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Conflicto y Violencia Intrafamiliar PDF
Conflicto y Violencia Intrafamiliar PDF
Secretaría de Gobierno
CONFLICTO Y VIOLENCIA
INTRAFAMILIAR
3: FAMILIA Y CONFLICTO 9
3.1. CONCEPTO Y FUNCIONES DE LA FAMILIA 9
3.2. TIPOLOGÍAS DE FAMILIA 9
3.3. CONFLICTO FAMILIAR 10
3.4. TIPOS DE CONFLICTO FAMILIAR 10
4: VIOLENCIA INTRAFAMILIAR 12
4.1. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS 12
4.2. TIPOS DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR 12
4.3. REPRESENTACIONES SOCIALES DE LA VIOLENCIA
INTRAFAMILIAR 13
BIBLIOGRAFÍA 16
2
Atendiendo a las características específicas de los contenidos de cada capítulo de este
módulo, los dos primeros contiene un esquema común: se presentan primero los
elementos conceptuales que sirven de sustento al capítulo; posteriormente se desarrollan
algunos aspectos metodológicos y finalmente se plantean algunas acciones de tipo
procedimental a la manera de vivencias de los estudiantes que suponen una construcción
activa del conocimiento por parte de éstos. Los tres capítulos restantes desarrollan el
primero y el tercer aspecto, es decir, el conceptual y el procedimental. Las vivencias
dispuestas bajo el modo de talleres, han sido pensadas para ser desarrolladas con la
presencia de un tallerista facilitador y en ocasiones de un monitor, sin embargo, éstas
pueden ser aplicadas perfectamente por parte de grupos que autorregulen su
organización.
Mediante la apuesta del 'diálogo de saberes', los talleres constituyen una estrategia
pedagógica que enfatiza la sensibilización, el reconocimiento vivencial, el contraste de
representaciones sociales, la reflexión y la conceptualización, por parte de los y las
estudiantes, especialmente en dinámicas de grupo.
Sobre esa base, vamos a hacer una mención ilustrativa de ejes temáticos que algunas
disciplinas han desarrollado en torno al conflicto. La psicología, por ejemplo, ha abordado
en primer término el conflicto intraindividual, al estudiar las afectaciones que un individuo
experimenta a partir de tensiones entre pulsiones y normas, entre representaciones
contrarias o incluso en razón de escisiones de personalidad.
El marxismo, entre tanto, cree que la sociedad tiende naturalmente al conflicto, es decir,
que es un elemento endógeno de la dinámica social y que, incluso, es necesario extremar
la lucha de clases para crear la posibilidad de la transformación estructural social con el
proletariado como clase única.
La psicología social, que estudia la construcción social como una interacción entre los
ámbitos individual y colectivo, se ha interesado por entender las relaciones del conflicto
con las características y los mecanismos de creación de las representaciones sociales
sobre el mismo, con las emociones como construcciones culturales y con los vínculos
entre la actuación individual y las formas de la violencia colectiva.
4
1.1.2. REPRESENTACIONES SOCIALES
Coincidiendo con Casas (1998) y Casas y Durán (1996), quienes plantean que las
representaciones sociales sobre un objeto determinado se componen de tres vertientes
psicosociales: la representación social sobre el objeto en sí (definición), la representación
social sobre los sujetos involucrados (características personales que generan una
situación) y la representación social sobre las alternativas consideradas como adecuadas
para atender la situación o el objeto social.
La segunda percibe el conflicto como una oportunidad para alcanzar nuevas formas de
comunicación y entendimiento entre las personas, lograr consensos, acuerdos y sentar
bases para la construcción de una cultura democrática.
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1.1.3. EL CONFLICTO COMO FACTOR DE DESARROLLO
Robin Hocker y William Wilmot (1991: 12), por ejemplo, conciben al conflicto como la
“lucha expresada entre al menos dos partes interdependientes quienes perciben intereses
incompatibles entre sí, tensiones por recursos escasos, atribuciones de parte de la
contraparte e interferencias de esta última para alcanzar las metas”.
Dicha noción de base es complementada por Baruch-Bush y Folger (1996: 130), para
quienes “el conflicto es, ante todo, una ocasión de crecimiento en dos dimensiones
críticas e interrelacionadas: el fortalecimiento personal y la superación de los límites
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personales para relacionarse con otros; el conflicto enfrenta a cada parte con otro situado
de diferente modo, que sostiene un punto de vista opuesto, lo que le da a la gente la
oportunidad de desarrollar y mostrar respeto y consideración mutuos”.
