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ESTRUCTURA GENERAL DE UN MODELO DE SIMULACIÓN Y PROYECCIÓN APLICABLE AL INVENTARIO FORESTAL

NACIONAL.

Bravo, F.1, Bravo-Oviedo, A.1,2, Lizarralde, I.1,3

1 Grupo de Manejo Forestal Sostenible. Dept. de Producción Vegetal y Recursos Forestales. E.T.S. de Ingenierías Agrarias. Universidad de
Valladolid. Avda. de Madrid, 44 34004 PALENCIA. Tfno. 979 108424 Fax 979 108440 correo electrónico: fbravo@pvs.uva.es
2 Dirección actual: CIFOR-INIA, (Madrid) correo electrónico: bravo@inia.es
3 Dirección actual: CESEFOR (Soria) correo electrónico: ilizarraldet@cesefor.com

Resumen

El Inventario Forestal Nacional (IFN) es uno de los instrumentos básicos para la planificación forestal nacional. Dado que la frecuencia de
las remediciones de las parcelas del IFN es de, aproximadamente, 10 años si se desea tener una estimación del estado de las masas forestales en un
momento intermedio, por ejemplo cinco años, es preciso disponer de un modelo de proyección y simulación. En el presente trabajo se muestra la
estructura general del modelo desarrollado para rodales de pino negral (Pinus pinaster Ait.) en el Sistema Ibérico Meridional y para rodales de
pino silvestre (Pinus sylvestris L.) en Castilla y León. El modelo desarrollado es del tipo de árbol individual independiente de la distancia y consta
de diferentes submodelos (crecimiento diamétrico y en altura, mortalidad, masa incorporada, calidad de estación, cubicación de productos,..). La
estructura general del modelo y la de los submodelos que lo componen es descrita en detalle. Los limitantes que presenta la base de datos del IFN
para el desarrollo de modelos de proyección y simulación adecuados son descritos.

Palabras Clave: Modelo, Inventario Forestal Nacional, pino silvestre, pino negral

INTRODUCCIÓN

Los modelos de árbol individual pretenden representar los rodales como mosaicos con celdas representadas por árboles individuales cuyo
desarrollo puede estar determinado o no por variables dependientes de la distancia entre ellos (MUNRO, 1974, PRETZSCH et al, 2002). La
diferencia entre unos y otros es la forma de expresar la competencia dentro de los submodelos que componen el modelo global; en el caso de los
modelos dependientes de la distancia se utilizan índices de competencia que precisan conocer la posición de cada uno de los árboles que
componen el rodal mientras que en los independientes de la distancia no hace falta este nivel de detalle. A pesar de lo que intuitivamente
podríamos pensar, hasta la fecha no se ha detectado una superioridad clara de los índices dependientes de la distancia sobre los independientes
(TOMÉ & BURKHART, 1989, BIGING & DOBBERTIN, 1995). Los datos obtenidos a partir de modelos de árbol individual se pueden traducir a
resultados de masa mediante la simple agregación de los mismos. Sin embargo, el pasar de resultados de rodal a los de árbol individual es más
complicado ya que se deben desarrollar reglas de distribución complejas (ver entre otros, SOMERS & NEPAL, 1994, RITCHIE & HANN, 1997a
y b) y con muchos factores determinantes (tamaños relativos de los árboles, factor de copa,…).
Una vez que se ha determinado la forma general del modelo (rodal completo, árbol individual,…) cabe preguntarse la forma y tamaño de las
parcelas que servirán para desarrollar y utilizar el modelo. Este punto es importante ya que se ha demostrado que existe un influencia notable de
estos aspectos en las proyecciones de los modelos (HANN & ZUMRAWI, 1991).
El objetivo de este trabajo es presentar la estructura general de un modelo de árbol individual desarrollado para masas de Pinus sylvestris en
Castilla y León y Pinus pinaster en el Sistema Ibérico Meridional. Además se detallará la forma de cada uno de los submodelos que componen el
modelo general, la forma de muestrear utilizada para obtener los datos y las implicaciones que tiene para el uso del modelo resultante.

