Está en la página 1de 8

POLÍTICAS AMBIENTALES

1. Resumen
El desarrollo de políticas ambientales en Perú, ha sido un proceso lánguido, que
se ve insuficiente ante los desafíos presentados por el avance industrial,
mercantilista y la demanda excesiva de materias primas provenientes de los
recursos naturales, cuya obtención ha generado el mayor detrimento para el
patrimonio ambiental.
Estas políticas son el instrumento esencial para la protección del ambiente, razón
por la cual deben proclamar estrategias efectivas, acordes con la magnitud del
problema, ajustadas en derecho a la realidad actual.
En Perú, la política ambiental presenta vacíos jurídicos en su normatividad,
deficiencia que ha determinado el aprovechamiento indiscriminado del sector
minero principalmente, convirtiéndose en el mayor explotador de los recursos
naturales, causando un daño irreparable al entorno ecológico. Las falencias
jurídicas, los ineficaces controles y la falta de conciencia de los diferentes
sectores, acerca de los impactos irreversibles causados a los ecosistemas,
constituyen los factores principales de quebrantamiento al ambiente.

2. Introducción
El presente trabajo surge por la necesidad de resaltar la importancia de la política
ambiental, y el valor que tiene contribuir con la protección y preservación de los
recursos naturales en Perú y el mundo; seleccionando apartes de los principales
doctrinantes del tema, en busca de consolidar un concepto global y puntual que
nos acerque a la realidad ambiental en cuanto a la política, con el que se pueda
generar cultura por leer lo que otros han pensado con respecto del asunto que nos
atañe.
Dejar en claro que algunas de las consecuencias que se generan por no tener
políticas ambientales claras; el deber contemplar castigos más severos para los
transgresores de los recursos ambientales; para así defender un derecho
fundamental consagrado en la Constitución Política de nuestro país, para así
mantener un ambiente sano y propicio y generar una mejor convivencia de toda
la comunidad. De igual manera se pretende alcanzar una visión general y objetiva,
sobre la legislación existente en el país en materia ambiental, involucrando los
tratados y protocolos de uso; observando la evolución que ha presentado a través
del tiempo la política ambiental, y su adaptación a los cambios del medio.
Dentro de tales propósitos se hace necesario identificar las normas especiales y
específicas que conforman el marco normativo, así como, conceptualizar las
diversas acepciones que determinan el tema objeto de estudio, y señalar los
esquemas pilares de la mencionada política y el desarrollo de sus estrategias. Así
mismo, nos concierne observar el alcance que tiene o debe tener una política
ambiental, para determinar la efectividad; teniendo en cuenta el impacto que se
genera en el ambiente por el uso indebido de los recursos naturales, esto nos
perturba a todos y de igual manera se pretende concientizar a los lectores de cómo
se afecta el patrimonio natural y el futuro de nuestros niños ya que sus efectos son
irreversibles.
También aspiramos enriquecer los conocimientos personales y contribuir con
quienes lean este escrito, para sembrar conciencia en ellos sobre esta
problemática, que representa actualmente uno de los factores más influyentes en
el desarrollo y conservación de la humanidad, develando los principios para la
elaboración de la política ambiental enmarcada en las diferentes leyes y normas.
Finalmente consideramos importante reconocer, la riqueza natural que posee
nuestro país la cual es invaluable; y de allí la importancia de proteger y mantener
todos sus recursos, con el fortalecimiento de la política ambiental, con sanciones
más rigurosas para aquellos que propenden el deterioro del ambiente y la extinción
de dichos recursos menoscabando la fauna y la flora que no se puede regenerar de
un día para otro.