PERSONAS Gráfica 1
MODELO DE LAS TRES P’S
PROCESO PROBLEMA
Personas: partes del conflicto. Ello supone que aunque en todo conflicto hay siempre
otros afectados, se consideran como personas solo aquéllas en quienes radica
directamente la posibilidad de resolverlo.
Proceso: historia del conflicto. Es importante develar las situaciones y percepciones que
dan origen a un conflicto y cómo éstas se van transformando.
1.2.2. DIMENSIONES
Hay diversas dimensiones de orden tanto fáctico como perceptual que crean, potencian,
agravan o permiten una salida al conflicto. Las dimensiones básicas a abordar en una
perspectiva analítica son:
Sentimientos: pueden definirse como los diversos modos de la afectación interior que un
sujeto tiene a partir del conflicto. Suelen manifestarse a través de emociones explícitas
como rabia, dolor, tristeza, etc. o simplemente como sensaciones subjetivas como
frustración, desesperanza, nostalgia, etc.
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Intereses: razones por las que diversas áreas de discrepancia o de incompatibilidad
importan significativamente a una persona; pueden comprenderse también como los
objetivos, puntos de llegada o ganancias finales que una persona percibe como salida a
una situación específica.
Posiciones: salida específica que cada parte propone con ocasión de un conflicto, es lo
que cada quien quiere que se haga en esa situación determinada. Un modo
complementario de entenderlas es como el lugar de sujeto desde el cual se habla, lo cual
implica el reconocimiento explícito de las paridades o, por el contrario, de las jerarquías
existentes en una relación interpersonal, por ejemplo padre-hijo, jefe-empleado o del eje
funcional de dicha relación, por ejemplo: arrendatario-arrendador, contratante-proveedor
de servicio, etc.
1.2.3. PROCESO
Aparte de considerar los hitos o momentos significativos que constituyen la historia del
conflicto, el carácter dinámico del mismo puede entenderse a partir de dos nociones:
fases y escalamiento, que pueden representarse gráficamente en el siguiente esquema:
FASES ESCALAMIENTO
Inexistente Discusión
Incipiente Polarización
Latente Segregación
Manifiesto Violencia
Destrucción
Mediación
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El proceso del conflicto se puede organizar para la comprensión en fases, que muestran
una transición en el siguiente sentido: en un primer momento las relaciones entre las
partes son cooperativas e incluso complementarias, por lo cual se considera que no existe
el conflicto, pero luego pueden desarrollarse factores causantes de la divergencia. No
obstante, inicialmente las partes pueden no tener conciencia sobre la misma, con lo que el
conflicto permanece de manera incipiente. Si las partes aceptan luego que tienen
pretensiones incompatibles, el conflicto se torna latente, y si, con posterioridad se
desarrollan comportamientos a partir de los intereses subjetivos en contraposición,
entonces el conflicto se vuelve manifiesto.
TALLER No. 1
Tiempo:
Materiales:
9
! 12 pliegos papel periódico.
GUÍA DE TRABAJO
4. Cada subgrupo elabora una cartelera con esta frase y la fija en la pared, el relator o
relatora la presenta a los otros subgrupos.
5. Se realiza una discusión en plenaria sobre los consensos y disensos entre las
carteleras de los subgrupos. Se elaboran conclusiones.
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arrendamiento suele estar acompañada de un clima evidente de deterioro de las
relaciones personales entre los involucrados.
2.1.1. FAMILIA
Teniendo en cuenta que el conflicto familiar y la violencia intrafamiliar serán objeto de las
unidades tres y cuatro del módulo, respectivamente, aquí sólo se presenta una definición
general del conflicto familiar como la tensión o tensiones que se presentan entre los
miembros de la familia sobre diferentes aspectos (conyugales, parentales, domésticos,
generacionales, intergénero, etc.). El conflicto hace parte de la dinámica familiar y debe
ser entendido como algo "natural" en la medida en que no es exclusivo de una familia en
particular sino inherente a todos los grupos familiares de una sociedad.
2.1.2. HÁBITAT
El conflicto en el hábitat se refiere a disputas que se presentan entre las personas que
residen o frecuentan un mismo vecindario o localidad en torno a intereses, principios y
recursos que se pueden percibir como antagónicos.