BASE DE DATOS

Los datos utilizados para el desarrollo y ajuste de los parámetros de un modelo de crecimiento forestal son la clave para poder entender su
ámbito de aplicación y sus posibilidades de uso. La mayor parte de los modelos que presentamos se han realizado a partir de la red de parcelas que
mantiene el grupo de Manejo Forestal Sostenible de la Universidad de Valladolid (Campus de Palencia); cuando ha sido preciso completar los
datos se ha recurrido a la red de parcelas permanentes del CIFOR-INIA. Las parcelas del grupo de Manejo Forestal Sostenible (Universidad de
Valladolid) son 108 instaladas en rodales de Pinus sylvestris y 92 en rodales de Pinus pinaster. Las mediciones de estas parcelas fueron realizadas
entre los años 2001 y 2003. La distribución de las parcelas pretendió cubrir todo el rango de calidades, densidades y edades (dividiendo el turno en
cuatro clases de edad desiguales: masas jóvenes, masas próximas a la culminación del crecimiento corriente, masas maduras y masas de edades
avanzadas). Lógicamente, la última clase de edad, especialmente en las calidades mejores, no está completamente representada, (esto es debido,
por un lado, a una selvicultura más intensiva sobre las mejores calidades, y por otro sólo en el caso de los rodales de pino negral, a la resinación de
las masas de buena calidad hace 50 años). Las parcelas, de forma circular, están compuestas de tres subparcelas de radios 5, 10 y 15 metros con
diámetro mínimo inventariable 75, 125 y 225 mm respectivamente. Se eligió está tipo de parcela para que las predicciones del modelo fueran
compatibles con el Inventario Forestal Nacional eliminando la última corona de acuerdo con los resultados obtenidos por BRAVO et al (2002). En
todos los árboles se midió el diámetro normal y la altura total y se extrajo una muestra de crecimiento radial. A partir de los datos de crecimiento
obtenidos, de ecuaciones auxiliares (curvas de calidad y de evolución de la altura dominante, …) y de diversas ecuaciones estáticas (ecuaciones de
espesor de corteza y relaciones entre el diámetro y la altura) se procedió a retrotraer las dimensiones de los árboles a sus medidas hace cinco años,
este proceso que se llama, en la literatura internacional, ‘backdating’ está descrito en detalle en HANN & HANUS (2001) En conjunto la base de
datos está compuesta por 7995 árboles de los que 4348 son pinos silvestres y el resto pinos negrales. Además en 73 parcelas de pino silvestre y 64
parcelas de pino negral se apearon entre 3 y 6 árboles. Se puede consultar con más detalle la estructura de la base de datos en la tabla 1 y en
BRAVO et al (2005). . La distribución geográfica de estas parcelas abarca las masas naturales de pino silvestre en Castilla y León y en el caso de
Pinus pinaster en el Sistema Ibérico Meridional (tabla 2).
Además, se utilizaron, cuando fue necesario, datos procedentes de la red de parcelas permanentes del CIFOR-INIA. Se puede encontrar una
descripción detallada de estos datos en BRAVO-OVIEDO et al (2004 y 2005).

REQUERIMIENTO DE DATOS PARA EL USO DEL MODELO

El modelo está pensado para que pueda ser utilizado con los datos que habitualmente toma el gestor forestal en los inventarios forestales para
ordenaciones y planes de gestión. Es conveniente, como ya se ha dicho antes, que las parcelas sean circulares concéntricas y de radios y diámetros
mínimos inventariables compatibles con el Inventario Forestal Nacional. Los datos precisos para poder utilizar el modelo es una lista de árboles de
los que se conozca su especie y el diámetro normal. Además, es recomendable conocer la altura total y de la base de la copa de cada árbol.

ESTRUCTURA GENERAL DEL MODELO


El modelo desarrollado consta de varios submodelos interrelacionados (fig 1):
- Submodelo de inicialización
- Submodelo de calidad de estación
- Submodelo de proyección del crecimiento en diámetro
- Submodelo de proyección del crecimiento en altura
- Submodelo de mortalidad natural
- Submodelo de masa incorporada
- Submodelo de cubicación

Además de estos submodelos para desarrollar el modelo en conjunto y poder utilizar los datos ha sido necesario elaborar una serie de
relaciones auxiliares (ecuaciones de espesor de corteza,..)

