología donde se confina la basura en un área lo más estrecha
posible, compactándola para reducir su volumen y cubriéndola con capas de suelo en forma
diaria.
El concepto de relleno sanitario surgió en la primera parte del siglo XX en distintas ciudades de
Estados Unidos e Inglaterra, con el objetivo de controlar los olores y distintos tipos de vectores
producidos por la acumulación de basura a cielo abierto. Una ventaja de su implementación es
que permitía concentrar en un solo lugar los residuos de una localidad. Se denominó sanitario
porque el propósito era cuidar la salud pública, ya que la basura dispersa y acumulada en las
calles, usualmente en sitios inapropiados por su cercanía a las viviendas, eran fuente de
enfermedades.
En la Argentina los rellenos sanitarios comenzaron a utilizarse a partir de 1976, cuando la
intendencia de Buenos Aires prohibió la incineración de basura. A partir de ese momento, la
nueva estrategia para la gestión de los residuos sólidos urbanos (RSU) del área metropolitana fue
el empleo de vertederos. Se creó la empresa estatal Coordinación Ecológica Área Metropolitana
Sociedad del Estado (CEAMSE), compuesta por los gobiernos de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires y la Provincia de Buenos Aires. Dicha empresa comenzó a encargarse de transportar los
residuos desde las zonas de acopio hasta su disposición final. A fines de la década de 1990, y
acompañando los cambios que se verificaban a nivel mundial referentes a la gestión de los RSU,
el CEAMSE incorporó el concepto de “complejo ambiental”. De esta forma, comenzaron a
transformarse zonas de disposición final controlada en ámbitos donde la basura recibía un
conjunto de procesos tendientes a reciclar los residuos para que éstos puedan volver al circuito
productivo. Según información suministrada por el Ministro de Ambiente y Espacio Público
Porteño (Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; 2013), en el 2013 se redujo un 35 por ciento la
cantidad de residuos que la Ciudad enviaba a los rellenos sanitarios.
Dado que en periodos de lluvias, el agua puede inundar las zanjas, se construyen canales
perimétricos para desviar el agua de lluvia.
2. Método en zona o de áreas
Este método se utiliza en zonas planas, cuando el terreno es inapropiado para la excavación. Los
RSU se depositan sobre el suelo original, previamente elevado e impermeabilizado (Figura 2). Las
celdas se construyen con una pendiente suave en el talud para evitar deslizamientos y lograr una
mayor estabilidad a medida que se eleva el relleno. El material de cobertura se traslada desde los
terrenos adyacentes. En algunos sitios se ha implementado, como material para cobertura
intermedia, la utilización de compost producido por el compostaje de residuos de jardín y la
fracción orgánica de los RSU. Otra opción es la utilización de material de cobertura temporal,
Lic MSci Silvana Torri
torri@agro.uba.ar
tales como suelo y geomembranas, las cuales se pueden colocar sobre celdas completas para
luego quitar al comenzar con el siguiente nivel.
Los RSU se descargan en la base del talud, se extiende, compacta y se recubre diariamente con
una capa de suelo.
Esta tecnología se utiliza también para rellenar depresiones naturales o canteras abandonadas
de algunos metros de profundidad. El material de cobertura se excava de las laderas del terreno
o, en su defecto, de un lugar cercano para evitar los costos de acarreo.
3. Método vaguada o depresión
Este método utiliza vaguadas, barrancos y fosas de relleno suplementario o canteras como zonas
de vertido (Figura 3). Las técnicas para colocar y compactar residuos en este tipo de relleno
sanitario varía según la geometría del lugar, las características del material de cobertura
disponible, la hidrología y la geología del lugar, los tipos de instalaciones de control de gases y
lixiviado que van a utilizarse y el acceso al lugar.
En muchas partes del mundo, una vez cerrado el relleno sanitario, se utiliza su área superior para
campos deportivos, parques, oficinas, u otro tipo de edificación. Cabe destacar que estos usos
sólo pueden ser aprobados cuando se ha verificado que el sitio sea seguro, con sistemas de
control de emisión de gases y lixiviados.
En la actualidad, se utilizan tres complejos ambientales: Norte III, González Catán y Ensenada,
aunque este último debe cerrar por orden judicial.
Si bien los rellenos sanitarios parecieron der una solución al problema de la basura, éstos se
encuentran ya al límite de su capacidad operativa. La separación de residuos, y la posterior
recuperación del material reciclable contribuiría a aliviar la creciente presión sobre la búsqueda
de nuevos sitios para rellenos sanitarios.
Cabe destacar que la creación del CEAMSE en 1970 no erradicó los basurales a cielo abierto, sino
que éstos se fueron extendieron en los partidos periféricos del Conurbano. En la actualidad,
existen entre 80 y 120 basurales clandestinos ubicados esencialmente en la periferia del AMBA
como consecuencia directa del colapso de los rellenos sanitarios. En el área metropolitana se
pasó de 200 basurales clandestinos a más de 600, solamente en la cuenca Matanza-Riachuelo.
Se prevé la apertura de cuatro nuevos complejos ambientales. El primero recibiría y procesaría la
basura de Zárate, Campana, Exaltación de la Cruz y Escobar. El segundo procesarían los desechos
de Mercedes, Luján, General Rodríguez, Pilar, Moreno, Merlo, San Miguel, José C. Paz, San
Martín, Ituzaingó, Tres de Febrero, Malvinas Argentinas, Tigre, San Fernando, San Miguel,
Morón, San Isidro, Vicente López y la Ciudad de Buenos Aires. El tercero corresponde a la zona
sur, como consecuencia de la causa por el saneamiento de la cuenca Matanza Riachuelo, para los
partidos de Avellaneda, Lanús, La Matanza, Marcos Paz, General Las Heras, Cañuelas, San
Vicente, Ezeiza, Esteban Echeverría, Almirante Brown, Presidente Perón, Lomas de Zamora,
Lic MSci Silvana Torri
torri@agro.uba.ar
Quilmes, Berazategui y Florencio Varela. El cuarto recibirá los residuos generados en Magdalena,
La Plata, Brandsen, Ensenada y Berisso.
Consideraciones finales
Los rellenos sanitarios son la opción más práctica y económica para el tratamiento de los
residuos sólidos urbanos. Sin embargo, el creciente volumen de RSU generados en las grandes
ciudades origina que la vida útil de los rellenos sanitarios sea limitada. Uno de los problemas más
comunes es la oposición de la comunidad frente a la construcción de nuevos rellenos sanitarios.
De allí la importancia de reducir la cantidad de residuos, incrementando el reciclaje.
El problema de la basura requiere la implementación de programas que creen cultura en la
comunidad sobre el beneficio del reciclaje de residuos para el ambiente y la calidad de vida.
Resulta fundamental la implementación de programas educativos para modificar los hábitos de
consumo de la población, impulsando la cultura de reciclaje y separación en origen. A su vez, el
modelo que impone el relleno sanitario debe estar complementado con plantas de separación y
clasificación de materiales provenientes de la fracción inorgánica de los residuos, para su
transformación de los residuos aprovechables, e incorporación de los mismos al ciclo económico
productivo, así como con la implementación de procedimientos de compostaje para la fracción
orgánica. De esta manera, se lograría una disminución en la carga de RSU en los rellenos
sanitarios, prolongando su vida útil.
Este trabajo se realizó en el marco del Convenio entre la Facultad de Agronomía y la Comuna 7, y
el Centro de Estudios y Desarrollo de Políticas Públicas (CEDePP).