Algunos de los conflictos más frecuentes en el hábitat giran en torno de los siguientes
aspectos:
Una fuente adicional de conflictos surge por disputas acerca de la legitimidad o autoridad
para la representación de la comunidad; es lo que sucede, por ejemplo, entre los
fundadores y/o líderes históricos de los barrios y los nuevos moradores. En muchos casos
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las discrepancias surgen realmente más que de un cuestionamiento a la necesidad de
que haya liderazgos a las formas particulares de ejercerlo.
Respecto de estos últimos, el conflicto surge en razón de una dualidad: por un lado, las
desventajosas condiciones de algunas familias que no les permite tener una vivienda
propia o ganar los suficiente para cumplir con el pago de la que habita en arriendo. Por el
otro, el derecho del propietario de la vivienda a recibir el dinero pactado por el arriendo del
bien inmueble de su propiedad. Aunque los procedimientos en esta clase de contratos
están claramente regulados por la ley, dicha dualidad es la fuente de un deterioro
progresivo de las relaciones interpersonales, asunto en el cual la mediación comunitaria
puede cumplir un papel relevante para evitar un escalamiento del conflicto y posibilitar así
el logro de acuerdos.
También se presentan disputas por las malas relaciones que surgen entre las partes por
discrepancias en torno a salarios, prestaciones, horarios, condiciones de seguridad social
(laborales), entre otros aspectos. La mediación no se aplica a los derechos laborales
consagrados por las normas, que se consideran irrenunciables, sino precisamente al
campo exclusivo de las relaciones interpersonales, con el fin de que las partes mantengan
una comunicación respetuosa y armónica para el logro de los acuerdos a los que haya
lugar al amparo de la ley y con posterioridad a los mismos.
Otros contratos civiles: los conflictos derivados de otros contratos civiles diferentes al
contrato de arrendamiento como compraventa, contrato de obra de construcción,
préstamo de dinero y deudas, electricidad y ornamentación, entre otros.
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Conflicto intrafamiliar: diferencias y problemas entre adultos miembros de una familia
que no involucran ni afectan directamente la calidad de vida de los menores y no
requieren intervención terapéutica, de sicólogo o trabajador social.
Conflicto vecinal: los conflictos derivados de las relaciones de vecindad como propiedad
horizontal, utilización de zonas comunes, linderos, amenazas, agresiones físicas (sin
lesión) y verbales.
Laboral: los conflictos derivados de las malas relaciones, debido a las discrepancias en
asuntos prestacionales.
1. Elementos constituyentes
2. Dimensiones
3. Fases
13
4. Escalamiento
TALLER No. 2
Objetivo:
Tiempo:
Materiales:
! Mapa de análisis del conflicto.
! Descripción de casos
! Hojas de papel
GUÍA DE TRABAJO
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1. Se conforman subgrupos no superiores a siete integrantes.
2. Cada subgrupo recibe un caso y formatos de mapa del análisis del conflicto, con el fin
de discutir e identificar la estructura del conflicto.
3. Cada subgrupo nombra un relator o relatora para recoger los acuerdos del subgrupo
por escrito en uno de los formatos y presentar el caso analizado ante los demás
subgrupos.
3. FAMILIA Y CONFLICTO
Este capítulo pretende aportar al estudiante una serie de elementos básicos que le
permitan comprender la familia y los conflictos que se producen en este ámbito, por ello
se considera pertinente abordar la definición, funciones, tipologías y ciclo vital de este
grupo humano, al igual que la manera como se entiende el conflicto familiar y los tipos
que se reconocen.
3.1.1. DEFINICIÓN
Una concepción integral de la familia la define como un sistema complejo en que sus
integrantes desempeñan distintos roles y se interrelacionan para llevar a cabo una serie
de funciones importantes para cada individuo, para la familia como un todo y para
contribuir a la sociedad la que pertenece (Mejía y otros, 1990). Desde una visión
estructural (Barudy, 1998; Minuchin y Fishman, 1984), la familia es un conjunto de
miembros que mediante interacciones frecuentes se agrupan en subsistemas:
Estos subsistemas están separados los unos de los otros por fronteras simbólicas, cada
uno contribuye con el funcionamiento del grupo familiar manteniendo su identidad
mediante el cumplimiento de roles, funciones y tareas que son necesarias para la
existencia y supervivencia de la familia (Minuchin, 1979, citado en Barudy, 1998). La
importancia de destacar estos subsistemas está relacionada con la posibilidad aparición
de conflictos en la familia cuando los roles, funciones y tareas específicas de cada uno de
estos subsistemas no se cumplen o se llevan a cabo de manera inadecuada.