Submodelo de inicialización. Este submodelo permite estimar variables precisas para el correcto desarrollo del modelo pero que no son,
habitualmente medidas por los gestores forestales. En el caso de que se disponga de mediciones es preferible utilizar éstas a hacer una estimación
mediante este submodelo. Las ecuaciones fundamentales de este submodelo permiten predecir la altura total del árbol, la altura de la base de la
copa, la amplitud máxima de la copa y la altura a la que se da dicha máxima amplitud de copa. Las formas de las ecuaciones descritas (ec. 1-4) son
las siguientes:

⎛ − a3 ⎞
⎜ ⎟
HT = 13 + (a 0 + a1 ⋅ H o + a 2 ⋅ Dg ) ⋅ e ⎝ DBH ⎠
[ec. 1]

HT
HCB =
1 + e(a0 + a1⋅HT + a2 ⋅ BAL + a3 ⋅ln (SBA)) [ec. 2]

⎡ ⎛ ⎛ SBA ⎞ ⎞⎤
HLCW = HCB ⋅ ⎢1 + e⎜⎜ a 0 + a1 ⋅ ⎜ ⎟ + a 2 ⋅ SBA + a3 ⋅ ln(SBA) ) + a 4 ⋅ BAL ⎟⎟⎥
⎣ ⎝ ⎝ HT ⎠ ⎠⎦ [ec. 3]

⎡ ⎛⎜⎜ a3 + a4 ⋅CL + a5 ⋅⎛⎜ DBH ⎞⎟ ⎞⎟⎟ ⎤


(
LCW = a 0 + a1 ⋅ DBH + a 2 ⋅ DBH 2 ⋅ ⎢CR ⎝ ) ⎝ HT ⎠ ⎠

⎢⎣ ⎥⎦ [ec. 4]
Donde HT es la altura total, Ho la altura dominante, Dg el diámetro cuadrático medio, DBH el diámetro a la altura del pedho, HCB la altura
a la base de la copa, BAL, el sumatorio de áreas basimétricas de los árboles mayores que el árbol sujeto, SBA, el área basimétrica de la parcela,
HLCW, la altura donde se da la máxima anchura de copa, LCW, la máxima anchura de copa, CR, la razón de copa o “Crown Ratio” y CL, la
longitud de copa.

Submodelo de calidad de estación. Para el caso de los rodales de pino silvestre, este submodelo aprovecha curvas de calidad ya existentes
en concreto las desarrolladas por Rojo y Montero (1996) y por Bravo y Montero (2001). Ambas curvas de calidad se basan en el modelo de
Richards y son complementarias ya que en conjunto definen seis calidades con índice de sitio (altura domintante a la edad típica de 100 años)
entre 14 y 29 metros. Para las masas de pino negral se han desarrollado unas curvas de calidad específicas (BRAVO-OVIEDO et al, 2004) con los
datos de las parcelas permanentes del CIFOR-INIA. El modelo finalmente elegido es el de Bailey y Clutter, 1974 ajustado según diferencias
algebraicas (ec. 5). La edad de referencia es de 80 años alcanzando un índice de sitio entre 9 y 24 metros

⎡ −a
⎛T ⎞ 1 ⎤
H 2 = exp ⎢a0 + (ln(H1 ) − a0 ) ⋅ ⎜⎜ 2 ⎟⎟ ⎥
⎢ ⎝ T1 ⎠ ⎥⎦ [ec. 5]

Donde H2 es la altura dominante a la edad T2, H1 es la altura dominante a la edad T1 y a0 y a1 son los parámetros

Submodelo de proyección del crecimiento en diámetro. El modelo de crecimiento en diámetro se basa en un modelo clásico previamente
probado en otras especies (HANN & LARSEN, 1991, ZUMRAWI & HANN, 1993, BRAVO et al, 2001). La estructura general de este submodelo
es la siguiente (ec. 6):