3. Marco teórico
3.1. Concepto De Política Ambiental Perspectiva Global
A nivel mundial, con la culminación de la segunda guerra mundial, las naciones
del mundo comenzaron a tomar conciencia y a preocuparse por el medio ambiente,
a causa de los efectos devastadores propinados a nuestro planeta y a la
comprensión de que, tal perjuicio provoca consecuencias prácticamente
irreversibles; motivo este, por el que los diversos gobernantes de la tierra
comienzan a unir esfuerzos para contrarrestar los desastres ocasionados. Por
medio de acuerdos, protocolos y tratados internacionales, de carácter vinculante
en su gran mayoría, comienzan a diseñar planteamientos estratégicos
fundamentales, en pro de subsanar en buena parte los efectos negativos causados
a nuestro hábitat, mitigar la devastación causada y prevenir el detrimento
progresivo de nuestros recursos naturales, que, si bien es cierto debemos
aprovechar, este usufructo debe ser racional y controlado, renovable y auto
sostenible, para garantizar a las generaciones futuras, el goce y beneficio de tan
invaluable patrimonio.
3.2. Temáticas sobresalientes en cuanto al desarrollo de políticas ambientales
Se ha hecho una distinción entre políticas explícitas e implícitas sobre medio
ambiente. Las políticas explícitas están formuladas y publicadas en documentos
oficiales, y aprobadas o expedidas formalmente por algún organismo estatal. Por
lo general se les conoce como políticas nacionales del medio ambiente. También
son las políticas explícitas aquellas acciones que se adelantan para proteger el
medio ambiente, y que surgen, entre otras razones, ante la necesidad de atender
problemas imprevistos o por iniciativa de las administraciones ambientales de
turno, pero que no se encuentran debidamente documentadas.
Como políticas implícitas se entienden las decisiones que se toman en otros
ámbitos de la política pública o en los sectores productivos y que influyen en la
transformación del medio ambiente.
Estas políticas pueden generar procesos en pro de la protección ambiental, o
procesos perversos. Este capítulo se concentra fundamentalmente en las políticas
explícitas, aunque a lo largo de él se muestra, una y otra vez, cómo la efectividad
de algunas de ellas se ve aminorada por los impactos de políticas implícitas. Una
buena parte de las políticas explícitas se encuentra contenida en la Constitución,
las leyes generales o marco de medio ambiente (en particular los objetivos,
principios, criterios y orientaciones generales), y otras legislaciones y normas.
Otra porción de estas políticas se encuentra contenida en los documentos
denominados como planes generales, panes de acción, políticas, y estrategias. Las
agencias ambientales principales han sido los ejes para la formulación de estas
últimas a nivel nacional.
Con frecuencia, y a partir de diferentes criterios, se particularizan en polí- ticas
referentes a los problemas de contaminación, los recursos, los procesos, los
convenios internacionales, etc. (ej. aire, forestal, fauna silvestre, producción más
limpia, urbana, áreas protegidas, biodiversidad). Los procesos formales de
definición de las políticas explícitas se han vuelto más sofisticado. Una de las
mayores innovaciones se refiere a la apertura del proceso de la formulación de las
políticas más allá de los cerrados confines de la burocracia, mediante diversas
formas de participación de la sociedad civil y el sector productivo.
Paulatinamente, la planeación tecnocrática de arriba hacia abajo ha ido siendo
complementada o sustituida con procesos de abajo hacia arriba de carácter
participativo. Sin embargo, los temas a incorporarse en la agenda parecen seguir
siendo más el producto de la iniciativa de las agencias públicas principales del
medio ambiente, que, de otros grupos de la sociedad a escala nacional,
subnacional o local.
La inclusión de algunos temas en las agendas nacionales ha sido propiciada por
los procesos de negociación internacional de convenios particulares
(biodiversidad, cambio climático, POP, desertificación, etc.) y su posterior
suscripción y ratificación por parte de los países. Se puede decir que una parte
sustantiva de las políticas, en sus lineamientos fundamentales, se formula en esos
escenarios internacionales y que lo que los países hacen es adaptarlas a sus
condiciones particulares. Que ello sea así se entiende por el carácter global o
transfronterizo de la temática ambiental.
Sin embargo, la participación de la mayor parte de los países de la región en estos
procesos internacionales es débil. Es una situación que tiene como consecuencia
que muchos países sean receptores relativamente pasivos de políticas que han sido
definidas en aquellos escenarios. Este problema tiene una expresión menor en los
países más grandes de la región y se agrava en la medida en que el tamaño de las
economías es más pequeño, aunque se encuentran excepciones a este CAPITULO
7 103 patrón. Resulta, entonces, prioritario desarrollar diferentes actividades de
creación de capacidades en un buen número de países de la región con el propósito
de que participen más proactivamente en los escenarios de negociación
internacional, una medida necesaria para que los países de la región sean genuinos
conductores de la formulación de sus propias políticas. La integración de la
concepción del uso sostenible y conservación del medio ambiente en las políticas
de los diferentes sectores de la producción en todos los paí- ses de la región es
insuficiente y, en ocasiones, está ausente.
Esta afirmación incluye aquellos sectores que aprovechan directamente la
biodiversidad y los suelos, como son típicamente el agropecuario, el forestal y el
pesquero. La “visión minera" de los recursos naturales —o en el mejor de los
casos la del “aprovechamiento racional” que incorpora a la conservación como
asunto secundario frente al de la explotación— predominan aún en los sectores
mencionados. Sin embargo, se denotan algunos avances en esta dirección. Se han
puesto en marcha enfoques e instrumentos que facilitan la integración del medio
ambiente en las políticas macro y las políticas sectoriales como son las cuentas
ambientales, y la valoración económica de los bienes y servicios ambientales;
pero, a pesar de la experiencia ganada, se denota una gran discontinuidad en los
esfuerzos para diseñarlos y una débil introducción en los centros principales de
toma de decisiones de la administración pública. Como se verá en el penúltimo
capítulo, la planeación biorregional y los nuevos enfoques con que se adelantan
los planes de ordenamiento territorial en general, son otras opciones que están
dando algunos frutos para la integración de la dimensión ambiental en las políticas
sectoriales.