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3.1.2. FUNCIONES DE LA FAMILIA
La familia está llamada a cumplir con una serie de funciones de cuyo adecuado ejercicio
contribuye al desarrollo armónico de ésta. De acuerdo con diversos autores (Páez, 1984,
por ejemplo) las funciones de la familia son entre otras las siguientes:
Familia nuclear: es la compuesta por los padres y los hijos que viven bajo un mismo
techo.
Familia extensa: varias generaciones conforman el grupo familiar (padres, hijos, abuelos,
tíos).
Más allá de una visión romántica e idílica de la familia como un lugar y un grupo humano
en el que se recibe y se expresa amor, apoyo, colaboración y ayuda, el conflicto hace su
1
Quintero (1994) no registra esta tipología pero aquí se incluye dado en predominio de esta estructura familiar
en el contexto colombiano.
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aparición en ella como una oportunidad de crecimiento y de transformaciones positivas
tanto para cada uno de sus miembros como para todo el conjunto, lo cual implica
distanciarse de una tendencia a escalar todos los conflictos y a impedir que lleguen a
situaciones de violencia.
Se entiende el conflicto familiar como las tensiones que se presentan entre los miembros
de una misma familia en torno a diferentes aspectos: conyugales, afectivos, domésticos,
parentales, intergeneracionales, intergénero, entre otros. Se trata de diferencia de
intereses, deseos, opiniones e incluso de valores.
Estas tensiones pueden aparecer en el marco del proceso de evolutivo de la familia que
se han denominado ciclo vital (véase cuadro), el cual comprende varias etapas. Estos
cambios evolutivos son transformaciones inevitables y necesarios que permiten a la
familia crecer, desarrollarse y adaptarse al contexto sociocultural en que se desenvuelve.
El paso de una etapa a otra del ciclo vital implica una crisis que puede resolverse de
manera "natural" o dar lugar a conflictos que requieran ayuda profesional o la participación
del Mediador Comunitario.
Como puede verse, la familia es un ámbito "natural" para el conflicto, en opinión de Gelles
y Strauss, 19882 ello se debe a la presencia de los siguientes factores, que también
pueden incidir en la violencia intrafamiliar:
Las descripciones previas sobre la definición, las funciones y las tipologías de familia, así
como una caracterización breve del conflicto familiar, constituyen bases para construir un
2
Citado en Corsi (1994)
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esquema analítico de las situaciones conflictivas que se presentan al interior de un grupo
familiar.
Conflicto parental: se refiere a las tensiones, dificultades y problemas que surgen entre
los padres por temas relacionados con el ejercicio de las funciones parentales. La falta de
acuerdos o la existencia de acuerdos poco claros o inadecuados en torno al manejo de la
autoridad, horarios y permisos de los hijos son fuente de conflictos entre muchos padres.
Conflicto parento-filial: es aquel que se presenta entre padres e hijos. Las diferencias y
tensiones pueden estar asociadas a modos distintos de entender las cosas, a las normas
y reglas que los padres intentan imponer a los hijos, a la aceptación de los amigos. Este
tipo de conflicto que es también intergeneracional es frecuente en la adolescencia de los
hijos o en los casos en que, aun siendo adultos, algunos hijos viven con los padres ya
mayores y no aportan para los gastos de la casa o no acatan las normas que éstos les
exigen para continuar viviendo con ellos.
Conflicto entre hermanos: son los denominados conflictos entre iguales o entre pares.
Las disputas entre hermanos giran en torno a reclamos por el afecto de los padres,
objetos personales entre otros. El manejo adecuado de los conflictos fraternos puede
constituir una oportunidad de aprendizaje para la vida adulta.
3
Minichin y Fishman (1984) señalan que los subsistemas familiares se articulan por los integrantes (miembros
de la pareja, por ejemplo) o por la tarea que cumplen (parentalidad, por ejemplo).
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3.3. ASPECTO PROCEDIMENTAL
TALLER No. 3
Familia y conflicto
Tiempo:
Materiales:
! Guía de trabajo
! Hojas de papel
GUÍA DE TRABAJO
3. Cada grupo escoge entre las historias expuestas aquella que mejor refleje una
solución positiva y creativa del conflicto por parte de las personas involucradas.