⎡ ⎛ CR+ k1 ⎞ ⎛ BAL2 ⎞ ⎤
⎢a0 + a1 ⋅ln(DBH +1)+ a2 ⋅ DBH 2 + a3 ⋅⎜⎜ ⎟⎟ + a4 ⋅ln(SI )+ a5 ⋅⎜ ⎟ + a ⋅ SBA⎥
⎢⎣ ⎝ 1+ k1 ⎠ ⎜ ln(SBA+ k 2 ) ⎟ 6 ⎥⎦
ΔDBH = e ⎝ ⎠ [ec. 6]

Donde ∆DBH es el incremento en diámetro, DBH es el diámetro a la altura del pecho, CR es la fracción de copa o ‘crown ratio’, SBA es el
área basimétrica del rodal, SI es el Indice de Sitio y k1 y k2 son parámetros constantes en cada ecuación

Submodelo de proyección del crecimiento en altura. En el momento de escribir esta comunicación (abril de 2005) este submodelo es el
menos desarrollado de todos los que componen el modelo de árbol individual independiente de la distancia para pino silvestre y pino negral que se
está describiendo. La experiencia previa y las primeras aproximaciones hacen que la forma, mas probable, de este submodelo sea una ecuación en
diferencias que permita predecir H2 a partir de variables representativas de la edad (T2 y T1), el tamaño (H1) y la competencia. La forma básica
será análoga a la presentada en la ec. 5.

Submodelo de mortalidad natural. Para las dos especies se desarrolló un modelo logístico para predecir la probabilidad de supervivencia
de cada árbol. El modelo logístico tiene la siguiente estructura general:

(
P = 1+ e
− (α + ∑ bi X i ) )−1

[ec. 7]

Donde α es el término constante, ∑ bi X i es una combinación lineal de parámetros bi y variables independientes Xi


En el caso del pino negral las variables independientes fueron la relación entre diámetro normal del árbol y el diámetro medio cuadrático
de la masa y la interacción entre calidad de estación e índice de sitio. Para el pino silvestre la inversa del diámetro normal, la calidad de estación y
la interacción entre el BAL, indicador de la competencia y que es igual a la suma de las secciones normales de todos los árboles de la parcela más
gruesos al considerado, y el coeficiente de variación de la distribución diámetrica fueron las variables seleccionadas. Una descripción más
detallada de este submodelo puede encontrarse en BRAVO-OVIEDO et al (2005).
Submodelo de masa incorporada. Este submodelo consta de dos partes diferenciadas ya que en una primera fase se predice si existe masa
incorporada en una parcela determinada, mediante una regresión logística (de estructura igual a las ec. 7), y después se predice, mediante una
función lineal, la magnitud de la masa incorporada en las parcelas donde ésta se produce. La variable independiente que interviene en los
compoenentes de este submodelo es el diámetro medio cuadrático (en el caso de la función logística para Pinus pinaster además interviene el área
basimétrica). Una descripción detallada de este modelo puede encontrarse en BRAVO et al (2005).

Submodelo de cubicación. Este submodelo consta de una ecuación de perfil de tronco que permite conocer, por integración, el volumen
para diferentes tipos de productos. Para las dos especies consideradas la estructura general del modelo es la siguiente:

⎛ ⎡ ⎛ HT ⎞ ⎤⎞
d = ⎜1 + β 0 exp(β1 * h )⎢ β 2 * D * (1 − h )β 3 + β 4 ⎜⎝ D ⎟⎠ + β 5 (1− h ) ⎥ ⎟
⎜ ⎢⎣ ⎥⎦ ⎟⎠ [ec. 8]

Donde di es el diámetro a diferentes alturas, hi es la altura a diferentes alturas, HT es la altura total del árbol y D es el diámetro normal. Una
descripción más detallada de estas ecuaciones puede encontrarse en LIZARRALDE y BRAVO (2005).