POLÍTICA NACIONAL DEL AMBIENTE Y GESTIÓN AMBIENTAL


CAPÍTULO 1 ASPECTOS GENERALES
Artículo 1.- Del objetivo
La presente Ley es la norma ordenadora del marco normativo legal para la gestión
ambiental en el Perú. Establece los principios y normas básicas para asegurar
efectivo ejercicio del derecho a un ambiente saludable, equilibrado y adecuad para
el pleno desarrollo de la vida, así como el cumplimiento del deber de contribuir a
una efectiva gestión ambiental y de proteger el ambiente, así como sus
componentes, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población y lograr
el desarrollo sostenible del país.
Artículo 2.- Del ámbito
2.1 Las disposiciones contenidas en la presente Ley, así como en sus normas
complementarias y reglamentarias, son de obligatorio cumplimiento para toda
persona natural o jurídica, pública o privada, dentro del territorio nacional, el cual
comprende el suelo, subsuelo, el dominio marítimo, lacustre, hidrológico e
hidrogeológico y el espacio aéreo.
2.2 La presente Ley regula las acciones destinadas a la protección del ambiente
que deben adoptarse en el desarrollo de todas las actividades humanas. La
regulación de las actividades productivas y el aprovechamiento de los recursos
naturales se rigen por sus respectivas leyes, debiendo aplicarse la presente Ley en
lo que concierne a las políticas, normas e instrumentos de gestión ambiental.
2.3 Entiéndase, para los efectos de la presente Ley, que toda mención hecha al
“ambiente” o a “sus componentes” comprende a los elementos físicos, químicos
y biológicos de origen natural o antropogénico que, en forma individual o
asociada, conforman el medio en el que se desarrolla la vida, siendo los factores
que aseguran la salud individual y colectiva de las personas y la conservación de
los recursos naturales, la diversidad biológica y el patrimonio cultural asociado a
ellos, entre otros.
Artículo 3.- Del rol del Estado en materia ambiental
El Estado, a través de sus entidades y órganos correspondientes, diseña y aplica
las políticas, normas, instrumentos, incentivos y sanciones que sean necesarios
para garantizar el efectivo ejercicio de los derechos y el cumplimiento de las
obligaciones y responsabilidades contenidas en la presente Ley.
Artículo 4.- De la tributación y el ambiente
El diseño del marco tributario nacional considera los objetivos de la Política
Nacional Ambiental, promoviendo particularmente, conductas ambientalmente
responsables, modalidades de producción y consumo responsable de bienes y
servicios, la conservación, aprovechamiento sostenible y recuperación de los
recursos naturales, así como el desarrollo y uso de tecnologías apropiadas y de
prácticas de producción limpia en general.
Artículo 5.- Del Patrimonio de la Nación
Los recursos naturales constituyen Patrimonio de la Nación. Su protección y
conservación pueden ser invocadas como causa de necesidad pública, conforme
a ley.
Artículo 6.- De las limitaciones al ejercicio de derechos
El ejercicio de los derechos de propiedad y a la libertad de trabajo, empresa,
comercio e industria, están sujetos a las limitaciones que establece la ley en
resguardo del ambiente.
Artículo 7.- Del carácter de orden público de las normas ambientales
7.1 Las normas ambientales, incluyendo las normas en materia de salud ambiental
y de conservación de la diversidad biológica y los demás recursos naturales, son
de orden público. Es nulo todo pacto en contra de lo establecido en dichas normas
legales.