Unos. Luego, con orientación del monitor, se juntan tres grupos, comparten dichas
historias y seleccionan finalmente una, sobre la cual realizan una dramatización. Las
dramatizaciones servirán de base para la problematización, complementación y
análisis hecho por el/la tallerista, en las que se resaltará las tipologías del conflicto
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familiar presentadas en el apartado metodológico, así como los elementos
conceptuales presentados previamente.
20
4: VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
4
Korbin, 1977, 1996; Torres y Hernández, 1997; Jiménez, Moreno, Palacios y Saldaña,1995.
5
Además, siguiendo a Rubiano (1998), el Modelo Modificado de Stress Social (MOSSAVI) destaca la
importancia de entender la violencia en el contexto específico en que ésta se produce, dada la influencia
simultánea de múltiples variables socioculturales y familiares en el origen de esta problemática.
6
Arruabarrena y De Paúl, 1994; Arruabarrena, De Paúl y Torres, 1994; Cosi, 1994; De Paúl y
Arruabarrena, 1996; Dubowit, Black, Starr y Zuravin, 1991; Galvis, Bustamente y Sarmiento, 1999;
Garbarino, Gutman y Seeley, 1996; Gracia y Musitu, 1993; Haz Paz, 2000, Kempe y Kempe, 1985; López,
López Gómez, Fuertes, Sánchez y Merino, 1995; Starr, 1988, entre otros.
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" Golpes con la mano
" Golpes con objetos o instrumentos
" Quemaduras o escaldaduras
" Raspaduras, pinchazos, cortes
" Heridas (ojos, labios, boca, encías, etc.)
" Magulladuras, moretones y hematomas
" Marcas de mordeduras humanas
" Exposición a la intemperie
" Fracturas (cráneo, extremidades, costilla)
" Torceduras o dislocaciones
" Lesiones internas (hígado, cerebros, bazo)
" Estrangulamiento
" Ahogamiento y envenenamiento
Indicadores Descripción
" Rechazar " Conducta que implica abandono, negación de ayuda y exclusión de un
niño o de cualquier otro miembro de la familia. Es decir, no se le tiene en
cuenta y se le niega la posibilidad de formarse una imagen positiva de sí
mismo.
" Aislar " Coartar las posibilidades de un miembro de la familia de entrar en
contacto con otras personas y establecer relaciones que son básicas para
su desarrollo. Con estas conductas se transmite a la persona afectada la
idea de que está sólo en el mundo.
" Aterrorizar " La persona recibe amenazas de castigos o intimidación de parte de sus
padres u otros adultos de la familia. Mediante estas conductas se crea en
torno a la persona afectada un clima de hostilidad y temor.
" Ignorar " Los padres o adultos que conviven con la persona objeto de este
comportamiento no están disponibles para atender a sus necesidades
psicológicas y afectivas. Cuando se trata de un niño, se halla en un medio
familiar donde no recibe estímulos ni respuesta a sus conductas.
" Corromper " Inducir o exponer a la persona a conductas negativas o antisociales. Por
ejemplo, se fomenta o se intenta fomentar fomentar hábitos inadecuados
en un niño que pueden conducirlo a cometer conductas delictivas.
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Abuso sexual: Hay abuso sexual cuando existe actividad de este tipo con una
persona que no da su consentimiento, ya sea porque no lo desea o porque es incapaz
de expresarlo. Esta tipología de abuso se caracteriza por el uso de la fuerza o la
amenaza y puede incluir o no contacto sexual. El abuso sexual varía en función de la
relación entre el abusador y la persona abusada, y en función del tipo de contacto que
se da entre ambos (De Paúl y Arruabarrena, 1996), tal y como se resume en los
cuadros 3 y 4:
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al niño.
" El niño/a no asiste a la escuela o se ausenta frecuentemente.
" Incumplimiento de las responsabilidades de custodia y cuidado personal del niño.
En el caso específico de la violencia conyugal, coincidiendo con Haz Paz (2000), las
representaciones sociales más compartidas son:
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• "Las violaciones se cometen en lugares oscuros y apartados, y "es imposible que
una mujer sea violada por su marido"
• "Si una mujer dice NO, quiere decir SÍ".