Relaciones auxiliares. Además de las ecuaciones estáticas expuestas que predicen la altura total, la altura a la base de la copa, la máxima
anchura de copa o la altura a dicha máxima anchura de copa, es necesario crear otras ecuación auxiliar para permitir disponer de la base para el
proceso de “backdating”. Al disponer de medidas de diámetro actual con corteza y crecimientos pasados sin corteza es necesario crear una
ecuación que relacione los diámetros con corteza y sin corteza. Esta relación se ajusta de manera simultánea para que su uso pueda ser reversible.
Así, la ecuación es:

DOB = a 0 ⋅ DIB a1

y en consecuencia su simultánea:

⎛ 1 ⎞
⎜ ⎟ ⎛ 1 ⎞
⎛ 1 ⎞ ⎜⎝ a1 ⎟⎠ ⎜ ⎟
⎜a ⎟
DIB = ⎜⎜ ⎟⎟ ⋅ DOB ⎝ 1 ⎠
⎝ a0 ⎠

Donde DOB es el diámetro normal con corteza y DIB es el diámetro normal sin corteza

EVALUACIÓN DEL MODELO

En muchas ocasiones el modelo que está compuesto por los mejores submodelos, desde un punto de vista estadístico o de comportamiento
biológico individual, da los mejores resultados. Se precisa pues una evaluación del modelo en su conjunto. La separación de un conjunto de datos
de forma aleatoria no genera una verdadera evaluación independiente del modelo (HUANG et al, 2002). Por tanto, la mejor y, quizá única
verdadera, evaluación es enfrentar las predicciones del modelo con datos reales de gestión. Esta evaluación hecha por usuarios independientes es
el único test válido de la bondad del modelo.

AGRADECIMIENTOS

El presente trabajo ha sido realizado en el marco de los siguientes proyectos: AGL-2001-1780 del plan nacional de I+D (Ministerio de Educación
y Ciencia), Convenio entre la Consejería de Medio Ambiente (Junta de Castilla y León) y la Universidad de Valladolid y OT-03-002 (CIFOR-
INIA)

REFERENCIAS

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Inventario Forestal Nacional. IV Congreso Forestal Nacional. Zaragoza.
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of Douglas-fir trees in southwestern Oregon Can. J. For. Res. 31:2237-2247
BRAVO, F., RÍO, M., PANDO, V., SAN MARTÍN, R., MONTERO, G., ORDÓÑEZ, C. y CAÑELLAS, I., 2002. El diseño de las parcelas del
Inventario Forestal Nacional y la estimación de variables dasométricas en Bravo, F., Río, M. del, Peso, C. del (Ed.) El Inventario Forestal
Nacional. Elemento clave para la Gestión Forestal Sostenible, Palencia, pp 19-35
BRAVO-OVIEDO, A., DEL RÍO, M. y MONTERO G., 2004. Site index curves and growth model for Mediterranean maritime pine (Pinus
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Forest Research Lab., Oregon State Univ. Corvallis, Oreg., Res. Contrib. 4

N (árboles/ha) G (m2/ha) Dg (cm) IDR Edad SI


Pinus Pinaster (92 parcelas)
Promedio 824,6 38,84 27,05 778,3 76,8 14,82
Máximo 2450,9 59,64 46,66 1200,8 133 23,58
Mínimo 141,5 18,35 10,64 379,5 26 7,11
Desv. típica 470,2 9,41 7,16 184,5 28,7 4,33
Pinus syvestris (108 parcelas)
Promedio 753,4 51,04 33,06 977,5 100,1 22,92
Máximo 3957,7 82,15 52,59 1515,2 193 34,95
Mínimo 212,21 16,72 13,58 344,8 35 11,73
Desv. típica 592,77 12,56 8,78 234,0 36,8 4,85

Tabla 1. Principales características de las parcelas utilizadas para desarrollar los modelos. N: número de árboles por ha, G: área basimétrica, Dg:
diámetro medio cuadrático, IDR: índice de densidad del rodal o de Reineke, Edad en años, SI: índice de sitio definido como la altura dominante a
los 100 años para pino silvestre y 80 años para pino negral.
Calidad de la
estación

Proyecciones
Diámetro
Inicializar Altura
CR Mortalidad Estado
Estado inicial del del rodal no Cubicación
BAL....... natural ¿Claras? de la masa
rodal t t Masa t+i
incorporada sí
t+i

NO
¿Fin?


SALIDA
Fig. 1. Estructura general del modelo de crecimiento de árbol individual independiente de la distancia para Pinus sylvestris en Castilla y León y
para Pinus pinaster en el Sistema Ibérico Meridional

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