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El libro Limpieza Social Una Violencia Mal Nombrada, tiene como objetivo exponer una
problemática social que se desarrolla en Ciudad Bolívar un barrio de Bogotá. En el siguiente escrito
se dará una respuesta a dos preguntas ¿En razón de qué una práctica tan horripilante como la
“limpieza social” goza de tanta aprobación? ¿Cómo explicar que ese ejercicio de exterminio y
muerte se disemine entre ciudades y veredas, mientras el Estado enmudece y una parte de la
sociedad aplaude? Dar respuesta no hace analizar y comprender que sucede con dicho conflicto.
La limpieza social puede ser considerada por la comunidad como una solución para erradicar ese
tipo de personas que al parecer no aportan en ningún aspecto con el desarrollo de dicho lugar, una
analogía valida es la de don Rogelio, “árbol que no da fruto hay que cortarlo”.
En lugares donde la violencia es pan de cada día esta práctica tiene una gran acogida, pues es una
forma de sobrevivir y mantenerse a salvo de todas esas formas de violencia. Es apoyada también
porque las entidades que deben velar por la seguridad y castigar a las personas que afectan el bien
común de la comunidad, al parecer le dan la espalda y no dan una solución efectiva. Esta gente
que toma la justicia por sus manos deja de creer en el estado. Deja de creer que pueden crear
medidas para mejorar la educación de los jóvenes y evitar que elijan el camino de la delincuencia
y las drogas.
Aunque su primer objetivo es disminuir los índices de violencia, crea el efecto contrario, genera
más odio en la comunidad. Así como a don Rogelio, el vendedor de dulces que apoya y promueve
la limpieza en Ciudad Bolívar, él cree que tomando la justicia en sus manos logra acabar con los
jóvenes drogadictos y los ladrones del barrio, pero él se pone en riesgo y en el peor de los casos
expone a su familia y gente cercana. Si en verdad quieren aportar a los habitantes de dichas
comunidades deberían unirse para crear estrategias de cambio, basadas en educación y generar
trabajos para que estas personas tóxicas tomen otro camino y aporten al desarrollo.
“En un foro realizado en 1993 bajo el nombre Para Que la Vida Siga Siendo Joven, diversas
derechos humanos en la localidad”. Ante la ausencia del estado por prevenir los asesinatos con la
excusa da la limpieza social, hay organizaciones que quieren hacer un cambio en la comunidad, pero
los números hacen ver que no hay un cambio significativo. La ayuda del estado es fundamental y la
comunidad pide auxilio a gritos. Si el gobierno tomara medidas drásticas para reducir la delincuencia
común, las riñas entre bandas y la drogadicción, no habría necesidad de pagar a criminales para
exterminarlos. Como vemos la mayoría de muertes son de jóvenes, personas que hasta ahora están
descubriendo el mundo, y sí, seguramente están actuando mal y cometiendo crimines, pero existe la