Violencia conyugal: Hace referencia a toda situación de abuso que se produce entre
los miembros de la pareja, de manera cíclica y cada vez con mayor intensidad. Un
patrón de interacción que lesiona la integridad física, emocional y sexual de las
personas que conforman la pareja (Haz Paz, 2000). Esta forma de violencia se puede
clasificar en tres categorías:
# Maltrato contra el hombre: hace referencia a los malos tratos, ya sean físicos,
psicológicos o sexuales, que padece el hombre en el ámbito de la relación íntima
que mantiene con una mujer. Esta modalidad de violencia conyugal es quizás la
menos visible dadas las representaciones sociales acerca del hombre, las
creencias e imaginarios sobre su poder y superioridad en la familia y en la relación
conyugal.
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Aunque escuelas y autores en la literatura sobre la violencia intrafamiliar exhíben diversas posturas, se
observa cierta unanimidad en el establecimiento de las tipologías de la misma en función de las personas
afectadas, entendidas como aquellas hacia quienes se dirigen las acciones u omisiones en el grupo
familiar.
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Maltrato contra los niños y niñas: aunque en los últimos años ha sido frecuente la
censura de diferentes sectores de la sociedad hacia comportamientos parentales
abusivos contra niños y niñas, hay que destacar que no siempre ha sido así. El
concepto de maltrato infantil es algo reciente, especialmente en países como
Colombia8.
Una definición bastante aceptada en nuestro medio define el maltrato hacia los niños
como “toda acción u omisión que interfiera negativamente en el sano desarrollo físico,
mental o emocional de un menor, causado por un adulto a cuyo cuidado se encuentra
en menor” (Vargas y Romero, 1999).
Maltrato contra los ancianos: afecta a las personas de la tercera edad. Está
representado por las acciones u omisiones que generen daño de tipo físico o
psicológico a un anciano, causados por personas que pertenecen a su mismo grupo
familiar. Muchos ancianos son víctimas de distanciamiento afectivo, rechazo e
invisibilidad en la vida familiar. Otros sufren el abandono y la explotación económica.
Datos de la Defensoría del Pueblo (1996) recogidos por Haz Paz informan que un
10.5% de la población de la tercera edad en Colombia es abusada por los miembros
de su familia.
8
Pese a la larga trayectoria del maltrato infantil en la sociedad, su reconocimiento social solo se produce
en el año de 1962 a raíz de la publicación del histórico artículo The Battered Child Syndrom, de Henry
Kempe y sus colegas. Gracias a este trabajo y al impacto del simposio en que se presentó, las
situaciones vividas por los niños, algunas de las cuales tenían carácter fatal, captó la atención de los
ciudadanos científica y de la población norteamericana. Después de lo anterior, se inició en Estados
Unidos y en muchos lugares del mundo, una movilización alrededor de los malos tratos a que eran
sometidos los niños y niñas (Arruabarrena y De Paúl, 1994; Corby, 1993; Cuadros, 2000; Díaz, 1997;
Kempe, Silverman, Steele, Drogemueller y Silver, 1992; Kempe y Kempe, 1985; Martínez-Roig y De Paúl,
1993; Ten Besbel, Rheimberg y Rabdill, 1997). En países como Colombia, el maltrato infantil ha sido
reconocido social, profesional e institucionalmente solo hace pocos años (Mejía, Melo, Rodríguez,
Morales y Martínez, 1997).
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4.3. ASPECTO PROCEDIMENTAL
TALLER No. 4
Violencia intrafamiliar
Tiempo:
Materiales:
GUÍA DE TRABAJO
2. El monitor entrega una tarjeta con una frase asociada a la violencia intrafamiliar, por
cada grupo.
3. Los integrantes del grupo analizan dicha frase considerando los siguientes
aspectos:
- Significado de la frase.
- Nivel de frecuencia y aceptación de la situación descrita en la frase, en el
ámbito de sus comunidades.
- Creencias culturales que sirven de sustento a la frase propuesta.
27
BIBLIOGRAFÍA
Barudy, J. (1998), El dolor invisible de la infancia. Una lectura ecológica del maltrato
infantil, Buenos Aires, Paidós.
Corby, B. (1993). Child abuse. Toward a knowledge base. Filadelfia: Open University
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28
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child neglect. Criminal Justice and Behavior, 20, 8-27.
Garbarino, J., Guttmann y Seeley (1986), The psychologically battered child. Londres,
Jossey-Bass.
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Neglect, 21, 703-705.
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familiar. Una mirada interdisciplinaria sobre un grave problema social, Buenos Aires,
Paidós.
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infantil en Andalucía. Sevilla: Junta de Andalucía.
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30
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2000), fotocopias, s.d.e.
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trama de singularidades para la vida”, Cuadernos de la capital, 2, p. 51-83.
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