7.2 El diseño, aplicación, interpretación e integración de las normas señaladas en
el párrafo anterior, de carácter nacional, regional y local, se realizan siguiendo los
principios, lineamientos y normas contenidas en la presente Ley y, en forma
subsidiaria, en los principios generales del derecho.
Artículo 8.- De la Política Nacional del Ambiente
8.1 La Política Nacional del Ambiente constituye el conjunto de lineamientos,
objetivos, estrategias, metas, programas e instrumentos de carácter público, que
tiene como propósito definir y orientar el accionar de las entidades del Gobierno
Nacional, regional y local, y del sector privado y de la sociedad civil, en materia
ambiental.
8.2 Las políticas y normas ambientales de carácter nacional, sectorial, regional y
local se diseñan y aplican de conformidad con lo establecido en la Política
Nacional del Ambiente y deben guardar concordancia entre sí.
8.3 La Política Nacional del Ambiente es parte integrante del proceso estratégico
de desarrollo del país. Es aprobada por Decreto Supremo refrendado por el
Presidente del Consejo de Ministros. Es de obligatorio cumplimiento.
Artículo 9.- Del objetivo
La Política Nacional del Ambiente tiene por objetivo mejorar la calidad de vida
de las personas, garantizando la existencia de ecosistemas saludables, viables y
funcionales en el largo plazo; y el desarrollo sostenible del país, mediante la
prevención, protección y recuperación del ambiente y sus componentes, la
conservación y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, de una
manera responsable y congruente con el respeto de los derechos fundamentales de
la persona.
Artículo 10.- De la vinculación con otras políticas públicas
Las políticas de Estado integran las políticas ambientales con las demás políticas
públicas. En tal sentido, los procesos de planificación, decisión y ejecución de
políticas públicas en todos los niveles de Gobierno, incluyendo las sectoriales,
incorporan obligatoriamente los lineamientos de la Política Nacional del
Ambiente.
(etc).
4. Conclusiones
 Lo primero que se puede concluir, es que lo más importante siempre será
comprender y darles el verdadero valor a nuestros recursos naturales, el
cuidado la preservación del medio ambiente, pues mientras no exista tal
conciencia en los gobernantes y la población en general, jamás existirá
política o ley alguna que sea efectiva contra el abuso en la explotación de
nuestro patrimonio ambiental.
 La conservación de nuestro entorno ecológico en óptimas condiciones y el
compromiso de preservarlo así, para nuestras futuras generaciones debe
ser un objetivo imprescindible en cualquier estrategia que se plantee en
pro del medio ambiente.
 El reconocimiento de las políticas ambientales por cada uno de los
organismos generara más controles para la preservación de los recursos
naturales y así detener a los malversadores ecológicos que solo conllevan
destrucción y poco beneficio para el desarrollo del país.
 El mantener una educación ambiental constante que genere recordación en
cada una de las personas que acceden a estos recursos para que se
profundicen conceptos y se maneje una mejor dispersión de conocimientos
ambientales para todos y cada una de las personas que habitan en este país.
5. Referencias
http://www.manuelrodriguezbecerra.org/bajar/gestion/capitulo7.pdf
http://repository.unimilitar.edu.co/bitstream/10654/11466/1/TRABAJO%20
DE%20INVESTIGACION%20ESPECIALIZACION%20FINAL.pdf

También podría gustarte